UNIVERSIDAD AUTONOMA TOMAS FRIAS

FACULTAD DE INGENIERIA
CARRERA DE INGENIERIA CIVIL

ENSAYO N°4
PUNTO DE INFLAMACION Y
COMBUSTION DE MATERIALES
BITUMINOSO

ESTUDIANTE: Univ. LEANDRO ALVAREZ JOSE

MAURICIO
MATERIA: CARRETERAS II
DOCENTE: Ing. GERARDO RIOS B.
AUXILIAR: Univ. JIMENA CARDENAS BOHRT
GESTION: 2/2023

POTOSI - BOLIVIA

Univ. Leandro Alvarez Jose Mauricio 2/2023

 1. INTRODUCCIÓN

Este método de ensayo para determinar el punto de inflamación y el punto de encendido se

caracteriza por su naturaleza dinámica, dependiendo de rangos específicos de incrementos
de temperatura para asegurar la precisión del procedimiento. Principalmente diseñado para
abordar materiales viscosos con un punto de inflamación igual o superior a 79 °C (175 °F),
este método también desempeña un papel fundamental en la identificación del punto de
encendido. Este último se define como la temperatura superior al punto de inflamación, en
la cual la muestra sometida al ensayo mantiene la combustión de manera sostenida durante
un mínimo de 5 segundos.

Es esencial destacar la distinción entre este método y el Método de Prueba D 4206, que se
caracteriza por una combustión continua en una copa abierta, llevada a cabo a una
temperatura específica de 49 °C (120 °F).

Los valores asociados al punto de inflamación no solo dependen de la naturaleza del

material, sino también del diseño del aparato utilizado, las condiciones específicas de
operación y el procedimiento aplicado. Por ende, el punto de inflamación únicamente
puede ser definido en términos de un método de prueba estándar. No es posible garantizar
una correlación generalmente válida entre los resultados obtenidos por diferentes métodos
de ensayo o con aparatos de prueba que difieran de los especificados.

En resumen, la determinación precisa del punto de inflamación y el punto de encendido es

crucial para evaluar la seguridad y la manipulación adecuada de materiales viscosos
susceptibles a la ignición, destacando la importancia de seguir procedimientos
estandarizados para obtener resultados confiables y comparables.
2. OBJETIVOS
2.2. OBJETIVO GENERAL
 Calcular la temperatura crítica en la cual el material puede experimentar
calentamiento sin riesgo de inflamación instantánea en presencia de una fuente de
llama.
2.3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Analizar la respuesta del material bituminoso ante variaciones de
temperatura.
 Adquirir comprensión sobre el funcionamiento del dispositivo de Cleveland.
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  Evaluar el comportamiento del material mediante observación detallada.

 Ejecutar los cálculos necesarios correspondientes al estudio.

