Act as Dermosifi liogr. 2010;101(Supl.

1):55-61
ISSN: 0001-7310

ACTAS

ACTAS DERMO SIFILIOGRÁFICAS

Publicación Oficial de la Academia Española de Dermatología y Venereología

Dermo-Sifiliográficas
ACTAS Mayo 2010. Vol. 101. Extraordinario 1

Dermo-Sifiliográficas
Experiencia clínica con etanercept.
Nuevas perspectivas en la psoriasis
y otras áreas de inflamación
Coordinador: E. Daudén

Clinical Experience with Etanercept:

New Perspectives in Psoriasis
and Other Inflammatory Diseases
Coordinator: E. Daudén

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PubMed

V l
101 E t
Incluida en:

www.elsevier.es/ ad
Index Medicus/MEDLINE

di
i 1 2010
Pá i
1 116
www.elsevier.es/ad

Comorbilidades en psoriasis

J.C. Moreno-Giménez*, R. Jiménez-Puya y M. Galán-Gutiérrez

Servicio de Dermat ología. Hospit al Universit ario Reina Sof ía. Córdoba. España.

PALABRAS CLAVE Resumen

Psoriasis; Aunque en la mayoría de las ocasiones la psoriasis present a una clínica fundament alment e cu-
Comorbilidades t ánea, hoy sabemos que puede asociarse a ot ras enfermedades ext racut áneas, t ant o art iculares
como digest ivas, met abólicas, cardiovasculares e incluso psíquicas.
Revisamos en est e art ículo las bases et iopat ogénicas y los riesgos que los pacient es psoriásicos
t ienen para padecer est as llamadas comorbilidades.
© 2010 Elsevier España, y AEDV. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Comorbidities in psoriasis

Psoriasis;
Comorbilit y Abstract
Al t hough i n most maj or i t y t he psor i asi s pr esent s/ di spl ays a cl i ni cal cut aneous t oday
fundament ally we know t hat it can be associat ed t o ot her diseases ext racut aneous, as much you
will art icular, digest ive, met abolic, cardiovascular and even psychic.
We reviewed in t his art icle t he at iopat hogenics bases and t he risks t hat t he psoriáasics pat ient s
must t o suffer t hese comorbidit ies.
© 2010 Elsevier España, and AEDV. All right s reserved.

Introducción fármacos dirigidos frent e a linfocit os T, sus recept ores o su

Hast a hace pocos años la psoriasis era considerada como
una enf ermedad exclusivament e cut ánea; t an sólo se ad-
mit ía la art ropat ía psoriásica como posible complicación o
asociación. Recient ement e, a t ravés de dist int os est udios
epidemiológicos, y como consecuencia de un mej or conoci-
mient o de la et iopat ogenia de la enf ermedad, basado en
muchas ocasiones en la buena respuest a a dist int os t ipos de
producción de sust ancias pro-infl amat orias, se ha pasado a
considerar como un proceso infl amat orio sist émico con posi-
ble asociación (comorbilidades) a ot ras enfermedades circu-
lat orias, art iculares, met abólicas, et c.
El Dr. Puig1 defi ne comorbilidad como diversas manifest a-
ciones pat ológicas secundarias de la enf ermedad primaria
que se expresan en uno o varios órganos y cuyo t iempo de
aparición es variable, pero cuya repercusión desde el punt o

*Aut or para correspondencia.

Correo elect rónico: md1mogij @uco.es (J.C. Moreno-Giménez)

