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Cómo conseguir la prosperidad

Si analizamos la vida de las personas prósperas, por lo menos de las que aparecen en los medios, lo
primero que salta a la vista es que tienen una vida ajetreada. Suelen tener muchos frentes abiertos a la
vez. Es decir, se mueven mucho. Podemos extraer una 1ª clave: la prosperidad requiere movimiento.
¿En qué ámbito de tu vida te estás moviendo más y en cuál menos?
Lo que a menudo te limita es tu visión limitada de la vida. Mucha gente nunca se ha planteado que los
órganos de su cuerpo funcionan de forma coordinada. De modo que en el momento que abusas de tu hígado,
el estómago o los intestinos tratarán de equilibrar. Cuando realizas un esfuerzo, tu cuerpo quema grasas para
compensarlo.
¿Qué pretendo decir con esto? Que en otros ámbitos la cosa funciona igual. Si la prosperidad requiere de
movimiento, no será suficiente que muevas solo la parte laboral, pensando que ella es la que debe traerte los
beneficios. Esto lleva a menudo a frustraciones cuando ves que el dinero no llega.
Es necesario que actives todas las partes de tu ser. Así toda la maquinaria se pondrá en marcha. Te toca pues
mover las relaciones con la pareja, con tus padres, con tus hermanos, con tus amigos y moverte tú en todo lo
que puedas. Una cosa parece evidente, tal como estás haciendo las cosas ahora, no obtienes los resultados
que deseas. Así pues, empieza por cambiar de hábitos.
El elemento 1º y más importante del ser humano es la voluntad. Es el motor que lo pone todo en marcha.
Así que empieza por mover tu voluntad, área por área y verás como las cosas se mueven.
Ese es el punto de arranque. Para mí lo primordial no es tener prosperidad, sino ser una persona
próspera. Es decir, debes adquirir una serie de hábitos, modificar parámetros de tu personalidad, para
convertirte en una persona próspera. Al serlo, atraerás la prosperidad a tu vida.
Adolfo me contó el otro día que cuando iba por el video 9 del curso cómo construir tu prosperidad le llamó el jefe. Él
está asustado porque se habían producido despidos en la empresa. El jefe empezó exaltando sus virtudes y acabó
anunciándole que le iban a subir el sueldo. Llevaba 7 años trabajando sin un aumento.
Lucía llevaba tiempo litigando con sus hermanos para convencerles de vender una casa y no había manera. Se puso a
realizar el curso y la llamó su hermana mayor para decirle que estaba dispuesta a vender.
Desde fuera parecen milagros o casualidad, lo que es más bien CAUSALIDAD lógica. Generas
movimiento y éste repercute después en tu vida. Ahora sabes por qué hay peceras en los restaurantes
chinos: representan la prosperidad a través del movimiento.
Del deseo al objetivo en 4 sencillos pasos
Pasamos mucho tiempo pensando que queremos más: más dinero, más amigos, adelgazar más, que nos
quieran más… Son pensamientos que van y vienen, que en algunos momentos pueden afectarnos mucho y
en otros ni siquiera los recordamos.
Para que un deseo se convierta en un objetivo real, hay que clarificarlo, darle una temporalidad, añadir
sub-objetivos y decorarlo.
Ejercicio: marcate un objetivo (o los que quieras), pero no de cualquier forma, sino a consciencia.
El primer paso es saber definirlo. Escribe en un papel tu objetivo. Tiene que ser claro y conciso, ya que tu
inconsciente debe entenderlo perfectamente. Por ejemplo, si tu meta fuera adelgazar, no pongas «adelgazar»
porque eso no significa nada en sí. Adelgazar puede ser perder 3 gramos. Pero si tú pones «quiero pesar
55kg», eso sí es un buen objetivo.
A continuación tienes que marcarte una temporalidad. Es muy importante acotar unos tiempos de acción
porque si no, tu cerebro no sabe para cuándo es el propósito. Si le fijas una fecha, defines exactamente el día
en que lo quieres. En el ejemplo anterior, podría ser el 18 de julio de 2012. Recuerda que debe ser conciso,
no sirve poner de aquí 2 meses porque es ambiguo, márcale un día exacto.
El siguiente paso es añadir sub-objetivos, que son objetivos pequeñitos que sirven para alcanzar el mayor.
No olvides que deben ser muy específicos en su definición. Fíjale también un tiempo de acción a cada uno.
Un sub-objetivo podría ser: A partir del 18/05/2012 evitar comer pan.
El último paso es muy importante. Se trata de decorar tu objetivo. Tienes que escribir qué conseguirás
cumpliéndolo. Imagínate lo que lograrás y hazlo tan atractivo que te entren unas ganas irrefrenables de
tenerlo. La pasión y las ganas son fundamentales a la hora de alcanzar un objetivo. En nuestro ejemplo,
sería un mal asunto decir que conseguirás reducir una talla de pantalones o que te verás más delgada. Eso no
tiene fuerza. Una alternativa podría ser: «cuando vaya a la playa, los chicos se girarán para ver mi cuerpazo
y eso me inyectará una gran dosis de autoestima. Entonces estaré muy segura de mi misma y sabré que
podré cumplir todo cuanto me proponga». En este punto tienes que inyectarle fuerza e imaginación, pero
sobre todo, debes ser consciente realmente de cómo te gustaría sentirte y en qué medida cambiará tu vida
cumplir ese objetivo que tanto deseas.
