Explorando las Conexiones profundas entre la Ingeniería de sistemas y la

biología

La intersección entre la ingeniería de sistemas y la biología ha dado lugar a

avances asombrosos en diversos campos, desde la medicina hasta la
biotecnología, estas dos disciplinas aparentemente dispares comparten una
simbiosis que ha revolucionado nuestra comprensión del mundo natural y nuestra
capacidad para resolver problemas complejos, en este artículo, exploraremos
cómo la aplicación de principios ingenieriles a sistemas biológicos ha dado lugar a
innovaciones extraordinarias y ha abierto nuevas fronteras en la investigación y la
tecnología.

1. Biomimética: Inspiración desde la Naturaleza

La Biomimética, una rama interdisciplinaria que busca soluciones en la naturaleza

para problemas de diseño es un claro ejemplo de la conexión entre la ingeniería
de sistemas y la biología, los ingenieros de sistemas observan cómo los
organismos biológicos han evolucionado para adaptarse a su entorno y han
aplicado esos principios a la creación de tecnologías eficientes y sostenibles,
ejemplos notables incluyen el diseño de materiales inspirados en la estructura del
tejido óseo para crear estructuras ligeras y resistentes, así como la imitación de la
forma en que las aves vuelan para mejorar la aerodinámica de los aviones.

La biomímesis, que también se conoce como biomimética o biomimetismo, hace

referencia al proceso de observar, entender y aplicar soluciones procedentes de la
naturaleza a los problemas humanos, en forma de principios biológicos, de
biomateriales de toda índole.
Ejemplo: Tejidos de bañadores que imitan la piel del tiburón (uno de las especies
más veloces). Estos modelos disminuyen la turbulencia facilitando a sus usuarios
un desplazamiento más ligero por una disminución en la resistencia con el agua.

El filósofo griego Aristóteles decía que para lograr sus fines, el arte imita a la
naturaleza. Hoy, no sólo los artistas, sino grupos de ingenieros, físicos, médicos,
biólogos y otros científicos están diseñando y construyendo artefactos capaces
de replicar las formas y funciones naturales de los organismos. Esta disciplina
se centra en el estudio y la comprensión de los diseños y estrategias que han
evolucionado en plantas, animales, microorganismos y ecosistemas a lo largo de
millones de años de evolución. Luego, busca aplicar estos principios en la creación
de nuevos materiales, tecnologías, sistemas y soluciones innovadoras para diversos
campos, como la medicina, la ingeniería, la arquitectura, la informática, entre otros.

Por ejemplo, el desarrollo de velcro se inspiró en la observación de cómo se

adhieren las semillas de bardana al pelo de los perros. Otra aplicación biomimética
es el diseño de superficies que imitan la estructura de las hojas de loto para crear
materiales repelentes al agua.

La biomimética busca no solo imitar la apariencia de la naturaleza, sino también

comprender los principios fundamentales detrás de las soluciones encontradas en
la misma. Al aplicar estos principios en la innovación tecnológica, se pueden
obtener soluciones eficientes, sostenibles y adaptadas a los desafíos
contemporáneos, tomando como modelo la eficiencia y la elegancia de la
naturaleza.

La nariz del tren bala es un excelente ejemplo de biomimética. Su forma

aerodinámica está inspirada en la forma del pico del martín pescador, un ave que
puede bucear en el agua con mínima resistencia. Esta forma única reduce la
resistencia al aire y mejora la eficiencia del tren, reduciendo el ruido y el consumo
de energía a altas velocidades.

Además, el sistema de frenado del Shinkansen se inspira en el funcionamiento de

las patas de los saltamontes. Se ha aplicado un diseño similar al sistema de frenado
del tren, lo que permite una desaceleración rápida y suave, incluso a altas
velocidades, manteniendo la estabilidad del vehículo.

Asimismo, la estructura de las ruedas de los trenes bala está diseñada para
minimizar la generación de ruido y vibraciones. Este diseño se basa en los
principios de las pezuñas de los ciervos, que absorben impactos y vibraciones al
caminar sobre diferentes terrenos.

Estos ejemplos muestran cómo el Shinkansen ha adoptado principios biomiméticos

para mejorar su eficiencia, reducir la resistencia y el ruido, y mejorar la experiencia
general de viaje para los pasajeros, aprovechando la sabiduría y la eficacia de las
soluciones encontradas en la naturaleza.

Conclusión: un futuro interdisciplinario brillante

La convergencia entre la ingeniería de sistemas y la biología está redefiniendo la forma en que
abordamos los desafíos científicos y tecnológicos, desde la resolución de problemas médicos hasta
la mejora de la sostenibilidad, estas disciplinas se entrelazan para crear soluciones innovadoras, a
medida que avanzamos en la comprensión de los sistemas biológicos y en la aplicación de
principios ingenieriles, el futuro promete emocionantes descubrimientos y avances que cambiarán
la forma en que vivimos y entendemos el mundo que nos rodea.

Camilo Alexander Fuertes Sanchez