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Unidad 7

El periodo informativo

El periodo informativo:
El periodo informativo comprende 2 etapas del proceso concursal:
 La primera es la etapa de verificación y graduación de los créditos, que tiene por objeto
determinar cuáles son los acreedores que constituyen el pasivo concursal, por que monto y
con qué privilegio. Por lo tanto se llama proceso de verificación de créditos a la etapa del
concurso preventivo que tiene la finalidad de comprobar la existencia, el monto y el
privilegio de los créditos.
 La segunda etapa del periodo informativo es la etapa del “informe general”, en que el
síndico ha de poner en conocimiento de los acreedores y del juez toda una serie de datos
relativos al concurso y al concursado, en orden a que luego en el proceso los acreedores
deben tomar la decisión de prestar conformidad o no con la propuesta de acuerdo
preventivo que ofrezca el concursado. En otras palabras, da el panorama de la crisis para
que se pueda evaluar la propuesta de acuerdo, cumpliendo una misión informativa.
En este periodo, los intervinientes se encargan de aportar al proceso la información necesaria para
que el concursado, posteriormente, pueda presentar a los acreedores las propuestas de acuerdo
(periodo de exclusividad).

Proceso de verificación y graduación de los créditos.


Se llama proceso de verificación de créditos a la etapa del concurso preventivo que tiene la
finalidad de comprobar la existencia, el monto y el privilegio de los créditos. Funciona como un
tamiz jurídico que divide entre acreedores concurrentes y no concurrentes.

Naturaleza:
La ley establece como una “carga procesal”, si el acreedor quiere participar del proceso, tendrá que
cumplir con la condición de formular su pedido que consiste en una “carga verificatoria”…
“situación jurídica instituida por la ley consistente en el requerimiento de una conducta de
realización facultativa, normalmente establecida en interés del propio sujeto y cuya omisión trae
aparejada una consecuencia gravosa para el…” (Definición de carga procesal) La carga procesal
trae aparejada consecuencias gravosas) Resumiendo, la naturaleza jurídica del proceso de
verificación y graduación de los créditos es UNA CARGA PROCESAL.
El hecho de realizar esta conducta, permite al acreedor la posibilidad de participar en el proceso.
Ahora bien, quedarse afuera implica una serie de desventajas:
 Imposibilidad de participar de las distintas etapas del proceso
 Correr el riesgo de la PRESCRIPCION abreviada en los “acuerdos homologados”.
 Pagar las costas de un incidente tardío de verificación (Art 287)

La falta de insinuación al proceso verificatorio en tiempo y forma (establecido en la resolución de


apertura del concurso preventivo), no implica la pérdida del crédito ya que el acreedor puede
formular su presentación en forma tardía y a través de un “incidente de verificación tardío” pero por
tardío será pasible de correr con las costas y no tendrá voto en el acuerdo.

Caracteres:
 Necesario: La regla indica que iniciado el juicio universal y, al quedar suspendidas las
acciones individuales, todos los acreedores de cusa o título anterior a la presentación en
concurso que quisieran participar del proceso concursal necesariamente deben recurrir a
este proceso de verificación que establece el art 32 y siguientes.
 Típico: En principio es sustancial y estructuralmente igual para todos los acreedores,
cualquiera sea la naturaleza o título del crédito. Tipificado por ley.

 Especial: Por ser propio del derecho concursal y es el único camino para el reclamo del
potencial crédito, desplazando cualquier otra vía de reclamo.

 Contencioso: debido a la posibilidad que tienen los legitimados (deudor y acreedores


insinuados) de formular observaciones a las demás pretensiones verificadoras. Esto es así
ya que cada acreedor que verifica un crédito afecta no solo el interés del concursado, sino
también de los demás acreedores, porque mientras mayor sea el número de pasivo, menos
posibilidades de cobrar la totalidad del crédito tienen todos los acreedores.

 De conocimiento pleno: Porque se encuentra como dotado de una estructura funcional que
le permite un debate y prueba completo sobre el crédito, contemplándose el recurso de
reposición como vía recursiva

Acreedores comprendidos. Principio general:


ARTÍCULO 32.- Solicitud de verificación. Todos los acreedores por causa o título anterior
a la presentación y sus garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus
créditos, indicando monto, causa y privilegios. La petición debe hacerse por escrito, en
duplicado, acompañando los títulos justificativos con dos copias firmadas y debe expresar
el domicilio que constituya a todos los efectos del juicio. El síndico devuelve los títulos
originales, dejando en ellos constancia del pedido de verificación y su fecha. Puede
requerir la presentación de los originales, cuando lo estime conveniente. La omisión de
presentarlos obsta a la verificación.

Según expresa el art 32 todos los acreedores por causa o título anterior a la presentación y sus
garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos. Los sujetos
comprendidos son los acreedores pre concursales, con las excepciones previstas por los art 16 y 21,
sobre todo con la vigencia de las nuevas leyes 26086 y 26684.

