3 Experiencias

EXPERIENCIAS DE PRE-EXPLORADORES
Experiencia de la Semilla
Experiencia de la Flor
Exploradores Argentinos de Don Bosco – M.E.S.
Mayo 2009
3-Experiencias.doc 1
EXPERIENCIA DE LA SEMILLA
Es una experiencia de tipo técnico/religioso

con la que se quiere profundizar el significado del compromiso
que realizarán los Pichones para pasar a la siguiente meta.
Objetivos:
Preparar a los Pichones en el significado del Compromiso.
Ahondar en el propósito de crecer procurando hacer Siempre lo mejor.
Lema:
“Como la semilla a sembrar…
…Comencemos a brotar”
Condiciones:
Los participantes deben haber promediado el primer año de actividad dentro de la meta PICHONES. Los
Pichones deben haber sido formados en el conocimiento y vivencia de todos los elementos de la mística
(ver Reglamento Parte 2: Contenidos de la Educación Pre-Exploradoril).
Estrategias:
Se realiza un acantonamiento de al menos dos días en compañía de los adalides, vividos con reflexiones y
juegos que ayuden a tener modelos de conducta concretos en el cumplimiento del Lema, los Principios y el
Código del Hornero como anticipo del estilo de vida que llevarán como HORNEROS.
No deben faltar momentos de oración comunitaria y personal, por lo que un pequeño altar con alguna
imagen de Cristo o de María tendrá un lugar privilegiado. Es ideal que el encuentro concluya con la
Celebración Eucarística acompañados por los padres.
Los juegos deben estar orientados al fortalecimiento de los lazos sociales que facilitan la experiencia de
“familiaridad” en un clima de alegría. Se van intercalando entre los momentos de reflexión.
La experiencia1 posee seis momentos fundamentales. En ellos cada Pichón se pone en el lugar de la
semilla al momento de transformarse en planta. A modo de introducción de la experiencia, y como primer
momento, hay una historia para entender que el elemento más importante de la siembra es la semilla, sin
ella no sería posible que crezca una planta.
Luego hay una historieta en la cual una semilla cuenta los elementos que requiere para poder germinar.
Aquí es donde se realiza una analogía con la vida del Pichón y los elementos que necesita para poder
crecer.
El tercer momento coloca las semillas en manos de Dios, el sembrador, y a los chicos como esas semillas
con la posibilidad de dar muchos frutos.
El cuarto momento posibilita pensar en los tiempos y el orden que se requieren para poder crecer
adecuadamente. El quinto deja volar la imaginación hacia el futuro, donde esa semilla se transforma en un
árbol y se proyectan las buenas intenciones e ideales para la vida.
En el sexto momento se celebra la Misa, como expresión de agradecimiento y alegría por haber compartido
la Experiencia.
Momentos:
1. La importancia de la semilla (Nemesio y los melones sin semilla)
2. El poder escondido de la semilla (historieta de la germinación)
3. Representación de la Parábola del Sembrador
4. Ordenar una secuencia (historia de la germinación)
5. Dibujo del árbol (expresión gráfica personal)
6. Santa Misa (de ser posible con los padres, al regreso).
Metodología:
A partir de cuentos motivadores, provocar la reflexión acerca del tema que conduce progresivamente a una
mayor conciencia del acto del Compromiso.
Los Pichones irán preparando los elementos que le permitirán observar el desarrollo de la germinación. Es
muy importante en todo el desarrollo de la explicación emplear el método inductivo, si bien condicionado al
1
Ver Principios Doctrinales Nº 140
tiempo que se dispone, pues la experiencia de la germinación supone varios días. Esto mismo constituye un
hecho del que se debe sacar provecho para la reflexión.
Para acompañar esta experiencia, se propone enseñar la Canción de la Semilla, que es la parábola del
sembrador hecha canción para los Horneros.
• Es interesante enseñarla por partes, a medida que transcurren los momentos para que sea más fácil
de recordar y aprender su significado.
• Si hay un cancionero, dejar un lugar reservado para la canción, que puede pegarse a medida que se
enseña.
DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA DE LA SEMILLA

Preparación
Se recomienda realizar una reunión con los padres para explicarles el significado y contenidos de la
Experiencia y del Compromiso, así ellos podrán preparar y luego continuar acompañando mejor a sus hijos.
En la misma se puede entregar la circular con los elementos a traer, la autorización y la ficha médica que
deben actualizar.
Prever de llevar material de repuesto para los germinadores en caso que falten o se rompan, estropeen, etc.
Con los Pichones es conveniente hacer una semana antes el repaso de toda la mística (Nombre, Emblema,
Lema, Principios, Código, Oración).
La partida de la sede
La oración junto con los padres de los Pichones debe servir ya como motivación para la experiencia que van
a realizar, se sugiere tener en cuenta para ello algún canto referido a la creación y el texto bíblico de la
parábola de la SEMILLA DE MOSTAZA (Mc. 4,30 ó también Lc. 13,18). Es ideal en este momento la
presencia del Capellán. Se concluye invocando la Bendición de Dios.
Primer momento:
NEMESIO Y LOS MELONES SIN SEMILLAS
• Una vez instalados en el lugar del acantonamiento y habiendo elegido un sitio que favorezca la
reflexión se sugiere comenzar con un canto que vaya creando el clima, luego de lo cual se narra el
cuento del P. Mamerto Menapace LOS MELONES SIN SEMILLAS.
• Recordar que los cuentos deben ser narrados si se quiere tener eficacia. Esto significa que no se
deben leer los cuentos, sino contarlos de manera natural.
A Nemesio le gustaban los melones.

Cuando de visita en un rancho, era convidado con un buen melón, no omitía el ritual de pedir semillas de
esa variedad, a fin de sembrarlas en su chacrita.
De esta manera había conseguido no sólo almacenar cuanta especie de melón hubiera aparecido por la
zona, sino también conseguir algunas variedades nuevas, gracias a los cruces hechos por él mismo con
distintas especies.
Pero como para el que busca nunca faltan motivos de asombro, llegó un día que se topó con algo realmente
increíble. Le regalaron un sabroso ejemplar de melón sin semilla.
Al principio quedó mudo. No podía negar que aquello era un melón. Y desde el momento que existía,
tendría que haber nacido. De ahí que a pesar de su asombro, se propuso producir esta variedad.
Este año Nemesio decidió destinar todo el terreno de la chacrita al cultivo de esta variedad tan original de
melones sin semilla. Aró todo el terreno prolijamente, sacó todos los yuyos. Con el rastrillo emparejó bien la
tierra y finalmente midió las distancias para trazar los surcos. De punta a punta trazó líneas rectas como
renglones de un cuaderno.
Una vez que tuvo todo preparado, comenzó la verdadera tarea. Se puso a la cabeza del primer surco, abrió
con la punta del pie un pequeño hoyo en la tierra, y metiendo la mano en el bolsón que formaba con el
poncho hizo ademán de sacar algo que simuló colocar delicadamente en el agujero. Después se incorporó y
con el borde de la alpargata le arrimó tierra encima, apisonándola suavemente con la planta del pie.
Dos pasos más adelante repitió la tarea con el mismo idéntico cuidado y repitiendo los gestos habituales
que hacía para sembrar melones. Sólo que en esta ocasión faltaban las semillas.
Así terminó de sembrar el surco y continuó arduamente su trabajo hasta completar todo el campo. El trabajo
le exigió todo el día, de sol a sol. Precisión y destreza se derrochaban por igual, mientras el sudor le caía de
la frente.
Lo único que faltó fue la semilla.
Pero bastó ese detalle para que Nemesio ese año se quedara sin melones.
Preguntas para el diálogo con los Pichones:
¿Qué novedad encontró Nemesio en el melón?

