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UNIDAD II. Las fases sólidas del suelo. Las partículas minerales.

Texturas del suelo, tipos y


clasificación.
El suelo está constituido por partículas de
muy diferente tamaño, que varían desde
la escala del metro, para lo bloques de
roca hasta las milimicras de algunas
arcillas microscópicas. Conocer esta
granulometría es esencial para cualquier
estudio del suelo (ya sea desde un punto
de vista genético como aplicado). Para
clasificar a los constituyentes del suelo
según su tamaño de partícula se han
establecido muchas clasificaciones
granulométricas. Básicamente todas
aceptan los términos de grava, arena,
limo y arcilla, pero difieren en los valores
de los límites establecidos para definir
cada clase. De todas estas escalas
granulométricas, son la de Atterberg o Internacional (llamada así por haber sido aceptada por la
Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo) y la americana del USDA (Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos) las más ampliamente utilizadas.
El tamaño de las partículas minerales que forman el suelo determina sus propiedades físicas: textura,
estructura, capacidad de drenaje del agua, aireación.
El conjunto de arenas, limos y arcillas del suelo es el componente sólido y es lo que se denomina
“Textura del Suelo” En función de su composición los suelos poseen diferente capacidad de retención
de humedad y propiedades nutricionales.
Los suelos arenosos, son inertes desde el punto de vista químico, carecen de propiedades coloidales
y no proporcionan nutrientes. En cuanto a las propiedades físicas presentan mala estructuración,
buena aireación, muy alta permeabilidad y nula retención de agua. Los suelos arenosos son más
sueltos y se trabajan con facilidad, pero los surcos se desmoronan y el agua se infiltra rápidamente.
Tienen pocas reservas de nutrientes aprovechables por las plantas.
Los suelos limosos tienen nula estructuración, sin propiedades coloidales, son impermeables y con
mala aireación. Los suelos limosos tienen gránulos de tamaño intermedio, son pesados y con pocos
nutrientes por lo que tiene una limitada actividad química principalmente con los limos de menor
diámetro.
La arcilla (menor que 0,002 mm en diámetro) Los suelos arcillosos están formados por partículas muy
pequeñas. Son pesados, no drenan ni se desecan fácilmente y contienen buenas reserva de nutrientes.
Al secarse se endurecen y forman terrones. Son fértiles, pero difíciles de trabajar cuando están muy
secos. Representa la parte mineral más activa desde el punto de vista físico como químico participanto
en el intercambio iónico y reaccionando con el agua.
Los suelos francos son los equilibrados texturalmente, adecuados desde el punto de vista agrícola
pues sus propiedades se presentan compensadas. Son mezclas de arena, limo y arcilla. Son fértiles y
al secarse forman pequeños terrones que se deshacen. Un suelo con una composición equilibrada de
cada mineral es un suelo agrícola fácil de trabajar y con buenas reservas de nutrientes. Mantiene la
humedad a pesar de drenar libremente.
Con respecto a la erosión, las partículas de arena son arrastradas por el viento y agua; dentro de ellas
las arenas finas son muy erosionables (tamaño adecuado para ser arrastradas y nula tendencia a
unirse entre sí para formas agregados de mayor tamaño). Las arcillas presentan una fuerte tendencia
a la agregación y al formar agregados de gran tamaño se protegen, los limos no presenta el alto poder
adherente de las arcillas y al permanecer las partículas individuales por lo que se erosionan más
fácilmente.
Con respecto a la contaminación, las arenas son muy inertes (dejan percolar la contaminación que
puede alcanzar a los niveles de agua freática) mientras que las arcillas tienen un alto poder de
amortiguación, pueden fijar y transformar a los contaminantes y presenta por tanto una alta capacidad
de autodepuración para el medioambiente.

Clasificación - Clases Texturales y Tipos de suelos


Las escalas de clasificación de texturas más utilizada es la conocida como triángulo de texturas. Las
líneas trazadas en el triángulo (paralelas a los lados), fijan los límites porcentuales de cada
componente (Arcilla, limo y arena). Por ejemplo si un suelo contiene 60 % de arena, 30 % de limo y
10 % de arcilla corresponde a una textura franca arenosa.
Guía resumen para la determinación al tacto para diferentes clases texturales

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