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Índice
INTRODUCCIÓN
por Federico Stezano ................................................................... 13
PRIMERA PARTE
Apropiación y difusión de conocimiento, retornos crecientes
por Verónica Robert, Gabriel Yoguel y Analía Erbes ................. 29
Sistemas nacionales de innovación y regímenes institucionales
por Frédéric Lesemann .............................................................. 67
La Teoría de la Estructuración para la economía basada
en el conocimiento: una propuesta metodológica
por Gabriel Vélez Cuartas......................................................... 111
La transición a la Sociedad del Conocimiento:
nuevas demandas en la relación y en la organización
de la ciencia y la producción
por Mónica Casalet ................................................................... 143
La educación en Ciencia y Tecnología como derecho social
en la economía del conocimiento
por Gabriel Baum, Adolfo Nemirovsky y Nora Sabelli ........... 165
SEGUNDA PARTE
Políticas de construcción de redes ciencia-industria.
El caso de los Consorcios CONACYT de México
por Federico Stezano ................................................................. 183
La economía basada en el conocimiento, la innovación
y las ciencias del medio ambiente en Canadá:
el caso de la Red de Centros de excelencia ArcticNet
por Caroline Coussot ................................................................ 217
La importancia de las competencias endógenas en el
desarrollo de las vinculaciones: los casos de las tramas
siderúrgica y automotriz argentinas
por Analía Erbes y Gabriel Yoguel .......................................... 253
El Sistema de Innovación de Ciencia y Tecnología en Colombia:
contexto institucional y algunas hipótesis a revisar.
Notas sobre lo institucional nacional desde una perspectiva
de economía basada en el conocimiento
por Gabriel Vélez Cuartas......................................................... 287
Introducción
Introducción
Federico Stezano
13
LA RICEC surge como un espacio de intercambio internacional
(Argentina, Canadá, Colombia, Estados Unidos y México) que busca
reunir a investigadores, estudiantes, tomadores de decisión a nivel
público, empresarios, integrantes de cámaras empresariales y
organizaciones no gubernamentales, para colaborar en la reflexión,
análisis, comparación y evaluación con el fin de: (i) intercambiar
información de las investigaciones realizadas sobre: políticas públi-
cas (industriales, tecnológicas, científicas) que identifiquen nuevas
relaciones de colaboración entre los gobiernos nacionales, estata-
les, los sectores productivos y la actividad científica; (ii) definir,
reflexionar y difundir las buenas prácticas de cada experiencia;
(iii) detectar las relaciones de los estudios con las prioridades
explicitadas a nivel nacional, regional de los países, a fines de
determinar aspectos comunes y diferenciales sobre estos vínculos
con la toma de decisiones en la política pública; (iv) contribuir en
la elaboración de una reflexión teórica y práctica común sobre los
conceptos analíticos constitutivos del objeto de investigación de
la Red; esperando alimentar el debate internacional sobre tales
conceptos; e (v) impulsar la participación activa de los diferentes
actores de las sociedades latinoamericanas en definición de pro-
blemáticas sobre la utilización del conocimiento.
Dados esos objetivos, este libro es un primer paso constitutivo
de la RICEC, donde se vuelcan muchos de los varios de los conoci-
mientos y aprendizajes comunes compartidos por sus miembros. De
igual modo, la publicación espera ser una plataforma desde la cual
continuar alimentando el debate teórico sobre todos esos conceptos
mencionados, así como los diversos estudios nacionales desde una
perspectiva comparada en base a ese marco analítico común.
El libro se divide básicamente en dos partes. En una primera
parte se agrupan artículos con un fuerte contenido teórico, que dis-
cuten desde múltiples perspectivas analíticas varias de las facetas
de esa economía del conocimiento. La segunda parte del libro por
otro lado, reúne estudios que abordan experiencias nacionales en
México, Canadá, Argentina y Colombia, desde las múltiples dimen-
siones analíticas contenidas en la primera parte del libro.
Aunque esa multiplicidad disciplinaria y analítica de las pers-
pectivas presentes en los artículos de este libro, no hace fácil la
tarea de resumir sus contenidos en una breve introducción; sí es
claro un punto de partida común a todos: el concepto de economía
del conocimiento.
14 INTRODUCCIÓN
2. El concepto de economía del conocimiento.
Actualmente, este concepto en muchas ocasiones es aplicado
unívocamente para explicar cualquier fenómeno económico o social
que involucra actividades productivas, de ciencia y/o tecnología.
El concepto así usado, pierde su especificidad y su capacidad
heurística, pues si bien sirve como referente de una nueva forma
de organización económica; claramente es un concepto que no
puede aplicarse a todas las actividades productivas, ni adquiere
los mismos rasgos en todas las áreas de conocimiento (David y
Foray, 2002).
Un breve recorrido histórico puede permitir ilustrar los elemen-
tos más significativos de los que se compone el concepto, que luego
se precisan en los distintos artículos del libro. El conocimiento aso-
ciado con las nociones de aprendizajes e innovación, es un concepto
con larga data en las ciencias sociales, especialmente en la econo-
mía. Como señalan Yoguel, Erbes y Robert en el artículo contenido
en este libro, ya la corriente italiana de pensamiento económico
anterior y posterior a Adam Smith señalaba (en los siglos XV y
XVI), la importancia de promover esfuerzos en educación, ciencia
e innovación; así como la promoción de las actividades económicas
que tuvieran rendimientos crecientes.
Ya en el siglo XX, Schumpeter (1911) fue el primer autor en
subrayar el rol de la innovación en la generación de cuasi-rentas,
y de la importancia del conocimiento en la economía, relacionado
a su asunción de que las “nuevas combinaciones de conocimiento”
son el factor clave de la innovación y el emprendimiento. Es que de
hecho, concebir a las empresas en términos de conocimiento no es
una visión teórica reciente. Marshall en 1916, ya había establecido
que el capital consiste en gran parte en el conocimiento; el que es el
mayor motor de la producción y factor clave que facilita el dominio
sobre la naturaleza en la consecución de los objetivos de las empre-
sas (Fransman, 1998). También Hayek (1948) insistió en que la
división del conocimiento era el problema central de la economía
como ciencia social, y que el elemento central para responder a esa
cuestión, residía en analizar la forma en que empresas e individuos
comparten ese conocimiento (Cooke y Leydesdorff, 2004).
Desde mediados de los años 50, políticos y analistas económicos
llegan a un consenso respecto a que el crecimiento de las economías
occidentales industrializadas no podía seguirse explicando por
FEDERICO STEZANO 15
los factores económicos tradicionales (tierra, capital y trabajo). La
inclusión del conocimiento como factor explicativo del crecimiento
económico, puede verse reflejado en la creación de la OCDE en 1961,
como un intento por coordinar y organizar las políticas de ciencia
y tecnología (en adelante CyT) de los países más industrializados.
De esa manera, el primer Manual Frascati de 1963, puede pen-
sarse como la primera operacionalización de un análisis en donde
se asume la centralidad de la intensidad y dinámicas del capital
humano, así como de las características sectoriales del factor cono-
cimiento, bajo el supuesto de que las trayectorias y los regímenes
tecnológicos forman a los sistemas nacionales de innovación con
una lógica y dinámica diferente que las que ejercen los factores
geográficos o económicos (Cooke y Leydesdorff, 2004)1.
16 INTRODUCCIÓN
sas. Básicamente, los autores postulan que la interacción de tres
regímenes: tecnológicos, de conocimiento y de competencia, deter-
mina la relación inversa entre apropiación (como elemento decisivo
para construir ventajas competitivas) y difusión (como filtración no
deseada) del conocimiento. Desde este supuesto sustentado en diver-
sos aportes de la teoría económica, fundamentalmente las escuelas
evolucionistas y neo-schumpeterianas; los autores proponen en
primer lugar una taxonomía que diferencia estilizadamente, cuatro
tipos de empresas según la calidad de las interacciones que tengan
con otros agentes, y si toman o no al conocimiento como un factor
diferenciador. A partir de las posibles variantes de esos cuatro
tipos de empresas en los tres regímenes considerados, los autores
muestran como el mayor desarrollo de capacidades cognitivas y la
mayor importancia de los bienes club, supone menores riesgos para
las empresas, al brindarles mayores posibilidades de apropiarse
del conocimiento y menores de difusión indeseada.
Es justamente la idea de régimen como conjunto de reglas y
normas que permiten explicar el comportamiento de los agentes;
el argumento que Frederic Lesemann recoge del anterior artículo,
para iniciar su discusión sobre las condiciones que permiten la
aparición de regímenes institucionales propicios para un sistema
nacional de innovación eficiente. Concibiendo a estos sistemas de
innovación insertos en un marco capitalista de mercado regulado
por diversas formas de intervención pública; el autor indaga los
acuerdos institucionales específicos nacionales que posibilitan o no,
el desarrollo de distintas formas de economías. Asumiendo así al
concepto de régimen como marco interpretativo que determina las
condiciones de producción e innovación, y de aparición de sistemas
nacionales de innovación; Lesemann presenta críticamente diver-
sas propuestas teóricas que analizan las relaciones Estado-mercado
y estructuras económicas, así como las relaciones Estado-sociedad
y estructuras sociales y familiares. El análisis pormenorizado de
esas tipologías, pone de manifiesto que distintas configuraciones
institucionales imponen distintas condiciones sobre las caracterís-
ticas constitutivas centrales de los sistemas innovativos. De esas
características, se destacan entre otras: los modos de las economías
de mercado (coordinadas o liberales), las formas de innovación pre-
ponderantes (radical o incremental), las regulaciones laborales, los
enfoques de formación profesional y de relaciones con otros agentes
económicos, los modos predominantes de la distribución de rentas,
FEDERICO STEZANO 17
el enfoque sobre el empleo, sobre la coordinación y la regulación,
así como el tipo de innovación que se privilegia.
Si bien estos dos artículos mencionados se basan en argumentos
disciplinariamente distintos (económicos en el primer caso, socio-
lógicos e institucionalistas en el segundo) para analizar distintos
aspectos del fenómeno; ambos ilustran detalladamente una serie de
condiciones que determinan la configuración de distintos sistemas
nacionales de ciencia, tecnología e innovación, que se reflejan en
la constitución (más o menos sólida) de una economía basada en
el conocimiento. En ese sentido, el primer artículo muestra que
el origen de las ventajas comparativas de las empresas reside en
la forma en que éstas protegen y se apropian del conocimiento;
mientras que el segundo, destaca cómo las ventajas comparativas
de los países se sitúan en la estructura institucional de la econo-
mía política, lo cual incluye las características de los regímenes
de regulación, la organización de los protagonistas económicos y
la estructura del Estado. Lejos de asumir esos postulados de un
modo normativo, ambos artículos dan constancia así de una serie
de dimensiones ineludibles a considerarse en todo análisis de una
economía del conocimiento.
De la misma manera, el tercer artículo también muestra varios
elementos constitutivos de este fenómeno de la economía del conoci-
miento. En su artículo, Gabriel Vélez realiza una original propuesta
metodológica apoyada en la teoría de la estructuración de Giddens.
El objetivo del autor es presentar un instrumento heurístico que
ayude a analizar integralmente las condiciones que habiliten (o
no) el desarrollo de una economía con base en el conocimiento.
El trabajo revisa cuatro vertientes teórico-metodológicas de las
ciencias sociales (las teorías de la agencia, las de análisis de redes
sociales, las sistémicas y las geográfico-territoriales), para hacerlas
confluir en un modelo que busca captar diversos elementos de esa
compleja economía. Sin asumir de modo dogmático una posición
determinista o voluntarista sobre el sistema o el sujeto, Vélez
subraya ante todo la importancia de un abordaje multi-analítico
para la comprensión de este fenómeno. En ese sentido, se destacan
tres relaciones clave: la relación entre los regímenes tecnológicos
y las organizaciones territoriales; la relación entre las redes de
políticas públicas con la construcción de redes de innovación; y la
relación existente entre las redes de conocimiento y la generación
de espacios nacionales de innovación.
18 INTRODUCCIÓN
De esa forma, el modelo metodológico propuesto busca relevar
el papel de los agentes, los intercambios relacionales entre organi-
zaciones, el contexto institucional, así como las normas y criterios
sociales y culturales; que habilitan o no el desarrollo de ese tipo
de economías. De esa forma, Vélez arriba a su propuesta final: un
modelo de análisis de este tipo de economía basado en tres nive-
les. Un nivel micro que refiere a las relaciones inter-personales,
un nivel meso que alude a las relaciones entre las organizaciones
productoras de conocimiento, las organizaciones productivas y el
Estado, y finalmente un nivel macro que refiere a los regímenes
tecnológicos.
