Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sentencia C-390/14
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Requisitos
por una parte, el escrito que presente la fiscalía ante el juez del conocimiento y (ii) por otra, la
formulación oral de la acusación que se haga dentro de la Audiencia del mismo nombre. Tal
acto complejo se traduce a su vez en un procedimiento formalizado que se desarrolla a través
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
de: (i) la presentación del escrito de acusación ante el juez competente, (ii) dentro de los tres
días siguientes a la recepción del escrito, la fijación de la fecha para la audiencia de formula‐
ción de acusación y (iii) la realización de la audiencia.
Según esta doctrina, originalmente desarrollada por la Corte Constitucional Italiana, para
poder fijar el sentido de una disposición acusada, el juez constitucional debe tener en cuenta
la forma como los operadores jurídicos, los doctrinantes y en especial la jurisprudencia la
han entendido, más aún cuando la “interpretación jurisprudencial y doctrinaria representa
una orientación dominante bien establecida”. De esta manera se respeta la interpretación que
de la norma haga el juez respectivo dentro de su autonomía, a la vez que se adelanta un con‐
trol constitucional sobre el derecho realmente existente y no sobre contenidos que carecen de
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 3/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
aplicación práctica. Cabe de igual manera aclarar que para que la jurisprudencia adquiera
el carácter de derecho viviente, es necesario que se cumplan ciertas exigencias o requisitos.
De acuerdo con lo(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
señalado por la jurisprudencia de esta Corporación, puede considerarse
que constituye derecho viviente “la interpretación jurisprudencial y doctrinal: (i) que sea con‐
sistente, aun cuando no sea idéntica y uniforme, y salvo que resulte abiertamente contradicto‐
ria, caso en el cual no puede hablarse de una regla normativa generalmente acogida; (ii) que
esté plenamente consolidada o afianzada, como se mencionó, una sola opinión doctrinal o
una decisión judicial de los órganos de cierre de la respectiva jurisdicción -Corte Suprema de
Justicia y Consejo de Estado-, no alcanza a conformar un criterio dominante de interpreta‐
ción; y que sea relevante o significativa, en cuanto permita señalar el verdadero espíritu de la
norma o determinar sus alcances y efectos.”
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 4/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Finalidad
Siguiendo el numeral 1 del artículo 250 constitucional y el artículo 308 del Código de Pro‐
cedimiento Penal, los requisitos para decretar la medida de aseguramiento se resumen en:
(i) evitar que el imputado obstruya el debido ejercicio de la justicia, bien sea mediante la
destrucción de las pruebas o la amenaza de testigos; (ii) que el imputado constituya un peli‐
gro para la seguridad de la sociedad o de la víctima; o que (iii) el imputado no comparecerá
al proceso. Además el juez deberá tener en cuenta para decretar la medida, la probabilidad
que la persona sea autor o partícipe del hecho que se le imputa, en concordancia con los
elementos materiales probatorios y la evidencia física recogida o de la información obtenida
legalmente.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
La Corte ha puesto el acento en que el carácter de las medidas de aseguramiento, de nin‐
guna forma puede ser equivalente a la pena impuesta como condena. Al respecto se ha ex‐
presado que: “De otra parte es pertinente precisar también que las medidas de asegura‐
miento no equivalen a la sentencia condenatoria, ni pueden ser confundidas con las penas
que mediante tal providencia se imponen. Son simples medidas cautelares – no sentencias -
que sólo pueden dictarse, con carácter excepcional, preventivo pero no sancionatorio
cuando se reúnan de manera estricta los requisitos fácticos o jurídicos señalados por la ley
para el efecto, y cuando resulten indispensables para alcanzar la finalidad constitucional
que con ellas se persigue, esto es, para asegurar la comparencia del imputado al proceso, la
conservación de la prueba y la protección de la comunidad, en especial de la víctima.”
MEDIDAS DE ASEGURAMIENTO-Limites
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 6/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
El derecho a un plazo razonable hace parte del debido proceso y ha sido consagrado expre‐
samente en el artículo 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, según el
cual: “toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con an‐
terioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter”.
PROCESO-Realización de la justicia
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 7/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Magistrado Ponente:
I. ANTECEDENTES
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 8/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(agosto 31)
DECRETA:
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 9/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
2. Como consecuencia de la aplicación del Principio de Oportunidad.
3. Como consecuencia de las cláusulas del acuerdo cuando haya sido aceptado
por el Juez de Conocimiento.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 10/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
PARÁGRAFO 2o. En los procesos que conocen los jueces penales de los circuitos
especializados, para que proceda la libertad provisional, los términos previstos en
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
los numerales 4 y 5 de este artículo se duplicarán.