3. NORMAS

 ASTM 92 Método de prueba estándar para determinación del punto de

inflamación y combustión según Cleveland

 AASHTO T 48 Especificación estándar para puntos de inflamación y fuego

por copa abierta de Cleveland

4. MARCO TEÓRICO

El punto de inflamación, según los criterios establecidos en la norma ASTM D92-

18, se erige como una medida precisa que evalúa la propensión de una muestra de
prueba a formar mezclas inflamables con el aire, específicamente en condiciones
rigurosamente controladas de laboratorio. En el análisis exhaustivo del riesgo
inflamable asociado a un material determinado, el punto de inflamación se destaca
como una característica esencial que ofrece insights críticos.
Este parámetro desempeña un papel crucial en diversos contextos normativos,
especialmente en ámbitos relacionados con el transporte y la seguridad industrial.
Su consideración minuciosa contribuye significativamente a la identificación precisa
de materiales que presentan riesgos significativos de inflamabilidad y combustión.
La norma ASTM D92-18 establece directrices específicas y protocolos de
evaluación que permiten medir con precisión este punto crítico.
Al incorporar el punto de inflamación en las regulaciones pertinentes, se logra un
enfoque más holístico para abordar la seguridad y la gestión de riesgos,
proporcionando una herramienta valiosa para categorizar y clasificar materiales
según su propensión a la inflamación. En resumen, la determinación del punto de
inflamación no solo aporta datos significativos para el diseño de protocolos de
seguridad, sino que también se convierte en un componente esencial para la toma
de decisiones informadas en entornos donde la gestión de materiales inflamables y
combustibles es crítica.
La determinación del punto de inflamación no solo constituye una medida
fundamental, sino que también ofrece valiosas pistas acerca de la potencial
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presencia de componentes altamente volátiles e inflamables en un material que en
apariencia carece de estas características. Un ejemplo ilustrativo de este principio
se evidencia cuando se encuentra un punto de inflamación excepcionalmente bajo
en una muestra de aceite de motor, lo cual sugiere de manera concluyente la
posible presencia de gasolina en la composición de dicho aceite.
Esta observación revela la capacidad del punto de inflamación para discernir la
naturaleza y composición detallada de materiales que, a simple vista, podrían
considerarse como no volátiles o no inflamables. La precisión de esta medición se
traduce en una herramienta valiosa para la evaluación detallada de la seguridad y
la manipulación adecuada de materiales, especialmente en contextos donde la
presencia de componentes inflamables podría representar riesgos significativos. En
consecuencia, la determinación del punto de inflamación se convierte en un
aspecto clave para la gestión eficaz de materiales susceptibles a la ignición y para
garantizar prácticas seguras en diversos entornos industriales y de laboratorio.
El método de prueba delineado en la norma ASTM D92-18 se emplea con el
propósito de medir y describir las propiedades de materiales, productos o
ensamblajes, evaluando su respuesta al calor y la llama en condiciones
meticulosamente controladas de laboratorio. Es importante destacar que, si bien
estos resultados no deben ser utilizados de manera aislada para identificar o
evaluar el riesgo de incendio, constituyen componentes valiosos en una evaluación
más amplia del riesgo de incendio, la cual considera una variedad de factores
específicos asociados con una situación de riesgo particular.
En resumen, este método de prueba, según lo estipulado en la norma, se enfoca
en la determinación del punto de inflamación y el punto de combustion de
productos derivados del petróleo. Se lleva a cabo mediante el uso de un dispositivo
de copa abierta Cleveland, que puede ser manual o automático. Es relevante
mencionar que, aunque el punto de inflamación es el parámetro más comúnmente
especificado, en ciertos contextos puede ser deseable conocer la temperatura de
combustión. La norma, específicamente la ASTM D92-18, se aplica a todos los
productos derivados del petróleo con un punto de inflamación superior a 79 grados
Celsius y inferior a 400 grados Celsius, excluyendo los fuelóleos. En situaciones
donde el punto de inflamación es inferior a 79 grados Celsius, se sugiere recurrir a
la norma ASTM D1310, mientras que la ASTM D93 es válida para la determinación
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de los puntos de inflamación de los combustibles.

El punto de inflamación constituye una medida que evalúa la propensión de una

muestra a formar una mezcla inflamable con el aire en condiciones rigurosamente
controladas de laboratorio. Sin embargo, esta medida es solo una entre diversas
propiedades cruciales que deben considerarse al evaluar el riesgo de inflamabilidad
de un material específico.
Este parámetro se emplea en las regulaciones de seguridad marítima y para
establecer definiciones precisas en relación con la inflamabilidad y los materiales
combustibles. Se recomienda consultar los reglamentos particulares que
proporcionan definiciones específicas para estas clasificaciones. La determinación
del punto de inflamación puede indicar la posible presencia de componentes
altamente volátiles y materiales inflamables en un material que aparenta ser
relativamente no volátil y no inflamable. Por ejemplo, un punto de inflamación
anormalmente bajo en una muestra de aceite para motores podría sugerir
contaminación con gasolina.
Este estándar, especificado en la norma, se utiliza para medir y describir las
propiedades de materiales, productos y otros compuestos en respuesta al calor y la
llama, bajo condiciones estrictamente controladas de laboratorio. No obstante, es
crucial señalar que no debe emplearse para describir o determinar el peligro de
fuego o riesgo de incendio en condiciones reales de fuego. No obstante, los
resultados de esta prueba pueden incorporarse como elementos en la evaluación
anticipada de riesgos de fuego, considerando todos los factores pertinentes en
determinaciones específicas de peligros de fuego o incendio para un uso final
particular.
5. EQUIPOS Y MATERIALES
5.1. EQUIPOS
- Copa de Cleveland
Se utilizara para calentar la muestra, consta de una placa de calentamiento, un mechero, un
calentador y un apoyo. Toda la copa de Cleveland esta hecha de bronce para tener una mejor
conducción del calor.

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 - Termómetro
Se utilizará para medir la temperatura del material bituminosa

- Trapos y gasolina
Se utilizarán para limpiar el termómetro y la copa de Cleveland después de ser usada.

5.2. MATERIALES
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 - Cemento asfaltico

6. PROCEDIMIENTO. -
 Primero calentamos la muestra hasta que alcance una viscosidad lo
suficientemente baja para que el material sea lo suficientemente fluente para
llenar la copa de Cleveland.

 Se llena la copa de Cleveland con el cemento asfaltico.