Y recuerda: si quieres obtener grandes resultados, piensa en grande.
El Árbol Dorado dice 21/05/2012 Dices que la has perdido la fuerza eso significa que en algún momento la
tuviste. Recuerda cómo era cuando sentías esa fuerza y esa pasión, dónde la sentías, que sensación tenías…y
pregúntate qué ha cambiado desde entonces. Investigando un poco es probable que encuentres algo que te
sea de utilidad. Después de lograrlo, márcate un objetivo tan atrayente para ti que tengas que
cumplirlo.
Proyecto Ave Fénix
En nuestra vida, experimentamos un amplio abanico de situaciones y conocemos a diferentes personas, que
nos generan todo tipo de emociones. En la memoria permanecen grabadas todas nuestras vivencias,
sensaciones y aprendizajes. Lo que sucede es que en ocasiones nos quedamos enganchados a personas,
a hábitos, a proyectos frustrados o a situaciones desagradables . Esto, a la larga puede producir un
colapso, puesto que tantas emociones viciadas impiden la entrada a las que tienen que llegar.
Para poder llenarnos de nuevas experiencias, personas, proyectos y sensaciones, tenemos que vaciarnos
de todo cuanto ya hayamos reciclado y sea inútil para nosotros en este momento . Debemos quitarnos todos
los pesos de encima para poder alzar el vuelo. El proyecto Ave Fénix sirve específicamente para esto.
Este ejercicio te anima a zanjar y desprenderte de todo aquello que pueda estar limitando el cumplimiento
de tus sueños y de tus objetivos. Apunta en un papel todas aquellas situaciones, personas, hábitos que no
te estén sirviendo para avanzar. A continuación, céntrate en el ítem 1º de la lista y da las gracias a aquello
que hayas escrito por haberte permitido aprender y por todo lo que te haya aportado. La clave está en
comprender que todo lo que ha sucedido en tu vida ha ido conformando tu personalidad y te ha aportado
aprendizajes necesarios para ti. Por lo tanto, cuando agradezcas, hazlo de corazón. Repite los mismos
pasos para cada situacion apuntada. Cuando finalices, rompe o quema el papel sintiendo como se esfuman
todas tus cargas y resurges más fuerte que nunca, como el Ave Fénix. ¿Cómo te ves ahora?
Ya te has quitado tu mochila de cargas pasadas, ¡enhorabuena! Ahora es un buen momento para que
atraigas hacia ti todo lo que piensas que te potencia, que te confiere fuerza, que te ayuda a cumplir tus
objetivos. Pueden ser personas, actitudes tuyas, situaciones que hacen que te crezcas… Todo lo que se te
ocurra.
Apúntalo en un papel y cuando esté escrito empieza por el primer ítem y dale las gracias por todo lo bueno
que te ha aportado. Pídele que siga en tu vida y te ilumine aún con más fuerza. Haz lo mismo con todas las
demás anotaciones. A continuación, dobla el papel y guárdalo.
Para completar el ejercicio, toma algún objeto y utilízalo de recordatorio de la lista que acabas de
confeccionar. Por ejemplo, podrías poner un post-it con algo escrito, o un nuevo imán en la nevera, o una
figurita de adorno o cualquier cosa que puedas imaginar. La cuestión es que insertes en tu casa un objeto
nuevo con la función de transmitirte, cada vez que lo veas, lo que has apuntado en tu lista.
Esta 2ª parte del Proyecto Ave Fénix sirve para que seas consciente de los recursos que tienes para
conseguir, arreglar, construir, inventar y, en definitiva, lograr lo que te propongas.
Ayer llevé a cabo la parte 1ª de este proyecto y al acabar me sentí mucho más ligera. ¿Qué experimentaste
tú?
Descodificando información
Todos los días nos vemos inmersos en infinidad de situaciones. Cada una nos impacta de forma distinta.
Algunas nos afectan positiva o negativamente y otras nos importan más bien poco, pero cada una conforma
nuestro día a día, ofreciéndonos una información. Identificarla es un valioso conocimiento.
Analiza tus situaciones relevantes, cualquiera que te cause molestia con un componente de imprevisto. Por
ej, si alzas tu mano para parar el autobús y éste pasa de largo, si te roban la cartera, o si llegas tarde y
te encuentras todos los semáforos en rojo.
Cuando tengas una anécdota para cuestionar, tendrás que realizarte estas preguntas:
 ¿De dónde venía?  ¿Para qué iba allí?
 ¿Hacia dónde iba?  ¿Con quién estaba?
 ¿En qué estaba pensando en el momento en que sucedió la situación?
La anécdota te está mostrando el problema. Por ejemplo, si te ponen una multa por exceso de velocidad
significa que vas demasiado rápido en algún ámbito de tu vida. Para saber en cuál, debes responder a las
preguntas anteriores. Cuando alguna respuesta te resuene, sabrás que ahí está la clave.
Otro ejemplo sería que se te rompiera una tubería, el problema sería un desbordamiento de tus emociones.
«El lenguaje simbólico de las anécdotas» Tristán Llop. ¡Apasiónate, vive, cambia! Silvia Llop, psicóloga

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