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publicado: 08 noviembre 2021
doi: 10.3389/fpubh.2021.733337

Modelos de dosis-efecto para

radiobiología espacial: una descripción
general de las relaciones dosis-efecto
Lidia Strigari1, Silvia Strollin1, Alessio Giuseppe Morganti2y Alessandro Bartoloni3*

1Departamento de Física Médica, Istituto di Ricovero e Cura a Carattere Scientifico (IRCCS) Azienda Ospedaliero-Universitaria di
Bologna, Bolonia, Italia,2Centro de Oncología Radioterápica, Facultad de Medicina, Departamento de Medicina Experimental,
Diagnóstica y Especializada - DIMES, Universidad de Bolonia, Bolonia, Italia,3Istituto Nazionale di Fisica Nucleare (INFN) Sezione di
Roma 1, Roma, Italia

La radiobiología espacial es una ciencia interdisciplinaria que examina los efectos biológicos de la radiación ionizante en

los seres humanos que participan en misiones aeroespaciales. Los modelos dosis-efecto son uno de los temas relevantes

de la radiobiología espacial. Su conocimiento es crucial para optimizar las estrategias de radioprotección (por ejemplo, el

blindaje de naves espaciales y estaciones espaciales lunares y el diseño de aldeas lunares/marcianas), la evaluación de

Editado por: riesgos del peligro para la salud relacionado con la exploración espacial humana y la reducción de los daños inducidos a
Yi Xie, los astronautas por la radiación cósmica galáctica. Las relaciones dosis-efecto describen los daños observados en los
Instituto de Física Moderna
tejidos normales o la inducción de cáncer durante y después de los vuelos espaciales. Están desarrollados para los
(CAS), China
diversos rangos de dosis y calidades de radiación que caracterizan las misiones espaciales reales y pronosticadas [Estación
Revisado por:
nan ding, espacial internacional (ISS) y exploración del sistema solar]. Basado en una búsqueda en Pubmed que incluye 53 artículos
Instituto de Física Moderna
que informan las relaciones dosis-efecto recopiladas después de misiones espaciales o simulaciones en tierra, 7 relaciones
(CAS), China
Francisco A. Cucinotta, significativas dosis-efecto (p. ej., destellos oculares, cataratas, sistemas nerviosos centrales, enfermedades
Universidad de Nevada, Las Vegas, cardiovasculares, cáncer, aberraciones cromosómicas y biomarcadores) han sido identificados. Para cada efecto
Estados Unidos
considerado, se resumen y discuten los umbrales de dosis absorbida y las incertidumbres/limitaciones de las relaciones
* Correspondencia:
desarrolladas. El conocimiento actual sobre este tema puede beneficiarse de más y biomarcadores) han sido identificados.
Alejandro Bartoloni
alessandro.bartoloni@cern.ch Para cada efecto considerado, se resumen y discuten los umbrales de dosis absorbida y las incertidumbres/limitaciones de

las relaciones desarrolladas. El conocimiento actual sobre este tema puede beneficiarse de más y biomarcadores) han sido
Sección de especialidades:
identificados. Para cada efecto considerado, se resumen y discuten los umbrales de dosis absorbida y las incertidumbres/
Este artículo fue enviado a
Radiación y Salud, limitaciones de las relaciones desarrolladas. El conocimiento actual sobre este tema puede beneficiarse de másin vitroyen
una sección de la revista
vivoestudios radiobiológicos, una caracterización precisa de la calidad de la radiación espacial, y los numerosos datos
Frontiers in Public Health
experimentales dosis-efecto derivados de la experiencia en el uso clínico de las radiaciones ionizantes para diagnóstico o
Recibió:30 junio 2021
Aceptado:27 septiembre 2021 tratamientos con dosis similares a las previstas para las futuras misiones espaciales. El creciente número de estudios
Publicado:08 noviembre 2021 agrupados podría mejorar la capacidad de predicción de las relaciones dosis-efecto para la exposición espacial y reducir
Citación: su nivel de incertidumbre. La investigación novedosa en el campo es de suma importancia para reducir los daños a los
Strigari L, Strolin S, Morganti AG y
astronautas por la radiación cósmica antes de la exploración de Beyond Low Earth Orbit en el futuro próximo. El estudio
Bartoloni A (2021) Modelos de dosis-
efecto para radiobiología espacial: una tiene como objetivo proporcionar una visión general de las relaciones dosis-efecto publicadas e ilustra nuevas
Descripción general de la dosis-efecto
perspectivas para inspirar futuras investigaciones.
Relaciones.
Frente. Salud Pública 9:733337. Palabras clave: exploración espacial humana, radiación cósmica galáctica, efectos de la radiación cósmica galáctica, radiobiología
doi: 10.3389/fpubh.2021.733337 espacial, dosis de radiación espacial, modelo dosis-efecto

Fronteras en Salud Pública | www.frontiersin.org 1 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337

