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OBSESIÓN Y

COMPLUSIÓN
El fenómeno de la Compulsión
El yo gobierna la motilidad, pero el yo no se siente libre en el uso de este
poder de dirección, más bien se halla obligado a hacer o pensar, o a omitir
ciertas cosas, bajo el peso de terribles amenazas.

Los derivados de los impulsos que han sido rechazados, delatan su naturaleza por
su carácter exagerado. Las ideas obsesivas son derivados.

La obsesión no llena el requerimiento de evitar aquello que


primitivamente fue temido, sino que impulsa a la persona a hacer
precisamente aquello que le había infundido temor.
Las compulsiones
Son obsesiones que todavía se sienten como impulsos. También son son
derivados, y su intensidad expresa la intensidad de las pulsiones rechazadas.

Pueden ser descritas como un mandato


desde adentro
Este padre manda desde adentro y se da el nombre de superyó a “un
representante interno del padre”
Instinto y defensa en los
síntomas compulsivos

El fenómeno de la compulsión es una


condensación de las fuerzas instintivas y las
antinstintivas a la vez.
Los síntomas expresan, en forma evidente,
mandatos deformados del superyó.
Lo que principalmente se teme es una pérdida del
respeto a sí mismo e incluso un sentimiento de
“aniqulación”

Un paciente con compulsión repite simplemente lo que


alguna vez oyó cuando era niño; mientras que el neurótico
obsesivo lo usa como defensa contra pensamientos sucios.
Algunos síntomas compulsivos constituyen maneras deformadas de
percibir exigencias instintivas y otros expresan las amenazas
antiinstintivas del superyó
A veces un síntoma consta de dos fases, una que representa un
impulso censurable y la otra la defensa contra el mismo.
En algunas ocasiones se observa como un síntoma puede cambiar
de significado.

Un síntoma que primeramente expresaba la defensa puede


convertirse cada vez más en expresión del impulso primitivo, en vías
de retorno.
La regresión en la neurosis
obsesiva

Se encuentran constantemente ya formaciones reactivas contra las mismas. Con


la misma frecuencia se encuentran impulsos eróticoanales y defensas contra los
mismos.
Los neuroticos obsesivos se encuentran preocupados por conflictos entre la
agresividad y la sumisión, la crueldad y la bondad, suciedad y aseo, desorden y
orden.

Todos los neuróticos obsesivos tienen “rituales escatológicos secretos”


Regresión sádicoanal

Se refiere a un retorno a las etapas tempranas


del desarrollo psicosexual (fase anal) donde
los deseos y temores están centrados en el
área del ano. Esta regresión a veces puede ser
evidenciada en ciertos comportamientos o
síntomas.
Cambio de histeria a neurosis obsesiva

Freud notó que en algunos casos, personas que previamente habían


demostrado síntomas histéricos (relacionados con la sexualidad)
pueden luego manifestar síntomas de neurosis obsesiva
(relacionados con comportamientos repetitivos y obsesiones).
Bisexualidad del erotismo anal

No se refiere a la orientación sexual modernamente


entendida, sino al hecho de que, el ano puede ser un
sitio de placer tanto pasivo como activo.
Ambivalencia y regresión

La regresión sádicoanal trae consigo sentimientos ambivalentes:


deseos y temores que coexisten. Estos pueden manifestarse en
comportamientos contradictorios y sentimientos encontrados
hacia las personas y situaciones.
Símbolos de castración

El temor a la castración es un miedo central en el


desarrollo de un individuo, relacionado con la pérdida de
poder y control. En algunos casos, los individuos pueden
actuar o pensar de maneras que simbolicen este temor.
Histeria de conversión vs.
Neurosis obsesiva
Mientras que la histeria de conversión transforma el conflicto psíquico
en síntomas físicos, la neurosis obsesiva se manifiesta en
comportamientos y pensamientos repetitivos. En la histeria de
conversión, los síntomas pueden centrarse en el sistema intestinal,
mientras que en la neurosis obsesiva, se produce una regresión más
completa hacia las etapas tempranas del desarrollo.
Carácter Anal
Freud notó que las personas que muestran un fuerte enfoque
en la etapa anal del desarrollo psicosexual tienden a tener
ciertos rasgos característicos.

