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Guerra de Troya

La caída de Troya, por Johann Georg


Trautmann (siglo xviii).

Fecha Eratóstenes fechó la guerra de Troya


entre el 1194 a. C. y el 1184 a. C.,
la Marmor Parium entre el 1219 y el
1209 a. C., y Heródoto en el 1250 a. C.
No obstante, la realidad histórica de
esta guerra es motivo de debate.

Lugar La ciudad de Troya y sus alrededores

Casus belli Rapto de Helena de Esparta por el


príncipe Paris

Resultado Victoria de los aqueos sobre Troya


Destrucción de la ciudad
Expulsión de los habitantes

Beligerantes

Coalición de Estados Troya y sus aliados


aqueos conformada por:
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Comandantes

Agamenón Príamo
Menelao Héctor
Odiseo Paris
Néstor Eneas
Aquiles Sarpedón
Áyax el Grande Hipólita
Áyax el Menor Pentesilea
Diomedes Memnón
Patroclo
Idomeneo
Teucro

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En la mitología griega, la guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se enfrentaron una
coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya, ubicada en Asia Menor, y sus aliados.
Según Homero, se trataría de una expedición de castigo por parte de los aqueos,
cuyo pretexto habría sido el rapto —o fuga— de Helena de Esparta por el príncipe Paris de
Troya.

Esta guerra es uno de los ejes centrales de la épica grecolatina y fue narrada desde la época
arcaica en un ciclo de poemas épicos de los que solo dos han llegado intactos a la actualidad,
la Ilíada y la Odisea, atribuidos a Homero. La Ilíada describe un episodio de esta guerra, y
la Odisea narra el viaje de vuelta a casa de Odiseo, uno de los líderes griegos. Otros muchos
escritores griegos y romanos posteriores elaboraron diferentes relatos sobre esta guerra.
Asimismo, los pintores y escultores representaron en sus obras múltiples pasajes de la guerra
de Troya.

Los antiguos griegos creían que la guerra de Troya había sucedido realmente. El
historiador Heródoto opinaba que esta guerra había sido la causa originaria de las enemistades
entre persas y griegos. Incluso algunas de sus costumbres estaban relacionadas con esta
guerra, como las vírgenes que enviaban anualmente los locrios al templo de Atenea de Troya.
Por otra parte, los romanos se consideraban descendientes de los troyanos que consiguieron
sobrevivir a la guerra. No obstante, algunos autores de la Antigüedad cuestionaban la
veracidad de algunos de los eventos relatados.

Las excavaciones realizadas por Heinrich Schliemann a finales del siglo xix, así como el estudio
de documentos de los archivos reales del Imperio hitita empezaron a alimentar un prolífico
debate sobre la existencia de un fundamento histórico en la guerra de Troya. Sin embargo,
aunque la identidad de Troya como escenario histórico cuenta con el acuerdo de la mayoría de
los investigadores, no se ha podido demostrar que se emprendiera contra la ciudad una
expedición de guerra capitaneada por atacantes griegos.

El mito[editar]

Antecedentes. El juicio de Paris[editar]


El Juicio de Paris, por Hendrick van Balen (1599).

Artículo principal: Juicio de Paris

Zeus se convierte en rey de los dioses tras destronar a su padre Crono; Crono a su vez había
destronado a su padre Urano. Zeus escucha una profecía en la que él a su vez será destronado
por uno de sus hijos. Otra profecía dice que un hijo de la ninfa Tetis sería más grande que su
padre. Posiblemente por alguna de estas razones, Tetis se casó por orden de Zeus con un
mortal, el rey Peleo. Peleo y Tetis tuvieron un hijo llamado Aquiles quien, según otra profecía,
moriría joven en Troya.

Todos los dioses fueron invitados a la boda de Peleo y Tetis, excepto Eris. Esta se presentó de
improviso en la boda y dejó sobre la mesa una manzana de oro en la que estaba inscrita la
palabra kallisti (‘para la más hermosa’). La manzana fue reclamada
por Hera, Atenea y Afrodita. Zeus resolvió el asunto nombrando árbitro a Paris, un príncipe de
Troya, que había sido criado como pastor a raíz de una profecía, según la cual sería el causante
de la caída de Troya.

Las diosas quisieron sobornar a Paris ofreciéndole dones en caso de resultar elegidas: Atenea
le ofreció la victoria en la batalla; Hera le prometió poder político y Afrodita le ofreció el amor
de Helena de Esparta. Paris concedió la manzana a Afrodita.1

El rapto de Helena[editar]

El rapto de Helena, por Juan de la Corte, siglo xvii.