0001-7310/ $ - see front mat t er © 2010 Elsevier España, y AEDV. Todos los derechos reservados.
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Tabla 1 Comorbilidades asociadas a la psoriasis
Pat ogenia común
Art rit is psoriásica
Enfermedad de Crohn
Act ivación persist ent e de los linf ocit os T en la piel
Linfoma cut áneo de células T
Inf lamación
Síndrome met abólico
Dislipemia iat rogénica
Hipert ensión
Obesidad (abdominal)
Diabet es y resist encia a la insulina
Predisposición t ormboembólica
Est eat osis hepát ica no alcohólica
Relacionadas con la pérdida de calidad de vida
Ansiedad, depresión, ideas suicidas
Hábit os t óxicos
Tabaquismo
Alcoholismo
Drogadicción
Relacionadas con el t rat amient o
Nefrot oxicidad, hepat ot oxidad, dislipemia, cáncer cut áneo
Modificada de Puig-Sanz L1.
de vista sociosanitario puede incluso ser superior a la de la en-
f ermedad “ índice” . La cronología de la aparición de est as
enfermedades, así como su frecuencia, la diferenciaría del lla-
mado “ síndrome” .
No cabe duda de que la psoriasis es una enfermedad muy
prevalent e. En EE.UU. se est ablece ent re el 2-3 %de la po-
blación 2, mient ras que en España, según el est udio Epider-
ma, se considera ent re el 1-2 %3.
Todo clínico conoce que la psoriasis present a una expre-
sividad cl ínica muy variabl e: desde cuadros apenas per-
cept ibles a ot ros de una gran ext ensión. La mayoría de los
est udios consideran que la expresión de la enf ermedad se
relaciona con las medidas t erapéut icas a est ablecer y, en
part e, con la aparición de comorbilidades.
La et iología de la psoriasis es desconocida, pero se sabe
que es consecuencia de una base genét ica sobre la que in-
t eract úan diversos fact ores inmunit arios: linfocit os T cut á-
neos, product ores de dist int as sust ancias proinfl amat orias,
quer at i noci t os epi dér mi cos, f act or es de pr ol i f er aci ón
vascular, et c. El promot or de la enfermedad es aún desco-
nocido.
Es lógico pensar que la liberación de est as sust ancias, ci-
t ocinas y fact or de necrosis t umoral (TNF), no van a act uar
sólo sobre la piel, sino t ambién sobre ot ras vísceras con la
consiguient e repercusión sist émica4. No podemos obviar el
impact o sobre la calidad de vida de los pacient es o las con-
secuencias derivadas de la ut ilización de diversos fármacos
(t abla 1).
Comorbilidades de patogenia común
Artritis psoriásica
La art it is psoriásica (AP) es un t ipo de art rit is que se presen-
t a asociado a psoriasis, si bien un porcent aj e pequeño de
pacient es puede manifest ar enfermedad art icular sin que se
J.C. Moreno-Giménez et al
Figura 1 Uña psoriásica con punt eado y mancha de aceit e.
aprecien lesiones cut áneas. El porcent aj e de psoriásicos que
desarrollan art rit is es muy variable, y las cifras oscilan ent re
el 3 y el 20 %, ya que los crit erios aplicados en los diversos
est udios t ambién varían5. Parecen creíbles las cifras deriva-
das del est udio de Gisondi et al 6, que t iene como sesgo est ar
cent rado en pacient es ingresados, que se est ablecen ent re
el 1-12 %.
En las f ormas moderadas el diagnóst ico se hace a veces
dif ícil, porque puede conf undirse con art rit is reumat oide.
La AP suele iniciarse ent re los 30 y 50 años, afect ando por
igual a hombres y muj eres. Puede comenzar de forma len-
t a y con sínt omas moderados que se cont rolan muy bien
con ant iinfl amat orios, pasando desapercibido su diagnóst i-
co. En ocasiones sigue un curso progresivo que puede lle-
var a la incapacidad funcional. Los sínt omas más frecuent es
son 7:
1. Infl amación art icular: caract eríst icament e es asimét rica
y reduce la movilidad art icular. Las art iculaciones más