Rasgos característicos:

Sentido del orden: Estas personas valoran la organización y


estructura en sus vidas.
Frugalidad: Suelen ser económicos o cuidadosos en sus gastos.
Obstinación: Son tercos o resistentes a cambiar su punto de vista o
comportamiento.
Origen de estos rasgos

La manera en que un niño aprende hábitos higiénicos, como el


entrenamiento para ir al baño, tiene un gran impacto en la
formación de estos rasgos. Durante este proceso:

El niño aprende sobre el control y la renuncia.


Surge un poder dinámico entre el niño y el adulto, donde el
niño puede controlar ciertas situaciones a través de su
comportamiento.
Profundización de los rasgos

Frugalidad: Se relaciona con la retención, similar a cómo un niño


podría retener sus heces. Puede surgir del miedo a perder o del
placer de retener.
Sentido del orden: Deriva de la obediencia a las reglas de higiene que
se enseñan al niño.
Obstinación: Es una respuesta al intento de control por parte de los
adultos. Se manifiesta como una resistencia pasiva-agresiva. Una
persona obstinada puede actuar de manera contraria a lo que se
espera de ella, buscando una sensación de superioridad moral.
Relación entre heces, dinero y tiempo

Heces y dinero: Para el niño, las heces son valiosas, parte de su


cuerpo. Más tarde, el dinero se percibe de manera similar: algo
valioso que puede perderse. Las personas pueden retener dinero o
gastadoras (desperdiciar dinero), reflejando su comportamiento
respecto a las heces cuando eran niños.
Heces y tiempo: La regularidad con la que un niño va al baño,
cuánto tiempo tarda, etc., sienta las bases para su percepción del
tiempo cuando crece. Pueden ser puntuales o impuntuales,
reflejando su actitud hacia las heces en la infancia.
En ocasiones actúa la formación reactiva en
relación con el producto de la defecacion, aquí
entra la pintura, en un caso hipotético, la
persona ha retenido el significado inconsciente
anal de embadurnar, lo cual conduce a un
fracaso como artista o una inhibición de la
aptitud de pintar

La conducta de las personalidades


anales está impregnada de
manifestaciones de un saudismo o
de formaciones reactivas contra el
sadismo
Rasgos

•Mirar desde atras


•El temor a empezar (interrupción)
•Que los demás hagan todo por uno
•Muchas cosas al mismo tiempo

Ningun neurótico obsesivo es capaz de


manejar racionalmente el dinero y el tiempo,
aun cuando las dificultades que se manifiestan
pueden variar ampliamente en naturaleza e
intensidad
Sistemas Compulsivos

El neurótico obsesivo se siente amenazado de una


rebelión de sus exigencias sensuales y hostiles se
siente protegido mientras se comporte de una
manera “ordenada”, especialmente a lo que se refiere
en dinero y tiempo.

Incluso pueden regular toda su vida de acuerdo con


horarios sistematizados. La orientación en el tiempo
es una medida típica de reaseguramiento.
Todo lo que se hace de manera compulsiva se
hace como rutina, de acuerdo con un plan
preestablecido, del cual se supone que han
sido suprimidos los impulsos censurables. No
logra alcanzar nunca el sentimiento
satisfactorio de que realmente esta siguiendo
las reglas, de qué hay bastantes reglas para
controlar todas las posibilidades y que conoce
suficientemente todas las reglas.
El apego de los pacientes a sus sistemas no
significa que estos sean capaces de cumplirlos.
Lo que ha sido rechazado invade los métodos
de rechazo. Los pacientes pueden llegar a sentir
que los sistemas que desearían imponer al
mundo han sido violados.

El neurótico obsesivo es ambivalente, y lo es incluso frente a sus


propios sistemas y reglas. Cuando toma partido contra sus
impulsos instintivos peligrosos, necesita protegerse con
sistemas y reglas. Cuando se vuelve contra su superyó, se vuelve
tambien contra sistemas y reglas impuestos por el superyó.
Puede rebelarse abiertamente contra ellos o ridiculizarlos
mediante la reducción al absurdo.
Otros mecanismos de defensa en la
neurosis obsesiva

La alteración del carácter típica de la neurosis obsesiva no siempre se debe


directamente a la regresión. Es causada tambien por el uso de otros
mecanismos de defensa después de la regresión, como ser la formación
reactiva, el aislamiento y la anulación. El uso de estos depende tambien de
la regresión patognomica, ya que la formación reactiva, el aislamiento y la
anulación se aplican mucho más a las pulsiones prefiérales, mientras que
la represion propiamente dicha se refiere más a la genitalidad.
La dificultad que los neuróticos obsesivos tienen de
asociar libremente en el analisis, se debe a su
propensión al aislamiento. No pueden asociar
libremente porque se encuentran siempre en guardia
para evitar un puedan entrar nuevamente en contacto
las cosas que originariamente estuvieron unidas.