III. LA DEMANDA
Los actores consideran que la expresión “la formulación de la acusación” del articulo 317 nu‐
meral 5 de la ley 906 de 2004, desconoce los artículos 2, 28 y 29 de la Constitución Política,
así como las siguientes disposiciones que hacen parte del bloque de constitucionalidad: el ar‐
tículo 14 numeral 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 8 numeral
1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y el artículo 103 de los Convenios
de Ginebra de 1949.
A juicio de los actores, esta norma permite que los jueces apliquen el término para que se con‐
ceda la libertad por vencimiento del mismo a partir de la audiencia de lectura de la acusación y
no desde la presentación del escrito de acusación. Según lo alegado, tal situación conduce a la
privación de la libertad de una persona sin la sujeción a un plazo razonable, es decir, de forma
indefinida, en la medida que queda sujeta a que el juez lleve a cabo la respectiva audiencia oral
[1]
de acusación, intervalo en el cual pueden pasar meses o incluso años.
Indican los actores que esta norma permite una “injustificada prolongación de la privación de
la libertad del acusado como quiera [sic] que la circunstancia del retardo en el inicio del jui‐
[2]
cio oral se pueda deber a una causa que no le es imputable” . Por esta circunstancia, consi‐
deran que se viola el debido proceso al que tiene derecho cualquier sindicado ya que el proce‐
dimiento debe adelantarse sin dilaciones injustificadas y dentro de un plazo razonable, más aún
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 11/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Plantean igualmente, que “la medida de aseguramiento que se le impone al procesado, consi‐
derado aún inocente por presunción, no tiene límite, ya que el término entre la radicación del
[3]
escrito de acusación y su lectura en audiencia, tiene realmente un máximo indeterminado” .
Por lo mismo, los actores plantean otra interpretación posible conforme a los antecedentes de
la norma y a un análisis sistemático del Código de Procedimiento Penal, en la que la expre‐
sión “formulación de la acusación” se entiende como la presentación del escrito de acusa‐
ción. En este sentido, solicitan que se declare la exequibilidad condicionada de la mencio‐
nada expresión.
IV. INTERVENCIONES
En término previsto, Ángela María Bautista Pérez en calidad de apoderada judicial del Minis‐
terio de Justicia y del Derecho, interviene en el proceso de referencia para solicitar a la Corte
Constitucional que se declare EXEQUIBLE la norma acusada.
El Ministerio de Justicia y del Derecho, en primer lugar, considera que se ha admitido por la
Corte Constitucional que se puede demandar la inexequibilidad de una norma cuando se ad‐
vierta la existencia de una interpretación errónea derivada del contenido de la disposición, por
los distintos significados imputados a su lectura, pero ello no implica como en el caso sub exa‐
mine afirmar que la inconstitucionalidad se deriva única y exclusivamente de la interpretación
dada al momento de contar los términos por quienes administran justicia o cualquier otro apo‐
[4]
derado judicial.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 12/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
La representante del Ministerio indica que no es cierto que desde la presentación del escrito de
acusación hasta la fijación de fecha y hora para la celebración de la audiencia de formulación
de acusación el juez se pueda tomar el término que considere necesario, pues el artículo 338 de
la ley 906 de 2004 estable claramente que “dentro de los tres (3) días siguientes al recibo del
escrito de acusación el juez señalara fecha y hora para la celebración de la audiencia de acu‐
sación…” por ello la preocupación de los demandantes en ningún sentido se puede llevar al
plano de la inconstitucionalidad de la norma.
Concluye diciendo que la norma demandada debe ser considerada como exequible, bajo el en‐
tendido que la voluntad del legislador fue inicialmente que los términos se empezaran a contar
desde la realización de la audiencia de formulación de acusación y no a partir del escrito.
Dentro del término legal, el Ministerio de Defensa a través de apoderada especial presentó in‐
tervención en el juicio de constitucionalidad que hoy se suscita, solicitando a la Corte Consti‐
tucional que declare la excepción de cosa juzgada frente a la norma demandada.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 13/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
3. Intervención ciudadana
En forma oportuna intervinieron los ciudadanos Jesús Figueroa Sarmiento, Humberto Sosa
Restrepo, Henry Martínez Caballero y Yandira Alicia Urango Codina, quienes solicitaron la
inexequibilidad de la norma impugnada, apoyando los argumentos propuestos por los
demandantes.
