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,

AMERICA LATINA
,
.Y SU CRIMINOLOGIA

por
ROSA DEL OLMO

MEXICO
ESPAAA
ARGENTINA
COLOMIIA
BIBLIOTECA DIGITAL

TEXTOS DE DERECHO

DERECHO PENAL

FICHA DEL TEXTO

Número de identificación del texto en clasificación derecho: 5066


Número del texto en clasificación por autores: 17122
Título del libro: América Latina y su criminología
Autor (es): Rosa del Olmo
Editor: Siglo XXI Editores, S.A.
Registro de propiedad: ISBN: 9682310377; ISBN: 9789682310379
Año: 1981
Ciudad y país: México D.F. – México
Número total de páginas: 33
Fuente: https://es.scribd.com/document/358001739/ROSA-DEL-OLMO-America-Latina-y-Su-
Criminologia
Temática: Criminología
INTRODUCCIÓN
20
OAPÍTÜLO 1
logía, pero que son en el fondo su motor principal. Aun9u~ lle~e a
conocer con detenimiento qué pasó en el campo de la cr:rmnolog1a_ e_n
cada país de América Latina, no podía restringir el trab~J~ a descnb1r EL SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA
lo ocurrido· era fundamental vincular esta área del conocumento con la
situación S:,ciopolítica de cada formación social latinoainerican_a P~
que adquiriera algún sentido. Esto requería, sin embargo, estudiar his-
toria de América Latina. , .
Comprendí que aunque contase con_ t~os e~s datos, resul~1a im- Podría afirmarse, al revisar los· primeros esfuerzos latinoamericanos, que
posible reconstruir la historia de la cnmmolog1a en cada pa1s, en el el interés por la criminología, y concretamente p.or la escuela positivista
tiempo que me había fijado para este trabajo. De hacerlo, resu}taría un ¡ italiana y su antropología. criminal, surge casi simultáneamente en tres
trabajo incompleto y sujeto a innumerables lagunas que lo hana dem~- ! países: Argentina, Brasil y México. Aparentemente, sin embargo, el• pri-
siado superficial. No era resultado del a~~ que en m?~entos ,determt- f mero que difundió las ideas del I Congreso de Antropología Criminal,
nados se encontrase una mayor preocupac1on por la cnmmolog1a en un ~ celebrado en Roma en 18851 fue el penalista argentino Norberto Piñero,
país; tampoco podía admitir que fuese exclusiW?1ent1; producto de l_a ¡: en ]a inauguración de su cátedra de derecho penal en la Universidad de
buena voluntad o del interés del profesor o func1onano de tumo. As•· _ Buenos Aires en 1887. Según nuestra información, fue sólo en 1889
mismo, el fracaso de la criminología y su desaparición en algunos }?aíses , cuando se dan a conocer, por el maestro Miguel S. Macedo, las doctri-
para dar lugar a una represión directa, como sucede en la actuahd:d, nas de la escuela positivista italiana, también en su cátedra ·de derecho
exigía una mayor reflexión sobre el carácter del Estado ~e _esos paises penal, en la Facultad de Jurisprudencia de la ciudad de México.
y otra serie de hechos, que sólo se adquiere con un conoc1m1ento dete-, Brasil es el primer país en publicar un libro que lleve el título Crimi-
nido de su historia. . nología y derecho, escrito por Clovis Bevilacqua en 1896; pero el libro
Como m~·resultaba imposible dedicarme a estudiar las diferentes h•~- 1 del argentino Luis María Drago, Los hombres de presa, publicado en
· d en uestros países , decidí que un trabajo .de esa naturaleza
t or1as 1 · ., ¡,f
1 debena 1888, es considerado como la primera obra criminológica latinoameri-
ser objeto de investigaciones posteriores. Lo pnmero era ograr . a vtSion • cana.1 Ese mismo año de 1888, se crea en Buenos Aires la Sociedad de
general de conjunto que aquí se trata de ofrecer al lector. Pos~enormente Antropología Jurídica para el estudio de la criminalidad. En Brasil se
se podrán hacer las necesarias reflexiones teóricas que amenta nuestra crearía un grupo similar en 1889, con· el nombre de Asociación Antro-
historia. pológica y de Asistencia Criminal.
Es muy probable entonces que Argentina haya sido el- país que pri-
mero difundiese las enseñanzas de la "nueva ciencia". Lo ·que sí es cierto
es que fue el primero en poner en práctica la criminología clínica en el
' campo penitenciario. 2
1 Esta obra fue traducida al italiano en 1890, con el título I Criminali
nati, con un prólogo de C. Lombroso. En su segunda edición argentina de 1921
llevó el titulo de Antropología c,iminal.
2 Benigno di Tullio señala que la, criminología clínica se oc;upa del estudio
de las conductas antisociales o delictivas, basado sobré el. análisis profundo de
casos individuales, sean normales, anormales o patológicos (Principios de crimi-
nologla .clinica :Y psiquiatría forense, Madrid, Aguilar, 1966, p. XIII). A su vez,
Jean Pinatel señala que "la criminología cllnica tiene como objeto, por analogia
con la clínica médica, el formular una opinión sobre; un delincuente, opinión que
comporta uri' diagnóstico, un pronóstico y eventualmente un tratámiento" (Jean
Pinatel y Pierre Bouzat, Tratado de derecho penal y de criminologla; Caracas,
Facultad de Derecho, ucv, 1974, p. 33). Estos autores señ.alan en la misma pá-
gina que el primer libro de criminología clinica fue la Criminologla del argen-
tino José Ingenieros.

[21]
22 SURGIMIENTO DE LA. CRIMINOLOGÍA. COMO CIEXUIA
DESARROLLO DE ·LAS "CJENCIA.S DEL HOMBRE" 23
. Ahora bien, como esta ciencia, dedicada al estudio del delito y del
Su importancia entonces era innegable. Cumplía una serie de fun-
delmcuente, no fue un producto latinoamericano, ni tampoco argentino,
ciones necesarias en ese momento, no sólo como contribución al progn;so
sino una creación europea, y concretamente italiana, resulta .fundamental industrial, sino como elemento de cohesión y de prestigio -si la ciencia
ante todo establecer cómo " por qué surge la criminología .en un mo- lo demostraba, tenía que ser cierto-- porque la ciencia cumplía un im-
mento dado en el continente europeo.
portante papel. Por eso M.arx dice, por ejemplo:
Llama la atención, en este sentido, las divergencias de opinión sobre
la época de inicio de la criminología. Algunos autores señalan que se La ciencia, como el producto intelectual general del desarrollo social, se pre-
puede hablar de criminología a partir de las primeras décadas del senta aquí mismo como directamente incorporada al capital ( la aplicación
siglo XIX, con el estudio del delito como fenómeno social;ª mientras que de la misma como ciencia separada del saber y la destreza de los obrt>ros
otros la ubican sólo a partir de los estudios de Lombroso. En realidad, considerados individualmente, al proceso material de producción) y al des-
si la consideramos como ciencia, surge realmente en la últimas décadas . arrollo general de la sociedad, por cuanto la usufructúa el capital enfrentán-
del siglo pasado en Italia, con la escuela positivista, y concretamente dose al trabajo y opera como fuerza productiva del capital contraponiéndose
con la obra de Lombroso, El hombre delincuente, publicada en 1876. al trabajo, se presenta como desarrollo del capital y ello tanto más por cuan-
La confluencia de una :serie de hechos crearon las condiciones adecuadas to para la gran mayoría ese desarrollo corre a la par· con el desgaste de la
para la aparición de esta ."ciencia" que no puede dejar de vincularse capacidad de trabajo.6
con el propio desarrollo del sistema capitalista y considerarse expresión
de la ideología del momento histórico en que surge. El desarrollo de la ciencia se constata en todos los campos, sin esr,1-
No se pretende en este trabajo ahondar. en todos los hechos que par su aplicación al estudio del hombre y de la sociedad. Las crisis que
puedan haber influido en la creación de la criminología como ciencia sacudían al capitalismo, la actividad de los sindicatos, los temores de
pe~ s_1, d estacar algunos elementos que resultan significativos para su' guerra, el incremento de la pobreza y otros problemas sociales que se awa-
nac1m1ento, y que sabemos ameritarían una mayor reflexión que la pre• vaban en toda Europa -a. causa de los cambios del modo de producción
sentada. capitalista- exigían una ciencia que fuese efectiva para el control de la
sociedad y para mantener el "orden". Por ejemplo, para 1834 se esti-
maban sólo en Francia, diez mil dementes, dos millones de indigentes, tres-
cientos mil mendigos, unos ciento treinta mil menores abandonados, etc. 7
l. EL DESARROLLO DE LAS "CIENCIAS DEL HOMBRE" Muchos pensaban, sin embargo, que los problemas sociales no eran más
que residuos del pasado que debían ser resueltos. La única forma visible
~s bien conocido qui; el avance de la ciencia en general a lo largo del podría ser a través de la ciencia, bien se llamase ésta antropología,
siglo XIX, y su creciente prestigio, la convirtió en elemento decisivo psiquiatría o sociología, pero ciencias; al fin, que se ocupasen del ser
del rrogreso. El propio ~aint Simon señalaba cómo el único interés humano en sociedad y contribuyesen a impedir el regreso a formas del
t•i.:.:

c?mu_n de t?'!a la humamdad era el proceso de las ciencias. 4 Es más, la f


.L,robierno del pasado, o las revoluciones que se estaban gestando.
c1enc1a llego mcluso a ~traer también a aquellos que necesitaban un sis- K Más de una vez se ha señalado cómo la primera mitad del siglo x1x
~a gent;r:" de creencias, llegando a convertirse en sustituto de la reJi. l> se caracterizó por ·una lucha ideol6gica en dos frentes. La revolución
g1on trad1c1onal. 5 1burguesa necesitaba por una parte, defenderse de toda tentativa de res-
3
taurar el pasado y, por la otra, garanti1.ar el orden social imperante, defen-
P~r ejemplo, W. Bo~ger en, su Jntroducción a la criminología ( 1933 ), l: diéndose del proletariado en ascenso. La ciencia sería la llamada a
Y _Yº, m1s~a, _he~os s~stemdo err?neamente esa concepción por creer que la t
crimmolog1a 1mphca solo el estudio del delito. Luis Jiménez de Asúa af'r t
encontrar el ordenamiento racional de los fcnómrnos, pero ateniéndose
a su vez q 1 · • ¡ , · • 1 ma,,:.
. , ue ª. cnmmo og1a tiene su origen en la publicación de casos célebres a\ a lo que reflejaba lo observaple.
mediados del siglo XVIII. (Véase Tratado dtJ dertJcho pBnal Buenos Aires Lo, f Las ideas evolucionistas g~" Darwin y Spenccr, la filosofía de Saint-.
s~~a ~- ~•• tomo 1, P: 9. l). Coristancio Bemaldo de Quiró; sostiene una 'posi- {
c10~ s11~11lar en su C~1mznología, Puebla, 1957. (,
Citado por Alvm W.• Gouldner, Tht1 coming crisis of wBstern sociolog,; ¡:.· .; Karl Marx,, El ciipitál . libro /, capítu.lo VI (inédito), México, Siglo XXI,
N u~va ~ork, Avon Books, 1971, p. 90. '' 1979, p. 95. .. .• º '

lb1tl.,p. 97. 7Citado por Robcrt Castel, L'orare psychititriqu.e, París, Les Editions de
Minuit, 1976, p. 23.
1
¡
24 SURGIMIENTO DE LA. CRIMINOLOGfA COMO CIENCIA DESARROLLO DE LAS "CIENCIAS DEL HOMBRE"
25
Simon y el método positivista de Comte, entre otros, cumplieron esa
· Si el problema del orden y el progreso estaba vinculado directamente
finalidad justificando el orden. Se transformó, por ejemplo, la forma
con la relación entre el capital y el trabajo, la ciencia tenía que atacar
de tratar la locura: la medicina mental, como se llamaba entonces, se ,
comenzaba a estudiar sin discusión y "las decisiones de los médicos alienis- j
todo~ l?s frentes qu: perturbasen esa relación. Era el momento para el
s~rg1m1ento d~ las ciencias del hombre que se ocupasen no sólo del estu-
tas eran acogidas con la deferencia que se le otorga a las afirmaciones i
científicas demasiado jóvenes para haber tenido que someterse a la !
dio de la sociedad y de . la ·enf~rm~da? mental, sino también del pro-
prueba de la contradicción". 8
ble_ma
! · concreto de la delmcuencia s1gmendo los postulados considerados
universales para toda la ciencia en ese momento. .
Asimismo se desarrolló la sociología con la finalidad de intentar Abor~ar el ~roblema delictivo desde esa perspectiva no fue sencillo,
!':•:··

comprender 1~ sociedad .del momento. Se creó concretamente la sociolo- ·•· por sus _vmculaciones con el campo jurídico y policial. El derecho tenía
gía positivista, que como dice ?erbert Marcuse, fue "el. ~alv~dor. ideoló- s~ propio ~esarrollo, el cual determinaba lo. que era delito y cómo san-
gi·c·o apropiado",º abogando por el método de la observac1on experimental c1ónarlo; s!~ ~mb~rg?, la ciencia _dominante se impuso y surgió así la
como lo señalaban las ciencias naturales y considerando a los .fenómenos ,__·.:· escuela pos1tiv1sta 1tahana, pretendiendo revolucionar ese. derecho y adop-
:l
sociales como fen6'uienos naturales. 10 El método científico adoptado para •.· tando método d: observación experimental· para establecer los orígenes
el estudio de la sociedad sería una alternativa apolítica para abordar los d;l d~hto en el delmcuente. El método positivista y los desarrollos de las
problemas sociales como objetos neutrales gobernados por leyes univer• c1e~c1as del hombre, en par!icular, de la psiquiatría y de la antropología,
l.·.:•,·•

salmente válidas. . serian los eleme?tos. necesarios para reformular el problema delictivo en
La misión histórica de la sociología, tal como lo señala Gouldner, nombre de la ciencia. Ahora se estudiarían las causas del delito en el
sería "la de completar y culminar ·lo que todavía se consideraba como ho~bre_ delincuent~. -tal como lo señaló Ferri-, pero sin olvidar que
aspecto incompleto ~e 1~ eme~~nte revolegluc!~n idndusdetria1" ;11 per0 al ~ la f1_nalidad posterior sería la. de neutralizarlas con las medidas legales
mismo tiempo esa c1enc1a serviria ·como ibma or 1a mora1, 11e- l
pertmentes. Era el momento de la vinculación de las ciencias del hombre
gando a conve;tirse el positivismo en una nueva ,religión de la humanid~?· ¡; róil el derecho: ·
Su lema sería el orden y el progreso y su metodo el de la observacion ·_:._·. Por eso Ferri, por ejemplo, decía:
experimental. Pero ¿ a qué se debía esa preocupación por el orden y el .
progreso presente en todas las ciencias del .hombre d~ la .época? Robert 9ue ~e hoy para siempre la ciencia criminal quedando como una ciencia
Castel parece darnos la clave cuando relac10na ~ ciencias con el P.r::>· 1ur~d1ca ~n s~s resultados y en su fin, debe no obstante en su base y medios
blema del trabajo. y dice: "pero no por la necesidad de recuperac1on de mvest1gac16n llegar a ser una rama de la sociología .y por lo tanto tiene
de una plusvalía sino más' bien como elemento restaurador de un orden c_omo fundamento el estudio preliminar de la antropología y de la estad[s-·
en el cual la e~tracción de la plusvalía puede ser la ley económica Vl~ad tipa en la; pa~e de estas .ciencias que estudia el hombre criminal y su acti-
.ant1soc1al. . . • ·
gracias a que el sometimiento a la disciplina es la ley moral". 12
,

Y más adelante añade:


s Robert Castel, L'ordre pJychiatrique, op. cit., pp. 107-_108.
11 Para mayores detalles. véase Herbert Marruse, Razón ,, Revolución, Ca-.
y
El e~tudio ci~ntífico y experiment~I del d~Iito por lo tanto de los medios
racas, Instituto de Estudios Políticos, ucv, 1967, especialmente la segunda parte: p~eventivos y represivos que pueden de/ ender de él a la sociedad. , .
"El surgimiento de la teorla social." · · _. ; .. 1
10 Gramsci explica con precisión las raz~mei de esta posición cuando dicei
. El progreso es inevitable porque la vida es el movimiento y lo es tanto
"Las ciencias experimentales y materiales han sido ~n cierta época, un modelo, más .cu~nto el progreso social es, tomando una f6rmula ·de la mecánica, un
un tipo, y puesto que las ciencias sociales (la política y la historiografía) bus~a- m~v1m~ento uniformemente acelerado . .. 1a · · •
ban un fundamento objetivo y rientificamente adaptado a lograr para· sí mis-
mas la seguridad y energía de las ciencias ·naturales, es fácil comprender que Nacía la ciencia de la 'antropología criminal, 14 y al igual que las
hayan recurrido a éstas para crearse un lenguaje" (Antonio Gran:isci, El mate•
rialismo histórico ,, la filosoffa de BenedeUo Croce, Buenos Aires, Lautaro, 1
1958, p. 77). · . s Enr· ico Ferr1,' ·S ocio
' log la crimina,
' • l Madrid,
' Centro Editorial de , G6ngora,
(sm14fecha), pp. 336, 339, 351 y 352. (Cursivas nuestras.)
11 Alvin W. Gouldner, The coming crisis of western sociolog,,, op, cit.,
p. 93. , • Debe recordarse aquí que al comienzo se hablaba ·de "antropología- cri•
12 Robert Castel, L'ordre ps,,chiatrique, op. cit., p. 152.
~ma!" o de "cien~ia criminal". El término criminología para calificar esta
c1enc1a surge posteriormente, al ser acuñada por Paul Topinard en 1889. Ga-
26 SUROIIIUENTO DE LA. CRIMINOLOGÍA. COMO CIENCIA DESARROLLO DE LAS "CIENCIAS DEL HOMBRE" 27

otras ciencias, se concentraría en el hombre, pero, en este caso, sería camino y dirigir la atención a sus sintomas. Predominaria una raciona-
en el hombre delincuente, delimitando así su objeto fonnal de estudio. lidad clasificatoria tal como sucedía, por ejemplo, con la enfenneda'cl
Debía desarrollarse como ciencia independiente -aun cuando tuviera mental.
elementos comunes con las otras- porque ese individuo presentaba carac- El origen de la criminologia como "ciencia" no fue sólo producto
terísticas distintas a los otros: su conducta era un desafío directo al . del desarrollo del pensamiento del momento, aun cuando ese desarrollo
orden. Era doblemente peligroso: sus limitaciones no sólo eran morales, fuese reflejo de la época. Ninguna ciencia nace espontáneamente; cual-
sino constitucionales. Pertenecía a un linaje humano inferior: se consi- · quier innovación teórica es manifestación de un cambio necesario y ya
deraba una peculiar .especie del género humano, una "raza distinta", por logrado en la praxis social y viceversa. Como expresión de una época,
eso deliqquía. . cumple una función determinada. En este sentido, por ejemplo, La-
Para justificar el nacimiento de la antropología criminal y concre- · briola señalaba: "el daiwinismo, en cuanto nueva visión de la vida y por
tamente de la escuela positivista italiana, se ha señalado cómo ésta "fue tanto de la naturaleza se encuentra más acá de la persona y de la inten-
una reacción dentro de las mismas ciencias .penales contra el individua- · ción de Darwin".18 Lo importante no eran las ideas de Darwin aislada-
lismo, fruto de la filosofía del siglo xvm",1 5 en favor del determinismo. mente, sino la función que pudo cumplir su pensamiento en ese momento
Las limitaciones antes señaladas no eran "culpa" del individuo, para la para beneficiar al sistema. De lo contrario; no se comprendería por qué
escuela positivista italiana, sino que obedecían a una serie de causas toda una serie de descubrimientos cientificos -incluso en el campo de las
de las cuales el individuo no tenía control. Como no tenía control, otros ciencias· naturales- han sido ignorados a 19 largo de la historia cuando
deberían ocuparse de él, justificándose así la intervención directa en no han surgido en el momento adecuado.19
su destino, en nombre de la ciencia. Curiosamente, se quería suplantar el Hemos ~isto cómo el camino que tomó la ciencia, especialmente
individualismo por el determinismo, pero la forma de hacerlo. sería estu- cuando su objeto de estudio era el hombre, llevaba implícito un objetivo
diando científicamente al individuo para, a través de su estudio, justificar político. De alli que no sea suficiente examinar aisladamente la historia
la injerencia en su privacidad, en nombre de la sociedad y del Estado. del pensamiento cuando se quiere saber el_ origen de una ciencia: hay
En otras palabras; para proteger al capital, y someter a esos individuos que determinar por qué esa ciencia y no otra. Hobsbawm, por ejemplo,
delincuentes, si no se podía a las leyes de la economía, por lo menos nos recuerda que, en la ciencia como en la sociedad, hay períodos que son
a la ley moral -por medio de la disciplina-, para conservar el orden y revolucionarios y otros que no lo son y sostiene que la época del surgi-
no perturbar el "progreso". miento de las ciencias del hombre --concretamente después de mediados
Todas las ciencias coincidían en ese momento en el mismo objetivo, del siglo XIX- no fue revolucionaria en ninguno de los dos. 20
aun cuando su tema de estudio fuese distinto. Ante todo, se debía dis- Antonio Gramsci, con su lucidez característica, puede ayudarnos a
traer la atención de lo social y dirigirla a la esfera de lo personal y lo comprender mejor lo que hemos venido sosteniendo cuando dice:
psicológico, protegiendo así los intereses de la clase dominante. "Había
que buscar explicaciones de los fenómenos sociales que ni siquiera alu- Hay que observar que la elaboración de las capas intelectuales no se lleva
diesen a la existencia de las clases sociales y a la explotación." 16 a cabo en un terreno democrático abstracto -sino según procesos históricos
En síntesis, lo importante er~ el método científico que pregonaba la concretos ... La relación entre los intelectuales y el mundo de la produc-
ciencia "positiva" y ésta, "al operar sobre hechos objetivos· y determina- ción no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino
dos, conectados por rígidas relaciones de causa y efecto, y al producir
'leyes' generales, uniformes e invariables más allá de toda duda o modi- 1s Antonio Labriola, Socialismo y filosofia, Madrid, Alianza Editorial, 1969,
ficación voluntaria, era la llave maestra del universo y el siglo XIX era p. 103.
10 La obra de J. D. Bernal, La ciencia en la historia, op. cit., está llena de
su dueño" .17 El estudio de la delincuencia tendría que seguir el mismo ejemplos en este sentido. Podemos mencionar 1.1no: "Reaumi (1683-1757) rea-
rofalo, probablemente, fue el primero en utilizarla al llamar así su libro publi- lizó una gran investigación industrial entre 1710 y 1720 sobre la elaboración
cado en 1885, en Italia. del acero. Sin embargo, como no hubo respuesta adecuada de parte de una
15 Luis Jiménez de Asúa, Tratado de derecho penal, op. cit., pp. 57-91. industria encauzada tradicionalmente en otro sentido, los resultados de sus
16 J. D. Berna!, Science in history, vol. 4, Londres, The Social Sciences descubrimientos no crearon una industria del acero en Francia; y no fue sino
Pelican Books, 1969, p. 1079. ' 100 años después cuando estas ventajas fueron aprovechadas por los fabricantes
17
E. J. Hobsbawm, La era del capitalismo, tomo 2, Madrid, Guadarrama, de acero ingleses" (versión española, México, UNAM, 1959, p. 442).
1977, p. 148. ~u E. J. Hobsbawm, La era del capitalismo, op. cit., tomo 2, p. 124.
28 SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA CAMBIOS EN EL CAPITALISMO Y EN LA IDEOLOGÍA LIBERAL 29

