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LA POBREZA.

La Praxis de la justicia social


y económica.

• Geraldine Ordóñez Hernández


• Docente: José Luis Hernández Rivera
• Materia: Taller De Investigación
INTRODUCCIÓN
La pobreza, una sombra persistente que afecta a millones de personas en todo
el mundo, va más allá de la falta de recursos económicos; es un fenómeno
multifacético con raíces profundas en desigualdades socioeconómicas. Este
ensayo examina las complejidades de la pobreza, desde sus fundamentos
hasta las estrategias necesarias para abordarla. Se defiende la praxis de la
justicia social y económica como un enfoque esencial para erradicar la pobreza
y construir sociedades más equitativas.

Raíces de la Pobreza
La pobreza tiene raíces que se entrelazan con sistemas socioeconómicos,
históricos y políticos. Factores como la falta de acceso a la educación, la
discriminación, y la distribución desigual de recursos contribuyen a la
perpetuación de la pobreza. Comprender estas raíces es fundamental para
abordar el problema de manera integral.

Manifestaciones de la Pobreza
La pobreza se manifiesta en diversas formas, desde la escasez de alimentos
hasta la falta de vivienda y acceso limitado a servicios de salud. Está
intrínsecamente relacionada con la falta de oportunidades económicas y la
exclusión social. Analizar estas manifestaciones es esencial para desarrollar
estrategias efectivas y sostenibles.

Desafíos y Resistencia
Abordar la pobreza enfrenta desafíos complejos, desde la resistencia a
cambios estructurales hasta la falta de recursos para implementar soluciones a
gran escala. A pesar de esto, existen movimientos y organizaciones que
resisten la pobreza, abogando por políticas más equitativas y proporcionando
apoyo a comunidades afectadas.

Praxis de la Justicia Social y Económica


La praxis de la justicia social y económica implica un enfoque integral que
busca transformar las estructuras que perpetúan la pobreza. Esto incluye
políticas gubernamentales que promuevan la igualdad de oportunidades, la

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distribución equitativa de recursos y la eliminación de barreras que impiden el
ascenso socioeconómico.

Implementación y Colaboración
La implementación exitosa de la praxis de la justicia social y económica
requiere una colaboración activa entre gobiernos, organizaciones no
gubernamentales y la sociedad civil. Estrategias que aborden la educación, el
empleo y la igualdad de género son esenciales para crear un entorno propicio
para el progreso económico.

Educación y Conciencia
La educación es clave para romper el ciclo de la pobreza. Promover el acceso a
una educación de calidad, así como la conciencia sobre la importancia de la
igualdad de oportunidades, empodera a las comunidades para romper las
cadenas de la pobreza.

Conclusión
En conclusión, la pobreza exige un enfoque integrado que no solo mitigue sus
síntomas, sino que también aborde las raíces estructurales. La praxis de la
justicia social y económica ofrece un camino hacia la transformación de
nuestras respuestas a la pobreza, trabajando hacia sociedades más
equitativas. Al comprometernos con estrategias que aborden las desigualdades
sistémicas y empoderen a las comunidades marginadas, podemos aspirar a un
futuro donde la pobreza sea un recuerdo del pasado y no una realidad
presente.

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