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Cuaderno 007. Moralidad y Eficiencia Líneas Fundamentales de La Ética Econó
Cuaderno 007. Moralidad y Eficiencia Líneas Fundamentales de La Ética Econó
KOSLOWSKI
MORALIDAD Y EFICIENCIA
LINEAS FUNDAMENTALES DE LA ETICA ECONOMICA
C U A D E R N O S
EMPRESA Y HUMANISMO
I N S T I T U T O
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PETER KOSLOWSKI MORALIDAD Y EFICIENCIA. LINEAS FUNDAMENTALES DE LA ETICA ECONOMICA
INDICE
hay que imaginarse la vinculación entre ética y a la ética económica no solamente la tarea del 5
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efectos primarios y secundarios. Exige unos sino también “esprit de finesse”. La ética eco- 6
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ejerce sobre la actuación. La necesidad de lectual que es el hombre, es más ciencia del 7
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lectual del trabajo, “Bringing mid back in”,4 camuflada de moralidad. Puesto que en la vida
volver a introducir el intelecto en la organi- consciente hay que conquistar a diario la cons-
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zación, ha sido un postulado de las ciencias de ciencia de si mismo y puesto que hay que
la organización en la última década. Mientras superar a diario la proclividad al resenti-
tanto este proceso ha progresado mucho. La miento, el ético de la economía deberá buscar
ética económica es una forma de devolver el una vía intermedia entre el moralismo imperti-
intelecto a nuestra concepción de la economía nente y la apología acrítica, entre exigencias
y de fundamentar las ciencias económicas más abstractas y aceptación prematura de lo exis-
intensamente sobre el concepto de la tente.
actuación consciente.
Al exigírseles más justificación a los ejecu- 3. La normativización de la economía
tivos, el peligro de la “tribunalización” es inmi-
nente. La “tribunalización” de la economía como complemento de su
tiene su origen en una especie de “remorali- diferenciación
zación” de la economía que ya no es una ética
económica, sino “moral aggression”, es decir, El tercer motivo del creciente interés por la
una agresión camuflada de moralidad y ética económica se halla en la creciente dife-
dirigida contra las personas emprendedoras. renciación de las sociedades modernas y el
Postular una ética de los ámbitos culturales y consiguiente peligro de que la cultura
una ética económica del ámbito cultural de la moderna pierda su sentido unificador. La ética
economía5 no es equiparable a una morali- económica vuelve a buscar una respuesta a la
zación precipitada. A la hora de introducir cuestión de cómo se interrelacionan el sentido
aspectos morales en diversos ámbitos se debe y el objeto de la economía con la totalidad de
tener en cuenta el riesgo de suscitar resenti- la vida social en sus dimensiones sociales, cul-
mientos. Es el resentimiento que disimula la turales, religiosas y estéticas. ¿Cuál es el lugar
envidia con el pretexto de que la actuación de de la economía en el conjunto de los objetivos
las personas emprendedoras no vale nada y los ámbitos culturales de una sociedad? La
valores y normas comunes que sirvan de orien- tienden a separarse. Las normas de la eco-
tación en las actuaciones de los miembros de nomía se sitúan fuera de las de la cultura de
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una sociedad. La ética ambiciona la pene- consumo; los demás ámbitos de la cultura,
tración de la sociedad y de la economía con ciencia, arte y religión poco tienen que ver ya
valores y normas comunes. La penetración con la esfera comercial y los valores y formas
ética compensa la tendencia a la diferen- de expresión de la cultura extraeconómica; ya
ciación y separación de los ámbitos vitales en no están vinculados con el mundo del trabajo.
las sociedades modernas. El mundo de la vida y Daniel Bell ha presentado esta evolución como
los “sistemas secundarios”, la unidad de fenómeno de la sociedad norteamericana y de]
nuestro mundo cotidiano y los sistemas fina- capitalismo.8 Ahora bien, las tensiones entre
lístico-racionales de la economía se han diver- cultura de producción y de consumo no se pro-
sificado tanto que corren el peligro de desmo- ducen exclusivamente en el capitalismo, sino
ronarse. La designación del sentido social en todos los sistemas económicos, porque cada
común y de los valores comunes en racionali- persona es a la vez productor disciplinado y
dades parciales se puede demostrar mediante consumidor hedonista.9 El fenómeno de la dis-
tres ejemplos. gregación de las culturas del mundo de trabajo
y del mundo económico, por un lado, y del
En países con economía de mercado surge
mundo de consumo o del ocio, por otro, y de
una tensión cultural entre la cultura de la
la disociación del profesionalismo cultural ha
esfera de producción y la de consumo.
sido observado en todas las sociedades occi-
En la esfera de consumo el principio fun- dentales. La disociación de economía y cultura,
cional de la economía se basa en la estrategia de la ascecis en la producción y del hedonismo
hedonista y la permanente expansión de la en el consumo fue considerablemente acen-
demanda de consumo; la esfera de producción tuada por la forma keynesiana de la economía
se basa en una severa ética de trabajo, disci- de mercado. El “ethos” de la ascesis, en el
plina y renuncia a la satisfacción inmediata de mundo interior del ahorro y de la inversión se
las necesidades. Dado que el contexto cultural vuelve obsoleto cuando predomina el aspecto
de las sociedades occidentales está formado cuantitativo de la expansión tributaria y psico-
casi íntegramente por la esfera de consumo, la lógica de la demanda, a pesar de que siguen
mutables e históricas; la filosofía teórica cular. Aristóteles atribuye pocas funciones eco- 12
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ficios se convierte en un bien social, a saber, en “Formo parte de aquel poder que siempre pre- 14
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eficiencia, mediante las fuerzas del mercado. tende urdir el mal y termina creando el bien”.
Mandeville formuló con agudeza la capacidad El bienes el efecto secundario de la actuación
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del mercado de producir eficiencia como exter- de aquél que ni siquiera pretende hacer el
nalidad, como efecto secundario, en un bien. No es necesario querer hacer el bien,
proceso que en el fondo va dirigido a otro porque surge de todas formas como efecto
objetivo, creando la conocida paradoja de que secundario del motivo egoísta.
los vicios particulares son ventajas públicas, En la teoría de Mandeville la ética se elimina
“private vices-public benefits”. No solamente de la economía del mercado; ya no tiene
una motivación neutra como el afán de lucro, ninguna razón de ser. La teoría de Mandeville
sino también motivos inmorales, vicios, se es consecuente: económicamente hablando no
transforman en bienes, en efectos secundarios es deseable la persecución directa del bien,
positivos mediante la mano invisible del porque la persecución del bien siempre trae
mercado. Un comportamiento no ético se con- consigo efectos secundarios negativos. Por
vierte en comportamiento socialmente ven- otro lado, la persecución del mal tendrá
tajoso a espaldas de los que actúan. siempre buenos efectos secundarios. Por ello
A primera vista, la paradoja de Mandeville no hay ninguna razón para destacar la
se puede equiparar a otras paradojas de esta actuación buena frente a la mala. Cualquier
índole, como la mano invisible de Adam Smith actuación tiene efectos secundarios positivos
y la astucia de la razón en la historia, pro- para unos y negativos para otros. Según
clamada por Hegel, que realiza sus objetivos a Mandeville, el gran incendio de Londres por
escondidas y a pesar de los hombres. Sin ejemplo, dio pan y trabajo a muchos bomberos
embargo, la paradoja de Mandeville va más y albañiles durante la reconstrucción de la
allá de las de estos otros autores, porque con- ciudad, mientras que el ahorro de las clases
sidera expresamente que también una pudientes fomentaba el paro en las capas
actuación no ética y no solamente la ética- sociales bajas. La tesis de Mandeville sostiene
mente neutra puede ser ventajosa para el bien que en la sociedad de mercado ya no es
común. El principio de Mandeville se asemeja posible un “ethos” consistente o una ética sin
al de Mefistófeles en el Fausto de Goethe: contradicciones. El bien origina el mal y el mal
bonum est diffusivum sui, el bien se difunde y circunstancias, ¿cómo podemos estar seguros
se extiende por sí mismo. El bien origina el
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de actuar correctamente? Las normas funda-
bien y, por ello, siempre debe ambicionarse mentales no pueden estar basadas íntegra-
como fin y efecto y no solamente se produce - mente en la cadena de las causalidades hasta
como en Mandeville- como efecto secundario la actuación concreta. Lo verdadero no es la
no deseado de una actuación. actuación singular, sino la totalidad. Ninguna
La influencia de la paradoja de Mandeville adecuación de un actuación a la realidad
era y sigue siendo extraordinaria. Adam Smith puede ser perfecta de cara a la diversidad
leyó la fábula de las abejas después de escribir inconmensurable del mundo. Por esta razón
La teoria de los sentimientos morales y antes cualquier verdad particular que expresamos y
de la publicación del Bienestar de las naciones. cualquier acto particular que llevamos a cabo,
Esta lectura fue uno de los motivos para peca siempre de equivocidad, que permanece,
fundar la economía como ciencia indepen- incluso, en los casos de decisiones cautelosas, y
diente. Para la “Cambrídge Tradition” de la
sin la que dificilmente podríamos vivir.
