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FICHA:N°1
AUTOR/A:James A. Caporaso & David P. Levine
TÍTULO:Theories of political economy: chapter I
AÑO:1992
PAÍS:United Kingdom
REFERENCIA: Caporaso, J., & Levine, D. (1992). Politics and economics. In Theories of
Political Economy (pp. 7-32). Cambridge: Cambridge University Press.
doi:10.1017/CBO9780511840197.003
TESIS
Normalmente se asume que economía política se compone de la combinación de política y economía,
por el contrario, estos conceptos deben ser examinados por separado. La economía y la política están
íntimamente relacionados entre sí, sin embargo, estos deben ser analizados y entendidos según sus
múltiples significados para así lograr una comprensión más precisa de lo que significa economía
política como tal.

ARGUMENTOS
La economía no significa que estén completamente separados, aislados el uno del otro, o

indiferentes entre sí. No significa que la política y la economía no se influyan mutuamente u

"ocurran" dentro de las mismas estructuras concretas. Por ejemplo, la asignación de bienes y

servicios puede tener lugar dentro de estructuras políticas o de mercado. Y las organizaciones

concretas, como bancos, empresas, grupos de interés y sindicatos, pueden ser políticas o

económicas de acuerdo con las actividades en las que se dedican y las categorías analíticas del

investigador (Maier, 1987). Así que cuando decimos que la economía y la política están

separadas, sólo queremos decir que son analíticamente distintas.(Caporaso & Levine, 1992, p. 7)

Los tres significados diferentes de económico influyen en cómo pensamos sobre la relación de la

economía con la política. No es simplemente una cuestión de cómo relacionamos la economía con

la política, sino de lo que queremos decir con los términos. La forma en que se relacionan se

deriva de cómo los definimos y usamos. (Caporaso & Levine, 1992, p. 31)

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El resto del capítulo examina varias concepciones de la economía y la política. Quedará claro que

tanto la economía como la política tienen múltiples significados. Es mejor enfrentar esta diversidad

desde el principio. Los diversos enfoques de la economía política discutidos en el libro serán más

claros si se tienen en cuenta estas diferencias. (Caporaso & Levine, 1992, p. 8).

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RESUMEN

El capítulo I del libro nos introduce diciendo que a menudo el término Economía política supone la
combinación de política y economía. Y que, por el contrario, esta se basa en la separación previa de
los anteriormente mencionados. Posterior a esto, los autores nos indican que debemos identificar y
comprender las distintas concepciones que se tienen de cada una de ellas.

A continuación, se mencionan 3 enfoques de política. Primero, la política como gobierno, explicando

que son términos equivalentes, refiriéndose tanto al aparato político formal del país en su conjunto, sus
instituciones, leyes, políticas públicas y actores clave, como a las actividades, procesos y estructuras
de gobierno. Sin embargo, enfatiza que el papel político de medios de comunicación, la influencia de
grupos de interés o clases económicas no forman parte del gobierno. Que a pesar del impacto de los
fenómenos sociales estos no son políticos. Este enfoque no niega la importancia política de fenómenos
no gubernamentales y distingue su significado de Estado, ya que este término es más inclusivo en sus
delimitaciones en comparación con el gobierno.

El segundo, la política como público:esto se determina como actividades que implican a otros de
forma fundamental, además posee dos interpretaciones radicales entre sí, la primera abarca la
búsqueda de un interés común (intereses propios que coinciden) y el rechazo total a cualquier atisbo de
egoísmo privado. Por otro lado, se habla de la idea que el público tiene el propósito de búsqueda del
interés propio individual pero que también al ordenamiento de preferencias privadas. Los autores
mencionan a John Dewey y Hannah Arendt para ilustrar ambas concepciones. Por un lado, John
Dewey describe que un Estado liberal y democrático está basado y limitado por lo que es público,
entonces concluye, lo público radica en transacciones que involucran a otros. Por otro lado, Hannah
Arendt, expone que la conexión con otros, la vida en común y el ámbito público en general, arman una
realidad significativa para nosotros, pero sin perder nuestra individualidad.

El tercer enfoque coloca a la política como asignación autorizada de valores; esto es la toma de
decisiones sobre producción y distribución de recursos que implica autoridad. Bajo este enfoque, el
Estado está involucrado ya que estas asignaciones se realizan dentro de este, a través de instituciones
estatales y por agentes estatales. Ssin embargo, la autoridad puede ocurrir fuera del estado y no todo
lo que este hace es autoritario. En este sentido, el gobierno es solo una estructura en donde puede ser
desarrollada la política. Aquí la política se encarga de situaciones en las que existe conflicto a la hora
de transar y tomar decisiones, en donde algunos ganarán y otros perderán.