frecuent ement e afect adas son las muñecas, las rodillas,
las caderas y la columna lumbar y cervical.
2. Rigidez: aparece por las mañanas en las art iculaciones
compromet idas; al igual que en ot ras art rit is la grave-
dad de la rigidez est á en relación con el grado de infl a-
mación.
3. Dolor: es un sínt oma frecuent e que empeora con el repo-
so, por lo que se present a sobre t odo por la noche, pu-
diendo t urbar el sueño.
4. Cambios en las uñas: suele ser un signo clínico muy fre-
cuent e, ya que se manifi est a hast a en el 80 %de los pa-
cient es con AP. Aunque puede aparecer clínicament e con
signos muy variables el pit t ing ungueal suele ser el que
se encuent ra con mayor f recuencia; t ambién pueden
apreciarse lesiones de hiperquerat osis ungueal y “ man-
chas de aceit e” (fi g. 1).
5. Una f orma muy caract eríst ica de la AP es el “ dedo en
salchicha” , en la que se produce un engrosamient o de
t odo el dedo con dolor y evident es signos infl amat orios
(fi g. 2) 8.
La AP puede most rar 5 formas clínicas: a) art rit is simét rica:
compromet e simét ricament e las art iculaciones, por ej em-
plo ambas rodillas, ambas manos, et c. Se parece mucho a
la art rit is reumat oide. La psoriasis asociada es generalmen-
t e grave. La mit ad de los pacient es con est a f orma clínica
Comorbilidades en psoriasis
Figura 2 Art rit is psoriásica con deformación de los dedos.
desarrolla una enfermedad progresiva que lleva a grados va-
riables de incapacidad; b) art rit is asimét rica: usualment e
afect a de una a t res art iculaciones, generalment e la rodilla,
la cadera, la muñeca o el t obillo. Puede compromet er algún
dedo det erminado la forma “ en salchicha” . Aunque general-
ment e es de evolución moderada, algunos pacient es pueden
desarrollar una forma grave; c) pseudoart rosis: sólo el 5 %de
los pacient es con AP la present an. Afect a a las part es dist ales
de los dedos de las manos o los pies y puede confundirse con
una ost eoart rosis erosiva; d) espondilit is: afect a a la columna
provocando rigidez del cuello o la columna lumbar, dolor de
las art iculaciones sacroilíacas, lo que difi cult a los movimien-
t os. Asociado a est e cuadro puede verse af ect ada alguna
art iculación periférica (rodilla, t obillo, et c.), y e) art rit is mu-
t ilant e: es una forma grave. Incumbe a menos del 5 %de los
pacient es con AP. Afect a principalment e a art iculaciones de
las manos o los pies. Est a forma clínica progresa rápidamen-
t e, lo que conduce a la dest rucción art icular en un plazo de
meses a años (fi g. 3).
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn (CD) es una enfermedad infl amat o-
ria que af ect a predominant ement e al t ubo digest ivo y se
manifi est a por diarreas, dolor abdominal, fi ebre, obst ruc-
ción int est inal y físt ulas. Puede asociarse a procesos ext ra-
digest ivos como epiescl erit is, nef rol it iasis y amil oidosis
secundaria. Desde el punt o de vist a dermat ológico las mani-
f est aciones son muy amplias: erit ema nodoso, pioderma
gangrenoso, piodermit is veget ant e, l esiones mucosas y
apéndices perianales9.
La presencia de un aument o en TNF-a y la buena respues-
t a en ambos procesos a la t erapia inhibidora de est a cit oci-
na hacen pensar en una asociación no purament e casual
ent re psoriasis y CD10, lo que se apoya en ot ros dat os:
1. Herencia: t ant o la CD como la psoriasis son procesos in-
fl amat orios con carga heredit aria. Lee et al 11 demuest ran
que el 10 %de los pacient es con CD t iene un parient e en
primer grado af ect o de psoriasis, est ando est a misma
asociación present e sól o en el 2, 9 % de l os cont rol es
57
Figura 3 Art rit is psoriásica deformant e (cedida por el Servicio
