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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE COTOPAXI

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y EDUCACIÓN


CARRERA DE COMUNICACIÓN

Curso: Quinto“C”

Docente: MsC. Fernando Salme

EL COVID Y EL ESTADO
En marzo del 2020 el mundo entero fue víctima de una enfermedad llamada COVID-19
que vendría trayendo consigo varios problemas sociales, económicos, democráticos
políticos, etc, sin duda ha causado sufrimiento a nivel global, sobre todo a los países
subdesarrollados que no estaban preparados de ninguna manera para enfrentar la
pandemia que se generó en Asia y avanzó como una plaga a nivel mundial.
Ecuador fue uno de los tantos países latinoamericanos que económicamente no tenía
como enfrentar y salvaguardar el bienestar de los ciudadanos frente a este virus. El
Estado, el principal actor en actuar rápidamente ante la pandemia y tener un plan de
contingencia que asegurara una adecuada atención en los hospitales previniendo un
posible colapso, no pudo evitarlo.
El Covid-19 dejó un gran dolor en las familias ecuatorianas que perdieron a sus seres
queridos, esto fue el caso de una mujer joven oriunda de Latacunga quien vivía en el
sector rural junto a su esposo en una modesta casita, como ella estaba en estado de
gestación la persona que generaba ingresos era su esposo quien trabajaba limpiando
carros, la pandemia provoco que él se quedara sin trabajo, a pesar de ello, al pasar los
meses después de la cuarentena decidió salir a conseguir trabajo, ya que no podían
vivir de la caridad de sus vecinos.
Apenas habían transcurrido un par de semanas para que se contagiara y para no
preocupar a su mujer, decidió callar lo que le estaba pasando tratando de estar el
mayor tiempo posible lejos de ella, el señor después de trabajar iba al hospital para
que le brindaran atención o le recetaran medicinas, pero nunca pudo acceder a ese
servicio porque todo se encontraba colapsado y físicamente no presentaba
complicaciones para caminar, ni respirar.
Luego de un par de días en la puerta de su casa se encontraba acostado en el piso de
su casa perdido el conocimiento, su mujer al verlo así no dudo en llamar a
emergencias, cuando vinieron ya era muy tarde, los paramédicos dijeron que había
perdido la vida por la falta de oxígeno, la esposa lloró desconsolada, para esto los
paramédicos la llevaron al hospital para que fuera inmediatamente atendida.
Después de revisarla se dieron cuenta que estaba infectada el coronavirus, pero su
caso no era tan grave. Así que con indicaciones del doctor y quedarse en casa era
suficiente, desde ese momento la mujer no es la misma, pues piensa que el país
nunca ha estado ni estará preparado para enfrentar este tipo de problemas y aún más
si hablamos a nivel de Salud.
El país luego de los primeros meses, se enfrentó a mucha polémica por parte de
funcionarios de los ministerios que no cumplieron sus trabajos a cabalidad, dejando
claro que el estado y las leyes públicas deben regirse con mayor fuerza y fortalecer el
derecho de los ciudadanos, derechos que amparen su protección y bienestar, sobre
todo a las personas que perdieron su empleo.
La distribución de ayuda de emergencia, suministros médicos y estímulos económicos
para contrarrestar los efectos de la pandemia, aunque necesarios, también proveen
una amplia oportunidad para la corrupción y el fraude. Sin instituciones efectivas que
aseguren la transparencia, responsabilidad y supervisión, mucha de ella no alcanzara
a los beneficiarios destinados, profundizando la crisis social, médica y económica,
comprometiendo y demorando la recuperación.
Todo aquello que sea beneficio a la población hace frente a la corrupción, que
evidentemente se conoció a nivel nacional durante el año 2020 por parte de ministros
que no buscaban el bien común sino el bien propio, quitar lo que le pertenece a la
ciudadanía por decreto ha traído varias complicaciones para que exista el colapso de
los hospitales, la falta de empleo, etc.
En este nuevo año 2021 se prevé que el panorama cambie a nivel de salud y
económico para los ecuatorianos, sin duda la llegada de la vacuna para combatir el
virus es una esperanza a nivel mundial, pero depende de cada Estado de todos los
países hacer el esfuerzo e hincapié para obtener el beneficio de las vacunas y puedan
ser adquiridas por todos los ciudadanos sin excluir a ninguno.

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