FEDERICO STEZANO 19
En segundo lugar, el artículo muestra la re-configuración de
los límites entre la ciencia y la política. Apoyándose en el aporte
reciente de la teoría principal-agente para analizar las políticas
en CyT, el trabajo entiende a esas políticas como reflejo de una
nueva forma de distribución de recursos y de participación de
los actores sociales, lo que lleva al surgimiento de nuevos meca-
nismos institucionales que aseguran la productividad e integri-
dad de la investigación; todo lo que implica un nuevo proceso de
intermediación. En ese contexto, se da el pasaje a un modelo de
colaboración entre actores que se centra en la colaboración y los
acuerdos. Esta configuración más concertada, permite hablar de
un modelo político basado en la gobernanza, en tanto forma de
colaboración activa y más horizontal de todos los actores. En ese
marco, el artículo estudia finalmente cómo se han presentado en
México esas tendencias en el plano de las políticas de CyT en los
últimos años.
Este análisis sobre las políticas en CyT, revela en qué medida
los países realizan esfuerzos ingentes por promover desde múltiples
iniciativas, a áreas privilegiadas en intensidad de conocimientos,
como modo de fortalecer competencias y capacidades y por aña-
didura la innovación continua; para así responder a los nuevos
requisitos que impone la economía del conocimiento.
El artículo de Gabriel Baum, Adolfo Nemirovsky y Nora Sabelli
parte precisamente asumiendo que esas nuevas demandas de la
actual economía, obligan a la promoción del uso del conocimiento
generado por la sociedad, y del aumento de su demanda para
alentar su uso.
Centrando su análisis en el peso de los aprendizajes y conoci-
mientos en las sociedades y economías actuales (tema recurrente
en la mayoría de los trabajos del libro), el artículo muestra cómo
los avances tecnológicos han cambiado el tipo de problemas cien-
tíficamente analizables. La nueva realidad sostienen los autores,
requiere un proceso de alfabetización en las nuevas tecnologías y
de desarrollo de la educación en ciencias, con apoyo en dos pilares:
la infraestructura tecnológica (el uso del desarrollo tecnológico y
cognitivo de las redes sociales y del conocimiento) y la simulación
y el modelamiento. La originalidad de la propuesta de este artículo
se origina en la compleja visión del aprendizaje asumido. En un
entorno caracterizado por el carácter cambiante del conocimiento,
el aprendizaje señalan los autores, requiere ser holístico, y atender
20 INTRODUCCIÓN
a la actividad permanente, la alfabetización digital y las capaci-
dades cognitivas superiores; así como al entrenamiento en nuevas
herramientas, desarrollando capacidades para entender su funcio-
namiento, para relacionarse con ellas, para diseñar unas nuevas
e interpretar sus datos.
Desde esa concepción de conocimientos y aprendizajes, los
autores resaltan finalmente la importancia del aprendizaje y el
entrenamiento (requisito de toda apuesta de desarrollo industrial
al compensar las limitaciones de la educación escolar, y acortar
las distancias entre la preparación vocacional y la académica) para
vincular educación y trabajo. De ese modo, se subraya la necesidad
de la formación integral de la fuerza de trabajo que permita: con-
trarrestar las debilidades de la enseñanza secundaria, integrar los
aprendizajes teóricos y prácticos y ayudar a una mejor distribución,
más extensa, de los beneficios económicos.
FEDERICO STEZANO 21
el caso seleccionado. El énfasis en la I+D y en el relacionamiento
ciencia-industria del programa, así como los buenos resultados obte-
nidos; muestra que varios de los elementos que la teoría señala como
síntomas de un cambio en la forma de producción de conocimiento,
se pueden hallar en el caso seleccionado. Sin embargo también,
el estudio muestra la existencia de ciertas fallas en el programa,
las que fundamentalmente se explican por dos debilidades típicas
del sistema innovativo mexicano: el bajo relacionamiento ciencia-
industria y la escasa experiencia en implementaciones políticas
orientadas a la I+D y a la resolución de problemas concretos de
las industrias.
En el artículo de Caroline Coussot se analiza otro programa en
CyT donde se relacionan la ciencia y la industria, pero que, inserto
en la iniciativa de la Red de Centros de Excelencia canadienses,
busca una amplia integración de distintos actores vinculados con la
innovación. La experiencia analizada de la Red Ártica (ArticNet),
reúne a múltiples actores en torno al desarrollo de investigacio-
nes que responden a dos temas sensibles para Canadá: el medio
ambiente y los recursos naturales, y la comunidad Inuit. El análisis
desarrollado muestra sin embargo, que en la participación conjunta
de la sociedad civil, el gobierno, la industria y la universidad, las
relaciones entre actores cobran distinta intensidad. En ese sentido,
la Red se articula más débilmente con la industria y en menor
medida con los gobiernos provinciales; mientras que establece sus
vínculos clave con la universidad y de modo muy especial con la
comunidad.
El artículo concluye resaltando tres elementos presentes en la
literatura y que se constatan en el análisis empírico. El primero
alude a la importancia de las relaciones sociedad civil-universi-
dad como momento de socialización de conocimientos, e instancia
promotora de una cultura de la responsabilidad. La segunda
reflexión destaca cómo la economía del conocimiento lleva a la
universidad a una nueva lógica de búsqueda de la innovación, en
donde se destaca la asociación con la industria para la producción
y transferencia de conocimientos. Finalmente, Coussot destaca
que esa economía del conocimiento se inscribe finalmente en una
sociedad del conocimiento, en la que central la participación de
los individuos, el carácter irrestricto del acceso a la información,
y finalmente, la búsqueda de una mayor calidad de vida.
22 INTRODUCCIÓN
El artículo de Analía Erbes y Gabriel Yoguel por su parte,
busca indagar el peso que tienen las capacidades endógenas de las
empresas para establecer relaciones con otros agentes innovadores
(agentes y organismos comerciales, y organizaciones de CyT); bajo
el supuesto de que los intercambios entre los agentes no son auto-
máticos sino que requieren de un umbral mínimo de competencias.
Estas competencias (planteadas en términos de la complejidad de
la organización del trabajo, del peso de la innovación endógena y de
la orientación de la capacitación en la empresa) son las que deter-
minan finalmente, el grado de complejidad de esas relaciones.
El estudio basado en una encuesta a proveedores y clientes de las
industrias siderúrgica y automotriz de Argentina (conceptualizadas
como tramas productivas), arroja resultados no demasiado alen-
tadores: existen pocas vinculaciones entre los actores, y aún son
menos las relaciones que revisten una relativa calidad y compleji-
dad. Así, la mayoría de las relaciones establecidas apuntan a tres
objetivos: mejorar la competitividad a partir de factores precio, la
búsqueda de nuevos clientes y proveedores y el acceso a información
tecnológica. Los autores muestran que esas relaciones se dan en
un ambiente social, económico e institucional en que actúan las
empresas, que está dominado por unas pocas vinculaciones que
excedan a lo comercial, y que no promueve activamente la genera-
ción de conocimientos técnicos, organizacionales y de mercado, ni
el desarrollo de mecanismos formales e informales de interacción
para la difusión de conocimientos.
El último artículo de la sección es de Gabriel Vélez, quién hace
un diagnóstico institucional del sistema innovativo de Colombia. El
trabajo analiza tres sistemas: industrial, CyT y educación; con el fin
de resaltar las vinculaciones de esos tres pilares de la innovación.
En el primero, resaltan las nuevas iniciativas generadas por los
ministerios y los gremios industriales y comerciales que buscan
modernizar al sector y crear sinergias con los otros sistemas. Vélez
nota que esas iniciativas se dan en un marco de des-regulación
económica, acuerdos de libre comercio, y des-industrialización pero,
paradójicamente, en una coyuntura de crecimiento.
En el sistema de CyT se destaca la aparición de un sistema
nacional de innovación, en el contexto de un auspicioso aumento
presupuestal y mayor participación universitaria. Sin embargo, es
notorio que los esfuerzos aún no alcanzan para amalgamar un real
sistema de innovación, pues persisten desajustes entre la oferta
FEDERICO STEZANO 23
en CyT con las demandas empresariales lo cual refuerza la nece-
sidad de medidas contingentes de apoyo. En último lugar, dentro
del sistema educativo el rasgo más saliente está marcado por la
expansión en la educación técnica y tecnológica de programas pro-
empleo, y por un aumento de la matrícula, aunque aún el número
de graduados (el capital humano que exige la economía del conoci-
miento) sigue siendo bastante insuficiente. La conclusión principal
que emerge del artículo destaca la aparición de iniciativas que
muestran una búsqueda por modernizar el sistema de innovación
de Colombia y ciertos visos por industrializar su economía; pero
también recalca la necesidad de formular aún más políticas públicas
que atraviesen a todo el sistema de innovación, la necesidad de un
esfuerzo de inversión más constante, fundamentalmente ante la
falta de condiciones para desarrollar una suficiente cantidad de
programas de pre y pos-grado.
24 INTRODUCCIÓN
educación acordes a las sociedades actuales, la enseñanza de la
ciencia con base en problemas concretos que pongan en claro la
utilidad social de la ciencia, la promoción de una estructura que
cambie prácticas de maestros y profesores, y la orientación de la
enseñanza para la creación, desarrollo e interpretación de modelos
de simulación de sistemas complejos.
En el plano empresarial e industrial por su cuenta, Yoguel,
Erbes y Robert recalcan la necesidad de una nueva concepción sobre
la difusión del conocimiento y sobre el conocimiento como bien club,
así como la necesidad de re-definir el perfil de especialización de
los países, e intentar desarrollar las capacidades endógenas, espe-
cialmente de modo de aumentar el peso de los agentes intensivos
en conocimiento en los esquemas productivos.
De un modo similar, pero en el plano de las políticas científico-
tecnológicas, el trabajo de Casalet deja en claro que deben ahon-
darse iniciativas que aborden prioridades estratégicas (de carácter
nacional, regional y sectorial) que se vinculen con el desarrollo
de investigaciones en áreas de conocimiento de punta. Del mismo
modo, y como también queda en claro en las investigaciones que
analizan las dinámicas de interacción de los ambientes productivos
y científicos, el artículo de Casalet refuerza la idea de la necesi-
dad de espacios institucionales y organizacionales que interme-
dien entre ambas esferas: por la necesidad política estratégica de
impulsar dinámicamente esas relaciones y por la exigencia que
impone la nueva dinámica de conocimiento de vincular a actores
con códigos, lenguajes y culturas distintas que deben ponerse en
común. En ese sentido, además, el aporte de Lesemann al respecto
es claro: más allá de las configuraciones institucionales generales
de las sociedades latinoamericanas, del modo preponderante de
coordinación de la economía y el énfasis en la innovación resultante,
cualquiera de todas esas reformas siempre requerirá de acuerdos
institucionales previos.
Todas estas propuestas esperan a partir de la aparición de este
libro, ser puestas en el debate público continental, y en la medida
que reflejan preocupaciones de todos los investigadores de la Red,
convertir a ésta en una plataforma desde la cual profundizar estos
debates.
Federico Stezano
México D.F., mayo de 2007
FEDERICO STEZANO 25
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nization and competitiviness. Perspectives on industrial and corporate change,
New York, Oxford.
26 INTRODUCCIÓN
Primera Parte
Apropiación y difusión de conocimiento,
retornos crecientes1
Introducción
29
Estas mismas ideas fueron planteadas después por los autores
de la escuela clásica del desarrollo (Rosestein-Rodan, 1943; Nur-
kse, 1952; Lewis, 1954; Hirshman, 1958 y Singer, 1950) quienes
explicaban que el desarrollo económico constituía un proceso en
desequilibrio debido a la presencia de un conjunto de factores tales
como la competencia imperfecta, los retornos crecientes a escala
y la existencia de un exceso de fuerza de trabajo no absorbida
por el sistema productivo. Dado que el perfil de especialización
prevaleciente en los países en desarrollo –derivado de ventajas
comparadas estáticas– no garantizaba el desarrollo económico y
generaba magros resultados, planteaban que estos países requerían
cambiar dicho perfil hacia otro en el que los factores mencionados
estén presentes.
