1. Hemoglobina: Una proteína presente en los glóbulos
rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos y devuelve dióxido de carbono desde los tejidos a los pulmones. 2. Insulina: Una hormona proteica producida por el páncreas que regula los niveles de glucosa en la sangre al facilitar la absorción de glucosa por las células. 3. Colágeno: Una proteína estructural abundante en tejidos conectivos como la piel, huesos, tendones y cartílagos, proporcionando resistencia y elasticidad. 4. Actina y Miosina: Proteínas clave en la contracción muscular. La actina forma filamentos delgados, mientras que la miosina forma filamentos gruesos en las fibras musculares. 5. Enzimas Digestivas: Proteínas como la amilasa, la tripsina y la lipasa descomponen los alimentos en el sistema digestivo para su absorción. 6. Anticuerpos (Inmunoglobulinas): Proteínas del sistema inmunológico que reconocen y neutralizan patógenos como bacterias y virus. 7. RNA Polimerasa: Una enzima que desempeña un papel crucial en la transcripción del ADN a ARN, un paso esencial para la síntesis de proteínas. 8. Receptor de Insulina: Una proteína de la membrana celular que interactúa con la insulina, iniciando la Estructura y Soporte: Las proteínas forman la base estructural de las células y tejidos, proporcionando soporte y resistencia. Proteínas como el colágeno son cruciales para la integridad de la piel, huesos y cartílagos. 9. Enzimas: Actúan como catalizadores biológicos, acelerando las reacciones químicas necesarias para el metabolismo y otras funciones celulares. 10. Transporte: Proteínas como la hemoglobina transportan oxígeno en la sangre, asegurando la distribución eficiente de nutrientes y gases a través del cuerpo. 11. Defensa: Los anticuerpos son proteínas que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo contra patógenos y enfermedades. 12. Regulación: Las proteínas también participan en la regulación de procesos celulares, como el control del ciclo celular y la expresión génica. 13. Contracción Muscular: Las proteínas como la actina y la miosina son esenciales para la contracción muscular, permitiendo el movimiento y la función motora.