1 CRÓNICAS 16 – EL SALMO DE

AGRADECIMIENTO DE DAVID
A. El arca es llevada a la tienda que le fue preparada.
1. (1-3) David ofrece un banquete a la asamblea.
Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda que David había
levantado para ella; y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz delante de Dios. Y
cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz, bendijo al pueblo
en el nombre de Jehová. Y repartió a todo Israel, así a hombres como a mujeres, a cada
uno una torta de pan, una pieza de carne, y una torta de pasas.
a. Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda: Después de muchos
años – desde que el arca fue perdida en batalla – el arca regresa al centro de la conciencia
nacional de Israel. El emblema de la presencia y la gloria de Dios se coloca en el lugar que
le correspondía en Israel.
b. Y cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz: El
holocausto hablaba de consagración. Los sacrificios de paz hablaban de compañerismo.
Este era un día de gran consagración y compañerismo con Dios. También fue un gran
banquete y comida para todo el pueblo.
i. Estos sacrificios fueron una parte importante de la ceremonia, descuidada en el primer
intento de traer el arca del pacto a Jerusalén. “Estos les señalaron a Cristo, librándolos de
sus pecados, tanto del crimen como de la maldición; estos les enseñaron el
agradecimiento por Cristo y todos los beneficios en él y por él”.
ii. “El segundo alimento (conocido solo aquí y en 2 Samuel 6:19) era una torta de pasas o
una ‘porción de carne’ (REB, NEB, NSRV; cf. GNB, AV) – si esto último es correcto, fue un
acto especialmente generoso ya que la carne rara vez aparecía en los menús domésticos
en el antiguo Israel”.
iii. “La mayor parte de la carne de las ofrendas de paz era consumida por la gente misma,
sentándose, por así decirlo, como invitados a la mesa de Dios, en una comida que
celebraba la restauración de su paz con él”.
2. (4-6) Se nombran líderes de adoración para dirigir a la congregación.
Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y
confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel: Asaf el primero; el segundo después de él,
Zacarías; Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaía, Obed-edom y Jeiel, con sus
instrumentos de salterios y arpas; pero Asaf sonaba los címbalos. También los
sacerdotes Benaía y Jahaziel sonaban continuamente las trompetas delante del arca del
pacto de Dios.
a. Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas: Al final de este espectacular
día de celebración, David estableció una institución duradera de adoración y
conmemoración en el arca del pacto. No iba a ser la emoción de un día, sino un ministerio
continuo para Dios.
i. “El nombramiento de David de los levitas para ministrar en música y alabanza a Dios en
ese entonces marca un avance significativo en la historia de la adoración de Israel. Sus
arreglos musicales anteriores habían sido ideados para una sola ocasión; pero ahora se
prevé un servicio continuo”.
b. Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas. . . para que recordasen: En
los nombramientos levíticos para ese día y en adelante, David seleccionó a algunos levitas
para que se enfocaran en conmemorar las grandes cosas que Dios había hecho. El simple
hecho de recordar las grandes obras de Dios es una parte importante y a menudo
descuidada de la vida cristiana. Spurgeon (en su sermón Los registradores) señaló varias
formas en que podemos ayudarnos a recordar las grandes cosas de Dios:
·Hagan un registro real de lo que Dios ha hecho, llevando un diario escrito.
·Asegúrense de alabar a Dios completamente en el momento en que reciban su bondad.
·Reserven tiempo para meditar sobre las cosas buenas que Dios ha hecho.
·Hablen a menudo de su misericordia con otras personas.
·Utilicen todo lo que les rodea como recordatorio de la bondad de Dios.
c. Asaf el primero: Anteriormente, los levitas habían designado a Hemán como líder de la
adoración (1 Crónicas 15:17). En ese momento, David ascendió a Asaf a esta posición.
i. “No se da ninguna razón, aunque Asaf representaba al clan levítico mayor de Gersón (1
Crónicas 6:39-43). La capacidad personal también puede haber sido un factor
contribuyente, ya que Asaf y sus descendientes figuran como compositores de doce de los
salmos inspirados del Antiguo Testamento”.
B. El salmo de agradecimiento de David.
1. (7) El salmo escrito para la ocasión especial.
Entonces, en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus
hermanos:
a. David comenzó a aclamar: David fue conocido como el dulce cantor de Israel (2 Samuel
23:1), y especialmente escribió el siguiente salmo para agradecer al Señor el día en que el
arca del pacto fue traída a Jerusalén.