Muchos sintomas obsesivos regulan el modo en que los


objetos deben o no ser tocados. Los objetos
representan genitales o suciedad.
En su conjunto, el estado físico
del neurótico obsesivo es
típicamente rígido,
caracterizado por la retención y
por una falta de disposición para
las reacciones flexibles.

Muchos síntomas pueden


llegar a ser reprimidos debido a
que el px cree que estos no
encajan en su sistema
EL DOBLE FRENTE DEL YO EN LA
NEUROSIS OBSESIVA.
característicos en la neurosis obsesiva los mecanismos específicos de
defensa, también el sentido en que su uso se orienta.

Las mismas medidas defensivas que habitualmente utiliza contra los


impulsos del ello puede usarlas contra el superyó -exige un gasto
continuado de energía-

El yo se conduce con el superyó como previamente lo hizo con sus


educadores: en forma obediente, rebelde, u obediente y rebelde a un
mismo tiempo
Constituye la base de la frecuente preponderancia de los síntomas
religiosos en la neurosis obsesiva. La mejor ocasión de observar el
ambivalente conflicto en relación con el superyó es cuando da lugar a una
conducta de dos fases.
Un niño malo y como adicto a una estricta disciplina de castigos.

En sueños, lo absurdo significa una intención de burla o malicia de parte


del que sueña el tema de los pensamientos obsesivos, indica una actitud
maliciosa y de burla hacia su superyó, los absurdos del paciente son una
continuación de la actitud infantil de ridiculizar al padre
La regresión al sadismo anal no sólo ha modificado al yo. Ha modificado
también al mismo superyó, de manera que éste se hace más sádico y
ostenta rasgos automáticos y arcaicos, obrar de acuerdo con la ley del
talión y obedecer a las reglas de la magia de las palabras.

El sadismo del superyó, resultante de la regresión, aumenta tanto más


cuanto más refrena el yo su agresión dirigida al exterior. una persona
severa consigo misma y no agresiva hacia el exterior, podría estar
refrenando su agresión a causa de esta misma severidad.
El sadismo, al no ser dirigido más contra los objetos, es derivado al interior
bajo la forma de agresión del superyó contra el yo
La moralidad exigida por el arcaico superyó del neurótico obsesivo es una
pseudomoralidad automatizada, caracterizada por Alexander como la
corruptibilidad del superyó. Si el yo hace una concesión a un impulso
instintivo, deberá prestarse a exigencias de expiación.

“¿Obedeceré a las exigencias del ello o a las del superyó?”


En su defensa contra las exigencias del sádico superyó, el yo tanto puede
recurrir a una rebelión antisádica como a la sumisión (propiciación), o bien
utilizar ambas actitudes a la vez o sucesivamente.
La moral, surgida del complejo de Edipo, ha
hecho una regresión para volver a ser otra vez
complejo de Edipo. La necesidad de castigo
no es más que síntoma de una necesidad
más general de absolución.

La conducta social de un paciente


obsesivo es determinada, por el
respaldo que halla en las seguridades
recibidas de otras personas, a objeto
de conservar su propia autoestima.

“Después de todo, la cosa no ha de ser tan


mala si Fulano no me condena”.
El sentimiento de que a pesar de todo son
culpables, puede transformarse en un temor
social crónico. Y naturalmente, una persona
que inconscientemente es muy agresiva
contra el mundo exterior, tiene todas las
razones para temer que el mundo no ha de
quererlo.
los neuróticos obsesivos tratan de usar
los objetos exteriores para la solución o el
alivio de sus conflictos internos. Los
histéricos que temen ser castrados o
dejar de ser queridos tratan de influir en
forma directa sobre la gente que los
rodea, para disuadirlos de hacer las cosas
que ellos temen
En casos extremos, la conducta del paciente puede perder todo
carácter de autenticidad. Siempre lo está haciendo con el
propósito de impresionar a un auditorio, o más bien a un jurado,
que está en su fantasía.