de Reumat ología. Hospit al Universit ario Reina Sofía. Córdoba).
(p < 0,02). En sent ido cont rario la presencia de psoriasis
aparece en el 8,9 %de los pacient es afect os de CD y sólo
en el 1,4 %de la población cont rol (p < 1 × 10—9); en defi -
nit iva los pacient es con psoriasis t ienen un riesgo relat i-
vo próximo a 3 para desarrol l ar CD, mient ras que en
est os el riesgo para desarrollar psoriasis sería 7 veces su-
perior al de la población cont rol 12.
2. Genét ica: recient ement e el gen pat ógeno CARD-15, lo-
calizado en el cromosoma 16q21, se ha det ect ado en pa-
cient es con CD. En l a misma zona se l ocal iza el área
llamada PSORS8, que marca la suscept ibilidad para pa-
decer psoriasis, lo que podría sugerir un predisposición
genét ica común10,11.
3. Part icipación de linfocit os T, cit ocinas de células T t ipo I,
TNF-a, ITF-g, IL-12, células dendrít icas, et c., en la pro-
ducción de ambas enfermedades10.
Activación persistente de los linfocitos T
en la piel
Linfoma cutáneo de células T
Se ha sugerido que la psoriasis se ha asociado a un mayor
riesgo de padecer linfoma en función de su pat ofi siología, sus
t rat amient os o combinación de ambos fact ores13. Gelfand et
al 14 revisan 153.197 psoriásicos y encuent ran que 7,9/ 100.000
de est os pacient es acaban por desarrollar linfoma, cifras es-
casament e superiores a las esperadas. Posiblement e el uso de
t erapias inmunodepresoras (met ot rexat o, ciclosporina o bio-
lógicos) pueden a largo plazo det erminar est a complicación.
Inflamación
Síndrome metabólico
Conocido ant eriorment e como “ síndrome X” , el llamado sín-
drome met abólico (SM) consist e en la asociación de obesi-
dad, resist encia a la insulina, alt eración de la t olerancia a la
glucosa, hipert ensión y dislipemia. Se defi ne clínicament e
58
por los crit erios del Nat ional Colest erol Educat ion Program’s
Adul t Tr eat ment Panel III 15 que se refl ej an en la t abla 2,
considerándose de gran import ancia la obesidad abdominal
(OA), de modo que es un dat o muy evocador para el diag-
nóst ico, ya que se diagnost ica cuando est a se encuent ra
present e, más dos de los ot ros crit erios ref lej ados en la
t abla 2. Su valor radica en que es un marcador de riesgo de
enfermedad cardiovascular mayor que los component es in-
dividuales. Est o se debe a un doble mot ivo: a) es un fact or
de riesgo independient e y b) f recuent ement e se asocia a
ot ros fact ores de riesgo. La amenaza para la salud que supo-
ne la OA es debida en realidad al component e int raabdomi-
nal, que corresponde al cúmulo de grasa alrededor de los
órganos y dent ro de la cavidad abdominal. Est a se comport a
como un órgano endocrino, liberando diferent es apoquinas,
angiot ensina II y ácidos grasos libres16. Ent re est as apoquinas
dest acan la IL-6, el TNFa, y el PAI-1 (inhibidor del act ivador
del plasminógeno de t ipo 1). Los dos primeros disminuyen la
sensibilidad a la insulina, cont ribuyendo a la aparición de
insulinorresist encia, mient ras que el aument o del PAI-1 de-
t ermina un increment o del riesgo at erot rombót ico. Ot ra
adipoquina import ant e es l a adiponect ina, que t iene un
papel ant iat erogénico y ant idiabét ico y que se encuent ra
disminuida en la OA. La angiot ensina II origina una vaso-
const ricción colaborando en la aparición de hipert ensión.
Por su part e los ácidos grasos libres det erminan:
1. A nivel sist émico, una disminución de capt ación de glu-
cosa por part e del músculo, cont ribuyendo a la insulino-
rresist encia.
2. A nivel hepát ico, por la vía de la circulación port al, un
aument o de la sínt esis de glucosa, de la insulinorresis-
t encia y de la producción de lipoprot eínas de muy baj a
densidad, originándose elevación de los t riglicéridos,