¿Qué es sembrar?
¿Cómo realizó Nemesio su tarea?
¿Qué elemento faltó en la siembra?
¿Por qué es tan importante la semilla?
¿Qué cosas aprendimos durante el año?

¿Cómo se prepararon para venir a la experiencia?
¿Qué esperan conseguir ustedes en este acantonamiento de la Experiencia de la Semilla?
Reflexión:
Durante la experiencia, se va a reflexionar respecto de la semilla.
Al sembrar se quieren obtener plantas y sus frutos, pero por más esfuerzo que se haga en preparar el lugar,
si no está la semilla, no sirve de nada como le pasó a Nemesio que había pensado ingenuamente que
bastaba hacer todo el esfuerzo de la siembra, pero sin necesidad de la semilla.
Cada uno trae expectativas y anhelos a la experiencia (prepararse para el compromiso, divertirse, compartir
con compañeros, crecer, etc). Para poder cumplirlos y llevarlos a cabo no debemos olvidarnos de poner
nuestro corazón, y con él todo nuestro esfuerzo, sino todo será en vano.
Canción: Se enseña la primer y segunda estrofa de la Canción de la Semilla.

Oración: Se reza una oración pidiéndole a Dios que no nos permita olvidarnos nunca de la importancia de
la semilla.
Segundo momento:
HISTORIA DE LA GERMINACIÓN
Los Pichones dispondrán de una copia de la historia ilustrada de la semilla que nos cuenta cómo preparar
un germinador. La leerán individualmente en silencio y luego todos juntos irán explicando el proceso del
desarrollo de la germinación que se narra y los elementos que ella requiere.
El adalid va induciendo con sus preguntas para lograr la captación plena del significado real (lo que le
sucede a la semilla en el germinador) y analógico (lo que le sucede al niño) de las palabras que allí se
emplean y respondiendo a las preguntas que le formulen.

¿Qué esconde la semilla dentro suyo?
¿Qué necesita para que lo que esconde salga?
¿Qué necesitamos nosotros para crecer en la vida?
¿Quién pude darnos la vida verdadera?
Analogías:
Elemento / Analogía Semilla Pichones
Sol / Dios Ilumina y da calor. Es fuente de vida. Si él no está, no hay vida.
Frasco / Iglesia Al ser transparente, permite que los Nos permite ver a Dios y nos
rayos del Sol lleguen sin enseña a quererlo.
inconvenientes.
Algodón / Comunidad Hace de base para que el papel La comunidad es parte de la

secante y la semilla se mantengan Iglesia en la que nos
firmes en su lugar en el frasco. Está desarrollamos como familia y nos
“dentro” del frasco. Sirve de receptor mantiene unidos.
del agua.
Agua / Dirigentes Despierta a la semilla para que eche Los ayudan a darse cuenta que
raíces y pueda crecer hasta deben crecer haciendo cosas
convertirse en planta. buenas (viviendo el Siempre
Mejor, por ej.)
Papel secante / Batallón Mantiene a la semilla en buen lugar. Brinda un buen lugar para estar.
Permite el paso del agua. Permite crecer con compañeros y
la guía de los adalides.
Semilla / Pichón. La semilla es cada Pichón. Tiene la posibilidad de crecer y de transformarse

en algo mejor: la semilla en una planta y los Pichones en buenas personas.
Así es que para crecer dentro del exploradorismo necesitamos de todos estos elementos.
Como actividad cada Pichón prepara su frasco para realizar la experiencia de la germinación.
IDEAS para hacer una buena germinación:
• El papel secante se debe cortar para que no exceda el cuello del frasco.
• Las semillas deben quedar a mitad del frasco (sino se pudren por la cantidad de agua que se junta
en el fondo del frasco o se secan si están muy altas).
• No debe haber más de dos semillas juntas, sino cuando crezcan se pudren.
• Cuando se coloque agua (en el tercer momento) es sólo para humedecer el algodón y que el papel
secante absorba la humedad necesaria.
• No dejar la germinación al Sol directo, sino darle un poco de luz suave (a la mañana o al atardecer).
• El frasco tiene que ser de vidrio translúcido (transparente) y sin tapa.
• Revisar lo que traen los chicos como “semilla”, que no sean porotos, arvejas o garbanzos partidos o
tostados que la familia tenía en la alacena.
Canción: Se enseña el estribillo de la canción de la Semilla.
Tercer momento:
LOS PICHONES REPRESENTAN LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR.
Se sugiere separar a los niños en grupos según los diversos lugares que nombra la parábola. Se le asigna a
cada grupo una parte distinta y se les da unos minutos para que preparen la representación.
Luego, el adalid lee pausadamente la parábola (Mc. 4, 1-20/ Lc.8, 4 / Mt. 13,1 y ss) mientras los Pichones
representan tanto el papel de Jesús como los distintos lugares por los que pasa y donde van cayendo las
semillas.
Para la representación se puede buscar algún elemento real (pastos, yuyos, piedras, sendero) o
representarlo gráficamente (sostienen una lámina previamente elaborada) o también simbólico (cintas para
el camino, posturas del cuerpo para las piedras, brazos levantados para los pastos, manos abiertas para la
tierra buena).