Obligación o carga:
Es una carga procesal por su naturaleza jurídica. La carga procesal trae aparejada consecuencias
gravosas. El hecho de realizar esta conducta, permite al acreedor la posibilidad de participar en el
proceso. Ahora bien, quedarse afuera implica una serie de desventajas:
 Imposibilidad de participar de las distintas etapas del proceso
 Correr el riesgo de la PRESCRIPCION abreviada en los “acuerdos homologados”.
 Pagar las costas de un incidente tardío de verificación (Art 287)

La falta de insinuación al proceso verificatorio en tiempo y forma (establecido en la resolución de


apertura del concurso preventivo), no implica la pérdida del crédito ya que el acreedor puede
formular su presentación en forma tardía y a través de un “incidente de verificación tardío” pero por
tardío será pasible de correr con las costas y no tendrá voto en el acuerdo.

Acreedores no concurrentes
El proceso de verificación produce para el acreedor el efecto de ponerlo dentro del proceso
concursal y acordarle derechos que solo pueden ser ejercidos siguiendo el cumplimiento del
procedimiento establecido por la ley especial. Los acreedores verificados concurren, están juntos
dentro del proceso, ejerciendo derechos propios que la ley le otorga
Los acreedores no concurrentes son aquellos que se encuentran fuera del proceso, no pudiendo
ejercer ciertos derechos como el voto de propuestas.

Efectos:
ARTICULO 32 segundo párrafo. -Efectos. El pedido de verificación produce los efectos de
la demanda judicial, interrumpe la prescripción e impide la caducidad del derecho y de la
instancia.

La ley atribuye al pedido de verificación los efectos de la demanda judicial. El pedido interrumpe la
prescripción e impide la caducidad de derechos.
La ley también menciona que impide la caducidad de instancia, manifestación carente de valor,
pues si los juicios están suspendidos por efecto de la apertura del concurso (art 21) nunca pueden
perimir y si ciertos acreedores con derecho a optar, continuaron con el juicio de conocimiento ante
el juez natural de la causa, la sentencia de este remplazara el pedido de verificación.

Títulos idóneos para verificar:


a. Sentencia definitiva en juicio de conocimiento. La sentencia dictada en proceso de
conocimiento es título hábil para verificar el crédito en ella reconocido. Ni el síndico, ni el
juez concursal tienen atribuciones para cuestionar el contenido del crédito emanado de la
sentencia, aunque el juez del concurso puede adecuar el monto del crédito a la situación
concursal. Toda sentencia dictada en juicio de conocimiento solo podrá revisarse si mediara
cosa juzgada fraudulenta o exorbitancia de ella con relación a las reglas concursales.
El problema no se plantea por la eficacia de la cosa juzgada, sino de oponibilidad de la
sentencia a los acreedores del condenado. Si estos acreedores cuestionan tal oponibilidad
tienen que recurrir a las acciones de declaración de ineficacia, como lo deberían hacer si
cuestionasen la eficacia de un negocio jurídico. (Se ve más adelante en la bolilla 8 punto 2)

b. Sentencia definitiva en juicio ejecutivo: En principio la sentencia ejecutiva produce efectos


de cosa juzgada meramente formal, por lo que resulta inoponible al concurso, debiendo los
acreedores de este tipo probar la causa en que se fundó la emisión del título ejecutado.
Se ha resuelto que esta sentencia ejecutiva es título hábil para verificar si la deudora no
opuso excepciones y no alego haber promovido el juicio ordinario posterior previsto en el
art 553 del código procesal civil.

c. Pagares y cheques: Atendiendo a esta realidad e intentando otorgar uniformidad a la


jurisprudencia es que se dictaron los fallos plenarios "Translínea SA" respecto de los
créditos instrumentados en pagarés y "Difry SA" en relación a los cheques.
Los plenarios de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial establecieron para el
portador de un título abstracto la ineludible carga de acreditar la causa de la obligación, es
decir, las circunstancias determinantes que motivaron el acto cambiario del concursado.
La intención de la reunión de los camaristas fue aventar el riesgo que implicaba una
connivencia dolosa entre el acreedor y el librador del cheque o el pagaré en situación de
concurso, en perjuicio evidente de los demás acreedores.
En cumplimiento de este objetivo es que se atenuó la prerrogativa de que gozan los títulos
cambiarios. En el proceso concursal, los principios de abstracción, autonomía y
completividad ceden ante la necesidad de probar la veracidad de los créditos fundados en
títulos valores; pero es de destacar que este criterio que impuso la doctrina plenaria, sólo es
aplicable a los supuestos de incidentes de verificación tardía y los de revisión, debido a que
la propia naturaleza de los incidentes permite una amplitud de posibilidad probatoria
acabada. Además es preciso tener en cuenta que los plenarios se dictaron en sendos
incidentes de verificación tardía, por lo que mal podría, extenderse este criterio a las
solicitudes de verificación tempestiva.

d. Aval: La sala D de la Cámara Nacional en lo Comercial tiene dicho que en la verificación


de un crédito instrumentado en un pagaré‚ donde el concursado extendió un aval, el análisis
de la causa de éste es irrelevante bastando en la mayoría de los casos el examen formal del
título.
El aseguramiento de una obligación mediante aval o fianza no implica contraprestación del
avalado ni la necesaria preexistencia de un negocio específico, pues tales garantías muchas
veces son otorgadas por relaciones comerciales fluidas entre avalista y avalado o por una
relación de subordinación o de gracia. De allí que -aun cuando esta fuera la causa- su
análisis es irrelevante.
El aval es un acto cambiario abstracto.