aument o de los niveles de colest erol ligado a lipoprot eí-
nas de baj a densidad (LDL) circulant e y disminución de
colest erol ligado a lipoprot eínas de alt a densidad (HDL).
3. A nivel pancreát ico, una est imulación de la secreción de
insulina a cort o plazo, pero un daño en las células bet a
pancreát icas, con disminución de la secreción de insulina
a largo plazo, favoreciendo la aparición de diabet es. La
mayoría de los pacient es t ienen algún grado de insulino-
rresist encia, sin saber si es la causa o el product o de est e
síndrome; est a det ermina la aparición de diabet es t ipo 2
y niveles alt os de insulina, que a nivel sist émico produ-
ce: a) elevación de los t riglicéridos y descenso de coles-
t erol HDL, originando dislipemia at erogénica; b) aument o
del PAI-I y el f ibrinógeno, l o que conl l eva un est ado
Tabla 2 Crit erios clínicos def init orios de síndrome
met abólico
Obesidad abdominal > 102 cm > 88 cm
(medida como perímetro en hombres en mujeres
de la cintura)
Triglicéridos ≥ 150 mg/ dl
Colest erol HDL < 40 mg/ dl < 50 mg/ dl
en hombres en muj eres
Tensión art erial ≥ 130/ ≥ 85 mmHg
Glucemia en ayunas ≥ 110 mg/ dl*
*≥ 100 mg/ dl según el nuevo límit e de la American Diabet es
Associat ion. HDL: lipoprot eínas de alt a densidad.
J.C. Moreno-Giménez et al
prot rombót ico; c) increment o de la ret ención renal de
sodio, con el consiguient e aument o del volumen ext race-
lular y de las resist encias perif éricas, lo que ocasiona
hipert ensión, y d) proliferación de células musculares li-
sas y disminución de la prost aciclina det erminando una
disfunción endot elial.
En el SM exist e además un est ado proinfl amat orio (con
niveles elevados de prot eína C react iva, que t ambién es li-
berada en part e por los adipocit os) y prot rombót ico (favore-
cido por el PAI-I y f ibrinógeno) que probablement e est én
int erconect ados y relacionados con niveles elevados de ci-
t ocinas proinfl amat orias, en especial el TNFa 17. Hay eviden-
ci as de que en l a psor i asi s, al i gual que en l a ar t r i t i s
reumat oide o el lupus erit emat oso sist émico, la infl amación
crónica t iene un papel pat ogénico en el desarrollo del SM,
por lo que es posible que el t rat amient o adecuado de la
psoriasis, al reducir el component e infl amat orio, det ermine
un descenso del riesgo cardiovascular debido al SM.
Exist en cada vez más ref erencias sobre la exist encia de
una mayor prevalencia de SM en pacient es psoriásicos. Gi-
sondi et al 18 encuent ran que est a es mucho mayor en pa-
cient es de más de 40 años, así como en aquellos que t enían
una enf ermedad de mayor t iempo de evolución, mient ras
que no se correlacionaba la presencia de SM con la gravedad
de la psoriasis. Cohen et al 19 t ambién encuent ran una mayor
prevalencia de SM en los pacient es con psoriasis, especial-
ment e a part ir de los 35-50 años. Shapiro et al 20 t ienen ha-
llazgos similares en su est udio en pacient es israelíes. El
riesgo de padecer enfermedad cardiovascular en pacient es
psoriásicos se ve agravado por la mayor t endencia de est e
colect ivo a desarrollar hábit os t óxicos, y muy especialmen-
t e el t abáquico21. De t odo ello se deriva la necesidad de re-
conocer dichos element os, con el fi n de proponer, j unt o al
t rat amient o ópt imo de la enfermedad, cambios en los hábi-
t os de vida y/ o t rat amient o farmacológico asociado que de-
t ermi nen una reducci ón del ri esgo de morbi mort al idad
cardiovascular.
Un aspect o especialment e polémico es el empleo de me-
dicación que habit ualment e manej amos en la psoriasis en
pacient es con riesgo de padecer SM (acit ret ino, met ot rexa-
t o y ciclosporina) que puede llegar a agravarlo22.