La relación entre estos 3 enfoques es que para que exista un gobierno debe haber un público en el cual
basarse, así como también el público sin un gobierno es solo una masa sin sentido de intereses
comunes. La relación entre gobierno y público con la autoridad no es concreta ya que existe una
incongruencia bidireccional “no todo lo que hace el gobierno es autoritario y no todo lo autoritario es
gubernamental” (Caporaso & Levine, 1992, p. 19)

Más adelante, los autores señalan que económico se refiere a cómo hacer las cosas, un tipo de
actividad orientada a la adquisición de cosas que queremos o necesitamos, y, además, mencionan la
existencia de 3 perspectivas de acuerdo al término economía. La primera visión propone la economía
como cálculo económico: esto indica que individuos utilizan el cálculo económico como una forma de
pensar racionalmente para tomar decisiones para satisfacer deseos y necesidades frente a limitaciones
externas, esto es, la oferta limitada de recursos. Esta idea se basa en la eficiencia y la elección
restringida que afirman es sinónimo de acción humana.

La segunda concepción es economía como aprovisionamiento de materiales, y se fundamenta en la

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idea de producción y reproducción de bienes. Esta producción de bienes materiales para necesidades
vitales (nutrición, calor y refugio), es económica. Esta provisión de materiales tienes dos aspectos
relevantes, la producción de bienes que satisfacen necesidades y la circulación de estos a quienes los
necesitan. Este proceso sistémico pone énfasis a la necesidad y no a la elección, así como también en
la reproducción y no en la asignación.

La tercera es la economía, que enfatiza la separación de la economía como una institución social,
como una entidad separable distinta a la política. Esta separación no significa independencia ni
autonomía de todo lo demás, sino que, a pesar de estar relacionados, son distintos entre sí, y que la
economía no es equivalente a la política. La noción de economía en este caso se entiende como una
realidad social y duradera apta para influir, formar e incluso establecer motivaciones y modos de
pensar. Es una esfera que legitima las preocupaciones privadas y da lugar a la búsqueda del interés
propio.

El capítulo finaliza con cómo los distintos significados de economía influyen en el pensamiento que
tenemos sobre la relación de economía con política. Según el cálculo económico, la economía es una
forma de actuar y la política un lugar para actuar. La acción política es comprensible siempre y cuando
se pueda demostrar cómo derivo de este cálculo económico. Este enfoque explica qué y por qué lo
hacemos, dando realce a las preferencias, motivaciones e intereses propios.

Seguidamente tenemos el enfoque de aprovisionamiento que limita el término economía y permite

separar más fácilmente política de economía, aunque no sea siempre necesario. La inexactitud de este
enfoque permite abarcar tanto economías separadas como integradas al sistema político. Sin embargo,
también excluye de sus límites el mundo social y no reconoce a la economía como un sistema de
relaciones sociales. En último lugar, se nos presenta el tercer enfoque que da importancia a la
separación de la economía de lo político y se centra en las relaciones sociales, contrario a los primeros
dos enfoques que no consideran la economía como procesos sociales.

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NOTAS PERSONALES
Este capítulo resalta la importancia de cómo un análisis separativo mejora la comprensión
de economía política. Durante la lectura, me pareció interesante el punto de vista de Arendt
(1958), donde “la noción de público de Arendt se conecta con un juicio previo sobre la
forma en que experimentamos, percibimos y construimos la realidad de nuestras vidas
individual y colectivamente” (Caporaso & Levine, 1992, p. 14). Esto puede verse reflejado
hasta el día de hoy en la sociedad. Actualmente, la personalidad de las personas podría
considerarse una construcción social ya que la vida común (sobre todo dentro de las redes
sociales) influye en cómo nos expresamos en el mundo.
La personalidad depende de factores externos, de la presión y percepción social que
tenemos, así nos moldeamos de cierta forma para ser aceptados. En política, por ejemplo,
no se puede tener opiniones radicales que a nuestra percepción nos parezcan correctas
porque si a la comunidad no le parece bien la opinión de uno, se le puede “condenar” por
eso. Es por esto que normalmente desde mi percepción, la gente se mueve en masa y actúa
de forma socialmente correcta, independiente de si sus ideales y principios difieran de eso.
RELACIONES CON OTROS AUTORES
En relación a la economía política, los autores hacen un continuo análisis sobre los diversos
significados tanto de economía como política, y cómo su concepción individual como base logrará
hacer comprender el significado del concepto central del libro que es la economía política. En
medio de estos párrafos que explican las 3 nociones de cada uno, nombran autores relevantes al
tema. Por ejemplo, Maier (1987) expone que tanto en estructuras políticas como de mercado pueden
dar lugar a las asignaciones de bienes y servicios. Además, como organizaciones concretas pueden
ser política o económicas (de acuerdo a sus categorías analíticas). En general, consideraba que
decisiones económicas impactaban en la política y viceversa.