Strigari et al.
INTRODUCCIÓN
La radiobiología espacial (SPRB) es un campo fascinante que ha fomentado
un creciente interés en los últimos años, gracias a la mayor capacidad
tecnológica para viajar y operar en el espacio y el consiguiente renovado
interés de las agencias espaciales nacionales para planificar misiones
espaciales de exploración y colonización.
El entorno de radiación espacial es una mezcla compleja de especies de
radiación dominadas por partículas cargadas altamente penetrantes de
diferentes fuentes (Figura 1). En este sentido, están presentes tres fuentes
diferentes de partículas: partículas emitidas por el Sol (SPE) debido a las
actividades solares, partículas atrapadas en el campo magnético de la
Tierra (es decir, el Cinturón de Radiación), y rayos cósmicos galácticos
(GCR) provenientes desde fuera del sistema solar.
Los campos magnéticos planetarios y las actividades solares a corto y
largo plazo modulan el espectro de energía y la abundancia de especies de
radiación (1). Además, la presencia de blindaje en las estaciones espaciales
o naves espaciales modifica el espectro incidente y la exposición
relacionada debido a la producción de partículas (secundarias) resultantes
de la interacción (espalación) de las partículas de radiación espacial con
dichas estructuras.
Tales partículas pueden penetrar varios cientos de centímetros de
materiales, como aluminio o tejido/agua y fragmentarse antes de
detenerse, produciendo partículas secundarias de menor Z a través de
interacciones nucleares. Una transferencia de energía lineal (LET) más baja
caracteriza a las partículas secundarias. Tales características confieren un
mayor rango de penetración que las partículas primarias (2).
La protección contra la radiación ionizante en la Tierra utiliza varias
soluciones técnicas para reducir la exposición de los trabajadores:
aumentar la distancia de la fuente de radiación, reducir el tiempo de
exposición e implementarad hocblindaje (3).
La distancia no es útil en el espacio ya que los GCR se distribuyen en su
mayoría isotrópicamente. La reducción del tiempo de exposición es un
enfoque válido en el espacio, pero no práctico debido a la velocidad de la
nave espacial o el tiempo para realizar tareas científicas. Además, será
significativamente más largo de lo que se ha experimentado hasta ahora
para la exploración y colonización planificada de la Luna y Marte. El
blindaje, ya sea activo o pasivo, es crucial para reducir significativamente la
exposición a la radiación, pero no puede absorber completamente toda la
radiación espacial debido al componente de alta energía y la contribución
variable en el tiempo del espectro GCR. Además, es necesario optimizar los
materiales y el grosor del blindaje teniendo en cuenta su eficacia y coste
para reducir las exposiciones inevitables al nivel mínimo aceptable. Sin
embargo, la dosis y la tasa de dosis equivalente de los astronautas son de
alrededor de 0,3 a 0,6 mGy/día.4).
Tanto los efectos agudos como los tardíos en el entorno de la radiación
espacial son los eventos adversos potencialmente mortales más
frecuentes y relevantes asociados con la exposición a la radiación
ionizante. El síndrome de radiación aguda (es decir, efectos a corto plazo)
es causado por una exposición breve e intensa a SPE en el caso de que las
tripulaciones no puedan llegar a las áreas con protección adecuada. La
morbilidad por radiación tardía [p. ej., carcinogénesis o daño del sistema
nervioso central (SNC)] está asociada con la exposición continua a GCR,
que es sustancialmente diferente tanto cualitativa como cuantitativamente
del fondo natural de la radiación de la Tierra, dependiendo de varios
factores descritos anteriormente ( es decir, la actividad solar a largo o
corto plazo y las características del campo magnético).
Fronteras en Salud Pública | www.frontiersin.org
Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
Se desarrollan modelos matemáticos de relaciones dosis-efecto y se
confirman no solo a partir de estudios en humanos sino también a partir
dein vitrocelular oen vivoEstudios en pequeños animales. Dichos modelos
explican y predicen los efectos clínicos y subclínicos registrados durante
las misiones espaciales. Además, es posible utilizar dispositivos de
diagnóstico clínico o radioterapéuticos para realizar una simulación en
tierra de escenarios de GCR y mejorar la comprensión del modelo
radiobiológico de exposición espacial, debido a la similitud de la dosis y el
tipo de partículas disponibles. Además, la comprensión completa de los
efectos no dirigidos inducidos por partículas cargadas se vuelve
obligatoria (5) debido a la interacción de partículas secundarias con varios
tejidos humanos sanos. Los efectos no dirigidos pueden dominar el riesgo
de cáncer en dosis relevantes para el espacio. Además, aún se están
realizando varias investigaciones para considerar la posibilidad de
hibernar a los astronautas para garantizar una protección adicional contra
los efectos de la radiación espacial, dada la acción radioprotectora de la
hipotermia (6).
Nuestro estudio tiene como objetivo revisar los efectos adversos agudos y
tardíos de los viajes espaciales para compararlos/discutirlos con los que se
observan actualmente después de la exposición diagnóstica o de radioterapia o
mediante simulaciones en tierra a dosis/radiaciones similares.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estrategia de búsqueda de identificación de recursos
La búsqueda realizada en PubMed utiliza la cadena de consulta que se
informa a continuación para identificar los modelos propuestos para los
efectos agudos y tardíos relacionados con la misión/exposición espacial y
comparar estos efectos con el umbral informado en las aplicaciones
diagnósticas o terapéuticas que usan radiación ionizante. La búsqueda de
consultas incluyó las siguientes palabras clave/cadena: espacio[título/
resumen] modelo[título/resumen] radiobiol∗[título/resumen]. Para cada
efectos perjudiciales para la salud y los tejidos, se debe implementar
una búsqueda adicional, por ejemplo, (modelo[título/resumen] OR
relación[título/resumen]) AND (radioterapia[título/resumen] OR
space[título/resumen]) AND (radiobiol∗[título/resumen] O dosis
[título/resumen]).
La investigación se había restringido a los últimos 10 años para incluir solo
los estudios publicados más recientemente. La última búsqueda se realizó el 30
de agosto de 2021. Los autores revisaron de forma independiente los títulos y
resúmenes para decidir la inclusión del estudio. Se recuperaron los artículos
completos cuando el resumen se consideró relevante y solo se consideraron los
artículos publicados en inglés. También se examinaron las bibliografías de los
artículos recuperados y revisados para identificar otros artículos relevantes que
se incluirían y publicarían antes de 2011. Los artículos se consideraron elegibles
cuando informaron modelos y correlaciones de dosis-efecto.
Los efectos analizados incluyeron, entre otros, destellos oculares,
cataratas, efectos en el SNC, enfermedades cardiovasculares (CVD),
biomarcadores que incluyen aberraciones cromosómicas, inducción de
cáncer (incluida la mortalidad) y otros posibles riesgos nunca evidenciados
en astronautas pero investigados como posible irradiación a largo plazo
para futuras misiones a Marte y la Luna (tabla 1). En las últimas columnas
de tabla 1, las tasas generales de confiabilidad y prioridad de investigación
se informan utilizando un sistema de puntuación de 5 puntos desde muy
bajo (∗) a muy alto (∗∗∗∗∗) valores. La confiabilidad de los modelos ha sido
reportada considerando el número de efectos revelados,
2 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337
Strigari et al. Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial

FIGURA 1 |Esquema del origen de las partículas de radiación espacial y el consiguiente riesgo. ISS, Estación Espacial Internacional; LEO, órbita terrestre baja.

CUADRO 1 |Relación dosis-efecto para la evaluación del riesgo de radiación espacial.

Modelo Tipo de estudio Rango/umbral de dosis o LET Referencia Fiabilidad Prioridad

destellos de ojos Vuelo espacial LET > 5–10 keV/µmetro (7–10) **** *
Catarata Vuelo espacial 8 mSv (11–15) *** ***

SNC Terreno/Simulación 100–200 mGy (dieciséis–27) ** *****

ECV Vuelo espacial 1000 mGy (28–31) * ***

Terreno/Simulación (0,1–4500) mSv (32–39)

Cáncer Vuelo espacial <100 mGy (40,41) *** *****

Terreno/Simulación <100 mGy (42–50)

Biomarcadores o Vuelo espacial 5–150 mGy (51–61) *** *****

Aberraciones cromosómicas Terreno/Simulación <10.000 mGy (62–sesenta y cinco)

Otros riesgos Terreno/Simulación ∼2000 mGy (66,67) * ***

* =Muy bajo,** =Bajo,*** =Medio,**** =Alto,***** =Muy alto.

enfoques e información sobre la dosis y el espectro GCR y su modificación Relaciones dosis-efecto

a través de materiales de protección. También incluimos un intento de
marcar la prioridad para futuras investigaciones considerando el posible
impacto en una misión a largo plazo en el espacio profundo, la
disponibilidad de instalaciones avanzadas y las posibles sinergias con
campos médicos relacionados que utilizan radiación ionizante.
RESULTADOS
Estudios identificados
Según la búsqueda en Pubmed/Medline, se han encontrado 61 artículos. Entre
estos, 54 eran artículos originales que informaban/proponían radiobiología o
modelos de dosis-efecto, mientras que 8 eran revisiones o informes relevantes
(que se revisaron para incluir artículos adicionales). Alrededor de 24 documentos
se centraron principalmente en datos obtenidos de astronautas o tripulaciones
de vuelos espaciales, mientras que 37 se generaron mediante experimentos en
tierra y/o simulaciones. Otros informes o documentos de comentarios se
incluyeron en la discusión.
Los modelos identificados basados en datos disponibles de misiones de vuelos
espaciales o datos terrestres/de simulación se han descrito en tabla 1y más en
detalle en los párrafos siguientes. Los puntajes de confiabilidad general y
prioridad de investigación también se informan entabla 1. Los puntajes de
confiabilidad general y prioridad de investigación están asociados con la solidez
de los modelos identificados y las dosis esperadas calculadas para misiones a
largo plazo considerando que los astronautas son sujetos sanos que no fuman.
Las prioridades más altas se refieren al cáncer, biomarcadores/sensibilidad y
riesgo del SNC, que pueden afectar potencialmente la duración y la calidad de
vida de la tripulación/astronautas espaciales. Independientemente de los
esfuerzos relevantes en las últimas décadas, la confiabilidad de los modelos aún
es subóptima para la mayoría de los efectos a mediano y largo plazo.
Los efectos de la exposición a la radiación en el espacio pueden manifestarse
en diferentes momentos; a corto plazo (p. ej., destellos en los ojos) se observan
de inmediato y son transitorios, a medio plazo [p. ej., CVD] después de varias
semanas/meses dependiendo de la dosis absorbida, y a largo plazo (p. ej.,
cáncer) también pueden ocurrir muchos años