Una dependencia ambivalente con respecto a un superyó


sádico, y la necesidad de librarse a cualquier precio de una
insoportable tensión de culpa, son las causas más frecuentes de
suicidio.
¿por qué es tan raro el suicidio en los pacientes
obsesivos?

En la neurosis obsesiva, la libido del individuo no se halla


totalmente involucrada en el conflicto entre el yo y el superyó.
Una gran parte de las relaciones objétales del paciente y esta
circunstancia lo protegen del desastre.
la deformación regresiva de este remanente de relaciones de
objeto, es decir, su carácter sádico, contribuya a este efecto
favorable: a causa de que el neurótico obsesivo logra expresar
efectivamente tanta agresión contra los objetos, no necesita
derivar tanta agresión contra sí mismo
Los sentimientos de culpa, no obstante, causan bastante sufrimiento a los
neuróticos obsesivos. Remordimiento, penitencia, nueva transgresión,
nuevo remordimiento.

El neurótico obsesivo tiende a efectuar más y más desplazamientos, a


extender el ámbito de sus síntomas y a ampliar el significado instintivo de
sus síntomas a expensas de su significado punitivo.
EL PENSAMIENTO EN LA NEUROSIS
OBSESIVA
La regresión hacia el sadismo anal y el constante conflicto con el superyó
ejercen una influencia característica: éstos terminan por ser atravesados o
suplantados por sus precursores arcaicos.

las fantasías del neurótico obsesivo se verbalizan y hacen resucitar las


actitudes arcaicas que acompañaron el primer uso de la palabra.

La función propia del yo de juzgar por anticipación es enormemente


facilitada por la adquisición de la palabra.
Las palabras y los conceptos verbalizados son sombras de cosas,
estructuradas con el propósito de establecer un orden.

Las representaciones de las cosas tienen las características de las


cosas, pero carecen del carácter de “seriedad” que éstas tienen. Y
constituyen “bienes”, es decir, son controladas por el yo.

Quien conoce la palabra que designa la cosa, domina la cosa.


El neurótico obsesivo, siendo temeroso de sus emociones, teme a las cosas
que provocan emociones. Temeroso del mundo, trata de repetir el proceso
por el cual, siendo bebé, aprendió a dominar los aspectos atemorizantes
del mundo. Pero esta vez, bajo la presión de los impulsos rechazados, el
intento fracasa.

Las primeras palabras adquiridas en la infancia son mágicas y


“omnipotentes”
En la neurosis obsesiva, el pensamiento y el habla se han hecho sustitutos
de las emociones vinculadas a la realidad; recobran sus cualidades
originarias, se “sexualizan” y pierden su valor para el uso práctico.
Nuevamente las palabras pueden matar y hacer resucitar. Pueden realizar
milagros y hacer retroceder el tiempo. el neurótico obsesivo que puede
obligar a la realidad a seguir el cauce que él desea.

Una palabra dicha al descuido puede devolver su efectividad a los


impulsos sádicos rechazados a costa de tanto cuidado. Palabras y
pensamientos deben ser manejados con cuidado, y en caso necesario,
habrá que rechazarlos o anularlos.
El temor a la omnipotencia de sus
pensamientos hace al neurótico obsesivo
depender de su pensamiento.
su pensamiento (que es compulsivo), reemplazando a la sexualidad
incontrolada, lo domina a él.

Freud demostró que la creencia en la omnipotencia del pensamiento


corresponde a un hecho real. Los pensamientos, no tienen la eficacia
externa que el neurótico obsesivo se imagina.

los pensamientos tienen realmente mucho más poder que en las


personas normales. Los pensamientos compulsivos realmente
compelen a algo, y en esta cualidad reside su poder.
En un aspecto tiene éxito, por lo general, el hecho de retirarse de la esfera
del sentimiento a la del pensamiento: el pensamiento compulsivo es
pensamiento abstracto, aislado del mundo real de las cosas concretas.

Pero en otro aspecto fracasa, por lo general, esta retracción. Las escisiones
y contradicciones de que se ve impregnada la vida emocional de los
neuróticos obsesivos se desplazan hacia los problemas intelectuales, y los
resultados son la cavilación y la duda obsesivas. La duda es el conflicto
instintivo desplazado al terreno intelectual.
El contenido inconsciente de las dudas
obsesivas puede ser múltiple

Son conflictos de masculinidad versus feminidad (bisexualidad),


de amor contra odio (ambivalencia), y especialmente del ello
(exigencias instintivas) contra el superyó (exigencias de la
conciencia).

