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INSTRUCCIONES: lea el siguiente texto, elabore uno o cuadro sinóptico del mismo según crea

conveniente, así como un cuestionario de cinco preguntas y de una breve conclusión del mismo.

MODELOS DE INVENTARIOS
INVENTARIOS:
El inventario representa la existencia de bienes almacenados destinados a realizar una operación, sea de compra,
alquiler, venta, uso o transformación. Debe aparecer, contablemente, dentro del activo como un activo circulante.

Los inventarios de una compañía están constituidos por sus materias primas, sus productos en proceso, los
suministros que utiliza en sus operaciones y los productos terminados. Un inventario puede ser algo tan elemental
como una botella de limpiador de vidrios empleada como parte del programa de mantenimiento de un edificio, o
algo más complejo, como una combinación de materias primas y sub ensamblajes que forman parte de un proceso
de manufactura.

Los inventarios son un puente de unión entre la producción y las ventas. en una empresa manufacturera el
inventario equilibra la línea de producción si algunas máquinas operan a diferentes volúmenes de otras, pues una
forma de compensar este desequilibrio es proporcionando inventarios temporales o bancos. Los inventarios de
materias primas, productos semiterminados y productos terminados absorben la holgura cuando fluctúan las
ventas o los volúmenes de producción, lo que nos da otra razón para el control de inventarios. Estos tienden a
proporcionar un flujo constante de producción, facilitando su programación. Los inventarios de materia prima
dan flexibilidad al proceso de compra de la empresa. Sin ellos en la empresa existe una situación “de la mano a
la boca”, comparándose la materia prima estrictamente necesaria para mantener el plan de producción, es decir,
comprando y consumiendo.

Los modelos matemáticos de inventarios se pueden dividir en dos grandes categorías: modelos determinísticos
y modelos estocásticos, según la posibilidad de predecir la demanda. La demanda de un producto en inventario
es el número de unidades que será necesario extraer de este para algún uso (como venta) durante un periodo
específico. Si la demanda en periodos futuros se puede pronosticar con precisión considerable, es razonable usar
una política de inventarios que suponga que los pronósticos siempre serán muy precisos. Este es el caso de la
demanda conocida, ante la cual se usa un modelo de inventarios determinístico. Sin embargo, cuando no se puede
predecir con exactitud, es necesario usar un modelo de inventarios estocástico, en el cual la demanda en cualquier
periodo es una variable aleatoria en lugar de una constante conocida.
La figura anterior da origen a distintos Modelos de Inventarios, en función del tipo de demanda:
a) Modelos de Inventarios con Demanda Determinística Estática: estos modelos se utilizan cuando la demanda es
conocida y constante para todos los períodos.
b) Modelos de Inventarios con Demanda Probabilística Estática: estos modelos se utilizan cuando demanda es
aleatoria y tiene una distribución de probabilidades, pero es igual para todos los períodos.
c) Modelos de Inventarios con Demanda Determinística Dinámica: estos modelos se utilizan cuando la demanda
es conocida y constante, pero varía para cada período.
d) Modelo de Inventarios con Demanda Probabilística Dinámica: estos modelos se utilizan cuando la demanda es
probabilística con una distribución de probabilidades, y es variable en cada período.

Costos del inventario


Costos del inventario En la administración del inventario se incurre en varios costos, entre los que figuran los
siguientes:

1. Adquisición de los artículos. La mayoría de los estudiosos del tema de inventarios coincide que en este rubro
se incluyan impuestos y costos del transporte y aunque son costos de compra, al ofrecer el proveedor descuentos
por volumen, éstos deben ser tomados en cuenta, ya que el ahorro en la compra podría compensar el mayor costo
de mantenimiento del inventario. Otro aspecto que debe considerarse es el de las condiciones de crédito que
ofrezca el proveedor (Horngren et al., 2007). En este trabajo se estima el costo de compra de los artículos, al
ofrecer descuentos los proveedores en caso de adquirir mayores cantidades en cada pedido.