e. Certificado de saldo deudor de cuenta corriente bancaria: Un párrafo aparte merece la


cuestión referida al certificado de saldo deudor en cuenta corriente bancaria que a pesar de
no tratarse de un título de crédito, goza de la habilidad ejecutiva que le otorga el art. 793 del
Código de Comercio. Respecto de la necesidad de acreditar o no la causa generadora de la
emisión del certificado por el banco, se ha dicho que frente a la masa de acreedores, tercera
ajena a la relación contractual entre incidentista y fallido, el certificado de saldo deudor de
cuenta corriente carece de significación porque sólo sirve como título ejecutivo pero no
sirve para acreditar la causa de la obligación, que serían los documentos cancelados
mediante débitos en esa cuenta corriente y la pertenencia de los intereses .
Es aceptado por la jurisprudencia que la verificación de créditos solicitada por un banco con
fundamento en el certificado de saldo deudor de cuenta corriente, no es admisible, pues el
mismo carece de referencia o alusión alguna a la evolución de la cuenta y, por ello no
acredita la causa de la obligación.

Art 32 bis ley 25589


ARTICULO 32 bis. Verificación por fiduciarios y otros sujetos legitimados. La verificación
de los créditos puede ser solicitada por el fiduciario designado en emisiones de debentures,
bonos convertibles, obligaciones negociables u otros títulos emitidos en serie; y por aquél
a quien se haya investido de la legitimación o de poder de representación para actuar por
una colectividad de acreedores. La extensión de las atribuciones del fiduciario, del
legitimado o del representante se juzgará conforme a los contratos o documentos en
función de los cuales haya sido investido de la calidad de fiduciario, legitimado o
representante. No se exigirá ratificación ni presentación de otros poderes.

(Artículo incorporado por art. 14 de la Ley N° 25.589B.O. 16/5/2002.)

Este artículo introducido en la legislación concursal por la ley 25589, viene a llenar el vacío
legislativo que se creó en el sistema normativo argentino cuando la ley 24522 fue sancionada sin
regular el problema de la concurrencia de los acreedores debenturistas, titulares de obligaciones
negociables o tenedores de bonos u otros títulos emitidos en serie.
La regla contempla con amplitud la legitimación activa para la verificación de los créditos de los
mencionados acreedores (tenedores de títulos en serie). No solo el fiduciario, sino cualquier sujeto
investido de legitimación o poder de representación por sus respectivos representados o por la
colectividad de acreedores respectiva, pueden solicitar la verificación de las acreencias de los títulos
en serie.
Se otorga al juez gran admisibilidad de la legitimación activa del solicitante, ya que no cabe
requerir a este ratificación de su carácter, ni presentación de otros poderes más allá de la
documentación que exhiba y justifique su calidad de fiduciario, legitimado o representante de la
colectividad de acreedores.

Procedimiento:
 Pedido:
ARTÍCULO 32.- Solicitud de verificación. Todos los acreedores por causa o título
anterior a la presentación y sus garantes, deben formular al síndico el pedido de
verificación de sus créditos, indicando monto, causa y privilegios. La petición debe
hacerse por escrito, en duplicado, acompañando los títulos justificativos con dos
copias firmadas y debe expresar el domicilio que constituya a todos los efectos del
juicio. El síndico devuelve los títulos originales, dejando en ellos constancia del
pedido de verificación y su fecha. Puede requerir la presentación de los originales,
cuando lo estime conveniente. La omisión de presentarlos obsta a la verificación.

Dentro del plazo establecido por el juez en la resolución de apertura del concurso, todos los
acreedores y sus garantes, de causa o título anterior a la presentación, deberán solicitar al
síndico la verificación de sus créditos, indicando monto, causa y privilegio.

El acreedor podrá presentar su pedido de verificación de crédito desde la publicación del


primer edicto (recordemos que esta publicación se hace una vez notificado al concursado de
la aceptación del cargo de sindico). La fecha límite para presentar el pedido de verificación
es impuesta por el juez en la resolución de apertura del concurso (art 14 inc. 3)
Estimativamente entre los 15 y los 20 días contados a partir del día de finalización de la
publicidad por edictos.

El contenido del escrito de “pedido de verificación de crédito” deberá especificar la causa,