Los intervinientes manifestaron que son personas privadas de la libertad, que hablan desde su
experiencia personal. Apoyan la inexequibilidad de la norma demandada ya que esto implicaría
que muchos de los que hoy tienen restringido este derecho y que se presumen inocentes, pudie‐
sen restablecer sus derechos sin dilaciones injustificadas. En su caso aducen que llevan 236
días bajo medida de aseguramiento sin que hasta la fecha de la presentación de su interven‐
ción, se hubiera realizado la respectiva audiencia de acusación e impidiendo que se empiecen a
computar los términos para obtener la libertad por su vencimiento, lo que implica para ellos
una carga injustificada que a todas luces es inconstitucional, pues el juez basa su tardanza en la
congestión judicial y ello solo afecta la libertad y los derechos fundamentales de los
imputados.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 14/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
En ejercicio de las competencias previstas en los artículos 242.2 y 278 del texto constitucional,
el Procurador General de la Nación presentó concepto de constitucionalidad Nº 5711 del 3 de
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
febrero de 2014, en el proceso de referencia solicita a la Corte Constitucional que en esta oca‐
sión declare la EXEQUIBILIDAD CONDICIONADA del aparte normativo acusado.
A efectos de argumentar su pretensión, comienza por determinar que sí se está ante un claro
cargo de inconstitucionalidad. En este sentido, precisa que la acción invocada no se dirige ex‐
plícitamente contra una interpretación judicial sino que, a partir de una mirada global del cargo
formulado y de la norma acusada, permite deducir una verdadera contradicción con la Carta
Política.
Por ello, la intervención inicialmente se basa en las modificaciones terminológicas que en prin‐
cipio solo parecerían contener efectos hermenéuticos ya que la expresión “formulación de acu‐
sación” podría entenderse como un evento que inicia con la radicación del escrito de acusa‐
ción y termina con la lectura del mismo. Considera que en cualquier caso se trata de un acto
complejo y la norma demandada antes de contener una ambigüedad, parece indicar que el le‐
gislador decidió que el cómputo de términos para la libertad personal del imputado debía con‐
tabilizarse desde la audiencia de lectura de la acusación y no desde la radicación del escrito.
Establece que la situación descrita por los actores en realidad ataca directamente el contenido
de la norma, pero resulta equívoco realizar un juicio de valor para considerar si los despachos
judiciales están realizando una interpretación acorde a lo que se refiere el demandante.
La Vista Fiscal estima que existe una verdadera inconstitucionalidad en el aparte normativo de‐
mandado, pues no se establecen las garantías mínimas que en principio debieron ser atendidas
por el legislador para el diseño de las medidas de aseguramiento. Considera que no obstante la
libertad es uno de los derechos mas importantes para el ordenamiento constitucional, no es
[5]
“considerada como una garantía absoluta o incapaz de sufrir limitaciones” . En términos
generales se ha expresado que puede limitarse siempre y cuando se respete el principio de le‐
galidad y la reserva judicial. El Ministerio Público hace el análisis de la finalidad y las exigen‐
cias constitucionales de las medidas de aseguramiento, resaltando que con éstas no se persigue
una “anticipación de la condena a imponer, pues la presunción de inocencia sólo resulta de‐
[6]
rrotada mediante sentencia condenatoria en firme.”
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 15/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Finalmente, hace referencia a las posibles medidas constitucionales que podrían utilizarse para
solucionar el problema jurídico planteado. En primer lugar expone la inexequibilidad pura y
simple de la norma acusada. En segundo lugar, considera que se pudo presentar una omisión
legislativa, y finalmente en tercer lugar, propone la exequibilidad condicionada como el reme‐
dio más adecuado interpretando la formulación de acusación como el momento en que se radi‐
[8]
que el escrito de acusación. Por lo que en conclusión, el Procurador General de la Nación
solicita que se declare la EXEQUIBILIDAD CONDICIONADA del aparte normativo acusado,
por considerar que se presenta un desconocimiento de las garantías mínimas que el legislador
debe atender para el diseño de las medidas de aseguramiento, en especial en lo que se refiere a
la limitación temporal, los fines, la naturaleza y la necesidad de éstas.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 16/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Es oportuno en este apartado, como paso previo a la definición del problema jurídico objeto de
decisión de esta sentencia, analizar si los demandantes han formulado un verdadero cargo de
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
inconstitucionalidad.
El artículo 2 del Decreto 2067 de 1991 contiene las condiciones formales para la admisibilidad
del cargo de inconstitucionalidad, uno de los cuales es el consignado en el numeral tercero de
la citada disposición. En este se encuentra la formulación de las razones que sustentan la acu‐
sación, aspecto respecto del cual la jurisprudencia constitucional ha determinado un grupo de
requisitos sustantivos mínimos, destinados a que la argumentación que formule la demanda
ofrezca un problema jurídico discernible, que permita a su vez un pronunciamiento de fondo.