economía y la ética en George Edward Moore
y John Maynard Keynes18 la paradoja se con-
virtió en estímulo decisivo. 4. El fracaso económico o la pérdida de
La cuestión que plantea la paradoja de bienestar como efecto secundario de la
Mandeville para la ética económica debe for-
persecución exclusiva de los intereses
mularse así: ¿Cómo podemos mantener la exi-
gencia de hacer el bien, si no somos capaces de propios
apreciar qué efectos secundarios positivos y
negativos va a provocar nuestra actuación en Sin embargo este fenómeno no hace impres-
la infinitud de las inter-dependencias que cindible la ética. El modelo de la mano invisible
existen en la realidad? Si la verdad es la ade- del mercado sin ética, tanto en la versión
cuación de la razón a las cosas, si la justicia es humanitaria de Adam Smith como en la
la adecuación de la voluntad y de la actuación versión más cínica de Mandeville sólo es fac-
al bien, y si la oeconomia, la correcta adminis- tible bajo dos condiciones muy restrictivas.
La mano invisible hace surgir las conse- gación de decidirse responsablemente con el 16
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micos con organización libre y particular que actitud ética reduce los gastos de transacción, 17
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cuencia sería que tanto él mismo como los normas en grupos pequeños, que obligaron a 19
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demás lo pasarían peor que respetando las una conformidad en el grupo social antes de
normas. En un grupo pequeño y controlable
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que surgiera la sociedad de la circulación.
este problema del “prisoner’s dilemma” no
Un posible antídoto contra esta evolución
tiene tanta importancia, dado que cada
hacia una sociedad de la circulación sería una
miembro del grupo puede controlar al otro e
insistir en el cumplimiento de las normas. En división de los grupos de referencia en uni-
grupos mayores, en los que falta esta transpa- dades más pequeñas y abarcables, tal como lo
rencia, la vigilancia del cumplimiento tropieza intenta conseguir el regionalismo. Pero esta
con mayores dificultades. El particular ya no solución entra en colisión con el efecto suma-
puede adaptar su comportamiento al de los mente útil del ensanchamiento del mercado y
demás y corre el peligro de que él sólo cumple, del dilema del gran número. El mercado de
mientras que los otros infringen las normas “a grandes dimensiones obliga al individuo a la
sus expensas”. actuación económica eficiente a través de la
competencia del gran número de los ofer-
En la moderna sociedad de la circulación
tantes, hecho que le convierte en tomador de
surge desde el punto de vista moral el “pro-
blema del polizonte” que viaja sin billete: precio o adaptado a la cantidad. Aquí surge un
algunos individuos quieren aprovechar las ven- dilema de la ética económica o también de la
tajas de una situación moral sin participar en relación entre ética y economía: en la eco-
los costos que origina y sin limitar sus afanes nomía la despersonalización y el gran número
morales.23 Este problema del polizónte de personas resultan favorables; en la ética
aumenta con el número de miembros de un constituye un impedimento. Cuanto mayor e
grupo y la disminución de transparencia de su impersonal resulta la sociedad, tanto más
comportamiento. Surge un “dilema del gran fuerte es el estímulo para el individuo de
número” (J. Buchanan). A causa del ensancha- infringir la norma a costa de los demás aprove-
miento del mercado, del tráfico y de los grupos chándose del anonimato; y tanto mayor es, a
a los que se refiere el individuo, se hace impo- pesar de todo, la eficacia de la competencia y
sible un control “cara a cara” y la vigilancia el control de los precios y, por ende, la eficacia
informal a la interpretación errónea de las de la economía.
El que convierte lo general, la norma moral los demás, uno deja de serlo, cuando se tiene 20
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norma, prefieren la situación del acatamiento que anticipa actuaciones morales que no son
general de la norma a la de la excepción correspondidas por parte de los demás. La
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propia de la regla. La ética es por tanto una situación de que todos menos él infrinjan la
solución del «prisoner’s dilemma”. Cuando se norma, la situación A1E1, indudablemente no
hace imposible el control inmediato, pero el resulta apetecible.
cumplimiento de la normativa no corresponde Ello demuestra que la opción 2 tampoco es
siempre a las preferencias del individuo, estable, dado que la seguridad de que todos
entonces el individuo tiene que transformar él los demás o, por lo menos, la mayoría
mismo la máxima de su voluntad de tal manera cumplan, sólo se da de un modo general y con
que antepone la validez general de una restricciones. Se propone que valores morales
máxima a la excepción personal de la regla. El generalmente reconocidos convierten el caso 3
individuo prefiere un mundo en el que nadie del “prisoner’s dilemma» en el caso 2 del
miente, incluyéndose a sí mismo, a un mundo “assurance game”, porque el individuo al pre-
en el que todos, salvo él, dicen la verdad. El suponer la vigencia de estos valores ya no
enjuiciamiento moral de las situaciones nor- actúa bajo la incertidumbre en cuanto a la
mativas frente al económico puede ser carac- moralidad de las preferencias de los demás.26
terizado por la preferencia A1E1 frente a Ahora bien, esta suposición es una petitio prin-
A1E0. cipii que no es de gran ayuda para el indi-
Sin embargo, el individuo nunca puede estar viduo. Significa únicamente que, estando
seguro de que esta preferencia moral general generalizado el comportamiento ético, es
es compartida y seguida también por los decir, reconociéndose “valores”, los individuos
demás. Sólo en el caso en que las preferencias poseen más estímulos para una actuación
éticas son manifiestas y generalizadas, es decir, ética. Pero el hecho de que los valores se reco-
si todos o, por lo menos, la mayoría prefiere nozcan universalmente y que el individuo
igualmente A1E1 a A1E0, el individuo puede perciba la realidad social de esta manera es
actuar con seguridad respecto de las estra- precisamente lo que se cuestiona en el caso 2
tegias de los demás. Pero, si las preferencias de la paradoja de aislamiento. ¿Cómo se
morales no son generalizadas, el individuo puede conseguir que los “valores” morales se
caso de la moralidad pura, sin tener en cuenta ciones de diversos casos éticos, observamos
el comportamiento de los demás, surge el pro- que el caso 3 del “prisoner’s dilemma” y el caso
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blema de cómo es realizable empíricamente la 2 de la paradoja de aislamiento no son
moralidad transcendental bajo las condiciones estables, mientras que el caso 1, el de la mora-
de la finitud humana. ¿Por cuánto tiempo el lidad pura sin consideraciones acerca del com-
individuo estará dispuesto a seguir el impe- portamiento de los demás es muy poco pro-
rativo categórico y mantener la norma moral bable y exige un heroísmo moral. Una funda-
incluso si los demás la infringen? ¿Por cuánto mentación de la moralidad inmanente ala
tiempo el individuo ético estará dispuesto a ética, “por mero respeto a la ley” es cierta-
mantener la situación A1E1 frente a la mente posible, sin embargo, los estímulos del
situación A0E0? Para la moralidad de la ética individuo para adoptar una ética “pura” son
kantiana el comportamiento de los demás es relativamente débiles. Análogamente el
indiferente a la hora de la selección de los fracaso económico será muy probable que pro-
principios orientativos. El sujeto moral actúa duzca “fracasos éticos”.
según las reglas del imperativo categórico
incluso en casos en los que las consecuencias 6. La religión como correctivo del
resultan desagradables y los demás no lo
fracaso ético
cumplen persiguiendo objetivos egoístas. Para
el kantiano la paradoja de aislamiento no Naturalmente, Kant ha visto el problema del
existe. En la realidad de la vida social este fracaso ético. Si el individuo moral obedece al
moralismo transcendental apenas será capaz imperativo categórico, pero todos los demás
de subsistir a causa de la falta de mediación persiguen la propia felicidad, la adecuación de
entre lo empírico y lo apriorístico como ya moralidad y felicidad será notablemente per-
objetó Hegel27 contra Kant; o provocará para turbada en la persona. La respuesta a este pro-
el hombre el peligro idealista de un concepto blema la vió Kant en la doctrina de los postu-
demasiado elevado de sí mismo a causa de sus lados. Los postulados de la razón práctica,
exigencias elevadísimas, tal como criticó Dios, la libertad, la inmortalidad del alma, res-
Herder.28 tablecen la confianza en el sentido de la
actuación ética y en la adecuación de felicidad idea del bien y del mito del juicio final sobre el 24
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y moralidad. La premisa para que el individuo alma, la seguridad del sujeto de que, a la larga,
esté dispuesto a contribuir a la realización de la moralidad y la felicidad convergerán. Hace
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la situación general de acatamiento de la posible actuar con seguridad en la ética,
norma A1E1, incluso si no conoce con segu- también allí donde el individuo se encuentra
ridad las preferencias de los demás respecto de en un dilema de aislamiento o de “prisoner” a
sus alternativas A1E1 frente a A1E0, se halla en causa de su incertidumbre respecto del com-
la creencia religiosa de una compensación portamiento de los demás.