el monto y el privilegio del crédito.
 Causa: es el negocio jurídico que dio origen al crédito (Ej.: una
compraventa, una locación, etc.). En relación a este tema, se habían
generado polémicas con respecto a los títulos de crédito, dichos títulos no
precisan indicar la causa que les dio origen en el contenido mismo del
documento (Ej.: cheque, pagare, letra de cambio). Respecto a esto, en el
fallo plenario “Translinea S.A. c/ Electrodinie S.A (1979) la Cámara
Comercial estableció que, aun tratándose de pagarés se debe invocar y
probar la causa por la que se recibió. Exactamente la misma doctrina se fijó
para la verificación con cheques en el fallo plenario “Difry SRL (1980). De
esta manera, se trata de evitar que el concursado y un tercero simulen
fraudulentamente créditos inexistentes aumentando el pasivo con el
objetivo de manejar las mayorías necesarias para obtener la aprobación del
acuerdo preventivo (ejemplo de simulación fraudulenta: el concursado ante
la existencia real de 2 acreedores de $100 cada uno, emite 3 cheques a
personas diferentes (acreedores simulados) por el valor de $100 a cada uno.
De esta manera, los votos de los 3 acreedores simulados servirán para
lograr la mayoría necesaria para aprobar el acuerdo propuesto por el
concursado).
La doctrina establecida por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Comercial de la Capital Federal, fue estrictamente respetada por todos los
tribunales del país, que rigurosamente exigieron sin excepción alguna a los
acreedores la prueba de la causa de sus créditos fundados en cheques y
pagarés, trasladando tal exigencia a las letras de cambio. En esta línea, se
rechazaban solicitudes de verificación, si no existían los respectivos
asientos en los libros de comercio que sirvieran como indicios de la
realización de la operación; las declaraciones testimoniales eran
irrelevantes; la sentencia de remate recaída en juicio ejecutivo no probaba
la causa.
Poco tiempo después, la evolución jurisprudencial fue revelando que en la
práctica se observaban situaciones claramente injustas, ya que muchos
acreedores auténticos (portadores de títulos abstractos) veían frustradas sus
posibilidades de hacer ingresar al pasivo concursal sus créditos en razón de
las operaciones que realizaban con el concursado sólo se instrumentaban a
través de los documentos cambiarios, no disponiendo de otro elemento
probatorio de la causa que generaba tal obligación.
Esta circunstancia que provocaba una virtual licuación de los pasivos
reales, se verificó principalmente en las operaciones conocidas como mesas
de dinero. En estos casos, la facilitación de dinero a préstamo, se
documentaba mediante los títulos conocidos, pagarés o cheques y en la
etapa verificatoria era insuficiente para acreditar la causa, siguiendo el
rígido criterio sentado en los plenarios, de manera que quedaban fuera del
pasivo, perjudicando notablemente a dichos prestamistas y generando un
evidente enriquecimiento ilícito del concursado.
Este efecto no querido por los Plenarios, posibilitó la casi inmediata
reacción jurisprudencial flexibilizando la postura extrema. El Caso Lajst
constituyó el punto de inflexión, a partir del cual, se establecieron límites
precisos a la interpretación plenaria.
En dicho precedente se determinó que "la presentación de un cheque por el
insinuante de un crédito en el proceso concursal del fallido, que operaba a
través de mesas de dinero, si bien imponía al primero la carga de indicar,
exponer y acreditar la causa determinante del acto cambiario del fallido, esa
modalidad configura al menos un principio de prueba por escrito que
posibilita formar convicción al tribunal en el sentido de una verídica y
legítima operación en función de la cual el verificante resulta tenedor del
documento en que se basa su reclamo.
Se trata de evitar por todos los medios, la existencia de un concilium
fraudis entre el presunto acreedor y el concursado. Descartada entonces la
posibilidad de connivencia fraudulenta, y con una adecuada justificación
del crédito, no hay razón para extremar los recaudos hasta el límite de
exigir una prueba puntual y definitiva del negocio fundamental, pues a los
fines de la verificación basta una justificación mínima ajustada a las
circunstancias.
En la interpretación más flexible constatada en innumerables casos, se
sostiene con acierto, que exigir una prueba acabada y contundente de la
relación fundamental del título de crédito y las circunstancias determinantes
del acto cambiario, esterilizaría prácticamente toda pretensión verificatoria
fundada en títulos abstractos.
También se sostiene que si la concursada no ha negado el libramiento de
los documentos, ni explicado convincentemente por qué los mismos no
justificaban la verificación intentada, es de presumir que estas firmas
tuvieron causa y que su autor las conoce sustentando adecuadamente sus
dichos, pero no esgrimir la omisión del verificante de acreditar la causa.
Siguiendo con la tesitura de mitigar la rigurosidad plenaria, algunos
pronunciamientos exigen al acreedor, además del requisito de indicar la
causa (art. 32 LCQ) una razonable complementación probatoria, cuando el
origen causal es seriamente controvertido o contestado por la sindicatura o
la concursada.
Si el contenido del documento es sincero y no está afectado de falsedad
ideológica, y el deudor ha reconocido adeudar cierta suma en determinado
carácter, mediando indicios suficientes que permiten abonar el origen de
ese crédito, no parece haber justificación para imponer al acreedor el
sometimiento de una carga tan gravosa como la prueba acabada y
minuciosa de la causa de la obligación instrumentada en el título, máxime
cuando cabe presumir que nadie suscribe un papel de esta índole sin estar
conforme con el contenido que a él se ha asignado y cuando tampoco
existen sospechas sobre la posibilidad de un concilium fraudis con el
obligado para perjudicar a otros acreedores .
No puede el firmante de los documentos invocar falta de explicación o
demostración de la causa. Podrá sostener la invalidez de la obligación

El acreedor, además de especificar el negocio jurídico que dio origen al


crédito, deberá probar la existencia (presentar el contrato, la factura, etc.)

 Monto: Comprende la suma adeudada más los intereses, devengados hasta


el momento de la presentación del concurso, porque uno de los efectos de
esta presentación es la suspensión de los intereses.

 Privilegio: Debe especificarse si el crédito es quirografario o privilegiado.

