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San Lucas 10:25-37

INTRODUCCIÓN:

Todo argumento reflejado en parábolas predicho por el Señor Jesucristo, demanda un


estudio gráfico, descriptivo y reflexivo en los textos previamente escritos, puesto que
cuyas técnicas se ajustan a un lenguaje retórico y enfático; donde, el anunciante trata de
desplegar acontecimientos ocurridos o por transcurrir usadas como ejemplo en la
temática a presentar.

Se discierne en forma particular que todo lector de las sagradas escrituras tiene que
abstenerse del lenguaje parabólico, ya que el Señor Jesús sin parábolas no se dirigía al
público, (San Mateo 13:34,35) por lo tanto, ha sido un método apropiado, para
vislumbra el carácter de la vida cristiana en todos sus ámbitos.

Es natural que si el estudiante logra encaminarse por sus reglas oportunas se acogería a
la debida interpretación; por ende, se le facilitaría desviar la confusión y ampliar más el
conocimiento en el área de la cristiandad porque la parábola contiene la luz reflexiva, no
la base fundamental de la doctrina.

Por su parte, en toda reflexión elíptica se debe tener en cuenta la firmeza y la estructura
de la misma; es decir, en la parte interna de la narración se debe considerar los
siguientes aspectos: El sistema geográfico, la historia, los sucesos, los casos, los ríos, los
mares, los montes, los arboles, los cementerios, las piedras, las alturas, el descenso, los
lugares, las cosas, los Nombres, los personajes, los animales, Las acciones, las palabras
repetitivas, los tesoros, los nombres de las ciudades, los pueblos, veredas. etc. Cada
palabra o frase puede tener su verdadera aplicabilidad y facilitar mayor iluminación al
lector.

PARABOLA DEL BUEN SAMARITANO APLICADO AL CONTEXTO


RESPECTIVO

Muchos estudiosos de la palabra de Dios como teólogos, afirman que la “Parábola del
Buen Samaritano” es una de las más conocidas en los evangelios sinópticos, narrada
por el doctor San Lucas, en su evangelio específicamente en el capítulo 10:25-37.

Esta parábola suele destacarse como una alegoría explicada por el Señor Jesucristo a fin
de ilustrar que, la compasión y la misericordia son las virtudes que guían a los hombres
a la beneficencia, a la benevolencia y al ascetismo que, tanto escasea en nuestros
tiempos.

Esta enseñanza, también inscribe al cumplimiento del espíritu de la Ley, que es el amor,
mucho más importante que cumplir la letra reflejada en las páginas del catalogo de la
legislación del Sinaí, a demás, en esta narración, Jesús amplía la definición de
“prójimo”.

Este episodio sirve como una figura representada por un cuadro semántico, enumerada
para los sectores más escrupulosos de las religiones orientales, quien a su vez, sirve
como un proverbial ilustrativo para determinar la clarividencia de una persona que
trataba de manejar la imagen determinativa de su interrogación ¿Quién es mi prójimo?.
Mediante esta parábola, Jesús muestra que las acciones a su momento oportuno, van
cubriendo los beneficios hacia el necesitado, anunciado por el ánimo de la ley al socorro
de la persona requerida.

Esta actuación revolucionaría ejemplificada equivale al concepto de fe en la vida


ortodoxa de la religión judía, entre los cuales se distinguían colecciones como el de los
escribas, fariseos religiosos de su época, quienes el Señor Jesús en numerosas ocasiones
los censuraban por su excesivo afecto a la letra de la ley, olvido por cumplir el espíritu
de la misma.

Este contraste establecido entre los prominentes líderes religiosos “inmisericordes” y el


llamado “samaritano misericordioso”, es un memorándum oportuno a los maestros de la
ley; “reflejado en el caso del enviado a Jesús”; estas figuras insistían en el olvido de la
apertura de la auténtica devoción y Jesús en su parábola emplea una estrella relegada
por ellos mismo, y así, poder revelarles sus propios errores.