2. (8-13) El llamado a la alabanza.
Alabad a Jehová, invocad su nombre,
Dad a conocer en los pueblos sus obras.
Cantad a él, cantadle salmos;
Hablad de todas sus maravillas.
Gloriaos en su santo nombre;
Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.
Buscad a Jehová y su poder;
Buscad su rostro continuamente.
Haced memoria de las maravillas que ha hecho,
De sus prodigios, y de los juicios de su boca,
Oh vosotros, hijos de Israel su siervo,
Hijos de Jacob, sus escogidos.
a. Alabad a Jehová: Como muchos salmos, este comienza con un llamado a adorar,
prácticamente en la forma de un mandato. Sin embargo, el salmo respira con demasiada
emoción como para que este sea realmente un mandato; es una exhortación a la
comunidad del pueblo de Dios a unirse en alabanza a su Dios.
i. “Todo el bien que disfrutamos viene de Dios. ¡Recuerda eso! Por desgracia, la mayoría de
los hombres lo olvidan.
b. Alabad… invocad… dad a conoced… cantad… hablad… gloriaos… buscad… recodar: En
unos pocos versículos, David enumera un número notable de formas (al menos ocho) en
las que se puede alabar y glorificar a Dios. Algunas de ellas le hablan directamente a Dios
(como cantadle salmos), algunas le hablan a otros de la grandeza de Dios (Dad a conocer
en los pueblos sus obras), y algunas son conversaciones con uno mismo (Haced memoria
de las maravillas que ha hecho).
i. Meyer comenta sobre hablad de todas sus maravillas: “No hablamos lo suficiente sobre
Dios. Puede que no sea fácil de explicar por qué es así; pero parece haber demasiada
reticencia entre la gente cristiana sobre las mejores cosas… Hablamos de sermones,
detalles de la organización de la iglesia y la adoración, o la última fase de la crítica de las
Escrituras; hablamos de hombres, métodos e iglesias; pero nuestra charla en el hogar y en
las reuniones de cristianos con fines sociales rara vez se trata de las maravillosas obras de
Dios. Es mejor hablar menos, y hablar más de Él”.
ii. “Si hablamos más de las obras maravillosas de Dios, dejaremos de hablar de las obras
de otras personas. Es fácil criticar a los que no pudimos rivalizar, y criticar a los que no
pudimos emular. El que no supo tallar una estatua, o hacer correctamente un solo trazo
del cincel, pretende señalar dónde podría haberse mejorado la artesanía del más grande
escultor. Es una ocupación pobre y lamentable la de encontrar fallas en otras personas y,
sin embargo, algunas personas parecen tan complacidas cuando pueden percibir una falla,
que se la pasan por la boca como un dulce bocado”.
iii. “No se requiere una lengua dotada, no se invocan poderes de elocuencia; ni las leyes de
la retórica ni las reglas de la gramática se pronuncian como indispensables en la simple
charla que inculca mi texto: ‘Hablen de todas sus maravillosas obras. Les ruego me
disculpen si dicen que no pueden hacer esto. No pueden porque no quieren”.
c. Oh vosotros, hijos de Israel. . . sus escogidos: Este llamado a la alabanza está dirigido al
pueblo de Dios. Como se verá más adelante en el salmo, toda la creación tiene la
responsabilidad de alabar a su Creador; pero esta es la responsabilidad especial del
pueblo de Dios.
3. (14-19) Recordar el pacto de Dios con su pueblo.
Jehová, él es nuestro Dios;
Sus juicios están en toda la tierra.
El hace memoria de su pacto perpetuamente,
Y de la palabra que él mandó para mil generaciones;
Del pacto que concertó con Abraham,
Y de su juramento a Isaac;
El cual confirmó a Jacob por estatuto,
Y a Israel por pacto sempiterno,
Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán,
Porción de tu heredad.
Cuando ellos eran pocos en número,
Pocos y forasteros en ella,
a. Sus juicios están en toda la tierra: David pronto comenzará a cantar acerca de la
relación especial entre el Señor y su pueblo del pacto. Sin embargo, precede esas ideas
con el pensamiento de que Dios es el Señor de toda la tierra. Su autoridad no está
limitada al pueblo de su pacto.
b. Hace memoria de su pacto perpetuamente: Dios quería que su pueblo nunca olvidara
el pacto que hizo con ellos. El trato de Dios con el hombre a lo largo de la historia se ha
basado en la idea del pacto.