qu~. está mediada en grados diversos por todo el tejido social y por la com• para el que no quisiera ser libre; pero habría que determinar qué signi~
pleJ1dad de la superestructura de la cual los intelectuales son en efecto sus ficaba "ser libre" en ese momento.
funcionarios. 21
. "La ideología liberal clásica -señala Hinkelammert- deduce de la
realización social de ese orden natural algunas conclusiones importantes:

l. El sometimiento de la persona espontánea al individuo propietario es


2. LOS CAMBIOS EN EL CAPITALIS_MO Y EN LA IDEOLOGÍA LIBER.AL la realización de la libertad verdadera. ·

A pe,ac do la importancia que efectivamente adquiere la ciencia en 1 2. La distribución de los bienes es justa si se realiza exclusivamente sobre
la base de la propiedad privada y el intercambio por contrato de comp~a
Europa, particularmente en las 4Itimas décadas del siglo XIX, ello no es !'.•.·. y venta.
explicación suficiente para comprender el surgimiento de la criminología . 3. Todo el campo económico de la producción y de los bienes materiales
como "ciencia" después de los años sesenta. Ese surgimiento tiene que se organiza automáticamente en términos de igualdad. El poder poUtico
relacionarse, como ya. se señaló, con las necesidades de la época y a su pierde entonces su carácter de dominio. Sólo hay diferencias de opiniones.
vez, con los cambios en el capitalismo y sus manifestaciones a nivel Las contradicciones no pueden existir. 24
ideológico. .
Durante el desarrollo .. del capitalismo, la ;elación 'capital-trabajo Sin embargo, el des~rollo del capitalismo a lo largo del siglo XIX
sufrió una serie de transformaciones cuya explicación escapa a los límites demostró en la práctica que sí existían contradicciones que se hacían
de este trabajo. Sin embargo, deben seña_larsé algunos elementos claves del manifiestas, particularmente en las .crisis económicas y en la lucha de
siglo XIX que se relacionan estrechamente con la forma de enfrentar .clases. Los empresarios tomaban sus decisiones según máximas de la ga-
el problema delictivo. · · nancia, ya que lo fundamental era la acumulación de capital a como
Como es bien sabido, a comienzos del siglo XIX, el capitalismo se diera lugar. Se incrementó, por lo tanto, la explotación de la mano de
caracterizaba por la libre empresa basada en la libre competencia y en obra y cuando era posible se le sustituía por la máquina, creando grandes
el· libre intercambio de· mercancías con la mínima intervención del Esta- poblaciones de desempleados. Las consecuencias fueron múltipl~s. Por
do. 22 Su función se limitaba a establecer algunos requisitos para esa· libre un lado en el campo económico, la competencia llevó al desequilibrio
competencia a través de leyes generales. Como era u~a sociedad de mer- del mercado. y a una necesidad de expansión por la acumulación de
cado, éste era el regulador fundamental. Consecuentemente la ·ideología mercancías y capital y a la imposibilidad de su absorción dentro de un
25
dominante era el liberalismo que proclamaba el estado de la naturaleza solo país. En el campo social se incrementó la pobreza, las epidemias,
y un orden social con necesidades racionales donde toda la ·actividad la delincuencia y toda una serie de problemas que amenazaban la propia
estaba en manos del individuo. · · existencia del capitalismo como tal.
Ese orden se basaba en el reconocimiento mutuo entre fos individuos En un discurso pronunciado en 1856, en respuesta al brindis "Por
y el respeto de sus libertades. El concepto clave era que el individuo los proletarios de Europa" celebrado en Londres, Marx decía lo siguiente
tenía libertad absoluta. Dentro de este ,esquema, "el individuo que re- para caracterizar la primera mitad del siglo XIX:
chaza el orden social es un individuo que rehúsa ser libre y por lo tanto
es perverso. La perversión puede tener distintas causas, pero da derecho' a Hay un gran hecho característico de este nuestro siglo diecinueve... Por
una parte han nacido fuerzas industriales y científicas que jamás sospechara
obligar al individuo a ser libre y en caso de rebeldía a tratarlo como
época alguna de la pasada historia humana. Por otra parte, existen sfntomas
una alimaña". 2 ª Con esta concepción se justificaba. el castigo más severo de decadencia que sobrepasan en mucho los horrores registrados en los últi-
mos tiempos del Imperio romano. En nuestros días todo parece estar preñado
, 2 ~ _Ant_onio Gramsci, "La formación de los intelectuales", e~ Antología,
Mex1co, Siglo XXI, 1977, p. 394·. . . . . de su contrario. La maquinaria dotada del maravilloso poder de acortar y
22 Véase en este sentido, por ejemplo, la discusión de Leo. Huberman en su justificar el trabajo humano, lo vemos hambrearlo y recargarlo. Por un
libro Los bienes terrenales del hombre, Medellín, Tiempo Crítico, 1971, donde extraño y horripilante hechizo, las fuentes de riqueza recién nacidas se trans-
dice: "¿Cuál era entonces la función _del gobierno? Preservar la paz, proteger
la propiedad y abstenerse de toda intervención" (p. 57). 24 lbid., p. 21.
23 Franz Hinkelammert, / deología del desarrollo y dialéctica de la historia 23 Aqui nos estamos refiriendo a los países éuropeos que participaron en la
Ediciones Nueva Universi~ad, Universidad Cat6lica de Chile, 1970, p. 18. ' revolución industrial. /
APITALISMO y EN LA IDEOLOGÍA LIBERAL
30 SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA /i::AIIBIOS EN EL C

· · • . f ·
for~an en fue~tes de necesidad. Las _v1ctGri~s de la técmca pare~en tener ~r {;;: Como se co~s1 era a que ale
d b 1 hombre podía influir en el hombre al
roclamaría que el hombre podía
precio la pérdida de carácter. Al mismo tiempo que la humanidad domma '.t1gual que lo hacia en la natur eza~ se P d 5 rebelasen contra el
º
a la !1ªt~ralez~, el hombre parece vo~verse ~sclavo de otros hombres o de su ;fpi~biar _I~s actitudes d_e sus semeJa~res ~:n10 i:definidamente si era
propia infamia ... Todas nuestras invenciones y progresos parecen tener tbrden social, llegando incluso ~ po er ais ar
como resultado dotar a las fuerzas naturales de vida intelectual y estupidizar :} ~'peligroso" ("medidas de segundad")· d r ahora
la vida humana convirtiéndola en una fuerza material. Este antagonismo f~' · Había que reprimir al individuo q~e rechazase e1 or ~n, pe ~, das
entre la industria y la ciencia modernas, por una parte, y, por la otra, entre f.-, rechazo no se consideraba voluntano como en_ la~ pnm~ras ~c~ ,
la miseria y la disolución modernas; este antagonismo entre las fuerzas pro- ·i -~s~ . l sino producto de su inferioridad. Se sustituia el libre al e rio
ductivas y las relaciones sociales de nuestra época, es un hecho palpable, t.,. e sigl dº'e • •smo .
· ,· Jore e ermini • •
aplastante e incontrovertible . .. 26 '.:. , L. .t' ista italiana reforzaría este planteamiento, si se
t a escue1a pos1 iv . 'ó f d t l.
l . ómo se basaba en la siguiente noc1 n un amen a .
Se estaba desmoronando ese "orden social con necesidades racionales" ;; recuerda c
contemplado en el programa liberal. Finalizaba la era del individualismo { . . r d d 1 hombre que delinque, el c~mportamiento violento Y an-
1
y se creaban las condiciones para que el capitalismo se convirtiese, de \,\ 1:n c~iml ma ª ,leresultado de un acto consciep.te y libre, de voluntad ma~-
d 'd d . l d' . . .. b l , usoc1a no son e . . , . o una tendencia
acuer . o con
. . sus necesi a es internas, en a go 1stmto: se mic1a a e peno• ;• vada, se t ra ta al contrario de sujetos que tienen en s1 m1sm. , s y f1S1ca
,. . d'
ta 1-
do imperialista. i lvada innata ligada a una determinada estructura psiquic~ '
L a economia · 1·1sta camb'1ana
, capita , en cuatro • 'f'1cat1vos:
· aspectos sigm • ma
ralmente diferente • de la normal y que se mam'fies tª en ·sus mismos caracteres
29
fisionómicos.
l. Surgiría una nue,•a era tecnológica con nuevas fuentes de energla, . . . . ,, d .
nuevas maquinarias y nuevas industrias con el apoyo de la ciencia; Por eso el surgimiento de la criminología como ~1cnc.1a . a q'-!i:re
2. La economía de mercado estaría dirigida al consumidor doméstico ini• . t Sus formulaciones sobre la mfenondad Í1S1ca
ciada por los Estados Unidos y fomentada en Europa por los crecientes ingre- ysentido en ese momen º· ·
d l ' d inan
moral del delincuente contribuirían a reforzar la i eo og1a o~ •
sos de las masas-y el crecimiento demográfico; te y a justificar las desigualdades de una socie~ad q;1e proclama ; ~r
3. Se crearía la competencia internacional entre economías industriales ' . litaria El delito no se 3uzgana como un ec o
nacionales con su consecuente concentración económica y el control y mani- fundamentalmente igu_a d' d. r de la inferioridad del individuo delin-
pulación del mercado; sí sino como un m ica o
en ~. "El criminal el antisocial, el socialmente menest~roso pertene-
4. Surgiría un Estado poderoso e interventor con nuevos patrones
Jíticos. 27
;;s~;osªº
po- c~en . a raza inferior respecto a la raza 'respetable' y pod1a ~econocerse

. ,,
tales como ia medida del cráneo y otras formas igualmente
Esta nueva realidad económica que se sale de las fronteras nacionales, r·
sencS111as. • a vislumbrar dos concepciones diferentes del hombre:
conllevaría_ tam?i~n una realidad política creando y exportando nuevos "
e coml:,enzanl " mal" Al pn'mero como aceptaba el orden, se le
elementos 1deolog1cos. J l"orma ye anor • • •·
Se planteaba una redefinición a nivel ideológico porque había que t e n 1 l'b
vinculaba con e l re l~'
lbcdrío El segundo estaba su jeto al determ1msmo.
.• t' 1 "orden" y delinquía porque era
neut~alizar la ~rític~ que podr~a surgir de su propio modelo teórico. ¡ Es decir el "anorma se res1s ia a . " 1
Hab1a que racmnahzar las desigualdades y reformular el concepto de f constitucional y psíquicamente inferior ~or razone~ ~Jfnas a su vo un-
libertad. El racismo jugó un papel central: los pobres eran pobres porque (.· tad". El pensamiento de Lombroso refle3a esta posicion claramente.
eran biol6gicamente inferiores.- Y esta afirmación podía hacerse en ese t
momento apoyándose en la "ciencia". La "superioridad" -tal como (
la foi;mulaba el evolucionismo- era el resultado de la selección natural ¡
transmitida genéticamente. Los seres, "inferiores" (léase no-propietarios) ¡ . . l de la delincuencia es la inferioridad biológica" ( Crime
estaban obligados a la obediencia y sumisión por su inferioridad. 28 "La causa prmc1pa 130)
and the man, Boston, Harva rd U. ~ress, 19 ~9 •, ~-
·
· u usto Comte a Max
K. Marx y F. Engels, Correspondencia, México, Ediciones de Cultura
26
29 Franco Ferrarotti. El pensamiento sLoci1og1~0 .1e
~onggénita en sus imp\í-
H orkheimer, cap. m, "Cesare Lombroso,: a esv1ac1on ?
Popular, 1972, tomo 1, pp. 122-125. raciones sociopolíticas" • Barcelona, Pem~su)a, 197 5' P: 1.1. 2 p 146.
21 E. J. Hobsbawm, La era del capitalismo, op. cit., tomo 2, p. 199. ao E. J. Hobsbawm, [.a era del capitalismo, op. cit., tomo · ·
2s Años más tarde E. A. Hooton señalaría en Estados Unidos lo siguiente:
32 SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA! OARACTERÍSTICAS DE LA FORMACIÓN SOCIAL ITALIANA 33
[

1 Un aspecto del imperialismo es particularmente importante para el desarrollo


3. LOS CAMBIOS EN LA FUNCIÓN DEL ESTADO
del control social y ése es el crecimiento general en el poder y prestigio del
f
\. Estado. El Estado imperialista no era un simple organismo mediador sino
Como hemos visto, una de las características de las primeras décadas¡ una institución con sus propios medios y fines. Las actividades legales en las
del siglo XIX fue la pretendida escasa injerencia del Estado en la relación[· últimas décadas del siglo XIX deben siempre analizarse dentro de este con-
entre el capital y el trabajo, limitándose básicamente a asegurar lasf; texto.32
condiciones generales de la producción. Sin embargo, con las fallas del!
funcionamiento del mercado y sus efectos secundarios, se hace necesario!; Los problemas sociales de la época debían ser controlados de alguna
no sólo reajustar la economía sino también contar con la intervención¡: forma, pero el Estarle no podía regresar a métodos propios de épocas
activa del Estado en el proceso. . f pasadas, limitándose a reprimir directamente. Tenía que buscar otras for-
La funció~ ?elEstado serÍa ahora no sól~ ,regulador~. sino que "ase-[ mas de control que estuviesen de acuerdo con la ideología dominante. Era
gura las condiciones generales de la produccion encargandose de todos( el momento adecuado para recurrir a la recién creada "ciencia" de la
aquellos procesos materiales que no pueden ser operados sobre una baseC\ antropología criminal, que luego se llamaría criminología.
capitalista. Su función como Estado capitalista que garantiza la explo-l. . Entonces, la función de la criminología en ese momento, y de ahí su
tación de los trabajadores consiste en acometer directamente la realiza-" importancia, sería la de legitimar en nombre de la ciencia la intervención
ción de los procesos de producción no capitalistas, regular las condiciones e estatal contra los "resistentes" al sistema (léase delincuentes y revolucio-
33
que realiza la clase capitalista en su conjunto y la sociedad global (rcla- · rios) . " ••• con la entrada de los criminólogos en el proceso de elabo-
cienes legales, etc.) y de mantenimiento de un aparato de poder orien- ración de las ley.es, se había preparado el escenario para una cabal 'cien-
tado tanto interna como externamente". 31 De Estado "gendarme" pasa tifización' del control social público en la Europa occidental ... " 3 '
a ser Estado interventor o gestor.
En otras palabras, la ideología neocapitalista exigía una política esta• ·•·
tal específica que planificase los mercados capitalistas y lograse una polí-
tica de pleno empleo. ¡:,
4. LAS CARACTERÍSTICAS DE LA FORMACIÓN SOCIAL ITALIANA
En el plano social tendría que desempeñar también un papel funda- /
mental. El surgimiento y propagación de toda una serie de hechos califi- ;'. Uno de los hechos que más llama la atención es que haya sido precisa-
cados como "problemanociales" requerían solución inmediata. Por ejem: f mente en Italia donde surgió la escuela positivista, si se considera el
plo, los problemas de salud y concretamente las epidemias de cólera que, l grado de atraso de este país en esos momentos en relación con el resto
no distinguían entre clases sociales, el aumento de la población, la ere: { del con!inen.te europeo. Una explicación generalizada es qu~ Italia se
ciente pobreza, el desempleo, la desmoralización de los explotados y su ¡¡ caract~rrzó stempre por tener una larga tradición en el campo del dere- ·
secuela en el alcoholismo en masa y la prostitución, el aumento de la de- /,.cho que se remonta hasta el propio derecho romano. A nuestra manera
lincuencia y muy particularmente la agitación revolucionaria que se estaba {1 de. ~r, ~ta no es una explicación suficiente para comprender el papel
f
gestando de nuevo en Europa a partir de los años sesenta, sin olvidar que Jugara Italia en nuestro campo. El propio desarrollo del derecho
la creación de la Asociación Int«rnacional de Trabajadores en Londres; ¡;; en.este país tendría que ser vinculado con la historia económico-social de
en 1864, y la Comuna de París de 1871. , ',;;
32
El Estado tenía que hacerse cargo de toda. esta serie de manifesta. }( . Trabajo P_resentado e~ .1~ Segunda Conf~rencia del Grupo Euro-
ciones y participa_r directamente en el control social de los "resistentes" J:;:,ara el e• tudio de la desviacion Y el control social, Essex, Inglaterra, 1974-,
de manera orgamzada.
. . . · ,':·•."' . as N. o h ~ de ex tranar
- entonces que Lombroso le 1:led1case • .
dos libros a los
E_n este se~tido, Tove Stang Dahl, _en su importante estu?10 sob~ ¿".revoluc1onai;ios de su, época: 1/ delitto politic~ e /e ,ivoluzioni, Turín, 1890, Y
"La mteivenc10n estatal y el control social en la Europa del Siglo XIX/ /Lo~ anarquistas, Turm, 1895. Lombroso considera en esta última obra a los
señala acertadamente: r
\ ff del~ncuentes ª. 1?5 anarqui 5tas ~e forma similar. Asocia la anarquía a la perso-
,: ;::,nahdad del m?1v1du!' y la co~s1dera como un atavismo, lo cual le sirve para
• • • . f: confinnar su t1po1og1a del delincuente,
a1 Elmar Altvater, "Notas sobre algunos problemas del mtervenc1omsmo del ,.,· · h T ve St
E:stado", en Heinz Rudolf ~onta, y Héctor Valecillos, El Estado en el capita• 1;} ilefsiglo°xrx,
lumo contemporáneo, México, S,glo XXI, 1977, p, 1J4, ··
;;r D hl L •
~ '.
35 36
ª.
. .
intervención eS t atal Y el control social en la Europa
,. •u~w..•= ºª u º""'"º'-"OÍA COMO cm•t...c=lmCA• º' u ,o..AfflÓN SOC<AL ffAUANA 35

It~lia para comprender por qué ese desarrollo. La intención de este tra¡disdpulos de los hegelianos napolitanos, e incluso los primeros teóricos
baJO no es la ~e ahondar en esa historia, pero si sugerir algunos punt11socialistas del movimiento obrero italiano. 36
de reflexión que puedan ayudar a comprender la importancia que adqu~) Para comprender entonces la importancia que adquirió la escuela
ren los postulados positivistas y su proyección internacional. positivista italiana en esos momentos, es fundamental relacionar sus pos-
Los esfuerzos intelectuales italianos dentro del derecho penal ame· tulados con el problema de las dos Italias, aunque estamos conscientes
tarían ser analizados con detenimiento en relación con la forma en q de que hay otra serie de elementos que no han sido analizados aquí y
ese paí~ resolvía .su P~?blem~ _delictivo y su inter~s por buscar solucion~··'•··q.ue implicaría un estudio mas exhaustiv~ de la historia de_ Italia. A pe-
a traves de la reflex1on teor1ca dentro del prop10 derecho. La obra d {sar de ello en lo que a nosotros nos concierne, se puede afirmar que era
César Beccaria, De los delitos y de las penas, {l 764), es un ejempl . "el salvador ideológico apropiado" en esos momentos, por eso, por ejem-
en este sentido, donde no hay soluciones concretas sino el esbozo gen ,plo, Gramsci señala lo siguiente: ,
ral de una política legislativa, aunque su influencia para transformar ~r
derecho penal haya sido indiscutible. :Es conocida la ideología que en múltiples ramificaciones difunden los propa-
La criminología como "ciencia" irrumpe dentro de· este clima int '.gandistas de la burguesía entre las masas del Norte: el Mediodía es el lastre
lectual cu~tionando precisamente la tradición italiana del derecho, ] tqur. _i~pide que progrese !°~s _rápidame~te e~ desarroll? ~ivil de Italia. Los
~ual llamar1a la atención si no se vinculase con la situación sociopolítica, 1mend10nales son ~eres b1olog1c~mente 1~fe~1ores,, sem1barbaros o bárbaros
italiana del momento y especialmente los problemas relacionados coirom~letos por ~est.mo natural; s1 ~l Med1od1a est~ at~asad~, la culpa no es
Jl Risormmento es deci'r con el • · t , d d . ¡'del sistema cap1tahsta o de cualqmer otra causa h1st6nca, smo de la natura-
movim1en o por 1a m epen encia na, 'd' h l · 'bl · · l bá
cional y la unificación de 1talia. Unificación que se realiza con cier~'. leza que ha hecho a 1os men 10nad1es. o gazan es, msen'.1, es, cnmma e~, d' ~-
b. , ,

., , · , 1
:baros, compensándose este cruel estmo con 1a exp os1on puramente m 1v1-
a,tr~so en re_lac1on a la mayona ~e los paises _europeos y con ca~acte•;dual de grandes genios, solitarias palmeras en un árido y estéril desierto. El
n~t1cas particulare~, cuando •se piensa que d10 lugar a una d1coto, partido socialista fue en gran parte el difusor de esta ideología burguesa en
mia .~ntre la ~taba septentnonal centralizadora y la Italia meridio.f'.el proletariado septentrional. El partido socialista convalid6 toda la literatura
nal. Desde el .incremento de estas estructuras económico-sociales se oril"meridionalista" de la camarilla de escritores de la llamada Escuela Posi•
· ginó el desdoblamiento político y la sustancial antítesis entre Italia dell:tivista, como los Ferri, los Sergi, los Niceforo, l~ Orano y discípulos menores
No~t: e Italia del Sur: es dec!r, entre una sociedad que está relegada~'qu~ ~n articulo~, ensayos, cuentos, ?ºvelas, l_i~ros- de impresion:s y ~~c.uer~o.~
a vivir de una economia agraria miserable y una rica y potente organiJ:rep1ueron en diversas formas el mismo estnb1llo. Una ver. mas la ciencia
:zación industrial de Italia septentrional." as tservía para humillar a los miserables y a los explotados, pero esta vez ella
La unificación tomó un camino distinto al pre is'to d t I , f, sr. revestía de los colores socialistas y pretendía ser la ciencia del prole-
. • . . . • v uran e e peno-¡ tariado.37
d o revo1uc10nano d:Jand? el problema agra~10 _sm. resolver y fracasando¡ ·
los esfuerzos de Ganbald1 porque la burguesia 1tahana no estaba prepa.r: . . ., . , . . . . , · ·
rada para llevar hasta el fin las transfonnaci'ones d
. . .
't' -b
emocra ico urguesru•
f Ante . .
esta situac10n soc10poht1ca 1tahana,. ¿ como no iba a unponerse
, • • íl
que necesitaba !taha en esos momentos. Así el Sur quedó en un estado! la cnmmo1og1~ como c1enc1a. . . , ,
de atraso lamentable en relación al Norte l Los estudios de la escuela italiana no hacian mas que corroborar
Había que buscar una explicación a ~ta situación de disparidad que~ ?ientíficam~nte" lo qu 7 se quería_ ~;mostrar. Recuérdese por ejemplo,
no ;ue~ culpa de alguna causa histórica. La ciencia positiva que se~ como los pnmeros estud10s de med1c!on de Lombroso _fueron _hec~os _con
habia difundido ampliamente entre los pensado"es 1·tali'anos d , \.;, soldados, pero esos soldados pertenecian al sur de !taha. La inferioridad
. •· ven na a,, . , . . f . 'd d 1 'd 1 , d . t d' t
cumphr ese papel cuando se recuerda que "el positivismo ºtal' d t. racial era la umca m enon a que a 1 eo og1a omman e po 1a acepar
i 1ano e¡ . .. d'f . • • ¡ l ·• p · f
la, segund_a mitad del siglo XIX era un fenómeno extremadamente hetera-!\ r,ar~ 1ust1f1c.ar las ,1 erenci~s que origina a exp otacion.. ero esa m e-
geneo, dispar y en general carente de originalidad. Figuraban en él['. nondad racial conto, ademas, en el caso concreto de I taba con el apoyo
hombres procedentes de diferentes escuelas: naturalistas, humanistas,t . . . . , . . .
· r: . "'' ~- A. Dynn_1k, H 1sto11a 1e _la fzlos_~fia ( desde el nacimiento del marxismo
. • " • • • t· hmta finales del siglo xix), Mex1co, GriJalbo, 1962, p. 459.
35
Rob~rto Cess1, El h1storic1smo y los problemas de la historia en la obraf :i. Antonio Gramsci "Sobre la cuestión meridional" en Maria Antonieta
~ Gra~sci" • .en P~lmiro Togliatti, Cesare Luporini, Galvano della Vol pe, etr.,¡ Macciocchi, Gramsci y 'la rei•olución de occidente, México, Siglo XXI, 1977,
,ramscz y el marxismo, Buenos Aires, Proteo, 1965, p. 94. Í pp. '.!9::!-29:t
'
36 SURGIMIENTO DE LA. CRIMINOLOGÍA. , COMO CIENCIA

de pensadores que se decían a sí mismos socialistas -aunque la histo- CAPÍTULO II


ria demostró lo contrario--, como es el caso de Ferri,88 quien mezclaba
a Darwin y a Spencer con Marx, para posteriormente defender el fas-• AVANCES Y RETROCESOS
cismo. 39
No hay duda entonces que la antropología criminal (léase crimino-
logía) sería el instrumento necesario en ese momento también dentro de t
Italia. Por eso hay que insistir en que para el surgimiento de una cien-
cia se necesita toda una serie de condiciones simultáneas que permitan •
su desarrollo y difusión. Hemos visto de manera muy general cómo la propia évolucíón del capi-
talismo explica el surgimiento de la criminología como "ciencia"; pero
además existen toda una serie de aspectos, directamente relacionados con
la forma en que se manejaba en el siglo XIX el problema delictivo, los
cuales sirven para comprender, con mayor precisión, la necesidad de que
la ciencia fuese el salvador ideológico apropiado como nueva alternativa
para enfrentar el problema.