La última fórmula citada es la decisiva. La bisexualidad y la


ambivalencia no constituyen conflictos en sí mismos. Lo son
únicamente si representan al mismo tiempo un conflicto
estructuaral entre una exigencia instintiva y una fuerza que se le
opone.
No se debe discutir nunca con los neuróticos
obsesivos sus problemas obsesivos.

El pensamiento es una preparación para la acción.

En vez de actuar más bien piensan; Los neuróticos obsesivos


constantemente hacen preparativos para el futuro y nunca
sienten el presente.

La causa principal de los exagerados


preparativos es ciertamente el miedo
a la “cosa real”.
El miedo al cambio puede ser
reemplazado o acompañado por lo
contrario, una tendencia a cambiar
continuamente.

Ejemplo
“Si no cuelgas el sobretodo con
esmero, estallara la guerra”

“Yo maté a mmi hermano jugando a


la guerra”

Colgar correctamente el sobretodo


significaba obediencia al padre.
MAGIA Y SUPERSTICION EN
LA NEUROSIS OBSESIVA
Su yo sufre un desdoblamiento: una
parte es lógica, la otra, mágica.
El mecanismo defensivo del
aislamiento hace posible el
mantenimiento de tal desdoblamiento.

La superstición del neurótico obsesivo


tiene su base en un narcisismo
aumentado, vinculado a la restauración
regresiva de la omnipotencia infantil,
más o menos original
En la' neurosis, el tipico “apartamiento de la
realidad” es lá “introversión”, un apartarse de los
objetos reales hacia las imágenes de los objetos
infantiles.

OMNIPOTENCIA DEL
NEURÓTICO OBESIVO

Una parte inconsciente del yo puede repudiar partes de


la realidad, mientras que la personalidad consciente, al
mismo tiempo, sabe realmente lo que es cierto y lo que
es falso.
OMNIPOTENCIA

OBLIGADOS A RENUNCIAR A
MÁS ADELANTE ESTA
CREER EN LA PROPIA
CUALIDAD DE
OMNIPOTENCI OMNIPOTENCIA, CREEN, EN
OMNIPOTENCIA ES
A DEL INFANTE CAMBIO, EN LA OMNIPOTENCIA
DESPLAZADA DE LOS
DE LOS MAYORES QUE LOS
ADULTOS A DIOS
RODEAN
La sintomatología de las neurosis obsesivas
está llena de supersticiones mágicas

DIOS
SON PERSONAS
INTELIGENTES,
ORÁCULOS COMPLETAMENTE
CONSCIENTES DE LO
ABSURDO DE ESTAS
FANTASMAS,
IDEAS.
DESTINOS DEMONIOS
La superstición puede ser usada también de otras
maneras en la lucha contra la conciencia.
Muchas personas tratan de combatir sus sentímientos de culpa
mediante diversos actos de encantamiento, con el propósito de
anular el acto por el cual se sienten culpables, o bien de negar su
carácter culpable o el peligro de castigo.

“sueño en un sueño”
Puede servir a un propósito similar. Lo que se propone es
negar la realidad del placer instintivo, para hacer posible,
a pesar del temor al castigo, el goce que es “solamente
soñado”.
LA ACTITUD FISICA DE LOS
NEUROTICOS OBSESIVOS

La característica principal es el aislamiento de


todos los procesos (intensificados) de
pensamiento, de sus correspondientes
emociones, y por lo tanto, de la expresión
física

Tendencia a separar del pensamiento


el comando del cuerpo, se refleja
comúnmente en una rigidez física
general, manifestada ya sea en un
espasmo muscular, general o local, o
en una leve hipotonía general
En su conjunto, el
estado físico del
neurótico obsesivo es
típicamente rígido,
caracterizado por la
retención y por una falta
de disposición para las
reacciones flexibles.
Evolución y resumen

Las neurosis obsesivas de los adultos se dividen en dos grupos: las formas
agudas —que son raras— y las formas crónicas, más comunes.

Para producir úna neurosis obsesiva estos factores precipitantes deben actuar
sobre una persona que haya tenido una apropiada predisposición desde la
infancia.

El tipo crónico es mucho más frecuente. Las neurosis obsesivas de esta índole
comúnmente continúan más o menos sin interrupción desde la adolescencia.