¿Quién es el sembrador? (Dios)
¿Dónde fueron cayendo las semillas?
¿Qué sucedió con las semillas?
¿Qué cosas nos impiden crecer en nuestra vida?
¿Qué cosas nos ayudan a crecer en nuestra vida?
¿Qué medios tenemos como Pichones para crecer? (el lema, los principios y el código) ¿Los ponemos en
práctica?
Para la reflexión:
A veces nos cuesta cumplir con nuestros dos “Principios” y con alguno de los cinco artículos del “Código del
Hornero” y sin embargo son medios y herramientas importantes para nuestro crecimiento.
El sembrador arrojó las semilla al viento, con esfuerzo se puede elegir en qué lugar caer. Dios brinda la
posibilidad de estar en tierra buena. Esto implica hacer cosas buenas a los compañeros, en las actividades,
con acciones concretas. Hay que estar dispuesto a crecer y dar frutos en esa “tierra buena” que está
preparada para cada uno.
Actividad:
Echamos agua en los frascos.
Canción: Se enseña la tercera y cuarta estrofa de la Canción de la Semilla.
Cuarto momento:
ARMADO DE LA SECUENCIA DE LA GERMINACIÓN
Se les entrega una hoja con las imágenes del crecimiento de una planta, pero desordenados (dibujo uno: el
tallo a medio crecer, segundo: la semilla sola y así).
Los Pichones componen la secuencia del crecimiento de la planta, a partir de los dibujos, hasta lograr la
historia dispuesta en orden lógico y cronológico.
Mientras realizan la actividad los Pichones van descubriendo los diversos momentos de la evolución de la
semilla y del crecimiento de la nueva plantita. El adalid irá acompañándolos para realizar la analogía con la
propia vida.
¿Se puede crecer salteando o desordenando las distintas etapas o momentos del desarrollo?
¿Cuándo sucede que queremos saltear etapas en nuestra vida? (cuando queremos hacer cosas que no
corresponden a nuestra edad)
¿Qué pasaría si crecemos de golpe y nos salteamos etapas? Por ej. no vamos a la escuela y vamos a la
universidad (“es algo ilógico”, “no se puede”, “no vamos a entender nada”, “seríamos los más chiquitos de la
universidad”)
Cuando hacés cosas que no corresponden a tu edad (“hacerse el grande” o “el bebé”), ¿qué te parece que
piensan los demás? (pueden enojarse, separarnos)
Estas actitudes, ¿te ayudan a crecer?, ¿Sirven para mejorar?
¿Qué papel desempeñan nuestros padres y nuestros dirigentes en nuestro crecimiento personal? (nos
enseñan con cariño, nos ayudan, nos guían, nos dicen las cosas que podemos mejorar)
¿Qué quiere Dios para nuestra edad? (que juguemos, que aprendamos, que nos portemos bien, que nos
tratemos bien, que disfrutemos con alegría ser niños, que tratemos de hacer las cosas siempre mejor, etc.).
¿Cómo pueden ayudar “Los Principios y el Código del Hornero” en nuestro crecimiento? (nos ayudan a
recordar las actitudes debemos tener y que podemos cumplir a nuestra edad)
¿Recordamos cuáles son?
Los dos Principios del Hornero:
“El Hornero escucha y sigue las indicaciones de sus guías”,
“El Hornero piensa en los demás como en sí mismo”.
El Código del Hornero:
El Hornero
• Tiene a Dios por Padre y a Jesús como hermano y amigo.
• Trata a sus compañeros como hermanos.
• Respeta y cuida la naturaleza.
• Es alegre y honesto.
• Cuida su salud y la de los demás.
¿Qué otros elementos nos ayudan en nuestro crecimiento?
1. La oración del Hornero
2. La Santa Misa
3. Los Sacramentos
4. El Consejo de quienes guían.
5. El buen ejemplo de los compañeros.
Reflexión:
Como la planta que no da primero los frutos y después echa las raíces, nosotros no podemos saltearnos
ninguna etapa de nuestra vida, por eso debemos estar siempre muy atentos a lo que nos indican y enseñan
nuestros padres, maestros y adalides.
En el germinador vemos que la planta no crece de un segundo para el otro, o en unas horas; en nuestra
vida pasa lo mismo, nuestro crecimiento lleva tiempo y tenemos que saber esperar y disfrutar de cada
momento.
Además nosotros tenemos la ventaja de ser Pre-Exploradores, y de haber aprendido nuestros Principios y
Código que son una guía de lo que debemos hacer para crecer y vivir Siempre Mejor, como Dios lo quiere.
Actividad:
Por medio de la Oración del Hornero, le pedimos a Jesús que nos ayude a poder lograrlo.
Canción: Se enseña el final de la Canción de la Semilla.
Quinto momento:
DIBUJO DEL ARBOL
Reflexión, Oración del árbol.

Uno de los dirigentes propone a los Pichones adentrarse en el “bosque” y escuchar atentamente el susurro
de la brisa que entre las hojas de los árboles murmura esta oración:
Yo soy el calor de tu casa en las frías noches de invierno

Yo soy la sombra amiga en las calurosas tardes de verano
Yo soy la leña que calienta la comida que comes cada día
Yo soy la tabla de tu mesa
Yo soy la cama donde descansas.
Yo soy el casco de tu barco.
Yo soy el mango de tu pala.
Yo soy la puerta de tu habitación
Yo soy la cuna donde naciste.
Yo soy el pan que cada año dora el campo
Yo soy la flor que embellece el prado
Puede ayudar a crear el clima de este momento, cerrar los ojos, si se puede estar en un bosque para
escuchar los sonidos de la naturaleza o si estamos en un salón conseguir algún CD con estos sonidos, o
poner una música suave de fondo.
Habiendo reflexionado sobre todo aquello que ayuda e impide crecer en la vida imaginamos ahora cuál
puede ser el final de la historia, hasta dónde puede trascender el resultado de la formación y por lo tanto
soñamos con lo que nos gustaría llegar a ser un día.
Es decir, análogamente se piensa en un árbol con sus hojas y frutos... y estos cargados de nuevas semillas
que llevan dentro de sí el milagro de otras tantas vidas...
Dibujamos ahora el árbol que queremos ser y los frutos que queremos brindar a los demás. (Árboles anchos
que brindan sombra, con muchas ramas para que los pájaros hagan sus nidos, con muchas hojas y frutas
que alimenten a los animales y el hombre, con flores para dar color y alegría, altos y grandes para dar
protección a las ardillas, monos, etc.)
Actividad
Se les pide a los Pichones que piensen y compartan con el grupo qué Principio o artículo del Código les
cuesta vivir.
Se les entrega un papel con forma de “hoja” para que lo escriban y pongan un propósito concreto para
mejorar. Estas “hojitas” se pegarán en una lámina con un árbol dibujado sin fronda, llenándolo de vida y
colorido.
Canción: Se repasa completa la Canción de la Semilla, entendiendo el significado de lo que se está

cantando.
Sexto momento:
LA SANTA MISA
Para esta fecha es posible que algunos niños/as se están preparando para la Primera Comunión, por lo cual
este momento, obviamente a cargo del capellán, debe ser vivido como una celebración de toda la
Experiencia de la SEMILLA.
• El Evangelio que se sugiere es el que nos habla de la VID y los SARMIENTOS para ahondar en el
tema de que sin CRISTO no podemos crecer, ni vivir siquiera para la vida verdadera, que es la vida
eterna. Sólo Él puede darnos garantía de muchos frutos.
• Los dirigentes prepararán la oración de los fieles en torno al texto de SAN JUAN 15.
• En el momento del ofertorio los Pichones pondrán cerca del altar los frascos con las semillas que
han preparado para la germinación y árbol con las “hojitas” en las que han escrito su propósito.
• En el momento de la comunión todos los Pichones entonarán la canción de la SEMILLA que han
aprendido en la experiencia que concluye.
• Se recomienda la participación de los padres en esta celebración y ellos mismos pueden intervenir
con una oración (de post-comunión) pidiendo por el crecimiento de sus hijos/as.
• Luego de la misma se rezará la oración del Hornero, pidiendo en modo especial al Señor que
acompañe a quienes próximamente formularán su Compromiso de Hornero y dejarán de ser
Pichones.
• Los Pichones se llevan el germinador para cuidarlo y ayudar a crecer a la planta. Deben traerlo el
día del Compromiso.
No se trata de prolongar mucho esta ceremonia, dado el cansancio producto del acantonamiento, pero se
recomienda cargar de gestos significativos la celebración.
Unos días después....

la semilla fue brotando
y la planta comenzó a crecer
Y como todo aquel que ha sembrado espera cosechar, ha llegado el momento de cosechar el esfuerzo de
todo el año expresado en el compromiso de ser SIEMPRE MEJOR.
Ha llegado el día del COMPROMISO
Es preciso retomar para este importante momento el clima de la EXPERIENCIA DE LA SEMILLA.