Fronteras en Salud Pública | www.frontiersin.org 3 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337

Strigari et al.
FIGURA 2 |Posibles peligros para la salud relacionados con la radiación ionizante en el espacio.
(10 a 30) después de la exposición. El rendimiento, las características, las
limitaciones y las incertidumbres de estos modelos de dosis-efecto se
analizan en los párrafos siguientes.
Figura 2muestra los diversos efectos posibles inducidos por la radiación
ionizante durante y después de las misiones espaciales, incluidos los efectos
agudos y tardíos en los tejidos normales, así como la enfermedad neurológica y
la opacificación del cristalino, y el riesgo de cáncer.Figura 2también incluye la
mucositis oral y la ECV, que nunca se habían registrado a las dosis absorbidas
por los astronautas hasta ahora pero que representan un riesgo potencial en
caso de exposición prolongada como se espera después de la colonización de
Marte.
destellos de ojos
Estudios basados en vuelos espaciales
Más en detalle, la primera descripción de las consecuencias biológicas de
la exposición a la radiación espacial en las células humanas fue la
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
sensaciones subjetivas de luces en los ojos, comúnmente llamadas destellos
oculares, observadas por primera vez por tripulaciones de Apolo (7). El origen de
los destellos en los ojos permaneció sin resolver durante varios años. Las
consideraciones geométricas y los cálculos de Monte Carlo muestran que, al
menos en parte, los destellos que ven los astronautas se correlacionan con
partículas cargadas que atraviesan la retina. Se sospechó que los neutrones
primarios o secundarios y posiblemente los iones pesados, en lugar de los
mesones, causaban destellos en los ojos. Las observaciones en los cascos de los
astronautas del Apolo revelan numerosos rastros de iones metálicos tan
pesados como el zinc y el níquel, que son muy raros en el espacio, lo que
sugiere que el entorno técnico de la nave espacial en sí agrega una complejidad
adicional al espectro real de partículas secundarias. Partículas secundarias,
generadas por la interacción de partículas de muy alta energía con material
metálico de naves espaciales, que tienen una LET >5–10 keV/µm eran
sospechosos de causar destellos en los ojos (8,9). Investigan el fenómeno de los
destellos de luz en el espacio
4 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337
Strigari et al.
a bordo de la estación espacial Mir correlacionó los datos sobre partículas que
golpean el ojo recopilados con los detectores SilEye con observaciones
humanas. Probablemente, un núcleo en el entorno de radiación de la Mir tiene
aproximadamente un 1% de probabilidad de causar destellos en los ojos,
mientras que la probabilidad de protones es casi tres órdenes de menor
magnitud. La probabilidad de los destellos en los ojos aumenta por encima de
10 keV/micrómetro como una función LET, alcanzando alrededor del 5 % en
torno a 50 keV/micrómetro (9). Los estudios preliminares indican que los iones
de luz son las partículas más probables para generar destellos oculares (10). La
tasa medida de iones en el ojo produjo una tasa promedio de 5×10−2destellos
oculares por minuto (20 en aproximadamente 420 minutos de observación).
Catarata
Estudios basados en vuelos espaciales
El riesgo de cataratas por radiación espacial parece lineal sin un umbral
causado por daño genético que conduce a una diferenciación celular
aberrante de las células epiteliales del cristalino.11,12). Sin embargo, las
preguntas sobre la definición de importancia clínica y la progresión de las
cataratas con el tiempo aún deben abordarse para la evaluación del riesgo.
La investigación sistemática de la opacificación del cristalino entre los
astronautas estadounidenses estudiada por Cucinotta et al. (13) compara los
datos históricos de la incidencia de cataratas en los 295 astronautas que
participaron en el Estudio longitudinal de la salud de los astronautas (LSAH) de la
NASA y los datos de exposición a la radiación ocupacional individual. Un umbral
de dosis-efecto de aproximadamente 8 mSv, basado en datos epidemiológicos
[corregidos], vincula un mayor riesgo de cataratas para los astronautas con
dosis más altas en los lentes (>8 mSv) de radiación espacial en relación con otros
astronautas con dosis más bajas en los lentes (<8 mSv) . Estos resultados siguen
siendo preliminares debido a los métodos de puntuación subjetivos y sugieren
que dosis relativamente bajas de radiación espacial pueden predisponer a la
tripulación a una mayor incidencia y aparición temprana de cataratas.13).
El estudio de la NASA sobre cataratas en astronautas (NASCA) (14,15) es un
estudio longitudinal de 5 años sobre el efecto de la exposición a la radiación
espacial sobre la gravedad/progresión y el riesgo de opacidad del cristalino. El
estudio incluyó a 171 astronautas que dieron su consentimiento y volaron al
menos una misión en el espacio, y un grupo de comparación compuesto por tres
componentes: (a) 53 astronautas que no habían volado al espacio, (b) 95
tripulantes militares y (c) 99 sujetos de comparación basados en tierra que no
son tripulaciones aéreas. Las medidas continuas de las opacidades del cristalino
nuclear, cortical y subcapsular posterior se derivaron de imágenes digitalizadas
y se recolectaron para evaluar las características demográficas, el historial
médico y los hábitos. La variabilidad y la mediana de las cataratas corticales
fueron significativamente más altas para los astronautas expuestos que para los
astronautas no expuestos y sujetos de comparación con edades similares (PAG =
0,015). El análisis transversal de los datos reveló un pequeño efecto nocivo de la
radiación espacial para las opacidades del cristalino de la catarata cortical y
posiblemente subcapsular posterior. Estos resultados sugieren mayores riesgos
de cataratas con dosis de radiación más pequeñas que las reportadas
previamente.
Análisis preliminares de 5 años de datos con un promedio de
3,8 exámenes por sujeto no encontraron relación entre la exposición a la
radiación y las tasas de progresión de las cataratas subcapsulares
posteriores y las cataratas nucleares, por ejemplo, la tasa de progresión
media estimada de la radiación espacial es de 0,25±0,13 % área del
cristalino/Sv/año (PAG =0,062).
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
Sistema nervioso central
Estudio en tierra/basado en simulación
Los posibles riesgos del SNC durante una misión espacial incluyen la función cognitiva
(p. ej., perjuicios en la memoria a corto plazo, función motora reducida y cambios de
comportamiento), mientras que los riesgos tardíos del SNC comprenden trastornos
neurológicos, como el envejecimiento prematuro y la enfermedad de Alzheimer u otra
demencia.
Los riesgos del SNC son motivo de preocupación para las misiones de
exploración a largo plazo a Marte u otros destinos, mientras que la posible
observación de los efectos del SNC en los astronautas que participaron en
las misiones pasadas de la NASA es muy poco probable porque en la órbita
terrestre baja (LEO), los astronautas están parcialmente protegido por el
campo magnético de la Tierra, la duración de las misiones pasadas que
son relativamente cortas y el pequeño tamaño de la población de
astronautas (dieciséis).
Las dosis utilizadas en los estudios experimentales han sido muy
superiores a la dosis anual de GCR (∼0,1 Gy/año en el máximo solar y∼
0.2Gy/y en mínimo solar con <50% de alta carga y partículas de energía).
Se han realizado varios estudios para simular la radiación GCR utilizando
haces de iones pesados o protones para proporcionar evidencia del
riesgo para la salud del SNC en misiones fuera de LEO. Britten et al. (17)
han demostrado que dosis tan bajas como 20 cGy de radiación GCR
simulada (1 GeV/u56partículas de Fe) pueden afectar significativamente el
aprendizaje y la memoria en un modelo de roedor, mientras que Hienz et
al. (18) demostraron que la radiación de protones causaba marcados
déficits neurocognitivos a dosis tan bajas como 25 cGy.
