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GANADO BOVINO
Los sistemas de producción bovino se han adecuado a las diversas condiciones geográficas y
climáticas, permitiendo a algunas regiones tener mayor producción lechera, cárnica o de doble
propósito.
El grado de tecnificación de las mismas, depende del sistema intensivo o extensivo, así como el fin
zootécnico.
En nuestro país existen pocas producciones intensivas y extensivas de alto grado de tecnificación.
En la sierra existen pocas producciones extensivas de gran tamaño, un cierto porcentaje son
medianas producciones extensivas e intensivas muchas de ellas sin tecnificación y todavía hay una
gran cantidad de pequeños productores sin ningún tipo de tecnificación, mientras que en las
regiones de trópico el modelo de producción es extensivo o semi extensivo, de baja a moderada
tecnificación, existiendo también una gran cantidad de productores pequeños también sin ninguna
tecnificación.
La ganadería intensiva
Más allá de su valor económico, la ganadería respalda los medios de subsistencia y proporciona seguridad
alimentaria a casi 1.300 millones de personas. Hoy en día, es uno de los sectores de más rápido crecimiento
de la economía agrícola.
Esto ha sido posible gracias a la intensificación creciente de las prácticas de cría de ganado que han
ayudado a aumentar los rendimientos y la eficiencia a la vez que reducen los costos.
Por ejemplo, la práctica de la operación de alimentación animal concentrada, o CAFO, significa que los
agricultores pueden criar más animales confinándolos en áreas concentradas maximizando el potencial del
área de tierra que tienen a su disposición.
En otras palabras, los cerdos, vacas, pollos y otros animales se mantienen en un área de tierra muy
pequeña que facilita el manejo del ganado y aumenta la producción de una cantidad menor de tierra.
Desventajas de la ganadería intensiva
Al mismo tiempo, no podemos descartar las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal, el medio ambiente y la
salud que conlleva la intensificación de la ganadería.
Cuando se trata de bienestar animal, las técnicas de ahorro de costos a menudo tienen un impacto en la salud y el
bienestar de los animales. La legislación en muchos países y regiones, como la Unión Europea y Nueva Zelanda, reconoce
a los animales como «seres sensibles» y no meramente como productos básicos, lo que significa que pueden experimentar
emociones, incluso dolor y angustia.
Esto significa que no se acepta que los animales criados como el ganado deben vivir en condiciones extenuantes.
Desafortunadamente, todavía persisten las prácticas en las que los animales son transportados a largas distancias para
comercializarlos en condiciones inhumanas o ser sacrificados de manera dolorosa.
Los medios y la sociedad civil todavía informan sobre casos en que los animales son criados en corrales tan apretados
por el espacio que, como resultado significan que crecen hasta quedar cojos o con graves problemas de salud ⁴ .
Al mismo tiempo, las condiciones a menudo muy concurridas en que los animales de se mantienen en la agricultura
intensiva, significa que los animales son más susceptibles a las enfermedades.
En las naciones de ingresos bajos y medianos, 13 enfermedades relacionadas con el ganado que pueden afectar a los
humanos causan hasta 2,4 mil millones de casos de enfermedades humanas.
En un esfuerzo por garantizar que los animales no contraigan enfermedades, los agricultores usan antibióticos que a
largo plazo conducen a la evolución de las bacterias y al aumento de los patógenos resistentes a los medicamentos.
Problemas ambientales de la ganadería intensiva
En términos de medio ambiente, es bastante conocido que el sector ganadero representa el 14.5% de las emisiones de
gases de efecto invernadero inducidas por el hombre, excediendo el del transporte.
Además, los desechos y descartes de animales a menudo no se tratan de manera adecuada, ya que los agricultores
suelen disponer sus desechos en los ríos donde contaminan el agua y amenazan la biodiversidad del ecosistema ⁷ .
Si bien existen desafíos claros para la ganadería intensiva, la necesidad de abordar la seguridad alimentaria y la
desnutrición, así como las preocupaciones sobre la sostenibilidad, han llevado a la expresión del concepto de
«intensificación sostenible”.
Como su nombre indica, este concepto busca conciliar la necesidad de mantener la actividad de la ganadería con un
enfoque ecológico que respalde los altos estándares de bienestar animal.
En este sentido, algunas empresas innovadoras, proporciona equipos a los productores lecheros, han identificado
formas de maximizar el bienestar de los animales y al hacerlo, aumentar la productividad de los agricultores.
Por ejemplo, proporciona un cepillo oscilante para vacas que gira al contacto a una velocidad amigable para los
animales. Se balancea libremente en todas las direcciones, suavemente hacia arriba, encima y al lado de la vaca
estimulando la circulación de la sangre mientras ayuda a las vacas a mantenerse limpias y en calma.
Esto es importante ya que un estudio de la Universidad de Cornell mostró que los aumentos en la circulación sanguínea
significan una mejor salud animal, mientras que otro estudio mostró que las vacas que usan este cepillo exhiben tasas
35% más bajas de mastitis clínica y mayor lactación.
Diferencia entre la agricultura intensiva y extensiva
Vacunas
La prevención completa contra las enfermedades no existe; por lo
tanto, cualquier plan de bioseguridad de una granja requiere un
buen programa de vacunación orientado a prevenir las
enfermedades a las que el ganado bovino puede estar expuesto.
Tenga en cuenta los siguientes consejos cuando manipule o administre
vacunas.