38 LA LEGIBILIDAD DEL MUNDO
bro de la vida». La fuerza de su unidad ideal no es lo suficiente-
mente fuerte como para dejarle al mundo otra imagen que la de la
biblioteca, Aqui nos topamos de nuevo con el khrismds platonico;
no seria transferible al cristianismo sin implicar una debilitacion
de la divinidad, el mundo como una biblioteca, con sus vollimenes
y cuadernos; pero justamente la imagen de la biblioteca estara Ila-
mada a convertirse, en el pdthos de una metaférica futura, en un
Se de lo libresco y pedante, en el antitipo de un libro de la
naturaleza.
las fijas y contempla desde arriba las esferas planetarias y, a través de elas, la tie-
+a, la cual no es mis que un «cuadernillo» del libro del universo («Paradiso», can-
to XVI, ws 37-39).
Vv
ALEGORIAS DE LETRAS
No parece casar con el pensamiento griego la representaci6n de un
«libro de la vida», en el que estén anotadas las acciones de los
hombres. El juicio de los muertos, tal como nos lo presenta el mito
platénico, no se basa en un registro minucioso del pasado de los
que comparecen ante el tribunal, sino en la inspeccién de su esta-
do actual, en total desnudez, por parte de unos jueces de los muer-
tos que no son dioses, ni tampoco tienen por qué serlo, dada la evi-
dencia del estado justiciable; eso hace que un libro sea superfluo.
EI mundo de los dioses olimpicos no puede tener relacién alguna
con un juicio asf. No s6lo porque los dioses no estarfan cualilica-
dos para juzgar, sino que ellos mismos se verfan necesariamente
retirados del ambito del mito. con su divisi6n y contraste de pode-
res, y condenados, igualmente, a la justicia. Unicamente en el mito
les esta permitido ser parciales ¢ injustos, ya que, en él, tienen con-
tinuamente sus oponentes.
Solamente un poeta tragico puede decir que un juicio universal
seria totalmente indtil, al no poder afrontar una masa tal de culpa,
As{ se dice en un fragmento de Euripides, transmitido por Stobeo,
y al que hace referencia Schopenhauer:"* «£Creéis que los delitos
conalas / vuelan hacia los dioses y alguien los tiene que escribir en
las tablillas de Zeus / y, puesta la mirada en ellos, / Zeus hace justi-
cia a los hombres? / Ni todo el cielo seria lo bastante grande / para
contener los pecados humanos / ni Zeus para abarcarlos cuando
los va escribiendo /'y dando a cada uno su condena. jNo, / la con-
dena esta ya aqui, si queréis verla!»
La metafora del libro aplicada al mundo y a la naturaleza, plas-
macién de una labor de representacién sintética de lo que es una
19, Buripides segin Stobeo, Florilegiun, 1,4, 14 (ed. de Heeren, pég. 108) Cita-
do por Schopenhauer, Die Welt als Wille und Vorsellung, IV, § 63 (trad. cast: ET mun-
do como voluuntad y representacin, México, Porn, 1987).