Comorbilidades relacionadas con la pérdida
de calidad de vida
Psoriasis y afectación psicológica del paciente.
Factores que actúan sobre la calidad de vida
Cuando valoramos las percepciones y reacciones de los pa-
cient es con respect o a su salud hablamos de una forma par-
t icular de calidad de vida relacionada con la salud. En el
cont ext o de la calidad de vida relacionada con las enferme-
dades cut áneas, y concret ament e con la psoriasis, los est a-
dos físico y psicológico del pacient e van a venir det erminados
por diversos aspect os que podemos agrupar en 3 grandes
grupos: aspect os físicos (movilidad, dolor), aspect os psico-
lógicos (emociones, est ado de ánimo) y aspect os sociales
(relación int erpersonal, en el t rabaj o o el ocio).
No cabe duda de que la psoriasis es percibida, por algunos
pacient es, como una enfermedad “ deformant e” del aspect o
Comorbilidades en psoriasis
normal de la piel, lo que inf luye de modo import ant e en
cómo una persona se ve a sí misma y es realment e vist a por
los demás. Además, la pérdida de la calidad de vida en el
pacient e psoriásico no solament e produce una pert urbación
en la propia persona, sino t ambién en su act ividad diaria
habit ual y en su economía, ya que los cuidados diarios de su
piel conllevan un gast o, a menudo import ant e.
En t érminos generales y basándonos en algunos est udios
amplios se puede afi rmar que un porcent aj e import ant e de
pacient es con psoriasis t ienen en algún moment o de su vida
ideas suicidas. Así, un est udio realizado en 1998 por la Na-
t ional Psoriasis Foundat ion concluye que hast a el 20 %de los
pacient es con psoriasis y afect ación emocional han experi-
ment ado est e sent imient o23.
Diversos est udios observacionales consideran que los fac-
t ores que van a ser det erminant es sobre el cambio de la
calidad de vida son:
1. Fact ores derivados del propio pacient e y de la enferme-
dad: a) edad y sexo: en muchos est udios (aunque no en
t odos) se demuest ra que la pérdida de calidad de vida
es mayor en muj eres, y sobre t odo en las más j óvenes24;
b) superfi cie corporal afect ada: se est ablece que exist e
una relación direct a ent re la superfi cie corporal afect a-
da y el descenso en el nivel de calidad de vida, y c) evo-
lución crónica-recurrent e de la enf ermedad: el hecho
de que no exist a una cura defi nit iva y de que l a evo-
l ución de l a enf ermedad sea en f orma de brot es f re-
cuent es, mant enidos o no, conduce al pacient e a una
import ant e sensación de desesperanza respect o de su
curación. A est o se debe añadir la f rust ración que pro-
duce en el pacient e el uso de dif erent es al t ernat ivas
t erapéut icas que no llegan a mej orar sat isfact oriamen-
t e la enfermedad.
2. Fact ores derivados de la af ect ación emocional del pa-
cient e a causa de la enf ermedad: a) sensación de ver-
güenza: los pacient es con psoriasis sient en vergüenza y
rechazo social que puede llegar incluso a sensación de
humillación cuando acceden a lugares públicos como pis-
cinas, playas, gimnasios, et c., pudiendo, incluso, reper-
cut ir en sus relaciones ínt imas25, 26; b) af ect ación de la
aut oest ima: secundariament e a la sensación de vergüen-
za, el pacient e con psoriasis sient e limit ada, de f orma
real o no, su oport unidad de acceder a puest os de t raba-
j o y grupos sociales, lo que le conduce progresivament e
al est ablecimient o de una pérdida de seguridad en sí
mismo. Est as son las bases del aislamient o sociofamiliar
y el posible inicio de ot ros hábit os poco saludables, como
la ingest a de alcohol o el consumo de drogas27; c) sensa-
ción de enf ermedad grave: las enf ermedades crónicas
como la psoriasis pueden crear una sensación progresiva