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  Se enciende la llama y se lo pasa de manera superficial sobre el material
bituminoso

 Se pasa de manera continua y constante hasta que empiece a flamear,

cuando la llama persiste por mas de 5 segundos se considera que se
alcanzo el punto de flamabilidad

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  Se toma la temperatura con el termómetro a la mitad del radio y un cuarto de
profundidad.

 Se continúa haciendo pasar el mechero hasta que la llama no se apague y

se considera que se alcanzo el punto de combustión

 Se procede a medir la temperatura y la presión atmosferica.

7. CÁLCULOS. –
C: Punto de inflamación en °C = 210°C

F: Punto de combustión en °F = 267°C

P: Presión barométrica del ambiente en mm de Hg = 759.062mmHg

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K: Presión barométrica del ambiente en KPa = 101.2Kpa

C corr=210+ 0.25∗( 101.3−101.2 )=210.025 ° C

F corr=267+ 0.06∗( 760−759.062 )=267.056° C

C corr=2 10+0.0 33∗( 760−759.062 ) =210.031° C

Observaciones

 Los vapores del cemento asfaltico son tóxicos por lo que se recomienda utilizar una
máscara y estar en un ambiente con una buena ventilación.

 Tener cuidado al colocar el termómetro en material bituminoso ya que este puede

explotar.

 En caso de mareos se recomienda tomar agua e ir a un lugar abierto.

Conclusiones

 El punto de flamabilidad según este ensayo es de 210.025°C.

 El punto de combustión según este ensayo es de 267.056°C.

 A medida que el material se va calentando va desprendiendo vapores los que se

debe tener cuidado para no intoxicarse.

 El material a medida que se calienta pierde viscosidad y genera burbujas se debe

tener cuidado con esta.

8.- CUESTIONARIO. –

- ¿Cuál es la importancia de este ensayo?

Este ensayo es importante ya que establece el rango de temperaturas en la que se tiene que
trabajar con asfalto, evitando posibles accidentes a causa de un exceso de temperatura.

- ¿El asfalto mal manejado provoca daño al ser humano?

Para el asfalto en general, las dos vías principales de ingreso al organismo lo

constituyen la inhalatoria y la dérmica. La probabilidad de inhalación de humos de
asfalto es alta, ya que el 90 al 95 % de los asfaltos utilizados en el mundo, se

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aplican a temperaturas superiores a los 100 °C, sea para pavimentación de
caminos, techados o colocación de pisos.

La inhalación de humos de asfalto puede causar irritación del tracto respiratorio.

También pueden aparecer bronquitis crónicas u otros desórdenes respiratorios tras
exposiciones prolongadas a altas concentraciones de humo. Donde se manipula
asfalto diluido, la exposición aguda o crónica a los humos del material de
transporte (gasoil, kerosén) puede resultar en la irritación del tracto respiratorio o el
“síndrome del solvente orgánico”. El rociado de emulsiones asfálticas puede
generar un aerosol. Sin embargo, la existencia de este riesgo dependerá que el
tamaño de la partícula sea inferior a los 5 μm.

La exposición de la piel a altas concentraciones de humos de asfalto puede causar

irritación en la piel desde el momento que pueden condensarse en ella. La piel, por
su parte, puede verse afectada por graves quemaduras por contacto - debido a que
es pegajoso y no se quita fácilmente - cuando el asfalto es manejado en caliente.
Los humos de asfalto caliente pueden irritar, causar dermatitis y lesiones parecidas
al acné, así como queratosis ligera en caso de exposiciones repetidas y
prolongadas, desde el momento que pueden condensarse en 93 Bip la piel. Los
humos amarillo-verdosos desprendidos por el asfalto al hervir también pueden
causar fotosensibilización y melanosis. Se debe asumir además que puede
presentar un potencial riesgo carcinógeno (ver apartado 7 carcinogenicidad)
particularmente en pobres condiciones de higiene, situación que puede ser
exacerbada por las radiaciones ultravioletas del sol.

La naturaleza física de los asfaltos y sus derivados hacen difícil su ingestión

durante su uso normal. Aun así, en el caso que ocurra una ingestión accidental,
puede aparecer alguna irritación en el tracto gastrointestinal y generar vómitos con
el potencial riesgo asociado de la aspiración. Las mezclas asfálticas y los asfaltos
fundidos representan un porcentaje relativamente pequeño dentro de la totalidad
de los usados pero pueden contener aceites aromáticos, residuos de petróleo
procesados térmicamente o derivados de alquitrán de carbón que contienen
hidrocarburos aromáticos policíclicos

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 9.- BIBLIOGRAFÍA. -

A.S.T.M. (2018). Método de prueba estándar para determinación del punto de inflamación y combustión según
Cleveland. Philadelphia: A.S.T.M.

Castillo, I. M. (2012). Guia de Ensayos para carreteras asfalticas. Bogota: S/E.

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