·Dios hizo un pacto con Abraham con respecto a una tierra, una nación y una bendición
mesiánica en particular (Génesis 12:1-3).
·Dios hizo un pacto con Israel como nación, con respecto a la ley, el sacrificio y la elección
de bendición o maldición (Éxodo 19:5-8).
·Dios hizo un pacto con David con respecto al linaje específico del Mesías (2 de Samuel 7).
·Dios hizo un pacto con todos los que creerían en Su Hijo, el Nuevo Pacto a través de
Jesucristo (Lucas 22:20).
i. Era completamente apropiado que este salmo se enfocara en la idea de su pacto porque
fue escrito para la llegada del arca del pacto al lugar que David preparó para ella en
Jerusalén.
ii. “En la restauración del arca después de un período de abandono, el pueblo encontró
una muestra segura de esa misericordia”.
c. A ti daré la tierra de Canaán: David aquí destaca la promesa de la tierra que Dios le hizo
a Abraham como parte de su pacto con el patriarca (Génesis 12:1 y 13:14-17). La tierra
perteneció a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob a través de este pacto.
i. En esto, vemos que esta porción del salmo está destinada principalmente a la enseñanza.
Esta estrofa no pretendía principalmente ser una declaración de alabanza a Dios, sino
informar la adoración del pueblo de Dios.
4. (20-22) La protección de Dios sobre su pueblo.
Y andaban de nación en nación,
Y de un reino a otro pueblo,
No permitió que nadie los oprimiese;
Antes por amor de ellos castigó a los reyes.
No toquéis, dijo, a mis ungidos,
Ni hagáis mal a mis profetas.
a. Y andaban de nación en nación: En la historia de la llegada del arca del pacto registrada
en 2 Samuel, este salmo de David no está incluido. Aquí vemos por qué el cronista – que
escribe poco después del exilio en Babilonia – estaba ansioso por incluirlo. Esta línea del
salmo de David alaba a Dios por la protección providencial que dio a su pueblo
cuando estuvieron fuera de la Tierra Prometida.
b. No permitió que nadie los oprimiese: Se podría decir que esto era inexacto; después de
todo, los opresivos faraones parecían haberle hecho mucho daño a Israel. Sin embargo, en
la perspectiva más amplia de ver la buena obra de Dios incluso en tiempos tan dolorosos,
David puede decir con sinceridad: “No permitió que nadie los oprimiese”.
c. No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas: Esto parece referirse al
pueblo de Dios como un todo en lugar de a individuos ungidos particulares
o profetas individuales.
5. (23-30) El mandato de alabar al Señor.
Cantad a Jehová toda la tierra,
Proclamad de día en día su salvación.
Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
Temed en su presencia, toda la tierra;
El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.
a. Cantad a Jehová toda la tierra: El pueblo del pacto de Dios tiene la responsabilidad
especial de alabarlo, pero toda la tierra también debería proclamar de día en día su
salvación.
i. Son solo buenas noticias cuando es su salvación. Mi salvación no es suficiente para
salvarme. Necesito que su salvación me salve. Esto es algo que vale la pena proclamar.
ii. “No hay uno de nosotros que no tenga motivo para cantar, y ciertamente no hay un
santo que no deba alabar especialmente el nombre del Señor”.
b. Cantad entre las gentes su gloria: David regresa a un discurso particular para el pueblo
de Dios, implorándoles que le digan a todos la grandeza de Dios y su superioridad sobre
todos los dioses.
i. La razón de su superioridad es simple: los dioses de los pueblos son ídolos; Mas Jehová
hizo los cielos. El Dios del pacto de Israel es real y es el Creador de todas las cosas, en
contraste con las meras estatuas de las naciones.
c. Dad a Jehová gloria y poder: Esto no es en el sentido de dar algo a Dios que Él no tiene.
Es en el sentido de acreditar a Dios lo que Él realmente posee, pero a lo que el hombre a
menudo es ciego.
d. Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad: La santidad de Dios – Su
“ser apartado” – tiene una hermosura maravillosa y distinta. Es hermoso que Dios sea Dios
y no un hombre; que Él es más que el hombre más grande o un superhombre. Su santo
amor, gracia, justicia y majestad son hermosos.
6. (31-33) La creación alaba a Dios.
Alégrense los cielos, y gócese la tierra,
Y digan en las naciones: Jehová reina.