transcendental de moralidad y felicidad para Contra esta fundamentación se podría
el alma inmortal. Mediante los postulados, que objetar que la religión se convierte así en una
hacen creíble esta compensación, el individuo forma sutil de control social y de consecución
reconoce que la situación A0E1 en la que sólo de una conformidad, internalizando las expec-
él actúa moralmente es preferible ala situación tativas sociales de comportamiento y hacién-
A0E0 en la que nadie actúa moralmente. dolas más opresoras. Se puede refutar el argu-
La fe religiosa transforma el fracaso ético en mento aduciendo, por un lado, que las normas
confianza en el sentido ético; la inseguridad éticas deben ser verificables, que la seguridad
empírica de la paradoja de aislamiento se con- religiosa en el sentido de la ética debe ser
vierte en la convicción religiosa de un sentido válido para todos y que, por otro lado, la fe
de la moralidad. Sólo la religión puede realizar religiosa, si es universal, significa también una
lo que Sen atribuye a la ética: transformar la mejora para todos.
situación del “prisoner’s dilemma” y la Más importante que el hecho de que, a
paradoja de aislamiento en una situación de causa de la fe religiosa, el individuo esté
seguridad (según la teoría del juego: un assu- llamado a anteponer la situación A0E1 a la
rance game). Seguridad y confianza en el situación A0E0 -este hecho por sí solo podría
sentido de la actuación moral no pueden ser consecuencia de una disposición maso-
surgir únicamente de la ética, sino sólo de la quista o podría llevar a la explotación del indi-
fundamentación religiosa de la moralidad. La viduo- es lo siguiente: mediante la religión se
religión suministra, por ejemplo, en Kant en la consolida la confianza en la moralidad y el aca-
forma postulatoria, en Platón a través de la tamiento de las normas por parte de los
particular y la simple adecuación de los inte- que el fracaso ético se repita en el religioso, de 26
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libre reconocimiento por parte del hombre. El viduo que el acatamiento general de las 27
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discurso ético se halla, sin embargo, más cerca normas también tiene vigencia para las actua-
del discurso económico que el metafísico, sólo ciones en la economía, en la vida dentro de la
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requiere una transcendencia media, no la empresa como en el intercambio mercantil. Y
transcendencia mayor de lo empíricamente así se consolidan su voluntad y sus estímulos de
comprobable y reconocible. El hecho de que la cumplir él también con una normativa eco-
ética económica -al igual que la ética general- nómica que fomenta el bienestar general. A
remite y se une a la metafísica y la religión, lo través de la ética general y la económica, el
demuestran fehacientemente las éticas econó- hombre medianamente moral del caso 2, que
micas de las religiones universales y la extraor- sólo actúa moralmente cuando los demás
dinaria importancia de las religiones univer- también lo hacen, se asegura de que la
sales en la formación de modos ético-econó- mayoría de los hombres actuarán igualmente
micos, de estilos y actitudes económicos.31 de modo ético. Por esta razón, las empresas
industriales intentan crear una norma-tiva
7. Intereses particulares, ética ética de mutua garantía del comportamiento
ético. Por ejemplo, la IBM ha formulado explí-
empresarial y motivación de los citamente una escala de valores que abarca
colaboradores desde los “basic beliefs”, hasta las recomen-
dadas “business practices”, pasando por las
Haciendo caso omiso de la solución religiosa “policies”.32
de la paradoja de aislamiento, queda sola-
mente la ética para transformar la paradoja de Es de notar que la configuración del sistema
aislamiento de Sen en una situación de segu- de valores o, mejor dicho, de la filosofía
ridad del acatamiento general de las reglas práctica y la cosmovisión de esta empresa
para el individuo. La tarea de la ética consiste siguen el sistema de las transcendencias de la
esencialmente en el hecho de asegurar al indi- economía hacia la ética y de la ética hacia la
viduo, a través de la validez universal de un metafísica, en tanto en cuanto generaliza con-
código ético, que los demás también cum- secutivamente las normas desde el nivel parti-
plirán la norma. La tarea de una ética eco- cular y operativo de las prácticas comerciales,
nómica específica consiste en asegurar al indi- pasando por el nivel más general de las estra-
tegias, hasta las convicciones generales res- palpable y precisamente por ello no se 28
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algo distinto, sino que el hombre y la ética en la economía. La ética económica además 29
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nunca deben ser utilizados únicamente como del propósito de alcanzar un “mínimo ético”
medio. Un hipermoralismo de este calibre que asegura la eficiencia y la sobrevivencia
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imposibilitaría la idea de una cooperación eco- económicas, ambiciona también asegurar la
nómica y de la división del trabajo. El pos- administración correcta y razonable, el perfec-
tulado kantiano dice antes bien: no se debe cionamiento de la vida económica.
nunca utilizar al hombre y la ética exclusiva- La doctrina de las virtudes económicas
mente como medio. Aplicado a la ética eco- forma parte de la doctrina de los deberes eco-
nómica esto significa que la ética empresarial nómicos, a pesar de que las virtudes no pueden
puede y debe ser provechosa para fines econó- ser tan vinculantes como las normas ya que por
micos, pero que nunca deben ser fundamen- su propia naturaleza conceden, al que actúa,
talmente con estos fines y nunca puede ser ins- unos márgenes más amplios de perfecciona-
trumentalizada íntegramente para fines lucra- miento de la propia actuación.
tivos.
La ética de los deberes económicos, la ética
La ética económica es la doctrina de las del acatamiento de las normas y del “pacta
normas y los motivos de la actuación y del sunt servanda” disminuye los efectos secun-
intercambio económico en el mercado externo darios del negocio contractual que se pro-
de la economía nacional y en el interno de la ducen como costos de transacción ocasionados
empresa.33 Es, como cualquier ética, doctrina por la incertidumbre acerca del cumplimiento
de los deberes y de las virtudes.34 Es reflexión, de lo estipulado en el contrato y por falta de
esclarecimiento y fundamentación de las confianza. Crea efectos secundarios positivos
normas de la deontología que los implicados (externalidades) en el sentido de confianza,
deben seguir. A la vez es la doctrina del recto “good will” etc. La doctrina de los deberes, la
vivir económico, de las virtudes económicas. deontología de la economía aumenta la capa-
Como doctrina de las virtudes económicas la cidad de rendimiento y de supervivencia de la
ética económica y empresarial no solamente economía. La doctrina de las virtudes funda-
describe las virtudes económicas, sino que menta, más allá de la doctrina de los deberes,
intenta también despertar y consolidar la un modus vivendi económico, que no sólo per-
motivación para el correcto vivir y el “ethos” sigue la supervivencia, sino también la vida
buena y perfecta. Con ello intenta fomentar embargo, no está garantizada la validez uni- 30
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existe un precio de mercado general y fijo, sino “Estamos dispuestos a pagar el mismo precio 32
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solamente un precio de mercado normal en el por un bien del tipo de estos bienes, pero no
sentido estricto, porque los bienes dependen por este individuo específico de esta clase”.