Podemos decir que recién ahora encuentra su culminación la jornada vivida una o dos semanas antes.
Para ello cada Pichón, que realizará su compromiso, trae su frasco con la GERMINACIÓN.
Los adalides llevarán el árbol con los propósitos.
Momento de reflexión: DE LA SEMILLA A LA PLANTA
1. Reunidos los Pichones con sus dirigentes reciben cada uno la tercera parte de la historieta ilustrada
sobre la germinación, la leen en silencio y luego comparten su impresión.
Cotejan la historieta con la germinación que ellos mismos han preparado y observando los resultados
responden a preguntas como:
¿Por qué alguna de las semillas brotó más que otra?
¿Qué problema pudo haber tenido la que no brotó?
¿Qué tuvieron que hacer a menudo para que la semilla pudiera convertirse en planta?
¿Qué ha quedado de la semilla que nosotros habíamos colocado en el frasco?
Concluyen con el canto de la SEMILLA, primeras estrofas.
2. Cada uno de los integrantes ahora buscando en la lámina del árbol, la hoja que escribió cuando
concluyó la experiencia de la Semilla con un propósito para mejorar algún aspecto de su conducta,
comenta a todos qué artículo del Código del Hornero era el que más le costaba y cómo fue el
cumplimiento del mismo.
Se cantan las segundas estrofas de la CANCIÓN DE LA SEMILLA.
3. Los adalides deberán haber preparado gotitas con palabras u oraciones relacionadas con los
Principios, el Código del Hornero y la Oración. Cada uno de los Pichones elige una gota de agua
que simboliza lo que la planta necesita para crecer y robustecerse, es el alimento de la planta, e
invita a leer las palabras que en ellas encuentra escritas y por qué la eligió.
Luego pegan las gotitas en la lámina del árbol de los propósitos.
Se concluye con la tercera parte de la CANCIÓN DE LA SEMILLA.
Actividad
Poner en tierra las germinaciones que se encuentran en los frascos (Jardín o Macetas), los Pichones las
riegan y todos juntos rezan la Oración del Hornero.
Celebración del Compromiso
Debe realizarse en el marco de la Santa Misa (antes de la oración de los Fieles) o de una importante fiesta o
de un acto, pero siempre contando con la presencia de los PADRES, los Jefes de Batallón, Capellán, el
resto de la agrupación PreExploradores y de ser posible la totalidad del batallón.
El CEL recibe la expresión del Compromiso de los Pichones de cumplir los Principios y el Código del
Hornero procurando hacerlo Siempre Mejor.
Lo fundamental de la ceremonia es el diálogo que se propone entre los Pichones y sus Adalides.
El Jefe/a de Agrupación:
Sabemos que los Pichones estaban ansiosos esperando llegar a este momento.
El Referente de Pichones:
Sabemos también que se han ido preparando seriamente para ello.
El Jefe o Jefa del Batallón

Ahora queremos saber si recuerdan y están dispuestos a cumplir con lo que nos proponen los dos principios
que son como el alma de todo nuestro comportamiento.
Si están dispuestos: digan entonces los dos principios del Hornero:
Todos los Horneros:

• Primero: El Hornero escucha y sigue las indicaciones de sus guías.
• Segundo: El Hornero piensa en los demás como en sí mismo.
Un Adalid:
Para vivir el Siempre Mejor, también deben poner en práctica el Código del Hornero que dice:
• Primero: Los Horneros tienen a Dios por Padre y a Jesús por Amigo y Hermano.
• Segundo: Los Horneros tratan a sus compañeros como hermanos.
• Tercero: Los Horneros respetan y cuidan la naturaleza.
• Cuarto: Los Horneros son alegres y honestos.
• Quinto: Los Horneros cuidan su salud y la de los demás.
Jefe o Jefa de Batallón:

¿Se comprometen a ser Horneros viviendo el Siempre Mejor, los Principios y el Código?
Pichones:
Sí nos comprometemos.
El Capellán (preferentemente) concluye con una oración invocando la presencia de la Virgen María y la
bendición de Dios para que acompañe y ayude a los nuevos Horneros a ser fieles a su Compromiso.
El Jefe/a de Agrupación invita a los Padres de los nuevos Horneros para que les coloquen la pañoleta que
es el signo de su Compromiso.
Todos los nuevos Horneros tomados de la mano, rezan la ORACIÓN DEL HORNERO y se concluye con la
CANCIÓN DE LA SEMILLA.
CANCIÓN DE LA SEMILLA
MARCELO FUNES (sdb) Autor

HERNÁN ARANDA arreglo musical
Esta es aquella historia

que una vez Jesús nos contó
Nuestro amigo el Sembrador
a su campo caminó.
De mañana muy temprano

cuando el sol comenzaba a asomar
con la bolsa de las semillas
que Él mismo quería sembrar.
Nosotros somos las semillas

y Dios es el sembrador.
Por eso cantemos Horneros
por siempre, por siempre mejor!
Llenó su mano con las semillas

hacia el cielo las tiró
unas cayeron en el camino,
vino un pájaro y se las comió.
En cambio otras volaron poco

y entre espinas fueron a parar
hicieron fuerza poquito a poco
pero no pudieron respirar.
Estribillo
Entre piedras otras cayeron

que se rasparon al rodar,
por el calor se consumieron
pobrecitas no pudieron más.
Pero muchas volaron bien

en tierra buena quisieron entrar
y crecieron dando fruto
y por eso queremos cantar...
Estribillo
ORACIÓN DEL HORNERO
Jesús, amigo mío,

te pido que me ayudes
a ser siempre mejor
cada día un poco mejor.
Que hoy sea mejor que ayer
en mi casa, en la escuela
entre los Horneros.
Te pido que me ayudes a ser

fiel a mi Padre Dios
y a mi Patria
y que siempre me comporte
como hermano bueno de mis compañeros.
Te pido que me mantengas alegre y honesto,

y que sepa cuidar la naturaleza que Dios Padre nos regaló.
Ayúdame, amigo Jesús:

para que con todos los demás Horneros pueda gritarte de semilla en semilla
¡SIEMPRE MEJOR! Amén.
EXPERIENCIA DE LA FLOR
DESTINATARIOS:
Los Horneros que se encuentran en su segundo año de actividad.
LEMA:
“Viviendo el Siempre Mejor,
la semilla se hace flor”
CONDICIONES:
Haber realizado del Itinerario de Formación todas las semillas hasta las Ramas y Hojas inclusive.
Se considera que la Experiencia de la Flor es el disparador de la última parte del Itinerario, que
consiste en LAS FLORES.
Para el Adalid:
Es muy conveniente poder realizar la experiencia en un acantonamiento de al menos un día y medio
en un lugar en contacto con la naturaleza para ambientarla.
Para los momentos recreativos que se realicen a lo largo de la experiencia, se sugiere que los
juegos/actividades elegidos ayuden a los Horneros a darse cuenta de su crecimiento, que ahora
poseen mayor autonomía, dominio de su cuerpo, habilidad o astucia; adaptándolos a las
posibilidades que ofrezca el lugar.
En caso de hacer la Experiencia de la Flor al mismo tiempo que la de la Semilla, se recomienda
planificar los momentos de reflexión en el mismo horario, para evitar distracciones que cortan el
clima de reflexión que caracteriza a una experiencia religiosa.
Como el grupo ya sabe bien el Lema, los Principios y el Código del Hornero, se debe hacer
constante referencia durante toda la experiencia aunque no se los trate como temas puntuales.
Primer momento:
RETOMANDO LA EXPERIENCIA DE LA SEMILLA y REPASANDO EL AÑO VIVIDO.
Tema:
¿Cómo se dio cuenta semilla que se había convertido en planta?
Actividad:
1. Contamos un cuento en el que la plantita habla y nos cuenta su historia de cómo fue
creciendo y cambiando. Este cuento lo elabora a gusto el que desarrolla este tema. Puede
adaptarse a cualquier tipo de planta que conozcan los chicos y de la que ellos mismos
puedan decir luego las características que la diferencian de una semilla o de otras plantas.
Para ello preferentemente utilizamos una planta real (en maceta o en un parque).
Para conectarla a la Experiencia de la Semilla, comparar la semilla colocada en el frasco con la
planta en tierra y señalar las diferencias:
pies húmedos y enterrados.
viento en las hojas, que dobla el tallo.
sol a determinadas horas.
lluvia a veces o muy fuertes.
2. Descubrimos:
Dificultades:
Es más difícil crecer - a veces la plantita está incómoda - tiene que “buscar” su alimento - soporta
las inclemencias del tiempo – se siente desprotegida.
Beneficios:
Puede estirarse con libertad - crece para todos lados - produce flores y frutos - cobija a los
pájaros - da sombra - forma parte del paisaje...
Para dialogar con los chicos:

Preguntas orientativas
• ¿Se acuerdan cuando plantamos la semilla del poroto el día del Compromiso?
• ¿Qué sintieron?
• ¿Cómo estamos ahora, un año después?
• ¿En qué crecimos? (repasar los temas vistos a lo largo del año, recordando cada parte de
la planta: raíces, tallo, etc.).
• ¿Qué cosas pudimos poner en práctica? ¿Qué nos costó más? ¿Qué dificultades
encontramos?
Reflexión:
El día del Compromiso no podíamos saber cuáles serían nuestras dificultades, pero no por eso
nos dejamos estar.
Día a día, como la plantita, superamos dificultades y seguimos creciendo.
Fuimos logrando cada vez más libertad y desarrollando nuestras capacidades.
Iluminación
S. Mateo 13, 31-32: la Parábola de la semilla del grano de mostaza, donde Jesús nos recuerda
que por más pequeños que seamos, nuestro esfuerzo y ganas de crecer ayudan a construir el
Reino de los Cielos.
Canción:
Enseñamos la primera estrofa de la Canción de la Flor.
Segundo momento:
LA PLANTA CRECE
Tema:
¿Qué necesita la planta para crecer?
Actividad:
1. Utilizamos una lámina grande con el dibujo de la planta sola. Sobre la lámina vamos
pegando carteles que tengan las palabras: sol, agua, aire, tierra, minerales. Luego
comparando a la planta con nosotros, al encontrar similitudes pegamos los carteles que
digan “Dios”, “Comunidad”, etc., y los relacionamos uno a uno.
Sol = Dios
Como el Sol, con su luz y calor, es fuente de vida, del mismo modo Dios es el que nos da la vida.
aire = Iglesia
El Aire nos brinda su oxígeno, nos permite recibir el calor y la luz del Sol, del mismo modo la
Iglesia (pueblo de Dios) nos permite acercarnos a Dios.
agua = adalides, personas mayores, guías
El agua es el medio a través del cual llega el alimento que es absorbido por las raíces, así los
guías (los mismos que se nombra en el primer principio) nos acercan los medios para crecer con
su amor y experiencia.
tierra = comunidad
La tierra que es donde se desarrolla la planta es como la comunidad en la que compartimos
nuestras experiencias y crecemos: Batallón, Escuela, Familia, Barrio, etc.
minerales = oración – Biblia – Santos
Los minerales, que son la base de la alimentación conforman la parte nutritiva que permite crecer
y desarrollarse, del mismo modo lo son la oración, la Palabra de Dios y el ejemplo de los Santos.
Reflexión
La planta necesita del Sol, el aire, el agua, la tierra y los alimentos para crecer. Al igual que ella,
nosotros, viviendo los Principios, el Código del Hornero, el Lema, los sacramentos, la oración e
imitando la vida de los Santos, formamos parte de la Iglesia y de la comunidad que nos permiten
crecer y estar más cerca de Dios.
Todos estos elementos nos ayudan a crecer, entonces tenemos que estar atentos para poder
aprovecharlos y no descuidarlos porque, como en la planta, cada parte es importante: no sirve
tener raíces grandes si no tenemos hojas.
Tenemos que crecer en todo, es decir, cada parte de nosotros, cuerpo y alma, nuestras
relaciones con la naturaleza, con los demás, con Dios. Todo en su justa medida.
2. Palabra de Dios:
Jesús nos propone la parábola de la VID y LOS RACIMOS. (Jn. 15, 1,4,7-15) nos llena de
consuelo y nos ubica en el verdadero lugar. Nos da la seguridad además de que unidos a Jesús
podemos dar mucho fruto.
3. Jugamos a armar un rompecabezas en el que se encuentra la frase: “SI

PERMANECEN UNIDOS A MÍ DARÁN MUCHO FRUTO” (como dice Jesús en la parábola).
Canción:
Enseñamos el estribillo de la Canción de la Flor.
Tercer momento:
LA FLOR ES LA PARTE MÁS LINDA
Tema:
¿Qué necesita la planta para reproducirse?
Al llegar a su madurez la planta comienza a dar flores (nuestro comportamiento y conducta con los
demás son nuestras “flores”).
Actividad:
Hacemos flores de papel (para ello se les facilita el material y se les explican las consignas para
armarlas de modo que sean realmente flores).
Preguntas para dialogar con los Horneros:

¿Cuáles son las cualidades o características de la flor? (son coloridas, tienen perfume, son lindas,
sirven de alimento, las usamos como regalo, son decorativas, delicadas)
¿Cómo se relacionan con otros animales e insectos como las abejas y picaflores? (néctar y polen)
¿Para qué sirve una flor? (se convertirá en fruto y cada fruto contiene semillas! Y la semilla tiene
el origen de la vida de una nueva planta).
Pensando en las flores que da la planta, ¿nosotros que podemos dar? (buenas actitudes) ¿cuáles
podrían ser? (ayuda, compañerismo, sencillez, humildad, honestidad, responsabilidad, alegría,
esfuerzo y trabajo, buen ejemplo, etc.)
Reflexión:
Al dar “flores” estamos dando parte de nuestra vida. Nuestras actitudes y ejemplos son como
semillas que sembramos en los demás. Si las flores no dieran frutos y en ellos no hubiera
semillas, se cortaría el ciclo de la vida (no habría nuevas plantitas).
Dios quiere que además de crecer y desarrollarnos personalmente, brindemos lo mejor de

nosotros a los demás en actitudes concretas que llamaremos “Flores”.
Iluminación:
Parábola de los talentos (Mateo 25, 14-30) donde el Señor nos regala talentos que no debemos
esconder o enterrar sino brindarlos a los demás y hacerlos crecer.
Canción:
Enseñamos la segunda y última estrofa de la Canción de la Flor.
Cuarto momento:
Las actitudes que nacen del Corazón
Tema:
¿De dónde surgen las buenas actitudes?
Actividad:
Contamos la Leyenda de la flor del Ceibo.
La leyenda de la flor del ceibo (flor nacional en Argentina, Paraguay y Uruguay).
Es la historia de la niña guaraní llamada Anahí, que compensaba su poca belleza con una voz
singular y la vitalidad de su corazón valiente y alegre. Famosa en toda la tribu por su canto que
dejaba a todos admirados y por su disponibilidad en atender a todos sus hermanos.
Un mal día fueron invadidos por una tribu vecina que se llevó todo lo que encontró de valor y
además raptaron a la niña junto con otros jóvenes.
Anahí, en su cautiverio no dejó de animar a los demás con sus cantos, ni dejó de estar atenta a
sus necesidades, pero amaba la libertad con que vivía junto a su familia y los extrañaba tanto que
una noche decidió escaparse. Para lograrlo hirió a uno de los guardianes y huyó.
Pero alertados a tiempo, los más feroces integrantes de la tribu, la persiguieron y la alcanzaron, y
en venganza por su atrevimiento la ataron a un árbol de ceibo y le prendieron fuego.
Ante la sorpresa de los verdugos, la niña se puso a cantar con toda su voz hasta que por fin
enmudeció. Al día siguiente la noticia llegó a todos y fueron a ver el lugar dónde había sido
quemada. Llegando al mismo encontraron al ceibo florecido; en cada rama había una gran
cantidad de flores rojas en forma de colibrí (picaflor), también se parecían a lenguas de fuego.
Para tener en cuenta:

El ceibo – flor nacional.
En muchos manuales de la escuela primaria (EGB) y en enciclopedias se pueden encontrar
buenas descripciones de esta planta litoraleña, ilustraciones y sus características principales.
A modo de síntesis, decimos aquí, que se trata de una planta de origen autóctono, que crece
sobre todo en la ribera y en los islotes que se van formando con sedimentos aluvionales, y si bien
su leña no tiene uso comercial, sus raíces colaboran en la fijación del terreno.
Más allá de dar protección y alojamiento a las aves, brinda al paisaje un encanto particular, sobre
todo con su flor roja encarnada que tiene una forma original y muy vistosa.
Hay canciones y poemas que describen artísticamente esta planta convertida en un símbolo
nacional para los tres países que integran la cuenca del Plata.
Se sugiere entregar una fotocopia con una síntesis y una lámina de la flor del ceibo.

¿Era linda Anahí?
¿En qué se destacaba?
¿Cómo era con los demás?
¿Qué hacía cuando estaba presa?
¿Por qué se escapa?
¿Qué le hicieron sus captores?
¿Cómo actuó ella cuando la apresaron?
¿Qué pasó con el Ceibo?
¿Qué características tenía Anahí que nosotros también deberíamos tener? (alegre, corazón
bondadoso, pensaba en los demás y los ayudaba)
¿En qué cosas nos destacamos cada uno de nosotros? (de los ejemplos que los niños digan,
rescatar las buenas actitudes que tienen)
Nuestro comportamiento en las dificultades, en los contratiempos, en la relación con nuestros
hermanos y los demás Horneros, en casa, en la escuela... ¿se distingue por la alegría y buena
disposición para ayudar a otros, para perdonar, o pedir disculpas?
Reflexión:
Para ser como Anahí, que tenía buenas actitudes con sus compañeros, tenemos que abrir el
corazón, descubrir las cosas buenas que tenemos para dar y compartirlas generosamente con los
demás.
A veces no nos damos cuenta que las cosas que hacemos no las hacemos pensando en los
demás y se nos olvida lo fácil que es dar un gesto de cariño, un agradecimiento, una sonrisa, una
disculpa, perdonar, acercarse a un compañero.
Si dejamos que estas cosas salgan del corazón, nuestras “Flores” (actitudes) serán más “lindas”
para los demás.
Palabra de Dios (1 Cor. 13, 1-7)

San Pablo en esta carta nos describe las características del verdadero amor. Sería interesante
que los mismos Horneros las encuentren y las escriban en un papel, identificando que es el amor
y lo que se le opone según nos dice el apóstol.
Canción:
Podemos enseñar la canción “ANAHÍ”, o al menos leer la letra.
Quinto momento:
NOSOTROS SOMOS LA PLANTA Y TENEMOS QUE PRODUCIR FRUTO
Tema:
Tenemos que dar flores en el lugar que Dios nos puso.
Actividad
Contamos el cuento “El científico y la rosa de Menapace, de Canto Rodado.
El Científico y la Rosa:
Se trataba de un científico en serio al que le habían pedido que estudiara los problemas de una
planta de rosas que estaba pasando serias dificultades en su período de floración.
Tomó las cosas muy en serio. Primero estudió la tierra. Descubrió que estaba cerca de una pared
por lo que no le permitía estirar sus raíces. Se trataba de una tierra con historia y con
antecedentes negativos para la pobre plantita. Además toda la lluvia que caía sobre aquella parte
del tejado, se descargaba en el alero que daba justo sobre la planta. Podía suceder que a veces
hubiera un exceso de humedad. No tenía sol por las mañanas y en cambio por la tarde lo tenía
demasiado y como si esto fuera poco el calor se duplicaba por el reflejo que le llegada de la pared.
Había muchos porques en la historia previa de la tierra – en la ubicación y en su propio
crecimiento, ya que la variedad no era la más adaptada a ese clima. Además fue plantada fuera
de la época y de pequeña había sufrido un serio accidente que por poco termina con su vida.
¡Cuántos problemas había tenido esta pobre plantita! Realmente al leer detalladamente el informe,
era para alarmarse. ¿Qué se podía hacer? – se lo preguntaba todo el mundo. Todo el informe se
refería al pasado del rosal cuando en realidad lo que interesaba era el presente y el futuro. Por
eso fueron nuevamente a visitar al científico para pedirle un consejo. Más que ello, quizás
quisieron saber para qué estaba la planta justamente allí y no en otro lugar, para qué se le pedía a
la pobre que viviera así, en esas condiciones. Y el científico rápidamente les respondió: “Eso no
me lo pregunten a mí, pregúntenselo al jardinero”.
Y era cierto. La respuesta era más que la historia de una sola planta, sino que abarcaba a todo el
jardín. El jardinero sabía muy bien cuales eran las condiciones y sin embargo quiso que viviera y
que con su existencia embelleciera aquel rincón del jardín, comprometiéndose a vigilar de cerca
sus ciclos y a defender su vida con cuidados especiales. El jardinero estaba comprometido tanto
con la rosa como con la belleza de todo el jardín. Esto dependía de la sabiduría del corazón del
jardinero y que por tanto nunca podría ser investigado por el científico que reducía su búsqueda a
la existencia de una sola planta.
¿Cuál era el problema que tenía la planta por el que decidieron investigarla?
¿Por qué tenía este problema? ¿Esas cosas la ayudaban o no a crecer?
¿Cómo era el lugar en el que estaba plantada?
¿De qué se dio cuenta la gente al leer el informe del científico?
¿Qué era lo que no se había tenido en cuenta? ¿Qué hizo la gente después? ¿Qué le preguntaron
y qué les respondió?
¿Y cuando fueron a ver al jardinero, que les dijo? ¿Por qué estaba la planta allí? ¿Era importante
para el jardín?
¿A qué se comprometió el Jardinero con la planta?
¿La planta a quién representa? (a nosotros)