También deberán cumplirse con las siguientes formalidades:


 Hacerse por escrito y en duplicado.
 Adjuntarse los títulos (cheque, pagare, testimonio de sentencia definitiva,
etc.) que justifiquen el crédito con dos copias firmadas. El síndico
devolverá los títulos originales dejando constancia en ellos del pedido de
verificación y su fecha. De todos modos, cuando lo estime necesario podrá
requerir nuevamente la presentación de los originales. Si el acreedor no
presentara los títulos, su crédito no será verificado.
 Constituir domicilio a todos los efectos del juicio.

 Arancel:
ARTICULO 32 Último párrafo. - Arancel. Por cada solicitud de verificación de
crédito que se presente, el acreedor pagará al síndico un arancel de CINCUENTA
PESOS ($ 50.-) que se sumará a dicho crédito. El síndico afectará la suma referida
a los gastos que le demande el proceso de verificación y confección de los informes,
con cargo de oportuna rendición de cuentas al juzgado, quedando el remanente
como suma a cuenta de honorarios a regularse por su actuación. Exclúyese del
arancel a los créditos de causa laboral, y a los menores de MIL PESOS ($ 1.000),
sin necesidad de declaración judicial.
Por cada solicitud de verificación que presente, el acreedor deberá pagar al síndico un
arancel de $50 pesos que se agregaran a su crédito. El síndico destinara lo recaudado a los
gastos que le demande el proceso de verificación y confección de los informes, debiendo
rendir cuentas al juzgado. El remanente se aplicara como pago a cuenta de honorarios del
síndico.
Quedaran excluidos del pago de arancele los acreedores de créditos laborales o inferiores a
$1000 pesos.

 Facultades del sindico


ARTÍCULO 33.- Facultades de información. El síndico debe realizar todas las
compulsas necesarias en los libros y documentos del concursado y, en cuanto
corresponda, en los del acreedor. Puede, asimismo, valerse de todos los elementos
de juicio que estime útiles y, en caso de negativa a suministrarlos, solicitar del juez
de la causa las medidas pertinentes.

Debe conservar el legajo por acreedor presentado por el concursado, incorporando


la solicitud de verificación y documentación acompañada por el acreedor, y formar
y conservar los legajos correspondientes a los acreedores no denunciados que
soliciten la verificación de sus créditos. En dichos legajos el síndico deberá dejar
constancia de las medidas realizadas.

A partir del proceso de verificación de créditos el síndico será el encargado de agregar a los
legajos ya creados, la solicitud de verificación y la documentación aportada por los
acreedores reconocidos por el concursado, como así también de crear los legajos
correspondientes a los acreedores no denunciados que soliciten la verificación de sus
créditos.
El síndico debe agotar los medios de investigación idóneos para formarse una opinión cabal
y fundada de cada crédito, a fin de volcarla luego como dictamen en el informe individual.

Intervención de los demás acreedores y del concursado (periodo de) Observaciones a los
créditos
ARTÍCULO 34.- Período de observación de créditos. Durante los DIEZ (10) días
siguientes al vencimiento del plazo para solicitar la verificación, el deudor y los
acreedores que lo hubieren hecho podrán concurrir al domicilio del síndico, a efectos de
revisar los legajos y formular por escrito las impugnaciones y observaciones respecto de
las solicitudes formuladas. Dichas impugnaciones deberán ser acompañadas de DOS (2)
copias y se agregarán al legajo correspondiente, entregando el síndico al interesado
constancia que acredite la recepción, indicando día y hora de la presentación.

Dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas de vencido el plazo previsto en el párrafo
anterior, el síndico presentará al juzgado un juego de copias de las impugnaciones
recibidas para su incorporación al legajo previsto en el artículo 279.

El régimen anterior, ley 19551, después de presentadas las peticiones de verificación, el síndico
presentaba su informe individual, abriéndose un periodo de impugnaciones. Es decir que los
acreedores y el concursado podían cuestionar lo aconsejado por el síndico por medio de
impugnaciones que tramitaban como incidentes. El régimen actual, ley 24522, ha pretendido
desjudicializar el sistema de impugnaciones y ha sustituido los incidentes posteriores al informe por
observaciones (que deben realizarse en el domicilio del síndico) previas al informe
Teniendo en cuenta que el proceso concursal es el medio idóneo donde en un solo proceso todos los
acreedores pretenderán cobrar sus créditos, resulta necesario que de la ley surja la garantía y
posibilidad que dichos acreedores puedan conocer y controlar los créditos de los demás a fin de que
no entren (concurran) al proceso aquellos que no justifiquen dicha condición y que, los que
concurran justifiquen frente a los demás su derecho de concurrir sobre el mismo patrimonio.
Recordemos que todos los acreedores en principio tiene el mismo patrimonio como garantía de sus
créditos.

En limpio, finalizado el periodo para verificar (fijado por el juez en las resolución de apertura) se
abre un periodo de 10 días (periodo de observación de créditos para acreedores y deudores.