Los animales radiosensibles exhibieron cambios significativos en las
proteínas asociadas con los receptores y transportadores de dopamina en el
cerebro en dosis y tasas de dosis relevantes para la misión. Estos resultados
indican que la susceptibilidad debe considerarse en los modelos de efecto de
dosis que predicen los cambios en el SNC inducidos por la radiación (19). Todavía
es obligatoria una mayor investigación para dilucidar el impacto de los cambios
de dopamina como predictor de la morbilidad del SNC de los astronautas. Los
efectos del SNC dependen de múltiples mecanismos que conducen a cambios en
las sinapsis (20), entre otros efectos. El tiempo de vida promedio de las sinapsis
varía en diferentes regiones del cerebro y depende del tiempo de exposición.
Además, también se deben considerar los efectos de la microgravedad.
Los viajes espaciales pueden causar perjuicios cognitivos asociados con
cambios en la morfología y plasticidad de las neuronas. Las observaciones en
ratones revelaron una dependencia de la calidad de la radiación y la dosis
absorbida, lo que sugiere que la deposición de energía microscópica juega un
papel importante. Se han desarrollado modelos de neuronas 3D simplificados
con propiedades equivalentes a la morfología de neuronas realistas utilizando
GEANT4 para describir el efecto observado en ratas después de una dosis de 0,1
a 2 Gy administrada en el hipocampo (21). Cabe destacar que los cambios en las
sinapsis son un aspecto a considerar. Los papeles (22,23) proporcionan una
morfología neuronal y estructuras de seguimiento más detalladas.
El deterioro de la neurogénesis inducido por la radiación es una
preocupación debido a su asociación reportada con deterioros cognitivos
después de la exposición a dosis bajas de partículas de alta carga y energía. Los
posibles riesgos para los astronautas expuestos crónicamente a la radiación
espacial podrían impedir que los astronautas realicen funciones ejecutivas
complejas (17,24,25) que se investigarán en profundidad después de la
radioterapia para los cánceres cerebrales.
5 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337
Strigari et al.
Cacao E y Cucinotta FA en 2016 (26) informó un modelo matemático
predictivo de cambios en la neurogénesis inducidos por la radiación para
varios tipos de radiación después de la irradiación aguda o fraccionada,
extendiendo un modelo de ratón de neurogénesis alterada en la
circunvolución dentada del hipocampo después de la exposición a la
radiación de baja LET a la irradiación de iones pesados. La irradiación de
iones pesados conduce a una recuperación deficiente o nula de la
neurogénesis alterada a dosis tan bajas como 0,5 Gy en ratones.
Más recientemente, se ha publicado el primer metanálisis cuantitativo de la
dosis-respuesta para estudios de protones y iones pesados en roedores basado
en la nueva prueba de reconocimiento de objetos ampliamente utilizada, que
estima los perjuicios en el reconocimiento o la memoria de objetos.27). El
modelo log-normal predice un umbral de dosis de iones pesados de∼0,01 Gy
para los perjuicios cognitivos relacionados con el reconocimiento de objetos
novedosos.
Enfermedad cardiovascular
Estudios basados en vuelos espaciales
Basado en un grupo de 84 astronautas de vuelo, Delp et al. (28) no
encontraron diferencias en la tasa de mortalidad por ECV entre los
astronautas que no vuelan (9 %) y LEO (11 %), mientras que el riesgo de
CDV informado entre los astronautas lunares del Apolo (43 %) fue 4 o 5
veces mayor que en los astronautas que no vuelan y LEO.
Desafortunadamente, Delp et al. (28) no consideró la participación de la
tripulación de la misión lunar Apolo en otras misiones, las dosis de
radiación, los protocolos experimentales con radioisótopos y el tiempo en
el espacio en condiciones de microgravedad. Además, la colección
incompleta de certificados de defunción estuvo disponible solo para el
49%, con la información restante de artículos de periódicos y revistas (29)
planteó serias dudas sobre las conclusiones anteriores.
Las enfermedades cardiovasculares por exposición a dosis bajas de
radiación representan un problema importante para las misiones espaciales (30)
y la radioterapia como se experimenta en un número cada vez mayor de
sobrevivientes de cáncer (31). No existe una relación demostrada entre el riesgo
de ECV y las exposiciones cardíacas a dosis bajas después de una misión
espacial, probablemente debido a las limitaciones estadísticas de las cohortes de
astronautas.30) preseleccionados entre sujetos de salud con hábitos de vida
adecuados. Sin embargo, las asociaciones entre ECV y dosis de cuerpo entero de
<1Gy entre los sobrevivientes de la bomba atómica y la experiencia de la
radioterapia tienen una importancia clínica potencial y proporcionan una base
para evaluar la salud de los astronautas.
Estudio en tierra/basado en simulación
La radioterapia y estudios epidemiológicos recientes han sugerido
que un mayor riesgo de CVD también puede surgir de una exposición
de bajo nivel.32). El estudio de la mortalidad por ECV de 1950 a 2003
entre los sobrevivientes japoneses de los bombardeos atómicos de
Hiroshima y Nagasaki (33), que muestra un mayor riesgo de muerte
relacionado con ECV en dosis bajas, llamó la atención de la
comunidad científica.
Información adicional se basó en grupos de trabajadores expuestos a
radiaciones ionizantes. El último estudio de Azizova et al. (34) examinó la
incidencia de hipertensión (basada en 8.425 casos) en trabajadores de
Mayak (instalación nuclear en los Urales del Sur de Rusia) en relación con
la radiación externa y el plutonio interno. Encontraron una incidencia de
CVD significativamente positiva para la exposición externa, el exceso de
riesgo relativo (ERR) por sievert de exposición externa
Fronteras en Salud Pública | www.frontiersin.org
Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
la dosis de radiación es de 0,13 (IC 95 %, 0,08–0,19), pero no para la
exposición al plutonio.
El Estudio Internacional de Trabajadores Nucleares (INWORKS)
investigó recientemente la mortalidad por ECV entre más de 300 000
trabajadores de los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, e
informó un aumento estadísticamente significativo de la ERR por
sievert de 0,22 (IC 90 %, 0,08–0,37), según sobre la dosis ocupacional
registrada acumulada recibida de fotones externos (35).
Sin embargo, los autores destacaron que las heterogeneidades significativas
de los trabajadores impiden una interpretación fiable de los resultados de la ERR
de CVD. Un estudio de 2008 realizado por McGeoghegan et al. (36) sobre un
subgrupo de trabajadores (es decir, que anteriormente trabajaban en las
instalaciones de British Nuclear Fuels plc.) incluidos en el estudio citado
anteriormente expresaron las mismas preocupaciones sobre la fiabilidad del
resultado de CVD ERR.
Un estudio de la incidencia de ECV de 1986 a 2012 utilizando los datos
derivados de los exámenes médicos de 53.772 liquidadores rusos que
trabajaron en la zona de Chernobyl durante el primer año después del
accidente encontró estimaciones de ERR per sievert altamente
significativas para la incidencia de ECV (37,38).
En la actualidad, existe una evidencia indicativa de un vínculo. Sin embargo,
en general, los resultados de la exposición a dosis bajas aún no son
convincentes debido a la posible influencia de los principales factores de riesgo
no radiológicos (exposición concomitante a ácidos y solventes orgánicos) en las
asociaciones informadas y la posible clasificación errónea de la causa de muerte
y varios posibles efectos de selección. (32,39).
Cáncer
Estudios basados en vuelos espaciales
Alrededor del 3% de riesgo de muerte inducida por la exposición generalmente se usa
como base para establecer límites de dosis específicos para la edad y el género para los
astronautas según el informe n.º 132 del Consejo Nacional de Mediciones y Protección
Radiológica (NCRP) (40). Después de ajustar las tasas de cáncer de EE. UU. para eliminar