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del tiempo y del espacio, de su lugar en el El precio individual oscila alrededor de un
tiempo y el espacio. El lugar espacio-temporal precio normal dentro de un margen deter-
de una transacción económica conduce, según minado y este margen es relevante desde un
la ley física de la irreversibilidad de todo acon- punto de vista ético-económico. Dentro de
tecimiento, que a su vez sigue el axioma este margen puede producirse una discrimi-
segundo de la termodinámica, a una “indivi- nación de precio a favor o en contra del com-
duación” de un bien y de un precio. prador o del vendedor, incluso, puede ser
Cualquier bien material y palpable y cual- necesaria. Dentro de este margen la falta de
quier bien que no es ni trivial producto de diferencia de precios puede ser igualmente
masa ni título legal de otro bien ausente, se una exigencia ética o del juego limpio. La dis-
convierte en el espacio y el tiempo y a través cusión ético-económica acerca del precio
de su lugar en el transcurso de la realidad en limpio y justo era en gran medida una dis-
un individuo, en un bien inconfundible y no cusión acerca de la configuración del precio en
completamente intercambiable. Bienes el intercambio individual, y no acerca del esta-
supuestamente idénticos se transforman en un blecimiento del precio de mercado. La for-
espacio y en un tiempo distintos, en bienes dis- mación del precio de mercado como precio
tintos, de modo que el vendedor o el com- normal libre del intervencionismo estatal se
prador pueden decir: “Se debe pagar el mismo consideró obligatoria y justa según la ética y la
precio que el del mercado, pero no en este ley natural en la doctrina española del derecho
lugar ni en este momento”. La unicidad de los natural de la época moderna.36 La configu-
lugares espacio-temporales hace que la homo- ración del precio individual oscilando alre-
geneidad de los bienes, que constituye la dedor del precio normal es una tarea que se
premisa para un precio de mercado unificado, debe llevar a cabo entre los protagonistas de
siempre se de solamente cum grano salis. El oferta y demanda. El precio individual o real
comprador y el vendedor siempre pueden de un bien espacial o temporalmente indivi-
aducir la no homogeneidad del bien diciendo: duado no está determinado exclusivamente
por el precio del mercado, también es point. Lo dice Frank Knight: “Under perfect 33
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trato justo exige que el bien de intercambio micos. Esta forma de ingreso a menudo no se 36
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debe ser un bien auténtico y no aparente, en puede distinguir claramente de los ingresos
el que existen ilusiones acerca de la naturaleza por robo.
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del objeto por un lado, y se saca provecho de b) Desde el punto de vista de la ética eco-
estas ilusiones por otro. El intercambio debe nómica se deben rechazar igualmente aquellas
constar además de una transferencia de formas de ingreso que surgen o bien porque
ingresos a cambio de un bien auténtico. En el se crea para el comprador o para el vendedor
caso de un bien aparente tenedor, mediante la una situación de emergencia. Aquí tenemos
cual el bien del comprador surgió sólo a través que ver con una prestación o “producción” del
de la manipulación por parte del vendedor y más fuerte, a saber, con la creación de una
no porque se haya creado un valor económico. coacción que se distingue de la mera explo-
Transferencia de ingresos del vendedor al tación de una situación forzosa preexistente.
comprador en el caso de bienes aparentes y sin Pero la creación de una coacción equivale a la
que haya habido creación de valores por parte producción de un bien aparente y no es una
del vendedor, constituyen ingresos injustifi- prestación económica en el sentido de la cre-
cados.40 Se pueden distinguir los siguientes ación de un valor. El aprovechamiento de
motivos de transferencias injustificadas de monopolios sin contraprestaciones no relacio-
ingresos y por consiguiente de contratos nadas con el precio o el hecho de causar y
injustos: aprovechar situaciones forzosas a través de
a) Una transferencia injustificada de huelgas injustificadas, etc. crean ingresos no
ingresos surge cuando el más poderoso, el ven- justificados.
dedor, se compromete a no aprovechar una c) El tercer tipo de un bien aparente y de
situación de poder ya existente, a saber, el bien ingresos injustificados está formado por
consiste sólo en la renuncia a la utilización de engaños favoreciendo el autoengaño de ter-
la violencia o del poder, sólo en la renuncia a ceros y la explotación de su inexperiencia. Los
no cometer injusticia. Los ingresos que se ori- ingresos originales por bienes de intercambio
ginan mediante el aprovechamiento de situa- con precios elevados por el hecho de fomentar
ciones de poder son injustificados porque no sobremanera el autoengaño, la vanidad, el
existe ninguna creación de valores econó- afán de prestigio, etc. del comprador también
constituyen ingresos injustificados, puesto que se sitúan en la zona intermedia entre lo aún 37
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
tajoso y de la exigencia de que este teorema intercambio fáctico, sino que es a la vez nor- 39
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tenga vigencia. Un intercambio que para una mativo: el intercambio debería ser objetiva y
de las partes contractuales implica merma de no sólo aparentemente ventajoso para ambas
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fortuna no es recíprocamente ventajoso. partes.
Negocios con bienes aparentes se deben Por eso, la doctrina de los precios no puede
excluir por la simple razón de que tampoco son limitarse al mero precio convencional y consi-
recíprocamente ventajosos. No lo son porque derar cualquier precio realmente convenido
implican merma de bienes para aquel que ha como precio justificado. Nadie quiere padecer
adquirido un bien aparente, Desde el punto de
una disminución de bienes a través del inter-
vista económico el intercambio de dinero que
cambio, es decir, pagar un precio que rebasa el
E (ego) paga por la renuncia de A (alter) a
valor del bien intercambiado. Y cuando se
aprovechar una situación de emergencia de E1
realiza “voluntariamente” un intercambio con
representa un contrato recíprocamente ven-
disminución de bienes sólo para evitar un daño
tajoso, porque E pierde menos en este negocio
aún mayor, entonces no se trata de un inter-
de lo que perdería al aprovecharse la situación
cambio, sino de coacción para transferir bienes
de emergencia. Sin embargo, ese arreglo recí-
del débil al más fuerte o de un fuerte a muchos
procamente ventajoso no es un intercambio
débiles, que se han coaligado.
recíprocamente ventajoso, porque frente al
aumento de bienes de A sólo se encuentra una
disminución de bienes de E. La ventaja de E en 2.3. El precio de mercado
este intercambio sólo consiste en el hecho de
que no experimenta un daño y una dismi- El criterio más importante para la determi-
nución de bienes mayores. El intercambio de nación de un precio justo es el precio de
un daño mayor contra otro pequeño no es ni mercado vigente, incluyendo los márgenes de
aumento recíproco de bienes ni intercambio oscilación hacia arriba o abajo que corres-
recíprocamente ventajoso cuando el daño ponden a sus “individuaciones” en el tiempo,
mayor y el pequeño han sido causados por la el espacio y las circunstancias. El precio de
misma parte contractual. El teorema del inter- mercado es un punto de orientación decisivo
cambio recíprocamente ventajoso no sola- en una configuración justa del precio, porque
mente es un teorema descriptivo de cualquier en él se juntan, en condiciones adecuadas, las
valoraciones y las relaciones de escasez entre No obstante, aquí se hace palpable la dife- 40
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
todos los bienes en el mercado de bienes y las rencia entre el mínimo ético, es decir, la no
injerencia en la esfera ajena por un lado, y una
89
relaciones de escasez en el mercado de fac-
tores, es decir, entre todos los factores de pro- doctrina de las virtudes éticas, un ideal de per-
ducción precisos para la fabricación del bien en fección, por otro. El intercambio y el mercado
cuestión. funcionan también sin tener en cuenta los
efectos secundarios a los que está expuesto el
otro, como mero ajuste de intereses. Pero el
2.4. La consideración de los efectos intercambio puede convertirse también en un
secundarios positivos y negativos, las acto de solidaridad cuando aspira a una com-
pensación de los intereses en el intercambio.
rentas del negocio de intercambio y la Un contrato justo sería desde este punto de
justa compensación de los intereses vista un contrato que va más allá del precio
que resulta del mero ajuste de intereses y que
La teoría del mercado supone que ambas contiene además una justa compensación de
partes contractuales han considerado e inter- intereses resultantes de los efectos secundarios
nalizado todos los efectos secundarios nega- y de las rentas recíprocas de consumidores o
tivos y positivos que pueden encontrar en el productores.