Resuene el mar, y su plenitud;
Alégrese el campo, y todo lo que contiene.
Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová,
Porque viene a juzgar la tierra.
a. Alégrense los cielos, y gócese la tierra: David sabía que la creación misma alababa a
Dios. Sabía que la belleza, el poder, la habilidad y la majestad de la creación eran en sí
mismos un testimonio de alabanza a su Creador.
b. Y digan en las naciones: Israel tenía la palabra de Dios para informarles del reino de
Dios y de su juicio venidero. Las naciones tienen el testimonio de la creación para decirles
lo que deben saber sobre Dios (Romanos 1:19-23).
c. Jehová reina: La creación misma nos habla de un Dios de infinita sabiduría, poder y
orden; deduce lógicamente que este Dios reina y viene a juzgar la tierra, entendiendo que
su orden, poder y sabiduría se expresan tanto moral como materialmente.
i. Payne comenta sobre Porque viene a juzgar la tierra: “Mientras que las profecías
mesiánicas anteriores habían predicho el reino milenario universal de nuestro Señor
(Génesis 49:10; Números 24:17; 1 Samuel 2:10), estas palabras – ‘porque viene’ – pueden
ser las primeras en toda la Escritura escrita (en Job 19:25 podrían haber sido mencionadas
antes) en exponer la doctrina de la gloriosa segunda venida de Jesucristo”.
7. (34-36) Conclusión: celebrar la fidelidad de Dios para con su pueblo.
Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
Porque su misericordia es eterna.
Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra;
Recógenos, y líbranos de las naciones,
Para que confesemos tu santo nombre,
Y nos gloriemos en tus alabanzas.
Bendito sea Jehová Dios de Israel,
De eternidad a eternidad.
Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
a. Recógenos, y líbranos de las naciones: Esta es otra demostración más de por qué el
cronista eligió incluir este salmo de David en el relato de la entrada del arca en Jerusalén.
Estas antiguas palabras de David tendrían especial relevancia para los exiliados que
regresaron. No solo tendrían confianza en la capacidad de Dios para recogerlos y librarlos,
sino que también estarían motivados a dar gracias y a gloriarse en sus alabanzas.
i. “Las palabras… no presuponen que el pueblo haya sido previamente conducido al exilio
caldeo, sino solo la dispersión de los prisioneros de guerra, llevados cautivos a la tierra de
un enemigo después de una derrota… Fueron esos casos los que Salomón tuvo en mente
en su oración, 1 de Reyes 8:46-50”.
b. Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová: Esto nos recuerda que el salmo de David
no se cantaba como un solo. Los corazones – y quizás las voces – del pueblo estuvieron
completamente de acuerdo con él en el salmo.
8. (37-43) Post-scriptum: Mantener la adoración a Dios.
Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos, para que
ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día; y a Obed-edom y a sus
sesenta y ocho hermanos; y a Obed-edom hijo de Jedutún y a Hosa como porteros.
Asimismo al sacerdote Sadoc, y a los sacerdotes sus hermanos, delante del tabernáculo
de Jehová en el lugar alto que estaba en Gabaón, para que sacrificasen continuamente, a
mañana y tarde, holocaustos a Jehová en el altar del holocausto, conforme a todo lo que
está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió a Israel; y con ellos a Hemán, a Jedutún
y a los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar a Jehová, porque es
eterna su misericordia. Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas y címbalos para los
que tocaban, y con otros instrumentos de música de Dios; y a los hijos de Jedutún para
porteros. Y todo el pueblo se fue cada uno a su casa; y David se volvió para bendecir su
casa.
a. Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos: Esto enfatiza
el punto mencionado anteriormente en 1 Crónicas 16:4-6, que David planeó
deliberadamente que esto fuera más que un día espectacular. Él instituyó el servicio y la
adoración continuos ante el arca del pacto en su nuevo lugar de descanso en Jerusalén.
b. Delante del tabernáculo de Jehová en el lugar alto que estaba en Gabaón, para que
sacrificasen continuamente, a mañana y tarde, holocaustos a Jehová: Esto nos recuerda
que el centro del sacrificio todavía estaba en el altar del tabernáculo en Gabaón.
i. “Por el momento, las actividades de adoración y el personal de Israel se dividirían entre
el arca de Jerusalén y el altar de Gabaón”.
ii. “No podemos decir cuánto tiempo continuó el servicio en Gabaón; sin duda, las
funciones principales se llevaron a cabo en Jerusalén”.