Helena era hija de Leda, la cual estaba casada con Tindáreo, rey de Esparta, y fue seducida por
Zeus en forma de cisne; las tradiciones difieren sobre cuáles de los cuatro hijos de Leda eran
de Zeus y cuáles de Tindáreo,2 pero Homero presenta a Helena como hija de Zeus.3

Helena tenía muchos pretendientes, y Tindáreo estaba poco dispuesto a elegir uno por miedo
a que los otros tomasen represalias. Finalmente, uno de los
pretendientes, Odiseo de Ítaca (Ulises en la mitología romana), propuso un plan. Hizo
prometer a todos que defenderían a quien fuese elegido como esposo de Helena. Una vez
efectuado el juramento, Tindáreo —o la propia Helena, según otra tradición— eligió
a Menelao,45 y además le cedió el trono de Esparta.6 Por otra parte, su hermano Agamenón,
casado con la hermana de Helena, Clitemnestra, ostentaba el trono de Micenas.

Enviado a hacer tratos diplomáticos a Esparta, Paris aprovechó que Menelao tuvo que viajar a
Creta para rendir honores fúnebres a su abuelo y, con la ayuda de Afrodita, raptó o sedujo a
Helena. Juntos embarcaron rumbo a Troya, donde llegaron tras una larga travesía en la que
pasaron por Fenicia y Chipre. Todos los reyes y príncipes de Grecia fueron llamados a cumplir
su juramento y recuperarla.7

Reclutamiento y jefatura de las tropas[editar]

Mapa de la Grecia homérica y origen de sus


héroes.

La mayoría de los reyes griegos estuvieron dispuestos a ir a la guerra y a aportar naves y


soldados. No era este el caso de Odiseo, que reinaba en Ítaca, estaba casado con Penélope y
tenía un hijo, Telémaco. Para evitar ir a la guerra, se fingió loco y se puso a arar con una yunta
de un buey y un caballo. Palamedes fue más listo que él y puso a su hijo Telémaco delante del
arado. Odiseo se incorporó al no estar dispuesto a matar a su hijo, revelando su cordura y
viéndose obligado a ir a la guerra.8

El adivino Calcas auguró que nunca podría ser conquistada la ciudad de Troya sin
que Aquiles participara en la batalla. Su madre Tetis, sabiendo que Aquiles moriría si iba a
Troya, lo disfrazó de mujer en la corte del rey Licomedes en Esciro. Allí tuvo una relación
amorosa con la hija del rey, Deidamía, de la que tuvieron un hijo, Neoptólemo. Odiseo
descubrió a Aquiles entre las mujeres y consiguió así que participara en la expedición. 9

Por otra parte, cuando los griegos trataron de conseguir que el rey Cíniras de Chipre se uniera
a la alianza, este envió una coraza como regalo a Agamenón y además prometió que enviaría
cincuenta naves. Sin embargo, solo envió una nave real, mientras las otras cuarenta y nueve
eran simplemente modelos de arcilla.10

Finalmente, se reunió una flota de más de mil naves al mando de Agamenón.

Trayecto a Troya[editar]
El sacrificio de Ifigenia, por Charles de la
Fosse (1680).

Cuando los griegos partieron a la guerra de Troya, se equivocaron de rumbo y fueron a parar
a Misia, regida por Télefo. En una batalla, Aquiles hirió a Télefo. Puesto que su herida no
cicatrizaba, Télefo preguntó al oráculo y este vaticinó que el mismo que lo hirió debería
sanarle. Télefo fingió ser un mendigo y pidió a Aquiles que le ayudase a cicatrizar su herida.
Aquiles rehusó alegando no tener conocimientos médicos. Odiseo dijo que la lanza había
causado la herida y la lanza podría cicatrizarla. Se pusieron pequeños trozos de la lanza sobre
la herida y esta cicatrizó. Télefo les indicó el camino a Troya agradecido por su curación.1112

Cuando la expedición se dispuso de nuevo a zarpar desde Áulide, los vientos cesaron. Calcas
auguró que la diosa Artemisa estaba castigando a Agamenón por matar a un ciervo sagrado (o
matar a un ciervo en un bosque sagrado) y alardear que era mejor cazador que ella. La única
forma de apaciguar a Artemisa era sacrificar a la hija más bella de Agamenón, Ifigenia. Ifigenia
fue trasladada desde Micenas hasta Áulide con el falso pretexto de que iba a convertirse en
esposa de Aquiles. Cuando llegó, Agamenón se dispuso a sacrificarla, pero en el último
momento Artemisa sustituyó a la joven por un ciervo y la llevó a Táurica, donde fue
sacerdotisa de su culto.1314 Allí era la encargada de sacrificar a todo extranjero que llegaba
hasta el lugar, en honor a Artemisa. Hesíodo dice que se convirtió en la diosa Hécate.