1. EL FRACASO DE LA INICIATIVA PRIVADA: LOS FILÁNTROPOS

Un aspecto importante que va a crear las condiciones para una "ciencia


criminal" es el fracaso de toda una serie de organizaciones de beneficien-
cía que se habían creado para controlar el problema delictivo. Es preciso
recordar cómo, "a comienzos de siglo la cuestión de los delincuentes y
las, cárceles constituyó el punto de convergencia de todas las obsesiones
as Habrá quienes digan que Ferri respondía a su época. Sin embargo, An· 1
tonio Labrio!a fue su contemporáneo y , siempre se opuso a esas mezclas. Por reformadoras: vigilar, castigar, intimidar,, reeducar, prevenir, curar".
ejemplo, en una carta qu!: le escribió a Turati el 5 de junio de 1897 decla Su iniciativa correspondía a la ideología liberal del momento, si se
textualmente lo siguiente: "esta filosofía fantaseada por De Bella no s,eria en recuerda que el lema era "la libre empresa", hecho que no se limita exclu-
el fondo más que una reedici6n de la trinidad Darwin-Spencer-Marx, puesta en sivamente al campo de la economía. Existía por lo tanto un derecho
circulación con tanta elocuencia y tan poco éxito por Enrico Ferri", Antonio reconocido a la asistencia que impedía en un inicio institucionalizar esa
Labriola, Socialismo y Filosofia, op. cit., p. 123.
ae Valdría la pena aquí recordar las, palabras de Jiménez de Asúa en "Las asistencia. ,
ciencias penales", El Criminalista, tomo vn, Buenos Aires, Edit. La Ley, 1947, ' , Sus creadores eran generalmente hombres políticos y de empresa, o
pp. 33-35, cuando refiriéiadose a Ferri dice lo siguiente: "Primero combatió al estrechamente vinculados con los negocios, quienes constataban la difu-
socialismo, objetando las concepciones de Turati en materia criminológica. Des• sión de una serie de hechos y concretamente el incremento de la delin-
pués se proclamó socialista y hubo de citar a Marx junto a Darwin y Spencer
entre sus grandes ídolos ••• Posteriormente, en un ·artículo titulado 'Fascismo cuencia, la prostitución y la vagancia, así como las deplorables condiciones
y escuela positiva en la defensa social contra la criminalidad', acusaba a todos de las prisiones. Con honda preocupaci6n querían lograr el orden , y la
los liberales de no haber hecho nada en sentido positivista y afirmó que el estabilidad y contribuir a neutralizar las señales de desmoralización de
fascio en pocos años de existencia había logrado mucho más que la democra- la época que amenazaba su estabilidad. Por eso Castel, al referirse a la
cia en tantos decenios. • • Ferri inventó la expresión 'filofascistas' para carac-
terizar a hombres como él que, sin atreverse a enrolarse en las falanges del finalidad de las organizaciones de beneficiencia o asistencia, dice acertada-
fascio, las ayudaba con elogios a Mussolini, pidiéndole permiso para encargarse mente: "siempre es la de preservar el orden social o ideológico dispen-
de la defensa de aquella Violeta Gibson que atentó contra el Duce y escri•
hiendo artículos como los aludidos y párrafos como los transcritos. Así logró 1
Fer.ri el asiento en el Senado que tanto ansiaba ... " Robert Castel, L'ordre psychiatrique, op. cit., p. 145.

[37J
38
AVANCES y Rl!Taoci. ;' AcAso' DE LA INICIATIVA PRIVADA 59
sándole a los más desheredados el so
su dependencia en relación a ese o dcor:? 2 que debe mantent'l' o restau··•· {Los nombres de las organizaciones creadas años más tarde son aparen-
S "I.. ren. .·. '.· ente más asépticas, como por ejemplo, la Asociación de Prisiones de
on os instigadores de la moral" d · ';
Howard S. Becker,ª 0 los "bur e_ ¡~e n,~s habla en la actua( 'eva York (New York Prison Association), creada en 1844, y la Asocia-
en su época, a] caracterizarlos ::sr:s
s~::~:: p:~:~a!~s calificó ; ón Nacional de Prisiones de los Estados Unidos (The National Prison
.iation of the United States of America), creada en 1870, conocida
Quieren pe~petuar las condiciones de vida
luchas y peligros que surgen fatal
.
de la sociedad moderna sm
. J 1~ actualidad como la Asociación Correccional Americana (The Ame-
icán Correctional Association), la cual convoca desde entonces congresos
dad actual pero sin los elementos m:nte de ellas .. Quieren perpetuar la sor' 'uales.
ren la burguesía sin el proletariad~. ~. ~~ /evolucmnan y descomponen. Qu: ·,Esta última Asociación jugaría un papel fundamental en el cambio
e la ideología punitiva del capitalismo, con su primer Congreso de
A pesar de que frecuentemente d d · '1 870, conocido como el Congreso Nacional sobre la Disciplina de las Peni-
una disposición "humanitarí " son, recor .ª
os como personas . nciarías y Establecimientos de Reforma, como se verá posteriormente,
tentes, en el fondo estaban ~~u~:er1an _meJorar las condiciones ,'.
ando se analice su "Declaración de principios".
yendo a reforzar la ideolo ía~e lag"re os~~ i,~tereses de cl~se y contri.· fü1 Inglaterra existían entre otras, las siguientes:
la necesidad de ]a discipifna " denc~on por el trabaJo, fomentan
de 'los lesionados por la civili~~i6:~ntemendo fuera del agua la ca La Sociedad para investigar las causas del Alarmante Aumento
extremas; por lo menos exte d para que no recurran a solucio · de la Delincuencia Juvenil en la Metrópolis ( Society for Investi-
vigilancia para incitarlos n, e~ a su alrededor una red compacta. gating the causes of the Alanning Increase of Juvenil Delinquency
por medio d 1 • energ1camente a luchar contra la misei' in the Metropolis), creada en 1815.
e mcremento de la moral l d" . 1·
los posibles focos de re lt . y . a isc1p ma. Ahogar entoll( La Sociedad Londinense para la Mejora de la Disciplina Car-
incluso, de ser pos1"ble vus1~I a, . sml re~urnr a la violencia manifiesta celaria (London Society for the lroprovement of Prison Disci-
. , enCiar os mterv· • d . '
medio del ap·. rendizaJ·e de Ia d"1sc1p
. 1·ma. '•5 imen o preventivamente pline), creada por sir Thomas Fowell Buxton y Samuel Hoare
El propio nombre de algunas d l 5 • en 1816. Esta sociedad llama poderosamente la atención porque no
mente al inicio de las mi el ª 50;1edad:5 de asistencia, especi
Comencemos por .tar
Unidos: c1
smf,reve a 1a 1deolog1a dominante:
a gunas de las que se crearon en los Esta
se limitó a sugerir mejoras en la disciplina carcelaria británica,
sino que difundió su ideario reformador en Latinoamérica desde
1825. 6
l. La Sociedad de Filadelfia ar '· Posteriormente se creó la Asociación Howard {Howard Association),

r:
(Philadelphia Societ f P tha el C~nsuelo d~ los Presos Aflig'
que tenninó en 177{ ~: a :ehef of ~istressed Prisone
2. La Sociedad de Filaddí" Y e ~ ~e creacion d_esconocemos.
,en 1886, que con 1a Liga para la Reforma Penal (League for Penal
.Jleform) de 1907, se convertiría en la actual Liga Howard para la Re-
:,fonna Penal (Thc Howard League for Penal Reform) desde 1921.
nes Públicas (The Phil : r~1:1
1
~hv!41r las Penurias de las Pri~ t': Los reformadores de ese momento no eran sólo ingleses y norteamc-
ries of Public Pri"sons) cª edp ª 0C1ety for Alleviating the Mi ~.¡.,:•.• .. ricanos. En Francia, Alemania y Bélgica también se crearon este tipo
rea a en 1787 • 0
:L
de nombre para convertí ! pero que en 1886 C<!,mb' §' •
):" 6 Como señala J. C. Carda Basalo, en su. importante trabajo "Introduc.
sylvania (Pennsyl
3. La Socied d d ;~m~ .
. P™; en la ~ociedad de Prisiones de Pr
nson Soc1ety).
D" . . ª .e isciplma Carcelaria de Boston (Ro t P .
,, ~ión a la arquitectura penitenciaria": "en 1825, esta Sociedad editó en español
,i un folleto acompañado de dos planos para proporcionar a los gobiernos y a la
ISClp1me Soc1ety), creada en 1825 . s on rl magistratura de los diferentes Estados del Su.t de América, el conocimiento
2
· de las mejoras introducidas (sic) en la disciplina de las cárceles del Imperio
Robcrt Castel L' d . . británico y someter a su consideración ideas a propósito para efectuar el mismo
a Véase Howard S º~::keprsyLch1atnque: op. cit., p. 149.
nos A'ires, T"iempo Contemporáneo
· , os extranos· ·z , d importante objeto rn aquellos países. En el que se propugna el llamado sistema
. 1971 . socio ogza e la desviación Bu ,celular en pabellones radiales con muralla exterior de seguridad" (Revista Penal
, K. Marx y F Engels M .¡. • concretamente el capítulo v11 ' y Penitenciaria, Buenos Aires, 1959, núm. 91-94). Tal como deda Marx:
· , ani, ,esto · . ·
nes 5enRob
Lenguas Extranjeras 1968 del Partido Comunista, Pekín Edici,.·
. ·•.· •.· . "¡ Prisiones celulares en interés de la .clase obrera! He ahí la última palabra del
C J ' • '
ert aste' L'ordre psychiatrique, op. cit., p. 212. ". socialismo burgués, la única que ha dicho seriamente" (Manifiesto del Partido
~~ Comunista, op, cit., p. 71).
.,

~
f?i
40 AVANCES Y RETROCESOS FRACASO DE LA INICIATIVA PRIVADA
41
de a~ociaciones si se recuerda por ejemplo la Sociedad de Moral Cris-
gica, en 1847, y la tercera diez años d '
tiana fundada en 1821 en París, o la obra de Charles Lucas sobre La Frankfurt. espues, en 1857, también en
reforma de las prisiones. Otro ejemplo es la obra del alemán K. J. A. Mit-
termaier sobre El estado actual de las prisiones publicada en 1860 o la La ele~ción de Frankfurt, como sede del I Congreso, quizá se expli-
obra sobre El Aislamiento celular, publicada en 1857 por el belga Eduardo que por el mcremento en Alemania, desde hacía algunos años de la pen
Ducpetiaux.
de muerte, la cadena perpetua y Jas penas ·corporales. ' ª
. El ~xamen de las resoluciones del I Congreso corrobora una coheren-
Es evidente que el movimiento reformado; y la activid~d de lo~ !ilán- cia ~g1ca con las necesidades de la época. Se reaccionó contra el abuso
tropos estaba generalizada en todos los pa1ses que ha?1an part1~1pado del_ s~s!ema de detención en común y se establecieron los fundamentos
en la revolución industrial de una manera más o menos mtensa segun las d~fmi~vos de la detención penitenciaria, identificándola con el sistema de
distintas condiciones. Era una respuesta del capital a los problemas del aisl~1ento celular. Además, se proclamó la necesidad de prisiones inde-
trabajo y no simplemente la "buena ~ol?ntad" de determina~os. ind~vi- ~n?ientes para los condenados de cada sexo y se recomendó el estable-
duos. Por eso, este movimiento no se limitaba al problema dehct1vo smo
que se ocupaba de diferentes problemas. A pesar de ello, siempre se en-
cimiento ?~
un régimen especial para los detenidos "enfermos del cuerpo
o del espmtu".
cuentra presente un objetivo central: la disciplina. De allí que Cast~l,
,Lo fundam:ntal del Co~greso de Frankfurt de 1846, fue que la ma-
por ejemplo, señale cómo "la filantropía ha repres~ntado un lab~rator10 yo.na de los asistentes acogieron la implantación en Europa del aisla-
de ideas y de .iniciativas prácticas de donde surgteron las técmcas de miento celular absoluto. (creado, como se recordará, en los Estados Uni-
sometimiento de las masas, indispensables para la dominación de clase dos) Y• en consecuencia, fue establecido posteriormente en Alemania
de la burguesía" .1 Subyacente estaba la preocupación por presexvar el Francia, Holanda y Bélgica, entre otros. El aislamiento celular com~
orden social y domesticar al pueblo haciéndole interiorizar las reglas que ya se ha señalado, se consideraba como una forma de castigo ejemplar
asegurasen la reproducción del orden burgués. para q~e. el reclu~ 1;capacitase. Sin embargo, cuando se examina el cli-
En el caso específico de la delincuencia, concebida de acuerdo con la ma J>?htico que v~~1a Europa ;n ese momento, surge la interrogante si
ideología liberal del mÓmento, como resultad~ de la decisión. person~l este tipo de reclus1on no tendna una finalidad adicional : la de que Jos
del individuo de vivir en un medio contammante, la solucmn sena reclusos no entraran en contacto entre sí. La creación de talleres en ese
aislarlo en un ambiente institucional cerrado que le proporcionaria las momento podía ser perjudicial porque era un lugar adecuado para que
condiciones necesarias para reflexionar y adquirir los hábitos del orden. los presos ~ reuniesen -:-al igual que lo hacían .los obreros en la fábrica
Era el momento para defender el aislamiento celular en las prisiones, en el extenor- y se umesen para luchar por liberarse de la explotación
discutir públicamente ~l problema de las ~risiones europeas Y, e?contrar como lo. ~taban hacie?do los obreros. No hay que olvidar que dent~
los medios adecuados para resolver el creciente problema delictivo. Los de las pri~ion~ predommaban los políticos sobre los delincuentes comunes.
filántropos decidieron .unirse y convocar un congreso europeo sobre el Con. ;I a1slam1ent~ celular ab~luto era imposible que se comunicasen.
tema. Sufnr1an las penunas del trabajo en sus celdas sin las ventajas que podía
Había que tratar de contribuir a remediar el clima de agitación y of~erles la fábrica en el exterior. 8 Si en los Estados Unidos el aisla-
de descomposición que desencadenaria en las revoluciones europeas de miento celular tuvo en su inicio una finalidad principalmente religiosa
1848 y lograr alguna forma de controlar el vertiginoso incremento del en Europa se p~ede sugerir que su finalidad era más bíen política. '
delito ocasionado por la crisis industrial de 1840. Fu_eron ento?ces_p?~ero- . Las resoluciones del II Congreso son mucho más detalladas y explí-
sas razones estructurales las que llevaron a estos mtercamb10s 1mc1ales. ci~s. Se dest~~a particularmente el tratamiento diferente para adultos
Participaron los reformadores más destacados de la época en Europa, 0
YJ v;nes, ~ugmendo para éstos, colonias especiales y el aislamiento celu-
como por ejemplo Mittermaier de Alemania, Monnea~-Christoph~ de. lar solo en algunos casos. La preocupación por los jóvenes estaba pre-
Francia, el coronel Jebb de Inglaterra, Aubanel de Smza, Ducpet1aux _sent; po~que en ~a época, con la creciente maquinización de la industria,
de Bélgica y otros. hab1~n .sido los primeros expulsados del sistema productivo de las fábricas
La primera reunión llamada Asamblea o Congreso Penitenciario se conv1rt1éndose en verdaderos marginales. Como resultado, se había~
celebró en Frankfurt, Alemania, en 1846; la segunda en Bruselas, Bél•
~1 Aqu( ~ebe hac~rse referencia a la estimulante tesis que' sostiene en este
1
Robert Castel, L'ordre ps-ychiatrique, op, cit., p. 135. sen:
an
~0 1;)ano 1':feloss1 en su articulo "The penal guestion in capital" e ·
oc1al.Jusl1ce, núm. 5, Berkeley, 1976, pp, 26-34. , rimt
42
AVANCF.S Y, RETROCESO! :\"CAMBIOS EN LA IDEOLOGÍA PUNITIVA 43
;,,
fonnado numerosos gruf!os. que se dedicaban a ddinquir. la mayoría dt jtralizada. La iniciativa privada no era suficiente para enfre~t~r _el pro-
0
las veces para poder subs:8ur. Las leyes del mercado crearon estos marg1 j~blema, aunque estuviese centrada en la ley ~oral de la d1sc1plina. El
nales Y lue~?• como _senala Marx, fueron castigados por su obliga~ ,{~capitalismo tenía que buscar un reajuste también en este campo, al cual
transformac1on en delmcuentes. 10 .. J{contribuiría significativamente la ciencia.
, Pero al _mismo tiempo, por tratarse de jóvenes. los reformadores d1• la if> ·
epoca cons!deraban que podían ser más fácilmente corregibles.. Recufr, ;:/<
dese ~or eJ~plo cómo ya en 1815 se creó en Inglaterra una sociedal ;('.
para investigar las causas de la delincuencia juvenil en Londres ant~ ;ft2. LOS CAMBIOS EN LA IDEOLOGÍA PUNITIVA
se?alada~, ,cuya razón central ?;be_ haber. sido la preocupación ~or Iai t> . , .. . . , .
pnmeras victimas de la revoluc1on mdustnal, en el sectoi· más margin~ '). La ideolog1a punitiva d~ ~~a soc1eda~ responde a _la, 1deolog1a dom1-
de los pobres. /: .nante en un momento histórico detemunado, subordmandose a las leyes
D_~l III Congreso, celebrado e~ Frankfurt en 1857, sólo sabemos q kdel mercad~ de trabajo,_ lo cua} impli~a la con~tataci~n d~ i?1portantes
c~mbm de nombre para llamarse ' Congreso Internacional de Benefiden '.} transformaciones de esa 1deolog1a en diferentes instancias h1stor1cas Y de
cia", título muy sugerente y relacionado con tocio lo expuesto anterior,.:( acuerdo con las necesidades de cada sociedad. 12 En este sentido, la rela-
mente sobre la filantropía. 11 ;.· ción entre la ideología punitiva en lo que se refiere concretamente a la
Después de estos tres congresos se produce un silencio de quince añ !;f •· llamada "política criminal" y la necesidad de creación de la criminología
en el plano internacional, que ª?1eritaría un amUisis exhaustivo para }? no puede ignorarse. ~l contrario d~, l? q~e,;c?múnm':nte se piensa,. ~ste-
establec:er !as razones, lo cual esta fuera del alcance de este trabajo ! ,; ncmos que la penolog1a no es una c1enc1a.~ md_eped1ente de la cnmino-
de su fmahdad. tlogía, sino que ambas son parte de una totalidad. Por eso no puede
Lo que debe des~c.arse aquí ~ el fracaso de los filántropos por resol• 'X· afirmarse que el sistema penal de cualquier . sociedad sea un fen~meno
f
ver el problema d':t1ct1vo, a i_ned1ados del siglo XIX. Con su política de ais~ado sujeto a sus prop~as !eyes. Es parte integral de todo el sistema
e~sayo Yerror Y su 1deologia hberal, se aferraban a la disciplina y al aisla, j SOCial y comparte sus aspiraciones y defectos. 13
miento celular, Pf;ro las consecuencias fueron desastrosas. No lograron ;" . Así vemos cómo en el transcurso del capitalismo. europ<;o ~ implan-
ref?rmar a los delmcuentes dentro de los penales y a su vez el delito · taron diferentes tipos de penas, de acuerdo con la 1deolog1a imperante,
5
1; incrementaba en la sociedad europea donde se es~aba creando -par• consecuencia de sus diferentes fases de desarrollo económico. Hubo épo-
ticulannente después de los años sesenta- un clima de agitación gene, casen que predominó la pena de muerte, las penas corporales con todas
sus variantes, la pena de destierro o deportación y, por último, sólo recien-
9
• Para. u.n~ detallada. ex~msición sobre la formación de la delincuencia juve. temente, las penas privativas de libertad que surgen en el siglo xvm. 14
mi en los m1c1os del capitalismo y en el siglo pasado consultar H s h d" La variación de las penas ha coincidido en el transcurso del desarrollo
"D r . , · . c wen in,
'fer,. e mq~ency and the collective varieties of Youth", Crime and social del capitalismo con las relaciones de producción dominantes, observán-
Justice, op. cit., pp. 7-26.
1
• • ~ Marx decía en este sentido lo siguiente: "La contradicción entre la
d1v1s1ón manufacturera del trabajo y, la esencia de la gran industria sale viole 1 ~ Est" tema es tratado exhaustivamente en dos libros recientes con per,.
tamente a la luz. Se m~~ifiesta, entre otras cosas, en el hecho terrible de q:; pectivas ideológicas diferentes: Michel Foucault, Vigilar y castigar: nacimiento
una gran parte de los mnos ocupados en las fábricas y manufacturas modernas de la prisión, México, Siglo XXI, 1976, y Dario Melossi y Massimo Pavarini,
encadenados desde la edad mis i'ierna a las manipulaciones más simples se~~ Cárcel~ fábrica: los orígenes del sistema penitenciario, México, Siglo XXI,
explotados ª, lo larg~ ?e años sin que se les enseñe un trabajo cualquiera, g~adas .' 1980.
al cu~I podr1an ser utiles aunque fuere en la misma manufactura O fábr' [ ] 13 "Los cambios en la sociedad afectarán su sistema . penal y de ahi que
No b!en se vuelv~n demasiado veteranos para ese trabajo pueril, 0 s~:a a. ¡;s las reformas que se observan, coincidan generalmente con las condiciones econó-
17 anos en el mt¡~r de los_ casos, se los despide de la imprenta. Se convierten micas del momento" (Rusche y Kirchheimer, Punishment and social structure,
en reclutas del cnmen. Diversos intentos de procurarles ocupación en ~I • Nueva York. Russcll & Russell, 1968, p. 207).
º,t~o luga~ fracasan debido a ·su ignorancia, su tosquedad y su del!'ener:; ~~; ·' 11 En este sentido, un libro clave es el de Rusche y Kirchheimer, ibid.,
1
fmca e intelectual." El capital, tomo 1/vol. 2, México Siglo XXI Í979 . · el cual quizá fue el primer estudio que se llevó a cabo analizando los métodos
PP• 590-591 (subrayado nuestro).
11
' ' •1:, penales en cspecificos períodos históricos, con sus implicaciones. Se publicó por
Sobre este congreso no podemos hacer ningún comentario, pues J ,' primera vez en 193 7, en inglés; sin embargo, fue silenciado por más de 30 años,
tablemente fue imposible conseguir las resoluciones. amen- '.
reeditándose sólo en 1968, también en inglés.
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t
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!,
44 AVANCES Y RETROCESOS CAMBIOS EN LA IDEOLOGÍA PUNITIVA
45

<lose cambios significativos, aunque se puedan encontrar también dife- s!ones, pero "la privación de libertad" como pena es característica del
rentes penas coexistiendo simultáneamente en un momento deteoninado. s~glo XIX, Y co~cret3;01~nte de la ideología liberal, al igual que la inven-
Rusche y Kirchheimer han resumido muy claramente esos cambios ~ión de la pemt~nciana creada en los Estados Unidos, como el lugar
cuando dicen al respecto lo siguiente: ideal para cumplir esa pena. ,
En e_sa época :--independi~n!~mente de las características que asuma
Si una economía esclavista cuenta con una baja oferta de esclavos y una ca~a SOCiedad na~10nal- la pns10n aparece ligada con el funcionamiento
alta demanda, no puede descuidar la esclavitud penal. En el feudalismo mi5?1o de la ~edad, relegando a un segundo plano otras formas de
ya no se puede usar este tipo de castigo, pero no se pudo encontrar otro castigo: La prwon y las otras instituciones creadas al mismo tiempo,
método para el empleo adecuado de la fuerza de trabajo del condenado. e~ vistas como parte fundamental de los esfuerzos de cohesión de · la
Se necesitó entonces regresar a los viejos métodos de la pena de muerte y la sociedad en mo~entos de inestabilidad e incertidumbre. EJ·ercían ''un
pena corporal ya que la intrÓducci6n de las multas pecuniarias era imposible pod , erdenorm
• • a lizac!on
., ". .17
. . L a pr1S1on
· ., en si' se consideraba
· como la forma
debido a la economía. La casa correccional alcanz6 su cumbre bajo el mer-
cantilismo y le dio gran impetu al desarrollo del nuevo modo de producci6n. mas irune?iata Y m~s c_ivilizada de todas las penas porque reproducía el
La importancia econ6mica de la casa correccional desaparece con el surgi- orden ~acial hurgues ~in l~s ~lementos qtle la ptldiesen perturbar. Por
miento dP.l sistema fabril. . . la transici6n a la sociedad industrial moderna eso, al mventar la pemtenetana, por ejemplo, se concibe arquitectónica-
que exige la libertad del trabajo como condici6n necesaria para el empleo me?te para "intenta~ eliminar las influencias específicas que creaban el
productivo de la fuerza de trabajo, redujo el papel econ6mico del trabajo dehto en la co~un~dad y. demostrar los princip_ios fundamentales de
de los condenados al minimo.15 la correcta orgamzacrón SOCial" .18 .

