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Lección 10
Lección 10
La lluvia
temprana y la
lluvia tardía
“Levántate, resplandece; porque
ha venido tu luz, y la gloria de
Jehová ha nacido sobre ti.”
(Isaías 60:1)
Para memorizar
Sábado 29 de noviembre
Año Bíblico: Efesios 1 - 3
Y nuestro General, que no comete nunca un yerro, nos dice todavía: Avanzad,
entrad en nuevos territorios; enarbolad el estandarte en todo país. Levántate,
resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti .
Ha llegado el tiempo en que, por medio de los mensajeros de Dios, se está
desenvolviendo el rollo ante el mundo. La verdad contenida en los mensajes del
primero, segundo y tercer ángeles, debe ir a toda nación, tribu, lengua y pueblo;
debe iluminar las tinieblas de todo continente, y extenderse hasta las islas de la
mar. No debe dejarse dilatar esta obra de gran importancia.
Nuestro santo y seña debe ser: ¡Adelante, siempre adelante! Los ángeles de
Dios irán delante de nosotros para prepararnos el camino. No podemos
deponer nuestra preocupación por las regiones lejanas antes de que toda la
tierra esté iluminada por la gloria del Señor. - El evangelismo, Pág. 512-513.
Sobre los discípulos que esperaban y oraban vino el Espíritu con una plenitud
que alcanzó a todo corazón. El Ser Infinito se reveló con poder a su iglesia. Era
como si durante siglos esta influencia hubiera estado restringida, y ahora el
Cielo se regocijara en poder derramar sobre la iglesia las riquezas de la gracia
del Espíritu. Y bajo la influencia del Espíritu, las palabras de arrepentimiento y
confesión se mezclaban con cantos de alabanza por el perdón de los pecados.
Se oían palabras de agradecimiento y de profecía. Todo el Cielo se inclinó para
contemplar y adorar la sabiduría del incomparable e incomprensible amor.
Extasiados de asombro, los apóstoles exclamaron: En esto consiste el amor.
Se asieron del don impartido. ¿Y qué siguió? La espada del Espíritu, recién
afilada con el poder y bañada en los rayos del cielo, se abrió paso a través de la
incredulidad. Miles se convirtieron en un día. Los hechos de los apóstoles,
Pág. 31.
Notemos que el Espíritu fue derramado después que los discípulos hubieron
llegado a la unidad perfecta, cuando ya no contendían por el puesto más
elevado. Eran unánimes. Habían desechado todas las diferencias. Y el
testimonio que se da de ellos después que les fue dado el Espíritu es el mismo.
Notemos la expresión: La multitud de los que habían creído era de un corazón
y un alma. Hechos 4:32. El Espíritu de Aquel que había muerto para que los
pecadores viviesen animaba a toda la congregación de los creyentes.
Los discípulos no pidieron una bendición para sí mismos. Sentían
preocupación por las almas. El Evangelio había de ser proclamado hasta los
confines de la tierra y solicitaban la medida de poder que Cristo había
prometido. Entonces fue cuando se derramó el Espíritu Santo y miles se
convirtieron en un día. Joyas de los testimonios, tomo 3, Pág. 210-211.
Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen, a
cualquier precio que sea, han escuchado el consejo del Testigo fiel y recibirán la
lluvia tardía, y estarán preparados para la traslación... Joyas de los testimonio,
tomo 1, Pág. 66.
Mas cuando nos llega la tribulación, ¡cuántos somos los que pensamos como
Jacob! Imaginamos que es la mano de un enemigo y luchamos a ciegas en la
oscuridad, hasta que se nos agota la fuerza, y no logramos consuelo ni rescate.
El toque divino al rayar el día fue lo que reveló a Jacob con quién estaba
luchando: el Ángel del pacto. Lloroso e impotente, se refugió en el seno del
Amor infinito para recibir la bendición que su alma anhelaba. Nosotros
también necesitamos aprender que las pruebas implican beneficios y que no
debemos menospreciar el castigo del Señor ni desmayar cuando él nos
reprende.
Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga... Porque él es quien hace la
llaga, y él la vendará; él hiere, y sus manos curan. En seis tribulaciones te librará,
y en la séptima no te tocará mal . A todos los afligidos viene Jesús con el
ministerio de curación. El duelo, el dolor y la aflicción pueden iluminarse con
revelaciones preciosas de su presencia. - El discurso maestro de Jesucristo,
Pág. 15-16.
2. Además de eso, ¿qué será visto en nuestra experiencia cristiana si de hecho nos
estuviéremos preparando para la lluvia tardía y para la segunda venida de Cristo?
Lucas 21:34, 36; Hebreos 10:22-25.
Hoy los heraldos de la cruz van de ciudad en ciudad, y de país en país para
preparar el camino para la segunda venida de Cristo. Se exalta la norma de la
ley de Dios. El Espíritu del Todopoderoso conmueve el corazón de los
hombres, y los que responden a su influencia llegan a ser testigos de Dios y de
su verdad. Pueden verse en muchos lugares hombres y mujeres consagrados
comunicando a otros la luz que les aclaró el camino de la salvación por Cristo.
Y mientras continúan haciendo brillar su luz, como aquellos que fueron
bautizados con el Espíritu en el día de Pentecostés, reciben más y aún más del
poder del Espíritu. Así la tierra ha de ser iluminada con la gloria de Dios.
Ídem, Pág. 44.
Cristo no pide que sus seguidores luchen por brillar. El dice: Dejad que brille
vuestra luz. Si habéis recibido la gracia de Dios, la luz está en vosotros. Quitad
los impedimentos, y la gloria del Señor se revelará. La luz brillará, para penetrar
y disipar las tinieblas. No podéis dejar de brillar en vuestra esfera de influencia.
La revelación de su propia gloria en la forma humana, acercará tanto el cielo a
los hombres que la belleza que adorne el templo interior se verá en toda alma en
quien more el Salvador. Los hombres serán cautivados por la gloria de un Cristo
que mora en el corazón. Palabras de vida del gran Maestro, Pág. 346.
El mundo solo puede ser advertido al ver que aquellos que creen en la verdad
siendo santificados por ella, actuando sobre principios elevados y santos,
mostrando en un sentido elevado y noble la línea de demarcación entre los que
guardan los mandamientos de Dios y los que hallan con sus pies . Comentario
bíblico adventista, tomo 7, Pág. 980.