Filoctetes tenía en su poder el arco y sus flechas que Heracles le había regalado, ya que
encendió la pira funeraria del héroe cuando nadie más quiso hacerlo. Navegó con siete barcos
repletos de hombres a la guerra de Troya, donde planeaba luchar en el bando de los griegos.
Se detuvieron en una isla y allí Filoctetes fue mordido por una serpiente. La herida se infectó y
desprendía un gran hedor; entonces Odiseo, por orden de Agamenón, lo dejó abandonado
en Lemnos.1516 Medonte, hijo de Oileo, tomó el mando de los hombres de Filoctetes, quien
permaneció solo en Lemnos durante diez años.

Inicio de la guerra[editar]
Aquiles decapitando a Troilo, en
un Cílice por Eufronio (siglo v a. C.).

Antes de que el grueso de la armada griega llegara a Troya, fue enviada a la ciudad una
embajada en la que Odiseo y Menelao solicitaron a la asamblea de los troyanos la devolución
de Helena junto a todas sus pertenencias. Los troyanos se negaron e incluso pretendieron
matar a los enviados, que se salvaron gracias a la mediación del troyano Antenor. Tras este
evento, los griegos llegaron a las playas de Troya, donde entablaron una primera batalla contra
los troyanos que trataron de impedir el desembarco.17

El oráculo profetizó que el primer griego que pisara tierra sería el primero en morir en la
guerra de Troya. Protesilao, capitán de los filaceos, satisfizo esta profecía. Héctor mató a
Protesilao, y Laodamía, esposa de este, se suicidó a causa del dolor.18 Tras la muerte de
Protesilao, su hermano Podarces fue a la guerra en su lugar.

Tras una batalla en la playa, los aqueos lograron imponerse. Entre otros, Aquiles mató a un hijo
de Poseidón, Cicno, que luchaba en el bando troyano. Cicno era invulnerable a las armas y
Aquiles lo mató estrangulándolo o golpeándolo con una piedra.1920

Los griegos sitiaron Troya durante nueve años. Durante ese tiempo, saquearon muchas
ciudades de la zona. Aquiles dio muerte en el templo de Apolo Timbreo a Troilo y, en otra
ocasión en la que Aquiles pudo entrar de noche en la ciudad, tomó a Licaón como prisionero.21
También a veces surgían disensiones entre los mismos griegos. En una de estas ocasiones,
Odiseo, que sentía deseos de vengarse de Palamedes, tramó un ardid que consistió en obligar
a un prisionero frigio a escribir una carta que supuestamente estaba remitida por el rey
troyano Príamo y enterró una cierta cantidad de oro debajo de la tienda de Palamedes.
Cuando los griegos leyeron la carta y descubrieron el oro, creyeron que Palamedes era un
traidor y lo apedrearon hasta la muerte.2223

En el reparto del botín de los saqueos, Agamenón tomó como esclava a Criseida, hija de Crises,
sacerdote de Apolo. Cuando Crises intentó pagar su rescate, fue maltratado, así que pidió a
Apolo que castigase a los griegos, y el ejército fue azotado por una plaga.

Hechos de la Ilíada[editar]
Fresco de Franz Matsch del palacio
del Aquileón de Corfú que representa a Aquiles arrastrando el cadáver de Héctor ante los

muros de Troya (1892-1894). El rey Príamo (con pelo


blanco) disponiéndose a partir en carro para ir a la tienda de Aquiles a suplicarle que le
entregue el cadáver de su hijo Hector (hidria de 510-520 AEC).