Asimismo, a partir de la creciente importancia del conocimiento
en la actividad económica intensificado por la emergencia de un
nuevo paradigma tecno-organizacional han proliferado un número
importante de estudios que desde una perspectiva evolucionista
analizan la relación entre la creación y apropiación del conocimiento
y el desarrollo de ventajas competitivas, retomando los trabajos
pioneros de Schumpeter (1912 y 1942) sobre el rol de la innovación
en la generación de cuasi-rentas temporales o estructurales y en
lo que denominaba desenvolvimiento económico y los de Arrow
(1962) y Nelson (1962) sobre las características del conocimiento
en tanto bien económico. A partir de la relevancia del conocimiento
tácito señalada por Polanyi (1958), se produjo un salto cualitativo
con respecto a los primeros acercamientos de la teoría económica
que no distinguían información de conocimiento. Una parte sig-
nificativa de esos estudios se focalizó en diferenciar conocimiento
codificado y tácito (Cowan, et al 2000, Johnson et al, 2001) y en
caracterizar las diferentes dimensiones del conocimiento para
poder capturar su complejidad (Nightingale, 2003). Mientras algu-
nos estudios se ocuparon de las cuestiones de la transformación
del conocimiento tácito y codificado (Nonaka y Takeuchi 1995) y
de las diversas dimensiones vinculadas con su generación (Ancori
et al, 2000; Nonaka y Takeuchi, 1995, Nonaka y Toyama, 2002),
otros introdujeron la cuestión de la demanda para explicar los
procesos de integración del conocimiento (Malerba y Orsenigo,
2000). Finalmente algunos autores han efectuado contribuciones
vinculando el desarrollo de redes con la generación de conocimiento,
las formas de mercado predominantes y la construcción de ventajas
2 Estos procesos están influidos por la importancia que alcanzan dos propie-
dades de los sistemas evolutivos avanzados: (i) la homeostasis (capacidad
de absorción del sistema) y (ii) la autopoiesis (capacidad endógena del sis-
tema).
vers) entre los agentes que en los casos virtuosos generan economías dinámicas
de escala. De acuerdo a este autor quedarían conformados así cuatro grupos:
(i) Deep, fuertes procesos de aprendizaje y complementariedades, (ii) Shallow
débiles procesos de aprendizaje y complementariedades, (iii) labor absorbing,
débiles procesos de aprendizaje y fuertes complementariedades) y (iv) Short
Breath (fuertes procesos de aprendizaje y débiles complementariedades).
1.
Régimen Mark I Mark II Mark I Mark II
Tecnológico
1.1 Elevada.
Reducida, Media.
Acumulatividad Fuentes
idiosincrásica Sectores Elevada
y origen de la internas y
y externa maduros.
tecnología externas
Media-Baja.
1.2
Reducida Bienes Medio Elevado
Apropiabilidad
estándares.
Reducido. Elevado.
Ventajas Ventajas
1.3 estáticas. dinámicas, con
Medio Elevado
Oportunidad Escasos gran incentivo
incentivos a la
para innovar innovación.
1.4 Desarrollo de Aumento del
Reducción de
Principal foco Reducción de nuevos mark-up vía
costos en la
de la actividad costos productos y elevado ritmo
red
tecnológica procesos de innovaciones
2.6
Patentes, Libro
Forma de
Secreto e Patentes y de códigos
apropiación de
Idiosincrásica innovaciones venta de las desplazado,
los beneficios
incrementales empresas Innovación
económicos
continua
conocimiento
8 Como fue señalado en la sección anterior, algunas cuasi-rentas del tipo rent-
seeking pueden derivar del aprovechamiento de regulaciones como en el caso
de las redes burocráticas.
Riesgo Apropiación
Competitivo
Débil
Flexible Competitivo
interno Oligopólico
Jerárquico
Oligopólico
Flexible
interno y
externo
CUADRANTE II CUADRANTE III
RÉGIMEN DE GESTIÓN Grado de desarrollo de RÉGIMEN
capacidades cognitivas
DEL CONOCIMIENTO COMPETENCIA
3. Acerca de la intervención:
reconsideración del cuadro normativo de
políticas en países en desarrollo9
El esquema analítico planteado proporciona un marco adecuado
para la discusión de políticas desde una perspectiva sistémica
Para los países en desarrollo, en términos de la tipología de agen-
tes presentada, existen tanto restricciones para el desarrollo de
Dimensión Objetivos
Aumento de la acumulatividad
Régimen tecnológico (fuentes internas y externas)
(Mark 2) Incremento de la apropiabilidad del
conocimiento
Aumento significativo de la
Régimen de conocimiento capacidad de absorción de los agentes
(Flexible interno y externo) Aumento de la integración del
conocimiento tácito y codificado
Competitivo con barreras elevas por el
Régimen de mercado proceso de integración del
(oligopólico) conocimiento (islas) y/o oligopólico
(bienes club, comunidades epistémicas)
4. Conclusiones
Este trabajo se ha enfocado en cuestiones específicas de la
llamada economía del conocimiento a través de una propuesta
conceptual que aborda la relación entre difusión de conocimiento y
apropiación de cuasi-rentas en diferentes formas organizacionales
considerando la interrelación entre los regímenes tecnológico, de
competencia y de gestión del conocimiento. Estos tres regímenes
actuando en conjunto determinan una relación inversa entre
difusión de conocimiento y apropiación de cuasi-rentas. Desde una
perspectiva dinámica esta relación puede desplazarse ante cambios
en cada uno de los regímenes considerados. Así por ejemplo, avances
hacia regímenes tecnológicos Mark II, regímenes de conocimiento
flexibles interno y externo y hacia regímenes de competencia
oligopólica implican movimientos a lo largo de la curva con mayor
nivel de apropiación y menor nivel de difusión.
A partir de estos elementos se ha avanzado en la discusión
sobre las especificidades que adoptan los procesos de generación
de conocimiento en distintas formas organizacionales y la relación
entre creación de conocimiento, generación de ventajas competitivas
dinámicas y formas de mercado. Asimismo, el esquema analítico
presentado posibilita estilizar la forma bajo la que se revelan los
procesos de difusión y apropiación del conocimiento en países de
Bibliografía
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Frédéric Lesemann
Instituto Nacional de Investigación Científica, INRS
Universidad de Québec. Montreal. Canadá.
Introducción
67
sobre la explotación de los recursos naturales y su exportación con
destino a los países del Norte.
Este artículo busca, en la perspectiva de la consolidación de
esta red continental de investigación sobre este tema, contribuir
a la constitución de una “comunidad epistémica” (Merrien, 1997:
67); que permita ofrecer, en el marco de un planteamiento com-
parado de análisis de prácticas y políticas, una gramática común
de la realidad social a partir de paradigmas de interpretación de
esta realidad en los que se fundamenten los conocimientos produ-
cidos y a las potenciales orientaciones de acción. Una “comunidad
epistémica” reconoce que los paradigmas de análisis son resultantes
de teorías políticas (por ejemplo el liberalismo, el keynesianismo,
el monetarismo, la socialdemocracia) que se traducen en aplicacio-
nes prácticas (como las políticas o las decisiones institucionales), y
que son también representaciones de la realidad social, a menudo
poco explícitas. Son diseños cognoscitivos a través de los cuales se
interpretan la realidad, y la manera de actuar sobre la realidad.
Estos diseños son a menudo “nacionales” o “regionales” (ídem, 72
ss.). Así pues, como ejemplo, se reconoce generalmente que las
sociedades Norteamericanas están fuertemente ancladas a un
espacio paradigmático utilitarista e individualista, favoreciendo
las explicaciones económicas o comportamentales.
El inicio específico de la reflexión presentada aquí, se encuen-
tra en un artículo publicado en 2006, por cinco autores, incluido
Gabriel Yoguel1, miembro de esta red de investigación, artículo
que se discutió brevemente en el encuentro de la red en diciem-
bre de 2006 en la Universidad Nacional General Sarmiento en el
conurbano de Buenos Aires.
El artículo toma como inicio este argumento:
(…) la revolución tecnológica ha enfatizado dos cuestiones centrales. Por
un lado, el carácter endógeno del conocimiento en la actividad económica
y, por el otro… el creciente peso de los activos intangibles en la generación
de ventajas competitivas dinámicas (p. 34).
Prosigue:
FRÉDÉRIC LESEMANN 69
Las economías de mercado tal como las conocemos son economías bási-
camente institucionales” y existe “una fuerte conexión entre la estructura
institucional de los países y el tipo de actividades económicas en las cuales
se especializan (…) los vínculos entre instituciones y especialización en la
ciencia, la tecnología y la industria (son demostrados) (…) el concepto de
sistema social de innovación y producción lo demuestra (Idem, 252).
Las instituciones públicas, como los sistemas de regulación del
trabajo, protección social o apoyo a la innovación industrial o cien-
tífica, son mediaciones entre los órdenes científicos, económicos,
políticos y domésticos: estos sistemas constituyen redes de relacio-
nes tejidas entre el mundo de la investigación y el conocimiento, el
mundo de la empresa y el mercado, el espacio propio de la política
y la esfera del lazo social, en particular la esfera familiar2 (véase
Théret, 2002: 76).
Es en este sentido, que este texto se construye en torno a la
pregunta sobre las condiciones institucionales de aparición de
regímenes propicios al desarrollo de SNI potentes. A este respecto,
el texto comienza por: (1.) una breve mención de la experiencia
de las Redes canadienses de Centros de Excelencia (RCE) que
ilustran arreglos institucionales entre estos distintos sistemas,
específicos al Canadá. Esto para fines esencialmente pedagógi-
cos destinados a volver lo más rápidamente posible concretas las
perspectivas enunciadas hasta ahora de manera abstracta. El
capítulo que Caroline Coussot consagra en este libro al RCE Arc-
ticNet, ilustra aún más esta experiencia canadiense de los RCE.
Sigue (2) la elaboración progresiva de un marco de reflexión sobre
los regímenes institucionales, inspirada en una serie de autores,
economistas, politólogos, sociólogos institucionales, que, durante
los quince últimos años contribuyeron mucho al desarrollo de
un pensamiento cada vez más coherente sobre las condiciones
institucionales de aparición de regímenes propicios al desarrollo
de Sistemas Nacionales de Innovación (SNI) viables y eficien-
tes. Este planteamiento aborda sucesivamente las cuestiones de
regulación de las distintas formas de capitalismo (2.1); conduce a
identificar tres configuraciones principales: liberal, conservadora,
socialdemócrata (2.2); distingue entre las economías de mercado
2 Como se verá más adelante, en el marco del análisis comparado de los regímenes
nacionales, “las estructuras familiares mantienen estrechos vínculos con las
características de los mercados laborales” (Horty y Rugani, 2000: 39).
FRÉDÉRIC LESEMANN 71
colectiva de las empresas, así como la calidad de los factores pro-
ductivos en su territorio.
La competitividad en la nueva economía parece depender mucho de la
capacidad política de las instituciones nacionales y supranacionales para
orientar la estrategia de crecimiento de los países que administran (…). Los
Gobiernos no pueden limitarse a organizar los intercambios comerciales,
deben también proporcionar el apoyo necesario para el desarrollo tecno-
lógico y para la formación de los recursos humanos (Castells, 1998: 135).
En esta perspectiva, la importante intervención del Estado
federal canadiense entre 1999 y 2006 está transformando de
manera mayor las relaciones entre Universidad, empresas y Estado.
Entre 1999 y 2006, el Gobierno federal canadiense ha aportado
inversiones de más de 13 mil millones de dólares canadienses (11
mil millones de US$) para la investigación. Esta inversión permite
apoyar la investigación en las universidades, los colegios y los
hospitales de investigación. Permite también a las universidades
obtener contribuciones del sector privado; las que deben, como
contrapartida, favorecer la promoción de la comercialización de
estas inversiones.
Lo importante no obstante, no es sólo la amplitud de la inversión
para la investigación, sino también la definición de temas prio-
ritarios para estas inversiones y las condiciones impuestas a las
universidades para beneficiarse. Estas condiciones implican una
verdadera reestructuración de una institución universitaria que
se juzgaba como esclerosa, o aún irreformable. El Gobierno federal
ha favorecido inversiones en el sector de salud, biotecnologías e
investigación farmacológica. En efecto, este sector se asocia estre-
chamente a la implantación de las nuevas tecnologías y se considera
hoy en todos los países como uno de los sectores con fortalezas en la
posesión de saberes y en consecuencia, a este respecto, como típica
de la nueva economía. El Canadá se beneficia de una importante
consolidación de empresas farmacéuticas en su territorio, a menudo
asociadas a multinacionales americanas, pero gozando, a pesar de
todo, de relativa autonomía de investigación.