negocio de intercambio y que expresan esta
El problema de la justa compensación de los
internalización firmando el contrato. Una con-
intereses en la configuración del contrato
sideración más explicita de las externalidades surge no solamente allí donde sólo es posible
de la otra parte parece superflua, incluso per- un precio convencional por no existir un precio
judicial, dado que uno no posee informaciones de mercado, ni estimación de la sociedad ni
adecuadas acerca de las externalidades del precio de tasa. La tarea ética de la compen-
otro y que no debe ni puede ponerse en el sación de intereses se presenta también
lugar del otro. Cada uno debe cuidar la esfera cuando existe un precio de mercado como cri-
propia que no importa al otro. A primera vista terio orientativo, a pesar de que en el caso del
esta postura se debe apoyar desde la teoría precio de mercado existente el problema se
económica. presenta de manera menos urgente. No es
quier contrato que conciertan dos contra- márgenes (entre el límite máximo y mínimo
tantes sea automáticamente un contrato justo. del precio de mercado) no puede ser declarado
89
No todos los precios convencionales o todos los irrelevante, ni por el comprador ni por el ven-
contratos que concierten dos partes son por el dedor, con el argumento de la existencia del
mismo hecho un precio justo o un contrato precio de mercado. Los contratantes deben
justo. Nos lo demuestra el problema del bien decidir el precio individual, si debe ser idéntico
aparente y del intercambio unilateralmente o discrepante respecto del precio de mercado
ventajoso. y lo hacen la mayoría de las veces asintiendo o
Compensación de intereses en el caso de un rechazando el contrato. Por lo general se
precio de mercado preestablecido: aceptará un precio de mercado fijo para bienes
homogéneos en gran medida, y también para
El precio de mercado no es, como se
demostró, una magnitud completamente fija, bienes menos valiosos porque en estos casos
sino modificable según espacio y tiempo con los gastos originados por la decisión acerca de
unos márgenes de oscilación hacia arriba o una “individuación” del precio serían más ele-
abajo. Estas oscilaciones resultan éticamente vados que el posible aumento de justicia
relevantes. Dentro de los márgenes de los mediante la reflexión ética y la configuración
precios individuales, que oscilan alrededor del individual del precio. Aquí se puede aplicar la
precio de mercado, se puede practicar tanto afirmación de Kierkegaard de que hay situa-
una discriminación favorable como una ciones en la vida en las que la decisión es
igualdad de precios. Según las circunstancias ridícula y otras en las que es necesaria.42
puede ser necesaria una discriminación que Incluso cuando existe un precio de mercado,
favorezca a un necesitado o perjudique a un la distribución de la renta de consumidor y
acaudalado, pero la igualdad de precios para productor entre los contratantes permanece
todos puede ser también un justo precepto sin fijar. Desde el enfoque ético-económico se
ético. plantea la pregunta de si es una actuación éti-
Es significativo desde el punto de vista de la camente elevada el que se intente estratégica-
ética económica que el precepto de la ponde- mente conseguir para sí mismo la totalidad de
ración del precio individual en el contrato y en la renta posible de un contrato y de aprove-
charse de la ignorancia, de la falta de dureza o manera más intensa en el caso del precio con- 42
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
de la inexperiencia del otro contratante, o si se vencional que con el precio de mercado, dado
debe postular, al contrario, una justa compen- que las potencialidades para rentas son
89
sación de los intereses respecto de las rentas mayores cuando no existe precio de mercado.
de productor y consumidor. El problema de la Las rentas de productor, en el caso de bienes
distribución de las rentas no es una cuestión de no frecuentes en el mercado, no pueden ser
normas y prohibiciones éticas, sino una rebajados per difinitionem.
cuestión de virtud y equidad éticas. El rent-
Las reflexiones precedentes acerca de los
seeking sin escrúpulos de todos modos no es
determinantes de un contrato y un precio
un comportamiento éticamente ventajoso a
justos demuestran que no todos los precios ori-
largo plazo, porque será correspondido con un
rent-seeking igualmente duro por parte del ginados a través de un contrato y tampoco
contratante opuesto. Una concesión generosa todos los precios convencionales constituyen
y recíproca de rentas favoreciendo alternativa- un precio auténtico para un intercambio recí-
mente a un contratante y luego a otro, según procamente ventajoso. También puede haber
las oportunidades, a largo plazo mejorará y consenso acerca de bienes aparentes, de la
humanizará las relaciones contractuales repe- misma manera que puede haber consenso apa-
tidas (repeat business). rente acerca de bienes auténticos, consensos
que se establecieron por ignorancia o inexpe-
Compensación de intereses en el caso de la riencia. La ética económica se ocupa de
no existencia de un precio de mercado. aquellos problemas de la configuración de
En los casos en los que no existe un precio de contratos y del establecimiento de precios que
mercado como criterio orientativo, el precio por un lado pertenecen no solamente al
convencional, que aquí resulta inevitable, ámbito M control y de la coordinación de la
debe garantizar que se produzca un inter- economía por medio del sistema de precios y,
cambio recíprocamente ventajoso, es decir, por otro, todavía no son atribuibles al sector
que ninguna de las partes salga perjudicada. de las prohibiciones y sanciones legales. El con-
Las exigencias de la justa compensación de los trato y el precio justo ni es un precio que las
intereses y de la justa distribución de las rentas fuerzas de mercado crean por sí mismas o
de consumidor y de productor se aplican de automáticamente, ni es una institución legal
que fuera “justiciable” o legalmente deman- fuerzas del mercado constituye la excepción en 43
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
una mayor autonomía de las decisiones éticas incorporarse a un estamento más elevado 44
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
raleza ética, tanto social como individual. autónoma con Adam Smith y la eliminación de 45
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
práctica económica. La tarea de la ética como cista del mundo y su aplicación a la economía 46
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
filosofía práctica, como doctrina del correcto desde Hobbes y Mandeville, una mecanización
actuar, no puede limitarse a la reflexión o
89
válida para la economía nacional clásica, neo-
incluso a la fundamentación última de unas clásica y marxista. Los sujetos económicos se
normas, sino tiene que ser igualmente la trans- consideran actores empujados por instintos
misión de normas bien fundamentadas hacia insaciables, cuyas actividades en la producción
el mundo de la vida concreto y sus actuaciones. deben ser mediadas mecánica y técnicamente
La ética no puede ser exclusivamente meta- a través del equilibrio del mercado o planifi-
ética o fundamentación última, tiene que ser cación centralizada. Desde el punto de vista
también orientación para las actuaciones en
ontológico -por ejemplo en Kant- las ciencias
las diversas esferas de la vida como reflexión
económicas se clasifican entre las ciencias
moral inmanente a estas esferas. En este
sentido se debe desarrollar una ética eco- exactas y la razón práctica se limita, exclusiva-
nómica inmanente a la misma economía y una mente, al ámbito interno de la moralidad, a la
ética política políticamente aplicable, por citar voluntad pura. Esta ontología de la economía
algunos ejemplos. La tarea de la ética filosófica como ámbito técnico o natural es propia tanto
actualmente es tanto la transmisión como la de la economía premarxiana de un David
fundamentación de la ética. Durante los Ricardo como del mismo Marx. La economía se
últimos años ha habido muchas contribuciones contempla fundamentalmente como “con-
acerca de la fundamentación de la ética,50 flicto con la naturaleza”, como evolución de
pero pocas encaminadas a la transmisión hacia las fuerzas productivas. Queda patente el
los ámbitos vivenciales concretos. El resultado fondo determinista y mecanicista de la eco-
era la falta de efectos prácticos de la ética filo- nomía clásica, neoclásica y marxista . Los
sófica. La ética permaneció en gran medida en aspectos racionales y éticos de la actuación
la precocidad del deber abstracto frente a los económica quedan excluidos en gran medida.
llamados argumentos objetivos de los Queda más patente en la aprobación de Lenín
expertos. de la tesis de Sombart, de que en el marxismo
La separación de ética y economía es una no había ni un grano de ética sino solamente
consecuencia del triunfo de la visión mecani- leyes económicas.51
problemática de valores y de normas éticas le por otro lado, bastantes estrategias econó-
parece supraestructura ideológica o “salsa micas altamente provechosas.
89
ética” por encima del “hardware” económico.
2.1. Efectos secundarios de la
2. Ponderación global de bienes como experiencia sobre nuestro concepto de
vinculación de ética y economía valor y viceversa. Separación
El fenómeno de la ponderación de bienes en incompleta entre el ser y el deber
cualquier decisión de peso con amplias conse-
cuencias remite a un concepto de] que Los efectos secundarios físicos de nuestra
tampoco puede prescindir la teoría económica actuación son capaces de modificar nuestras
y que describe el ámbito común de ética y eco- convicciones respecto de los valores. Modifican
nomía. Allí donde se pondera, también se nuestras convicciones acerca del deber a causa
valora y se analiza, no solamente se valora éti- de afirmaciones sobre el ser en relación con los
camente y se calcula económicamente. efectos secundarios de nuestra actuación y con
los efectos de aquellas convicciones que pose-
Una ponderación global de bienes incluye íamos antes.