Esto por cuanto si bien es cierto la acción pública de inconstitucionalidad no está sometida a
mayores rigorismos y debe prevalecer la informalidad, deben existir requisitos y contenidos
mínimos que permitan a este Tribunal la realización satisfactoria del estudio de constitucionali‐
dad, es decir, el líbelo acusatorio debe ser susceptible de generar una verdadera controversia
constitucional.
La Corte ha sistematizado las exigencias materiales que debe cumplir la demanda y ha seña‐
lado que, sin caer en formalismos técnicos, incompatibles con la naturaleza popular y ciuda‐
dana de la acción de inconstitucionalidad, los cargos formulados por el demandante deben ser
[9]
claros, ciertos, específicos, pertinentes y suficientes .
Esto significa que la acusación debe ser suficientemente comprensible (clara) y recaer verda‐
deramente sobre el contenido de la disposición acusada (cierta). Además el actor debe mostrar
cómo la disposición vulnera la Carta (especificidad), con argumentos que sean de naturaleza
constitucional, y no legales ni puramente doctrinarios ni referidos a situaciones puramente in‐
dividuales (pertinencia). Finalmente, la acusación debe no sólo estar formulada en forma com‐
pleta sino que debe ser capaz de suscitar una mínima duda sobre la constitucionalidad de la
norma impugnada (suficiencia).
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 17/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
creto a partir del cual se puede comenzar a contar el plazo para obtener la libertad consagrada
en la citada norma, lo que hace que pueda ser entendido como cualquiera de los dos puntos
procesales del acto(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
complejo de acusación: escrito de acusación o audiencia de formulación de
la acusación. Si bien, señalan que se ha entendido comúnmente por los jueces que el término a
que hace referencia la norma debe contarse a partir de la audiencia de formulación de
[10]
acusación , su demanda no se dirige en estricto sentido contra dicha interpretación judicial,
sino que desde un punto de vista global de la demanda, analizado junto con la norma acusada,
[11]
se deriva un ataque de constitucionalidad contra la mencionada disposición normativa . De
esta forma la acusación resulta cierta y no es producto de una inferencia errónea de los deman‐
dantes o sobre un contenido legal que no sea verificable.
Igualmente, los actores presentan razones de orden constitucional por las cuales la norma re‐
sulta contraria a la Carta Política. Alegan, que la expresión demanda vulnera no solo el artículo
28 constitucional, sino el 2 y el 29 del mismo cuerpo normativo además de normas del bloque
de constitucionalidad pertinentes, sobre las cuales hace una expresa referencia. Los argumen‐
tos que presentan, resultan sólidos por cuanto se dirigen a establecer una vulneración respecto
de contenidos fundamentales del debido proceso, como el plazo razonable o las dilaciones in‐
justificadas, que tienen un efecto negativo en el derecho a la libertad. Al respecto alegan que se
trata de una situación inconstitucional en la medida que, una persona puede estar privada de la
libertad en forma indefinida ya que el término de 120 días que consagra el numeral 5 del ar‐
tículo 317 de la Ley 906 de 2004, puede verse ampliado indefinidamente al no existir un tér‐
mino para la celebración de la audiencia de formulación de acusación una vez se presente el
escrito de acusación. Toda esta argumentación en conjunto, además de garantizar la especifici‐
dad del cargo redunda en la pertinencia, ya que las razones que exponen los demandantes son
enteramente de orden constitucional y no legales o doctrinarias, ni basadas en análisis de con‐
veniencia ajenos al tenor de la norma superior.
Finalmente y como corolario del cumplimiento de los demás parámetros analizados, la de‐
manda suscita una duda frente a la constitucionalidad de la norma. Como lo ha expuesto la
Corte, “la suficiencia del razonamiento apela directamente al alcance persuasivo de la de‐
manda, esto es, a la presentación de argumentos que, aunque no logren prime facie convencer
al magistrado de que la norma es contraria a la Constitución, si despiertan una duda mínima
sobre la constitucionalidad de la norma impugnada, de tal manera que inicia realmente un
proceso dirigido a desvirtuar la presunción de constitucionalidad que ampara a toda norma
[12]
legal y hace necesario un pronunciamiento por parte de la Corte Constitucional.” .
Por lo tanto, sin perder el sentido del control de constitucionalidad y en aplicación del princi‐
pio pro actione, la Sala concluye que la demanda cumple con los requisitos establecidos por la
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 18/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
3. Problema jurídico
En atención a los cargos formulados en el escrito de la demanda, esta Sala Plena debe resol‐
ver si la expresión “la formulación de la acusación” contenida en el numeral 5 del artículo
317 de la Ley 906 de 2004, modificado por la Ley 1453 de 2011 que consagra las causales
de libertad, es violatoria del derecho al debido proceso sin dilaciones injustificadas y al plazo
razonable, del derecho a la libertad, y la presunción de inocencia, por cuanto, según se
afirma, dicha expresión permite que la medida de aseguramiento privativa de la libertad se
prolongue de forma indefinida en el periodo comprendido entre la radicación del escrito de
acusación y la realización de la Audiencia de lectura del mismo.