y crecient e de padecer una enfermedad grave e incura-
ble que se ve aliment ada por la falt a de respuest a a t ra-
t ami ent os y l a dur aci ón cr óni ca de l os br ot es. Est a
sensación es más f recuent e en pacient es mayores con
una larga hist oria de enfermedad 28,29, y d) falt a de con-
t rol sobre su vida: la psoriasis puede llevar, por t odo lo
expuest o, a un aislamient o del pacient e, que en ocasio-
nes le obliga a “ ret irarse” de cualquier t ipo de int errela-
ción o act ividad, hast a el punt o de suspender de forma
cont inua la posibilidad de cualquier plan de vacaciones u
ot ro t ipo de ocio30.
59
Afectación de la calidad de vida por la psoriasis:
el paciente y su enfermedad
Hassanyeh et al 31 revisan las diferent es formas de expresión
de la af ect ación de la calidad de vida por la psoriasis. En-
cuent ran, ent re ot ros, rechazo hacia sí mismo como reac-
ción ant e l os demás, sensación de f eal dad o def ect o de
forma, sent imient o de culpabilidad al no poder ofrecer una
act it ud o expect at iva posit iva32-34. En est e respect o, Gupt a
et al encuent ran una clara asociación ent re la gravedad de
la psoriasis y la depresión e ideas suicidas35.
Ginsburg36 encont ró asociación ent re psoriasis localizada
en zonas expuest as y sent imient os exagerados de vergüenza
y preocupación. Se ha descrit o que el menor nivel cult ural
en pacient es psoriásicos hace prevalecer una mayor pre-
sencia de sínt omas ansiosos y depresivos37. Por ot ro lado, no
parece est ar claro el ef ect o de la enf ermedad a lo largo
del t iempo, ya que aunque sería lógico suponer que a mayor
t iempo de evol ución exist iría peor est ado de cal idad de
vida, algunos aut ores demuest ran lo cont rario38, ya que en-
cuent ran que a mayor t iempo de enf ermedad menor es la
depresión, y sugieren que est a relación se debe a que el
enfermo se adapt a y aprende a convivir con los efect os psi-
cosociales de la psoriasis. De est a forma, un nivel cult ural
alt o se conviert e en un fact or de prot ección cont ra la vulne-
rabilidad psiquiát rica, debido a que permit e que el impact o
de la enfermedad sea mit igado.
Afectación de la calidad de vida por la psoriasis:
el paciente y su entorno
Según Roenigk y Roenigk 38 las muj eres con psoriasis, compa-
radas con los hombres, t ienen un mayor nivel de int erferen-
cia en su vida social y sexual, que viene det erminado porque
el sexo femenino es el blanco principal de las campañas pu-
blicit arias y los cánones de belleza act uales.
En cuant o a la ocupación de los pacient es con psoriasis,
Ginsburg36 encuent ra un refuerzo posit ivo en el ámbit o la-
boral cuando el paci ent e psori ási co real i za un t rabaj o
product ivo y además mant iene buenas relaciones con sus
compañeros y superiores, de manera que su amor propio se
ve fort alecido y el impact o de la enfermedad disminuye.
Parece que los pacient es solt eros con psoriasis t ienen una
mayor prevalencia de ansiedad y depresión en comparación
con los casados. Algunos aut ores est ablecen la t eoría de que
el pacient e solt ero se sient e incapaz de encont rar una pare-
j a que lo acept e. En est a línea, Gupt a et al 35 coment an que
si la psoriasis aparece ant es de los 40 años de edad se origi-
naría una gran difi cult ad para relacionarse con los demás.
Depresión e idea suicida en pacientes psoriásicos
Debido a la escasez de est udios sobre depresión en la pobla-
ción dermat ológica en España, los dat os referidos se basan
fundament alment e en est udios previos realizados sobre la
depresión en la población general y en pacient es con pat o-
logía dermat ológica. Con respect o a la infl uencia del sexo
en la aparición de depresión, los est udios revisados señalan