La ilustración que destaca la herramienta tecnológica Wiki Pedia de la parábola del


Buen Samaritano se enfoca directamente en la narración que se inicia cuando un doctor
de la ley le pregunta a Jesús ¿qué se necesitaba para obtener la vida eterna? con la
intención de meterlo en dificultades teológicas.

El maestro en respuesta, le pregunta al catedrático ¿qué es lo que dice la ley de Moisés


al respecto? Cuando el erudito cita el canon hebraico, en su apertura: "amarás al Señor
tu Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la fuerza" Deuteronomio 6:5 y
la ley análoga "amarás a tu prójimo como a ti mismo" Levítico 19:18, Jesús dice que ha
respondido correctamente y lo invita a comportarse como tal, en consecuencia a su
repuesta.

En esta parte se refleja el punto central de este epílogo, donde el leguleyo le pide a Jesús
que revele a qué se describe la idea del prójimo, pero Jesús le responde con la parábola;
mencionando un personaje ambulatorio navegando entre dos ciudades históricas e
importantes, terminando su viaje con fines atroces pero ilustrativos en el caso.

Además, se dejan ver dos personajes de alta dignidad que conquistaban una apariencia
generosa que podían sufragar la necesidad apremiante de las circunstancias, pero por la
inconsistencia de la vida rutinaria se imposibilitó su amparo de un trasfondo
inmisericorde.

El apólogo, continúa su narración añadiendo otro personaje transitorio que ambulaba


entre estas dos ciudades, cuya ciudadanía era forastera, pero con umbrales, de
compasiones, de clemencias, de humanidades, así, pudo suplir el amparo al moribundo
necesitado.

Luego, ante esta ficción parabólica el Señor le da una definición convencional, tras
narrar la parábola, responde con otra pregunta: ¿quién actuó como prójimo?, el
interlocutor no responde directamente "el samaritano", pero indirectamente le dice "el
que tuvo compasión de él". Jesús le concluye; ve, y haz tú lo mismo.

ESTUDIO DE LA PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO BASADO EN LAS


REGLAS DE LA HERMENÉUTICA
1. Estudiar los contextos, es decir, el inicio y la terminación del Capítulo
2. A quien se dirige la alegoría. A un intérprete de la ley.
3. Qué dio margen a la parábola. ¿Quién es mi prójimo?
4. Sus aplicaciones. Ve, y has tú lo mismo.

Desarrollo:

En esta Parábola, principia con una historia de un hombre que descendía de Jerusalén a
Jericó, y en el camino cayó en manos de ladrones, los cuales les despojaron; e
hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Ahora bien, si se hace un análisis
minucioso de las cosas encerradas en esta alegoría, se debería tener en cuenta todas las
pertenencias exhaustivas encontradas en el texto.

1. Un hombre descendía. Tanto el sustantivo hombre, como el verbo descender, están


en términos de pronunciaciones generales e indefinidos.

2. En este pasaje, se encuentran dos ciudades muy importantes que han trascendido
tanto en el antiguo y el nuevo testamento; a la vez, han tenido renombres durante la
historia, ya que son ciudades representativas y tienen un mensaje de gran bendición para
cada cristiano en particular.

a) Jerusalén, representa figurativamente la morada de Dios en la tierra, es decir: la


bendición, la vida, la seguridad y la justicia. Allí en Jerusalén están las sillas del juicio,
por ser la ciudad del gran Rey, se destaca por ser la ciudad del compañerismo y el amor.
Miqueas 4:2; Salmos 122:3-5; 125:2; San Mateo 5:35. En la eclesiología, Jerusalén en
un arquetipo de la Iglesia por ser la morada del Señor en nuestros días.

b). Jericó, representa lugar de maldición, de dolor, de padecimiento, del engaño. Josué
6:17,26. Quien a su vez fue reconstruida bajo maldición. 1 Reyes 16:34; Josué 6:26.

