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TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES

Se conoce como tratamiento de aguas residuales al conjunto de procedimientos de tipo


físico, químico y biológico que permiten convertir el agua contaminada en agua potable.
Así, el ser humano puede volver a utilizarla.
Las aguas residuales se producen diariamente, tanto en nuestras casas, nuestros trabajos
y en fábricas, industrias y actividades humanas de todo tipo. Pueden clasificarse en:

Aguas servidas. Las que usamos para asearnos, limpiar nuestros hogares o ir al baño.
Aguas contaminadas. Las empleadas por industrias, fábricas, metalurgias u otros
procesos productivos que convierten unos materiales en otros.
Aunque se sabe que nuestro planeta es un 70% de agua, en realidad no se trata de un
recurso del que podamos disponer ilimitada e irresponsablemente, por lo que el
tratamiento de aguas residuales se impone como una verdadera necesidad.

Las aguas residuales pueden tratarse en centros dedicados exclusivamente a ello,


conocidas como plantas de tratamiento de aguas residuales. También pueden tratarse de
manera preventiva en los propios lugares de su uso y contaminación, mediante
mecanismos y procesos localizados.

Su objetivo es remover del agua las impurezas de tipo biológico (bacterias, virus, materia
orgánica en descomposición), químico (elementos químicos que alteran su composición,
metales pesados, etc.) o físico (tierra, polvo, fango, etc.) y permitir que el agua tratada sea
nuevamente aprovechable

ETAPAS DEL PROCESO DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES


El proceso de tratamiento de aguas residuales está conformado por varias etapas. Estas
son:

Etapa preliminar
Se llama preliminar porque es la antesala del tratamiento de depuración que las aguas
residuales recibirán. Este proceso cumple las funciones de regular y medir el caudal de
agua que ingresa a la planta. Además, en este tratamiento se remueven los sólidos
flotantes de gran tamaño, la arena y la grasa presentes en las aguas negras.
Estos agentes indeseables son eliminados mediante un proceso de filtración, siendo este
indispensable para el correcto desarrollo de esta etapa. En este proceso, el agua residual
es preparada para facilitar dicho tratamiento. Esto con el fin de resguardar la instalación y
evitar daños a los equipos usados en las distintas operaciones y procesos que conforman
el sistema de tratamiento.
Además, se puede realizar una pre-aireación, con la cual se logra la eliminación de
compuestos volátiles que se encuentran presentes en el agua residual. Estos tienen la
característica de ser malolientes y aumentar el contenido de oxígeno en el agua. Al
realizar este proceso, se disminuye la producción de desagradables olores en las
próximas etapas del tratamiento de aguas residuales.

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