Francesco Primaticcio: El rapto de Helena (Il rapimento di Elena, 1530-1539).
Artículo principal: Rapto de Helena
Paris fue acogido en la corte real de Troya y tuvo la oportunidad de embarcarse
hacia Grecia, donde su tía Hesíone vivía después de que Telamón la hubiera secuestrado tiempo atrás. El príncipe Paris se ofreció para acaudillar la expedición y decidió dirigir a Cástor y Pólux, que vivían en Lacedemonia. Su padre dio el visto bueno, a pesar de que Héleno ya había revelado que, si el viaje se llevaba a cabo, Troya pagaría las consecuencias.7
Después de estar en casa de Cástor y Pólux, Paris llegó a Esparta, donde
reinaba Menelao y su esposa Helena, la mujer más preciosa del mundo que le había prometido antaño Afrodita. El príncipe troyano no tardó en enamorarla con la ayuda de la diosa8 y, aprovechando que Menelao estaba en Creta celebrando los funerales de su abuelo, Paris y Helena se fugaron a Troya. Algunas versiones dicen que la joven fue raptada y no se marchó por su propia voluntad y otras dicen que lo que se fugó con Paris fue una imagen fantasmagórica de ella, cumpliéndose así la venganza de Hera por no haber sido escogida como la diosa más bella.
En su viaje se llevaron un gran número de riquezas, pero no a la hija de 9 años de
Helena: Hermíone.9 En su viaje, una tempestad provocada por la diosa Hera hizo que el barco fuera a parar a Sidón, ciudad que los troyanos saquearon.10 A su llegada a Troya, los ciudadanos no aceptaron a Helena, pues lo consideraban una ofensa hacia el rey Menelao, y quisieron devolverla. A pesar de ello, la decisión de la familia real troyana fue que Helena podía quedarse en Troya junto a Paris.11 La ninfa Enone, primer amor de Paris, y su padre, Cebrén, se marcharon despechados de la ciudad