Si consideramos la parte Geográfica, JERUSALÉN, es el ombligo de la tierra, es decir,


el centro del latifundio terrestre, cuya elevación es de 772 Metros sobre el nivel del
Mar. “Quedando en las alturas, donde se respira vida, aire puro y seguridad ambiental.”

JERICÓ, se encuentra a 250 metros bajo el nivel del mar, queda en la parte inferior del
nivel de la tierra, “se respira aire contaminado, y se siente la opresión de las
contaminaciones terrestres e inclusive de las fuerzas atmosféricas desérticas,
territoriales y volcánicas.

Jericó era la segunda ciudad de Judea, y estaba al Noreste en un valle profundo y


fructífero, cuya distancia entre Jerusalén y Jericó, solo hay 29 kilómetros de recorrido,
en el tiempo de Cristo era un camino rocoso, y contiene un descenso de 1.022 Metros;
es decir: el que está en Jerusalén, para venir a Jericó tiene que descender; bajar los 772
metros que tiene Jerusalén de altura, más los 250 metros bajo el nivel del mar que tiene
Jericó.

Históricamente, en el tiempo de Josué “JERICÓ”, era la ciudad muy llamativa por su


opulencia, por sus riquezas; contenía un comercio de lana fina, en oro refinado, en plata
y otras joyas llamativas de facturaciones para el mundo egipcio como para los demás
pueblos circunvecinos.

Estas clases de riquezas cuantiosas tenían un dominio atractivo exorbitante para sus
moradores, como para sus transeúntes tanto que “ACAM”, un buen hombre usado por
Dios, fue afectado por la apariencia engañosa de sus reflejos emotivos, que lo hiciera
desequilibrar de su fe a despreciar las bendiciones de Dios por un triste manto
babilónico, la plata y el lingote de oro Josué 7:21. Por ello. También se cree que Jericó
se había constituido en una vitrina de Babilonia.

Se puede considerar que “ACAM”, simboliza al cristiano mundano, al avaro y al


oportunista, que la apariencia del mundo lo atrae, lo absuelve hasta llegar a crear su
propio acopio cautivador.

La parábola nos cuenta de alguien que “descendía”. San Lucas 10:30. El que quería
negociar y obtener estas cosas procedentes de Jericó; tenía que dejar de “Jerusalén”; es
decir, desprenderse tomar un camino dificultoso hasta llegar al lugar de la maldición”.

Se puede considerar que descender, significa: Viajar hacia el descenso, apartándose


cada día de la altura, de la bendición y de la presencia de Dios. Este hombre representa
la raza humana porque todos en Adán descendemos.

El individuo mencionado en la parábola, después que dejó a Jerusalén, e iba


descendiendo hacia Jericó; fue sorprendido, y cayó en manos de “ladrones”, los cuales
les hicieron tres cosas:

a.) Lo despojaron, quitándoles sus pertenencias.


b) Lo hirieron maltratándolo hasta tal punto.
c) Se fueron, dejándole medio muerto.

Este episodio apunta lo que le pasó Adán en el Edén, Edén, era el lugar de provisión, de
la comunión del creador con el hombre. Estos ladrones representan a Satanás. San Juan
10:10. (Le quitó al hombre sus pertenencias; además, lo dejo herido, y muerto en delito
y en pecado. Efesios 2:1-5.)

Luego observamos otros personajes que tomaron el mismo camino de “descenso”:


viene descendiendo un “Sacerdote y un levita” que son muy preocupante en la
elucidación ideológica en esta metáfora parabólica.

El sacerdote era considerada una persona que representaba la “religión”; quien


supuestamente estaba muy de continuo cerca de Dios en su templo, y a la vez, el que
llevaba a cavo ciertas ceremonias e intersecciones diversas; el Levita era el personaje
corporal, quien tenía acceso a manejar las cosas consagradas físicas del altar, que
precisamente estaba en el templo que quedaba en Jerusalén.