Están legitimados para formular dichas observaciones e impugnaciones el concursado y todos los
acreedores que han presentado la “solicitud de verificación” de sus créditos. Ello constituye la
expresión del control multidireccional propio de la concursalidad, donde no solo se enfrentan cada
acreedor con su deudor, sino todo acreedor con los demás acreedores que pretenden lograr ser
concurrentes. En estas contiendas el síndico tiene un rol imparcial, propio de un órgano técnico
auxiliar. Es por eso que debe facilitar los legajos para poder ser revisado por el deudor y los
solicitantes de verificación (acreedores insinuados). Además el síndico debe recibir las
observaciones que se presente (las observaciones se presentan en la oficina del síndico), dar
constancia de la presentación, presentar ante el tribunal copias de estas y tener en cuenta los
argumentos de las observaciones o impugnantes, como un dato más sumado a la solicitud de
verificación, a la información presentada con el pedido de concurso preventivo por parte del
concursado, información de investigaciones realizadas por el propio síndico. De toda esta
información, el síndico va a realizar el informe individual del art 35

Resumiendo, vencido el plazo para solicitar la verificación, el concursado y los acreedores que se
hayan presentado a verificar, tendrán 10 días para revisar el legajo de cada acreedor e impugnar u
observar las solicitudes presentadas

Revisión de los legajos por los trabajadores de la concursada (ley 26684)


ARTICULO 34 In fine.- Los trabajadores de la concursada que no tuvieren el carácter de
acreedores tendrán derecho a revisar los legajos y ser informados por el síndico acerca de
los créditos insinuados. (Párrafo incorporado por art. 9º de la Ley Nº 26.684 B.O.
30/06/2011)

Los trabajadores de la concursada, aunque no tuvieren el carácter de acreedores, tendrán derecho a


revisar los legajos y ser informados por el síndico acerca de los créditos insinuados. Tales derechos,
no les da la facultad de realizar observaciones, ni impugnaciones.
El derecho de observar e impugnar solo está reservado para los acreedores que presentaron la
solicitud de verificación de créditos

Las formalidades de las impugnaciones u observaciones son:


 Presentarse en la oficina del sindico
 Hacerse por escrito y con 2 copias. La copia original deberá agregarlo al legajo del acreedor
cuyo crédito es observado, una copia se la deberá entregar al interesado colocándole día y
hora de la recepción como constancia de la impugnación presentada, y la segunda copia
deberá presentarla en el juzgado dentro de las 48 horas de vencido el plazo de observación,
para ser incorporadas al legajo de copias (en el legajo de copias se van agregando las copias
de las actuaciones fundamentales del juicio. Se encuentra permanentemente a disposición
de los interesados en el juzgado (art 279)
El informe individual
ARTÍCULO 35.- Informe individual. Vencido el plazo para la formulación de
observaciones por parte del deudor y los acreedores, en el plazo de VEINTE (20) días, el
síndico deberá redactar un informe sobre cada solicitud de verificación en particular, el
que deberá ser presentado al juzgado.

Se debe consignar el nombre completo de cada acreedor, su domicilio real y el constituido,


monto y causa del crédito, privilegio y garantías invocados; además, debe reseñar la
información obtenida, las observaciones que hubieran recibido las solicitudes, por parte
del deudor y de los acreedores, y expresar respecto de cada crédito, opinión fundada sobre
la procedencia de la verificación del crédito y el privilegio.

También debe acompañar una copia, que se glosa al legajo a que se refiere el artículo 279,
la cual debe quedar a disposición permanente de los interesados para su examen, y copia
de los legajos.

Concepto
El informe individual es el medio escrito por el cual el funcionario judicial, en este caso el síndico,
hace saber al juez de la causa (concurso preventivo o quiebra) el resultado de su tarea en la etapa
inquisitiva que refiere al proceso de verificación.
Opinión fundada en la que se aconseja la procedencia o no de cada uno de los créditos y privilegios
insinuados al concurso.

Momento de la presentación
La ley dispone en el artículo 35 que el informe ha de ser presentado en el plazo para formular
observaciones. Ha de ser presentado vencido el plazo para realizar observaciones, el síndico tiene
20 días. Sin embargo, ha de recordarse que la sentencia de apertura debe fijar con precisión la fecha
en que ha de presentarse tal informe.

Plazo de gracia:
En principio no procede el plazo de gracia (aunque el juez puede otorgarlo, si la complejidad del
informe lo amerita), pero sí de todos modos el informe es presentado tardíamente, no corresponde
su devolución, sino imponer una sanción al síndico.

Contenido:
El “informe individual” deberá contener todo lo relativo a cada crédito:
1. Nombre completo del acreedor
2. Domicilio real y domicilio constituido
3. Monto y causa del crédito
4. Privilegio y garantías invocadas
5. Información obtenida por el síndico sobre el crédito
6. Observaciones recibidas
7. Opinión fundada del síndico sobre la procedencia de la verificación del crédito y el
privilegio.

El síndico deberá presentar en el juzgado una copia del “informe individual” para que sea
incorporada al “legajo de copias”
Recordemos que el síndico se limita a informar, el juez es quien decide la verificación. Sin
embargo, en la práctica, por lo general el juez resuelve confirmando la opinión del síndico.

Posibilidad de impugnación del informe individual


La nueva ley no prevé impugnaciones al informe individual, como lo hacía el antiguo sistema de la
ley 19550 ya mencionado (presentación del informe, incidentes de impugnación, resuelve el juez).
Pero si mediaran errores en el informe individual nada obstaría a que fueran señalados por el
concursado o los acreedores. Debemos tener presente la doctrina de la corte según la cual el error no
puede generar ni lesionar derechos.