El superyó, con cuyas protestas entra ahora en conflicto la nueva ola de deseos
sexuales sádicoanales, es incapaz él mismo de rehuir los efectos de la regresión.
“De esta manera el conflicto en la neurosis obsesiva se hace más agudo
por dos razones: la defensa se ha hecho más intolerante, la cosa de que
hay que defenderse, más insoportable, ambas cosas debido a un solo
factor, la regresión de la libido” (Freud, 618)
Ejemplo
Un paciente tenía la compulsión de evitar el número tres, porque éste
representaba, para él, sexualidad y pensamientos de castración. Para asegurar que
el número tres habría de ser evitado, acostumbraba hacer todas las cosas cuatro
veces. Un poco más tarde tuvo la sensación de que el número cuatro era
demasiado cercano al tres. Por razones de seguridad, comenzó a preferir el cinco.
Pero el cinco es malo por ser impar, y fue sustituido por el seis. Seis es dos veces
tres, y siete es impar, de modo que se hizo ocho. Y durante años el número favorito
del paciente fue el ocho.
No es fácil decir cuál es la causa que hace que una enfermedad se estacione o
resulte progresiva.

Una complicación que puede ocurrir aun en los casos más leves es la de la ya
mencionada ruptura del equilibrio relativo mantenido hasta cierto momento
mediante síntomas expiatorios u otras limitaciones compulsivas del yo.

Los rituales compulsivos que ocupan el lugar de anteriores fobias demuestran


esta “fijación” de la angustia con la mayor claridad. Es cierto, no obstante, que
esta angustia está siempre más o menos teñida de sentimientos de culpa.
La terapia psicoanalítica en la neurosis obsesiva

la neurosis obsesiva es considerada como el


segundo tipo de las “neurosis de
transferencia” y como el segundo gran
campo en que está indicado el psicoanálisis.

Las dificultades son tan grandes que,


en casos graves, con una histeria de
muchos años, se debiera ser muy
cauto en cuanto a promesas de
curación.
¿Cuál es la naturaleza de las
dificultades aquí implicadas?

El tipo especial de contracatexis característico de la neurosis obsesiva hace que la


obediencia a la regla básica sea muy difícil o totalmente imposible.

Es como si el paciente, en lugar de expresar de viva voz sus experiencias subjetivas,


le hiciera al analista el presente de un concienzudo, pero incompleto, índice del
contenido o de los nombres de sus experiencias.

La internalización del conflicto y el papel desempeñado por el superyó, hacen


mucho más difícil la tarea del análisis. Los histéricos miran sus síntomas como algo
ajeno a su yo.
La regresión implica que el análisis, de hecho,
tiene que avanzar, en profundidad, un plano
más que en el caso de la histeria.

La regresión significa también que el


carácter de las relaciones objétales
del paciente ha cambiado. Se hallan
regidas por tendencias sádico- anales,
especialmente por la ambivalencia y
la terquedad, que se ponen de
manifiesto también en la
transferencia.
CASO
CLÍNICO
Historial clínico

Joven de formación universitaria que indica que padece de representaciones


obsesivas desde su infancia, pero con particular intensidad desde hace cuatro
años.
Contenido de su padecer
temor de que le suceda algo a su padre y a una dama a quien admira
siente impulsos obsesivos
produce prohibiciones referidas aun a cosas indiferentes
Tuvo un tratamiento de aguas en un instituto, el cual funcioonó solo porque
creo un vínculo con una mujer que desembocó en un comercio sexual
Relaciones sexuales raras y a intervalos irregulares
Le dan asco las prostitutas
Onanismo presente muy poco a los 16 o 17 años
Afirma tener un potencial normal
Primer coito a los 26 años
Introducción al tratamiento

Tiene un amigo que respeta extraordinariamente. Acude a él cada que tiene


algún impulso criminal.
Antes, un estudiante que tenía 19 años cuando él tenía 14 o 15 años, fue una
figura parecida a su amigo. Este le había cobrado afecto y elevó su
sentimiento de sí, sintiéndose un genio.
B. La sexualidad infantil

Vida sexual temprana


Tocamientos a la señorita Peter a los cuatro o cinco años.
Tocamientos a Lina.
A los seis años se queja de erecciones, además de pensar que los adultos
podrían escuchar sus pensamientos.