Descender es muy alarmante en la interpretación sistemática de este pasaje, en cuanto se


refiere al sacerdote y al Levita. Para ello tenemos que personificar las circunstancia
especulativa del momento, se dice: que muchos sacerdotes y levititas, inconforme con el
clima y la disciplina que tenía Jerusalén tocante a sus vestuarios y santidad; para
concebir un poco de calor y vivir al parecer de cada uno, tenían que descender y
compraban propiedades en Jericó, y era común el trafico de ellos por aquel camino.
Tal acción es muy preocupante porque los sacerdotes y los levitas sus propiedades eran
con lo concernientes al templo y no con las propiedades de Jericó. A demás, la
bendición de Dios estaba en Jerusalén y en su templo, lugar de prosperidad. Al
descender, se sobre entiende que, abandonaban a Jerusalén y sus bendiciones y en
nuestros tiempos es aplicado tanto a feligreses como ministros.

PRINCIPIOS OPERANTES EN LA PARABOLA

Esta parábola se centra en un hombre que en apariencia era negociador de productos


extraídos de Jericó, pero en el camino cayó en manos de ladrones, quienes lo despojaron
de sus pertenencias, y lo dejaron heridos y medio muerto.

Luego venía descendiendo un sacerdote deprisa, y viéndole pasó de largo; e igualmente


pasó el levita cerca de él y también pasó de largo.

Algunos comentaristas han comentado que el sacerdote está día tras día para interceder
a favor de los mortales; Hebreos 5:1,2. En otras palabras: el sacerdote y el levita, eran
las personas apropiadas para socorrer al herido: porque el Sacerdote y el Levita eran del
mismo pueblo, a demás eran hombres religiosos y sus funciones eran tratar con los
mortíferos.

ESPECULACIONES E INCÓGNITAS POR LAS CUALES ESTOS SEÑORES


RELIGIOSOS NO SOCORRIERON AL HERIDO

1. San Lucas 10:31, glosa que descendió un sacerdote por el mismo camino, éste, iba en
proceso de decadencia rápida; por lo tanto, iba dejando de tras de él, el amor y la
misericordia.

2. Es probable que vinieran de Jericó cargados de joyas, de alto valor, y por evitar
nuevos atracos tenían que andar más apresurados. Por esta razón, la biblia dice que
nadie puede amar a dos señores.

3. Es posible que vinieran contra el tiempo la hora de los sacrificios se aproximaba, y


tenían que llegar apresurados a Jerusalén y al templo. Por estar metidos en otros
negocios que no les correspondían, “el tiempo no les alcanzaba”.

4. Vieron al atracado que estaba mal herido, sin esperanza de sanar. Podían decir: Si nos
ocupamos con este lesionado es posible que nos llamen a la indagatoria y sospechen de
nosotros. También, está medio muerto, hay que cargarlo y no tenemos transportes;
además, con este hecho nos contaminamos, y luego nos acusan de inmundos y
perdemos nuestra profesión; por lo tanto, esto nos obliga a pasar de largo.

5. Tanto el sacerdote como el levita tenían que guardar sus dignidades. Deberían
permanecer siendo santos sin contaminaciones. Para permanecer siendo oficiantes,
tenían que cumplir unas leyes, al no hacerlo, perderían el sacerdocio y la
administración; ya que para ellos devengaba ante el público honores. Por lo tanto no
deberían ser contaminados. Levítico 21:1,2.

6. Tanto el Sacerdote y levita representaban la religión, que supuestamente era el ente


mediador entre el hombre perdido y el Dios Santo. Si esto es cierto en esta parábola en
encontramos que, la religión no pudo hacer nada por el hombre herido y medio muerto,
representativo a la raza humana.