los efectos del tabaquismo, los riesgos de radiación para el cáncer de pulmón y otros
tipos de cáncer, los riesgos de mortalidad por radiación para los no fumadores se
redujeron en comparación con la población promedio de EE. UU. en más de un 20 % y
un 50 % en el modelo mixto y el modelo de transferencia multiplicativa. ,
respectivamente (41).
Estudio en tierra/basado en simulación
El cáncer es un riesgo estocástico, y por esta razón puede ocurrir
incluso en dosis bajas (definidas como dosis <100 mGy) que
actualmente se estima utilizando el modelo Lineal-No Threshold (LNT)
según el Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de
la Energía Atómica. Radiación (UNSCEAR) (42), las recomendaciones
de la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) (43) y el
comentario del NCRP (44). Sin embargo, el debate sobre la precisión
del modelo LNT sigue abierto (45–47). Además, en comparación con
los rayos X, también se han investigado modelos multicelulares de
tumores y tejido normal debido a los iones de carbono (48).
Es de destacar que las incertidumbres de las predicciones de riesgo de
cáncer a la exposición a GCR se han descrito dentro del modelo de aditividad
lineal utilizando el enfoque de muestreo de Monte Carlo a partir de
distribuciones de errores subjetivos. Una de las fuentes de incertidumbre está
relacionada con el comportamiento de los factores de calidad (QFs) de las
partículas que constituyen el GCR a dosis bajas. Este problema
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Strigari et al.
representa la brecha central de conocimiento para cuantificar la
incertidumbre general en las proyecciones de riesgo. La función del tipo de
partícula o el número de carga y la energía de los QF se han investigado
intensamente utilizando modelos de estructura de seguimiento (41,49).
Además, la extrapolación de QF a dosis bajas se ha verificado utilizando las
tasas considerables de cáncer inducido por radiación de UNSCEAR (2008).
Además, recientemente se revisaron las funciones generales de
distribución de probabilidad de la función QF de la NASA para cánceres
sólidos y leucemia frente a energía cinética para partículas de hierro (50).
Biomarcadores y aberraciones cromosómicas
Estudios basados en vuelos espaciales
La radiación de alta LET es más eficiente para producir intercambios
cromosómicos de tipo complejo que la radiación escasamente ionizante, y esto
puede usarse potencialmente como un biomarcador de la calidad de la
radiación. Las aberraciones cromosómicas en muestras de sangre de
astronautas aumentan con las dosis absorbidas (51).
Los linfocitos sanguíneos de los astronautas se analizaron antes y
después de misiones de larga duración de 3 a 4 meses para investigar los
complejos intercambios cromosómicos.51). Los datos agrupados para el
análisis de metafase y condensación prematura de cromosomas para los
cuatro miembros de la tripulación de la ISS revelaron 6 intercambios
complejos antes del vuelo en un total de 24 136 células analizadas, y se
detectaron 12 intercambios complejos en 26 065 células recolectadas
después del vuelo. Las aberraciones cromosómicas en los linfocitos de los
tripulantes antes y después de una permanencia de larga duración en la
estación espacial Mir se midieron en células metafásicas. El número total
de intercambios complejos detectados fue muy bajo; Se detectaron un
total de 8 intercambios complejos antes del vuelo en las 20 910 celdas
analizadas de todos los miembros de la tripulación combinados. Después
del vuelo, se detectaron 20 intercambios complejos en un total de 30.078
células de todos los astronautas (51).
Del mismo modo, Yang et al. (52) mostró que la frecuencia de aberraciones
cromosómicas aumentó significativamente en las muestras posteriores al vuelo
en comparación con las muestras extraídas antes del vuelo y que la frecuencia
de los intercambios de cromátidas hermanas (SCE) fue similar para las muestras
previas y posteriores al vuelo.
Además, estimaron una eficacia biológica relativa (RBE) de 2,8
para el entorno de radiación espacial de la misión Mir-18. Para
realizar la RBE, calcularon la relación entre la dosis equivalente
estimada de las aberraciones cromosómicas (14,75 cSv) y la dosis
física absorbida medida (5,2 cGy). La dosis equivalente se derivó
de una relación dosis-respuesta basada en las muestras de
sangre de los astronautas antes del vuelo irradiados a varias
dosis con rayos gamma.
Del mismo modo, Cucinotta et al. (53) mostró que la aberración
cromosómica de los cosmonautas que recibieron dosis en el espacio que
oscilaban entre 0,5 y 15 cGy fue en la mayoría de los casos de 2 a 5 veces mayor
que las muestras de control no expuestas. La frecuencia estimada de
aberraciones dicéntricas en los linfocitos concordaba con la observación en los
miembros de la tripulación del MIR-18. Además, el rendimiento de las
aberraciones cromosómicas aumentó después del vuelo para cinco de los
miembros de la tripulación de la NASA/MIR, mientras que dos disminuyen con el
tiempo, alcanzando los valores no irradiados (es decir, los valores de referencia
observados antes del vuelo) (54). Este comportamiento sugiere un efecto no
aditivo o incluso infra-aditivo, lo que respalda que podría ocurrir una respuesta
radioadaptativa (7,55). La biodosimetría basada
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
sobre el análisis de aberraciones cromosómicas dicéntricas ha sido
desarrollado y validado (56–58) y representa una herramienta rápida
y fiable para la evaluación dosimétrica de poblaciones expuestas a
incidentes radiológicos con fines de triaje.
Se compararon dos modelos de respuesta biológica con la
biodosimetría Mir para la aberración cromosómica en células de linfocitos;
un modelo de estructura de vía y el modelo lineal-cuadrático con
coeficientes de ponderación dependientes de LET. Ambos modelos
concuerdan razonablemente con los datos de aberraciones en los
linfocitos de los miembros de la tripulación de Mir. Cabe destacar que la
diferencia en los modelos es la mayor eficacia predicha por el modelo de
trayectoria para iones de baja carga y energía con LET cercana a 10 keV/
micrómetros, lo que indica que el blindaje de aluminio, aunque
proporciona la mitigación necesaria de los efectos de la radiación
atrapada, no brinda protección. efecto del GCR en LEO (53). No se observó
un aumento significativo en los rendimientos de los intercambios
cromosómicos en los linfocitos periféricos de los astronautas después de
misiones de larga duración, lo que indica que la eliminación de las
aberraciones de los linfocitos sanguíneos es insignificante hasta 240 días
después del vuelo.54).
Gao et al. (59) informaron que la radiosensibilidad mejorada recluta
más genes y miARN involucrados en la respuesta al daño del ADN en
condiciones de radiación espacial, y la microgravedad mejoró aún más la
respuesta al daño del ADN a nivel transcripcional. De manera similar, Kaur
et al. (60) informó que los cambios en las funciones de los neutrófilos se
ven afectados por factores asociados con los vuelos espaciales, y esta
relación puede depender de la duración de la misión. Además, también se
ha informado una disminución de la citotoxicidad de las células asesinas
restringidas del complejo de histocompatibilidad no mayor (MHC) en
astronautas después de un vuelo espacial.61).
Estudio en tierra/basado en simulación
Algunos de los biomarcadores propuestos para predecir el riesgo de
carcinogénesis incluyen daño de ADN agrupado complejo, focos de reparación
de ADN persistentes, especies reactivas de oxígeno, aberraciones cromosómicas
e inflamación. Otros biomarcadores discutidos, a menudo analizados durante un
período más prolongado después de la exposición, incluyen mutaciones y
cambios en la longitud de los telómeros (62).
Los experimentos realizados en el Laboratorio de Radiación Espacial de
la NASA revelaron que los iones pesados inducen la expresión de la
isoforma TGF-β1, que puede modular los cambios posteriores a la
radiación y aumentar el riesgo de desarrollo de tumores y metástasis
