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Lanzar los dados - Charles Bukowski

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.

De otra forma ni siquiera comiences.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.

Esto puede significar perder novias,

esposas,

parientes,

trabajos y,

quizá tu cordura.

Ve hasta el final.

Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.

Esto puede significar congelarse en la banca de un parque.

Esto puede significar la cárcel.

Esto puede significar burlas, escarnios, soledad…

La soledad es un regalo.

Los demás son una prueba de tu insistencia, o

de cuánto quieres realmente hacerlo.

Y lo harás,

a pesar del rechazo y de las desventajas,

y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.

No hay otro sentimiento como ese.

Estarás a solas con los dioses

y las noches se encenderán con fuego.

Hazlo, hazlo, hazlo.

Hazlo.
Hasta el final,

hasta el final.

Llevarás la vida directo a la perfecta carcajada.

Es la única buena lucha que hay.


Una escuela tan grande como el mundo, de Gianni Rodari

Hay una escuela grande como el mundo.

Allí enseñan maestros, profesores,

abogados, albañiles,

periódicos, televisores,

carteles callejeros,

el sol, los temporales, las estrellas.

Hay lecciones fáciles

y lecciones difíciles,

feas, bonitas y así.

Allí se aprende a hablar, a jugar,

a dormir, a despertarse,

a bienquerer e incluso

a enfadarse.

Hay exámenes a cada momento,

pero no hay suspensos:

nadie puede parar a los diez años,

a los quince, a los veinte,

ni descansar un solo instante.

De aprender no se acaba jamás,

y aquel que no sabe

es siempre más importante

que aquel que sabe ya.

Esta escuela abarca todo el mundo.

Abre los ojos:

tú también eres un alumno.

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