Artículo principal: Ilíada

El oráculo emitido por Calcante dijo que la plaga solo cesaría si Agamenón devolvía a Criseida a
su padre. Enojado por esto, y con Aquiles (que garantizó el cumplimiento del oráculo),
Agamenón aceptó devolver a Criseida, pero a cambio tomó a la concubina de Aquiles, Briseida.
Por esta causa Aquiles se negó a continuar luchando en la guerra y pidió a su madre Tetis que
intercediera para que Zeus favoreciera a los troyanos y causase males a los aqueos. Los
siguientes días los griegos fueron duramente castigados en la batalla y los principales
guerreros, salvo Áyax, fueron heridos gravemente. Los troyanos, capitaneados por Héctor,
avanzaban sin parar sobre las posiciones griegas llegando incluso hasta las naves, las cuales
comenzaron a prender fuego; lo hubiesen logrado a no ser por la resistencia de Áyax y la
llegada de Patroclo.

En vista del peligro, Aquiles había dejado que su compañero Patroclo llevase su armadura y
encabezase las tropas en la batalla. La llegada de Patroclo dio nuevos ánimos a los griegos y
lograron expulsar a los troyanos de las naves. Sin embargo, Héctor dio muerte a Patroclo y se
quedó con la armadura de Aquiles tras una ardua batalla que se había desencadenado
alrededor del cuerpo sin vida de Patroclo. Cuando le llegó la noticia de lo sucedido, Aquiles
juró venganza, mató a Héctor y arrastró su cuerpo atado a su carro alrededor de las murallas
de Troya tres veces. Después de celebrar unos juegos fúnebres en honor de Patroclo, Aquiles
seguía dolido y continuaba dando tres vueltas cada día al cuerpo de Héctor alrededor de la pira
funeraria de Patroclo. Finalmente Príamo, acompañado por Hermes, fue una noche en persona
a suplicarle que devolviese el cuerpo de su hijo, con lo que se ablandó y aceptó una tregua de
doce días mientras durasen los funerales de Héctor.

Muerte de Aquiles[editar]

Muerte de Aquiles, por Ernst Herter (Aquileión, Corfú,


Grecia)

Poco después de la muerte de Héctor, llegaron nuevos aliados en ayuda de los


troyanos. Aquiles venció a la amazona Pentesilea (de la que se enamoró una vez que ya la
había matado) y a Memnón de Etiopía. Tras estos eventos, se produjo la muerte de Aquiles;
bien de una flecha en su talón lanzada por Paris y dirigida por Apolo;24 o en otra versión,
directamente por el dios Apolo.25 Se celebraron unos juegos funerarios en su honor.26

En otra versión bastante diferente de las anteriores, Aquiles fue asesinado en una emboscada
que le tendió Paris con ayuda de su hermano Deífobo en el templo de Apolo Timbreo, donde
llegó con la intención de concertar su casamiento con una de las hijas de Príamo, Políxena.2728

Muerte de Áyax y oráculos sobre el desenlace de la guerra[editar]

Áyax preparando su suicidio. Representado


por Exequias.

La armadura de Aquiles era motivo de disputa entre Odiseo y Áyax. Compitieron por ella,
resultando vencedor Odiseo. Áyax, encolerizado, juró matar a sus compañeros pero, a causa
de un ataque de locura que le había infundido Atenea, comenzó a matar animales de ganado,
pensando que eran soldados griegos. Posteriormente, tras recobrar la cordura, se suicidó. 29

Calcante profetizó que Troya solo podía ser tomada si recuperaban las flechas de Heracles, que
estaban en poder de Filoctetes; Odiseo y Diomedes trajeron a Filoctetes de Lemnos. Su herida
fue curada por Podalirio. Filoctetes mató a Paris con sus flechas, vengando así a Aquiles.30

Después de la muerte de Paris, otros dos hijos de Príamo, Deífobo y Héleno, disputaron por ser
el nuevo esposo de Helena. Deífobo fue el elegido y Héleno, indignado, se retiró de Troya y se
estableció en el monte Ida.31
Después, Calcante aseguró que Héleno, que era también adivino, conocía los oráculos que
protegían la ciudad. Así que los griegos lo capturaron y lo obligaron a decir bajo qué
circunstancias podrían tomar Troya. Héleno auguró que para que Troya pudiera ser tomada
era necesario que trajeran los huesos de Pélope, que robaran la estatua troyana de Palas
Atenea (llamada Paladio) y que Neoptólemo, hijo de Aquiles, participara en la guerra. Los
griegos consiguieron cumplir las tres condiciones. Neoptólemo estaba en la isla de Esciros,
pero los griegos le localizaron.32

El caballo de Troya[editar]

Los griegos saliendo del caballo de Troya, por Henri-


Paul Motte (1874).