· Con este fin tendría que privar al individuo de su libertad y servir


La ideología punitiva sufre pues transformaciones a lo largo del capi- como ap~to _de, tran~ormación de ese individuo. Es decir, "el deber
talismo, hasta llegar al predominio, después de la revolución industrial, de la pemtenc1ana sena el de separar al delincuente de todo contacto
de la pena de prisión como el tipo de pena dominante -la pena burguesa con la corrupción" •19
por excelencia- expresión de la ideología punitiva liberal. . La privació,n .de la libertad sería la pena por eycelencia de una so-
En su inicio, la prisión se confunde con las casas correccionales que ci~dad cuya maxima fundamental era "el principio de la libertad" y al
fueron creadas como factorías para explotar al preso. Era una manera lDlSm~ tiempo un .castigo "igualitario". 20 En una sociedad donde 'todos
de utilizar socialmente laJuerza de trabajo de las personas "indeseables", ~ ~iembros son libres~ debe p~ivarse de esa libertad al que rehúsa a ser
y al mismo tiempo entrenárlos en el trabajo como un medio de reserva de hbre, para que recapaette y quiera volver a ser libre. Ésa es una de las
mano de obra. Es decir, estas casas cumplian la función de entrenamiento razones fund~en~les de que se impo~ga en ese momento ese tipo
vocacional, pero al mismo tiempo producían mercancías a muy bajo costo de pena. !fabna, sin embargo que precisar lo que significaba el con-
y por lo tanto eran muy valiosas para la economía nacional del momento. cepto de libertad para comprender realmente la finalidad de la prisión.u
Los ha ios salarios que se les pagaban a los reclusos y el entrenamiento
de nurvos trabajadores no calificados fueron factores importantes, pero la . ~~ Mi~hel ~?ucault,ª! ~nalizar desde una perspectiva· contemporánea la
finalidad principal de la pena privativa de libertad desde su inicio fue ~rrsron senala: En la posmon central que ocupa, la prisión no está sola sino
la enseñanza de la disciplina de( traba,io y concretamente la disciplina hgada .ª .toda una serie de otros dispositivos carcelarios que son en apariencia
de la fábrica. Es decir, "la primera realidad lústóricamente realizada se . muy .d11tmto1 -ya que están destinados a aliviar, a curar, a socorrer- pero
estructuró ( en su organización interna) sobre el modelo de la manufac- q~e tienden. todos como ella a ejercer un flod,r de normalización." Vigilar y eas-
tigar, op.·c1t., p. 314 (subrayado nuestro).
tura, sobre el modelo de la fábrica". 16 · •
18
David J. Rot~man, The discovery of the -asylum: social order and disorder
Podría decirse entonces, que las instituciones segregadoras dedicadas in the New Repubt1c, Boston, Little Brown and Co 1971 p 79
19 lbid., p. 83. . ., ' . .
, a los individuos que perturban el orden social, venían gestándose durante
bastante tiempo. Por ejemplo, duran.te un par de siglos ya existían pri- . :; ~ich~I Fo1;1cault, Vigilar y castigar, op. cit., p. 234.
• . ,El h~ral1smo pro~lama el derecho de todo hombre a la Iibe~tad, como
exp~~s1on pnmera Y ~senc1al de su derecho a la vida, de su instinto de conser-
Rusche y Kirchheimer, ibid., p. 6.
15 vac1on • • • pero esa libertad es el derecho a hacer todo lo que las leyes p nn ·
Dario Melossi y Massimo Paravini, Cárcel y fábrica: los orlgenes del sis•
16 t~n. • • se trata de la. sumisi6n a un ,orden, a las leyes, a la raron ••e. 1~
tema penitenciario, op. cit., p. 189. libertad queda determinada por las exigencias de 1a propiedad." André Ve-
47
e/. ' U ITIVA
46 AVANCES Y RETROCESOS \'CAMBIOS EN LA IDEOLOOIA P N

19 · b n" el rincipio de la libertad del orden


La institución tendría, a su vez, que crear los mecanismos necesari ::,traban "todos los que desprecia ª dp en establecer la penitenciaría
para ayudar al individuo a querer "volver a ser libre". Es decir, tendría 'liburgués. Sin embargo, los europeos tar daro~ antemente ideológico y mo-
. d ~ ,, · ,
que servir como aparato e transiormac1on y por lo tanto establecer c1er, ,J)C)rque se e a ia_n
d b t' en un terreno pre omm
d f
.
d los dos sistemas, mientras que 1os
tas "normas". La implementación de 1a nueva pena se lograría institu- ::ralista sobre. las virt~dcs Y edectos fe teme~te por el sistema Auburn
rionalizar inicialmente en los Estados Unidos, en su proceso de formación ;\fatados Uni?os babia~ 0_P 1ª
como sociedad nueva que rompía con su pasado colonial y se concebía tpor la necesida_d economica
Jfpre ere~edad de convertir sus prisiones
esat soc la escasez de mano de obra.
llena de peligros, pero también de oportunidades inesperadas. Una institu, :!:en fábricas d~bido fu nd ªmtta ~en e :argo adoptado eventualmente en
ción bien organizada "serviría como ejemplo de lo que debía ser una \'.: El aislam1ento. celular ue! :m emde P;nsylvania, porque la socie-
organización social y así aseguraría la Nueva República llevándola a la JEuropa,25 favorecien~~ : I s~s ema a necesitaba .ante todo un castigo
gloria". 22 De ahí que la preocupación inicial de los refonnadores estu•fÉdad europea ~on su eJercito .e re~rv 'azón de los hambrientos". 20 Ser-.
viese dirigida hacia ]a arquitectura carcelaria. Para reproducir el orden tque "llega~e mcluso ate~ori:l ~ c:ista del proletariado" .27
ª
burgués ideal debían crearse ante todo las condiciones flsicas donde se f viría especialmente co~o ~on t;r
contribuiría a que el individuo
pudieran lograr sus fines. La penitenciaría sería el lugar adecuado para ;{ Esta norma ~el. aisl~!mento cte ub~~n como un medio de "impedir
reprod uc1r· ese orden en un espac10 · mas' restrmgi
· 'do y sm • el pe1·igro ut .;> smt1era " remordimiento ', pero am
.1. ,,., • •
t 1ie miembros de las clases margi- •
contaminación. Así surgieron los dos sistemas penitenciarios norteameri, ;la cohesión-unió.~ es~ntat: en ret oseligrosa porque alimenta una sub-
1
canos -Pensylvania y Auburn- en los cuales la institucionalizaci6n ''. nales. Una cohesmn-unión ° eme¡ e p también vehículo para difundir
sería exitosa por estar basada en el aislamiento del recluso y en el estable•~ cultura con valore~ ~lte;nosd~fpue te _serl di'sciplina de la organización
· ·
c1m1ento d e una rutma · linad a.
· dºiscip ;¡•,. ' un ord en, u na disc1plma
, 211 1 eren e · a '
El aislamiento celular sería entonces la primera norma que debía i{ política 'subve1:5!vª'. ·•~ •
imponerse. "Sumido en 1a soledad el recluso reflexiona. Sólo en presen- ( . La concepcion inicial. de
i
cia de su crimen aprende a odiarlo y si su alma no está todavía estra- huyese al proceso p~uctJvo ~º·
t
la risión como lugar de trabajo que contri-
cho éxito. En los propios Estados
vol ~~ema de contrato entre los empre-
r
gada por el mal, será en el aislamiento donde el remordimiento vendrá Unidos, donde se llego ª est~ ec;r e s;a cendencia y nunca logró verda-
a a.saltarlo" diría Alexis de Tocqueville, luego de su viaje a los Estados i; sarios y los re~lusos, n? l~ego ; en~r s tiempo prolongado. Lo que sí
Unidos. 23 Pero ese aislamiento debería estar acompañado por una se• :, deras ganancias economicas. ?d~n e un los planteamientos de Foucault
gun.d a norma: el tra ba70 · -ya f uese en ta JI eres (sistema
· Auburn ) o "',' ·1ogro• 1a pns~o • · 'n - y aquí
. . comc1 irnos t' cond roducci6n: la transformac10n .,
individualmente en la celda (sistema Pensylvania), pero siempre en 0 y de Melossi Y Pavarmi- f~e ;t J
b ~p: 1;ª producción no fue mercan-
silencio. Alternando este trabajo con las comidas y la oración nocturna, del delincuente en prole~~ri~; , ~ Je¡° e •máquina' capaz de transfor-
el delincuente aprendería la disciplina. que requería el orden burgués cíai.sino hombres. Es decir, 1ªb caree
para su producción. Al mismo tiempo contribuiría en el proceso produc- mar -después de una ~t~nta_ ºd se;ac~-~ºu:i~~ fenómeno desviante (léase:
n ~~ión criminal)- al criminal
la cárcel com? l:i1gar p~ivilegi~ 0 e~ serv d tenido (sujeto ideal) disci-
tivo cuando había escasez de mano de obra.
Era el modelo ideal que se necesitaba en esos momentos. Muy pronto violento, febril, ir;efle~ivo (sujeto re~\; en
29
t producción de proletarios
los reformadores europeos se interesarían por la penitenciaría como lugar : plinado Y mecámco" · , ~n fotra~ pada ras, t ª del recluso de la disciplina
adecuado para sus resistentes y muchos fueron los que visitaron los Esta- ' por medio del aprendizaje orza 0 , e par e '
dos Unidos en las primeras décadas del siglo :X:IX. La cárcel se convirtió dr la fábrica.
en "observatorio privilegiado de la marginalidad social". 24 Aquí se encon-
· · · de mediados de
2,, Particularmente después de los congresos pemtenciar1os
chet, La ideología liberal, Madrid, Fundamentos, 1973, tomo I, pp. 161, 168,
169 y tomo II, p. 49. Recuérdense también las palabras de Hinkelarnrnert men• siglo. . . p . h ent and social strncture, op. cit., p. 132.
cionadas en el primer capítulo de este trabajo: "El sometimiento de la persona 20 Rusche y Ku·~hheuner,. un1.1p m . . C, el y fábrica: los orígeneJ del
21 Dario Meloss1 y Mass1mo avarm1, are
espontánea al individuo propietario es la realización de la libertad verdadera."
22 David J. Rothman, The discovery of the asylum •. •, op. cit., Introduc- sistema penitenciario, op. cit., P· lO. ·
ción, p. XIX. 2R ]bid., p. 209. . . P . . Cár.cel )' fábrica: los orígenes del
•9 D · Meloss1 y Mass1mo avanm, .
2 3 Michel Foucault, Vigilar y castigar, op. cit., p. 239. . • ano. . . p ·t p 190 y Michel Foucault, Vigilar y castigar.
2 ~ Dario .Melossi y Massimo Pavarini, Cárcel y fábrica: los orígenes del sistema pen1tenc1ar10, o • c1 •, · •
sistema penitenciario, op. cit., p. 196. op. cit., p. 245.
48 .AVANCES Y RETROCESOS CAMBIOS EN LA POLÍTICA DEL CONTROL SOCIAL 49

Sin embargo, ese aprendizaje de la disciplina tuvo un costo social de- que no co~!aminase. La cárcel dejark de ser un simple observatorio y
masiado elevado en un momento en que los presos no tenían trabajo, s~ convertma en u~ lab~ratorio. "Pero para que esta 'ciencia infeliz' pu-
a causa del enorme desempleo que existía en las sociedades europeas. Las diera crecer y pudiera unponerse como 'ciencia positiva' como 'ciencia
condiciones de las prisiones se volvieron espantosas y el estado físico y d~ la socieda(l', querida por la burguesía iluminada, era ~ecesario que la
mental de los reclusos a causa del aislamiento, fueron motivo de alarma. carcel moderna, la 'cárcel panóptica', se transformara en laboratorio en
En 1845, criticando el aislamiento celular, Marx escribía lo siguiente: ga?inete científico donde _después de la atenta observación del fenóm~no,
se mtentara el gran expenmento: la transformación del hombre." 32
En los debates sostenidos este año por la Cámara de los Diputados acerca del La noción de castigo y "arrepentimiento", con sus implicaciones mo-
sistema celular, hasta los defensores oficiales de este sistema se han visto ra~es Y legales, se remplazaría por la noción de "rehabilitación" mucho
obligados a reconocer que acarrea, más tarde o más temprano, la locura . m~ cercana a la medicina. La ciencia de la criminología encuentra su
de los reclusos. En vista de ello las penas de prisión superiores a diez años de- · raz?n de ser en ese momento con su énfasis en el estudio del individuo
hieran convertirse en penas de deportación.30 delincuente.
~e inicia el sistema de la "profilaxis criminal" -de nuevo un término
El aislamiento celular resultó ser un fracaso. "Sin trabajo o acom- médico- con sus dos pilares fundamentaies: la responsabilidad penal
pañado de un trabajo simplemente punitivo, es sintomático de una men- y el estado de peligrosidad.
talidad que como resultado de una población excedente, abandona los . El "estado de peligrosidad" será el elemento decisivo para que la
intentos de encontrar una política racional de rehabilitación y oculta este crlIIlinología decida si el individuo se "cura" o no. Para cada individuo
hecho con una ideología moral." 31 En realidad, todo el experimento de examin~do en el "labor~torio carcelario" habrá un tipo de tratamiento.
"rehabilitación institucional" había fracasado para los años sesenta, tanto ~ratam1ent? que _se concibe como "medida de defensa social" y no como
en los Estados Unidos como en Europa. sunple castigo. Sm embargo, "la clasificación de los peligrosos sociales
Las penitenciarías norteamericanas se convertirían en lugares de cus- dependerá del 'sentido común' de quienes clasifican (y deciden qué tipo
todia y no de reforma. Para 1870, ya no se planteaba sino el problema ~e tra~amiento) . Es decir, de acuerdo con los· valores propios de la
de la corrupción dentro de los establecimientos hacinados de delincuen- 1deologia de una determinada sociedad histórica". 33
tes. Se requería una reorientación de la ideologfa punitiva. Era necesario La ideología punitiva cambia y aparentemente se vuelve más "huma-
devolver lo antes posible el delincuente a la sociedad que era donde ni~ria", pero en el fondo sigue teniendo como finalidad el manteni-
verdaderamente podría readaptarse por medio de un empleo y condiciones
~•e~to del orden social dominante. Se crean nuevas estrategias de some-
de vivienda adecuadas. Lo mismo sucedia en Europa, con sus diferencias tímiento para regresar a la "normalidad" a los resistentes pero en este
locales. La inmensa expansión industrial absorbía la fuerza de trabajo caso la ciencia de la criminología es Ja que tendrá la <iÍtima palabra.
y el encarcelamiento sin sentido de los individuos delincuentes se consi-
deró desaconsejable. Sú rehabilitación, en cambio, era una buena inver•
sión y de acuerdo con la época: se iniciaba la Era del Imperialismo.
La ideología liberal estaba cambiando y, en consecuencia, la ideología
punitiva. Si los métodos anteriores habían fracasado, el delito debía con·
3. LOS CAMBIOS EN LA POLÍTICA DEL CONTROL SOCIAL
trolarse de otra manera. Como el delito no era ya producto del libre
Tal como ya señalamos, aproximadamente a partir de 1870 se abre una
albedrío, sino determinado por fallas en la constitución fisica o moral
-según Jo que señalaba la nueva ciencia positiva en sus estudios de ~ueva _era histórica, _política y económica que min6 los fundamentos del
poblaciones recluidas-, se planteaba la necesidad de transfonnar a ese. hberabsmo _de la p~1mera mitad del siglo XIX dando lugar a una nueva
individuo utilizando las enseñanzas y técnicas de esa ciencia. El delito estructur~ mternac1o?al· La expansión industrial trajo como resultado
se convertiría en un problema médico-psicológico por la necesidad_ de que surgieran potencias no-europeas, como el caso de los Estados U ni-
curar al delincuente o aislarlo en última instancia, si era incurable, para
, 32 Dari~ Me}ossi y Massimo Pavarini, Cárcel y fábrica: los orígenes del
so Carlos Marx y Federico Engels, La. sagrada /amilia, México, Grijalbo, sutema penitenciario, op. cit., p. 193. ·
83 Tosca Hernández, La ideologización del delito y de la pena Caracas,
1967, p. 252.
a1 Rusche y Kirchheimer, -Punishmnit and sot:ial slrut:lure, o¡,. cit., p. 137, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, ucv, 1977, p. 23. '
50
AVANCES Y RETROCESOS i CAMBIOS EN LA POLÍTICA DEL CONTROL SOCIAL 51

dos, que ingresaron a la arena para disputane la hegemonía del mund, ·• rnncinnati, Oh,o, . Es~ U ru"d"': sin •d. tomár. , es en
quecuenta
am,Heronlas adiferentes
Londres.
Este ífhecho tendría sus repercusiones también en el campo del delito ¡ ... realidades sociocconómicas de losl vei~t~ osdpa; i cipios debe considerarse
. en 1a ,onna de contraIarIo. Ya no se ha na , d entro de 1• q•. De ah'• que Iª famosa"dDec aracion e yr el n origrn de la msbtucro-
. . .
'¡ ~
<spee tcamente t , ºtiva
limiles del Estado nacional, sino que se bu=lan solucione, unive"ala Oromo la base de la_ nueva 001 P"".' que se ünpondrla de acu..-do
No ha de extraña, entonce, que en esta nueva "ª ª
del capitali""I }"'li,aci6n intem':""""1 de controd 000 1ndhl, la era del ünperialiono.
el promotor principalU de los cambios en la política del control social :\l'On las características del nuevo} or e? muo haberse "internacionalizado"
fuesen los Estados m"dos de A1menea. ' · El ongen
· de Ia nueva poI'Jt1ca
· ,i.,. Su 1mpor
· t ancia es fundamenta .no , sod1O P Comisión
r . • I nter-
Penitenc1ana
sr encuentra concretamente en e congreso convocad o por Ia Asociac1on ,. . Londres a través
• ., ;en . , de la creac1on
. d e 1aresos internacionales, sino .
° ~..
tam-
Nacional de PriOones de Jo, Estados Unidos, celebrado en la ciudal (n,cional que "!lW'':' P'?""""en para una serie de pal=.
de Cincinnati, Obio, en octuln-e de 1870, conocido como el Congn,o '; bifu por su. iolluenc,a drrect~ /ºroo
.'-"emplo que el propio E. C. Wine,,
Nacional sobre la Disciplina de las Penitenciarías y Establecimientos de ··No debe olvidarse en eSt e sentid~, fºr á1icos de América Latina en los
Re!onna, organizado por el filántropo y ,e/onnador Enoch C. Wints l sugirió a 1'." "P~"!'.'"'d '7
'P lleto en español ,ob,e el Congresa
dpresidido porE Rutherford
d U B. Haynes, quien sería posteriormente presi- Estados Unidos, la _ed~cion. eEu~ ºe Cortés secretario de la legaci6n
ente de Jo, sta as ru"das. • •0 de Cmcmnat1.
peru"t'""""" • t nriqu su ca,go •la edlci6n que mema, . , 1a
Aunb cuando es cierto que este congreso fue convocado para discutir de Colombia en W_a~~gton truvo ta baJ'os. E e Wines, "El 1sistema
·
los pro lema, penaJe, mtemo, ·.] que hab'>an· " "do D'""•~•~
de 1os 'E,tad os U ruuos l · ' de • Pnncipios
• ... z BY Bes kraay "El · ideal
· · de un ••tema
. penal"
=minado, deten;damente en un "Infonne .,bn, la, pri,iones y refonm- p c n i ~ ,rla~e, Ía ,;,.
torios de los Estados Unidos y Canadá", el congreso tuvo un alcance y J. B. Btttin~er, pe ~.,:'ili~'
social Po' las causas del delito",
J' P t n América Latina.u
1
mayor. En él se promulgó la Declaración de Principios reorientando la Este folleto circulo amp iamlaenDe el . se encuentra presente la preo-
, . penal a traves
po 1t1ca , d e sus tremta
. .
y siete . . .
prmc1p10s; pero esa pol'1t1ca
. Es c1er
. to que dentro de ec araci•611anos por resolver sus problemas
no re elreumn,bhfa a la sociedad norteamericana, sino que se,vi,fa como '"paci6n de los ref°"""t"" "°::;"~lltíca, y Jas leyes del m.,,..
hase para fomentar cambios a nivel internacional. Ello explica que en ·1ocales de acuerdo con ª~ necft esdo hace referencia a la necesidad
cse mismo rongn,., ,e tomase la decisión de convoca,- a un Congreso cado del mamen'?· Por eJemp o, ' : " tre empresarios y recl.,.,... o