2. Colocación de nuevos pedidos. Deben incluirse todas las tareas que se realizan para hacer un nuevo pedido,
que inician con la preparación de la orden de compra y finalizan con recibir y colocar el pedido en el almacén.
Entre las actividades usuales en este proceso, se cuentan la preparación y emisión de la orden de compra, timbres
postales, llamadas telefónicas, rastreo del pedido, recepción de los artículos, inspección, revisión de la factura,
realizar el pago y las actividades contables del proceso. Hay autores que señalan que este costo se compone de
dos partes: una fija por hacer el pedido, la cual es independiente de la cantidad pedida; y otra variable, que depende
del tamaño del pedido (Silver, 2008). Si el artículo que se compra es caro y con muchas especificaciones, el costo
de hacer nuevos pedidos será mayor (Gallagher y Watson, 1982). En este trabajo se considera el costo de colocar
un nuevo pedido como un valor constante, independiente de la cantidad que se pida.

3. Mantenimiento de los artículos en inventario. En este rubro deben incluirse todos los aspectos relacionados
con el almacenamiento de la mercancía que se coloca en inventario, tales como espacios, seguros, obsolescencia,
deterioro, pérdidas, mermas, refrigeración, iluminación, calefacción, protección contra el sol y la humedad y
otros. Asimismo, debe tenerse en cuenta el costo de oportunidad que representa tener dinero invertido que no
produce dividendos. Este rubro suele oscilar del 15 al 45% del valor del inventario promedio (Gallagher y Watson,
1982). En este estudio se considera el costo de mantener el inventario como una fracción del costo de los artículos.

4. Aparición de faltantes. El costo de cada faltante es usualmente el más difícil de cuantificar, pero debe incluirse
en el inventario, aun cuando sea un costo de oportunidad, que es lo que se deja de ganar por no tener la mercancía
disponible cuando la solicita el cliente. Algunos estudiosos sugieren agregar la posible pérdida de ventas futuras,
al no contar con la buena voluntad del cliente (Horngren et al., 2007). Otros recomiendan que se considere un
costo fijo cada que haya un faltante, más una cantidad adicional por cada artículo no surtido (Davis y McKeown,
1986). Por su parte Hillier y Lieberman (1991) afirman que cuando hay pedidos retroactivos, debe considerarse
el costo en el que se incurre por colocar un nuevo pedido a toda prisa para satisfacer la demanda del cliente.
Gallagher y Watson (1982) señalan que algunos casos de faltantes no significan problemas, pero esto depende
del artículo en particular, ya que, si se trata de un automóvil, el cliente puede esperar, pero si el artículo fuese un
producto de poco valor económico, quien lo solicita se irá a comprarlo a otro lado. En este trabajo se considera
que el costo de cada faltante es lo que se deja de ganar por no tener el artículo en existencia, más una fracción
(alfa) del 50% por la posibilidad de perder la buena voluntad del cliente.

5. El ingreso. Puede o no incluirse en el modelo. Si se supone que el mercado establece tanto el precio como la
demanda de un producto y por ello ambos factores están fuera del control de la compañía, el rendimiento sobre
las ventas (si se cumple la demanda) es independiente de la política
de inventarios de la compañía y puede dejarse fuera; pero si no se incluye en el modelo, entonces la pérdida del
ingreso debe incluirse en el costo de penalización por faltantes siempre que la empresa
no pueda cumplir con esa demanda y se pierda la venta. Lo que, es más, aun en el caso de que se permitan
faltantes, debe incluirse el costo del retraso en el ingreso dentro del costo por faltantes.
6. El valor de rescate o salvamento de un producto es el valor de un artículo sobrante cuando no se requiere más
del inventario. Para la empresa, el valor de rescate representa el valor de desecho del artículo, quizá a través de
una venta con descuento. El negativo del valor de rescate se llama costo de recuperación. Si existe un costo
asociado al hecho de poder deshacerse de un artículo, el costo de recuperación puede ser positivo. Se supondrá
en adelante que cualquier costo de recuperación se incorpora al costo de mantener.