también los “bienes secundarios” y los efectos
secundarios sobre bienes importantes. La pon- El que actúa, actúa frente a un entorno
deración de bienes remite a la interdepen- cuyos factores están sometidos a unas leyes
dencia entre bienes, entre bienes éticos y eco- propias. En todas partes advertimos que
nómicos. Los efectos secundarios constituyen nuestra actuación final no corresponde nunca
un fenómeno que supera por definición las a nuestras aspiraciones Proyectadas con ante-
delimitaciones. Las decisiones éticas tienen rioridad. La discrepancia entre el querer y el
efectos secundarios económicos, las decisiones realizar no es solamente un fenómeno psico-
económicas, a su vez, efectos éticos. Los lógico, sino un fenómeno en el límite entre el
efectos secundarios económicos nos convencen curso del mundo y el proceso del conocimiento
de vez en cuando de que una decisión ética es de este curso. La discrepancia entre querer y
irrealizable pero en algunas decisiones no lo realizar es un conocimiento y una afirmación
acerca de sucesos que surgen en la polémica por el padecimiento de los efectos de la propia 49
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
entre el sujeto y el curso objetivo del mundo, actuación. Las revoluciones reales de la interio-
entre imaginaciones, finalidades y valora-
89
ridad son aquellas que son producidas por los
ciones del curso del mundo y su acontecer efectos de la actuación propia sobre la actitud
real.53 global de la persona.55 El fenómeno de las
A todos los efectos secundarios no deseados transformaciones del yo y de sus valores a
les es común que repercuten a posteriori, través de hechos y experiencias anula la
como correctivo sobre la voluntad, sobre sus supuestamente tan nítida separación de afir-
aspectos emocionales y objetivos y sobre la maciones acerca del ser y del deber. Los argu-
conciencia. Lo que Max Weber consideró impo- mentos fácticos y los de valor, los aspectos eco-
sible, a saber, que la actitud valorativa se nómicos y éticos no se pueden separar comple-
modifica a través del conocimiento de aquello tamente, sino que se hallan interdependientes
que procede en el mundo intelectual de la y producen efectos secundarios mutuos. Ya la
actuación según unos valores preestablecidos, mera comprensión de hechos y relaciones de la
se produce a través de efectos secundarios y la vida cultural e intelectual no es posible sin una
discrepancia entre el querer y el realizar.54 Es valoración simultánea y tácita. Por ello las refe-
imposible que las convicciones respecto de los xiones económicas pueden modificar las acti-
valores se transformen sólo a través de modifi- tudes y las actitudes los argumentos econó-
caciones dentro de la esfera de valores, Puesto micos. Ambas reflexiones no se realizan para-
que el ámbito de valores apunta también al lelamente y sin interrelacionarse.
ámbito del ser. Las convicciones respecto de los
valores tienen que ser modificables a través de A causa de argumentos presupuestarios, es
efectos secundarios, porque si no la conse- decir, de efectos secundarios económicos, se
cuencia sería un solipsismo completo, un pueden excluir de la aplicación generalizada,
ámbito de valores monádico. El caso más por ejemplo, en el ámbito de la sanidad, deter-
importante de una corrección de las propias minadas terapias y el valor ético de la
finalidades y actitudes a través de la expe- “igualdad de tratamiento” puede ser limitado
riencia de los éxitos en la propia actuación es por razones económicas; de la misma manera
la modificación de las convicciones provocadas que los aspectos pecuniarios pueden ser elimi-
nados como irrelevantes a causa de convic- selección. Es posible el discurso racional sobre 50
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
ciones respecto de los valores. ellos. El actuante selecciona para sus estra-
tegias entre los “mundos posibles” que conlle-
89
La ética en el sentido más lato no puede
tolerar una oposición entre convicciones varán sus actuaciones según puntos de vista
(moral) y afán de lucro (economía), entre el preferenciales. Los actos y las actuaciones
mundo de valores y el del ser. Hay que tener en selectivas no se refieren a selecciones entre
cuenta y acoger entre las convicciones el lucro cursos del mundo y sucesos reales, sino entre
y los efectos secundarios de la misma manera ideas de cursos del mundo. El que actúa no
que las consecuencias que se convierten en lo selecciona entre acciones, sino entre imagina-
que son mediante la valoración: no son meros ciones e ideas de acciones.56
acontecimientos, sino efectos de la actuación. Dado que los actos de selección en la esfera
El que toma decisiones tiene que proyectar y de la representación y de lo imaginado se rea-
valorar ex ante sus estrategias, los posibles lizan igualmente en el mundo de los aconteci-
sucesos sobre el medio ambiente y las conse- mientos fácticos, la realidad y la represen-
cuencias de su actuación bajo reglas y perspec- tación de la realidad, las afirmaciones acerca
tivas de preferencia, bajo puntos de vista valo- del ser y del deber se implican mutuamente. El
rativos. Los valores no son construcciones obje- hecho de que el actuante selecciona entre
tivas, sino perspectivas, percepciones de prefe- mundos posibles es válido para todos los actos
rencia. de selección de una envergadura mayor, para
Los puntos de vista valorativos de una los económicos, los éticos y políticos. El que
persona constituyen la base para describir la selecciona imagina ex ante mundos posibles
influencia que tienen sus expectaciones e ima- cuyas realizaciones ex post juzgará él mismo y
ginaciones sobre sus actuales actos de los demás según el éxito y los motivos y valores
selección. Los valores sociales describen como que informan la actuación.
un grupo social quiere que el futuro influya
sobre los actos de selección de una persona.
Los valores éticos son valores generalizables y
admisibles que hace suyos el individuo como
valoraciones del futuro en sus actos de
Cualquier decisión de relieve tiene que ser con- encontramos aquí con el difícil problema de la 52
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
También el ético dirá que la producción en aspecto junto a otros, sino una manera de 53
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
masa es buena si aumenta las posibilidades de conocer, ordenar y valorar las perspectivas y
consumo de capas más amplias, incluso si los argumentos de las ciencias y de hacerlos efec-
89
productos no son “tan buenos”. Ahora bien, tivos en la actuación. Esta definición de la ética
seria aún mejor si los objetos producidos en es aplicable tanto a la ética individual como a
gran escala no fueran solamente buenos en el la social. En este caso ¡a cuestión de la posible
sentido de bueno igual a barato, sino también justificación de un orden económico, por
en el sentido de buenos en sí, es decir, cualita- ejemplo del capitalismo, no puede ser: “¿El
tivamente buenos. Si el objeto producido en capitalismo es moral?” sino: “¿El capitalismo
masa globalmente bueno no es posible a causa constituye un orden económico digno y bueno
de los costos, de las circunstancias y los efectos teniendo en cuenta la naturaleza humana y la
secundarios de la producción sobre otros fines escasez de medios, después de los análisis cien-
económicos, la producción en masa de pro- tíficos del hombre y de la naturaleza y los
ductos baratos y moderadamente buenos puntos de vista de la ética, la economía y la
alcanza el grado óptimo posible bajo las cir- estética?”61
cunstancias dadas. En este caso también es éti-
Lo absoluto, la dignidad de la persona y el
camente buena, lo que no excluye que en el
valor de la vida son los únicos bienes, que no
futuro pueda ser todavía mejor.
pueden ser concebidos debidamente en la
unidad de economía y ética como ponderación
2.4. El bien como tarea de vinculación y de bienes. Son las condiciones de la persona-
la perfección de la cosa o la actuación lidad humana y por ello premisas de cualquier
valoración. Se sitúan fuera de toda ponde-
El ejemplo de la producción en masa ración de bienes puesto que constituyen
demuestra que el punto de vista ético del bien bienes para un yo consciente y son ellos los
no es un punto de vista al lado del económico, que hacen posible la valoración de bienes de
de lo económicamente bueno, es decir, de lo las personas. El hombre es el único ser, según
útil, y al lado del punto de vista estético, de lo Kant,62 que no posee precio ni valor, sino dig-
estéticamente bueno, es decir de lo bello. Lo nidad. Es la condición del valor y del precio y
ético no constituye en la decisión individual un por ello no puede ser ponderado como un
zarán los fines originarios como efecto secun- actuación empresarial. A primera vista el con- 56
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
convierte en criterio de actuación el haber Los conocimientos acerca del futuro nunca 60
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
alcanzado un resultado o una situación empí- serán suficientes para identificar una
ricos o el máximo aumento de una magnitud actuación o combinación de actuaciones
89
empírica. No es capaz de proporcionar al “maximalizantes”. Alchian hizo considera-
actuante un criterio general porque ni las con- ciones análogas acerca del concepto eco-
diciones marginales contingentes de la nómico de la maximalización de ganancias
actuación ni las estrategias de los demás indi- como regla de la actuación empresarial. Estas
viduos pueden ser controladas por una sola consideraciones se pueden transferir a la dis-
persona. Una actuación auténticamente cusión sobre el utilitarismo respecto de la
“maximalizante” exigiría una información actuación. Según ellas, la actuación incierta no
exhaustiva acerca de todos los condiciona- permite la identificación o anticipación del
mientos antecedentes y acerca de la actuación resultado óptimo de una actuación que maxi-
de los demás. malice las ganancias o la utilidad, sino sólo la
Ahora bien, incluso si estuvieran disponibles anticipación del reparto de probabilidades de
unos conocimientos exhaustivos acerca del posibles resultados. Por tanto, el lema de la
pasado y del presente, allí permanece el hecho actuación no puede ser la maximalización de
de que no se pueden obtener conocimientos los beneficios, sino sólo “el beneficio positivo”.