El sector de la salud representa también a nivel político la
marca distintiva principal de la sociedad canadiense cuando se la
compara a la sociedad estadounidense. La salud adquiere un ver-
dadero estatuto de identidad nacional, puesto que los canadienses
confirman, sondeo tras sondeo, su adhesión al sistema nacional
FRÉDÉRIC LESEMANN 73
bilidad de nuestro desarrollo (…) la investigación ofrece a los Canadienses
oportunidades de dotarse con competencias vanguardistas y de explotar
nuevas ideas. La investigación es fuente también de descubrimientos que
los empresarios pueden transformar en productos, tecnologías y servicios
innovadores. Los dividendos de las inversiones en la investigación toman
la forma de una economía en crecimiento y de una mejor calidad de vida
para el conjunto de los ciudadanos del país (pp. 138-139).
Entre los diferentes programas de financiación que operacio-
nalizan esta política de investigación, encontramos el Programa
de las Redes de Centros de Excelencia (RCE) 3 , dotado con 450
millones de fondos federales por 6 años (1999-2005), y completado
por contribuciones de socios acompañantes de un importe al menos
comparable. Estos permiten la constitución de redes nacionales
temáticas de una extensión de la financiación máxima por dos
períodos de 7 años. Estas redes multidisciplinares y multisecto-
riales tienen como objetivo explícito reforzar la base industrial del
Canadá, aumentar su productividad y favorecer el crecimiento eco-
nómico y el desarrollo social a largo plazo, desarrollar tecnologías,
mercados o políticas públicas.
Así, las RCE financian redes de grupos de investigadores. Cada
red trabaja en un problema de investigación común y cuenta con
investigadores de varias universidades en todo Canadá. En cada
red, se administran de manera activa la investigación y las otras
actividades (p.e. formación, transferencia de tecnología). Las redes
pueden obtener fondos para dos períodos de 7 años, es decir, para
un período máximo de 14 años.
Las RCE tienen cuatro grandes campos de investigación:
1) salud, biotecnología y desarrollo humano: Redes en los
campos de la obesidad, el envejecimiento, la encefalopatía espon-
giforme bovina, las alergias, los alimentos y materiales de van-
guardia, las vacunas e inmunoterapia, los accidentes cerebro
FRÉDÉRIC LESEMANN 75
• Se publicaron 5600 comunicaciones en revistas científicas.
• Se concedieron 48 licencias.
• Seis nuevas empresas deben su existencia a la investigación
apoyada por las RCE (Fuente: Informe anual 04/05 de las RCE,
p. 3-4).
• Algunas redes se constituyeron en sociedades, otras ha ido más
lejos creando pequeñas empresas explotadas por los miembros
de la red, como en el caso de las biotecnologías, las vacunas, la
electrónica, la robótica y la inteligencia de los sistemas4.
• El programa tiene un impacto favorable en la formación y la
retención de científicos e ingenieros en los ámbitos pertinen-
tes. La cuestión de la retención de los cerebros es crucial para
Canadá, habida cuenta de la atracción de los laboratorios e
institutos de investigación de los Estados Unidos.
Es necesario situar el alcance de la iniciativa de las RCE, en el
extenso movimiento de una inserción creciente en una cultura de
economía del conocimiento que obliga a una transformación de las
concepciones tanto de la investigación como de la producción. En
efecto, las empresas también tienen que crecientemente percibir y
convencerse de que pueden beneficiarse de los nuevos conocimientos
constitutivos de sus productos. Es con esta condición que podrán
aumentar la competitividad de sus productos.
Los RCE son ilustración en Canadá de un SNI cuya especificidad
es precisamente producir arreglos institucionales que se articulan
en forma de redes: políticas públicas, empresas e iniciativas de
investigación universitaria vanguardista en ámbitos identificados
como prioritarios para el desarrollo de la competitividad de las
empresas canadienses y del empleo en el Canadá. Son ejemplo de un
régimen institucional específico, es decir, como lo mencionamos, de
un sistema de mediaciones entre los órdenes científico, económico,
político y social. La iniciativa principal pertenece al Ministerio
de Industria que se hace responsable de las garantías. Esta pre-
cisión es importante en la medida en que, el sistema se encuentra
2. Los regímenes:
la importancia de los marcos institucionales
Volvamos a nuestra cuestión central, las condiciones insti-
tucionales de aparición de regímenes institucionales propicios al
desarrollo de SNI eficientes. Mientras que generalmente se aborda
la cuestión del resultado en cuanto a innovación a partir de las
características de las empresas y organizaciones potentes (cuyas
tipologías se elaboran en función de sus productos, de sus métodos
de organización interna, sus fuentes y métodos de financiación, de
las redes de colaboraciones en las cuales se insertan, de la inten-
sidad de la llamada al conocimiento a la cual actúan, etc.); este
capítulo se propone una reflexión sobre el papel del entorno de las
políticas y regímenes institucionales, como bases, en la producción
de la innovación. Para nosotros, el marco institucional constituye un
elemento explicativo central del desarrollo más o menos importante
de las empresas que recurren intensivamente a conocimientos. Sin
embargo, la importancia de la consideración de este marco nos
parece a menudo poco destacada. Estas cuestiones hacen regresar
al comentario formulado por los autores del artículo en el origen
de este capítulo (Erbes et al., 2006):
Ernst y Lundvall (1997) plantean la existencia de ventajas competitivas
derivadas de las capacidades locales, de los procesos de aprendizaje y de
la acumulación de conocimientos, no solo en firmas e industrias, sino
también en regiones y países, las cuales están muy influenciadas por el
contexto institucional y el Sistema Nacional de Innovación (Erbes et al.,
2006: 39).
Los autores de este artículo citan a Malerba y Orsenigo (2000)
para quienes “los diferentes regímenes tecnológicos y las formas de
conocimiento dan lugar a determinadas formas de organización
FRÉDÉRIC LESEMANN 77
de la actividad económica, a variaciones en la productividad y a
una determinada tasa de progreso técnico “ (ídem 39). Nuestra
ambición es añadir a esta lectura toda la vertiente institucional,
que parece poco tenida en cuenta, más aún si la consideramos
central en la reflexión sobre los SNI. Para ello, pediremos pres-
tados a los análisis actuales en economía política y en sociología
neo-institucionalista, reflexiones que se articulan en torno al
concepto de regímenes.
5 Merrien, F.X., 1990, “L’empreinte des origines”, Revue française des Affaires
sociales, automne.
FRÉDÉRIC LESEMANN 79
Y añadiremos que lo mismo sucede también para las institu-
ciones culturales que obran recíprocamente de forma estrecha con
las políticas públicas, como por ejemplo las estructuras familiares
que desempeñan un papel activo en la producción de la cohesión
de una sociedad, de su relación con el trabajo asalariado, o tam-
bién las orientaciones del sistema escolar –que se prolongan en
los sistemas de formación profesional– donde entran en tensión,
por un lado, las misiones de educación, socialización y enseñanza
de conocimientos formales, y por otro, las relaciones de autoridad
jerárquicas o compartidas6. Se encontrarán directamente estos
componentes en las explicaciones relativas al entorno cultural
favorable al desarrollo de un SNI eficiente.
Los análisis comparativos de políticas, entre otras cosas, pre-
tendieron entender porqué países que conocen niveles de desarrollo
comparables y sistemas de protección social también comparables,
hacen elecciones de política social diferentes. El concepto de path
dependency proporcionó una respuesta a esta pregunta: las elec-
ciones políticas antiguas, el peso de las alianzas e influencias de
coaliciones de protagonistas que implicaron la toma de tal o cual
decisión siguen pesando sobre las decisiones contemporáneas
(Merrien, 1997: 70). Esta afirmación es especialmente importante,
como se verá más adelante (sección 2.7, Philippon: 2007), para
comprender, por ejemplo, la evolución histórica de las relaciones
laborales en tal o cual país y su impacto en la productividad con-
temporánea de tal o cual economía nacional. Es también importante
para tener en cuenta el impacto de la dependencia histórica de las
economías latinoamericanas, aún ampliamente orientadas hacia
la explotación de la riqueza natural con destino a las metrópolis, y
de las características de las elites nacionales que requiere tal tipo
de estructura dependiente.
FRÉDÉRIC LESEMANN 81
las economías modernas” (p. 159). “El Estado de Bienestar con-
temporáneo no es tanto un subproducto del desarrollo industrial,
sino más bien, con su institucionalización, un potente mecanismo
empresarial que da forma al futuro, de manera decisiva” (p. 221).
El ejemplo que dimos de los RCE en Canadá constituye una buena
ilustración al respecto8.
Teniendo como base factores explicativos como: la movilización
histórica de la clase obrera y su capacidad de influencia política
sobre el Gobierno del país; la influencia política del catolicismo; la
historia política de los Estados (absolutismo vs. principios libera-
les), Esping-Andersen (p. 4,5,29) distingue tres grandes regímenes
de Estado de Bienestar: el régimen liberal (que se encuentra por
excelencia en el Reino Unido, y también en los Estados Unidos,
Canadá, Australia); el régimen conservador de influencia católica
(en Alemania, Austria, Francia, Italia); y el régimen socialista
o socialdemócrata (en los países nórdicos: Suecia y Dinamarca,
especialmente). El criterio fundamental de distinción utilizado
por el autor es un índice de “des-mercantilización” (démarchandi-
sation), es decir, el grado en el cual los individuos y las familias
pueden beneficiarse, gracias a los servicios sociales del Estado
benefactor, de un nivel de vida aceptable, independientemente de
su participación en el mercado laboral (1990:22).
Regímenes Regímenes
Regímenes liberales conservadores socialdemócratas
Decommodification baja Decommodification Decommodification
media fuerte
Australia 3.0 Italia 4.1 Finlandia 9.2
Estados Unidos 3.8 Francia 7.5 Dinamarca 8.1
Canadá 2.0 Alemania 7.7 Noruega 8.3
Reino Unido 3.4 Suecia 9.1
FRÉDÉRIC LESEMANN 83
de tradición liberal y los regímenes de tradición más directamente
estatal. Esta división recorre todos los trabajos en este ámbito,
comenzando por los de Hall y Soskice (2001) que la formulan de
manera especialmente original y determinante.
FRÉDÉRIC LESEMANN 85
activamente y directamente en una competencia de mercado. Estas
organizaciones nacen en función de oportunidades del mercado, y
desaparecen en gran número después de unos pocos años, o porque
no supieron adaptarse a la evolución de su mercado, o porque no
estuvieron en condiciones de resistir a la competencia. Pretenden
producir al menor coste, ejerciendo constantemente una presión
a la baja sobre las remuneraciones, sobre los costes marginales
de la mano de obra, contratando y despidiendo en función de
los contratos que deben realizarse, el derecho del trabajo siendo
generalmente flexible y cómodo para el patrono. Los trabajadores
lo saben: por eso van a dotarse, como protagonistas estratégicos,
de formaciones generales, poco especializadas que les permitirán
pasar de un empleo a otro, en función de los riesgos de la oferta y
la demanda, sabiendo que las empresas velarán por formarlos in
situ, en plazos muy cortos, según las necesidades. Adquirirán una
cartera de competencias diversificadas, poco específicas, altamente
transferibles, susceptibles de darles acceso a un gran número de
empleos. Con una protección jurídica y social del trabajo débil, y
prestaciones del seguro de desempleo cortas y reducidas, los tra-
bajadores habrán aprendido por experiencia no contar más que
con ellos mismos para encontrar empleo y protegerse con un plan
propio de los distintos riesgos.
El trabajador de una economía de mercado liberal invertirá
ciertamente menos en su empleo. Este último será en primer lugar
para él una fuente de ingresos que le permitirá asumir dignamente
su papel familiar, inscribirse activa y positivamente en un papel
culturalmente valorizado de consumidor, de consumidor legíti-
mamente endeudado, y en consecuencia perpetuamente incitado
a mantener y aumentar su renta. Se vivirá culturalmente como
móvil, flexible, disponible para el empleo, sobre todo si éste es
remunerador. Una vez jubilado, que para él es un concepto rela-
tivo, estará más disponible para mantenerse con empleo, a tiempo
parcial e incluso en una actividad diferente de aquélla que habrá
conocido durante sus años de vida activa.
En los sistemas de economías de mercado coordinadas, como en
Alemania, en Japón, en los países nórdicos, en los Países Bajos y,
parcialmente, en Francia, Italia y España (ídem: 19), las empresas
dependen en parte de relaciones no-mercantiles de colaboración más
que de relaciones de estricta competencia. Participan en formas
de coordinación territorial y sectorial (ídem: 8). La protección del
FRÉDÉRIC LESEMANN 87
protegidos por las empresas, por los sindicatos de los cuales son
miembros ellos mismos próximos a los partidos políticos, y por los
sistemas públicos de protección social a los que están muy ligados,
incluidos el sistema de protección contra el desempleo (a través del
cual obtienen un alto nivel de sustitución del salario y para períodos
que pueden extenderse varios años), la enfermedad y, por supuesto,
la jubilación. Ésta última consagra su salida definitiva del empleo
garantizándoles prácticamente el mantenimiento del nivel de vida
que les dio su salario de trabajadores altamente cualificados. Siendo
poco móviles, poco flexibles, esperan implícitamente una forma de
ocupar un cargo establecido por la empresa y por la colectividad,
esperanza inscrita históricamente en el contrato social alrededor
del cual se estructuró su vida profesional y también familiar,
puesto que fueron típicamente abastecedores de su familia. Para
estos trabajadores, la idea de trabajar después de la jubilación, es
inimaginable culturalmente. Este sería un mundo de promesas y
compromisos no solamente económicos y políticos, sino también
culturales que si fuera rechazado un estatuto construido en torno
a una identidad profesional que estructura una vida de oficio, se
aplastaría11.