incluso cuando las células se irradiaron con dosis tan bajas como 0,1 Gy. (
63). Se necesitan más estudios para determinar si las exposiciones
crónicas recibidas en el espacio pueden potenciar este proceso en los
astronautas, lo que lleva a un mayor riesgo de cáncer.
Las proteínas, los microARN (miARN) y los fragmentos derivados del ácido
ribonucleico de transferencia (ARNt) en el suero mostraron un gran potencial
como biomarcadores tempranos de la exposición a iones pesados energéticos
y podrían ser útiles en la reconstrucción de dosis y la evaluación de riesgos de la
exposición a iones pesados en la exploración del espacio profundo.64). Estos
biomarcadores aumentan o disminuyen con el aumento de la dosis en el rango
de 10 a 50 cGy.
Finalmente, en ratas irradiadas con 60 cGy usando 1 GeV
56La radiación de partículas Fe impacta en las neurotransmisiones glutamatérgicas del
hipocampo a los 3 y 6 meses después de la exposición, lo que
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podría jugar un papel crítico en el aprendizaje y la memoria, probablemente causando
deterioro neurocognitivo (sesenta y cinco).
Otros Riesgos
La inducción potencial de mucositis en astronautas después de una exposición
prolongada a partículas de alta LET/alta energía (como iones de carbono)
durante vuelos espaciales prolongados se ha descrito como efectos
relacionados.48). El efecto en términos de densidad/compacidad celular, roturas
de doble cadena e inducción de NFkB o interleucinas se ha investigado
utilizando dosis que oscilan entre 2 y 10 Gy.66). La activación del factor de
transcripción NFκB, el ion de carbono y los rayos X indujeron la activación de
NFκB en el modelo de mucosa. El aumento de la secreción de citocinas y
quimiocinas proinflamatorias está involucrado en el inicio de la mucositis por
exposición oral inducida por la radiación y en la vinculación de la inflamación
con el desarrollo y la progresión del cáncer. Una vez más, las diferentes
calidades de la radiación parecen afectar a los cultivos de mucosa de diferentes
maneras siguiendo diferentes cinéticas. Los rayos X indujeron una activación
temprana de NFκB ya 4 h después del tratamiento, que volvió a los niveles de
control a las 24 h después del tratamiento, mientras que los efectos inducidos
por iones pesados alcanzaron su máximo 48 h después del tratamiento.66).
La piel humana está expuesta en todos los escenarios de radiación
externa, lo que convierte al tejido epitelial en un modelo ideal para
estudiar los efectos inducidos por la radiación, desdein vitroModelo de
tejido de piel organotípico humano en 3D a dosis bajas de iones de
oxígeno (O), silicio (Si) y hierro (Fe) de alta LET para investigar la integridad
de la función de barrera de la piel, que se mantuvo en varias partículas y
dosis (67).
DISCUSIÓN
Problemas abiertos
Durante años, los astronautas han estado expuestos a la radiación espacial
compuesta por protones de alta energía e iones pesados y partículas
secundarias producidas en colisiones con naves espaciales y tejidos.
Desafortunadamente, existen incertidumbres significativas en la proyección de
los riesgos de los efectos tardíos de la radiación espacial, como el cáncer y las
cataratas, debido a la escasez/datos epidemiológicos corregidos y los niveles de
dosis absorbidas.
Las interacciones de los GCR con el casco de la nave espacial tendrán
un impacto significativo en la exposición a la radiación de los astronautas.
Las partículas cargadas que atraviesan el casco o el “blindaje” del barco
incurrirán en interacciones nucleares que dependen de la composición y el
grosor del material del casco. Estas interacciones darán como resultado
productos de fragmentación y partículas de energía reducida pero mayor
transferencia de energía lineal (LET) que contribuyen a la dosis de
radiación dentro de la nave espacial. La dosis de radiación promedio para
los siete tripulantes del Apolo fallecidos fue de 0,59.±0,15 cGy (rango 0,18–
1,14 cGy). Usando suposiciones similares, los astronautas en LEO recibirían
de 50 a 100 mSv durante una estadía de 6 a 12 meses, de los cuales el GCR
representaría aproximadamente dos tercios de esta dosis total. Por lo
tanto, dada la duración media de la misión de 15,6 días, los astronautas
LEO fallecidos recibirían∼0,29 cGy, una dosis GCR similar a la de los
astronautas lunares del Apolo. La dosis estimada para el viaje de ida y
vuelta más corto a Marte sería del orden de >0,6 Sv (4). Este valor está
cerca, o incluso por encima, de los límites de dosis propuestos por la NASA
para toda la carrera de un astronauta (68).
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
Además, la evaluación del riesgo de radiación durante los vuelos
espaciales a largo plazo tiene un nivel de incertidumbre extremadamente
alto debido al entorno de radiación espacial, la actividad del campo
magnético solar y la presencia de blindaje con diferentes capacidades para
reducir la radiación incidente, lo que produce heterogéneos partículas de
radiación secundaria. Las primeras estimaciones de la incertidumbre sobre
el riesgo de mortalidad por cáncer debido a la radiación espacial oscilaron
entre 400 y 1500 %, y estimaciones más precisas mostraron
incertidumbres con un nivel de confianza del 95 % de 4 veces la proyección
puntual (69).
destellos de ojos
La evidencia muestra que, al menos en parte, los destellos oculares que
ven los astronautas están correlacionados con partículas cargadas que
atraviesan la retina, pero es necesario investigar más estudios sobre el
papel del flujo de todas las partículas GCR. Los destellos en los ojos han
sido el primer fenómeno que sugiere el posible daño al sistema nervioso
central de los astronautas.
Catarata
Se han informado riesgos de cataratas para los astronautas a dosis (8 mSv)
inferiores a las propuestas en la Directiva Europea 53/2013 (15-20 mSv)
para trabajadores (70–72). También se ha informado una disminución del
umbral de efecto de dosis para la exposición ocupacional (74). De hecho, el
marco actual de protección radiológica de los trabajadores médicos
expuestos en el trabajo redujo la dosis equivalente en el cristalino de 150 a
15–20 mSv por año (72). Los resultados de investigaciones sistemáticas de
opacificación de lentes basadas en técnicas de evaluación de lentes
subjetivas y no estandarizadas podrían representar un límite para la
predicción del riesgo, principalmente considerando que la NASA está
planeando misiones espaciales prolongadas tripuladas por humanos a la
Luna y Marte. La NASCA financiada por la NASA (14,15) proporcionará
nuevos datos para estimar la opacificación del cristalino en astronautas
utilizando técnicas objetivas estandarizadas y validadas. Los datos
preliminares no revelaron ninguna relación entre la exposición a la
radiación y las tasas de progresión de las cataratas nucleares y
subcapsulares posteriores.
Sin embargo, es posible que se necesite un seguimiento más prolongado
para comprender mejor el impacto de la radiación espacial en las tasas de
progresión de las cataratas y caracterizar los cambios en la agudeza visual.
Sistema nervioso central
Los estudios de radiobiología espacial de los efectos del SNC utilizando
aceleradores de partículas que simulan la radiación espacial y los modelos
experimentales intentan evaluar la relevancia del riesgo del SNC en relación con
las dosis, las tasas de dosis y la calidad de la radiación esperadas en una misión
a Marte (dieciséis). Sin embargo, la definición de riesgos del SNC clínicamente
significativos para misiones de exploración a largo plazo debe entenderse por
completo porque las dosis en el hipocampo de los astronautas están por debajo
de 0,1– 0,2 Gy, mientras que en radioterapia, las dosis media y máxima en el
hipocampo están por debajo de 10 y 17 Gy, respectivamente (73) con deterioro
neurocognitivo inducido por radiación relevante. El SNC y las enfermedades
cardiovasculares pueden afectar la salud de los astronautas, aunque la
incertidumbre de estos efectos inducidos por la radiación es incluso mayor que
la inducción del cáncer.44).
