EL SÓTANO bisabuela murió, y nadie se volvió a acordar de

él, hasta que alguien quiso comprar la casa, y

Era un lugar en penumbras, lleno de muebles
al entrar al sótano vio las cadenas rotas y
viejos tapados con sábanas sucias, cofres y
muchos esqueletos.
lámparas oxidados cubiertos de telarañas. En
un sótano que ahora, por primera vez en Eran personas del pueblo que habían
muchos años, recibía la visita de unos niños desaparecido.
que habían entrado en él, forzando una
¿Y dónde estaba Hans?
pequeña ventana que daba al enmarañado y
descuidado jardín, pegada a la base de esa casa Nadie volvió a saber de él dijo Luis. Todos
abandonada. La débil luz del sol del atardecer creen que murió, aunque algunas personas y
se metía por la ventana rota, iluminando un niños siguieron desapareciendo. Finalmente,
poco ese tétrico lugar. Después de recorrer el cerraron la casa y nadie se volvió a acercar…
sótano sin asomarse demasiado a los rincones
lejanos, puesto que era muy grande, los tres Qué tremendo dijo Héctor.
niños se habían sentado sobre una alfombra
Mi papá quiere venderla, pero eso llevará
polvorienta, y Luis comenzó la narración.
tiempo contestó Luis así que podemos venir
Esta casa era de mi bisabuela dijo, ha al sótano muchas veces en estas vacaciones;
estado cerrada un buen de tiempo. Nadie en secreto.
quiere acercarse.
Bueno, ya vámonos  repuso Héctor,
¿Por qué no preguntó Mauricio, mirando levantándose.
intranquilo a su alrededor. No le gustaba el
Los tres niños salieron por la ventana. El
sitio.
sótano quedó solitario otra vez. Pero allá en
Porque aquí sucedió algo espantoso la parte más lejana, hubo un movimiento. Una
respondió Luis . Ahí tienen que mi bisabuela trampa en el piso comenzó a levantarse, por
tuvo un criado, que estuvo con ella mucho ella aparecieron unas manos como garras,
tiempo, y le tenía gran cariño. Pero un día el flacas y de largas uñas amarillas. Después, la
sirviente se volvió loco, y como ella no criatura sacó la cabeza. Unos cuantos cabellos
deseaba que se lo llevaran a un manicomio, lo se escurrían por su cara y sus ojos de loco
encerró aquí, en el sótano. Pero el criado, que escudriñaron la penumbra.
se llamaba Hans, comenzó a ponerse violento,
Era la bestia. El pobre demente Hans,
y todas las noches aullaba y recorría el sótano
siempre oculto en ese sótano, sin que nadie lo
rompiendo cosas. Entonces, unos hombres
supiera. Tenía hambre. Hacía mucho que no
vinieron y lo encadenaron a la pared, allá en
atacaba a nadie. Pero ahora, esos niños habían
la parte más lejana y oscura del sótano.
entrado a su guarida, y habían prometido
¿Quieren verlo?
regresar. Y él los estaría esperando.
Mejor no dijo Mauricio, Síguenos contando.
Pilar Obón, Universos Big Bang, México, 2005
¿Qué paso con Hans?
p.29
Se volvió una criatura infrahumana, un
verdadero monstruo encadenado. Pero mi