7. La tasa de descuento. Toma en cuenta el valor del dinero en el tiempo. Cuando una empresa compromete
capital en inventarios, no puede usarlo para otros fines. Por ejemplo, podría invertirlo en algo seguro, como bonos
gubernamentales, y obtener un rendimiento sobre la inversión dentro de un ano, por ejemplo, de 7%. Entonces, 1
dólar invertido hoy valdría $1.07 en un ano; dicho de otra manera, la ganancia anual dentro de un ano de 1 dólar
es equivalente a a 5 $1/$1.07 hoy, cantidad que se conoce como factor de descuento. Así, al considerar la
productividad de una política de inventarios, la ganancia o los costos calculados para dentro de un ano deben
multiplicarse por a, para dentro de dos años, por 𝑎 ; etc. (También pueden usarse unidades de tiempo diferentes
a un ano.) El beneficio total calculado de esta forma se conoce como valor presente neto. En problemas que tienen
un horizonte de planeación corto, puede suponerse que a es igual a 1 (y puede despreciarse) puesto que el valor
corriente de 1 dólar no cambia mucho en este corto tiempo. Sin embargo, en los problemas con horizontes lejanos
debe incluirse el factor de descuento. Al usar técnicas cuantitativas para buscar políticas optimas de inventarios,
se utiliza el criterio para minimizar el costo descontado total (esperado). Bajo los supuestos de que el precio y la
demanda del producto no se encuentran bajo el control de la compañía y que el ingreso perdido o retrasado se
incluye entre los costos de penalización por faltantes, minimizar el costo equivale a maximizar el ingreso neto.
Otro criterio útil que se debe tomar en cuenta es que la política de inventarios que se determine debe ser sencilla,
es decir, la regla que indica cuándo y cuánto conviene ordenar debe ser de fácil comprensión y sencilla de
implantar.

MODELOS DETERMINISTICOS DE REVISION CONTINUA


La situación de inventarios más común que enfrentan los fabricantes, distribuidores y comerciantes es que los
niveles de inventarios se reducen con el tiempo y después se reabastecen con la llegada de nuevas unidades. Una
representación de esta situación es el modelo del lote económico o modelo EOQ (economic order quantity).
Se supone que los artículos bajo consideración se sacaran en forma continua a una tasa constante conocida
denotada por d; es decir, la demanda es de d unidades por unidad de tiempo. También se supone que el inventario
se reabastece (al producir u ordenar) un lote de tamaño fijo (Q unidades), donde las Q unidades llegan juntas en
el tiempo deseado. En el caso del modelo EOQ básico que se presentara primero, los únicos costos que se
consideran son:
Cp= costo de preparación para ordenar un lote,
C=costo unitario de producir o comprar cada unidad,
Cmi= costo de mantener el inventario por unidad, por unidad de tiempo

Modelo EOQ básico


Para resumir, además de los costos especificados, el modelo EOQ básico tiene los siguientes supuestos.
Supuestos (modelo EOQ básico).
1. Se conoce la tasa de demanda de d unidades por unidad de tiempo.
2. La cantidad ordenada (Q) para reabastecer el inventario llega de una sola vez cuando se desea, es decir,
cuando el nivel del inventario baja hasta 0.
3. No se permiten faltantes.

definición 1: Cualquier intervalo de tiempo que comienza con la llegada de una orden y termina antes de la llegada
de la orden siguiente se denomina ciclo.
La figura anterior, consiste en la repetición de ciclos de longitud: Q/D, por lo tanto, cualquier año contiene
exactamente el siguiente número de ciclos (n):
n = D/Q
Luego, en un modelo EOQ el nivel medio de inventario corresponde exactamente a la mitad del tamaño de la
orden Q. Este resultado es válido para cualquier modelo que tiene una demanda a tasa constante y en el cual no
se permite escasez.

