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Textos para identificar el tema y el tipo de texto

1) Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano


Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a
conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y
cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban
por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el dedo. ( 100 años de soledad, Gabriel
García Márquez)

TEMA: el pasado de la aldea acondo


Texto narrativo

2) La lengua es nuestra herramienta para aconsejar, argumentar, autorizar,


burlarse, convencer, dar instrucciones, emocionar, describir, disculparse,
elogiar, felicitar, invitar, informar, justificar (se), narrar, ordenar, prohibir,
protestar, recriminar, reprochar, rogar, saludar, solicitar... Todas estas acciones
serán mejor expresadas en cuanto el dominio de nuestra lengua sea más
profundo y la sintaxis es fundamental para ello. Cuesta trabajo reconocer que
pueda servir para algo, pero sirve, de la misma manera que sirve aprender. La
sintaxis es la radiografía de la lengua: nuestra expresión dependerá del dominio
de la sintaxis que tengamos; cuanto más conocimiento y profundidad en su
manero, más y mejores recursos tendremos para expresar las ideas de nuestra
mente. Tratar a la lengua con cuidado es un signo de respeto que desprenderá
elegancia, queramos o no queramos.( ¿Para qué sirve la sintaxis?, Manifiesto
de Ilusión, Rubén Rodríguez)

TEMA: la importancia de la sintaxis


Texto: argumentativo

3) Cómo invertir en su cerebro es una guía elaborada por el experto español Álvaro
Fernández Ibáñez y el neurocientífico de origen ruso Eljonon Goldberg con la
que pretenden, precisamente, dar a conocer todas esas pautas posibles que
tumban los mitos sobre el inmovilismo genético del principal de nuestros
órganos.
"Hasta hace muy poco pensábamos que a los 18 ó 20 años el cerebro estaba
fijo o en declive, que era todo genética y no había nada que pudiéramos hacer.
Y mucha gente sigue pensando eso", explicaba esta semana Fernández Ibáñez.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
El experto español, considerado por el Foro Económico Mundial como "joven
líder global", insiste en que hay que huir de la rutina para proporcionar nuevos
estímulos al cerebro de manera que se enfrente a retos distintos que lo hagan
desarrollar aquellas facetas que puedan estar más dormidas. (Para ejercitar el
cerebro la clave no es hacer siempre crucigramas o sudokus, 20 minutos,
12/03/2014)

TEMA: la importancia del estímulo cerebral para el correcto desarrollo


Texto expositivo

4) Sea como sea, las similitudes entre series y novelas no terminan ahí, o al menos
entre las series actuales y las novelas del XIX. Éstas, por ejemplo, solían
publicarse por entregas, igual que las series se emiten por capítulos, y sus
autores estaban tan pendientes de las reacciones del público como un actor en
un escenario, de manera que a menudo modificaban la trama de sus historias
para acomodarse a su gusto, igual que hacen los directores de las series
actuales. Porque ese es otro rasgo que las series de televisión comparten a
veces con la novela del XIX: una saludable falta de pretensiones. (El viejo sabor de las
viejas novelas, El país semanal, Javier Cercas 20/03/2020)

TEMA: la semejanza entre las novelas pasadas y las series de televisión actuales
Texto: argumentativo

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