Estos dos grandes regímenes institucionales distribuyen de
manera diferente las rentas y el empleo: en los regímenes libera-
les la inserción de los trabajadores en el mercado laboral es más
intensa y los niveles de desigualdad de las rentas son elevados;
las relaciones laborales se dan en el marco de un acuerdo directo
entre un empleado y un patrón que negocian el acuerdo contractual.
Se trata de una mano de obra fluida, dotada con competencias
generales y transferibles. En los regímenes coordinados, se tra-
baja menos y se distribuyen las rentas de manera más igualitaria
(ídem: 21). La empresa colabora estrechamente con los sindicatos
para garantizar la pertinencia de la formación y la estabilidad del
empleo. La seguridad a la vez interna a la empresa, y externa en
lo que refiere a las medidas de la protección social, triunfa sobre
la flexibilidad.
Estos dos grandes regímenes institucionales tienen por otra
parte capacidades muy diferentes de innovación. En los regímenes
FRÉDÉRIC LESEMANN 89
entre el mercado y el marco legal de la actividad económica, pueden
directamente condicionar los índices de crecimiento y los progresos
tecnológicos (ídem: 38). Pero en numerosos países, modos no-mer-
cantiles de coordinación de las actividades también se utilizan,
constituyendo otras formas de ventajas comparativas. De aquí, la
contribución de los marcos institucionales a la innovación.
Hall y Soskice (2001: 39) distinguen entonces entre innovación
radical (que implica importantes cambios en las líneas o procesos
de producción, la aparición de bienes enteramente nuevos) e innova-
ción incremental (caracterizada por modificaciones limitadas pero
continuas introducidas a las líneas y a los procesos de producción).
Uno u otro tipo de innovación depende de la naturaleza del bien pro-
ducido: se encuentra una innovación radical en sectores con fuerte
composición tecnológica, cuyo desarrollo de los productos se basa
en la investigación, como las biotecnologías, los semiconductores, el
software, las telecomunicaciones, las tecnologías médicas, el mate-
rial de defensa, y también en los sectores de aviación, comunicación
e información, finanzas y espectáculo. En cuanto a las innovaciones
incrementales, se las encuentra en la maquinaria, el equipamiento
industrial, los motores, el equipamiento de transporte, los bienes
de consumo duraderos: se trata de mantener una elevada calidad
en una línea de producción, para aportar mejoras que van generar
fidelidad en el cliente y mantener los costes a un bajo nivel.
En esta gran distinción entre dos tipos de innovaciones, se puede
constatar que las economías de mercado coordinadas son más
potentes en el ámbito de la innovación incremental, en virtud del
alto nivel de calificación de la mano de obra, fuente de autonomía
favorable a sugerencias de mejora, o incluso a un reparto de las
decisiones en la línea de producción, de su estabilidad y proximi-
dad, que son fuentes de colaboración exitosa entre la empresa, sus
subcontratistas y sus clientes. La organización del trabajo, carac-
terizada por fuertes estructuras sindicales, se basa en procesos de
decisión consensuales, las que dificultan también toda decisión de
reorganización radical.
Al contrario, las economías de mercado liberales tienden a
limitar la capacidad de innovación incremental de las empresas:
los mercados financieros que ejercen presiones con el fin de una
rentabilidad a corto plazo y la concentración de las decisiones en los
directivos de las organizaciones limitan la cooperación al interior
de la empresa. Mercados laborales fluidos, contrataciones de corta
FRÉDÉRIC LESEMANN 91
Londres o Nueva York. Al contrario, numerosas empresas especializadas
en la fabricación de herramientas se basan en una innovación incremental
para seguir siendo competitivas; instalan sus unidades de producción pre-
feriblemente en Alemania o Japón donde el entorno institucional fomenta
este tipo de innovación (Hall, 2003: 46).
FRÉDÉRIC LESEMANN 93
y pretenden proteger sus innovaciones por un sistema estricto de
patentes13, donde el sistema financiero favorece la aparición de
FRÉDÉRIC LESEMANN 95
estrategias de desarrollo son a largo plazo, permitiendo así el
desarrollo de innovaciones incrementales, pero no favorecen las
actividades basadas en la innovación o la ciencia.
No dejará de sorprender la convergencia de la tipología de
Amable14 con las de Esping-Andersen, de Hall y Soskice y sus
émulos. Se confirma la distinción fundamental de Hall y Soskice
entre las economías directamente controladas por el mercado
y las que lo están por instituciones fuera del mercado. Además
todas las tipologías definen una proximidad entre conjuntos de
país que se pueden agrupar en regímenes nacionales calificados
de liberales, o de conservadores (europeos y mediterráneos) o regí-
menes socialdemócratas o nórdicos. Los estudios subsiguientes a
los cuales haremos referencia vendrán a confirmar, con matices
ciertamente, estas convergencias. Se puede pues en este punto ya
destacar la influencia innegable de los regímenes institucionales
sobre la configuración y el funcionamiento de los sistemas nacio-
nales de innovación.
Por ejemplo, el gráfico de Amable (p. 222) establece una repre-
sentación de los países a partir de un análisis factorial, seguida de
una clasificación jerárquica, integrando las variables de los merca-
dos de productos y trabajo (normativa de los mercados de productos,
protección del empleo, relaciones industriales), caracterizando la
política activa del empleo, las variables del sector financiero, los sis-
temas de protección social y los sistemas de educación y formación
profesional “para obtener una imagen completa de las arquitecturas
institucionales de nuestra muestra de países” (Ibíd.).
Y:
Desarrollo
del Estado de
8 Bienestar
US
JPN
CAN
POR
UK AUS ESP GR
IT
-4 -4
FR X:
AL Regulación de
DK BL los mercados de
trabajo
SW FIN
-8 (-Liberal; Rígido+)
Conservador
Liberal basado
SSIP Europeo y Socialdemócrata
en el Mercado
Mediterráneo
Reino Unido, Suecia, Dina-
Alemania, Fran-
Canadá, marca, Finlandia
cia, Italia, España
Estados Unidos
La investigación
El sistema de básica pública es
Importancia de las
investigación distante del desa-
necesidades socia-
está basado en la rrollo de nuevos
les en la definición
Ciencia competencia entre productos en las
de los objetivos de
investigadores y firmas privadas,
investigación
entre instituciones pero existencia de
de investigación grandes progra-
mas
Importancia de la
Importancia del Evolución gradual
protección de los
impulso público hacia las tecnolo-
Tecnología derechos de pro-
para la investiga- gías avanzadas y
piedad intelectual,
ción privada los nuevos sectores
patentes
FRÉDÉRIC LESEMANN 97
Mano de obra muy Ideales
segmentada: inno- igualitarios en la
vación y fuertes Movilidad interna educación y los
Competencias competencias por más bien que salarios, acción
Educación una parte; escasas externa de la mano pública para limi-
competencias y de obra tar las consecuen-
producción de la cias desfavorables
otra del progreso
Descentrali-
Fuerte Centralización de
zación de las
institucionalización las negociaciones
Mercados del negociaciones del
de las normas de salariales bajo
trabajo salario, salario
empleo, horas tra- la presión de la
individualizado,
bajadas y protec- competitividad
segmentación del
ción social externa
mercado laboral
Sistema financiero
basado en los
Importancia de Sistema financiero
mercados. Sofisti-
los bancos. Baja a base de bancos.
cación de los ser-
Finanzas sofisticación de los Ninguna sofistica-
vicios financieros,
servicios finan- ción de los servi-
innovación finan-
cieros cios financieros.
ciera, influencia de
los accionistas
Importancia de
Adaptación lenta a
Innovación de pro- la calidad de los
Productos los cambios de los
ductos importante servicios y de la
mercados
diferenciación
Proyectos de tipo
Innovación
Olas de innova- “misión” de gran
vinculada a los
Innovación ciones “radicales”, tamaño e innova-
problemas sociales
patentes ción incremental
y económicos
de calidad
Sectores vin-
culados a las Sectores vincula-
Sectores vincula-
infraestructuras dos a la demanda
dos a las innova-
públicas y donde social (salud,
Especialización ciones “radicales”:
la competencia se seguridad, medio
industrial TIC, aeroespacial,
basa en una mano ambiente) o explo-
farmacéuticos,
de obra cualifi- tando los recursos
finanzas
cada: aeroespacial, naturales
transportes
FRÉDÉRIC LESEMANN 99
un análisis referente a los indicadores derivados de cada uno de
estos conceptos (ver pies de página 15 y 16).
“El mapa estadístico y social de Europa así dibujado es muy
similar a un mapa geográfico” (ídem 39): los indicadores de la
situación de los mercados laborales y de las estructuras familiares
aparecen estrechamente correlacionados, por ejemplo: los países del
Sur con las estructuras familiares tradicionales, la mano de obra
débilmente escolarizada y poco cualificada, la formación profesio-
nal poco desarrollada, los tipos de actividad reducidos, sobre todo
para las mujeres, y con un elevado desempleo, un trabajo a tiempo
parcial desarrollado, una fuerte dispersión de los salarios, una
escasa intervención pública en favor de los bajos salarios, donde
el empleo está ocupado, más que en otros países, en los sectores
agrícola e industrial; se oponen a los países escandinavos cuyas
estructuras familiares están rotas (una alta tasa de cohabitación
y nacimientos fuera del matrimonio y de divorcios), con una mano
de obra escolarizada y calificada, con tasas de actividad y empleo,
así como gastos para la formación profesional elevados, con empleo
concentrado en el sector terciario. Así las características de estos
conjuntos de países se oponen.
Con relación a esta oposición entre países nórdicos (socialdemó-
cratas) y mediterráneos (conservadores y católicos), los otros países
europeos presentan características intermedias: desde el punto de
vista del mercado laboral, de la calificación de la mano de obra,
de la importancia del sector terciario, los Países Bajos y el Reino
Unido son próximos a los países nórdicos. Francia, Bélgica y Ale-
mania combinan características de los dos conjuntos opuestos. Se
encuentran también tales conclusiones en el estudio de Davoine y
Erhel (2007) consagrado a la calidad del empleo en Europa.
Si las correlaciones entre los mercados laborales y las estruc-
turas familiares se prueban en el estudio de Davoine y Erhel,
especialmente entre los países del Norte y el Sur de Europa, el
estudio de L’Horty y Rugani establece por el contrario que no
hay relación aparente entre las características sociales de los
distintos países europeos y sus resultados macroeconómicos: “las
disparidades en la Europa social son mucho más claras que las
diferencias de los resultados macroeconómicos de los Estados” (p.
44). Así, el estudio establece que la flexibilidad del mercado laboral
(medida por la parte del asalariado de duración determinada y del
trabajo atípico) no está directamente vinculada a las estructuras
Y: EJE RESULTADO
MACROECONOMICO
BL
NL X:
ESP FR EJE SOCIAL
IT UK
AL
DK
POR
GR SW
-5
TASA DE
EMPLEOS CH
.8
NOR
DK
.75 JPN
SWE
US AUT
CAN
.7
UK
AUS
AL
.65
FR
.6
SP
IT
GR
.55
4 5 6 COOPERACION
JEFE-EMPLEADOS
Conclusión
Procedimos en este artículo a un estudio selectivo de un con-
junto de autores, destinado a precisar los conceptos de regímenes
institucionales y de Sistemas Nacionales de Innovación (SNI) y
a proponer una reflexión sobre las condiciones institucionales de
aparición de tales regímenes y SNI, sabiendo, como lo afirmamos,
que un marco capitalista de mercado siempre es controlado por
alguna forma de intervención pública. Por eso tuvimos que docu-
mentar distintas configuraciones de relaciones entre el mundo de la
Conservador
Socialdemócrata Conservador
Liberal mediterráneo
Nórdico europeo
Sur
Reino Unido, Alemania
Suecia Dinamarca Italia España
EE.UU., Francia
Finlandia Portugal
Canadá Austria, Suiza
Esping-
Andersen Liberal Socialdemócrata Conservador (Conservador)
Economías
Hall et
de mercado ECONOMÍAS de MERCADO COORDINADAS
Soskice
liberales
Liberal
Amable Socialdemócrata Europeo Mediterráneo
mercado
Estado ESTADO
Schmidt Estado socio
liberal INTERVENCIONISTA
L’Horty
(Norte) Norte Intermedio Sur
et Rugani
el Estado el Estado
Neutralidad de la cooperación
facilitó la rechazó la
Philippon Patrono-Empleados por parte del
cooperación cooperación
Estado
(- Francia) (+ Francia)
21 Más allá de las convergencias, todos los autores indican importantes diver-
gencias, casos límite, o incluso contradictorios con relación a una tipología,
pues la realidad no se deja encerrar en esquemas abstractos. No obstante,
estos esquemas permiten, a pesar de todo, poner al día las convergencias
significativas que, gracias a la comparación adquieren nuevos significados,
o al menos, los esperan.