ESTA PARÁBOLA NOS ENSEÑA QUE DIOS NO ABANDONA AL HOMBRE


AUNQUE ESTÉ EN LA DESGRACIA ABSOLUTA

San Lucas 10:33-35. Señala el texto: pero un “Samaritano” iba de camino, vino cerca de
él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándole
aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuido de él. Otro día
al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: cuídamele; y todo lo que
gastes de más, yo te lo pagare cuando regreses.

Este párrafo ha sido muy interpretado y discutido en muchos centros teológicos y de


diferentes formas; pero de todas ellas se facilita su interpretación con una herramienta
positiva, de la macro misericordia de Dios hacia este indulgente personaje herido que,
no es más que una exhibición de la raza humana en proceso de extinción. Ya que en el
salmo 103:4 glosa, El rescata del hoyo tu vida y te corona de favores y misericordias.
En el Salmo 113: 7. Jehová levanta del polvo al pobre y al menesteroso lo alza del
muladar.

En este párrafo se concentra que un “SAMARITANO” que iba de camino. El


Samaritano se considera un personaje extranjero, eso quiere decir, que no era oriundo de
Jerusalén ni de Jericó; “iba de camino”, esto quiere indicar, que no solo pasaba por
Jericó o Jerusalén sino hacia otras partes. Este personaje foráneo la eclesiología se lo
aplica a la personalidad y al ministerio del Señor Jesucristo por las siguientes
elucidaciones:

SAMARITANO en la historiografía, era un personaje procedente de los israelitas con


otras naciones ocurrido en el exilio de los asirios; cuyo territorio era la parte Norte de
Israel, donde quedaba el “Monte Gerisin” y a la vez eran despreciados por los Israelitas.
Con ello, comprendemos que este transeúnte no era netamente Israelita.

“SAMARITANO” Según ROBERT JAMIESON, Glosa en su comentario explicativo


de la biblia, que: el samaritano, era un personaje excomulgado por los judíos, apodo de
escarnios, semejante a herejes y a diablo. San Juan 8:48.

Es imprescindible para algunos Teólogos, en su aplicabilidad que, este caminante,


llamado: el “SAMARITANO” apunta a la persona del Señor Jesucristo por las
siguientes representaciones:

En cuanto a la manifestación del Señor Jesucristo al mundo: él no solo era humano sino
divino; la Teología Cristológica glosa que, Jesús es ciento por ciento Humano y ciento
por ciento Divino; Otros conjeturan que así como el Señor era humano también era
divino; Todo esto rodea a una personalidad con doble función. Además, la declaración
que le suministró el Señor, al doctor Nicodemo, que él había descendido de los cielos.
San Juan 3:13.

También les dijo a sus discípulos que a él le verían ascender donde estaba primero. San
Juan 6:62. El Doctor San Lucas, al escribirle a su excelentísimo Teófilo, le expresa que
Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. San Pablo subrayándoles a los
Efesios 4:9,10, les declara que, éste, que ascendió es el mismo que primero había
descendido a las partes más bajas de la tierra.

Cuando se habla que primero había descendido a las partes más bajas de la tierra;
observe, que todos estos términos están en plurales. “las partes más bajas de la tierra”
esto indica que, la tierra tiene varias partes bajas, en las cuales el Señor había
descendido a escalar.

1) Biológicamente, se cree que el vientre de la mujer es una de estas partes bajas de la


tierra. Salmos 139:13-15. La cual el Señor Jesús vivió nueve meses y lo supo, Juan el
Bautista, quien se alegró mucho. San Lucas 1:41-44;

2) Geográficamente, otra de las partes más bajas de la tierra, se cree, que es la ciudad de
Jericó, porque tiene 250 metros bajo el nivel del mar. Allí el Señor descendió y se
encontró con Zaqueo en el árbol sicómoro, que supuestamente, su moral estaba herida
por ser publicano; y éste, tuvo un gozo semejante como el que tuvo: Juan el bautista.
San Lucas 19:6.