Una de las formas más prometedoras de prevenir y mitigar los
efectos agudos del SNC y el deterioro neurocognitivo durante
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Los vuelos espaciales a largo plazo se basan en el uso de
sustancias (p. ej., Dammarane Sapogenins) (75). Estas y otras
posibles estrategias (76) aún no están incluidos en los modelos
predictivos reales.
Enfermedad cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares debidas a las radiaciones ionizantes
son de gran interés para el tratamiento de radioterapia, siendo todavía
hoy en día uno de los efectos secundarios más críticos del tratamiento, no
obstante la alta capacidad de conformación del objetivo de los
aceleradores modernos. La ECV depende de las dosis al corazón y al
pulmón (77) y pretratamiento de cardiopatía hipertensiva (78).
En los estudios de vuelos espaciales, la correlación entre el riesgo de
ECV y las dosis absorbidas es negativa, mientras que en los estudios en
tierra se informa una relación entre el riesgo de ECV y la exposición de
bajo nivel a la radiación ionizante (32). Una de las fuentes de incertidumbre
más críticas es el número limitado de sujetos involucrados en las misiones
espaciales y el número de astronautas/tripulaciones con efectos agudos o
tardíos. Este aspecto conduce a un poder estadístico limitado (<6%) para
cardiovasculares y mortalidad (29). Debido a la baja potencia, no se
consideraron ajustes adicionales para otros parámetros relacionados con
el tiempo, como la edad de la primera exposición y el tiempo de latencia,
aunque estos factores podrían cambiar el riesgo de manifestación del
daño. La NASA utiliza un riesgo del 3 % de muerte inducida por la
exposición en el IC superior al 95 % como base para establecer límites de
dosis específicos para la edad y el sexo de los astronautas (79). La
población general real de modelos de dosis-efecto podría ser demasiado
cautelosa, siendo los astronautas preseleccionados por muchos factores,
incluido el rendimiento cardiovascular y la visión, reduce los riesgos de
cáncer y enfermedades circulatorias y pulmonares (3). Dado que los
astronautas se consideran sujetos sanos y que nunca han fumado (NS), los
riesgos de cáncer esperados son un 20 % y un 30 % más bajos para
hombres y mujeres, respectivamente, para NS en comparación con la
población promedio de EE. UU. (68). Por otro lado, diferentes misiones
espaciales y condiciones de irradiación permiten investigar la relación
dosis-efecto en un amplio rango de dosis absorbidas y condiciones de
microgravedad. La microgravedad y las radiaciones ionizantes alteran los
conjuntos de genes cuando se consideran por separado, mientras que no
alteran los conjuntos de genes cuando se usan en combinación. Estos
indican una interacción compleja entre estos factores (80).
En conclusión, aún no se ha logrado un modelo integral de predicción del
riesgo de ECV. Se recomienda encarecidamente una mayor investigación antes
de la exploración a largo plazo de las misiones espaciales.
Cáncer
El espectro de rayos cósmicos galácticos puede inducir cáncer, déficits
cognitivos, cambios asociados con el envejecimiento prematuro y efectos
degenerativos en muchos órganos. La mayoría de los resultados de datos
epidemiológicos de la cohorte de astronautas provienen de exposiciones
sufridas en misiones durante la era del transbordador espacial, donde un
astronauta acumuló <100 mSv. Sin embargo, la duración nominal de la
misión de los astronautas ha aumentado a por lo menos 6 meses de
duración con exposiciones de 1 mSv a 1,5 mSv por día, dependiendo de la
fase del ciclo solar, la cantidad de caminatas espaciales realizadas y el nivel
de actividad solar (81).
Incluso con el aumento de la duración de la misión y la exposición a la radiación,
cabe señalar que ningún astronauta ha sido diagnosticado con cáncer.
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
atribuible a la radiación espacial hasta la fecha. Aunque el tamaño de la muestra es
pequeño, los tiempos de seguimiento para exposiciones significativas son limitados y
los períodos de latencia del cáncer son de años a décadas. Los estudios
epidemiológicos de la exposición humana a la radiación gamma pueden ayudar a
predecir los riesgos de cáncer atribuidos a la GCR, pero se necesita más trabajo para
validar estos hallazgos. Los límites de dosis específicos para la edad y el sexo basados
en la transferencia de riesgo de NS basada en la incidencia se utilizan para una
estimación más precisa del riesgo de cáncer. Adquirir conocimientos para mejorar los
modelos de transferencia, lo que implica el conocimiento de los efectos de iniciación y
promoción del cáncer, podría reducir significativamente las incertidumbres en las
proyecciones de riesgo (68).
Además, las incertidumbres al estimar los riesgos de efectos tardíos
(incluido el cáncer) de las exposiciones a la radiación espacial surgen de la
variabilidad y complejidad de los campos de radiación debido a las
múltiples interacciones con la nave espacial vehicular o los tejidos
humanos. Además, los datos de radiobiología limitados que utilizan
partículas de alta energía y alta LET aumentan la incertidumbre de la
calidad de la radiación y los efectos esperados de la tasa de dosis (82, 83).
Además, la estimación de los riesgos biológicos de la radiación espacial
sigue siendo un problema complejo debido a los muchos tipos de
radiación, incluidos los protones, los iones pesados y los neutrones
secundarios, con pocos estudios epidemiológicos para estos tipos de
radiación (84). A diferencia de los métodos dosimétricos convencionales (
85), la descripción biofísica de las huellas de partículas pesadas se ha
abordado en el contexto de la interpretación de datos de radiobiología y
dosimetría de radiación espacial para proporcionar información sobre
nuevos enfoques para estos problemas.
Instrumentación y detectores modernos que operan en el espacio,
construidos para mediciones de astropartículas (86), permite estimar las
propiedades del GCR y la dosis absorbida con mayor precisión, gracias a la
reciente disponibilidad del detector Alpha Magnetic Spectrometer (AMS) (
87–91), instalado en la Estación Espacial Internacional (ISS), que mide
componentes cargados de rayos cósmicos desde 2011 y está aprobado
para estar operativo durante todo el ciclo de vida de la ISS.Ad hoc
Herramientas de cálculo Monte Carlo (92) podría validar y estimar mejor
las relaciones dosis-efecto. Este aspecto también podría ser relevante para
la mejora de las contramedidas, incluida la evaluación del blindaje y la
dosimetría de una condición específica de irradiación de astronautas. En
esta preocupación, un estudio de la NASA (93) describió una mayor eficacia
del blindaje de polietileno en comparación con el aluminio en términos de
dosis equivalente anual como resultado de la aplicación de varios códigos
de transporte de Monte Carlo y el código determinista desarrollado por la
NASA High Z and Energy TRaNsport (HZETRN), basado en soluciones a la
ecuación de transporte de Boltzmann .
Biomarcadores
Una aberración cromosómica se ha investigado principalmente en estudios de
radiobiología espacial (SPRB) y radioterapia. La radiación ionizante produce un
efecto significativo en el aumento de las aberraciones cromosómicas y la rotura
cromosómica, y en la producción de dicéntricos y anulares. Por esta razón, las
brechas cromosómicas son muy sensibles y actúan como biomarcadores útiles
para predecir los efectos agudos y tardíos inducidos por la radiación.94–96).
Los modelos predictivos robustos son esenciales para gestionar el riesgo de
carcinogénesis inducida por radiación. Es fundamental identificar a tiempo
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biomarcadores sensibles y tardíos que pueden desentrañar cómo el estrés
celular inducido por la radiación altera el riesgo de carcinogénesis y
mejora el modelado del riesgo individual de cáncer u otras consecuencias
para la salud a largo plazo de la exposición (62).
El estudio de los efectos biológicos después de la exposición a partículas de