acerca del futuro.73 Respecto de las conse- Pues el individuo actúa con incertidumbre
cuencias futuras de la actuación y de los (incertainty) “Uncertainty arises form at least
cambios en el medio ambiente el que debe two sources: imperfect fore-sight and human
tomar decisiones siempre se halla en una inability to solve complex problems containing
situación de incertidumbre. Es ella la que a host of variables even when an optimum is
imposibilita por tanto el aumento máximo de definable”.74
los beneficios en la ética y la teoría de la Un ejemplo de la dificultad de evaluar
decisión tal como lo postula el utilitarismo, secuencias de actuaciones y a la vez un límite
diciendo que el que actúa tendrá que selec- para cualquier actuación de “optimación” se
cionar aquella actuación que producirá el observa en la imposibilidad de obtener unos
mayor provecho entre todas las demás activi- conocimientos seguros acerca de los modos y
dades alternativas posibles. estrategias de actuación de los demás. El utili-
tarismo tiene que incluir ¡as actuaciones de los así como la evaluación errónea de conse- 61
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
que el cálculo probabilístico alcanza como la bables otras cosas que el no ético.81
de mayor beneficio; en el cálculo decisorio de
89
En la gran problemática entre la ética janse-
Bayes es la aceptación de la alternativa con el nista y probabilística, los críticos de Port Royal
valor más alto de expectación. La decisión de tenían razón en contra de los probabilistas en
este cálculo debe salir por sí misma, ese es el cuanto que la probabilidad externa no puede
objetivo de la teoría de la decisión. sustituir nunca la polémica interna acerca de la
selección de la actuación. Pascal llamó la
3. Objeciones contra los cálculos atención sobre la importancia de la sinceridad
probabilísticos de la decisión a la hora de determinar el efecto principal
intencionado y los efectos secundarios no
Contra esta determinación de la decisión intencionados. “Diriger l’intention” es un
mediante la regla de decisión de Bayes, es medio de declarar aquello que uno quiere en
decir, mediante un cálculo de beneficios y pro- realidad, a saber, lo que uno tolera como
babilidad externo al individuo, se plantean efecto secundario no deseado al perseguir
objeciones que se resumen en la afirmación de otro fin.82 Algo parecido se observa también
que la probabilitas interna, la valoración con- en el modo en el que se estructura el cálculo
cienzuda de los outcomes esperados y de sus de Bayes: a la hora de determinar el beneficio
probabilidades y la probabilitas externa, el esperado y las probabilidades de que se pro-
cálculo externo de las probabilidades “obje- duzca un acontecimiento, los intereses del
tivas” no se deben ni se pueden separar a la analítico no descansarán y “dirigirán” sus
hora de la decisión responsable. intenciones en una dirección favorable.
La valoración del beneficio de efectos pri- Las demás objeciones contra la formación de
marios y secundarios de actuación y la esti- la expectación probabilística las resumió J. M.
mación de la probabilidad de que se pro- Keynes: 1) El valor de expectación no considera
duzcan no son independientes entre sí, a lo el peso de los argumentos, el grado de la com-
sumo se pueden separar heurísticamente. Un probación sobre el que se basa cualquier pro-
hombre interesado en el resultado considerará babilidad. 2) Descuida el elemento de riesgo:
probables otras cosas que un hombre desinte- la probabilidad óptima y pésima es por tanto
tan ambicionable como la mediocridad segura. del mundo no podemos fijar o extrapolarlo 64
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
3) No siempre es posible determinar separada- hasta este momento. Pero si conocemos exac-
mente el beneficio y la probabilidad. Se tamente el transcurso del mundo futuro,
89
pueden añadir más objeciones citando a resulta de poca importancia más allá de
d’Alembert: 1) No convencen los métodos de nuestra influencia y nuestra decisión selectiva.
medición de la probabilidad. 2) El valor de Los limites de los cálculos de decisión, la
expectación no es linealmente proporcional a paradoja de la selección y la necesidad de que
la probabilidad. Nos encontramos con eco- el yo decisorio tome postura interiormente
nomics of scale. Con una probabilidad cre- frente a las decisiones que debe tomar,
ciente aumenta también la expectación de demuestran que la estimación intuitiva de una
manera desproporcionada. 3) Las probabili- situación decisoria y la decisión misma tienen
dades y expectaciones de beneficio no se que basarse en una probabilidad interna, una
suman simplemente, sobre todo, los valores de probabilitas interna, en aquella especie de cer-
expectación positivos y negativos.83 tidumbre provisional o certitudo moralis,85
La teoría probabilista de la decisión de que es la única accesible a seres finitos. “El
Keynes, así como su crítica de la regla de Bayes saber es muchísimo más débil que la rea-
y la de d’Alembert obtienen el mismo lidad».86 La realidad está superando conti-
resultado que la ética aristotélica: la decisión nuamente los conocimientos de decisión. Estos
de actuar tiene que basarse sobre la esti- conocimientos son siempre más reducidos que
mación intuitiva total y no sobre la suma de las el ámbito que debería conocerse. Lo que se
estimaciones particulares de las consecuencias. puede arrancara lo desconocido del futuro en
Lo inevitable en la estimación interna y global los análisis de decisión permanece fragmen-
de las consecuencias y en la evaluación ética tario, porque la realidad es inmensa y porque
global de la actuación, no sustituible por ins- nuestras decisiones crean nuevas realidades y
tancias externas, se fundamenta sobre la nuevos mundos posibles en el proceso de
“paradoja de la decisión selectiva”.84 conocimiento y de la decisión respecto de la
Cuando una decisión selectiva es eficiente realidad.
no podemos saber qué efecto tendrá en último Partiendo de la crítica del probabilismo de
término. Dado que debe cambiar el transcurso primera hora en la ética, demasiado vinculado
3) Los efectos secundarios negativos tienen una actuación como función del enjuicia- 66
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
que ser real-mente efectos secundarios, es miento ponderativo de la totalidad de sus con-
decir, deben tener el carácter de efectos acci- secuencias previsibles, como función de una
89
dentales que surgen al perseguir otros efectos; ponderación universal de bienes.
no deben servir de medios para el efecto Para esta tendencia es válido lo que dijimos
bueno. antes sobre la dignidad de la persona en
4) Debe existir una razón de suficiente peso relación con la ponderación de bienes: cual-
(ratio proportionale gravis) para llevar a cabo quier ponderación global de bienes exige que
la actuación, es decir, el que actúa no puede haya una condición categórica de ponde-
estar obligado a renunciara ella porque tiene ración, que no participa ella misma del proceso
otras obligaciones. de ponderación. Determinados bienes deben
En esta enumeración de condiciones se tener carácter incondicionado para que se
resumen las formulaciones del principio de puedan ponderar respecto de ellos los bienes
Juan de Santo Tomás,90 del que procede la condicionados.
primera versión del principio, y de Gury.91 las Para el problema de la ética económica la
condiciones nr. 1, 3 y 4 son comunes a los dos cuestión, discutida en el seno de la ética
autores. La condición nr. 2 fue añadida por general, de si el principio de la actuación con
Gury para asegurar que el principio no se efectos secundarios es compatible con convic-
utilice, en el sentido de una ponderación de ciones normativas distintas, no reviste impor-
bienes universal, para efectos buenos y malos tancia, puesto que aquí no se trata de pro-
de todas las actuaciones sin más ni mas, blemas de fundamentación de la moral en
también aquellas con carácter evidentemente situaciones existenciales como el aborto y la
no ético. Gury pretende garantizar la exclusión eutanasia, sino de la aplicación del principio en
de actuaciones intrínsecamente malas de la ponderaciones ético-económicas de bienes.
ponderación de bienes. Boyle sostiene que el principio es compa-
En las discusiones más recientes sobre ética tible con todas las teorías normativas que
predomina la tendencia a eliminar el criterio parten del hecho de que hay tipos de
de la exclusión del tipo de actuación intrínse- actuación que son buenos y otros que son
camente mala y de entender la moralidad de malos. Cualquier ética capaz de establecer una
1) si el fin principal está por naturaleza más que esta medida está vinculada más inmedia- 68
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
eficiente y tienen que realizar además el que la economía hace ver y enseña la “need of 70
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
El problema de los efectos secundarios sirvió externalidades positivas entre los miembros de 71
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
después, en el capítulo sobre la ética social de la empresa y a través de una imaginación cre-
la economía, para discutir el problema de si el ativa. El principio de la actuación con efectos
89
mercado es una zona éticamente neutra que secundarios tal como lo desarrolló el derecho
no precisa de una ética económica, dado que natural español de la temprana época
ya alcanza su eficiencia óptima sin ella. La moderna se revela apto para estructurar deci-
fórmula del private vices-public benefits de siones inciertas y para servir de ayuda en las
Mandeville, es decir, vicios particulares tienen decisiones.
tales efectos secundarios que sin más llevan al
bienestar público, no puede aceptarse, porque
ciertamente funciona la mano invisible del BIBLIOGRAFIA
mercado, pero notan milagrosamente que ALBACH, H. “Vertrauen in der
transforme el mero egoísmo en bien común ökonomischenTheorie”, Zeitschrift für die
mediante externalidades y efectos secun- gesamte Staatswissenschaft, 136/1 (1980).
darios.