~
Penitenciario Internacional, e incluso. q=. el propfu Congreso de los Esta- de elüninac el " ' ~ -~ cont,a ' g:te de reforma má, importante
dos Unido, dietase una resolución olida! autori,ando la deógnaci6, e,,ando invoca a la reli~ ""';";1 norteamericana. Pero al mismo
de un cmnisionado para proponer a los gobierno, e,a reunión intem,. . de acuenlo ron la tradmon ' : ", an 'i,,s
c>mbios en et control ,oclal
c.ional a celebrarse en Londres en 1872. Grant, presidente de los Estados ' tiempo, responde fu ndª?1enta en \e:er el'.:"'orden". Por· eso hace refe-
!'.""¡'"""
l'nidos en ese momento, comisionó para organi,arlo a E. C. Wines, que la nueva era ,eque,,~
promotor del congreso de Cincinnati y secretario de la Asociación de . rencia ante todo al t.1¡
Prisione, de Nueva York, as[ como iniciado, principal del nuevo si,tem, - 1M reclusos, a la
:J ~, ~
=• -~ .i'.,
ducaci6n · y los hábitos mocales de
e tencia indeterminada, a incremen-
~~de, de asistencia posinstiluciona\
de prisiones norteamericanos. tar las penas, a la creacmn socie
El reformador Wfues fue entonce, el ocganizado, del Prüne, Congre,,, . • "L n,;nnes a.
Módoo ,nte el Cnngrew p,.;.
sobre la Prevención y Represión del Delito incluyendo Tratamiento Penal ~• !-
C. Garci_a Bt~10• ~~ ~evista Mexicana de Prevención y Readap-
y Reformatorio (más conocido como Primer Congreso Penitenciario In- 1872n~viembre-cliciembre de 1972.
ten~!ano 1?tern~cion; M\ico
temac,ona• 1) , ce1ebra do en Lon d <es en Ju . ¡·u, d e 1872. p ero 1a mv.tacIDn
. . . tac1on Social, num. , . e
., Aqu[ q u ~ c»a, •~•ua , 1meo ted lo
d que ,señala Maurice
tamb;en Panneoon
a ohnqueo ee ,,.
en
1
oficial p.,. pa,-ticipa, fue distribuida po, vía <liplomática a lo, diferenta ,.,., ,onfido, "El oonua)• de 1 '!;" h'. ",:;:, 1';:'.:;ductm del "ª'°del ua-
gobiernos, por el gobierno de los Estados Unidos. Ya no seria una reunión
P organizaciones de trabaJo Y pr ucdcm.nd. el mercado a precios
000 muy redu-
Promovida por reformadores individualmente sino que se requería la ,: bajo. en l as prmones
· · han sido intro uc1
· · os los
en productos del trabajo l"b 1 re; por
a , ticipa c1· o'n d e Io, d•r c:1ºdos, h ac~en
· do una gran competencia a en la misma desventaJa . respec to a
~eren t e, est a dos a t rave,, de su, represen t an te, gube,. . • h
,,.nto, 1, hbre producrmn • • i"do colocada
. . eni«~;.,w,. oome-te=n>e la,
~ h::f opues:;,;:.~• facto, ""'" la1925,
munental", "eleg;do, po, el gobierno no'""'merlcano" (,;,). fa 00,a,a producción d~ los ""b1oo~en1º'P. ffoble ; na>unhnente ,J oon-
EI eong,,,o de l.ondre, de 1872 •ocvfría paca difundú- desde una ,_;,clones de Tnb,1adore, impbn.,ción
plataforma internacional las normas universales para la nueva política
del control social (léase ideología punitiva) c1·eadas en la ciudad de .
1rnto_ de lahdor,, habi~nt~
drl sistema e uso e s a
~º~~~ .~:1\~r;:;:i,!logia,
1 Madrid, Reus, 421.)p.
52 AVANCES Y RETROCESOS CAMBIOS EN LA POLÍTICA DEL CONTROL SOCIAL
53

a diferentes tipos de establecimientos para diferentes tipos de reclusos, al recomendación principal fue que quienes administran justicia penal deben
problema de la inimputabilidad del demente, a la uniformidad de las con?Cer fos. fundamentos de los aspectos teóricos y prácticos de la ciencia
penas y a la eliminación de las penas cortas de prisión. pemtenc1ar1a. Faltaba además quienes se ocupasen a nivel internacional
Se exigía un cambio radical en la forma de enfrentar el creciente de la ayuda IJOSC:arcelaria; así surgieron los Congresos Internacionales de
problema delictivo, y al Estado -por su nuevo papel como interventor Patronatos de Liberados, a partir de 1890.
permanente- le tocaría desempeñar su parte también en este campo. La necesida? ~e intei:ziacionalizar "normas universales" para resolver
De ahí que se señale la necesidad de que asuma el control del sistema e! probl~m~ dehc,t1vo, seria el elemento decisivo para consolidar y difun-
penitenciario en todos sus aspectos: "El estado debe atender a la cons- dir l,a cru:~11!1olog1a. 3 ~ Se sugerirían reformas con el apoyo de ]a "ciencia"
trucción, organización y administración de las prisiones." Y ª.si servma_ como _instrumento de justificación para un mejor control
La Declaración de Principios36 fue un claro vocero de su época y al social d:I dehto a mvel universal. Era útil y necesaria.
mismo tiempo estaba preparando el "laboratorio" que necesitaba la crimi- ~s cierto que se crearon diferentes grupos para discutir a nivel inter-
nología para sus experimentos. Al señalar, por ejemplo, la Declaración, nacional en s~s ~ongre,sos los problemas de la política criminal, el derecho
que el objeto del tratamiento "era el criminal y no el crimen", se dirigía p~nal Y, la cnmmologia, pero Ja razón central era la de poder profun-
la atención al individuo tal como lo planteaba la nueva "ciencia" y no al ~i7.ar m:15 en cada ~spect?· En la fráctica tenían estrecha relación entre
acto en sí. Al tomar en ~enta "el carácter del delincuente" como base si, no solo por la_ as1stenC1a de los mtegrantes de cada especialidad a los
para "la clasificación progresiva" se estaba creando la necesidad de que otros congresos, s1~0 porque generalmente se discutían en esencia los mis-
alguien estudiase ese individuo. La premisa fundamental de la escuela mos temas, pero vistos desde perspectivas diferentes
positivista era "el estudio científico de la personalidad del delincuente". La p~nología, el derecho penal y la criminología entrarían en estre-
Por otra parte, al señalar a la sociedad como "responsable" de los delitos cha relación para controlar mejor, pero la criminología sería considerada
del criminal, coincidía con la posición determinista sostenida por la como "la ~~se científica" en la que se apoyarían la política criminal y
criminología. la elaboracion de las leyes.
Se estaban dando los primeros pasos para la institucionalización inter- Esa interrelación
. • entre las principales organizaciones, a trav'esesus
d
nacional del control social: El Congreso Penitenciario de Londres de congresos i~te~naci~nales, se consolidó cada. vez más hasta nuestros días
1872 y la creación de la Comisión Penitenciaria Internacional servirían como el_ prmopal ~nstrumento para establecer normas universales en la
para "hacer nacer una conciencia universal frente al problema de la prevenc10~ del dehto y el tratamiento del delincuente que han tenido
delincuencia y de las cárceles y llegar así a internacionalizar ciertos prin- gran acogida de parte de los especialistas latinoamericanos, aunque a
cipios". 87 Pero no sería suficiente. En 1885 se convoca en Roma el ~es nada tengan que ver con la situación delictiva de estos países. De
I Congreso Internacional de Antropología Criminal para que Lombroso ahi, que sea fun_d~ental p~e~entar a continuación en los siguientes dos
expusiera su teoría. Luego sería necesario discutir cómo se implemen- c:ipitulos sus principales act1v1dades, aunque sólo sea de manera descrip-
taría todo esto en las leyes, lo cual dio lugar a que en 1889 se fundase tiva. por los ?1omentos. Teniendo este material organizado se podrá
en Alemania la Unión lnternacional de Derecho Penal "para coordinar analizar detenidamente en un futuro.
las tendencias reformadoras que estaban surgiendo en muchos países y
darle mayor autoridad a las proposiciones de cambios en la legislación
penal y en su aplicación". Von Liszt -uno de sus fundadores- presentó
su famoso programa en el cual puso en relación al derecho penal con la
criminología y la penología, al referirse a la necesidad de una política cri,
minal basada en la prevención especial. En su I Congreso Internacional
se encontrarían los penalistas, los criminólogos y los penitenciaristas. La

36Esta Declaración de Principios ameritaría un estudio detenido ya que


as
. El r.ena1·1~t:i,, ita
• ¡·1~0 Al~ssandro Baratta complementa nuestra idea cuan-
no s61o fue vocero de su época, sino que sus recomendaciones siguen vigenta ' do dice: La vmon umversahzante del delito y de la reacci6n punitiva es
en las tendencias actuales, a pesar de haber transcurrido más de cien años. elemento constante de toda la criminologia liberal " Asi Jo expreso' e I fun
· d' , 1 . . · n as con e-
ª7 Luis Jiménez de Asúa, Tratado de derecho penal, op. cit., tomo 11. rencias que 1cto en a Umvers1dad del Zulia, Maracaibo, en 1978.
INSTITt:CIONALIZACIÓN 1!1/TF.RXACIOXAI, DEL CONTROi. SOCIAL

CAPÍTULO III dón de la Asociación Internacional de Trabajadores por Karl Marx en


Londres, en 1864, la proclamación de la solidaridad internacional de los
LA INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL obreros a través de las conferencias de la Internacional y la serie de con-
DEL CONTROL SOCIAL gresos que siguieron anualmente a partir de 1865 hasta que el Consejo
General de la Internacional se traslada a Nueva York en 1872, creó
un clima de inestabilidad para el capital.
Las huelgas obreras se extendieron por todo el continente:

En 1870 hubo huelgas en San Petersburgo. Produjeron la paralización de Ak·


Los problemas penitenciarios fueron los primeros hace un mania y Francia en 1868, de Bélgica en 1869, de Austria-Hungría muy poco
siglo, en suscitar la organización de congresos inter:iacionalc•i. después y llegaron por último a Italia en 1871 ( donde alcanzaron su apogeo
El _Congreso de Lond~es de 1872 marca el inicio de una larga en 1872-74) y a España en el mismo año. Por otro lado la ola huelguís-
s~ne de congresos qumquenales que a pesar de las interrup• tica llegó también a su clímax en Gran Bretaña en 1871-73. 2
c1ones de las dos guerras continuaron a partir de 1950. Insti•
!uidos por la Comisión Internacional Penitenciaria, organismo Mención especial habría que hacerse, además, de la Comuna de París
mtergubemamental, han ejercido una considerable influencia en 1871, con su saldo de miles de muertos y heridos y treinta y seis mil
sobre la evolución del régimen de prisiones. detenidos, como experiencia que merece ser reconocida por sí sola. ,
. No so_rprende que lo primero que requiriese colaboració;1 Esta situación le planteaba a los gobiernos de la época la necesidad
mternac10nal fuese el t~ma de la_ ejecución de las penas, in- de actuar contra la amenaza internacional que sufrían "el orden y la
cluso de parte de los mismos gobiernos: la administración d1i
civilización". Se tenían que tomar una serie de medidas urgentes; por
p~isiones encargada de ejecutar las condenas no ¡1uede refu-
gtarse en la abstención o en dejar para más tarde sus deci- ejemplo, Bismarck sugirió "la formación de una Contra-Internacional
siones.. Las soluciones teóricas incluso las mejores motivadas, capitalista, la policía colaboró a nivel internacional y a los fugitivos de
• ?º res1s!en la prueba de su aplicación práctica. Si fracasan, la Comuna de París se les negó la condición protectora de refugiados
irremediablemente hay que encontrar una alternativa. (PAUI. , políticos. . . los gobiernos no temían la revolución social en general sino
CORNIL, Réflexions sur le cinquantenaire de l' Assor.iation In- la revolución proletaria".ª Había que evitar el surgimiento de la clase
ternational de Droit Penal, 1975.) obrera como fuerza revolucionaria. Si ést.i planteaba la solidaridad inter-
nacional, los gopiernos también se organizarían internacionalmente para
Tal como se ha señalado en el capítulo anterior, el instrumento decisivo contrarrestarla. El control social internacional de estos "resistentes" (que
?e consolidación y difusión de la criminología como "ciencia" a nivel serían calificados como delincuentes) tenía que establecerse y una
1?tern~ci~1!3l en el últ~o tercio del siglo x1x, fue la creación e institu- vía serían los congresos internacionales.
c1onalizac10n de una sene de organizaciones internacionales que buscaban Estaba planteado rebasar las fronteras nacionáles en todos los cam•
desarrollar . normas universales para enfrentar los problemas delictivos, pos, de acuerdo con la necesidad de expansión mundial del capitalismo,
Con este fm, se convocaron congresos internacionales que, a diferencia y fomentar, por ejemplo, los encuentros internacionales, los cuales eran
de los tres ci;l~b~a~os a mediados de siglo, tuvieron como motor principal promovidos y destacados por los reformadores de la época. En este sen-
el apoyo e_ m1ciat1va gubernamental y no la privada. tido, Charles Lucas, en un discurso pronunciado en la Academia Francesa,
A partir ~e los años 1870 comenzaba una nueva era. "El capitalis- se refería al futuro Congreso Penitenciario de Londres de 1872 con las
mo se convert1a en una economía genuinamente mundial y por lo mismo, . .
s1gu1entes palabras:
' '
el glo?° se transformó de expresión geográfica en constante realidad
operativa. En _lo sucesivo la historia sería historia del mundo." 1
. Pero al mismo tiem_ro, con la expansión del capitalismo, se eviden• ·•
1-:°~
Congresos i~t~r?acionales son la consecuencia de dos leyes de la socia•
h1hdad y perfect1b1hdad drl hombre, que en el presente siglo y adelanto de
ciaba que desde los anos 1860 el proletariado estaba volviendo 1 '. nuestra civilización, exige el intt•rcambio internacional de ideas para promo-
escena·, ahora. sm · embargo, tema , dimensiones
· ª ª,
internacionales: la crea-
~ /bid., p. 168.
1 E. J. Hobsbawm, La era del capitalismo, op. cit., tomo 1, p. 72. 3 /bid., p. 249.
[54]
56 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL 57

ver el progreso de la humanidad, as[ como el aumento de la riqueza exige su pais, quien estaba particularmente interesado en este tipo de encuen-
también el intercambio de productos materiales. Estos Congresos sirven para tros, no sólo porque en 1861 se habían emancipado los siervos rusos, sino
mostrar la condición de las. diferentes naciones con respecto a su desarrollo porque esa década se caracterizó por el surgimiento de un importante
intelectual, de la misma riianera que las exposiciones industriales ponen de movimiento revolucionario en Rusia, que ponía en peligro la estabilidad
manifiesto los resultados comparativos de su desarrollo económico. 4 del zar. 8
Que fuese un norteamericano el promotor de estos encuentros no
Sin embargo, este intercambio internacional ya desde su inicio fue esen- debe extrañar, cuando se : 'Cuerda que, después de la guerra civil, el capi-
cialmente asimétrico. Los conceptos y términos básicos, así como las talismo se desarrollaba a una velocidad impresionante en ese país, el ·
formas sugeridas para controlar el delito fueron creados y difundidos por cual contaba con un fuerte movimiento obrero organizado que creaba
especialistas de países que ejercían la hegemonía mundial, lo cual con- una serie de "problemas" .7
cuerda con el señalamiento de Hobsbawm, cuando dice: Debe recordarse aquí, en relación a los Estados U nidos, que el capi-
tal financiero se formó por el capital proveniente del sector industrial y
Los profetas burgueses de la mitad del siglo XIX vivían con la ilusión de
conseguir un mundo único, más o menos tipificado, en donde todos los go-
banquero. De esta unión surgió una clase dominante que controló, con
biernos reconocieran las verdades de la economía y el liberalismo políticos el apoyo del Estado, la vida económica de los Estados Unidos, pudiendo
que, a través del globo, misioneros impersonales, pregonarían con más fuer- así determinar la política a seguir este país a nivel nacional e interna-
za que la utilizada por los del cristianismo o el Islam; un mundo reformado cional. Una vez alcanzados los límites de su expansión territorial dentro
a imagen de la burguesia, quizá incluso un mundo del que desaparecerlan de lo que constituía los Estados de la Unión, y debido a las necesi-
al fin las diferencias nacionales. 5 dades del "capitalismo libre", los Estados Unidos comenzaron su politica
de intervención y agresión sobre naciones dependientes y colonias euro-
La etapa imperialista d~ capitalismo también se comienza a manifestar peas. Por lo tanto, las propias condiciones internas de este país, así como
a este nivel. Pero esta vez sería el imperialismo "científico" el que se su necesidad de expansión mundial contribuyeron a que fuese acogida
imponía bajo la cobertura ideológica del "intercambio internacional" unánimemente en el Congreso de Cincinnati de 1870, la inquietud por
o de la "cooperación internacional" en materia de prevención del deli- propiciar encuentros internacionales para difundir la ideología del Movi-
to y tratamiento del delincuente. Cooperación que no ha sido tal, por- miento Reformador Norteamericano en materia de prevención y represión
que el intercambio es profundamente desigual. No hay más que examinar del delito.
a lo largo de la vida de estas organizaciones y congresos internacionales, Ese "Movimiento Reformador", cuyo surgimiento y desarrollo se
por ejemplo, la participación real y la influencia en la toma de deci- estima entre 1865 y 1900, estaba integrado por una serie de represen-
.siones de los representantes de los países periféricos. tantes de la clase dominante norteamericana, cuyo objetivo central era
El primer abanderado de la institucionalización internacional del "el de instalar la disciplina industrial en las masas 'flojas y. viciosas' de las
control social sería el norteamericano Enoch C. Wines, teólogo conser- ciudades industriales de la posguerra civil". 8 Su estrategia era esencial-
vador, especializado en problemas penológicos, quien contó con el total mente conservadora y su preocupación la de estabilizar el orden indus-
respaldo y colaboración de su gobierno. Era muy activo y experto en trial en surgimiento, tratando de detener el radicalismo. Existía entre
la materia, pero además tenía en su haber el ser uno de los principales ellos "una profunda admiración por la propiedad privada y un odio por
integrantes del "Movimiento Reformador'' norteamericano y al mismo
tiempo contar con el respaldo de una serie de destacados europeos en la
. ~ Véase en este sentido, por ejemplo, el recuento que hace Hans Magnus
época, como por ejemplo, Vladi~~, A. Sollohub, director ~e la. p~isi6n Enzensberger en su libro Politica y delilo, Barcelona, Seix Barral, 1968, capi-
de Moscú y presidente de la ComlSlon para la Reforma Pemtenc1ana de tulo "Los soñadores del absoluto", sobre las actividades revolucionarias rusas
de la época.
7 Al respecto, es significativo mencionar el hecho de que el Consejo Gene-
4 Enoch C. Wines. "Informe acerca de los sistemas penitenciarios, 1873",
Revista Mexicana de Prevención y Readaptación Social, México, núm. 6, ral de la Asociación Internacional de Trabajadores decidiese mudarse en 1872
noviembre-diciembre de 1972, p. 24. Como se recordará, Lucas fue un cono- a Nueva York. Tenla que contar con un fuerte respaldo en ese país para tomar
cido reformador francés, autor del trabajo De la rlforme des prisons, publicado esa determinación.
8
en 1838. Elliot Pa~k Currie, Managing the minds of men: reformatory movement,
5 E. J. Hobsbawm, La era del capitalismo, op. cit., tomo 1, pp. 98-99. 1865-1920, tesis doctoral, Berkeley, Universidad de California, 1976, p. 4.
,JO
l/1/STITl!CfO;I/ALfZACIÓN
INTt:RXAC:IO.\',\f: l)EL CON
el ~adicalismo en general r el , . . t
TROL s
59
del~to y la vagancia con\r:ana soc~alismo en particular ... asociando ·si,1
desmtegradoras de la sociedad" /quia y la revolución como tendcnr' ];'..
Desarrollaron varios postulad n.
t~atamiento que fueron llevados a ~s centrales ~brc la delincuencia y :} DISCIPLINA y OBEDIENCIA
'LOS TRES PRIMEROS CONGRESOS PENITENCIARIOS INTERNACIONALES:

c1~ por Enoch C. Wines, pero tar:~. ~ongresos Jntc~nacionales, en su i, \.


miento! postulados que perduran ha~t: ~': otros 1!1teg~antes del M01 • {El I Congreso Penitenciario Internacional se reunió en Londres en 1872;
contemdo. Por ejemplo: eSiros dias s1 se examina \/e) II en Estocolmo, en 1878, y el III en Roma, en 1885. Sólo en este
a) )año se celebrará el I Congreso Internacional de Antropología Criminal,
1
e ~,oncepto de delito como el res l d . (también en Roma, y cuatro años más tarde, en 1889, cuando se realiza
dse¡·
e mcuente.
f
curan" si acaso, sólo por la ~r!ª de .. d~ficfoocias ind ividuales, q' {el II Congreso Internacional de Antropología Criminal en París, se
ns ormac16n de la personalidad .
b ) Ia ~oncepci6n de que el tratamiento f . . /celebra el I Congreso de la Unión Internacional de Derecho Penal
i~ implantación de controles internoe ecu_vo del delincuente debe indui /en la ciudad de Bruselas.
d1ente de la ley; 8 pata asegurar una conducta .·• El I Congreso Penitenciario Internacional conocido como el "Primer
J
e) 1 argumento de que el verdadero . . . ,.
O
.}Congreso sobre la Prevención y Represión del Delito incluyendo el Tra-
d e~e. pr~oc~parse fundamentalment/I~teta crcn!1fico ele justicia prnal '/tamiento Penal y Reformatorio", reunido en Londres en 1872, fue orga-
e icdiencias mdividuales y no de detenn. e 1ratamicnto de las supuest '.<'nizádo por el reformador Enoch C. Wines, quien antes de su celebración,
acor e,io mar 1ª culpa Y asignarle' una pe,ia su carácter de comisionado del gobierno de los° Estados Unidos,
Como se d , b . · ·. elaboró y envió una encuesta de 69 puntos a diferentes gobiernos para
po ra O servar, estas concep · recoger información sobre los regímenes penitenciarios existentes. Esta
pesar de haber surgido inde end·1 c1ones sobre la delincuencia a
escuela positivista italiana ti:ne ente~ehnnte de las formulaciones de· b encuesta, respondida solamente por 14 de los 22 países participantes, fue
se~ todas expresión de 1a' ideolon , esencia ente el mismo contenido distribuida por vía diplomática por. el gobierno de los Estados Unidos,
12
Solo que Wines fue el p , g1a de la clase dominante de la • JlOl asl como la invitación oficial para participar en el congreso. Aunque
·da
acog1 s universalmente baJ·o rimero en pro.. ·
p1c1ar encuentros para que fu epot'a. lb
se ce e rase en Lo d l t · · l f
n res, e promo or pnnc1pa ue -como ya sena ~ 1
a-
Luga · • . e1 pretexto del ... t b' . esen el gobierno de los Estados Unidos; de ahí nuestra insistencia en
r pnontar10 ocupaba en ese t m ercam to internacional''
americ l .. en onces espec·1 ¡ • destacar que la institucionalización internacional del control social fue
·, danos, a utilización del sistema '¡ ª mente para los nol'te- iniciada por los Estados Unidos, estableciendo así las "normas univer-
cm~ e la personalidad del delincuent!ena como medio de transforma, sales" que deberían seguir los diferentes gobiernos.
o debe extrañar entonces u 1 .
tamente la ejecución de las saqnc~ os problemas penitenciarios y con,·•· El objeto fundamental del congreso fue el de "recolectar estadísticas
se refi l tones penal ( • •1• carcelarias confiables, recoger información y comparar la experiencia
tar l ere ª ~s P~?as privativas de libertad) efis especial~ente en lo c¡ur sobre el funcionamiento de los diferentes sistemas ·penales y los efectos
a orgamzac1on de co . uesen los primeros ,
muy acertadam p ngresos internacionales e: en SUSl'J. de varios sistemas de legislación penal; comparar los efectos disuasivos de
ente aul Cornil' h b' 1
. orno o ha señal d0
en este sentido 11 p , a ta que tomar de · • , ª diversas formas de castigo y tratamiento y .los métodos adoptados para
• . · or eso se crea · cisiones mmediat ·, ·, l ¡·
ciana Internacional (en u . e;i pnmer lugar la Comisión p . ai la repres1on y prevenc1on de de ito".13 .
de Prisiones) n principio llamada e · •, en1trn- La característica fundamental del congreso fue la de evitar disc11sio-
internacionales y set celebran inicialmente tres c·oomision Int~rnacional nes teóricas, dándole más bien un carácter pragmático al problema. Por
, an es de qu . , ngresos pemt · .
mentarían el objetivo del coi~t~rJan_ 0 t;as org~nizac.iones que e:~rt eso el congreso reunió "respuestas oficiales sobre una serie de cuestiones
socia1 in ternac1onal pt
o /bid,, p. 38 .
10 lb" . 1 ~ Véase en este sentido: J. C. García Batalo, "Las prisiones de Méxit-o
id., Introducción
,1 Paul Cornil "R 'fi . . antes del Congreso Penitenciario Internacional de l!l72'". Revista Mexicana de
national d D . • e ex1ons
sur le. .· Prevención )' Readaptación Social, núm. 6, 1972.
0