Resolución judicial de verificación de créditos y graduación de privilegios


ARTÍCULO 36.- Resolución judicial. Dentro de los DIEZ (10) días de presentado el
informe por parte del síndico, el juez decidirá sobre la procedencia y alcances de las
solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o privilegio no observados por el
síndico, el deudor o los acreedores es declarado verificado, si el juez lo estima procedente.

Cuando existan observaciones, el juez debe decidir declarando admisible o inadmisible el


crédito o el privilegio.

Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en la evaluación de mayorías y
base del acuerdo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.

Momento en que debe ser dictada


Dentro de los 10 días de presentado el “informe individual” por parte del síndico, el juez deberá
dictar una resolución expresando la verificación, no verificación, admisibilidad o inadmisibilidad de
cada uno de los créditos y privilegios insinuados al concurso.

Alcances
El juez puede decidir sobre el crédito y el privilegio:
a. Si el crédito o privilegio no fue impugnado u observado, podrá ser declarado “verificado” o
“no verificado” por el juez, según lo estime o no procedente
b. Si el crédito o privilegio fue impugnado u observado, podrá ser declarado “admisible” o
“inadmisible” por el juez, según lo estime o no procedente.

Libertad del Juez:


Después de presentado el informe individual, el juez concursal debe dictar la sentencia sobre
verificación y graduación de los créditos y privilegios. En ella resuelve sobre todas las solicitudes
formuladas al síndico tempestivamente.
El dictamen, opinión o consejo del síndico en el informe individual no obliga al juez, ni siquiera en
caso de ausencia de impugnaciones u observaciones a la respectiva solicitud de verificación. Como
expresión de la inquisitoriedad, el juez del concurso puede desestimar un crédito o privilegio
aconsejados favorablemente, como también puede admitir uno u otro crédito dictaminado
desfavorablemente por el síndico. La decisión judicial debe ser fundada como toda sentencia.
Recordemos que el síndico se limita a informar, el juez es quien decide la verificación. Sin
embargo, en la práctica, por lo general el juez resuelve confirmando la opinión del síndico.

Efectos. Cosa Juzgada


ARTÍCULO 37.- Efectos de la resolución. La resolución que declara verificado el crédito y,
en su caso, el privilegio, produce los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.
La que lo declara admisible o inadmisible puede ser revisada a petición del interesado,
formulada dentro de los VEINTE (20) días siguientes a la fecha de la resolución prevista
en el artículo 36. Vencido este plazo, sin haber sido cuestionada, queda firme y produce
también los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.

Los efectos de la de resolución judicial pueden ser:


a. Verificado: el acreedor podrá decidir sobre la propuesta de acuerdo. La verificación del
crédito es irrecurrible (salvo dolo).

b. No Verificado: el acreedor no podrá decidir sobre la propuesta de acuerdo. La “no


verificación” del crédito es recurrible por revisión. Debemos aclarar que si bien la
resolución de “no verificación” no está contemplada en el texto de la ley de concursos y
quiebras, creemos siguiendo a Rouillon que es la que corresponde declarar cuando el
crédito no haya sido observado o impugnado pero el juez considere que no es procedente.
Otros autores como (Rivera, Vitolo, Roitman) consideran conveniente declarar en este
supuesto la inadmisibilidad del crédito.

c. Admisible: el acreedor podrá decidir sobre la propuesta de acuerdo. La admisibilidad del


crédito es recurrible por revisión.

d. Inadmisible: el acreedor no podrá decidir sobre la propuesta de acuerdo. La


“inadmisibilidad” del crédito es recurrible por revisión.

Estas resoluciones judiciales (verificación, no verificación, admisibilidad, inadmisibilidad) son


definitivas a los fines del cómputo de las mayorías necesarias para votar el acuerdo. Esto quiere
decir que aunque la resolución sea modificada a través del recurso de revisión (en los supuestos
permitidos), el cómputo sobre las mayorías necesarias para votar el acuerdo no será modificado.
(Ejemplo: si un crédito es declarado "Admisible", su titular podrá votar el acuerdo aunque
posteriormente, debido al recurso de revisión, el juez declare “Inadmisible” el crédito determinando
que el solicitante no tiene derecho al cobro).

El informe general.
Concepto
Es el informe que debe presentar el síndico, donde expone su visión sobre el estado del concurso y
del concursado de manera objetiva e imparcial. No se trata de una simple opinión, sino del resultado
de una investigación. Es el instrumento documental en el que se efectúa un análisis de mérito y con
conocimientos técnicos sobre cuestiones que atañen al proceso y sus componentes. La finalidad del
informe general del síndico es de poner en conocimiento de los acreedores y del juez toda una serie
de datos relativos al concurso y al concursado, en orden a que luego en el proceso los acreedores
deben tomar la decisión de prestar conformidad o no con la propuesta de acuerdo preventivo que
ofrezca el concursado. En otras palabras, da el panorama de la crisis para que se pueda evaluar la
propuesta de acuerdo, cumpliendo una misión informativa.
En este periodo, los intervinientes se encargan de aportar al proceso la información necesaria para
que el concursado, posteriormente, pueda presentar a los acreedores las propuestas de acuerdo
(periodo de exclusividad).
Informe general del síndico

ARTICULO 39: Oportunidad y contenido. Treinta (30) días después de presentado el


informe individual de los créditos, el síndico debe presentar un informe general, el que
contiene:

1) El análisis de las causas del desequilibrio económico del deudor.

