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EL PEZ DE ORO

Hace mucho tiempo atrás, en el lago Titicaca solía ver un pez de oro que llenaba
de orgullo a la población Villa Socca. Ya que concedía un deseo solicitado de
corazón .Toda la población tenía prohibida capturar al pez de oro para evitar su
extinción.

Una mañana como cualquier otra, inesperadamente llegaron pescadores al


Centro Poblado Villa Socca, quienes eran extraños, llegaron al enterarse de la
existencia del pez de oro, por la codicia ellos querían capturar a cualquier costo.
Ingresaron al lago desde la mañana hasta el medio día sin resultados,
continuaron buscando al pez de oro por el sector Wallatani, cruzaron cerros,
luego al sector Chaulluta donde colocaron redes por varios días. Hasta que un
día vieron una luz brillante bajo la Isla San Bartolomé, la luz era tan brillante que
los hipnotizó. Los dejó perplejos, estaban confundidos, se acercaron hacia esa
luz y divisaron al pez de oro con escamas muy brillantes que nadaba por las
orillas junto a unos totorales muy hermosos que crecían por el lugar.

Al día siguiente volvieron por el lugar, por más que intentaban capturar al pez no
lograron, pero ellos llenos de codicia continuaron con la tarea una y otra vez,
logrando arrancarle solo una escama.

A la mañana siguiente, estos pescadores se fueron a la cima de la isla San


Bartolomé para buscar estrategias y capturar al pez de oro, dejando el bote
amarrado a una roca. Estando ya en la cima, se encontraron con un sabio quien
les dijo que era el protector del lugar y nadie debía intentar atrapar al pez de oro.
Los pescadores impactados por lo que dijo el sabio, le dijeron que estaba muy
equivocado, que ese lugar les pertenecía a ellos, así que es él quien debía
retirarse.
El sabio muy indignado vio la codicia inmensa que existía en ellos y les lanzó un
hechizo por ser tan codiciosos diciendo:

_¡Que sí tocaban el agua, se convertirían en estatuas de oro! Y los echó del


lugar, ellos se retiraron muy pensativos y asustados por todo lo que habían han
oído del sabio. Pero no se resignaron, continuaron buscando al pez de oro, día
tras día.

Los pobladores del lugar, se enteraron de lo que estaban haciendo estos


pescadores, se organizaron para echarlos del lugar. Y fueron en busca de ellos,
los pescadores se enteraron que los buscaban, ya no supieron que hacer y se
dirigieron por tercera vez a la Isla San Bartolomé. Al verlos los pobladores
empezaron a perseguirlos por la ribera del lago y de repente vieron un destello
luminoso que los encantó a los pescadores quienes se dirigieron al lago, entraron
poco a poco, hasta que se convirtieron en oro y cayeron al fondo del lago con un
último destello.

Actualmente, permanecen en la isla San Bartolomè en el fondo del lago


convertidos en oro. Por eso esta isla es un apu muy poderoso para el Centro
Poblado de Villa Socca.

CUENTO CREADO POR :

ESTUDIANTE: Noemì Bitzaida Quispe Cutipa.

SEUDÒNIMO: Warawarita

GRADO: Segundo

ASESORA: Prof. Aurora Mamani Mamani

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