p 396 e ro1t Penal"' Revue 1 t . c!nquantcnaire de I' As . . 1


. . n ernat1onal de Droit p s?ciatton lnh'r- " Prisons and reformatories at home and abroad being the transactions o/
enal, num. 3-4 • 19·•
• IJ, the International Penitentiary Congres.1-, Londres, Longras, (;rcen & Co., 1872,
p. XVII.
60 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL
LOS TRES PRIMEROS CONGRESOS PENITENCIARIOS INTERNACIONALES
61
de la organización de la administración de prisiones, el estado de las
casas de corrección, los sistemas empleados y los detalles sobre su aplica- México respondiese la encuesta inicial, que e.curiosamente" estuvo repre-
sentado en el congreso por el propio Wines.
ción, así como los resultados logrados y los obstáculos". 14 Las materias
de estudio se dividieron en tres grupos: 1] La Administración de justicia . El i7:terés de :Wines no se restringía a la organizaci6n de congresos
antes de la sentencia; 2] La ejecución de las penas y el régimen peni- mte:n_ac1onal«:5, smo también a propiciar reformas penitenciarias en
tenciario; y 3] El régimen de liberados y las sociedades de patronato. Am_enca Latina. Por eso, cuando le presentó al gobierno mexicano
Se presentaron informes sobre las condiciones de las ·prisiones en los un i?1"orme sobre el congreso, cumpliendo así con su carácter de delegado
mexicano, señaló lo siguiente: ·
catorce países que respondieron el cuestionario y se formularon una serie
de puntos en forma de interrogantes para ser discutidos. Se repartieron,
Me atrevo p~es a esperar que este trabajo, bien sea que se publique en parte
además, una serie de trabajos, escritos, en su gran mayoría, por norteame-
ricanos e ingleses, fijando posición sobre los temas planteados, pero ~o se
o en su ~~talidad, como lo considere oportuno el gobierno de v. E. podrá
s~r de utihda_d a la reforma de prisiones de México y aun de los demás países
elaboraron conclusiones ni resoluciones; sólo se recogieron las opiniones h1spanoamencanos.1s
de los participantes. 15 Sin embargo, según E. C. Wines, el congreso pre-
sentó una serie de proposiciones importantes que se combinaron con los De 1;1to se dedu~ que _el i~orm~ de Wines fue editado por el gobierno
principios sobre la disciplina d~ p~ision~s que habían sido ~doptados ant~- mexu:ano Y,a~pliamente difundido en el resto de América Latina, así
riormente en el Congreso de Cmcmnatl de 1870.16 Es decir que el propio como lo ha~1a sido el folleto que elaboró Enrique Cortés ( en aquel enton-
Wines reconoce lá'vinculación entre ambos congresos, tal como lo señalá- ces secretario d~ 1:1 le~ción de Colombia en Washington), sobre el
ramos en el capitulo anterior. ~o?S'reso de Ci~cinnati, por sugerencia del propio Wines, y al que
En realidad, no es necesaria la opinión de Wines para. llegar a esta hiclDlos referencia en el capítulo anterior. ·
conclusión. Sólo hay que comparar· la Declaración de Principios de Cin- Pero no ~a suf~ciente lo que se había logrado en este I C@ngreso.
cinnati con la encuesta&elaborada por Wines y los puntos planteados La obra d~~i~ cont~nuar~ ;_ de ahí que surgiese de su seno la creación
en el Congreso de Londres para poder establecer claramente una -serie de ~~ l_a Com1S1on _Pe~1tenciana Internacional, que tendría como finalidad
"coincidencias" que pueden pasar inadvertidas si no se relacionan entre 1~1cial la orgamzaetón de 1a estadística penitenciaria a nivel interna-
si. Esta tendencia tan común de analizar cada hecho aisladamente impide c10nal Y 1~ preparación del II Congreso Internacional. El propio Wines
detectar la configuración de la política que el nuevo Estado capitalista fue el presidente de ~ta Comisión hasta su muerte en 1879 y Guillaume
estaba comenzando en ese momento a estructurar en el campo del con- de Suiza, su secretario.
trol social de sus resistentes y que necesitaba imponer universalmente . En la primera reunión de la Comisi6n, celebrada en Bruselas, Bél-
como parte de su expansión mundial. gica, en 18?4, se aconló que el II Congreso debía realizarse en Esto.
América Latina, como veremos posteriormente, no se escapó de esta colmo, Suecia en 1878.
• . . ' con e1 benepI'acito
, 1mpos1c10n, . de sus "mmorias
. ' i'l us tradas" ;17 au nq. ue ~a Comisión Penitenciaria reunida por segunda vez en Bruchsal ela-
sólo asistieron al Congreso de Londres dos representantes diplomáticos boro ~l reglamen~o del II Congreso, el programa que debería discutirse
de Brasil y Chile, P. de Andrade y Carlos Morles Vicuña, y únicamente Y d~ptó, ademas, los relatores que se encargarían de las cuestiones
admitidas en el programa. 10 Guillaume sería el secretario general del
II Congreso.
14 Véase "Notice historique sur Je Congr!s Penitentiaires Internationau.x",
Le Congres Penitentiaire International de Stockholm, Estocolmo, Comptes Ren• C"!11o se puede ver, el intercambio internacional no era tal, Los
dues de Séances, 1879, tomo r, p. 8. · pocos 1.n!egrantes de la Comisión Penitenciaria estaban tomando t<xfas
15 En este sentido, Luis Jiménez de Asúa, señala que no llegaron a resolu-
ciones para no comprometer a sus respectivos Estados (sic). Tratado de Derecho
las dec1s1~nes?e. antemano para darle a las deliberaciones del II Con-
greso Pemtenciano Internacional la orientación que a ellos les interesaba
Penal Buenos Aires, Losada, 1950, tomo II, p. 252.
16 ' Así lo señala Wines en el informe que present6 en 1873 al gobierno mexi; El II Congreso fue una continuación del Congreso de Londres, pre~
cano sobre el Congreso de Londres. 18
17 Empleamos aqui la expresi6n de José Luis Romero porque consideramos Cit:'do po~ J. C. Ga~cía Basalo, "Las prisiones de México ante el Co •
que es altamente ilustrativa para caracterizar a los intelectuales latinoameri- greso Pemtenc1ar10 Intemac10nal de 1872" op cit p 19 (subr·a d n
10 "N t" h" • ' • ·• · ya o nuestro)
canos. . o ice 1stor1que sur les Congres Penitentiaires Internation " p.
cit., p. 10. aux , o •
,,,.,
sentándose informes de los d"l , oc f!>s TRES PRIMEROS c:oNGREsos PENITENCIAR1os, INTERNACIONALES
nes y la 1 • 1 •, l eren tes pa1ses sobre l d /i . . . .
egis acion penal y dividiendo I tr b . e esta o de las pri~ ~inencano en el estahlcc1m1ento de "normas universales" en materia
e~ta, vez se llamaron Sección de Le . el •~ ªJº en tres secciones, aunq '.penitenciaria.
c1m1entos p em·tenc1arios
. . y Sección g1s de ac1on
Pr Penal . , , Secc1on
. , d e EstabJ ,í[;,
: . Nos 1·1mltaremos
. .
a citar partes d e su contem"do, ya que h a bla por sí
el Reglamento de la Comisión Pe . _ev:nc1on. Se redactó adem' '.mismo:
dose su objetivo, como se puede mtenc1an31 Internacional, ampliá
, ver en su primer artículo: iEf Congreso Penitenciario Internacional que debe tener lugar este año t'n
Articulo l <:>: Se establece una C .. , · Estocolmo es el resultado del que se reunió en Cincinnati en octubre de 1870.
objeto ~erá el de recopilar docur:m:sion ~enitenciaria Internacional cu~ :-Las cuestiones a resolver son las mismas, sólo la forma ha sido precisada
Y represión del delito y 1a administ en. ? e mformación sobre Ja prev'encWJ1 :con mayor claridad por el Congreso de Londres de 1872.
5
1
mar a los gobiernos sobre los métªJ ºn de las prisiones, con el fin de infor, ", Debemos reconocer la importancia del Congreso de Estocolmo y sabemos
d~ las leyes penales y asegurar la ~ os ~~nerales para impedir la violación sil importancia sobre todo después d~ la Declaración de Principios adepta-
re orma de los delincuentes,20 epresi 11 de los delitos por medio de la 7 dos por la Asamblea de Cincinnati, principios que han sido remitidos /1ata
lser estudiados por los pueblos como resultado de la ciencia penitenciaria
A diferencia del I Congreso ¡F111odema. Los treinta y siete principios contenidos en esta declaración indican
más que la afirmación d
1 ' se adoptaron resoluciones que no fueron :,a simple vista que son obra de eminentes pen61ogos y resultado de S('rias
la influencia determi te os punto! planteados en Londres refl • d ' observaciones y encuestas profundas. Si un pueblo como el nuestro todavía
encano en las "n0 .
°
formador norteam • nan e que tendna la ideología del Movim' • teJaRn no ha puesto en práctica la disciplina de las prisiones que ha sido reconocida
ten o e- l , . 1 . d • • d d
del delito y e1 t t . rmas umversales" para 1 ., _romo a mas raciona, eso no quiere ec1r que no reconozcamos su Juste a
. . • ra amiento del deli " a prevenc1on ,/ . f" •
E 1 Dn t
1mctaron co 1 D ., ncuente; normas uni
~~laracion de Principios de Cinci
con81.dn ªb e~,arac_ion de Principios se planteaba nna de 1870.
,,
ti versa 1es que se
, } e 1cac1a ...
Yo creo que el informe que podamos presentar, sobre el estado de nues-
tras prisiones al Congreso de, Estocolmo, ofrecerá cierto interés no por ellas
1O
era an perjudicial" en esos moment lo qu~, 1os reformadores mismas, ya que no pueden servir como modelo para la organizaci6n del sis-
p~ra reformar el sistema penitenciari E os
mismos puntos, pero como preguntas. º·
i que debería hacerse" tema penitenciario. Estos informes mostrarán que admitimos en nuestro país
n ondres se elaboraron los los principios formulados por el Congreso de Cincinnati, y que buscamos
ª esta hlecer medidas concretas ' Y ya en Estocolmo se comenzaron aplicarlos en nuestros Jugares de detención siempre que las condicione~ lo
parte, lo que se quería en ff ~ ma?era de resoluciones. Responde en permitan. Nosotros reconocemos la eficacia de estos principios y el apoyo que
na1. Por eso se señaló po ~ncm~ati, pero esta vez a nivel intern;ci les demos, aunque sea débil, puede ayudar al Congreso de Estocolmo a logra,r
privativas de libertad 'd r eJemp 0 , la necesidad de unificar las . o- el noble objetivo que se propone.
la formación rol .' e un poder central para dirigir las ri • penas Las decisiones. que se tornen en ese Congreso serán de gran importancia
penitenciaria 1· Pt eSI?nal del personal penitenciario de P SIOnde!, _de para nosotros ya que no dejarán de ejercer una influencia sobre nuestra
1a esta 1sttca
agravar las
n emac1ona1 de 1 •,
, . a creac1on de patronatos d li
, 1eg1s• 1acwn
•,
pena1...
Uado P t pe~as para los reincidentes, etc. y ademá • ~ ~erados, de Las resoluciones aprobadas serán como el tratamiento que el médico
°
Al un so re el problema de los men~res s se me uyo un deta- indica para combatir cualquier enfermedad. Si estamos más enfermos que
• gunos temas no fueron incluidos y ot · otros pueblos, debemos buscar manifestarlo e indicar los síntomas de nues-
mon~. futuras, pero, en los subsiguient ros se poS tergaron para reu- tras enfermedades sociales para que se nos a-yJ;4e a encontrar su rernedio. 21
conso tdar, a través de las resol . es congresos se tenninaría de . ,
tea~as en Cincinnati. uciones, el total de "necesidades" plan- Cabe añadir que el autor del informe tenía conocimiento del folleto ela-
. ntes de proseguir con el 1• • . bm·ado por Cortés, a raíz del Congreso de Cincinnati, y al que se hizo
cto~~J, es importante deteners: :e::e.~ongreso Penitenciario Interna- referencia anteriormente. Al analizar a continuación la situación argen-
1
gacion argentina al Comrreso d , E st · orme presentado por la dele- tina, menciona varias veces al artículo de J. B. Bittinger, "De la respon-
papel determinante que "'desem;ñó ºt~º•
e
_co~o ejemplo evidente del
ovimiento Reformador norte-
sabilidad social por las causas del delito", induido en aquel folleto.
El III Congreso Penitenciario Internacional se reunión en Roma,
20
Véase L es l'ongres Pen,·t t · ·
tomo m. en iazre Intnnational de 2L Véase "République Argentine", Le Congres Penitentiaire lnternational
Stock/10/m, op, cit., dr Stockholm, Mernoires et Rapports, Bureau de la Cornmission Penitentiaire
International, Estocolmo, 1879, tomo 11, pp. 447-449 (subrayado nuestro).
64 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL
CONGRESOS DE ANTROPOLOGÍA CRIMINAL
65
Italia, en 1885, el mes en que se celebró el I Congreso Internacional de
Antropología Criminal. Fue dividido en las mismas tres secciones del ~lic~nl- dpero, que suponemos sean la simplicidad Y la E . lid d
sena a a emas que "cada detenid d , . ruga a .
anterior y se presentaron de nuevo informes sobre el estado de las prisio- domingos y días feriados la ti" "d do ten ra_ la libertad de elegir, los
nes en diferentes países. Se elaboraron resoluciones, pero como preguntas -
se anade , ac •vi a que prefiere" , pero a contmuacrón · .
·· "dentro d e las autorizadas" l'b d
y respuestas, postergando algunos temas para ser contestados en el próxi- tante restringida. · · ' 1 erta que entonces resulta bas-
mo congreso. Se destacaron particularmente los temas relacionados con
En ambos congresos se insiste en 1 •d d
posibles cambios en laiconstrucción de las prisiones celulares para que gobiernos para revisar los tratad d a nec~s! .~ de colaboración de los
resultasen más económicas, la necesidad de crear comités de vigilancia más estrechas entre las diferentes os . e, extra 1c1on y establecer relaciones
y asistencia penitenciaria en los establecimientos, los principios que deben ci?n de la "Contra-Intemaciona1~c1a~, l? c~~l con~uerda con la forma-
regir la alimentación de los detenidos, y un punto detallado y extenso Bismarck, a la que ant= se h1' :p1tal~sta sugenda por el canciller
sobre los menores. No faltó tampoco el tema de los tratados de extradi- .,., zo re1erenc1a.
ción y la necesidad del intercambio internacional de antecedentes penales.
El congreso contó con la presencia de Garofalo, Ferri y Lombroso;
este último formó parte de la Comisión Nacional del Congreso. De ahí 2. LOS. CONGRESOS DE ANTROPOLOGÍA
en adelante, la colaboración entre los penitenciaristas y los positivistas serla '' HUMANAS CRIMINAL: LAS DESIGUALDADES
más estrecha, a pesar. de las aparentes divergencias y de que se haya
señalado que la escuela positiva creó las reuniones internacionales de En 1885, el mismo mes en que se reunió 1 III
antropología criminal porque hallaron los marcos de los congresos peniten: .. Internacional tuvo lugar el I C Ie ?ongreso Penitenciario
ciados demasiado limitados para poder expandir sus ideas. Criminal, ambos en la ciudad de ºi~~ nternac1onal de Antropología
Aun cuando el alcance de este trabajo impide analizar con dcteni• ' . Es~e congreso, que inicialmente se Ilam, d An ~ •
miento el contenido de cada resolución formulada en los diferentes con:. , , B1olo~1a _Y Sociología, tuvo como finalidad r° de
gresos, se destaca en ·1~tos tres primeros congresos el tono patemalista y " las ~nnc1pales ideas de la escuela positivist ?º/mental d1~cutir a fondo
tropol~g1a. Criminal,

autoritario donde pre4omina la necesidad de la disciplina y la obedien&if teo~1a de Lombroso sobre el criminal a ita iana y particularmente la
como elementos decisivos para la posible regeneración del delincuente. ) ,.· . delincuente publicada por . nato expuesta en su obra El hombre
Para estos reformadores, sólo los miembros de la clase obrera, y con:} ;. editarse, ap~ecían dos trab~::u:i:r~vez t~ 18;6. !]os años después, al re-
cretamente los más pobres, podían ser delincuentes; de ahí que las medidas; .:, los estudios antropolóaicos de L b aro a o y .e;n 22 que complementarían
,.
e_scue1a. Garofalo destacaba
en materia de prevención y
represión del delito estuviesen dirigidas ·;; a o- om roso y servman de bas I
la "te "bird d" . e para a nueva
esa clase. No es extraño entonces que en el Congreso de Estocolmo, al re; :tSldad") como criterio fund m1 I a (po~tenormente "peligro-
ferirse a los menores, se dijese textualmente lo siguiente: "la educaci6ri i;'E~li~o; F.erri, a su vez, neg::tne11laraalbelads~1edad defenderse del
impartida en los establecimientos debe corresponder a las condiciones tn :N,mtmsmo re no en favor del deter-
que viven las clases obreras. A saber, una enseñanza escolar al nivel i'(;,·
,La e~·uela positiva rechazab l
de las escuelas primarias, la mayor simplicidad en la alimentación, ~' ;Jplanteaba u~a simple reforma en ª10:~~~~~:;:res
. . .
fo~ul~~Iones, per~ "no
vestuario y la vivienda y ante totJ,o el trabajo" (cursivas nuestras); ;fa,;t.t:ansfo~~16n completa y fundamental" ª~ tr:e la Just~c1a penal, smo ~u .
Señalando a continuación: "la administración de los establecimientm ltposJble utH1mndo el método "científici' nsformaci6n que sólo, seria
debe velar porque los alumnos al salir tengan un lugar en un h~ r;N1~a y que daba Jugar prioritario al estudio ci:e~ ~~.e!"d' momentos Jmpe-
honesto como peones, sirvientes, aprendices, etc.". Es decir, que dejarij ~;¡;.~nte al delincuente nato, in •vi uo Y muy ,especial-
de si;r delincuentes, cuando aceptasen obedientemente su explotaci6n; ;~,::;, '" A .
. pesar de las fuertes resistencias, particularmente d
En el Congreso de Roma se refleja la ideología de los refonnadorei: t~;f .e los penalistas
{í?,:-
Por una parte, se establece la pena de interdicción de los derechos civiles
y políticos, cuya finalidad real es la de ilegalizar cualquier manifestación. \if . t: Aquf nos estamos refiriendo al en oh .
~¡,ia~ofalo en!ª R1wista Napolitana de ;~~;o;ia r:n1~;;1minalidad p~blicado por
de protesta; por la otra, se habla de la necesidad de enmienda (léase .;,,,,,,n,a Soe1al, del mismo año • 8, Y al trabaJo de Ferri
volverse obediente) y de unos "principios filosóficos" que deben servit _;(::'.; 23 Así lo señala Fe · · .. · '
de base en la planificación de la alimentación de los reclusos -que no~ }'t'4e 1883: w rrt en .su ensayo La scuola positiva di diritto crimin 1 ,,
ae,