una vez más que el sexo femenino t iene hast a dos veces más
la probabilidad, respect o al sexo masculino, de padecer
est e t ipo de t rast orno 39, probablement e debido a que la
producción de serot onina por el cerebro en el hombre es
60
un 52 %mayor que en la muj er. Sin embargo, en un est udio
recient e sobre una población de 2. 599 pacient es con de-
presión se encont ró que la dif erencia de incidencia de la
enfermedad ent re los sexos podría est ar sobreest imada, al
ser dependient e de la edad. En ese est udio se encont ró que
l a razón muj er/ hombre en l a depresión, cont rol ada por
edad, exhibe una forma de U en el ciclo vit al, con una razón
de 3:1 ent re los 30 y 50 años y de 1:1 en edades más t em-
pranas o más t ardías de la vida 40. De conf ormidad con lo
esperado la hist oria personal de depresión est uvo est recha-
ment e asociada a la depresión act ual 41. Al relacionar est e
hallazgo con el hecho de que la mayoría de los pacient es
deprimidos afi rmaron est arlo a causa de su enfermedad, se
puede plant ear la hipót esis de que personalidades con t en-
dencia depresiva podrían exacerbar su problema o inst aurar
un cuadro depresivo por la enfermedad dermat ológica. De
igual f orma, la depresión se encont ró relacionada con el
t iempo de evolución de la enf ermedad dermat ológica, lo
cual coincide con lo publicado en est udios que han invest i-
gado la enfermedad en pacient es con enfermedades cróni-
cas de t ipo dermat ol ógico, como l a propia psoriasis, l a
urt icaria crónica y la dermat it is at ópica.
Algunos est udios revelan que la depresión es más frecuen-
t e en divorciados que en separados. Est a sit uación podría
explicarse por la t eoría expuest a por Ensel 38, en la que con-
siderando que la parej a est é experiment ando problemas
marit ales serios, una separación o divorcio bien podría ser-
vir para mej orar el est ado psicológico de cualquiera de los
miembros de la misma.
Ot ros f act ores infl uyent es en la depresión asociada a la
psoriasis son las pérdidas af ect ivas, como el f allecimient o
de seres queridos y la pérdida del empleo, que sí most raron
una fuert e asociación con la depresión 42,43.
En relación con la idea de suicidio Picardi et al 44 comen-
t an que la presencia de est a no es rara en pacient es con
enf ermedades dermat ológicas en general, y en concret o
menciona la psoriasis y el acné como principales provocado-
ras de la idea de suicidio, siendo el sexo femenino un grupo
con un riesgo part icular debido al est rés social que soport an
y al que ya nos hemos referido con ant erioridad. Ot ros aut o-
res est udian enf ermedades cut áneas como acné, alopecia
areat a y psoriasis, encont rando que est a últ ima es la que
present a mayor punt uación en el Carrol l Rat i ng Scal e f or
Depr essi on (CRSD) de pérdida de la calidad de vida, en-
t rando además en el est ado de clínica depresiva. Aunque la
idea de suicidio en est a enfermedad se est ablece ent re un
2,4-3,3 %, est os aut ores encuent ran t asas del 5,6-7,2 %45.
Dado que muchas de las comorbilidades det ect adas en
psoriasis se deben a un cuadro de infl amación sist émica me-
diado por el TNF, es lógico pensar que el empleo de los an-
t agonist as de TNF pueden suponer una medida adecuada en
la prevención de las mismas. No obst ant e, no exist en aún
est udios en est e sent ido.
Conflicto de intereses
J.C. Moreno-Giménez declara haber realizado t rabaj os de
invest igación y publicaciones, y haber recibido becas sobre
dist int os product os biológicos.
R. Jiménez-Puya y M. Galán-Gut iérrez declaran no t ener nin-
gún confl ict o de int ereses.
J.C. Moreno-Giménez et al
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