EOQ SIN FALTANTES


Para el desarrollo de este modelo se tienen en cuenta varios supuestos:

1. La Demanda es constante, es decir que se conoce la tasa de demanda.


2. No se admiten faltantes.
3. Se le atribuye un costo por mantener guardado, es decir un costo por inventario.
4. Tiene un costo de Pedido.
5. Todos los costos se mantienen constantes.
6. La reposición es instantánea, esto es que NO existe un tiempo en el que el pedido se demora, es
decir se reabastece inmediatamente cuando este llega a cero.
Bajo estos supuestos se puede graficar de la siguiente forma:

En donde Q es la cantidad o inventario máximo por pedido, D la demanda y t es la cantidad por demanda en un
tiempo específico. Por otro lado, el área sombreada representa el costo en que se incurre por mantener guardado
cierta cantidad de productos en un tiempo dado. Este a su vez varía según los períodos, por lo cual se determina
un promedio que involucre a todos estos.

Es importante determinar los costos en los cuales se incurre por realizar dicha actividad, ya que, son estos los que
nos van a proporcionar la información relevante para la toma de decisiones. Para evaluar esto con base en el
modelo EOQ, se hace referencia a la Función de Costo de un pedido, la cual determina un Costo en función de
las cantidades que consume la demanda en un período. La función está definida como:

Donde Cu representa los costos de adquisición, Cp los costos por hacer un pedido y Cmi los costos de inventario.
Además de ello, se debe hacer mención al número de períodos que se hacen en un tiempo, relacionado más que
todo, al consumo en un lapso de tiempo prolongado, por ejemplo, un año. Entonces:

Para lo cual N es el número de períodos


Lo anterior nos permite analizar el comportamiento de los costos asumidos por la actividad en períodos extensos.
Con base en el modelo EOQ, donde nuestra única variable independiente es la Cantidad, podemos determinar un
Costo total, multiplicando la Función de pedido por N. Así para un caso en concreto tendremos que el Costo Total
Anual por pedidos CTA(Q) es:

Ahora bien, la relevancia de estos modelados matemáticos no es tan sólo determinar el costo total de la actividad,
se debe pretender encontrar una solución óptima que mejor satisfaga nuestras expectativas como productores.
En este caso, se debe optimizar la función con el propósito de Minimizar los costos y así obtener los mayores
beneficios. Para esto se debe derivar la función CTA (Q) con respecto a las cantidades Q, igualando a cero y
despejándola para obtener la cantidad óptima que se debe tener en inventario.

Despejando Q:

Donde Q* representa la cantidad óptima, y depende principalmente de Cp y CMIi. Con respecto a esto se deben
hacer las siguientes consideraciones:

1. Cuando la cantidad que se elige es MENOR que la óptima, se puede apreciar que los costos de mantener en
inventarios son menores que los generados por los costos por pedido. Esto es:

Cp > CMI

2. Si se elige la cantidad óptima se igualan los costos de inventario y de pedido.


Cp = CMI

3. Si se elige una cantidad MAYOR los costos por pedido tienden a ser menores que los generados por los
inventarios.
Cp < CMI

EOQ CON FALTANTES


Este modelo considera los mismos supuesto que el modelo EOQ Sin faltante, en lo único que difiere es que
éste SI admite faltantes. En este caso se supone que el productor no puede abastecer completamente a la demanda
en un período específico de tiempo, y para esto pide una extensión del plazo a los consumidores mientras se
vuelve a abastecer (llenar el inventario), si este último acepta la prórroga de la entrega de su mercancía, debemos
actuar bajo los preceptos del Modelo EOQ Con Faltantes.

A continuación, se muestra la interpretación gráfica de este modelo.