3) Geológicamente, se cree que es el centro del globo terráqueo, es otra de las partes
más bajas de la tierra. San Mateo 12:40. Allí, También estuvo el Señor Jesucristo tres
días y tres noches; y se encontró con muchos personajes y dentro de ellos se trajo a
varios. San Mateo 27:52,53.

El personaje de la alegoría, da una vislumbre que no vivía en Jerusalén para notificar


que iba descendiendo; ni vivía en Jericó para anunciar que iba ascendiendo. Sino que
“iba de camino” eso quiere decir: no se iba a detener ni en Jericó ni en Jerusalén, iba a
continuar su camino hasta llegar a donde había estado primero.

Si el estudiante en teología considera todas estas aclaraciones, reflexionará el raciocinio


de san Lucas en su narración del personaje extranjero que “iba de camino”.

Todo esto nos ilumina que Jesús (Dios manifestado en carne) habiendo descendido de la
eternidad; primero, visitó al vientre de una dama para tomar de ella un cuerpo; luego
visito a Jericó para levantar al hombre que estaba en las profundidades y en la maldición
y rápidamente pasó al corazón de la tierra para levantar del polvo al desfallecido y salió
rumbo a donde estaba primero, llevando como logro la cautividad.

ESTA PARÁBOLA ES EL ESCENARIO BÁSICO DONDE SE AFIANZA LA


ECLESIOLOGÍA DE LA ERA CRISTIANA

Los que han subdivido las escrituras en capítulos, como ESTEBAN LANGDON, el
cardenal HUGO DE SANTOS CARO y otros en la historia, han llamado esta parábola
el “Buen Samaritano” Precisamente por el desenvolvimiento de su enfoque de
misericordia ya que los samaritanos y Judíos no se miraban de gran agrado entre sí,
Algo similar como los gentiles y los Israelitas o como la discordia que había entre el
cielo y la tierra. Efesios 2:12-19; Colosenses 1:20

Esta parábola del buen Samaritano concuerda con el ministerio del Señor Jesús.
Expresado en 2ª a los Corintios 5:19 Romanos 5:10. San Lucas 19:10. El texto
parabólico dice que el Samaritano que iba de camino vio al herido “fue movido a
misericordia”

Este término: “fue movido a misericordia” Va enfocado al temperamento diario de la


vida de los orientales: Sanguinarios, vengativos, Ofensivos, violentos, rencorosos,
resentidos. Así, Como lo vemos en el caso de la mujer samaritana: Tú siendo “Judío me
pide de beber que soy mujer samaritana”. San Juan 4:9. O tal, como el caso de Pedro:
¡Señor quiere que pidamos fuego! San Lucas 9:54.

Es posible que el Samaritano, dijera: llegó la hora de la venganza nuestra contra este
miserable judío, voy aprovecharlo que está herido. Y se ha cercó, como para asegurarlo
de un solo golpe. Así, como hiciera: JAEL cuando mató a SÍSARA hiriéndolo en la
cabeza. Pero al venir cerca de él, y viéndole, fue “movido a misericordia” Esta frase se
encuentra en la parábola del hijo prodigo. San Lucas 15:20.

Después que el Samaritano fue movido a misericordia: no le importó contaminarse, e


hizo con este herido siete cosas muy trascendentales y positivas que tiene que ver para
el restablecimiento de la salud física, mental y espiritual de este hombre, con el perfil
del ser humano.

1. Se acercó al hombre herido, no mirándolo como su enemigo acérrimo, sino como


alguien que merece compasión y filantropía. (Este episodio nos hace recordar la vida
que llevábamos cuando estábamos perdidos en el mundo, sin Dios y sin esperanzas)

2. Vendó sus heridas. ¿Qué es vendar? Ligar, fajar, envolver; Tapar la herida. En el
idioma hebreo, es propiciar, cubrir. 1, Juan 2:2. Eso fue lo primero que el Señor hizo en
nosotros cuando nos encontró.

