0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas2 páginas
El documento describe diferentes técnicas para manejar la presión de grupo, incluyendo la técnica del disco rayado para ser persistente con la propia intención, la técnica del banco de niebla para encontrar un punto de acuerdo y crear confusión, y la técnica del sándwich para hacer críticas de una manera positiva. La presión de grupo en los adolescentes se debe a su deseo de sentirse aceptados y valorados por sus amigos.
El documento describe diferentes técnicas para manejar la presión de grupo, incluyendo la técnica del disco rayado para ser persistente con la propia intención, la técnica del banco de niebla para encontrar un punto de acuerdo y crear confusión, y la técnica del sándwich para hacer críticas de una manera positiva. La presión de grupo en los adolescentes se debe a su deseo de sentirse aceptados y valorados por sus amigos.
El documento describe diferentes técnicas para manejar la presión de grupo, incluyendo la técnica del disco rayado para ser persistente con la propia intención, la técnica del banco de niebla para encontrar un punto de acuerdo y crear confusión, y la técnica del sándwich para hacer críticas de una manera positiva. La presión de grupo en los adolescentes se debe a su deseo de sentirse aceptados y valorados por sus amigos.
Cómo afrontarla: puesta en marcha de habilidades sociales
Existen diferentes técnicas que podemos poner en marcha para salir
airosos de situaciones donde experimentamos la presión de grupo. Aquí proponemos algunas: Técnica del disco rayado. El objetivo de esta técnica es ser persistentes con nuestra intención, sobre todo cuando estamos tratando con una persona especialmente insistente que nos lleva a justificarnos o poner excusas (por ejemplo, un amigo que te presiona para saltarte clase). En esa situación, repetiremos la misma frase hasta que quede clara nuestra postura, sin miedo a resultar pesados. Un truco muy útil es expresar primero nuestra comprensión (“entiendo que tú, comprendo que tú…”) y después nuestra opinión (“yo no quiero… yo quiero…”). Técnica del banco de niebla. Nos puede ayudar sobre todo a salir de situaciones embarazosas o en las que la otra persona está buscando el conflicto, cuando nosotros queremos posponer o enfriar la discusión. Consiste en encontrar un elemento de su discurso con el que estemos de acuerdo y darle la razón. No debemos utilizar la ironía ni intentar defendernos. De esta forma, conseguimos crear confusión en el otro. Por ejemplo: – Estamos hartos, últimamente siempre te vas con otro grupo. Entiendo que estas molesto si piensas que estoy anteponiendo a otras personas. Técnica del sándwich. Esta técnica se puede utilizar cuando queramos hacer una crítica. Para hacerla bien, podemos imaginarnos un sándwich, en el que las tapas de pan serán aspectos positivos de la persona y el interior será lo negativo. De esta forma, empezaremos nuestro discurso con algo que nos haya gustado de la persona, seguiremos con el cambio de conducta que queremos pedir y acabaremos con otro mensaje o propuesta positiva. Por ejemplo, cuando nuestro grupo de amigos siempre hace los mismos planes, podríamos decir: “me lo paso muy bien saliendo de fiesta con vosotros, pero me gustaría que algún día probásemos planes nuevos. Si no sabemos muy bien dónde expresar una crítica, rechazar una petición… podemos ponernos a posta en una situación que nos permita poner en marcha estas técnicas actuando delante del espejo o con un amigo de confianza.
La presión de grupo aparece cuando el adolescente elige
comportamientos que no elegiría en otras circunstancias, porque quiere sentirte aceptado y valorado por sus amigos. Es decir, esta presión de grupo en los adolescentes está condicionada por su deseo de sentir que pertenecen ese grupo de amigos o compañeros
Cómo Hablar con Cualquiera y Dejar de Pensar Demasiado: Entrenamiento de Habilidades de Comunicación Poderosas en 9 Pasos, Deja de Complacer a la Gente, Sé Más Confidente.