66 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL :·CONGRESOS DE ANTllOPOLOOÍA CRIMINAL 67

de la época, la escuela positivista se impuso y tuvo las repercusiones inter- ¡;Manouvrier y Topinard, miembros de la Escuela Francesa de Sociolo-
nacionales por todos conocidas. Correspondía con el momento que se ; ~a, quienes planteaban el predominio de los factores sociales en la delin-
estaba viviendo y las necesidades y transfonnaciones de la ideología libe- "cuencia. Sin embargo, las comunicaciones presentadas fueron en su
ral. 24 Existían desigualdades sociales pero se justificaban porque existían , mayoría sobre antropología criminal, destacándose por ejemplo, su rela-
desigualdades humanas. Los pobres eran pobres porque biológicamente ción con las investigaciones de la policía, su aplicación jurídica a las
eran inferiores y el delincuente era delincuente porque pertenecía a un legislaciones y sus vinculaciones con el delito político. Se plantearon,
linaje humano distinto e inferior. además, una serie de puntos que dieron base a las exposiciones de las
En nombre de la "ciencia" y concretamente de la antropología, "el sesiones.
racismo invadió el pensamiento del período hasta un límite difícil de ! El 111 Congreso Internacional de Antropología Criminal se reunió
apreciar hoy día y no siempre fácil de comprendcr". 26 Había que estu- 'en Bruselas, Bélgica, en 1892, en el cual según algunos autores, surgió
diar al delincuente como una especie particular y sui generis. la llamada Tercera Escuela; uno de sus fundadores, Bemardino Alime-
El progreso de la humanidad no podía permitir que aumentase la na, se encontraba presente, La escuela positivista italiana no asistió, como
delincuencia. Había que estudiar por qué surgía para explicar y controlar protesta por la oposición que tuvo en París. Sin embargo, en los temas
su proliferación. La ciencia sería el medio más adecuado para el con- expuestos en las sesiones del congreso, predominó la orientación antro-
trol social. De ahí, por ejemplo, que años más tarde, los propios oposi- pológica y !11 posible contribución al campo penitenciario.
tores a las formulaciones de la escuela positivista, como lo fueron Tarde A partir del IV Congreso Internacional, reunido en Ginebra, Suiza,
y Lacassagne, dijesen lo siguiente: rn 1896, se abrevia su nombre quedando sólo "Antropología Criminal".
Al igual que en los congresos anteriores, se presentaron una serie de
No hemos logrado aún crear el lazo de unión entre los hombres de ley y los : trabajos que fueron discutidos en las sesiones en su mayoría vinculados
hombres de ciencia ... Pero esta unión se hará algún día -el proareso , fundamentalmente con la antropología criminal, aunque también con la
Jo exige-- y nuestra recompensa será el haber rnntribuido a ello. 26 " sociología, el hipnotismo y la política criminal. Se destacaron particu-
lam1cnte los temas relacionados con el problema de la degeneración, el
En 1885 era el .momento propicio para convocar el I Congreso Inter- temperamento y la vagancia. Se crearon polémicas sobre el sistema celu-
nacional de Antropología Criminal y para difundir una serie de trabajos lar y se habló de las colonias agrícolas.
que ya comenzaban a exponer de manera sistemática las diferencias Un tema interesante y que se introduce por primera vez de forma
entre los individuos delincuentes y los no-delincuentes y la necesidad de directa, es el del anarquismo, con la ponencia "El anarquismo y el'
introducir la antropología en las prisiones. En el congreso se decidió, éombate contra el anarquismo desde el punto de vista de la antropología
además, que este encuentro sólo era el inicio de futuras reuniones para criminal", elaborado por el holandés Van Hamel, uno de los fundadores
profundizar más sobre el tema; por eso, se nombró una comisión encar- de la Unión Internacional de Derecho Penal; su interés principal era
gada de convocar y or!,>anizar la segunda reunión. Se designaron inte~ el de distinguir entre la doctrina anarquista y el atentado anarquista. Se
grantes de la misma a Moleschott, Roussel, Lombroso, Lacassagne, Motet, comenzaba a discutir directamente el problema del disidente político
Ferri, Garofalo y Mayor. 27 (léase ''el resisten té conciente") y a conside,:arlo tema de estudio de la
El II Congreso de Antropología Criminal se llevó a cabo en París criminología. Curiosamente, en este primer trabajo el autor distingue
Francia, en 1889, el cual se caracterizó por una fuerte oposición a 1~ entre el anarquismo como doctrina, a la cual considera, como una teoría
teoría lombrosiana, especialmente de parte de Gabriel Tarde, Lacassagne, social similar a otras, y el individuo anarquista que pone en práctica
esa teoría con hechos concretos. A ese individuo se le, debía sancionar,
24 Recuérdense, por ejemplo, los planteamientos similares del Movimiento
sL-gún este autor, y la recomendación principal fue aplicarle la "senten-
Reformador norteamerkano. cia indeterminada". ~8
25 E. J. ~obsbawm, La 11ra del capitalismo; op. cit .• tomo n, p. 146. El hecho sobresaliente de este congreso fue la presencia de Lombroso,
26 Jean Pmatel, Tratado de derecho penal }' criminología, op. cit., tomo m,

p. 18. ~• Véase para mayores detalles, E. Gardeil, "Quatrieme Congres d'Anthro-


27
V~ase _Actes 1" _Pre"!ier Co,ngres lnternatíonal d'Anthropologie Crími- pologie Criminelle", Boletin de la Unión Internacional de Derecho Penal,
nelle, B1olo!!u1 et Soc1olog1e, Turm-Roma-Floreneia. Bocea Freres Editores J. Guttentag, Berlín, 1897, pp. 181-184.
1886-1887, Prefacio. ·
CONGRESOS DE ANTROPOLOGÍA CRIMINAL 69
INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL
68
en temas generales donde participaron los diferentes expositores presen•
F err1 y , • . y el problema
· Garofalo, reap·.•areciendo así la escuela positivista tando muchas más comunicaciones que en los congresos anteriores,. refe-
del delincuente nato, para refonnularlo en otros tennmos. . ridas fundamentalmente al tema del tratamiento del delincuente y al
En el I Congreso de Roma, Lombroso consideraba al de!mcuente concepto del "delincuente alienado". Los partidarios de la escuela socio-
, ti"ma fatal de g,, organismo y por lo tanto mcurable lógica, como por ejemplo Tarde, estuvieron presentes; pero al revisar
nato como una vic ~ • · d l d 1· te
... , Ahora su traba1·0 sobre "El tratamiento e e mcuen las comunicaciones se observa que la visión antropológica es más fre- ·
por d ef m1c1on. d d l t"
. l d l del1"ncuente nato segu' n los sexos, las e a es, os ipos, cuente y la presencia de Lombroso y Ferri se hace Eentir. No faltó
ocas10na y e .
etc." comenzaba con las siguientes palabras: tampoco la preocupación por la política, con dos trabajos sobre el. socia-
lismo y la delincuencia.
Ha delincuentes natos que resisten toda cura, para los c~afes. todo camb~~ De América Latina sólo asistió Norberto Piñero, de Argentina, uno
en ysu. am b'1ente es i"nu' t1'l . Sin embargo, como se trata de ep1lept1cos y alcoho de los principales representantes del positivismo de ese país. La influen-
licos hereditarios .. •29 cia de los congresos había llegado hasta la Argentina por su permanente
Es decir ue Lombroso considera al criminal nato. ya no como_ 1:n _indi- presencia en los mismos, pero ahora ese país estaba representado en la
"d t'a,qv1"co con caracter'isticas específicas, sino como un epilept1co o Comisión Internacional con Piñero como uno de sus miembros.
vi uo a • Mal b l ·SJlilO congreso · El VI Congreso de Antropología Criminal se llevó a cabo en Torino,
alcohólico hereditari1:1. Ferri, a su vez, sen a a .en e m1 ~ '
Italia en 1906, celebrándose en esa oportunidad el jubileo científico
lo siguiente: de Lombroso, con lo cual adquirió aún mayor prestigio· la doctrina de la
Al hablar del delincuente nato, la Escuel~ Italiana no se refiere r~ c~!~
. • . . l hombre delmcuente es una persona I a
':¡1 .
escuela positivista. Al igual que el congreso anterior, las sesiones fueron
divididas en temas generales que ll?Jllan la atención porque ya se puede
exclusivamente anat?~ico · ~ • . . La delincuencia es producto
plcta a la vez biolog1ca, ps1colofg1ca y social. l' 'co factor de medio físico vislumbrar más claramente la utilidad que tendría la nueva "ciencia"
de un orden triple de factores: actor antropo og1 1' . d la delin- para el control social.
y factor de medio social. tJ? ho~bre puede ten~rd o~ es~1g::s d:iito si. ha Varios fueron los países latinoamericanos que enviaron delegaciones
. . b r o morirse sm haber comet1 o Jamas ' . al VI Congreso. La antropología criminal ya se había internacionalizado
cuenc1a y sm em a g d' f rza de suficiente resistencia. Viceversa,
encontrado en su me 10 una ue • · ¡ f para y despertado el interés de las "minorías ilustradas" de América Latina
h mbre puede encontrar en sus antecedentes hereditarios, a. uerza
un o di ao seducidas por "el orden y el progreso" que difundían los ideólogos de
resistir la influencia de su me o. la época.
. · ue d delincuente nato ten~ El VII Congr.eso de Antropología Criminal, y último se celebró en
Estas reformulac1ones llevaron a sugenr q rab l t rreno para la
. .. d d ., por lo tanto se prepa a e e · Colonia, Alemania, en 1911 en el cual predominaron las doctrinas de la
pos1b1hda e curac~on y l h bTt . , del delincuente a la qu~ política criminal, y especialmente la discusión sobre la sentencia inde-
ideología del tratarmento y a re a l 1 ac10n . remos más
se acogerían los penitenciaristas hasta la actualidad, como ve . . . terminada. Se incluyeron además el tema racial y su vinculación con
· el delito, las anomalías psíquicas y su tratamiento, la identificación de los
adelante. . . d J ·· b l
Las palabras de clausura del mm1stro e us!1c1a e ga,
,ru· rista ci
1 social; delincuentes, la policía científica, etcétera.
. 1 IV Cóngreso refle1· an el nuevo can11no del contro . . i; La revisión general de los siete congresos de Antropología Criminal,
s1co, en e ,
celebrados entre 1885 y 1911, refleja la dirección que tomaría el con-
d . mo ustedes que hay delincuentes natos. Si, como hay locos t de la delincuencia en esa época, control que sólo se lograría, según
~~o;at~;r~ºlo que ·me llena de alegria es que ustedesf digan que :~:: escuela positivista, por medio del estudio "científico" del individuo
ser curables ... El delincuente nato no es más que un en ermo y un e .. / ;: delincuente. Este nuevo instrumento ideol6gico resultaba útil, logrando
curable .. , 31 ) institucionalizarse internacionalmente a causa de 1a expansión del capi-
El V Co eso de Antropología Criminal se celebró e~ Amsterd~,. H~
f talismo en todos los campos.
landa, en~901. A diferencia de los anteriores, las sesiones se d1v1d1ero~ :•.· Se destaca en primer lugar -por estar presente en cada congreso-
;; la preocupación por establecer características físicas de los delincuentes
29 Ibid., p. 194.
• .) que los distinguiese de los no-delincuentes; la relación entre la locura
ao Jbid., p. 194. ? v la delincuencia y, particularmente, entre Ja degeneración (física o
a1 Ibid., p. 196.
7l
LA UNIÓN INTERNACIONAL DE DERECHO PENAL
70 • INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOC,

enf~
moral) Yque ~
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la dehncuencia • . : ";"'cepción del delincuente . '' ' as y n,vúar el derecho penal elá,ico. La pena como retribución
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;,, ser sustituida por la pena oomo de(,.,._
Otn< penafutas europ<O' e,tuvreron de .,;.,eroo ""' Von Liszt, pac•
,¡,,mente el holandés Van Hamel y el belga Adolfo Prin,, quien

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actividades anarquistas tan e umbres (lease huelgas) y por:·, .:;'.e'··ra' di'rector de la Administraci6n Penitenciaria en el Ministerio.de Jus-
aters" agi orebs" provenientes
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que
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a qu°:3'• as cuales se atribu' ·
ª ~ticia y 'profesor de derecho penal de la Universidad Libre de Bruselas.
:i: Se creó entnnces la Uni6n, el 17 de septiembre de 1888, con la fina-
9ue .,. individuo, enlenno, ~ d ' : ' ,egún "' clase ,odal, .,¡¡ ¡i}ld,d de •eoo,<!inar las tendencias reformadoras que estaban su,giendo
ma,rre_fbl" (léase pcli..,.;.) , ear ,hnru,nt" Y, en caso, """'°'! '¡;fu mudws .,.... fuera de Alemania, aprovech" ia, amplias compa,aeio-
Senalar _que los delincuentes no e,an i · . ,¡¡.. de expel'iencias comu""' y d,,. mayor autoridad a las pro¡,osieiones
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nos respond1a -· . al meeanumo . de racionali,aci6
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d . el cual una sociedad fundame t ,., p)ataforma ·mtcrnac10na
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La creación .de la Unibn In1emadonal de l)erecho Penal estuvo
1
contra la igualdaduey el d erahsmo no podía defenderse dtea mcam tar nevi, \'. ',\· • acompañada de la elaboración de sus estatutos, donde se presenta la
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bre, no eran ;gua1es,..;
8 I om · lo, de pmtulados de penas
combinar las la polltlea
con las medidas y,
de partleulannente, la necesidad
seguridad al distinguir entre
los delincuentes ocasionales y los habituales y dentro de éstos los lla-
mados "incorregibles". La Unión celebraría un total de doce congresos
internacionales, desde 1889 hasta 1913, logrando un sólido respaldo inter-
nacional. Los informes, deliberaciones y proposiciones de la Unión fue-
3, LOS..°ONORESOS DEL,\ umÓN ,..,.. . ., ron recogidos en veinte volúmenes de boletines publicados en alemán
l.A CARTA MAGNA" DEL DELI~CUEN:CIONAL DE DERECHO PENAL:
y francés.
El surgimiento de la Unión y la celebración de sus congresos no
fueron hechos aislados e independientes de la creación de las otras orga-
Cuand0: en 1889 se celebraba en 1 .
Int::nacional de Antropología Crim~n c;udad de . :arís el II Congreso nizaciones y la celebraci6n de sus congresos en ese momento en el conti-
~~u~n Internacional de Derecho p a se reumo por primera vez la1
i nente europeo. Era un esfuer:ro coordinado de los especialistas para poder
élg1ca. ena en un congreso en Bruselas completar el cuadro total del control social. Se había empezado a exami-
Lacre., nar el problema penitenciario y las características del "hombre delin-
clima l' ~c1on de la Umon
., respondió a· las 'd . cuente", faltaba crear la normativa jurídica correspondiente. Establecer
. . po 1t1co del momento. Se , p . neces1 arles sociales y al
mqmetante de la represi, gunl aul Corml, se fundó por "un ..
del" . on pena provocad 1 a cr1s1s ;; León Radzinowir,:. Bn b1ura de la criminnlo,,111. Caraca~. Ediciones de la
t ;cu~nc1a y de la reincidencia así a por e crecimiento de la 3
en enc1as opuestas en la . , . , como por las dudas entr d Biblioteca, Universidad Central de Venezuela, .,1970, p. 47.
promotor fue Franz vo L ?rgamzac1on de la represión" 34 S . e . os Resulta interesante aquí transcribir las ,nalabras de Ferri: "Liszt. que
36
reproduce muchas conclusiones de la Escuela Pcsitivista, sin decir de quien las
sidad de Berlín quiennha1b~t, plrofesor de derecho penai de ~apUnn~1pal ha tomado, deja entenrler que para él no existe más que la política criminal
i I ' Ja p anteado 1882 . mver-
1;1augura en Marburgo su famoso en ' en una conferenC'Ía fundada sobre la biolo~ía criminal (antropologia) y sobrr la sociolo~ía criminal
s1dad de complementar' el derecho penal Programa (estadí~tica) y la define así: 'el ronjunto siftemático de los principios fundad'>s
con eldonde d'señalaba la nece-.
en el examen científico de los orígenes del delito y rlc los efectos de la pena,
a2 E H estu 10 de otras disd-
principios según los cuales el E•tado debe combatir la delincuencia con auxilio
de las penas y de las instituciones análogas':" Sociología criminal, op. cit.,
. ·. Hobsbawm
aa E.J obsbawm, La "dera del146ca p"t
• ib l.,p. , a1·zsmo, op. cit ., tom 0 2,p.117.
1 ¡
34Revu
tomo u, p. 542.
e nternational de Droit Penal, nums.
, 3-4. 1975.
r:oNGRESOS DE LA UNIÓN INTERNACIONAL DE DERECHO PENAL 71
INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL
70
. . Asimismo la concepción del delincuente como plinas y revisar el derecho penal clásico. La pena como retribución
moral) y la d el mcuenc1a. ' l "el debía ser sustituida por la pena como defensa.
odía ser curado, dando lugar a que se promu,gase. .
enferm? 1u~ ~e ese delincuente con la ayuda de la antropolog1a cn~1- Otros penalistas europros estuvieron de acuerdo con Von Liszt, par-
1:
::itam~:n psiquiatría. Por otra parte, surge ta!11bién la preocupac1~~
ros llamados delitos de las muchedumbres (lease huelgas) Y ~br , ·
ticularmente el holandés Van Hamel y el belga Adolfo Prins, quien
era director de la Administración Penitenciaria en el Ministerio ,de Jus-
•por 'poca las cuales se atr1 man ticia y profesor de derecho penal de la Universidad Libre de Bruselas.
actividades anarquistas, tán comunes e? e~~ e . ' . uerer sorne- Se creó entonces la Unión, el 17 de septiembre de 1888, con la fina-
a "agitadores" provenientes del exterior,, qu1,enes al no q ·a1 tenían lidad de "coordinar las tendenrias reformadoras que estaban surgiendo
terse a la obediencia qu,e,. les corres_pond1~ segun su clase soc1 '
en casos extremos, en muchos países fuera de Alemania, aprovechar las amplias comparacio-
que ser individuos enfe~os, es d eClr delincuentes Y' nes de experiencias comunes y dar mayor autoridad a las proposiciones
incorregibles (léase pel!grosos) · , 1 a los otros seres huma- de cambios en la legislación penal y en su aplicación". 35 Von Liszt, Van
Señalar que los delincuentes n~ era? i~a es las d . ldades de la Hamel y Prins integrarían su Junta Directiva y propiciarían el inter-
nos respondía al mecanismo de rac1onahzac1on de . es1gua cambio de experiencias. Ese intercambio, sin embargo, requería de la
, . ··ge•·rido tan acertadamente por Hobsbawm.
epoca, su , 1 plataforma internacional y así surgieron los congresos de la Unión,
. l una sociedad fundamentalmente igualitaria, ra• a partir de 1889.
mecanismo med1a":te el cua . t t ba ·ustificar y defender aquellos privi- La creación de la Unión Internacional de Derecho Penal estuvo
cionalizaba sus desigualdades l~ ~n en a Ínstituciones debería cambiar inevi- acompañada de la elaboración de sus estatutos, donde se presenta la
Jegios que la democracila /:P
tablemente. Ya que e 1 era ism~
tta enn~uspodía defenderse de manera ló_gir.a
.. , la barrera ilógica de las razas:
nueva orientación que debería tomar el derecho penal, destacándose ya
1 • Id d la democracia, er1g10 los postulados de la política criminal ;36 y, particularmente, la necesidad
s:º;~r~a ~~~: c~en~a, baza del liberalismo, la que probaría que los hom· de combinar las penas con las medidas de seguridad al distinguir entre
bres no eran iguales. 33 los delincuentes ocasionales y los habituales y dentro de· éstos los lla-
mados "incorregibles". La Unión celebraría un total de doce congresos
internacionales, desde 1889 hasta 1913, logrando un sólido respaldo inter-
nacional. Los informes, deliberaciones y proposiciones de la Unión fue-
3. LOS CONGRESOS DE LA UNIÓN .. U'l'rERNACIONAL DE DERECHO PENAL: ron recogidos en veinte volúmenes de boletines publicados en alemán
l,A "cAR'l'A MAGNA" DEL DELINCUENTE .
y francés.
El surgimientó de la Unión y la celebración de sus congresos no
Cuando- en 1889 se celebraba en la ciudad de .:arís el !I Cong~ef fueron hechos aislados e independientes de la creación de las otras orga-
Internacional de Antropología Criminal, se reumo por primera vez a nizaciones y la celebración de sus congresos en ese momento en el conti-
Unión Internacional de Derecho Penal en un congreso en Bruselas, nente europeo. Era un esfuerzo coordinado de los especialistas para poder
completar el cuadro total del control social. Se había empezado a exami-
Bélgica. . , d la Unio'n respondió · J
. a las neces1·dad es socia al nar el problema penitenciario y las características del "hombre delin-
L a creac10n e • , " es y ..
clima político del momento. Según Paul Cornil; se fundo I?°r. una dcr1si15 cuente", faltaba crear la normativa jurídica correspondiente. Establecer
inquietante de la represión penal provocada por el crec1m1ento ed a
• •d · ' como por las dudas entre os ~.; León Radzinowir,:. J,;n bi,.1rr1. de la criminnlor,ltt. Caraca~, Ediciones de la
delincuencia y de la remc1 enc1a, .~s1 . , "a-, . . I Biblioteca, Universidad Central de Venezuela, 1970, p. 47.
tendencias opuestas en la organizac10n de la repres10n . Su p~n~ipa . 36 Resulta interesante aqul transcribir las palabras de Fcrri: "Liszt. que
romotor fue Franz von Liszt, profesor de derecho penal de la mvef• reproduce muchas conclusiones de la Escuela Positivista, sin decir de quien las
~dad de Berlín, quien había planteado en 1882, en '!na co~ferencia ha tomado, deja entenrler que para él no existe más que la poHtica criminal
inau ral en Marburgo, su famoso Programa donde ~enalaba a n~c~- fundada sobre la biolo<:ría criminal (antropologla) y sobrr l:t sociolo~fa criminnl
sidafde complementar el derecho penal con el estudio de otras d1sc1- (estadbtica) y la define así: 'el ronjunto si~tr.mático rfc los principios fundad'Js
en el examen cient.!fico de los orígenes del delito y rlc lo5 efectos de la pena,
principios según Jo5 ruales el E•tado debe combatir la dr.linruencia con auxilio
a2 E. J. Hobsbawm, [,a era del capitalismo, op. cit., tomo 2, P· 117. de las penas y de las instituciones análogas'." Sociologia criminal, op. ci't.,
33 E. J. Hobsbawm, ibid., p. !46. , . tomo 11, p. 54-2.
H Revue International de Dro1t Penal, nums. 3-4, 1975.
72 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL CONORESOS DE LA UNIÓN INTERNACIONAL DE DERECHO PENAL_ 73