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109
La Teoría de la Estructuración para la
economía basada en el conocimiento:
una propuesta metodológica
111
Se ha considerado la propuesta de la estructuración de Giddens
como marco general. La razón es su capacidad de recoger y reco-
nocer desde una teoría macro de la sociedad, tres preocupaciones
esenciales presentes en las corrientes teórico-metodológicas más
visibles: la agencia, las interacciones entre los actores y las con-
diciones institucionales. Este no se plantea como un modelo ideal
de observación de los principales problemas dentro de este campo,
sino como una propuesta que permita agrupar preocupaciones,
complejizando algunos de los principales enfoques existentes.
Esto quiere decir que la solución a los problemas presentados
no sólo puede ser vista a partir de otro tipo de modelos, sino que
deben serlo. Esto permite el hallazgo de nuevos problemas y la
construcción de salidas más creativas para el posicionamiento de
una economía del conocimiento. Así se pueden encontrar modelos
con menor visibilidad: sistémicos luhmnnianos, modelos cercanos
a las tendencias francesas ligadas al posestructuralismo (Deleuze,
Guattari, Foucault), ligados a la crítica tecnológica por procesos
de acumulación y marginación (Wallerstein, Castells) o fusión
de modelos como ejemplo, estructuración y posestructuralismo a
través de algunas aplicaciones del Actor-Network Theory (Latour,
Law y Callon).
La corriente de redes sociales como abordaje metodológico
permite la confluencia de otro sector importante de la teoría que
propone describir y graficar las relaciones sociales que construyen o
impiden el surgimiento de una economía basada en el conocimiento.
Las principales preocupaciones de esta corriente han sido las rela-
ciones interorganizacionales, las redes de políticas públicas (policy
networks Rhodes y Marsh 1995, entre otros), redes de innovación
(knowledge or innovation networks, Casas 2001), Actor-Network
Theory (Law:1999) y las redes que se configuran a partir del capital
social (Burt 2000, Lazega:2004). Estas estructuras fotografiadas a
partir de la graficación de las relaciones, permiten describir trayec-
torias de los actores, sus interacciones en términos de intercambio
de recursos entre las organizaciones, y los lazos interpersonales
de afecto y confianza entre los sujetos o relaciones de poder en las
que se involucran sujetos y objetos (Actor-Network Theory).
Desde sus presupuestos, el análisis de redes sociales (ARS)
presentaría la determinación de la estructura de las relaciones
3 Traducción del autor del texto: “We identify three dialectical relationships
that those who study networks need to examine, between: structures and
agency; network and context; and network and outcome”. Estas tres relaciones
dialécticas o preocupaciones como me gustaría llamarlas mejor, serían los
tres ámbitos básicos de exploración de la construcción de relaciones sociales
en la economía del conocimiento desde un principio estructural para enten-
der la sociedad. Estructuración-agencia permite problematizar las formas
de negociación, la construcción de institucionalidad, adopción y cambio, los
protagonistas y sus estrategias, así como las contingencias (posibilidades y
obstáculos) para la acción; todos estos puntos básicos para describir el papel
de los individuos y las organizaciones en la construcción de condiciones para
una economía basada en el conocimiento. Redes-contexto o entorno no se
preocuparía por las contingencias para la acción de los múltiples agentes,
sino más bien de la estructura de las relaciones observadas con respecto a
su entorno. Por ejemplo, una vez identificadas las redes de transferencia de
conocimiento en una localidad en donde participan organizaciones guberna-
mentales, universidad y empresa, el entorno de la red tendría que ver con los
efectos indirectos de otro tipo de redes y sistemas que no están conectados
de manera directa con la red o el sistema observado. Finalmente la relación
redes-resultados, estaría dirigida a observar el balance de las relaciones
observadas en términos de efectividad y eficiencia en la construcción de una
economía basada en el conocimiento. La primera privilegia la observación
de una conducta deliberada, las dos últimas observan los comportamientos
de las estructuras ya establecidas y sus posibilidades de generar efectos o a
recibir efectos debido a sus contingencias.
1.1.1 Agente-Principal
4 Traducción del autor del texto: “Agency theory is rooted in economic utilitari-
anism (Ross, 1973). By narrowly focusing on the principal-agent relationship,
and with a given set of assumptions, the contribution of this theory is that it
provides logical predictions about what rational individuals may do if placed
in such a relationship. Moreover, the agency relationship is conceived in the
context of a single principal or agent. This is beholden to the social science
doctrine of methodological individualism”.
1.2 Redes
6 Traducción del autor del texto: «Dans une environnement complexe, les
réseaux sont les résultat de la coopération plus ou moins stable, non hiérarchi-
que, entre des organisations qui se connaissent et se reconnaissent, négocient,
échangent des ressources et peuvent partager des norme et des intérêts.
Ces réseaux jouent alors un rôle déterminant dans la mise sur agenda, la
décision et la mise en place de l’action publique. L’étude des réseaux d’action
publique s’enracine dans une conception des politiques publiques qui souligne
leur nature incrémentale et qui s’est développée contre une vision d’un État
monolithique, d’un centre unique de domination»
7 Traducción del autor: “Studies of the knowledge-based economy focus not only
on human capital, but also on the sectoral characteristics of the knowledge
factor (Nelson, 1982; Pavitt, 1984). Technological trajectories and regimes
shape innovation systems, but with a dynamics different from those of eco-
nomic or geographical factors (Nelson & Winter, 1982). The recombination
of the economic dynamics of the market, the dynamics of knowledge-based
innovation, and governance generates the systems perspective”.
8 Traducción del autor: “In the Triple Helix model constructed advantages have
been conceptualized as the surplus value of an overlay of relations among the
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FLACSO, México
143
Tales transformaciones paulatinamente construyeron una
nueva gobernabilidad basada en la definición de prioridades temá-
ticas para la investigación. La incursión en áreas de frontera del
conocimiento no sólo permitía asegurar la capacidad de absorción
de las empresas y elevación de los niveles de competencias (Abra-
movitz, 1986). El desarrollo de una política orientada a la inno-
vación también incrementó la aplicación de nuevas perspectivas
sobre la organización de la información y la investigación, y la
participación de los diferentes actores públicos, privados, sociedad
civil involucrados en el diseño y ejecución de políticas en Ciencia,
Tecnología e Innovación (en adelante, CTI).
La consolidación de grupos de investigación multidisciplinarios
e interinstitucionales (universidad, centros de investigación, empre-
sas) se constituye en una figura clave para emprender proyectos con
plazos de finalización determinados de antemano y con demandas
específicas (investigación aplicada) a desarrollar, y en donde la
inclusión de los jóvenes investigadores en proceso de formación
(doctorado) permite mejorar sus capacidades de investigación y
adquirir un aprendizaje en la gestión de proyectos.
El interés de este trabajo es identificar los cambios que se mani-
fiestan en el diseño, ejecución y financiamiento de las políticas de
investigación, tomando como referencia los instrumentos y nuevas
organizaciones creadas en múltiples países de la Unión Europea.
Otra dimensión del análisis se refiere a la incorporación de estas
nuevas tendencias en el diseño de las políticas en el sector de CTI
en México. Para la explicación de estas nuevas configuraciones que
involucran diversos actores desde funcionarios del sector de CTI,
sector privado, organizaciones académicas, científicos (organizados
en grupos de investigación que paulatinamente van dejando atrás
trabajos individuales para adherirse a trayectorias científicas
grupales), incluso con no científicos; se utilizara el enfoque de la
teoría principal-agente [Braun, D. 1993; Braun y Guston, D. 2003;
Rip, A. y Van Der Meulen, B. 1997]. Este enfoque ha mostrado su
utilidad como fuente de ideas, y por la capacidad explicativa para
entender los cambios en la estructura de relaciones de la política
científica. Las dificultades básicas que surgen en la relación de dele-
gación que se manifiestan entre las instancias de financiamiento
a la investigación (gobierno, distintas dependencias ministeriales,
Consejos de Investigación como eslabón intermediario entre el
gobierno y los científicos) y los que realizan la investigación (cien-
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Introducción:
alfabetización científica y tecnológica
165
influye en la vida diaria y en el trabajo de todos los ciudadanos,
no sólo en aquellos que contribuyen directamente a la creación de
estas nuevas tecnologías. Toda la fuerza productiva de un país
está involucrada de manera directa o indirecta con los efectos
de los nuevos conocimientos en la economía –ver, por ejemplo, el
impacto de la computadora personal (que no existía hace 30 años)
en todas las esferas laborales–. En consecuencia, la economía
del conocimiento implica que la educación en ciencia y tecnología
equivale a un derecho social necesario para participar y contribuir
a la vida ciudadana.
Este artículo sugiere que este derecho social tiene implicaciones
importantes para las pedagogías a emplear en la educación en
general y en las herramientas que se utilizan para implementar
las nuevas pedagogías. Por otra parte, las dificultades del sistema
educativo para producir egresados bien preparados para insertarse
adecuadamente en la sociedad actual, y su consecuencia directa
expresada en términos de escasez de recursos humanos calificados
para la producción, muestran que es imposible concebir la nueva
economía sin repensar la educación, en especial la educación en
ciencias, matemáticas, ingeniería, y tecnología, si se quiere que la
sociedad sea democrática y equitativa.
No basta ya considerar a un individuo como alfabetizado solo en
base a sus conocimientos de lectura y escritura. La definición de
alfabetización ha cambiado en el curso de los siglos; la definición
en uso corriente es una creación del Siglo XVI que evolucionó con
la invención de la imprenta, y que ha sobrevivido a lo largo del
Siglo XX. La economía del conocimiento en el Siglo XXI exige un
grado de alfabetización mínimo que incluya conocimientos básicos
de matemática, ciencia y tecnología, así como el uso de ciertas
herramientas informáticas para acceder y manipular información
y conocimiento.
Además, van tomando una importancia cada vez mayor la
capacidad de abstracción y pensamiento crítico, y la habilidad
de entender y de construir modelos y de manipular simulaciones
de sistemas complejos como el medio ambiente, y los sistemas
capaces de proveer servicios a organizaciones (ver, por ejemplo,
la importancia que asigna IBM a lo que se llama service sciences
–Sphorer, Maglio y Gruhl, 2007; Spohrer et al, 2006, Spohrer y
Riecken, 2006; Chesbrough y Spohrer, 2006). Las organizaciones
que abordan este desafío se tornan crecientemente complejas,
1. El conocimiento de la
economía del conocimiento
La evolución de la ciencia ha sido siempre predicada en térmi-
nos de avances tecnológicos y metodológicos. Las implicaciones de
este paralelismo son particularmente importantes ahora cuando
los avances tecnológicos están abriendo nuevas áreas para la
experimentación, las que a su vez redefinen los problemas que se
pueden enfocar y resolver científicamente. Los avances recientes
en la escala nano son un buen ejemplo en ese sentido (www.nano.
gov, 2007; The Royal Society, 2004; Shank et al., 2005; Roco, 2003).
El uso de nanomateriales tiene una larga historia –por ejemplo,
las ventanas de vidrios de colores en las catedrales medievales se
basan en las propiedades de estos vidrios en escala nano–. Sin
embargo, el desarrollo de nuevas herramientas (por ejemplo, el
microscopio STM4) que permiten manipular materiales en escalas
cada vez más pequeñas, está transformando el diseño de nuevos
materiales e incrementando sustancialmente la importancia de la
nanotecnología en la industria manufacturera.