alta LET utilizadas para la terapia con radionúclidos podría contribuir aún más a
los estudios de simulación en tierra y a comprender completamente los efectos
biológicos sobre el daño cromosómico inducido por la radiación en los linfocitos
de sangre periférica (97).
Resultados preliminares auspiciosos han demostrado que los niveles de
citocinas en sangre y, en general, la alteración de los parámetros del sistema
inmunitario pueden considerarse biomarcadores de exposición a bajas dosis de
radiación.
La identificación de biomarcadores predictivos para determinar tanto la
dosis de radiación recibida (biodosimetría), como la radiosensibilidad de
los individuos, puede ser un aspecto fundamental para la futura selección
de tripulaciones (98).
En el estado de la técnica, pocos modelos tienen una estimación fiable
y precisa de las correlaciones dosis-efecto debido a las complejidades del
flujo de partículas GCR y sus interacciones con los tejidos humanos. Los
datos de la radioterapia podrían ayudar a mejorar los modelos de riesgo
de la radiación espacial (99) como para ataques radiológicos o nucleares
debido al conocimiento preciso de la dosis absorbida y determinación
objetiva de los efectos (100).
La radiación espacial y la microgravedad se reconocen como factores
de riesgo primarios e inevitables para los humanos que viajan por el
espacio, pero los informes sobre sus efectos sinérgicos siguen sin ser
concluyentes y varios estudios destacan las diferencias en las condiciones
ambientales y la sensibilidad biológica intrínseca (59–61).
El notable progreso logrado en la investigación del cáncer durante la última
década indicó que la radiación en dosis bajas podría conducir a diversas
alteraciones en los parámetros del sistema inmunitario, incluida la modulación
de la activación de las células asesinas naturales de los niveles de citoquinas en
la sangre, que desempeña un papel crucial en el desarrollo del cáncer.101–104)
así como en el control del cáncer (105). Este tema debe explorarse más a fondo
para las misiones a largo plazo.
El rango de dosis absorbida esperada en la cavidad oral (2–10 Gy) para
los astronautas es ampliamente más bajo que el umbral para la inducción
de mucositis oral informado para grado 2 o más toxicidad usando terapia
de iones de carbono (es decir, 43–54 Gy corregido por RBE (106)) o dosis
acumuladas de 32–42 Gy (107,108) usando terapia de fotones. Además, los
experimentos en vuelo sobre la microbiota intestinal mostraron un cambio
significativo sin alteración de la integridad de la mucosa (109). Estos datos
primero refuerzan la necesidad crítica de más estudios que exploren el
impacto de los vuelos espaciales en la microbiota intestinal para optimizar
las condiciones de los viajes espaciales a largo plazo.
Estrategias para la Mejora de los
Modelos
Es obligatorio realizar más estudios para guiar el desarrollo hacia
aplicaciones médicas novedosas y para proteger a los astronautas durante
la exploración espacial.
Por ello, las mejoras para los riesgos para la salud relacionados con la
exploración espacial son una oportunidad única para la conducción segura
de las misiones espaciales. El primer GCR basado en tierra
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
simulador de la NASA (110) permite una nueva era en la investigación de
radiobiología espacial debido a su capacidad para generar un espectro de haces
de iones que se aproxima al campo GCR primario y secundario que se
experimenta en las ubicaciones de los órganos humanos dentro de un vehículo
del espacio profundo. Esta instalación acelerará nuestra comprensión y
mitigación de los riesgos para la salud que enfrentan los astronautas.
Investigación en curso sobre radiobiología espacial
Se han señalado varias limitaciones con respecto a la capacidad de la
instalación de prueba basada en aceleradores existente para emular los
flujos de partículas de la nave espacial o el blindaje de la atmósfera
planetaria. Las incertidumbres introducidas son relativamente pequeñas
para el riesgo sólido de cáncer, mientras que son difíciles de estimar para
el SNC u otros peligros (111).
Debido al nuevo interés en la exploración espacial humana, la Agencia
Espacial Europea (ESA) actualmente está ampliando sus esfuerzos para
identificar todas las actividades de investigación necesarias para crear un
Modelo Europeo de Riesgo de Radiación Espacial (ESRRM) (112) y obtener
un conjunto armonizado de criterios de máxima exposición admisible
entre todas las agencias espaciales (NASA, Jaxa, etc.). Las áreas de
investigación necesarias para aumentar el conocimiento en el campo
fueron identificadas recientemente por un equipo de expertos del Equipo
Temático de la ESA. En esta área, el desarrollo de un nuevo modelo de
dosis-efecto como parte de la "biología faltante para la evaluación de
riesgos" tiene un papel crucial. En este contexto, el equipo temático de la
ESA recomienda explorar la forma de la relación dosis-efecto para los
efectos sobre la salud inducidos por la radiación y comprender el impacto
potencial de la susceptibilidad individual. Se han realizado esfuerzos
sustanciales para delinear los mecanismos biológicos y los resultados
relacionados con la salud de las dosis bajas de radiación. Estos incluyen un
importante programa de investigación de dosis baja, financiado por el
Departamento de Energía de EE. UU., operado en la década de 2000,113).
Sin embargo, los QF aún requieren más investigación para mejorar el
diseño del modelo radiobiológico de dosis-efecto. Se ha llevado a cabo una
descripción general de los modelos de dosis-efecto disponibles para SPRB
para identificar las posibles mejoras en este campo de especialización.
CONCLUSIÓN
Los riesgos de cáncer y toxicidad siguen sin cuantificarse con precisión a
pesar de los avances tecnológicos y los avances conceptuales de la
radiobiología espacial y los esfuerzos considerables. En los últimos años,
se han realizado mejoras significativas en la estimación del efecto de la
dosis absorbida y la construcción y desarrollo de nuevas instalaciones de
simulación de rayos cósmicos galácticos en tierra. Los avances
tecnológicos podrían hacer realidad el sueño de la exploración espacial
humana, y los vuelos espaciales tripulados para explorar y colonizar la
Luna y Marte están en la agenda de las agencias espaciales. Los
dispositivos radiológicos o los aceleradores lineales pueden ayudar a
realizarin vitrooen vivo ad-hocexperimentos o analizar la información
disponible de la cohorte de pacientes con cáncer, reforzando así nuestro
conocimiento sobre los efectos inducidos por la radiación espacial
cancerosa y no cancerosa. Desafortunadamente, la cantidad de eventos
útiles para modelar los efectos radiobiológicos aún es limitada.
10 noviembre 2021 | Volumen 9 | Artículo 733337
Strigari et al.
En consecuencia, los modelos/relaciones funcionales de dosis-efecto y sus
incertidumbres necesitan mejoras adicionales, y sugerimos implementar
investigaciones futuras para aumentar la comprensión de los mecanismos
biológicos.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
AB y LS concibió el manuscrito y produjo el primer borrador. AB, SS y
LS contribuyeron a la búsqueda en Pubmed. Todos los autores
contribuyeron a la discusión crítica sobre los modelos dosis-efecto.
REFERENCIAS
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
por espacio y mejoró el manuscrito. Todos los autores aprobaron
la versión final del manuscrito.
EXPRESIONES DE GRATITUD
Los autores agradecen el fuerte apoyo de la colaboración
AMS, el Instituto Nacional Italiano de Física Nuclear/
Comité Científico 2 (INFN/CSN2) y la Agencia Espacial
Italiana (ASI) dentro del acuerdo.ASI-INFN n. 2019-19-
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Modelos de dosis-efecto para radiobiología espacial
Conflicto de intereses:Los autores declaran que la investigación se realizó en ausencia
de cualquier relación comercial o financiera que pudiera interpretarse como un
potencial conflicto de interés.
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