A este tipo de Modelo se atribuyen costos igualmente por adquisición, por pedidos, por inventario, pero además
de ellos también se entra a considerar un costo por faltantes denotado como Cf. No obstante, en la gráfica se
aprecia que despejar todo en función de la cantidad Q no es la manera más apropiada para hallar la función de
Costos de un pedido en un período, para esto se debe trabajar en función de las variables Q y S, tenemos que la
función está dada por:

Donde Imáx es el inventario máximo en un solo período. Así mismo, a partir de la gráfica podemos deducir las
siguientes relaciones:
Donde: Q= Cantidad de unidades, S=nivel del inventario, después de recibir un lote de Q unidades,
Q-S faltante de inventario antes de recibir un lote de Q unidades.
Teniendo en cuenta lo anterior, reemplazamos en la función de costos de un pedido obteniendo:

Asimismo, multiplicando esta expresión por N podemos determinar el Costo total en un tiempo prolongado, por
ejemplo, anual. Esto es:

Como lo que verdaderamente nos interesa es encontrar las cantidades de Q y S óptimas (las que generen los costos
mínimos en cada caso), debemos determinar a partir de las derivadas parciales de cada variable independiente
igualada a cero, un sistema de ecuaciones para hallarlas en dicho escenario óptimo. Tendremos que:

Desarrollando (2) con (2Q^2) como mínimo común denominador, así como Q y (Q-S) de (1) de nos queda:
Reemplazando Q y (Q-S) en (3) podemos despejar nuestra S óptima, la cual está dada por:

Reemplazando la S* hallada podemos calcular nuestra Q óptima, dada por

MODELO ESTOCASTICO CON REVISION CONTINUA

Que están diseñados para analizar sistemas de inventarios donde existe una gran incertidumbre sobre las
demandas futuras. Se considerará un sistema de inventario con revisión continua. El nivel del inventario se
supervisa en forma continua, por lo que una orden se coloca en cuanto el nivel de inventario llega al punto de
reorden.
Es común que un sistema de inventarios de revisión continua de un producto específico se base en dos números
críticos:
R = punto de reorden.
Q = cantidad por ordenar.

Una política de inventarios basada en estos dos números críticos es sencilla. Política de inventarios: siempre que
el nivel de inventario de un producto llegue a R unidades, se coloca una orden de Q unidades para reabastecerlo.
Con frecuencia, esta política se llama política de punto de reorden, cantidad por ordenar, o política (R, Q). [En
consecuencia, el modelo completo se conoce como modelo (R, Q). En ocasiones se usan otras variaciones de estos
nombres, como política (Q, R), modelo (Q, R), etc.] Después de resumir los supuestos del modelo, se describe
como se pueden determinar R y Q.

Supuestos del modelo:


1. Cada aplicación se refiere a un solo producto.
2. El nivel de inventario está bajo revisión continua, por lo que su valor actual se conoce.
3. Debe usarse una política (R, Q), por lo cual las únicas decisiones que deben tomarse son las selecciones de R
y Q.
4. Existe un tiempo de entrega entre la colocación de una orden y la recepción de la cantidad ordenada. Este
tiempo de entrega puede ser fijo o variable.
5. La demanda para retirar unidades del inventario y venderlas (o usarlas de otro modo) durante este tiempo de
entrega es incierta. Sin embargo, se conoce (o se puede estimar) la distribución de probabilidad de la demanda.
6. Si ocurren faltantes antes de recibir la orden, el exceso de demanda queda pendiente, de manera que estos
faltantes se satisfacen cuando llega la orden.
7. Se incurre en costo de preparación (denotado por Cp) cada vez que se coloca una orden.
8. Excepto por este costo fi jo, el costo de la orden es proporcional a la cantidad Q.
9. Se incurre en un costo de mantener (denotado por Cmi) por cada unidad en inventario por unidad de tiempo.
10. Cuando ocurren faltantes, se incurre en cierto costo por faltantes (denotado por Cf) por cada unidad que falta
por unidad de tiempo hasta que se satisface la demanda pendiente.

