CARACTERISTICAS DEL COVID-19

Se sabe hasta el día de hoy que el primer caso de COVID-19 fue descrito el 8 de
diciembre de 2019, en Wuhan (Hubei, China,) como un caso de neumonía, pero su origen
era desconocido. A finales del 2019 se registró un incremento de esta nueva enfermedad
respiratoria y se calcula que fueron 835 casos de infección reportados en enero del 2020
en China, y que posteriormente con el paso de los días, esta nueva enfermedad se
propago rápidamente a otros países del mundo. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) declaró en 2020 una pandemia global. Y el 23 de marzo 2020 la Secretaría de
Salud en México implementa la Jornada Nacional de Sana Distancia, con lo que entran en
acción las medidas sanitarias y de distanciamiento social para disminuir los contagios.
Hasta hace unos años, los coronavirus se transmitían de forma limitada entre seres
humanos. Desafortunadamente se desconoce el origen de estos virus, lo que sí es un
hecho es que hay ciertos animales que actúan como reservorios y en estos se encuentran
los murciélagos.
La infección por COVID-19 se puede presentar en tres posibles estados: leve, moderado y
severo. La mayoría de los pacientes de menos de 60 años y sin enfermedades
subyacentes suelen presentar la enfermedad en un estado leve o moderado y se
recuperarán sin requerir un tratamiento o medicamento especial. Sin embargo, como en
todas las enfermedades respiratorias algunas personas enfermarán gravemente y
requerirán atención médica o en casos más severos atención medica en hospitales.
Las personas mayores o las que padecen enfermedades subyacentes, como
enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer,
tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave y en el peor de los casos
morir si no existe ningún tipo de atención médica. Sin embargo, la edad, el sexo o
etnicidad no afectan la probabilidad de transmisión tras el contacto con un paciente con
COVID-19.
El riesgo de mortalidad de los casos confirmados por COVID-19 es de 2 a 15%, más
elevado en los pacientes de grupos de edad más avanzada y en los que tenían
enfermedades preexistentes. El 17.9% de los casos infectados son asintomáticos. Según
las estadísticas más recientes, el 20% de los casos son graves o críticos, con una tasa
bruta de letalidad clínica actualmente superior al 3%, que aumenta en los grupos de edad
más avanzada y en los que presentan ciertas condiciones subyacentes.
Los síntomas tardan 5 o 6 días en aparecer desde que una persona se infecta con el virus,
pero pueden tardar hasta 14 días.
Entre los síntomas más comunes son fiebre, tos, cansancio, pérdida del gusto o el olfato.
Síntomas menos comunes: dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores y molestias,
diarrea, erupción en la piel o decoloración de los dedos de las manos o pies, ojos rojos o
irritados.
Síntomas graves: dificultad para respirar o falta de aire, pérdida del habla o la movilidad, o
confusión, dolor en el pecho.
 FORMA DE DISPARCION DEL COVID-19
El virus que causa la COVID-19 se contagia con facilidad entre las personas. Según los
datos, el virus de la COVID-19 se contagia principalmente de una persona a otra cuando
hay contacto directo con una persona infectada. El virus se contagia a través de las gotitas
respiratorias que se liberan cuando una persona que tiene el virus tose, estornuda, respira,
canta o habla. Estas gotitas pueden inhalarse o caer en la boca, la nariz o los ojos de
alguien que esté cerca. Ya que estas partículas son muy pequeñas y casi invisibles a
nosotros es difícil detectarlas. Cada vez son más las evidencias científicas de que también
puede producirse una transmisión aérea del nuevo coronavirus a través de aerosoles.
En algunos casos, el virus de la COVID-19 puede contagiarse cuando una persona está
expuesta a gotitas o aerosoles muy pequeños que permanecen en el aire durante varios
minutos u horas.
El virus también puede contagiarse si tocas una superficie donde se encuentra el virus y
luego te tocas la boca, la nariz o los ojos el patógeno encuentra una vía para entrar en el
organismo. Sin embargo, el riesgo es muy bajo.
Se ha comprobado que una persona que está infectada pero no presenta síntomas puede
contagiar la COVID-19 esto se le llama transmisión asintomática. De igual forma una
persona infectada pero que aún no presenta síntomas también puede contagiar la COVID-
19 a esto se le llama trasmisión presintomática.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el coronavirus SARS-CoV-2
puede sobrevivir en diversas superficies durante varias horas e incluso algunos días estos
materiales son cobre, cartón, plástico, acero inoxidable por eso es muy importante lavase
las manos antes de llevar las manos cerca de la nariz, boca u ojos. Siempre hay que tener
en cuenta que la cantidad de virus viable disminuye con el paso del tiempo y que no
siempre está presente en todas las superficies en cantidades suficientes para provocar
infección. Pero eso no quiere decir que se puede bajar la guardia con las medidas
preventivas.
Se ha comprobado que los contagios debidos al contacto con superficies con presencia de
virus son muy escasos, mientras que la mayoría de los contactos se deben a través de
aerosoles.
Para prevenir la infección y frenar la transmisión de la COVID-19, haga lo siguiente:
• Vacúnese cuando haya una vacuna disponible para usted.
• Manténgase al menos a 1 metro de distancia de los demás, aunque no parezcan
estar enfermos.
• Utiilice una mascarilla bien ajustada cuando no sea posible el distanciamiento físico
o cuando se encuentre en lugares mal ventilados.
• Elija los espacios abiertos y bien ventilados en lugar de los cerrados. Abra una
ventana si está en el interior.
• Lávese las manos regularmente con agua y jabón o límpielas con un desinfectante
de manos a base de alcohol.
• Cúbrase la boca y la nariz al toser o estornudar.
• Si se siente mal, quédese en casa y aíslese hasta que se recupere.