3. Echándoles “vino y aceite”. El Doctor BROWN en su segundo tomo de la


enciclopedia expositiva de la biblia; señala los Remedios usado por los orientales. Aquí
Apostilla, que el Vino se usaba para limpiar las heridas y el Aceite para suavizarla.
Isaías 1:6.Además, el Vino, simboliza: la alegría, el Agrado, la Delicia, el regocijo, La
satisfacción. Salmos 104:15. El aceite, Simboliza la unción del Espíritu Santo...San
Mateo 25:2,3. El aceite es el que produce la llama ardiente en las lámparas en el lugar
santo, que a su vez, es símbolo del cristianismo en este mundo oscuro y en tinieblas.

4. Lo puso en su cabalgadura, lográndolo sacar del camino en que fue herido. Esto
quiere decir: el herido no podía caminar por sus propios medios ni por sus fuerzas y
necesitaba que alguien le suministrara su transporte. Observe en la parábola de las cien
ovejas, el pastor, las encontró y las llevó en sus hombros.

5. Lo llevó al mesón. (A la clínica) En nuestro medio espiritual Simboliza a la Iglesia.


Eso quiere decir, que nadie será restaurado si Jesús no lo trae a la iglesia. Ya que la
iglesia es la clínica de Dios en la tierra, donde es tratado con cinco especialistas
llamados ministerio. Efesios 4:11.

6. Cuidó de él. Salmos 125:1,2. Sin Jesús no hay salvación.

7. Al traerlo al mesón, Lo entregó al mesonero, que simboliza sus ministros, y


sufragándole el valor de dos denarios, encomendándole, que todo lo que gaste demás, se
lo pagaría cuando regrese, esto me hace recordar como el cumplimiento de la
escatología del antiguo testamento. Jeremías 23:3,4.

En las siguientes escrituras se puede ver el propósito de la primera venida de Jesús a


este mundo: San Lucas 19:10; San Juan 10:10; 2. Corintios 5:19. Y luego, se extiende a
su segunda venida con promesa de remuneración para los que trabajamos en su grey. 1
Pedro 5:1-4.

En esta alegoría podemos ver la forma que el Señor usará en el ejercicio de la obra del
espíritu Santo en el día de la gracia; él personalmente tratará con el hombre perdido,
herido por el diablo, y muerto en pecados; luego, después de aquel encuentro directo, lo
traerá a su iglesia, para que ella a través de su administración, el individuo, se
perfecciones hasta la estatura del cuerpo de Cristo. Efesios 4:11-13.

Se hace cierto que esta metáfora no solo habla del día de la gracia sino que se extiende a
su segundo regreso; desde el momento del encargo al mesonero y la cancelación de los
denarios por la asistencia de su recuperación.

El exegeta FAUSSET en su segundo comentario exegético, consideró que, un denario


supuestamente era el valor de un día de trabajo en los días que vino el Señor Jesús. San
Mateo 20:2. El dejó dos denarios, equivale dos días de trabajo; El apóstol San Pedro en
su segunda carta 3:8 dice; Más, oh amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es
como mil años, y mil años como un día. Es decir que los dos denarios corresponderían a
dos mil años, los cuales ya se han cumplido o están por cumplirse en el calendario
Judío.

CON LOS DOS DENARIOS SE DEJAN VER UNAS INCÓGNITAS

La narración culmina en la expresión de todo lo que gaste demás yo te lo pagaré cuando


regrese, por su parte, San Pedro en su primera carta, 1. Pedro 5:2-4, habla de una
cancelación que hará el Señor cuando regrese. Todo esto está rodeando lo que dijera
San Pablo a los Corintios, el trabajo en el Señor no es vano. 1. Corintio 15:58.

Con los dos denarios se dejan ver unas incógnitas con la frase “cuídamele” eso deja
dicho que todavía dentro de la clínica puede haber peligro: puede ser de tipo
temperamental y no de salud física. En el mundo de la medicina existen unas
enfermedades de carácter mentales que descontrolan al individuo hasta llevarlo
nuevamente a su estado posterior.