Elección de la cantidad de la orden Q


El enfoque más directo para elegir Q en el modelo actual es sencillamente usar la fórmula que se explicó para el
modelo EOQ con faltantes planeados. Esta fórmula es

Donde:
Cp: costo de preparación para ordenar un lote
Cmi: costo de mantener el inventario
D: demanda del pedido
Q: cantidad de unidades
Cf: costo de faltantes por unidad que falta

Elección del punto de reorden R


Un enfoque común para elegir el punto de reorden R se basa en el nivel deseado de servicio al cliente que tenga
la administración. Por lo tanto, el punto inicial es obtener una decisión administrativa con respecto al nivel de
servicio deseado.
El nivel de servicio se puede defi nir de varias maneras en este contexto, como se describe a continuacion.
Medidas alternativas del nivel de servicio
1. Probabilidad de que ocurra un faltante entre la colocación de la orden y la recepción del
pedido.
2. Numero promedio de faltantes por año.
3. Porcentaje promedio de la demanda anual que se satisface de inmediato (sin faltantes).
4. Retraso promedio para satisfacer las ordenes pendientes cuando ocurre un faltante.
5. Retraso promedio global para satisfacer las ordenes (donde el retraso sin faltantes es 0).
Las medidas 1 y 2 tienen una relación estrecha. Por ejemplo, suponga que la cantidad por ordenar Q se ha
establecido en 10% de la demanda anual, de modo que se coloca un promedio de 10 órdenes por año. Si la
probabilidad de que ocurra una faltante durante el tiempo de entrega hasta que se recibe la orden es 0.2, entonces
el numero promedio de faltantes por ano seria 10(0.2) = 2.
Las medidas 2 y 3 también se relacionan. Por ejemplo, suponga que ocurre un promedio de 2 faltantes por año y
que el lapso promedio del faltante es de 9 días. Como 2(9) = 18 días de faltantes por ano son en esencia 5% del
ano, el porcentaje promedio de la demanda anual que se puede satisfacer de inmediato seria 95%. Además, las
medidas 3, 4 y 5 también se relacionan. Por ejemplo, suponga que el porcentaje promedio de la demanda anual
que se puede satisfacer de inmediato es 95% y que el retraso promedio para cumplir con las ordenes pendientes
cuando ocurren faltantes es de 5 días. Como solo 5% de los clientes sufren este retraso, el retraso promedio global
para satisfacer las ordenes seria 0.05(5) = 0.25 días por orden.
Debe tomarse una decisión administrativa sobre el valor deseado de al menos una de estas medidas del nivel de
servicio. Después de seleccionar una de ellas para estudiarla, es útil explorar
las implicaciones de diferentes valores alternativos de esta medida en algunas de las otras medidas, antes de elegir
la mejor opción.
La medida 1 tal vez es la más conveniente para usarla como medida principal, por lo que se examinara este caso.
Se denotará el nivel de servicio deseado, de acuerdo con esta medida, por L; entonces
L = probabilidad deseada por la administración de que no ocurran faltantes en el lapso
entre colocar una orden y recibirla.
Si se usa la medida 1 se tiene que trabajar con la distribución de probabilidad estimada de la
siguiente variable aleatoria.
D = demanda durante el tiempo de entrega para satisfacer una orden.

Por ejemplo, con una distribución uniforme, la fórmula para elegir el punto de reorden R es sencilla. Si la
distribución de probabilidad de D es una distribución uniforme en el intervalo de a
a b, establezca

R = a _+L(b - a),
porque entonces
P(D ≤ R) = L.
Como la media de la distribución es
E(D) =a+b/2
la cantidad de inventario de seguridad (el nivel de inventario esperado justo antes de que la cantidad ordenada
se reciba) que proporciona el punto de reorden R es

Inventario de seguridad = R-E(D)=a+L(b-a)-a+b/2

= (𝐿 − )(𝑎 − 𝑏).

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