a través del derecho penal, los lúnites del control. Por eso no ha de mas universales de las cuales no se salvaron los países latinoamericanos.
extrañar que en una ocasión Franz von Liszt, escribiese: En este sentido,' por ejemplo, Luis Jiménez de ~úa señala: "~la.Unión
Internacional de Derecho Penal se lé debe el rmpulso y la tecmca que
En mi opinión, aunque parezca paradójico, el derecho penal es la Carta ha refundido en sentido político-criminal los Códigos de todo el mun-
Magna del delincuente .•. Durante años he sostenido que la ley penal es la do." 40 Pero, ¿ cuál era el contenido de esas resoluciones?
limitación penal del poder sancionador del Estado. 37 Como ya indicamos, la Unión se dedicó pa~ticularm~nte .ª ~eñalar
]os medios para combatir el delito, y en este sentido, le d10 prmndad ~l
Tampoco debe extrañar que la Junta Directiva de la Unión participase problema del estado peligroso, las medidas. ~e segurida~ ~ la s_entenc1a
activamente en los otros congresos internacionales. En este sentido, debe indeterminada, porque su mayor preocupac1on era la remc1denc~a:
recordarse, por ejemplo, la presencia de Van Hamel en la mayoría de Desde su fundación, la Unión contó con el interés de los dmgentes
los congresos internacionales de antropología criminal y su activa parti- latinoamericanos, para quienes el derecho tenía una importancia funda-
cipación en su Consejo Directivo. Igualmente, por ejemplo, la presencia mental como medio de garantizar "el orden y el progreso" de sus respec-
de Von Liszt y Prins en el 111 Congreso de Antropología Criminal de tivas sociedades. De ahí que no resulte extraño encontrar ya en 1891
1893, y de Prins en el VI Congreso, con importantes trabajos en los cua- la adhesión de representantes de seis países latinoamericanos. Por ejem-
les intentaban relacionar la antropología criminal con el derecho penal.38 plo, de Argentina, Luis Marfa Drago, José N. Matienzo y Norberto
Asimismo, los positivistas también asistieron a las reuniones de la Unión Piñero integrantes los dos últimos de la Comisión de Reforma del Co-
y de los penitenciaristas. Recuérdese la presencia de Garofalo en el digo Penal argentino, establecida en 189~. D~ Brasil, Jo_ao Vieira .de
111 Congreso de la Unión celebrado en Kristiania, en 1891, o la de Lom- Arauja, profesor de derecho penal de la Universidad de Rec1fe. De Chile,
broso y Garofalo en el Congreso Penitenciario de San Petersburgo, en Aníbal Echeverría y Reyes, abogado ~el Ministerio del Interior. De
1890. Costa Rica, Octavio Beeche, destacado penalista, quien asistía también
En sus doce congresos, la Unión se preocupó por cuatro áreas de en esa época a los congresos penitenciarios. De Guatemala, Agustín
investigación fundamentales: el delito, y concretamente propiciar estu- Gómez Carrillo, Manuel Echeverría y Baltazar Estupinam. Y de Vene-
dios comparativos del derecho penal de la época; las causas del delito, zuela el famoso penalista Francisco Ochoa.
destacándose en esta área dos puntos: la organización de las estadísticas Para intentar hacer un balance de la Unión Internacional de Dere-
sobre reincidencia y estudiar la influencia de la vejez en la delincuencia; cho Penal en su esfuerzo por crear normas universales de acción contra
los medios para combatir el delito, área a la cual Je dedicaron el mayor el delito, podemos citar las palabras del penalista colombiano Luis Carlos
tiempo, y donde se incluyeron los siguientes aspectos: los jóvenes delin- Pérez, al respecto:
cuentes, la reincidencia, las penas cortas de prisión, la condena condi-
cional, la multa, la deportación, el patronato, la mendicidad y vagancia La Unión Internacional de Derecho Penal dejó establecido que:
y la trata de blancas; y, por último, el procedimiento penal que abarcó t. El delito no es solamente una entidad abstracta de orden jurídico, sino
el procedimiento penal sumario, la instrucción, la víctima y la forma- también un fenómeno social de carácter patológico influido por factores
ción de los criminalistas.39 individuales congénitos o adquiridos. La lucha debe adelantarse mediante
Las resoluciones de la Unión Internacional de Derecho Penal ten- la investigación cientifica de tales causas.
drían repercusiones internacionales de gran alcance para establecer nor- 2. El derecho penal debe estudiar a los delincuentes en dos categor!as: a) los
que sucumben ante poderosas influencias exteriores como la miseria y el
37 Citado por León Radzinowicz, En busca de la criminología, op. cit., alcoholismo y b) los que mantienen hábitos derivados de su género de
p. 46. vida. Los primeros son los ocasionales; los segundos, los habituales ,o
38 Von Liszt, por ejemplo, en su ponencia sobre "Aplicaciones de la antro- de naturaleza.
pologia criminal", presentada en el III Congreso de Antropologia _Criminal, 3. La pena no es suficiente en la lucha contra el delito, sino que son indis-
afirmó que "la legislación del porvenir deberá edificarse sobre los datos de la pensables medidas preventivas sin que éstas:;puedan separarse de aquéllas.
antropología criminal". Las penas largas privativas de la libertad deben depender no sólo del
39 Véase resumen de Friedrich Kitzinger, "L'Union Internationale de Droit
delito sino del resultado penitenciario y en lo que concierne a las de corta
Penal. Essai sur son organisation et ses travaux depuis sa fondation jusqu'a nos
jours", publicado en Bulletin de l'Union lnternationale de Droit Penal, vol. xm,
Berlín, J. Guttentag, 1906. to Luis Jiménez de Asúa, Tratado ... , op. cit., tomo 11, p. 247.
74 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIOI\AL DF.L CONTROL SOCIAL
CONCRECIÓN DE SOLUCIONES PRÁCTICAS
i5
duración o de naturaleza benigna, pueden suplantarse por me_dida~. equi;
valentes. En todo caso, los incorregibles deben qued~r en s1tuac!º:1~n Al examinar sus re.soluciones, se observa una mayor sistematización
no dañar el mayor tiempo posible, pero es necesa?1.º qu~ ~l re ~ en relación a los congresos anteriores, así como el inicio del paso de lo
de prisiones responda a los dictados de una sana poht1ra cn¡mnal. 4 teórico a lo práctico: "las consideraciones teóricas van cediendo el paso
a normas que, sin mengua de su valor doctrinal, revisten un carácter
Se ha visto hasta ahora cómo para 1889 ya esta~an cre~das las tres práctico susceptible de su inmediata puesta en ejecución por los Gobier-
principales organizaciones que fomentarían congresos mtr.rnac1onales s~re nos que quisieran' hacer caso (sic) de las indicaciones de los Congresos ...
a•pectos penitenciarios, antropología criminal y derecho penaJ Y ~o~o se concretan soluciones prácticas ... " 43
d~sde entonces había estrecha relación entre las tres, aun cuan ? exts te- En los congresos penitenciarios anteriores, y particularmente en eJ
ra~ rivalidades personales ent~ algunos de sus integrantes.42 S1 se
liza con detenimiento su contenido, encontramos que las tr~s se /ºm~c.
a~~: de Roma, se habían pospuesto algunos puntos que implicasen un com-
promiso directo con medidas prácticas; en San Petersburgo, ya se vislum-
mentaban, ersiguiend() los mismos fines: ~uscar los medios.ª ~c~a _os bra un cambio. De allí, por ejemplo, que se pronuncie sobre el problema
para remed~ zar el probl-ema delictivo ""' particularmente
, • · sul remczdo1c1a.
(l' · · del trabajo en las prisiones, el cual había quedado sin respuesta, así
Utilizar los aportes de la ciencia de la antropologia cm1?mª. ea5e;dcm~- como en relación al estímulo que se le debe dar al recluso por ese tra-
nología) sería la forma más idónea de lograrl?, y esa c1enc1_a _cons1 era a bajo, y sobre la ebriedad consuetudinaria, temas igualmente pospuestos
'1.ea v'1a el estudio del individuo delincuente. Ind1v1duo que se en el congreso anterior.
como un , • • 1 •
haría presente no sólo-,en las disc~si~nes de antropolog1a ~nmma' s11?0 Al discutir estos puntos, se señala cómo el Estado debe ser el que
también en las reunioiíés penitenc1anas .Y de derec~o penal, al s~Nem, asume el trabajo penitenciario, para evitar la competencia entre la
r una parte, la creación de esta?l~im1entos espec1alt's para los l~~?"" mano de obra penal y la del trabajo libre, y dice textualmente, en sus
po
rregt"bles" , y, por la otra, darle pnondad en el momento de la sancton resoluciones, que ese Estado "debe ser a la vez productor y consumidor
a la personalidad del delincuente. de los objetos confeccionados por la mano de obra penal" ;u asimismo
señala: "el trabajo, siendo la parte principal de la vida penitenciaria,
debe estar sometido, en su organización y eri su funcionamiento a la
autoridad pública que es la única que puede seguir la ejecución de
45
4. LA CONCRECIÓN m-; SOLUCIONES PRÁCTICAS las leyes penales". En relación al problema del estímulo al recluso, dice:
"Un sistema de recompensa y estímulo material y moral para los dete-
Los congresos penitenciarios internacionales siguieron celebrán~ose regu• ni~os ... por ejemplo, la esperanza de abreviar la pena, la autorizaci6n
larmente cada cinco años hasta el VIII, celebr~do ~n. Washingto? en de comprar libros, enviar contribuciones a los familiares, etcétera." es
1910. En 1890 se celebró el IV Congreso Pemtenc1ano In!ernac1onal El congreso
47
también estableció su apoyo al sistema penitenciario
1 . d d de San Petersburgo Rusia, y como se recordara, para esa irlandés ; 48 se pronunció por la creaci6n de una cátedra de ciencia peni-
en
f ha cm a habían celebrado dos' congresos mtemac1ona
• · 1es de antropo• tenciaria ; por adoptar el principio de la extradicci6n como regla gene-
ec,ª y~ ~ 1 ( 1885 y 1889) y dos de la Unión Internacional de Dere-
log1a 43
cr1mma p . • · t' con la Francisro Buen<J Arus, "Los congresos penitenciarios internacionales'.',
cho Penal ( 1889 y 1890). Este ,Congreso emt~nc1ano _con~., Revista
. . d e Lombroso, de Garofalo y de A. Prms. Se mscnb10 Von
as1stenc1a p. 390. de Estudios Penitenciarios, núm. 161, Madrid, abril-junio de 1963,
Liszt, pero no pudo asistir. u "Résolutfons votes par le con¡rrcs", Actes du Congres Penitentiai,,.
Tnter'!ational de Saint Petersbourg, 1890. Proces Verbaux des Seances, vol. 1,
San Petersburgo, 1892, p. 802.
n Luis Carlos Pérez, .Manual de derecho penal: partes general y especial, 45
/bid., p. 801.
IG, lbid., p. 803.
BoJotá, Temis, 197~d• p.F22.. . plo dice en su Sociología criminal,
42 En este sen ta o erri, por eJem • . ¡· • • t" • 47

1 1 . 'iente. "Desde que la Escuela Criminal ita iana ms1s ao cinnati.Recomendado, si se recuerda, por la Declaración de Principios de Cin-
~o~~!r.
~~b~~4¡a nf~t:ci6n de 1~ ~:p~r:ci6~r dfa 1;n1;:0 ; ~:~~=~=¿a~ st
0
:e p~~~~c~:
rido estudiado en sentida lpos1d1v1sda lpdl de los Congresos Penitenciarios de
48
Lombroso presentó un trabajo sobre el tema, donde señala que la eme-
ñanza de la ciencia penitenciaria debe comprender: "a) una parte teórica sobrr
P I hasta puest~. en e or en e a • . b
en~ Y 5 de Bruselas ( 1900)." Con este eje!11r>I?, Fer.r1 corro. ora nues• las leyes, ordenanzas y reglamentos carcelarios, sobre los tipos de celdas, mobi-
Paras
tra (I~?
pos1cwn )sobre
Y 1a. coa
_ 1 boraca-6n de las tres orgarm:acaones mtern11c1onales. l!arios,. etc.; b >. ~n estudio de la eatadlatica cri~inal, las teorlas penales, la
hberac16n cond1c1onal, el patronato, etc.; e) estudios de antropología criminal
76 INSTITUCIONALIZAClÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL CONCRECIÓN DE SOLUCIONES PRÁCTICAS
77

ral en las legislaciones penales; estableció las normas de selección de los que el detenido no tiene derecho a salario si?o a una grat~ficación;
funcionarios de los servicios penitenciarios y nombrar militares retirados la internación en asilos o departamentos especiales de los delmcuentrs
que hayan terminado su servicio obligatorio.49 dementes y señalar como ''medida más eficaz contra los men~igos Y v~ga-
Se observa, además, una resolución concreta sobre las sociedades de bundos profesionales, el internamiento prolongado en colonias especiales
patronato y su cabal organización: "para facilitar la creación de una de trabajo". 53
institución de Patronato lnternacional5º debe recomendarse primero la Otro aspecto que llama la atención de e~!e c~ngreso es _su P:?nun-
unión de las sociedades de patronato que existen en cada país creándose ciamiento en favor de la pena de. deportac10n para la e1ecuc10n de
órganos centrales a nivel nacional". 51 penas largas por delitós graves, para la represi~n de los delincuentes
En este congreso ya se puede p~rcibir la institucionalización del habituales y los reincidentes obstinados".54 Es curioso adoptar esta pena
contr<;>l social a nivel internacional, así como a nivel nacional (para en esa época así como el que dos años desp1;és el V~I Congreso de l_a
luego, por supuesto, internacionalizarse) cuando pide el intercambio de Unión Internacional de Derecho Penal, reunido en Lisboa, votase la si-
información entre una serie de instituciones que tienen intereses comu- guiente resolución:·
nes y que deben unirse en sociedades, congresos o conferencias: "la co-
nexión de intereses que existen y los problemas que se plantean entre El Congreso de la Unión Internacional de Derecho Pen~l re~ni_do en Lisb?a
las administraciones encargadas de los servicios penitenciarios y de poli- retomando el voto emitido en 1895 por el Congreso Penitenc1arzo Internacio-
cía, por un lado, los servicios públicos o privados, de asistencia y de nal de París aprueba en principio la deportación. La deportación en efecto
reúne las c~ndiciones esenciales de la pena, •y es más, puede ayudar como
beneficiencia, por el otro, exigen un entendimiento entre estas diversas
una fuerza inferior, sin duda, pero poderosa al desarrollo de las nacientes
instituciones de acuerdo con las necesidades de cada pais" .112 '
colonias. 55
El V Congreso Penitenciario Internacional, celebrado en París en
1895, continuó complementando la internacionalización del control •Este hecho demuestra claramente la · interrelación entre las diferentes
social al pedir en sus resoluciones por ejemplo, la validez internacional
organizaciones preocupad~ P?r el p~oblema delictiv? .Y. específi~e~te
de las sentencias penales; asimismo, señala la necesidad de un rápido el papel de liderazgo que Jugo, especialmente en los m1c10s, la Conus1on
entendimiento internacional sobre la unificación de los procedimientos Penitenciaria Internacional, en la internacionalización del control social.
antropométricos y se empieza ya a hablar sobre la elaboración de un El VI Congreso Penitenciario Internacional se reunió en 1900, dedi-
reglamento carcelario (las futuras Reglas mínimas, como se verá más cándose fundamentalmente al problema de los menores y adolescentes,
adelante). respondiendo a la sección creada en el congreso anterior, llamada "cues-
Por otra parte, se destacaron entre las resoluciones la afirmación de tiones relativas a los menores". Uno de los puntos de discusión fue la
posibilidad de adopt2; en Europa el sist~ma de i:ef
ormatorio ?ºr~eam~-
y de psiquiatria sobre los delincuentes; y, d) una parte práctica consistente en ricano, pero se acordo someterlo a estudio. Tamb1en se aprobó: consi-
el examen directo de los lugares de detenci6n, las celdas, etc., vistos por los derar la colocación de menores en las posesiones coloniales como un
directores, los subdirectores y los profesores". En este trabajo incluye, además,
como apéndice, un Cuadro didáctico para el estudio del hombre criminal (véan- medio preventivo con la condición de elegir muy bien a los su jetos más
se Actes du Congres Penitentiaire International de Saint Petersbourg, 1890, vigorosos y morales. Es decir, los_ más aptos a la coloni:1.ación; d~ no
Rapports sur les Questions du Programme de la Section de Droit Penal, vol. 11, agruparlos, ubicarlos en un medio sano y donde tengan la segundad
San Petersburgo, 1890, pp. 448 y ss.). de un trabajo más lucrativo que en la metrópolis". 56
49 Resolutions •• •, op. cit., p. 805.
50Es significativo que ese mismo año se celebrase en la ciudad de Amberes,
Bélgica, el I Congreso Internacional de Patronato que se llam6 textualmente: 53 "Rcsolutions votées par le Congrcs", V Congres Penitentiaire Interna-
"Congreso Internacional para el Estudio de las Cuestiones Relativas al Patro- tional (París, 1895), Melum, 1897, p. 264.
nato de los Condenados y a la Protecc.i6n de niños moralmente abandonados." H /bid., p. 256.
El siguiente congreso, celebrado también en Amberes en 1894, añadiría "los ss "Resolutions votées dans les neuf derniers Congres de l'Union Interna-
vagabundos y los enajenados". Es s6lo en 1900 cuando se celebra la IV Reunión tionale de Droit Penal", Bulletin de l'UIDP, ,;t,I. xm, BerHn, 1906, p. 55 {sub-
que se llamaría directamente: ''Congreso Internacional del Patronato de Li: rayado nuestro). , ,, , . . .
herados." sa "Resolutions votées .par le Congres , Actes du Congres Penitent1a1re ln-
51 Resolutions .•. , op. cit., p. 810. ternational de Bruxelles-1900, Proccs-Verbaux des Seances, vol. 1, Berna, 1901,
52 /bid., p. 810. p. 5-15.
78 INSTITUCIONALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTROL SOCIAL CONCRECIÓN DE SOLUCIONES PRÁCTICAS
i9
Se señalaron, además, normas para la organización del servicio sani-
la atención que, contrariando la resolución del VI
tario y médico de los establecimientos penitenciarios, votando en favor apruebe la sente'OC:ia indeterminada Bueno A Congreso de 1900, se
de su control por médicos con conocimientos especiales de psiquiatría, tido lo siguiente: · rus e-ornen ta en este sen-
y se pronunció a favor del sistema celular, señalando lo siguiente:
El Congreso de Washington declaró como e·e
De la experiencia hecha en Bélgica, se desprende que el encarcelamiento había rechazado prudentemente· consa a J .m~I~r 1~ q~e. el de Bruselas
celular incluso prolongado más de diez años, no tiene efctos más desfavorables cia indeterminada (gracias a 1ds esfue;;os e~ p~mc1p10 cient1ftco de la s~nten.
sobre la salud física o mental de los detenidos que cualquier otra forma de que en Bruselas habían tropezado co 1 • e os del~~ados norteamericanos
encarcelamiento.5 7 cual deberá aplicarse a las rsoita n a incomprension europea) (sic}, la
vese la amplitud de la extr:sión/ m~ral.? mentalm_ente defectuosas (obsér-
En la edición de las Actas del Congreso se hizo un reconocimiento pú- nales necesitados de tratamient da o~ Jov(enes dehn~uentes y a los crimi-
o e ucativo concepto igualmente amplio).ªº
blico a la obra de E. C. Wines -lo cual corrobora su gran influencia-,
al decir textualmente lo siguiente: ~ero ~o sólo aprobó la sentencia indeterminada el tra . . .
nduahzad~ ~el delincuente, sino que sugirió estJdiar "1,:rument? 1~~1-
Para lograr la misión, la Comisión Penitenciaria Internacional ha seguido de una Of1cma Internacional d I t ., . . . orgamzac1on
siempre los consejos y el ejemplo del Dr. Wines, encargado por el gobierno minales".º1 Se estab d el n orm~c~on para ident1f1car a los cri-
de los Estados Unidos par2: preparar el Congreso de Londres y quien en su luego sería la futur:n1::~:o: as cond1c1oncs para co~solidar lo que
calidad de Presidente de la Comisión y de delegado oficial de su gobierno en 1923 A · · d , que,. como se recordara, se estableció
tuvo gran participación en la organización del de Estocolmo. Fue él quien . . . . s1m1smo, esarrollo las medidas de se .d d b.
t1rremc1dentes dementes mendf gun a para e nos, mul-
hizo comprender después de la primera reunión de la Comisión en Bruselas del sistema de' "Probatio~" .?~s. ~ vagab~ndºs; habló de las ventajas
en 1874 que era necesario darle a la Comisión un carácter permanente y. t . 1 •, y sena o a necesidad de que el Estado debe
oficial para asegurar la est'=!gilidad de las reuniones internacionales y desper- au_ onzar a remunerac1on de los reclusos Por ot ., " .
tar un verdadero interés de ~los gobiernos por los estudios penitenciarios inter- ~rmcipios fundamentales de los métodos. penit ra. p~rte, es~ablec10 los
nacionales. 58 ~gue: nin?ún individuo debe ser considerado c::~ª::a;: ~rnos c~mo
a; es de Interés ~úblico hacer esfuerzos para la enmienda d ~ en;;~:n-
El VII Congreso Penitenciario Internacional, celebrado en Budapest en ~~~:~ió:st:el~n;menda podrá lograrse mejor bajo la influen:iaosde eu:
' 1905, consolidó la pena de multa que venía discutiéndose desde hacía . . g osa y moral, de una educación intelectual física
algún tiempo en el seno de la Unión Internacional de Derecho Penal;
votó en favor de la clasificación de los. delincuentes en grupos separados
~i~at::b:f~ ~fica~ para ~segurar al recluso 1a posibilidad de yganars~
ribl Ju uro, un ~nodo de_ tratamiento relativamente largo es prefe-
1:
según la conducta y la edad; eximió de trabajo a los procesados y reco- e para a consecuc10n de eficaces resultad J
mendó el trabajo al aire libre para todos los reclusos con penas entre uno prisión; el tratamiento reformador d b os b~ue as penas cortas de
y diez años. Pidió la intervención del· Estado en las sociedades de patro- de libertad condicional e e com marse con un sistema
nato para vigilar el funcionamiento de las mismas; y- la creación de miento para los criminal~s :~b:i adopttarse un sistema. especial de trata-
R . ,. . escen es, sean o no remcidentes" e2
~ coi:;:r:~gtc:;:~io~~: ~~:~~i:a:er;~ª::t:ri:np:~:~:!~f: donde
centros de observación para los jóvenes delincuentes ( donde pudiesen
experimentar los criminólogos) . Como medida concreta de carácter
internacional, recomendó a los gobiernos la creac;:ión de sistemas simi-
lares a la Probation (Libertad a prueba) norteamericana. la! más ~if~~didas. La in;tlu:O~
;;f:C%:' !~:r:~:i::::u~e~n:nf~esro1ensocia
~l último congreso que se celebró antes de la primera guerra mun- 1 se inicia en Cincinnati en
dial, fue el VIII Congreso Penitenciario Internacional, en la ciudad de
Washington, Estados Unidos, en 1910.59 Del resumen consultado, llama rión la nota de pie de página del .
greso sobre el que más litera;ura autor de ~Icho resumen: ".llste es el Con-
, . propaganda y la difusión escrita d/:u ha escrd1to ,,Y el más beneficiado por la
57 /bid., p. 544. ' en Bueno· Arus, "Los congreso· ;e a~uer.os. (~. 137).
58 /bid., véase Prefacio. ,. p. 393. • m enczarios internacionales", op. cit.,
59 No tuvimos acceso a sus resoluciones, sino a un resumen elaborado por 61
· /bid., p. J38.
Franrisco Bueno Arus, que nos ha servido para comentarlo; pero llama la atea• uz /bid., p. 138.
80
INSTITUCIONALIZACIÓN INTER!l;At:1O:,JAL DEL CONTROL SOCIAL

1870 y se_cons~li~a cuarenta años más tarde en Washington en 1910."l,i;CAPÍTULO IV


~a e~apa i~penahsta estaba en su pleno apogeo y los Estados Unidos a ._: _: ' _·
eJerc1an el liderazgo en el control del mundo. y > LA TRANSNACIONALIZACióN DEL CONTROL SOCIAL
~l h~c~r un ~alance de las resoluciones de estos primeros congresos '
pemtenc1anos, as1 como de los de derecho penal y de antropol · ' ·
• J d .. . - og1acn-
mma? se pue en perc1b1r cambios progresivos en la forma de enfrentar
el delito. Ahora se hablaría de "estado peligroso" la se t • · d
· d 1- l"b . • , n enc1a m eter•
1?m~ ,a, a I ertad cond1c1onal, las medidas de seguridad, la individua-
lizac~~n de la pena Y del tratamiento individual del delincuente la Las cuatro sociedades: la Asociación Internacional de
opos1c16? a las penas cortas, la utilización de la pena de multa y el s~te- Derecho Penal, la Fundación Internacional Penal y
ma .de libertad. ~, prueba (Probation) , para algunos casos como alter- Penitenciaria, la Sociedad Internacional de Criminolo-
nativas a la prlSlon. ' gía y la Sociedad Internacional de Defensa Social, con
Co~trol socia!, en_ apariencia más humanitario, pero igualmente con- la finalidad de coordinar más estrechamente su trabajo
1
trol so;.1al. de_ l?s r~s1st;':1tes al orden", sólo que esta vez estaría revestido
de los pnnc1p10s c1ent1Ílcos" que necesitaba el nuevo Estado social.
de investigación en el campo del derecho penal, la cri-
minología y la defensa social, decidieron en 1960 plani-
ficar sus congresos individuales y dedicar el quinto año
a un Coloquio internacional conjunto ... "Para logTar
resultados positivos y asegurar su ci:édito ante las auto-
ridades responsables, estas sociedades deben coordinar
su acción e intensificar su colaboración." (PAUL CORNIL,
Réflexions sur le cinquantenaire de l' Association Jnter-
national de Droit Penal, 1975.)

La primera guerra mundial interrumpió la celebración periódica de los


congresos internacionales. El IX Congreso, Penitenciario Internacional
debía celebrarse en Londres, Inglaterra, en 1915, y sólo se pudo volver
a reunir en 1925. La Unión Internacional de Derecho Penal preparaba
un nuevo programa para 1914 que también fue interrumpido; además,
Van Hamel murió en 1917, Von Liszt en 1919 y Prins en 1920. Sin
embargo, se reconstituyó en 1924 en París,1 como un organismo nuevo
llamado Asociación Internacional de Derecho Penal, al frente del cual
estaría el ex ministro de Justicia belga, H. Carton de Wiart. Sus bases
eran análogas a las de la Unión y convocó un I Congreso que se cele-
braría en Bruselas en 1926. Los nuevos estatutos elaborados en 1924
proclamaban no tener ningún compromiso preciso; sólo querían "acercar
y hacer colaborar a los teóricos y practicantes del derecho penal; estu-
diar la criminalidad y sus causas, los medios adecuados de combatirla,
las reformas que deben aportar al derecho penal, al régimen penitencia-
rio, al procedimiento penal. Además se refleja el interés especial por el
sa H b, . , Derecho Penal lnternacional".2
a na que citar aqui las palabras de Luis Jiménez de Asúa. " ,
~:~:~ i~t~:~r::i~º=~~;rió Wines. e!1 repres~ntació~ de la Asamblea· de A¿~~:: 1 Según Luis Jiménez de Asúa, Ferri quiso reconstruir la Unión en 1920,
y
mente acogidas !idienJ: ::s
s::t~:~~=
lograr su objetivo." (Tratado d d h
i::;:s ley~
sus conclus!º':'es favorable.
tlenmna~a como unico .medio de
pero los franceses y belgas se negaron a colaborar con los alemanes (véase Tra-
tado de derecho penal, op. cit., tomo u, p. 247).
e erec o pena• op. cit., tomo n:. p. 253.) 2 Paul Cornil, Revue lnternational de Droit Penal, núms. 3-4, 1975, p. 392.

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