Es aquí donde está la enfermedad, una neurosis obsesiva completa, donde vemos
al niño bajo un imperio de un componente pulsional sexual, el placer de ver, cuyo
resultado es el deseo, que aflora siempre de nuevo y con mayor intensidad cada
vez.
Este deseo corresponde a la idea obsesiva y con este un temor de que suceda
algo terrible.
C. El gran temor
obsesivo
Pensamiento obsesivo de que castiguen la damisela con la penetración de las
ratas por el ano, que a su vez quiere esto mismo para su padre ya muerto.
Relato de como debe cumplir las exigencias de devolverle un dinero a A, que
se ve frustrado al no ser a quién debía devolverlo, sino a B.
D. La introducción en el entendimiento de la cura

El paciente comienza mostrando resistencia a divulgar el contenido de


sus pensamientos y recuerdos, pero con el tiempo se siente más cómodo
y revela una serie de pensamientos y recuerdos relacionados con su
padre, sus relaciones familiares y románticas, y su infancia.
El paciente recordó cómo, a raíz de la enfermedad y posterior
muerte de su padre, se sintió culpable por no estar presente en
su lecho de muerte. Recordó cómo, durante un tiempo después
de la muerte de su padre, se sentía como si todavía estuviera
vivo, esperando verlo o escuchar su voz. Eventualmente, este
recuerdo se transformó en un profundo sentimiento de culpa.
Freud después le dice al paciente que puede haber tenido sentimientos
de odio reprimido hacia su padre, que son contrarios a sus sentimientos
conscientes de amor.

El paciente también relata episodios de su infancia en los que actuó con


crueldad o agresión hacia su hermano menor, lo que puede indicar
sentimientos reprimidos de celos o rivalidad. Además, el paciente
describe fantasías en las que desea causar daño a una mujer con la que
estuvo románticamente involucrado porque no podía tenerla.
E. Algunas representaciones
obsesivas y su traducción

Freud explica que estas representaciones obsesivas, aunque parezcan


sin sentido o irracionales, tienen un significado profundo y a menudo se
originan en conflictos o traumas no resueltos de la infancia. Al igual que
con los sueños, estas representaciones obsesivas se pueden "traducir"
para descubrir su significado subyacente y cómo se relacionan con las
experiencias pasadas y presentes del individuo.
Impulso suicida indirecto durante las vacaciones
respecto a su apariencia fisica

•No comía postres


•Corría sin gorra

Le vino la idea espontánea de saltar de una montaña

Por diferente que parezca estos impulsos ambos


comparten un rasgo sustantivo: su génesis como
reacción frente a una ira enorme, no aprehensible
por la consciencia, contra una persona que aparece
como perturbadora del amor.
Cuando la amada se fue, él vio una piedra en el
camino y la quito porque tenía la creencia que su
carruaje pasaría por ahí y se lastimaría, luego se dio
cuenta de que era una idea disparatada y decidió
regresarla a su lugar.

Desde que se fue tuvo la compulsión de comprender,


esto aparentemente porque mal entendió algo que
la amada le dijo
AMOR Y ODIO

Realizaba plegarias donde menciona que existía un


espíritu maligno que está interponiéndose en tales
plegarias con un “No, desde que la amada lo rechazó
empezó a sentir indiferencia por ella.

tuvo sueño dónde es esto. Cuando se enfermaba


deseaba que se quedara así, según para ya no verla
enfermar.
El ocasionamiento de la enfermedad

En la neurosis obsesiva hay una amnesia de la infancia,


y la Recientes se conservan. No se olvida el trauma pero
se ve afectado el afecto y queda en la conciencia con lo
indiferente.

•Mujer pobre
•Mujer rica
El complejo paterno y la
solución de la idea de las
ratas
La conducta onanista de nuestro paciente era muy llamativa; no desarrolló
ningún onanismo en la pubertad.
El quehacer onanista emergió a sus 21 años, después de la muerte de su
padre.
Quedaba muy avergonzado tras casa satisfacción y pronto volvió a abjurar
de ellas.
Esta solo afloró en raras y muy singulares condiciones, siendo estos
momentos particularmente hermosos que vivenciales o pasajes hermosos
que leyera.
Tales ocaciones bellas y arropadoras lo esforzarán a masturbarse.
La prohibición y el sobreponerse a un mandamiento.