Con el fin de resolver el problema jurídico planteado, esta Corporación considera necesario
explorar los siguientes aspectos: (i) Antecedentes y alcance de la disposición demandada; (ii)
las medidas de aseguramiento; finalidad y exigencias frente a la norma acusada; (iii) el plazo
razonable y las dilaciones injustificadas como parte del debido proceso penal; (iv) la libertad
del legislador para fijar términos procesales; y por último se procederá al análisis concreto
del cargo.
La Corte considera pertinente hacer el análisis del precepto acusado a través de su evolución
normativa. Una mirada global conforme el paso del tiempo indica que la norma ha sufrido tres
cambios los cuales pueden dar pistas acerca de su finalidad.
En el anterior Código de Procedimiento Penal -Ley 600 de 2000- existía un precepto similar al
demandado, el cual disponía que:
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 19/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
“Artículo 365. Causales. Además de lo establecido en otras disposiciones, el sindi‐
cado tendrá derecho a la libertad provisional garantizada mediante caución prenda‐
ria en los siguientes casos:
(…)
5. Cuando hayan transcurrido más de seis (6) meses contados a partir de la ejecutoria
de la resolución de acusación, sin que se hubiere celebrado la correspondiente au‐
diencia pública salvo que se hubieren decretado pruebas en el exterior o se esté a la
espera de su traslado, caso en el cual, el término se entiende ampliado hasta en seis
(6) meses.”(Subrayado fuera de texto).
Este texto fue trasladado al nuevo Código –Ley 906 de 2004- acoplándolo al sistema acusato‐
rio que se implementó y modificando el plazo mediante el cual se ordena la libertad del impu‐
tado o acusado:
(…)
En su redacción original, el legislador planteaba como punto de inicio del término para otorgar
la libertad, tratándose de medidas de aseguramiento por vencimiento de términos, la fecha de
la formulación de la acusación.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 20/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
Posteriormente, dicho texto fue reformado por la Ley 1142 del 28 de junio de 2007 sustitu‐
yendo la “formulación de la acusación” por el “escrito de acusación” que debía presentar la
fiscalía como actuación a partir de la cual se iniciaba el conteo del término, a la vez que lo am‐
pliaba de sesenta días a noventa días. El texto referido era el siguiente:
(…)
Por último, el numeral quinto del artículo 317 de la Ley 906 de 2004 sufrió la última modifica‐
ción mediante la Ley 1453 de 24 de junio de 2011. En esta ocasión se retornó a la redacción
inicial, al consagrar la “formulación de la acusación” como punto de inicio del término para
obtener la libertad, además de que el mismo se amplió a ciento veinte días los cuales deberán
contarse de forma ininterrumpida tal como se desprende del último inciso. El tenor literal de la
norma es el siguiente:
(…)
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 21/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
5. Cuando transcurridos ciento veinte (120) días contados a partir de la fecha de la
formulación de la acusación, no se haya dado inicio a la audiencia de
[15]
juzgamiento.” (Subrayado fuera de texto).
De la evolución legislativa del aparte estudiado se pueden sintetizar dos cambios. Por una
parte, el aumento progresivo del tiempo necesario para que opere la libertad por vencimiento
de términos y de otro lado, el momento a partir del cual se inicia el cómputo para el mismo.
Del tenor original de la norma demandada, en el que se preveía la expresión “formulación de la
acusación”, se pasó a la “radicación del escrito de acusación”, la cual tuvo su última modifica‐
ción al volver al estado original, empleando la “formulación de la acusación” como punto de
partida para que se de la libertad tras 120 días sin que comience la audiencia de juzgamiento.
Esta evolución normativa, da lugar a entender que el legislador utilizó el concepto de formula‐
ción de la acusación haciendo referencia al acto complejo de acusación, el cual como se verá a
continuación, consta de dos momentos procesales diferenciados.