ALBERT, H. Marktsoziologie und
Finalmente, en el capítulo sobre la ética Entscheidungslogik, Neuwied (Luchterhand)
individual, el fenómeno de los efectos secun- 1967.
darios se reveló capaz de concebir la unión de
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apuntan a la perfección de la actuación. ANSCOMBE, G.E.M. Intention, Oxford (Basil
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los aspectos del bien y todos los efectos pri- “Double Effect”” Proceedings of the
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CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
29. Véase acerca de este peligro de la selful- experiencia actual es experimentable por prin- 85
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
las normas sociales empezó con la evolución 45. Tractatus de contractibus mercatorum, 86
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
de la economía exterior. Partiendo del Paris, aprox. 1495 (Biblioteca estatal Bávara,
89
derecho natural del comercio exterior la eco- Sign. Inc. s.a. 1341 I Véase el artículo
nomía se habría subordinado la vida entera. “Probabilisme” en Dictionnaire de Th ologie
38. SCITOWSKY (1985). Catholique, Paris 1936, t. XIII I col. 446.
39. SCITOWSKY(1985)p,526:’Price makers 46. Ibid, Art. 2.
do, indeed, earn monopoly or oligopoly 47. Comm. ins. th. q. 118a. I Véase acerca de
profits but they often provide services in la doctrina de los precios escolástica y de la
exchange; and it remains to be decided in edad premoderna KAUDER (1953), NOONAN
each particular case wether the exchange is (1957), DE ROOYER (1967), KAUDER (1965).
fair or exploitative”. 48. SOMBART (1913), p. 315 ss.
40. Véase WOLF (1908), p. 143. 49. Véase acerca de la relación entre eco-
41. Véase PESCH (1916), p. 50 ss. nomía y ética en Kant a Adam Smith KOS-
42. KIERKEGAARD (1943), p, 720 ss. LOWSKI (1985e).
43. POLANYI (1971) y (1978), DUMONT 50. OELMÜLLER (1978).
(1977). 51. LENIN (1971), t. 1, p. 436.
44. Trabajos relevantes desde el punto de 52. SIDGWICK (1885), p, 36.
vista de la ética económica de CAYETANO son:
53. Véase WUNDT (1889) t. I, p. 337.
Commentar zur Summa theologica de Tomás de
Aquino (1507-1522), De cambiis (Acerca de 54. SPRANGER (1960) p. 101 véase también
comercios de letras, Summula de peccatis BOLLNOW (1959). p. 105 ss.
(1523). Véase sobre Cayetano: JOACHIM 55. Véase SPRANGER, ibid. p. 94 s.
GIERS: Gerechtigkeit und Liebe. Die
Grundpfeiler gesellschaftlicher Ordnung in 56. Véase SHACKLE (1979), p. 2 ss.
der Sozialethik des Kardinais Cajetan, 57. SCHELER (1913). Véase también KORFF
Dusseldorf (Mosella) 1941, (1982), p. 79.
58. ARISTOTELES, Etica Nicom. I 1098 a 10: “Porque todas las sustancias se perfeccionan 87
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
“Si suponemos que la obra particular del en el orden físico a través de aquellos acci-
hombre es una vida determinada y si defi- dentes, así también se perfecciona cualquier
89
nimos ésta como la actividad del alma y las acto moral en su orden a través de ciertas cir-
actuaciones racionales, y si definimos la acti- cunstancias y recibe de ellas el complemento
vidad del hombre preclaro como precisamente de su moralidad, o bondad o maldad”.
esta actividad en una medida destacada y si LEIBNIZ define igualmente lo bueno como la
finalmente se convierte en destacado aquello perfección de una cosa o un acto posible en
que se perfecciona en el sentido de su per- cada caso. KANT (1785), p. 407, objeta sin
fección óptima y su capacidad de rendimiento razón contra el concepto de la perfección que
particular, si todo esto es así, entonces lo sería un concepto vacío, incluso si no existen
bueno para el hombre es la actividad del alma reglas generales y aplicables categóricamente
a causa de su capacitación específica, y si de la perfección, ello no significa forzosa-
existen varias de estas capacitaciones, es a mente que el concepto de la perfección sea
causa de la mejor y más perfecta y ello a lo vacío, Es un concepto límite con función orien-
largo de toda la vida”. tadora.
59. Véase BUCHANAN (1966), p. 168. Esta 64. KOSLOWSKI (1986).
postura tiene en Buchanan también algo de 65. MARC AUREL (172), Lib, IV, c. 51, p. 97.
experimento intelectual. Oikonomia significa en Marc Aurel igual mente
60. MOORE (1903). efecto secundario (ibid. IV, c. 19, p. 81) y consi-
61. véase KOSLOWSKI (1982b). deración del efecto secundario (ibid. IV, c .19,
P 81) y consideración del efecto secundario y
62. KANT (1785), p. 433 s. de la intención secundaria. (XI, c, 18, p. 267).
63. TOMAS S. th. (1262-73) 1-11, q. 18, a4 66. LEIBNIZ (1710) § 206,
ad. 3, con referencia a PS-DIONISIUS, De div.
nom (después de 485) c. 4. Así también PETRUS 67. KOLM (1985), p 225.
LOMBARDUS, Libri IV Sent. (1158), II d. 36. 68. SPRANGER (1960), Véase también SPA-
Véase también (Cursus) Tract. XI, Disp. IV, Dub. EMANN (1978), que considera -superando a
1 (Comm. in S.Thomaes. th. I-II q, 18,a. 3.): Spranger- que la contemplación expresa de los
efectos secundarios que forman la persona- tores, adaptaciones que constituyen solu- 88
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7
lidad del educando es la tarea de la edu- ciones “de secunda” en comparación con las
cación. Sin embargo, se debe formular junto condiciones ideales de la competencia com-
89
con Spranger la pregunta de si la formación es pleta, Acerca de la presentación matemática
capaz de cumplir esta exigencia, de si los del problema véase ROWLEY/PEACOCK (1975)
efectos secundarios de la educación no perma- ch. 2.
necen siempre tales. 76. Véase KOSLOWSKI (1982a), p. 230 ss.
69. Véase SCHONKUSCHRÖDER (1982), p. 77. Véase SPAEMANN (1981).
199-204 acerca de § 15 del Código Penal y
RADBRUCH (1904). 78. Así STEGMOLLER (1973) p. 325.
70. Véase TULLOCK (1971), p 391. Véase 79. Véase acerca de la metafísica de la
también KOSLOWSKI (1984b), p. 49 ss. teoría de la decisión SUPPES (1974).
71. Véase acerca del papel de la imagi- 80. Véase acerca del probabilismo en la
nación en la actuación empresarial KIRZNER ética SAINTE-FOI (1843) DÖLLINGER (1889),
(1973). KROMPS (1963), KOSLOWSKI (1982b).
72. SARTRE (1946), p. 11-20. 81. NEWMAN (1870).
73. Véase SHACKLE (1976), p. 18ff y (1972), 82. PASCAL (1908).
p. 47:”If we are candid, knowledge of the 83. KEYNES (1921), p. 312 ss Ch. 26: “The
future is a contradiction in terrns”. Application of Probability to Conduct’.
74. ALCHIAN (1977) p 17. 84. Acerca del “paradox of choice” véase
75. El problema corresponde a la teoría SHACKLE (1979), p, 19.
desarrollada por R.G. LIPSEY y K. LANCASTER 85. Véase VAN LEEMEN (1968), LETWIN
sobre el “second best” para condiciones de la (1968) y THIELICKE (1965), p 88.
competencia imperfecta en el mercado. Si en
un sector de la economía no se dan las condi- 86. ESQUILO, Prometeo encadenado, V. 514.
ciones óptimas puede ser más eficiente rea- 87. Acerca de la Escuela de Salamanca véase
lizar adaptaciones también en los demás sec- desde el punto de vista ético STEGIVIOLLER
(1930) y (1931), MANGAN (1949) y GHOOS del principio de la actuación con efectos 89
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 7