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Cuento Infantil
Cuento Infantil
Había una vez un hombre llamado Isaías, que vivía en una tierra lejana. Isaías era un profeta, lo
que significa que hablaba con Dios y recibía mensajes especiales para el pueblo.
Un día, Isaías recibió un mensaje muy importante de Dios. El mensaje decía que un Salvador
estaba por venir al mundo para salvar a la humanidad. El Salvador sería un hombre justo y
sabio, que traería paz y amor a todos los que lo rodeaban.
Isaías compartió el mensaje con el pueblo y les dijo que debían estar preparados para la
llegada del Salvador. Les dijo que el Salvador sería un Rey Poderoso y Justo, que gobernaría
con amor y sabiduría.
Isaías también habló sobre cómo el Salvador sufriría por el pueblo, y cómo su sacrificio traería
la salvación a todos los que creyeran en él. Isaías dijo: "Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de
Dios y abatido" (Isaías 53:4).
El pueblo escuchó las profecías de Isaías con atención y comenzó a esperar la llegada del
Salvador con gran anticipación. Y finalmente, después de muchos años, el Salvador llegó al
mundo, tal como lo había anunciado Isaías.
El Salvador enseñó al pueblo sobre el amor, la justicia y la compasión, y mostró a todos cómo
vivir sus vidas de acuerdo con los valores de Dios. Y al final, el Salvador cumplió la profecía de
Isaías al sacrificarse por el pueblo y traer la salvación a todos los que creyeran en él.
Un versículo bíblico que anuncia la llegada del Salvador según Isaías es Isaías 9:6, que dice:
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará
su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.