“Dígase, entonces, que en la Ley 906 de 2004 la acusación es un acto complejo que
[17]
incluye dos momentos procesales distintos y regulados de forma independiente ,
cuales son la presentación del correspondiente escrito por parte de la fiscalía y la
[18]
audiencia de su formulación, dirigida por el juez de conocimiento.” (Negrilla
fuera de texto)
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 22/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[19]
La Corte Constitucional , por su parte, siguiendo la jurisprudencia de la Corte Suprema de
[20]
Justicia , ha establecido que la formulación de la acusación es un acto complejo, que se
conforma por dos oportunidades procesales: (i) por una parte, el escrito que presente la fiscalía
ante el juez del conocimiento y (ii) por otra, la formulación oral de la acusación que se haga
dentro de la Audiencia del mismo nombre. Tal acto complejo se traduce a su vez en un proce‐
dimiento formalizado que se desarrolla a través de: (i) la presentación del escrito de acusación
[21]
ante el juez competente , (ii) dentro de los tres días siguientes a la recepción del escrito, la
[22]
fijación de la fecha para la audiencia de formulación de acusación y (iii) la realización de
[23]
la audiencia .
tículo 317 de la Ley 906 de 2004. Esta ha sido la postura reiterada de la Corte Suprema de Jus‐
[24]
ticia al resolver recursos de Habeas corpus a pesar de que la misma Corporación reconoce
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[25]
la inexistencia de un término para obtener la libertad en el interregno aludido y en la ma‐
yoría de los casos, el tiempo que transcurre entre la presentación del escrito de acusación y la
[26]
audiencia de lectura del mismo supera ampliamente el término de 120 días . Sobre la pos‐
tura constante de la Corte Suprema resulta ilustrativo el siguiente texto que se reitera textual‐
mente casi de manera constante en la jurisprudencia sobre el tema:
“De esta manera, el legislador quiso, y así lo determinó expresamente, que el tér‐
mino se computara de manera ininterrumpida en días calendario, de nuevo a partir
de la audiencia de formulación de acusación adelantada ante el juez de la causa y
no desde la presentación del escrito acusatorio por parte de la Fiscalía.
De ello no hay duda, pues, como se anotó con antelación, si bien la acusación cons‐
tituye un acto complejo, la presentación del pliego de cargos y la audiencia de for‐
mulación de acusación, son dos momentos totalmente diferentes y con regulación in‐
dependiente en la legislación procesal penal.
Visto lo anterior, se ha entendido que la verificación del cómputo debe realizarse una vez sur‐
tido el acto complejo de acusación, el cual, tal como se desprende de lo analizado, concluye
con la audiencia de formulación de la acusación. Sin embargo, persiste la duda que surge del
cargo expuesto por los demandantes sobre el interregno entre la presentación del escrito de
acusación y la audiencia de formulación de acusación, el cual resulta indeterminado.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 24/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Ahora bien, a raíz del desarrollo reiterado y pacífico de la jurisprudencia de la Corte Suprema
de Justicia en torno a la aplicación del numeral 5 del artículo 317 de la ley 906 de 2004, puede
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605) [28]
afirmarse que se trata de lo que se ha denominado como derecho viviente .
[29]
Según esta doctrina, originalmente desarrollada por la Corte Constitucional Italiana , para
poder fijar el sentido de una disposición acusada, el juez constitucional debe tener en cuenta la
forma como los operadores jurídicos, los doctrinantes y en especial la jurisprudencia la han
entendido, más aún cuando la “interpretación jurisprudencial y doctrinaria representa una
[30]
orientación dominante bien establecida” . De esta manera se respeta la interpretación que
de la norma haga el juez respectivo dentro de su autonomía, a la vez que se adelanta un control
constitucional sobre el derecho realmente existente y no sobre contenidos que carecen de apli‐
cación práctica.
Cabe de igual manera aclarar que para que la jurisprudencia adquiera el carácter de derecho
viviente, es necesario que se cumplan ciertas exigencias o requisitos. De acuerdo con lo seña‐
[31]
lado por la jurisprudencia de esta Corporación , puede considerarse que constituye derecho
viviente “la interpretación jurisprudencial y doctrinal: (i) que sea consistente, aun cuando no
sea idéntica y uniforme, y salvo que resulte abiertamente contradictoria, caso en el cual no
puede hablarse de una regla normativa generalmente acogida; (ii) que esté plenamente con‐
solidada o afianzada, como se mencionó, una sola opinión doctrinal o una decisión judicial
de los órganos de cierre de la respectiva jurisdicción -Corte Suprema de Justicia y Consejo de
Estado-, no alcanza a conformar un criterio dominante de interpretación; y que sea relevante
o significativa, en cuanto permita señalar el verdadero espíritu de la norma o determinar sus
alcances y efectos.”
