ENSAYÓ DE LOS RÍOS PROFUNDOS:

INTRODUCCIÓN:

Dentro del vasto horizonte literario, donde las palabras dan vida a mundos y emociones, existen obras
que trascienden las limitaciones del tiempo y el espacio para convertirse en faros que iluminan las
complejidades universales de la experiencia humana. "Los ríos profundos" de José María Arguedas, cuyo
resplandor literario se manifestó en 1958, no es meramente una narración entre las muchas; es un
portal a las profundidades de la identidad y la dualidad cultural. En medio de un Perú que se encuentra
en una encrucijada histórica, donde las corrientes de la tradición ancestral chocan con las olas de la
modernidad, esta novela resuena como un eco que trasciende las páginas y se conecta con la esencia
misma de la existencia humana. A medida que exploramos el viaje de "Los ríos profundos", descubrimos
cómo esta obra maestra literaria no solo nos invita a explorar las experiencias del protagonista, sino
también a reflexionar sobre nuestras propias luchas internas y desafíos culturales.

ARGUMENTACIÓN:

La dualidad cultural, un tema esencial en "Los ríos profundos", se desarrolla a través de las vivencias del
protagonista, Ernesto. Criado como mestizo en un entorno angloparlante, Ernesto personifica la lucha
interna entre dos mundos culturales en aparente contradicción. Su viaje se convierte en una alegoría
vívida de las luchas que enfrentan aquellos que se encuentran en la encrucijada de identidades
divergentes. En una era de globalización, donde las fronteras culturales se vuelven borrosas y las
interacciones transculturales son moneda corriente, la experiencia de Ernesto resuena profundamente.
Su búsqueda por armonizar sus raíces con las influencias contemporáneas refleja los esfuerzos
universales por navegar las aguas tumultuosas de una identidad en constante evolución.

La novela también arroja luz sobre las sombras de opresión que oscurecen a las comunidades indígenas
en el Perú rural. A través de descripciones vívidas y personajes auténticos, Arguedas denuncia la
injusticia y la marginación que estas comunidades padecen. El tío de Ernesto encarna la tenacidad de las
raíces ancestrales y la lucha por la supervivencia en un entorno hostil. En un mundo que todavía
enfrenta desigualdades y explotación de culturas marginadas, la obra de Arguedas actúa como un
llamado urgente a preservar la diversidad cultural y a amplificar las voces silenciadas..

CONCLUSIÓN:

En definitiva, "Los ríos profundos" de José María Arguedas no es solo una joya literaria, sino un
manantial de cuestionamientos y reflexiones. A través de la dualidad cultural personificada por su
protagonista y la denuncia de la opresión presente en la narrativa, la novela se convierte en un espejo
que refleja los dilemas y las aspiraciones de la humanidad en toda su diversidad. En un mundo en
constante cambio, donde la identidad y la pertenencia son cruciales, las preguntas planteadas por "Los
ríos profundos" siguen siendo pertinentes, recordándonos que la exploración de la identidad y la
promoción de la diversidad cultural son esenciales para comprender la riqueza de la experiencia
humana.w
REFLEXIÓN DE LA CRITICA ATOCONSTRUCTIVA:

La reflexión crítica autoconstructiva que se deriva de "Los ríos profundos" radica en su capacidad para
despertar el cuestionamiento y la introspección en el lector. La dualidad cultural que Ernesto
experimenta resuena con aquellos que han navegado entre diferentes mundos, ya sea debido a la
migración, la educación multicultural o la interacción global. Su viaje no es simplemente el suyo, sino
una lente a través de la cual cada lector puede examinar sus propias luchas por la identidad y la
pertenencia en un mundo cada vez más interconectado.

Asimismo, la denuncia de la opresión y la marginación interpela al lector a considerar las inequidades

que aún persisten en la sociedad contemporánea. La obra nos reta a confrontar nuestras propias
percepciones y prejuicios, a reconocer las voces silenciadas y a participar en la lucha por la justicia social.
En este sentido, "Los ríos profundos" no solo es un espejo que refleja nuestras inquietudes, sino
también un espejo que nos desafía a mirar más allá de nuestra propia imagen y a forjar un compromiso
con un mundo más inclusivo y equitativo.