Un área más madura que la nanotecnología, en la cual los
avances tecnológicos han conducido a un cambio significativo en
el tipo de problemas susceptibles al análisis científico, es el estu-
dio de sistemas complejos (Waldrop, 1992; Holland, 1998; Doll,
1993; Mainzer, 2004). Es decir, el estudio de los sistemas en los
cuales tiene primacía la interconexión de sus componentes y no las
características individuales de estos componentes. Estos sistemas
dependen de retroalimentación (feedback), responden a causas múl-
tiples, o bien reflejan otros conceptos tales como múltiples niveles
interconectados entre si, o en los cuales diferentes niveles actúan
en múltiples escalas temporales, y son fundamentales para la
comprensión de importantes fenómenos sociales –la ecología es el
ejemplo típico, pero no el único– (Kaput, 1994; Kaput et al., 1999;
McMurty, 2007).
4 http://en.wikipedia.org/wiki/Scanning_tunneling_microscope.
5 http://www.cob.sjsu.edu/OpenSource/.
6 http://hbswk.hbs.edu/item/5544.html y http://www.altfutures.com/2029/
Open%20Source%20Research.pdf.
Conclusión
La lucha por obtener una fuerza de trabajo capacitada se está
transformando en una disputa feroz a escala mundial. Es necesario
entonces realizar esfuerzos importantes para construir ambientes
de educación, trabajo y de vida adecuados, tanto para preservar los
7 Esto podría ser una extensión natural de la experiencia de los niños que están
acostumbrados a juegos por computadora, que en general son simulaciones
de sistemas complejos.
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Federico Stezano
FLACSO, México
1. Introducción
183
así como la innovación continua apoyada en esos dos procesos2.
En este contexto, no sorprende el creciente interés (reflejado en
distintos estudios sobre ciencia y tecnología –en adelante CyT–)
por el nuevo enfoque de la innovación. Según esta visión, la inno-
vación se concibe como un proceso interactivo que involucra a
todos los actores significativamente relevantes de un sistema de
innovación: empresas, universidades, institutos de investigación
públicos y privados, gobiernos locales y federales, sociedad civil.
Desde la visión de fases secuenciales y consecutivas, propuesta en
el llamado proceso lineal de la innovación y legitimada desde el
llamado contrato social de la ciencia (Guston, 2000), se ha pasado
a una visión en donde los procesos innovativos se construyen desde
la colaboración de actores, y a partir de la construcción de redes
de conocimientos entre los actores.
En este contexto (que puede analíticamente sintetizarse en el
concepto de economía del conocimiento3), se ha generado un cre-
ciente proceso de construcción de redes de conocimiento entre diver-
sos actores vinculados con su producción y difusión (De Bresson y
Amesse, 1991, Bianchi y Bellini, 1991; Lam 2002; Cimoli, 2005).
Las redes aparecen así como la forma organizacional privilegiada
de la economía del conocimiento en que enmarcan los procesos de
innovación. El concepto de redes, recalca el rol de la cooperación,
la coordinación y la competencia para el cambio y la mejora del
desempeño económico. Los acelerados cambios en las condiciones
del mercado y la mayor especialización, lleva a las empresas a
adaptarse e/o innovar de forma continua. A las empresas les cuesta
mucho generar individualmente todo el conocimiento pertinente
para innovar. Así, para reducir riesgos y acortar los tiempos que
supone llevar un producto al mercado, las empresas se apoyan cada
vez más en el conocimiento y el know-how de otras empresas, y
también de organizaciones científicas del sector público (Cimoli,
2005)4.
4. Estudio de caso:
el Consorcio Xignux-CONACYT
Desde mediados del año 2004, se han establecido 10 Consocios
CONACYT. Estos han englobado alrededor de 100 proyectos de
investigación conjunta entre empresas y grupos de investigación
públicos. El estudio de caso que se presenta a continuación (desa-
rrollado hasta mediados del año 2006), se centra en el Consorcio
establecido por CONACYT con el grupo empresarial Xignux,
y conocido como Consorcio Xignux-CONACYT. Éste incluyó 14
proyectos establecidos con dos empresas del grupo Xignux: 4 con
VIAKABLE, y 10 con PROLEC-GE. Para el análisis de esa expe-
riencia, se asumió a los Consorcios CONACYT como un programa
público de fomento al desarrollo de la CyT que, a partir de una
decisión de política pública, busca conformarse como una instan-
5. Conclusiones
En este artículo se ha visto cómo aparecen las nuevas formas
institucionales y organizacionales con que se presentan las más
actuales tendencias del sector de CyT en los recientes instrumentos
políticos en México; específicamente los Consorcios CONACYT
desde el caso del Consorcio con el grupo empresarial Xignux.
El caso de los Consorcios muestra en primer lugar la tendencia
de los instrumentos políticos en CyT de inscribirse en iniciativas
políticas más amplias, sobre todo con el fin de coordinar desde
la administración pública (particularmente desde las institu-
ciones gubernamentales en CyT) el control y planificación de la
competitividad y calidad de las instituciones públicas de investi-
gación científica.
Otro proceso político que enmarca a los Consorcios, es la
demanda de la nueva Ley de CyT para que las instituciones públi-
cas de investigación se asocien con el sector privado; en particular,
para que el sector científico coopere con las necesidades de una
empresa privada. El modelo se asemeja más al tipo de acuerdos
de investigación en colaboración entre ciencia pública-empresas
privadas de Estados Unidos (fundamentalmente los acuerdos de
investigación entre empresas y laboratorios federales conocidos
como CRADAs); en donde las demandas clave son las de una sola
empresa; y no un área de conocimiento que interesa en conjunto
9 En última instancia, esa diferencia de modelos deriva del modo causal por el
que se concibe que la cooperación ciencia-industria, mejora la competitividad
nacional. En Canadá, se asume que el trabajo conjunto ciencia-industria
ayuda a alcanzar metas estratégicas para el desarrollo del país; y de allí que
se busque coordinar esfuerzos entre la demanda y la oferta de conocimientos
(respecto a las estrategias de cooperación y apoyo a iniciativas basadas en
el intercambio de conocimientos en Canadá, ver en este libro el artículo de
Caroline Coussot). En Estados Unidos y en México, el supuesto se basa en que
la colaboración entre ambos sectores ayuda a resolver las necesidades de una
empresa, aumentar su competitividad, y por añadidura, la competitividad de
la industria nacional, y finalmente, la del país.
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CIMOLI, M. (2005), “Redes, estructuras de mercado y shocks económicos. Cambios
estructurales en los sistemas de innovación en América Latina”, en CASALET,
M.; CIMOLI, M. y G. YOGUEL (comps.), Redes, jerarquías y dinámicas produc-
tivas, Buenos Aires, FLACSO-México, OIT, Miño y Dávila.
Caroline Coussot
Instituto Nacional de Investigación Científica (INRS)
Universidad de Québec, Montreal, Canadá
Introducción
217
basaba hasta ahora en la explotación de los recursos naturales,
debe volverse ahora hacia la creación del conocimiento” (RCE,
1994:1).
El papel de la investigación científica en la producción de la
innovación, se encuentra enunciada explícitamente en el marco
de un desarrollo sostenible y equitativo para todos los ciudadanos
canadienses. Esta cuestión no es nueva, aunque adquiere hoy
una importancia particular. A este respecto, una de las primeras
iniciativas canadienses1 destinadas a articular la investigación
básica a las necesidades de la sociedad canadiense fue inspirada
por las conclusiones del informe de la Comisión Glassco en 1963,
el que lamentaba que la actividad científica fuera “fragmentaria
y mal coordinada” (Brassard, 1996: 3). Este informe impulsó una
voluntad de acción por parte del Gobierno federal canadiense
que se tradujo en mayores inversiones a partir del final de los
años ochenta. Esta iniciativa fue abanderada principalmente
por el Ministerio de Industria del Canadá, pero también por los
organismos de fomento, en programas con la misión de realizar
“investigación concertada” (Canadá, 2001:28-29). Ellos son entre
otros: las Redes de Centros de Excelencia (RCE) (las que son
objeto de este capítulo), la Asociación Tecnológica de Canadá, los
Fondos de apoyo tecnológico al desarrollo sostenible, la Fundación
Canadiense para la Innovación, las Cátedras de investigación del
Canadá, y Génome Canada. Entre todos estos, el programa de los
RCE traduce bien “la preocupación del sector público en cuanto
a la pertinencia de la investigación con relación a las cuestiones
socioeconómicas” (CRSNG, 1994).
El programa canadiense de las RCE forma parte de la política
del Gobierno federal de ciencia y tecnología. Inspirado en la teoría
2. La Red ArcticNet
LA RED ARCTICNET
ARCTICNET INC.
Comunidades Domicilio social Universidad
esquimales o Inuit Laval, Quebec
24 Texto original del inglés: “the public remains the very substrate of civil soci-
ety that provides the necessary variation for a differentiated and unfolding
operation of the knowledge-based economy”
Bibliografía
ARA CONSULTING GROUP (1997), Rapport final: Évaluation du Programme
des Réseaux de centres d’excellence. En ligne, <http://www.nce.gc.ca/pubs/
reports/9798/evalfr.pdf>. Consulté le 10 avril 2007.
Introducción
253
un umbral mínimo que permite la interacción, bajo el supuesto de
la valoración del conocimiento externo en la construcción de las
propias ventajas competitivas. Pese a este comportamiento general,
el desarrollo de competencias endógenas tiene un desigual grado
de importancia dependiendo del tipo de agente con el que se esta-
blezcan las vinculaciones.
En este contexto, el objetivo de este trabajo es analizar la impor-
tancia que adquieren las competencias endógenas de las firmas en
el desarrollo de vinculaciones con distintos tipos de agentes del
sistema nacional de innovación, teniendo en cuenta especialmente
a los agentes comerciales, a los organismos comerciales y a las ins-
tituciones de ciencia y tecnología nacionales. Para esto, se toman
en cuenta los datos provenientes de una encuesta realizada a 170
proveedores y clientes de las tramas siderúrgica y automotriz.
El trabajo se estructura de la siguiente manera. En la primera
sección, se presenta el marco teórico bajo el cual se analiza la rela-
ción existente entre el desarrollo de las competencias endógenas y
las vinculaciones. En este sentido, se presentan los cambios opera-
dos hacia un abordaje sistémico, interactivo y, por ende, dinámico
de los procesos de competitividad; así como también las diferentes
explicaciones que emanan de distintas corrientes teóricas acerca de
las causas e importancia de formas organizacionales que excedan
a la firma individual. En la segunda sección, se da cuenta de las
principales cuestiones metodológicas que guían el análisis empírico.
En la tercera y cuarta sección se exponen los resultados deriva-
dos del análisis realizado a partir de la encuesta mencionada. En
particular, en la tercera sección se realiza una breve descripción
de los principales aspectos que caracterizan a las vinculaciones
de las firmas con los diferentes grupos de agentes, atendiendo
principalmente a los objetivos con los que se llevan a cabo esas
relaciones; mientras que en la cuarta se presentan los resultados de
un modelo de regresión logística ordinal para intentar establecer la
importancia del grado de desarrollo de las competencias endógenas,
del tamaño y de la pertenencia a las tramas en la consolidación de
vinculaciones con el núcleo, los proveedores y clientes nacionales
e internacionales, las cámaras empresarias, los consultores, los
centros tecnológicos y las universidades. Finalmente, en la quinta
sección se delinean las principales conclusiones.
2. Metodología
Los resultados que se presentan en las siguientes secciones, se
obtuvieron a partir de una encuesta realizada a 170 firmas per-
tenecientes a las tramas siderúrgica y automotriz en Argentina,
con el objetivo de analizar la interrelación entre la pertenencia de
las firmas a una trama productiva, el desarrollo de procesos de
innovación y el empleo.
El análisis de la importancia que adquiere el desarrollo de las
competencias endógenas de las firmas como condición necesaria
para la existencia en cantidad y calidad de las vinculaciones que
desarrolla la firmas, se realizó a partir de la utilización de un
conjunto de modelos de regresión de logística ordinal, los cuales
requirieron la definición previa de un conjunto de variables.