Ha de notarse que estas características se ven a diario por lo sucedido y por suceder en
el ámbito espiritual, donde varias personas llegan a la recuperación inmediata, cual el
hijo prodigo, pronto se recupera, cambiando su físico, su moral, su estado económico,
su vida emocional, su familia etc.,

Es posible que algunos de esos individuos se le despiertas algunas inquietudes del viejo
hombre en la esfera espiritual imaginándose ser muy importante, deja la sujeción a un
lado, no queriendo sujetarse a nadie, se convierte en desobediente no quiere obedecer al
mesonero, ni a los enfermeros que son símbolos de (los ancianos en la iglesia donde la
Biblia dice hebreos 13:17; 1. Pedro 5:5).
Cuando esto sucede puede llevar al individuo a la incertidumbre, al desespero,
afectando el estado emocional y síquico hasta pensar que nadie les ama, se vuelven
ofensivos, todo les molesta, todo les ofende; piensan que nadie les comprenden, Todo lo
que se hace para él es malo: si se arregla el auditorio es malo, si se arregla las silletería
es malo, si se compra cortina es malo, si se cambian los abanicos es malo. Y a la postre
nunca colabora con nada. Las sensaciones se asocian a la ansiedad y a la depresión, que
a su vez, se convierte en algo totalmente desagradable, lo que agudiza la reproducción
de más contrariedades.

Aunque el facultativo le haga ver que no está bien su actitud solamente se queda
tranquilo un rato, pero su preocupación vuelve de nuevo a retoñar.

La paráfrasis catastrófica del comportamiento por parte de este individuo, es el


dispositivo que se desencadena en su contorno, el cual, afecta a menudo el ambiente
familiar, es decir, que muchos miembros de su familia tienden aparecer perturbados
emocionalmente por el desquiciamiento de la tal persona afectada.

Recomendaciones: si esto llegare a suceder en la clínica, la recomendación oportuna


sería: que el facultativo se lo entregara nuevamente al Señor en oración para ver que
hace Jesús con esa persona. Al pueblo de Israel después que Dios los salvó, luego,
destruyó a los sediciosos que no creyeron, San Judas 5.

CONCLUSIÓN

Si analizamos la situación de la humanidad en esta parábola del buen samaritano,


concuerda con lo que apostilla la escatología del tiempo del profeta Isaías 53:6, cada
uno se apartó por su camino:

El comerciante por buscar la supuesta bendición terrestre, dejó a Jerusalén, y en el


camino de descenso fue atracado. Herido y medio muerto.

En el camino rocoso hacia Jericó, encontramos hombres con deseo de tener vienes a
primera hora, sin costarle sudor, y despojan de sus pertenencias a los indefensos
transeúntes que buscan con esfuerzos el sostén diario.

El hombre de bien cuando se inconforma trata a descender quedando atrás la compasión


hacia los demás y se convierte en inmisericorde no interesándole el dolor de los otros.
Tal como los dos religiosos.

El hombre merecedor de alabanza se extiende hacia las partes moribundas a socorrer a


quien necesita su protección como lo vemos en este extranjero.

Que linda enseñanza nos ha dado el divino maestro, en esta preciosa parábola que, no es
más, que una cátedra, tanto para el docente como para el estudiante. Tanto para el
médico como para el enfermo. Tanto para el rico como para el pobre.

Esta enseñanza ha trazado el marco histórico y ha transcendido a muchas culturas,


dándole la alabanza no al prójimo cercano, sino al que tiene el espíritu de servicio no
importándoles quien se lo merezca.
Esta alegoría termina con una circunlocución significante y a menas para nuestros días y
en nuestras generaciones: Ve, y has tú lo mismo.

Estimado Lector:

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Copyright y engrosado por el pastor


York Anthony Shalom
Magister en Divinidades Teológicas
Jorgesalomserpa@hotmail.com

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