Artículo principal: Caballo de Troya

El cerco de Troya duró diez años. Los griegos idearon una nueva treta, un gran caballo de
madera hueco. Fue construido por Epeo y lo ocuparon soldados griegos encabezados
por Odiseo. El resto de la armada griega fingió partir y un espía griego, Sinón, convenció a los
troyanos de que el caballo era una ofrenda a Atenea. A pesar de las advertencias
de Laocoonte y Casandra, los troyanos introdujeron el caballo en la ciudad e hicieron una gran
celebración y, cuando los griegos salieron del caballo, la ciudad entera estaba bajo el sueño de
la bebida. Los guerreros griegos abrieron las puertas de la ciudad para permitir la entrada al
resto de las tropas y fue saqueada sin piedad alguna.

Saqueo de Troya[editar]

El sacrificio de Políxena representado en una ánfora


tirrénica de figuras negras, decorada por el Pintor de Timiades, hacia 570-550 a. C.

Durante el saqueo, los griegos masacraron a la mayor parte de los troyanos y prendieron fuego
a la ciudad. Casandra fue ultrajada por Áyax el Menor o arrastrada por este mientras ella se
hallaba agarrada a la estatua de Atenea. Menelao mató a Deífobo y recuperó a Helena. El rey
Príamo fue muerto por Neoptólemo en el altar de Zeus Herceo.33 Astianacte, hijo de Héctor,
también fue asesinado por los aqueos, que lo arrojaron desde lo alto de una torre.34

Después del saqueo, los griegos celebraron sacrificios a los dioses. Algunas de las mujeres
troyanas que quedaron con vida fueron esclavizadas: Neoptólemo obtuvo a la esposa de
Héctor, Andrómaca; Agamenón obtuvo a Casandra; la reina Hécuba fue parte del botín
otorgado a Odiseo. Sin embargo, a Laódice se la tragó la tierra. Por otra parte, Políxena fue
sacrificada sobre la tumba de Aquiles.34

Troyanos supervivientes[editar]

Eneas saliendo de Troya, por Federico


Barocci (1598).

Cuando Hécuba estaba cautiva por los griegos se enteró de que su hijo menor, Polidoro, había
sido asesinado por el rey Polimnestor de Tracia. Sobre su muerte existen tres versiones: la
primera, que se suicidó por la desesperación; la segunda, que los griegos la asesinaron; y la
tercera, que los dioses la convirtieron en una perra al escuchar su aullido por la muerte de sus
hijos.

Tres hermanas de Príamo que también estaban cautivas —Etila, Astíoque y Medesicaste—
prendieron fuego a los barcos en los que se encontraban junto a los griegos mientras estaban
cerca de un río de Italia, que desde entonces se llamó Naveto.35

Puesto que Antenor, cuñado de Príamo, había sido partidario de devolver a Helena a los
griegos, se le perdonó la vida junto a su familia. Luego, lideró a un grupo de troyanos que se
asentaron en las costas del Adriático creando una nueva Troya. Se le atribuye la fundación
mítica de Padua.

Héleno acompañó a Neoptólemo y marcharon a pie hasta el país de los molosos. Allí se habría
casado con Deidamía, madre de Neoptólemo36 o, cuando este murió, con Andrómaca.
Reinaron sobre un territorio llamado Caonia.37

Eneas lideró un grupo de supervivientes, incluyendo a su hijo Ascanio, el trompetero Miseno,


su padre Anquises y al médico Yápige. Su mujer Creúsa desapareció durante el saqueo de la
ciudad. Huyeron de Troya en varios barcos, buscando establecerse en un nuevo hogar.
Arribaron a varios países cercanos que no se mostraron hospitalarios, y finalmente les fue
profetizado que debían volver a la tierra de sus antepasados. Primero lo intentaron en Creta,
que Dárdano había colonizado, pero lo encontraron arrasado por la misma plaga que había
expulsado a Idomeneo. Encontraron a la colonia dirigida por Héleno y Andrómaca, pero
rehusaron permanecer ahí. Tras siete años llegaron a Cartago, donde Eneas tuvo un romance
con Dido. Finalmente los dioses les ordenaron continuar (Dido se suicidó), y llegaron a Italia.