En primer lugar, para el análisis de la importancia que asumen
las vinculaciones para el desarrollo de las competencias endógenas
en cada una de las tramas, se tomaron conjuntos de agentes
comerciales (proveedores y clientes nacionales e internacionales);
de organismos comerciales (cámaras empresarias y consultores),
y de instituciones de ciencia y tecnología (universidades y centros
tecnológicos), así como también los núcleos de las tramas. A su
vez, para cada uno de los agentes incluidos en los tres primeros
grupos se tuvieron en cuenta diferentes objetivos: a) conseguir
nuevos clientes, b) conseguir nuevos proveedores, c) contratar
A B C D E F G H I J K SUMA
Proveedores nacionales 1 1 1 2 2 3 1 1 1 2 2 17
Proveedores internacionales 1 1 1 1 3 2 1 1 1 2 2 16
Clientes nacionales 1 1 1 2 1 2 2 2 1 2 2 17
Clientes internacionales 1 1 1 2 2 2 1 1 1 2 2 16
Cámaras empresariales 1 1 1 2 1 1 1 1 1 2 2 14
Consultores 1 1 2 1 1 1 1 2 1 1 1 13
Centros tecnológicos 1 1 2 1 3 3 1 2 1 2 2 19
Universidades 1 1 2 1 2 2 1 2 1 2 2 17
Máxima
Ningún Un Dos
Resto cantidad
agente agente agentes
Objetivos de agentes
Conseguir nuevos clientes 55% 21% 23% 1% 3
Conseguir nuevos proveedores 49% 26% 22% 3% 4
Contratar buenos empleados 83% 10% 6% 1% 3
Obtener información del con-
64% 13% 11% 12% 6
texto de negocios
Acceder a información
54% 23% 14% 9% 5
tecnológica
Desarrollar productos 84% 7% 3% 6% 5
Desarrollar exportaciones 89% 5% 4% 2% 4
Procesos de capacitación 69% 17% 7% 7% 4
Obtener financiamiento 89% 7% 3% 1% 6
Desarrollar redes de circula-
78% 13% 5% 4% 4
ción de información
Intercambiar conocimientos 61% 15% 14% 10% 6
11 En este sentido, es necesario aclarar que el máximo valor que puede asumir
el indicador de vinculaciones agregado de acuerdo a las características de su
construcción es 1, mientras que cuando asume 0.3 o más se está considerando
que esa firma ya posee una elevada calidad en las relaciones que establece
con otros agentes.
Prueba Chi cuadrado significativa al (*) 10%; (**) 5%; (***) 1%.
En donde:
- vinatri es el indicador de vinculaciones agregado en tramos
- compendo i es el indicador de competencias endógenas agre-
gadas continuo
- tramai es la trama de partencia de la firma
- ocutr05i es el tamaño de las firmas medido a partir del número
de ocupados
Los resultados de este modelo se presentan en la tabla 4, de
la cual surge la importancia asignada al grado de desarrollo de
competencias endógenas en la calidad de las vinculaciones en
conjunto que la firma entabla con otros agentes. Esta relación
positiva entre competencias y calidad de las vinculaciones pone
de manifiesto la existencia de umbrales mínimos que definen la
capacidad de las firmas de apropiarse y utilizar el conocimiento
generado en su contexto para desarrollar productos específicos. De
esta manera, las diferencias en las competencias definen distintas
capacidades en los agentes para establecer vinculaciones que les
permitan acceder a los recursos necesarios para el desarrollo de
la actividad productiva, entre los que se ubica cada vez con mayor
centralidad el conocimiento.
5. Conclusiones
En este trabajo se ha analizado la importancia que tiene el desa-
rrollo de competencias endógenas en las firmas, para llevar a cabo
vinculaciones con otras empresas y agentes institucionales orien-
tadas a aumentar el flujo de conocimientos para a la innovación.
En este sentido, se planteó un marco teórico que integra diferentes
enfoques con el objetivo de captar los determinantes específicos en
la definición de la existencia y calidad de las articulaciones con
otros agentes. Posteriormente, se plantearon dos tipos de análisis
empírico con diferentes objetivos.
Bibliografía
ALBORNOZ, F., MILESI, D. y YOGUEL, G. (2004), “Tramas productivas en
viejos sectores: metodología y evidencia en la Argentina”, Revista Desarrollo
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ARCHIBUGI, D. (1988), “In Search of a Useful Measure of Technological Innova-
tion (to Make Economist Happy without Discontenting Technologists)”, Techno-
logical Forecasting and Social Change Nº 34, pp. 253-277.
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Contrasts between Developed and Developing Countries”, en ARCHIBUGI, D. y
JONATHAN, M. (eds.) Technology, Globalisation and Economic Performance,
Cambridge, Cambridge University Press.
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endógeno: un ensayo sobre las instituciones y el cambio estructural”, en BOS-
CHERINI, F. y POMA, L. (comp.) Territorio, conocimiento y competitividad de
las empresas. El rol de las instituciones en el espacio global, Buenos Aires, Miño
y Dávila-UNGS-Antares.
internacionales
empresariales
Universidades
tecnológicos
Consultores
nacionales
nacionales
Cámaras
Clientes
Clientes
Centros
Prov.
Prov.
Nuevos clientes 3.5% 4.3% 46.6% 48.5% 5.3%* 4.2% 0.0% 0.0%
Conseguir bue-
52.5% 47.1% 9.8% 4.4% 4.2%* 0.0% 2.6% 0.0%
nos proveedores
Contratar bue-
2.8% 2.9% 3.0% 2.9% 2.1% 9.9% 2.6% 27.1%**
nos empleados
Información
15.6% 7.1% 3.8% 5.9% 30.5% 26.8% 51.3% 28.6%
tecnológica
Información
del contexto de 10.6% 18.6%* 21.8% 22.1% 34.7% 12.7% 10.5% 10.0%
negocios
Desarrollo de
9.9%** 11.4%*** 8.3%*** 8.8%** 2.1% 4.2% 14.5%** 2.9%
productos
Desarrollo de
3.5% 4.3%* 4.5%*** 10.3%* 7.4% 1.4% 1.3% 0.0%
exportaciones
Capacitación 2.1% 2.9% 2.3%* 1.5% 18.9%* 33.8%*** 23.7%*** 25.7%*
Financiamiento 6.4%* 4.3%* 2.3%* 1.5% 6.3% 2.8% 6.6% 0.0%
Redes de
circulación de 5.7% 7.1% 6.0%** 4.4% 15.8% 11.3% 6.6%** 7.1%
información
Intercambio de
12.1% 7.1% 15.0% 10.3% 38.9% 21.1% 18.4% 21.1%
conocimientos
287
• Productividad y competitividad por lo general se refieren al
desarrollo de habilidades gerenciales y del sistema productivo en
general, para el mejoramiento de la administración de recursos y
por ende la capacidad de exportación y crecimiento en mercados
locales e internacionales.
• El emprendimiento da cuenta de estrategias de fortalecimiento
de la economía a través de propuestas innovadoras que per-
mitan incluir a gran parte de miembros de la sociedad inac-
tivos o desempleados en actividades económicas o el apoyo a
nuevos empresarios. Esta perspectiva permite desarrollar en
el mediano plazo esquemas de encadenamientos productivos
de carácter más horizontal que vertical, diferente al caso del
apoyo a las grandes industrias o empresas privadas de carácter
oligopólico.
• Los encadenamientos tendrían dos propósitos básicos: el orde-
namiento de la producción en espacios regionales limitados y
por ende (segundo propósito) la declaración de ciertas vocaciones
económicas regionales. De esta forma generar un mayor aprove-
chamiento de los recursos e incremento de la productividad.
• Y finalmente nuestro tema de interés, el apoyo a la ciencia y a la
tecnología. En un nivel de desarrollo más tímido (por el escaso
presupuesto), pero con el firme propósito enunciado en el dis-
curso de generar una inserción a los mercados internacionales
a partir de condiciones competitivas en los campos de nuevos
conocimientos e innovación. Las estrategias incluyen programas
de educación, generación de enlaces entre universidad y empresa
a través de múltiples programas, apoyo a encadenamientos pro-
ductivos que desarrollen estrategias de transferencia de conoci-
mientos, creación de semilleros de jóvenes investigadores, entre
otras propuestas.
Estos conceptos que son los que orientan el sistema pro-
ductivo nacional, están repartidos entre tres grandes sistemas
organizativos: el sistema de ciencia y tecnología, el sistema de
productividad y competitividad (donde se incluyen encadenamientos
y emprendimientos) y el sistema de educación. Estos tres grandes
sistemas tienen entre sus actores más visibles: ciencia y tecnología
a Colciencias y las universidades; productividad y competitividad al
Ministerio de Comercio, las cámaras de comercio, los gremios y los
centros regionales de productividad y competitividad; y educación
al Ministerio y Secretarías de Educación, instituciones educativas
públicas y privadas.
Fuente línea base: (1) DIAN-DANE y Banco de la República, 2004, cálculos DNP-
DDE; (2) Proexport, Programa de Aseguramiento de la Calidad, 2003; cálculos
DNP-DDE; (3) Cálculos DNP-DDE; (4) Banco de la República, 2004; cálculos
DNP-DDE
* Según datos preliminares de la “Encuesta de Desarrollo Tecnológico e Innovación
II” DANE-DNP-Colciencias; junio 2005. (Visión:32:2006)
Situación Situación
Meta Situación actual
2010 2019
(1) Crear y for- Baja articulación SNCyT Sistema Nacio- Inversión
talecer el nuevo y baja inversión pública en nal de Ciencia, pública y
Sistema Nacional Actividades Científicas, Tecnología e privada en CyT
de Ciencia, Tecno- Tecnológicas e Innovación Innovación y del 1,5% del
logía e Innovación como porcentaje del PIB aumento de PIB.
(SNCTI). (0,21%). la inversión
pública y
privada en CyT,
para llegar al
1% del PIB.
Consolidar el Subsistemas no integrados Integración Sistema
Sistema Nacional y ausencia de herramientas y parametri- integrado de
de Información e indicadores para medir el zación de los información.
e Indicadores de impacto de la ciencia, tecno- subsistemas
Ciencia, Tecnología logía y la innovación. de informa-
e Innovación de ción de CyT e
Colombia. Indicadores.
(2) Desarrollar Colombia tiene cerca de 40.000 personas Mínimo 0,1%
y consolidar el 21.000 personas dedicadas a dedicadas a de personas
capital humano ACTI (cerca del 0,05% de la actividades dedicadas a
colombiano para población). Comparaciones ACTI. ACTI (55.000
las actividades de internacionales indican que personas).
Ciencia, Tecnolo- una sociedad contemporá-
gía e Innovación nea requiere que al menos
(ACTI). 0,1 de sus habitantes se
dedique a ACTI.
(3) Impulsar el Ocho áreas consideradas, Seis centros 20 centros de
conocimiento en seis seleccionadas y cuatro de excelencia investigación
áreas estratégicas apoyadas hasta el momento: creados y conso- de excelencia
para el desarrollo • Biodiversidad y recursos lidados. y de desarrollo
competitivo del genéticos. tecnológico
país. • Biotecnología e inno- consolidados
vación agroalimentaria y y reconocidos
agroindustrial. por su impacto
• Enfermedades infeccio-
social y produc-
sas prevalentes en áreas
tivo.
tropicales.
• Materiales avanzados y
nanotecnología.
Fuente línea de base: (1) cálculos DNP-DDE; (2) Observatorio de Ciencia y Tec-
nología; (3) Colciencias; cálculos DNP-DDE.
Agenda Interna
Acceso a mercados 14
Asociatividad 14
Desarrollo tecnológico 10
Incremento de la productividad 9
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Fuente: DNP - AI, Mincomercio (datos preliminares) (Agenda Interna: 80: 2006).
Servicios
Cadena o sector Comprende
1. Telefonía fija, telefonía móvil, audiovisuales, servi-
1. Telecomunicaciones
cios postales, internet y comercio electrónico
2. Salud y seguridad 2. Cajas de compensación, EPS, IPS, ARP, servicios
social y proveedores de salud
3. Hotelería, tiempo compartido, restaurantes y
3. Turismo
agencias de viaje
4. Transporte y logística 4. Modo aéreo, terrestre y marítimo y logística
5. Servicios profesionales 5. Salud, contaduría, derecho, ciencias, ingenierías y
regulados arquitectura
6. Banca, valores, pensiones y seguros, fiducia, leasing,
6. Servicios financieros
compañías de financiamiento y casas de cambio.
7. Software 7. Software
8. Educación 8. Educación
9. Servicios de cultura,
9. Servicios de cultura, publicidad y medios
publicidad y medios
10. Servicios de construc-
10. Servicios de ingeniería, consultoría y construcción
ción y obras civiles
11. Electricidad, gas natural, combustibles líquidos y
11. Energía
ferro níquel
1,00%
0,80%
0,60%
0,40%
0,20%
0,00%
1998 1999 2000 2001 2002 2003
Nivel recomendado
Meta plan de desarrollo 2000-2004
Cálculo con alto nivel de incertidumbre
Cálculo con bajo nivel de incertidumbre
Fuente: MEN-IES.
Fuente: MEN-IES.
La vinculación universidad-empresa:
miradas críticas desde la universidad pública
A. Guelman, F. Juarros, S. Llomovatte, J. Naidorf