Como se colige del análisis realizado, la jurisprudencia de la Corte Suprema cumple con los
requisitos mencionados para considerarse derecho viviente. La interpretación hecha es consis‐
tente a lo largo de su jurisprudencia, ya que desde el 2011 cuando se fijó la posición jurispru‐
dencial, hasta la fecha ha tratado el tema en discusión de manera idéntica en diversos
[32]
fallos , lo que hace que esté consolidada y resulta relevante para señalar cómo debe enten‐
derse la expresión “formulación de la acusación”. No obstante, como se expondrá a continua‐
ción, esto no impide el análisis de conformidad de constitucional.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
Así evolucionó en su momento, por ejemplo, la Corte Constitucional Italiana, en cuyo seno se
encuentra el origen de la doctrina del derecho viviente. La jurisprudencia constitucional ita‐
liana, ha avanzado hacia el abandono de la doctrina del derecho viviente en favor de la inter‐
pretación conforme a la constitución optando por pronunciamientos de interpretación con‐
[35]
forme (adeguatrice) ya que ha reconocido claramente que el derecho viviente no equivale
[36]
necesariamente a derecho conforme a la Constitución .
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 26/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
En virtud de lo expresado hasta ahora, la Sala concuerda en que es necesario no solo analizar
la conformidad de la expresión según el derecho viviente con la Constitución, sino que, de ser
pertinente, encontrar una fórmula, que pueda conjurar la inconstitucionalidad en la que esté in‐
mersa la disposición demandada, basada en una interpretación razonable de la norma que se
ajuste al ordenamiento superior.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 27/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
(…)
Por su parte, en el artículo 294 del mismo cuerpo normativo, relacionado con el vencimiento
de términos que prevé el artículo 175 para que la fiscalía formule la acusación se establece
que:
(…)
Esta conclusión la confirma el hecho de que dentro del texto de la norma acusada no se usó es‐
pecíficamente la expresión “audiencia de formulación de acusación”, como si se ha hecho en
[41]
todos los apartes del Código de Procedimiento Penal , cuando se quiere hacer referencia a
esta audiencia y de forma muy particular cuando de plazos se trata. Al respecto, puede ser de
utilidad traer como ejemplo nuevamente la norma que regula los términos para los procedi‐
mientos. El artículo 175 al respecto precisa que:
(…)
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 28/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
En síntesis: para la Corte resulta claro que si se hubiera pretendido establecer como punto de
partida uno u otro acto procesal, se habría hecho utilizando cualquiera de los términos que en
los numerosos artículos se emplean de la Ley 906 de 2004. Sin embargo, como se acaba de de‐
mostrar, en el caso de la norma demandada, esto no se hizo, lo que da lugar a que de su lectura
surjan como viables las dos interpretaciones antes expuestas. En este sentido, la existencia de
estas dos interpretaciones conduce a que sea posible entender que el término del artículo 317
se comienza a contar o bien (i) a partir de la presentación del escrito de acusación, o bien (ii) a
partir de la respectiva audiencia.
Siendo estos los sentidos que se derivan de la disposición acusada, pasa la Corte a recordar los
contenidos constitucionales a los que su interpretación debe estar sometida.
El Código de Procedimiento Penal, Ley 906 de 2004, contiene una serie de medidas de asegu‐
ramiento de distinta raigambre que aunque afectan en un sentido lato la libertad, no siempre
comportan la privación efectiva de ella (artículo 307 C.P.P).
[42]
Como lo ha reconocido la Corte Constitucional , frente a la imposición de medidas de ase‐
guramiento se encuentra la tensión de diversos principios constitucionales, por un lado la liber‐
tad personal y la presunción de inocencia y por otro, la necesidad de limitar derechos durante
el proceso en aras de garantizar la eficacia de la justicia.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 29/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Igualmente, siguiendo el numeral 1 del artículo 250 constitucional y el artículo 308 del Có‐
digo de Procedimiento Penal, los requisitos para decretar la medida de aseguramiento se re‐
sumen en: (i) evitar que el imputado obstruya el debido ejercicio de la justicia, bien sea me‐
diante la destrucción de las pruebas o la amenaza de testigos; (ii) que el imputado constituya
un peligro para la seguridad de la sociedad o de la víctima; o que (iii) el imputado no compa‐
recerá al proceso. Además el juez deberá tener en cuenta para decretar la medida, la probabi‐
lidad que la persona sea autor o partícipe del hecho que se le imputa, en concordancia con
los elementos materiales probatorios y la evidencia física recogida o de la información obte‐
nida legalmente.
“De otra parte es pertinente precisar también que las medidas de aseguramiento no
equivalen a la sentencia condenatoria, ni pueden ser confundidas con las penas que
mediante tal providencia se imponen. Son simples medidas cautelares – no senten‐
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 30/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
cias - que sólo pueden dictarse, con carácter excepcional, preventivo pero no san‐
cionatorio cuando se reúnan de manera estricta los requisitos fácticos o jurídicos
señalados por(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
la ley para el efecto, y cuando resulten indispensables para alcanzar
la finalidad constitucional que con ellas se persigue, esto es, para asegurar la com‐
parencia del imputado al proceso, la conservación de la prueba y la protección de la
[48]
comunidad, en especial de la víctima.”