2) La composición actualizada y detallada del activo, con la estimación de los valores


probables de realización de cada rubro, incluyendo intangibles.

3) La composición del pasivo, que incluye también, como previsión, detalle de los créditos
que el deudor denunciara en su presentación y que no se hubieren presentado a verificar,
así como los demás que resulten de la contabilidad o de otros elementos de juicio
verosímiles.

4) Enumeración de los libros de contabilidad, con dictamen sobre la regularidad, las


deficiencias que se hubieran observado, y el cumplimiento de los artículos 43, 44 y 51 del
Código de Comercio.

5) La referencia sobre las inscripciones del deudor en los registros correspondientes y, en


caso de sociedades, sobre las del contrato social y sus modificaciones, indicando el
nombre y domicilio de los administradores y socios con responsabilidad ilimitada.

6) La expresión de la época en que se produjo la cesación de pagos, hechos y


circunstancias que fundamenten el dictamen.

7) En caso de sociedades, debe informar si los socios realizaron regularmente sus aportes,
y si existe responsabilidad patrimonial que se les pueda imputar por su actuación en tal
carácter.

8) La enumeración concreta de los actos que se consideren susceptibles de ser revocados,


según lo disponen los artículos 118 y 119.

9) Opinión fundada respecto del agrupamiento y clasificación que el deudor hubiere


efectuado respecto de los acreedores.

10) Deberá informar, si el deudor resulta pasible del trámite legal prevenido por el
Capítulo III de la ley 25.156, por encontrarse comprendido en el artículo 8° de dicha
norma.

(Artículo sustituido por art. 15 de la Ley N° 25.589 B.O. 16/5/2002. Ver vigencia art. 20)

Oportunidad:
A los 30 días de haber presentado el “informe individual, el síndico deberá presentar el “informe
general”
Contenido:
El informe general deberá especificar:
1. El análisis de las causas del desequilibrio económico del concursado.

2. La expresión de la época en que se produjo la cesación de pagos, como también los hechos
y circunstancias que fundamenten el dictamen.

3. La composición del activo (con la estimación de los valores probables de realización de los
bienes)

4. La composición del pasivo.

5. La enumeración de los libros de contabilidad (con dictamen sobre su regularidad, las


deficiencias que se hubieran observado, y el cumplimiento de los art 43,44 y 51 del código
de comercio.
Art. 43 C. Comercial. Todo comerciante está obligado a llevar cuenta y razón de sus
operaciones y a tener una contabilidad mercantil organizada sobre una base contable
uniforme y de la que resulte un cuadro verídico de sus negocios y una justificación clara de
todos y cada uno de los actos susceptibles de registración contable. Las constancias
contables deben complementarse con la documentación respectiva.
(Artículo sustituido por art. 1° del Decreto-Ley N° 4777/1963 B.O. 19/06/1963. Vigencia: a
partir del 1° de Octubre de 1963.)
Art. 44. C. Comercial. Los comerciantes, además de los que en forma especial impongan
este Código u otras leyes, deben indispensablemente llevar los siguientes libros:
1º Diario;
2º Inventarios y Balances.

6. La referencia sobre las inscripciones del concursado en los registros correspondientes y, en


caso de sociedades, sobre el contrato social y sus modificaciones (indicando nombre y
domicilio de los administradores y socios con responsabilidad ilimitada)

7. En caso de sociedades, deberá informar si los socios realizaron regularmente sus aporte, y si
existe responsabilidad patrimonial que les pudiera imputar por su actuación en tal carácter

8. La enumeración de los actos susceptibles de ser revocados

9. La opinión fundada respecto de la “categorización de acreedores” (la categorización de los


acreedores, luego de la “resolución judicial sobre los créditos” del art 36, el concursado
deberá entregar al juez y al síndico una propuesta que contemple la agrupación en
categorías de los acreedores verificados y declarados admisibles (este tema se ve en la
unidad 9 punto 1)

10. Informar sobre si el concursado es pasible del trámite legal previsto en el Capítulo III, art 8
de la ley 25156 “ley de defensa de la competencia” por fusión, trasferencia de fondo de
comercio, venta de acciones o toma de control. Se prohíben las concentraciones económicas
cuyo objeto o efecto sea o pueda ser restringir o distorsionar la competencia, de modo que
pueda resultar perjuicio para el interés económico general.

El síndico deberá presentar el informe general por triplicado, un ejemplar se presentara en el


expediente, otro se incorpora al “legajo de copias” y el otro se lo quedara el síndico.
Observaciones. Ley 25589:
ARTÍCULO 40.- Observaciones al informe. Dentro de los DIEZ (10) días de presentado el
informe previsto en el artículo anterior, el deudor y quienes hayan solicitado verificación
pueden presentar observaciones al informe; son agregadas sin sustanciación y quedan a
disposición de los interesados para su consulta.

Dentro de los 10 días de presentado el informe, el concursado y los acreedores que hayan solicitado
verificación, podrán presentar observaciones al informe. El juez no deberá dictar ninguna resolución
al respecto. Las observaciones solo sirven para aportar más información al concurso para que los
acreedores puedan decidir mejor sobre las propuestas de acuerdo que les presentara el concursado.

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