¿Quién les parece que es el jardinero? (Dios)
A nosotros nos pasan cosas como al rosal ¿A quien tenemos para guiarnos y acompañarnos?
Reflexión
Remarcar lo importante que es estar en el lugar que Dios nos puso, aunque sintamos que no
estén dadas todas las condiciones y allí embellecer con nuestras flores a quienes nos rodean.
Nuestra familia, nuestros compañeros de clase, nuestro grupo de Horneros, los vecinos de la
casa, el barrio... todos ellos nos marcan un lugar concreto donde debemos aprender a vivir y a
convivir. Ninguno de nosotros eligió a sus padres ni a sus hermanos, sin embargo son nuestra
familia, así como nos tocó y no debemos nunca sentirnos avergonzados de ella aunque tengamos
problemas, dificultades económicas y quizás el mal ejemplo de los que están más cerca...
A veces nos sentimos que nos fallan las fuerzas, que no se valora nuestro esfuerzo, que pasan al
lado de nuestras flores sin mirarlas y hasta las rompen; entonces nos enojamos o tenemos poca
confianza.
Pero nosotros tenemos que recordar que el Jardinero nos puso ahí por algo y nunca nos deja
solos. Es allí donde Dios quiere que demos nuestras flores a los demás.
Iluminación
Comentamos Lucas.13, 6-9. La higuera que no daba frutos y el viñador se compromete a cuidarla
dándole otra oportunidad. Nos ayuda a comprender la misericordia de Dios y su compromiso con
nosotros.
Compromiso:
Hacer una lámina con una planta donde cada uno pega una flor con un compromiso.
Este compromiso será el resultado del momento de reflexión y la síntesis de los momentos
anteriores.
Proponemos partir de un breve examen de conciencia que ponga en relieve las “virtudes” del
Hornero, los Principios y el Código del Hornero, y particularmente el Compromiso que se ha
tomado el año anterior de ser SIEMPRE MEJOR...
Este propósito debe ser muy concreto y evaluable. No poner cosas muy genéricas y vagas que en
definitiva no se cumplen. No es un “buen deseo”, es un compromiso. Como alternativa, también
puede haber un compromiso grupal.
Canción:
Cantamos la Canción de la Flor completa.
Sexto momento:
SANTA MISA
Para este momento es importante la presencia de un sacerdote o

capellán quien se debe adecuar a las circunstancias y recordar
que es una “Misa con niños”.
También es importante la presencia de los Padres.
a) En el evangelio: recomendamos representar alguna de las parábolas utilizadas en esta
experiencia.
b) La oración de los fieles debe ser acorde a las circunstancias.
c) En el ofertorio, cada hornero entrega la flor, también la lámina de la planta donde cada uno
pegó la flor con el compromiso.
d) Al finalizar: Bendición de los emblemas, cuya figura se propone como modelo y entrega de
los mismos.
e) Cantamos la canción de la Flor.
SUBSIDIOS
CANCIÓN DE LA FLOR
Era una semilla condenada a muerta ya estaba tu cuerpo

de aquel Sembrador envuelto en la hoguera.
y que en tierra fértil,
por suerte cayó. En tanto las llamas lo estaban quemando,
Ahora ya es planta en rojas corolas se fue transformando.
y crece feliz La noche piadosa cubrió tu dolor
piensa en la semilla y el alba asombrada
y hunde la raíz Miró tu martirio hecho flor
Cantemos horneros
lo que fue semilla EL HORNERITO TRABAJADOR
ahora se está haciendo flor
Cantemos horneros Entre los pájaros es el mejor,
cantemos unidos el hornerito trabajador.
viviendo el Siempre Mejor. Más herramientas no necesita
que su piquito y su patita.
Vive sana y fuerte
queriendo dar flor ¡Viva la lluvia y el aguacero!
busca con sus hojas ¡Qué lindo tiempo! – dice el hornero.
el beso de Dios. Con el barrito de los pantanos
Y da su belleza haré mi casa con estas manos.
alegría y color
donde Dios la puso Para mis hijos y mi mujer,
con todo su amor. una casita quiero tener
la haré redonda como una bola
y resistente como ella sola...
ANAHI
Tendrá una pieza y un comedor
Las arpas dolientes hoy lloran la cocinita y el corredor.
Arpegios que son para ti Con el barro blando, paja dorada,
Anahí ... quedó la casa bien amasada.
Recuerdan acaso
tu inmensa bravura, Y sobre un poste de alambrado
reina guaraní. Se vio el ranchito pintiparado.
Anahí ... indiecita fea Luego, contento, muy zalamero,

De la voz tan dulce como el aguaí a su hornerita dijo el hornero
Anahí (3) Si has de quererme como yo a vos,
Tu raza no ha muerto, será el ranchito para los dos
Perduran sus fueros en la flor rubí
Fernán Félix Amador.
Defendiendo altiva
tu indómita tribu
fuiste prisionera,
CEFERINO y en los malones resuena.
Las márgenes caudalosas Su historia, por cierta es simple:

del Negro, en la toldería toldos, sur, vientos, arena.
de Chimpay, como dos rosas Y una locura incurable
De curar penas ajenas.
Flor entre piedras crecida,
de fragante geografía, canto de luz en la tiniebla...
su fresco aroma brindan Y la muerte, enamorada
por el valle y su garganta. de juventud, que lo siega...
Las nubes quietas sonríen
el agua, en su hondura canta Su victoria, ayer oscura,
hoy es hoguera que eleva
Porque un lirio jubiloso su claridad de clarines,
-ritmo y fuego musical- su vertical de azucenas:
por el baño luminoso ¡Este es el indio que pudo,
por el baño abierto en luz inmortal. peleando su diaria guerra,
domar el chúcaro potro
Y su carne transitoria, de su sangre en primavera!
hija, en el barro de Namuncurá
se ha acuartelado en la gloria Namuncurá y su reinado
del Eterno Capitán. se hundió en la noche y su niebla
Pero Ceferino es mástil
(El Capitán de las flores de blanco aroma de estrellas.
el que se abrió por amores La patria en él iza al mundo
el corazón como una flor) su santidad que es bandera,
el santo ha encumbrado al indio
Indio y santo. Deja atrás
a Santos Vega, el de la leyenda
y hasta al mismo Martín Fierro. -flor de la madre tierra-
El es la historia real, y el altar al santo espera...
hecha carne, cielo y tierra,
que llora con las guitarras Néstor Noriega.
Aquí va un subsidio útil para la velada o para los buenos días o para el sermón
HABIA UNA VEZ TRES GRANDES CEDROS
Era muy lejos de aquí... En el medio oriente. Allá donde los cedros rivalizan con los
cipreses y van escalando las colinas y saltando las rocas de los montes, desafiando la nieve y el
viento.
Allí estaban los tres emergiendo por encima de sus hermanos, encaramados cada uno
junto a una poderosa roca que les servía de anclaje en la ladera. Allí habían sabido morder con
sus raíces y por años y años nada había podido derribarlos.
Orgullosos se espejaban cada mañana en la laguna y se mofaban de sus compañeros menores a
quienes les faltaba hasta el aire para respirar.
Cada día crecía, con ellos su ambición y soñaban, uno con ser el trono de un importante
rey, el otro una nave que atravesara el mar imponente y el tercero quería ser el lecho donde
descansara un príncipe desde su tierna infancia y fuera el cofre de todos sus sueños de grandeza.
Y llegó el leñador y se resignaron a la humillación de verse por tierra con la esperanza de

transformarse en lo que por tantos años ambicionaban.
Fueron acomodados con otros tantos tronco, mucho más chicos que ellos y tuvieron que
soportar el peso de los demás.
Por fin una mano ruda tomó uno de ellos y lo acercó hasta su astillero... pero no estaba
ante un mar bravío, sino ante un plácido lago rodeado de colinas. En pocos meses se vio
convertido en una barca que compraron unos humildes pescadores pagando con el mismo
producto que lograban con su trabajo de cada noche.
Triste fin, pensó para quien creía merecer mucho más, que mecerse tiernamente sobre las
blandas olas de agua dulce.
El segundo no tuvo mejor suerte, porque una parte fue a apuntalar unas piedras de un
refugio que tenía algo de gruta y algo de choza... el resto sirvió para hacer los comederos de los
animales que se abrigaban bajo ese techo y donde se protegían de noche las ovejas junto con los
pastores. ¡Vaya un lecho para un noble príncipe!, protestó el añoso y ya deshecho cedro.
El tercero tuvo que esperar más años para que alguien le diera uso. Ya casi nadie
reparaba en su existencia semi escondida bajo el musgo y los yuyos.
Un día, de esto hace como dos mil años... Una joven pareja se refugiaba en esa misma
choza y en el silencio de la noche se oyó el llanto de un niño que nacía y un himno de ángeles
acompañó el acontecimiento.
Treinta años después sobre la deslucida nave de un pobre pescador subía un hombre
sabio, y comenzó a hablar a la multitud de tal manera que se cubrió la costa de oyentes atentos.
Por la noche, cuando las olas del lago sacudidas por el viento hacían crujir el viejo casco, la
misma voz serena ponía calma y devolvía la paz y la seguridad a los navegantes...
Le llegó el también el turno al tercer árbol que sin mucho miramiento en un dos por cuatro
se encontró en cruz y bañado con la sangre de un inocente al que todos miraban. Clavaron un
cartel que decía que era rey. Pero el cedro supo que era mucho más que eso y que a partir de
entonces millones de hombres en la tierra al mirarlo hecho cruz, llenarían sus ojos de lágrimas de
gratitud y arrepentimiento.
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EXPERIENCIAS DE PRE-EXPLORADORES

Exploradores Argentinos de Don Bosco – M.E.S.

Es una experiencia de tipo técnico/religioso

DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA DE LA SEMILLA

A Nemesio le gustaban los melones.

Preguntas para el diálogo con los Pichones:

¿Qué novedad encontró Nemesio en el melón?

¿Qué cosas aprendimos durante el año?

Canción: Se enseña la primer y segunda estrofa de la Canción de la Semilla.

Preguntas para el diálogo con los Pichones:

Sol / Dios Ilumina y da calor. Es fuente de vida. Si él no está, no hay vida.

Algodón / Comunidad Hace de base para que el papel La comunidad es parte de la

Semilla / Pichón. La semilla es cada Pichón. Tiene la posibilidad de crecer y de transformarse

Canción: Se enseña el estribillo de la canción de la Semilla.

Preguntas para el diálogo con los Pichones:

Canción: Se enseña la tercera y cuarta estrofa de la Canción de la Semilla.

Preguntas para el diálogo con los Pichones:

Canción: Se enseña el final de la Canción de la Semilla.

Reflexión, Oración del árbol.

Yo soy el calor de tu casa en las frías noches de invierno

Canción: Se repasa completa la Canción de la Semilla, entendiendo el significado de lo que se está

Unos días después....

Ha llegado el día del COMPROMISO

Es preciso retomar para este importante momento el clima de la EXPERIENCIA DE LA SEMILLA.

Momento de reflexión: DE LA SEMILLA A LA PLANTA

Concluyen con el canto de la SEMILLA, primeras estrofas.

Se cantan las segundas estrofas de la CANCIÓN DE LA SEMILLA.

Se concluye con la tercera parte de la CANCIÓN DE LA SEMILLA.

Celebración del Compromiso

El Jefe o Jefa del Batallón

Todos los Horneros:

Jefe o Jefa de Batallón:

MARCELO FUNES (sdb) Autor

Esta es aquella historia

De mañana muy temprano

Nosotros somos las semillas

Llenó su mano con las semillas

En cambio otras volaron poco

Entre piedras otras cayeron

Pero muchas volaron bien

ORACIÓN DEL HORNERO

Jesús, amigo mío,

Te pido que me ayudes a ser

Te pido que me mantengas alegre y honesto,

Ayúdame, amigo Jesús:

Para dialogar con los chicos:

3. Jugamos a armar un rompecabezas en el que se encuentra la frase: “SI

Preguntas para dialogar con los Horneros:

Dios quiere que además de crecer y desarrollarnos personalmente, brindemos lo mejor de

Para tener en cuenta:

Preguntas para dialogar con los Horneros:

Palabra de Dios (1 Cor. 13, 1-7)

¿La planta a quién representa? (a nosotros)

Para este momento es importante la presencia de un sacerdote o

Era una semilla condenada a muerta ya estaba tu cuerpo

Anahí ... indiecita fea Luego, contento, muy zalamero,

Las márgenes caudalosas Su historia, por cierta es simple:

HABIA UNA VEZ TRES GRANDES CEDROS

Y llegó el leñador y se resignaron a la humillación de verse por tierra con la esperanza de

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