Alain
II SOBRE LA TEORÍA

A. Algunos caracteres generales de las formaciones


obsesivas

DEFINICIÓN

«reproches mudados, que retornan de


la represión {esfuerzo de desalojo} y
están referidos siempre a una acción
de la infancia, una acción sexual
realizada con placer»
Formaciones obsesivas

En la lucha defensiva secundaria que el enfermo libra


contra las «representaciones obsesivas» que se han
filtrado en su conciencia se producen formaciones
que merecen una denominación particular.

Tales formaciones merecen el nombre de «delirios»


Para abandonar la figuración por imágenes: ocurre sin duda
que el enfermo, quien hasta entonces se había extrañado
con terror de la percepción de sus producciones
patológicas, les presta ahora su atención y se entera de
ellas con más nitidez y detalle.

Sueños Historial clínico


pueden brindar el genuino a menudo se adquieren
texto de un mandamiento varias representaciones
obsesivo que en la vigilia obsesivas que se siguen
devino consabido sólo de unas a otras, pero cuyo texto
manera mutilada y no es idéntico, son en el
desfigurada fondo una y la misma.
B. Algunas particularidades psíquicas de los enfermos
obsesivos; su relación con la realidad, la superstición y la
muerte

Nuestro paciente era supersticioso en alto grado, parecia


comprender que su superstición dependía de su pensar
obsesivo
Superstición
Tan pronto se hacía dueño de una obsesión, ridiculizaba su
credulidad con inteligencia superior, y nada que
le ocurriera podía conmoverlo; y tan pronto volvía a caer
bajo el imperio de una compulsión no solucionada -o su
equivalente, una resistencia-, vivenciaba las más raras
contiingencias que venían en socorro de su convicción
crédula.
La incertidumbre en la vida o la duda es uno de los métodos que
emplea la neurosis para sacar al enfermo de la realidad y aislarlo
del mundo

La predilección de los Esos temas


enfermos obsesivos son, sobre
por la incertidumbre y todo: la
la duda se les
filiación
convierte en motivo
para adherir sus
paterna, la
pensamientos, duración de la
preferentemente, a vida, la vida
aquellos temas en que después de la
la incertidumbre de muerte, y la
los hombres es memoria
universal
Cuando llegó por segunda vez a ese
sanatorio de cura de aguas donde
había experimentado la primera y
única mejoría en su padecer, volvió a
pedir la misma habitación que, por el
lugar en que estaba situada, había
propiciado sus relaciones con una de
las enfermeras.

La otra vivencia se refería a una


señorita mayor, muy menesterosa de
amor, que le mostraba
gran solicitud y cierta vez le preguntó
directamente si él
no podría quererla.
Su amor —o más bien su odio— son
realmente hiperpotentes; crean,
justamente, aquellos pensamientos
obsesivos cuyo origen él no
comprende y de los cuales se defiende
sin éxito. Nuestro paciente tenía una relación
muy particular con el tema de la
muerte.

No otra cosa que una compensación


por esos deseos de muerte contra el
padre es la extraña extensión de sus
temores obsesivos al «más allá»
La vida pulsional y la fuente de la
compulsión y la duda

Si queremos tomar conocimiento de las fuerzas psíquicas


cuyo juego y contrajuego ha edificado a esta neurosis,
tenemos que remontarnos a lo averiguado en nuestro
paciente sobre las ocasiones de su enfermedad en la
madurez y la infancia.

La oscilación entre la amada y la otra se puede reducir al


conflicto entre el influjo del padre y el amor a la dama, vale
decir, a una elección conflictiva entre padre y objeto sexual
como la que ya había existido, según los recuerdos y las
ocurrencias obsesivas, en la primera infancia.
Su relación con la amada, caía en
buena parte dentro de su percepción
conciente.

El odio contra la amada tuvo que


sumarse a la fidelidad hacia el padre, y
a la inversa.

El primero de esos dos conflictos


corresponde a la oscilación normal
entre varón y mujer como objetos de la
elección amorosa.
Lo característico de esta neurosis, lo
que la distingue de la histeria, no ha de
buscarse, a mi juicio, en la vida
pulsional, sino en las constelaciones
psicológicas. Su inconciente abarcaba las mociones
tempranamente sofocadas, mociones
que cabe designar como apasionadas y
malas; en su estado normal era bueno,
jovial, reflexivo, prudente y esclarecido,
pero en una tercera organización
psíquica rendía tributo a la superstición y
el ascetismo, de suerte que podía tener
dos credos y sustentar dos diversas
cosmovisiones.
Gracias

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