Aquí una profetisa le llevó al inframundo y predijo la grandeza de Roma, que sería fundada por
su gente. Negoció un asentamiento con el rey local Latino, y se casó con su hija Lavinia. Esto
desencadenó una guerra con otras tribus locales, pero finalmente se fundó el asentamiento
de Lavinio. Su hijo Ascanio (hijo de Eneas o Creúsa o Eneas y Lavinia38) fundó Alba Longa.
Trescientos años después, según el mito romano, sus descendientes Rómulo y
Remo fundaron Roma.

Regreso de los supervivientes aqueos[editar]

Odiseo y Polifemo, por Arnold


Böcklin (1896).

Antes de partir de Troya hubo un enfrentamiento entre Agamenón y Menelao porque el


primero quería realizar sacrificios a Atenea antes de partir y el segundo quería zarpar de
inmediato. Menelao, Néstor y Diomedes estaban entre los que emprendieron inmediatamente
el regreso.39

Solo unos pocos de los aqueos llegaron felizmente a su patria; algunos sufrieron grandes
penalidades o fueron expulsados de sus reinos al llegar; otros naufragaron y otros navegaron
errantes durante un tiempo hasta diferentes lugares del Mediterráneo como el sur de
Anatolia, Libia, Tracia, Italia, Sicilia, Chipre y otras islas, donde se establecieron y fundaron
ciudades.40

Según la Odisea, la flota de Menelao fue empujada por tormentas hacia Creta y Egipto, de
donde no pudieron continuar la navegación por la ausencia de vientos. Menelao tuvo que
atrapar a Proteo, una deidad marina, para averiguar qué sacrificios a los dioses debían hacer
para garantizarse una travesía segura. Proteo también dijo a Menelao que estaba destinado
al Elíseo tras su muerte. Tras varios años errante, Menelao pudo regresar
a Esparta con Helena.

Odiseo, después de diez años de viaje (narrados en la Odisea), llegó a Ítaca tras veinte años (los
diez de la guerra y los diez de regreso). Durante su travesía estuvo en el país de los cicones, en
el país de los lotófagos, en la isla de los cíclopes, la isla de Eolo, el país de los lestrigones, en la
isla de Circe, en el país de los Cimerios, en la isla de Calipso y por último en el país de
los feacios. Cuando llegó a Ítaca muchos pretendientes al trono que lo creían muerto
entablaron una batalla contra Odiseo. Este, ayudado por Telémaco, Eumeo y Filetio pudo
matar a los pretendientes y recuperó su reino.

Áyax el Menor murió mientras hacía su viaje de regreso a Lócrida: Atenea lanzó un rayo sobre
su nave y Poseidón hundió la roca sobre la que Áyax había conseguido sujetarse.41

Algunos de los aqueos fueron víctimas de la venganza de Nauplio: tras no conseguir una
indemnización por la muerte de su hijo Palamedes, había recorrido Grecia incitando a las
mujeres de los caudillos aqueos a que cometieran adulterio. Además, cuando se enteró del
regreso de los griegos, Nauplio agitó una antorcha que guio a muchas naves hasta los
acantilados del cabo Cafereo (en Eubea), donde se estrellaron y naufragaron.42
El barco de Idomeneo fue alcanzado por una terrible tormenta. Idomeneo prometió
a Poseidón que sacrificaría el primer ser viviente que viese cuando volviese a casa si salvaba su
barco y su tripulación. El primer ser vivo al que vio fue su hijo, así que lo sacrificó. Este acto
desencadenó una plaga y sus propios súbditos lo expulsaron. Se dirigió a Salento en Italia,
donde se estableció.43 Según otra versión, fue expulsado de Creta por Leuco, que gobernaba
parte de Creta tras haber asesinado a la esposa y a la hija de Idomeneo.44

Agamenón regresó a su hogar en Micenas. Su esposa Clitemnestra tuvo una relación


con Egisto, hijo de Tiestes, primo de Agamenón. Posiblemente como venganza por la muerte
de Ifigenia, Clitemnestra se conjuró con su amante para matar a
Agamenón. Casandra pronosticó este asesinato y avisó a Agamenón, pero él la ignoró. Fue
asesinado en un banquete o en su baño, según diferentes versiones. Casandra también fue
asesinada. El hijo de Agamenón, Orestes, que había estado lejos, regresó y conspiró con su
hermana Electra para vengar a su padre. Mataron a Clitemnestra y a Egisto. Orestes se casó
con Hermíone y retomó Micenas, convirtiéndose en rey de todo el Peloponeso.

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