Si no se pueden equiparar las medidas de aseguramiento a la condena penal, entre otras cir‐
cunstancias porque aún no se ha desvirtuado la presunción de inocencia, la restricción de de‐
rechos fundamentales y particularmente de la libertad personal en materia de aquellas, debe
ser mucho más limitada en sus estándares que frente a la misma pena.
“Así, una cosa es detener al individuo contra el cual existen indicios graves
acerca de que puede ser responsable penalmente, para que esté a disposición de
la administración de justicia mientras se adelanta el proceso en su contra, y otra
muy distinta que, cumplidos los trámites procesales y celebrado el juicio con ob‐
servancia de todas las garantías, reconocimiento y práctica del derecho de de‐
fensa, se llegue por el juez a la convicción de que en realidad existe esa responsa‐
bilidad penal y de que, por tanto, debe aplicarse la sanción contemplada en la
ley. Es entonces cuando se desvirtúa la presunción de inocencia y se impone la
pena.
Es claro que tal presunción subsiste respecto de quien apenas está detenido pre‐
ventivamente o ha sido objeto de otra medida de aseguramiento, ya que ninguna
de ellas tiene por fin sancionar a la persona por la comisión del delito. Mal po‐
dría ocurrir así pues en esa hipótesis se estaría desconociendo de manera fla‐
grante el debido proceso.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 31/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Debe resaltarse que la norma constitucional del artículo 28 y las legales que
desarrollan el instituto de las medidas de aseguramiento no implican posibilidad
de abuso de la autoridad judicial competente, pues ésta, al tenor de la Carta,
debe estar fundada en motivos previamente definidos en la ley. Tales motivos, se‐
gún las normas acusadas, son los indicios graves de responsabilidad que existan
en contra del sindicado.
En consonancia con las limitaciones que operan en general frente al poder punitivo del Es‐
tado, la jurisprudencia de esta Corporación ha manifestado férreamente la prohibición de de‐
litos y penas indeterminados. Al respecto, se ha dicho:
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 32/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
“En conclusión, la jurisprudencia ha reconocido un amplio espacio de configura‐
ción legislativa en orden a determinar que bienes jurídicos son susceptibles de pro‐
tección penal, las conductas que deben ser objeto de sanción, y las modalidades y la
cuantía de la pena. No obstante, debe tratarse de una prerrogativa sujeta a límites.
Estos límites están dados fundamentalmente por el respeto a los derechos constitu‐
cionales de los asociados, el deber de respetar el principio de legalidad estricta, y
los criterios de razonabilidad, proporcionalidad, aplicables tanto a la definición del
tipo penal como a la sanción imponible. Dentro de las garantías que involucra el
principio de legalidad estricta se encuentra la prohibición de delitos y penas inde‐
terminadas. En relación con este aspecto se han estudiado los tipos penales en
blanco, respecto de los cuales la jurisprudencia ha admitido su constitucionalidad
siempre y cuando la remisión normativa permita al intérprete determinar inequívo‐
[50]
camente el alcance de la conducta penalizada y la sanción correspondiente.”
(Subrayado fuera de texto)
Si esto es así frente a quien se ha concluido que tiene la responsabilidad de un hecho puni‐
ble, una vez se ha desvirtuado la presunción de inocencia, mucho más se debe limitar la ac‐
tuación del Estado en el ejercicio del ius puniendi tratándose de una persona sobre la cual re‐
cae el manto de inocencia y por lo mismo no hay una condena, sino tan solo, una medida que
busca cumplir determinados fines dentro del proceso. Al respecto es importante reiterar en
este punto, que la privación de libertad del procesado no puede residir en fines preventivo-
generales o preventivo-especiales atribuibles a la pena, sino que sólo se puede fundamentar
[51]
en un fin legítimo.
Estas limitaciones respecto de las medidas de aseguramiento y particularmente las que tienen
efectos directos sobre la libertad personal, han sido recalcadas tanto por la Corte
[52]
Constitucional como por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Al respecto, ha
manifestado el tribunal regional que para que una medida privativa de libertad se encuentre en
concordancia con las garantías consagradas en la Convención, su aplicación debe conllevar un
carácter excepcional y respetar el principio de presunción de inocencia y los principios de le‐
[53]
galidad, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática . Cual‐
quier restricción a la libertad que no contenga una motivación suficiente que permita evaluar si
se ajusta a las condiciones señaladas será arbitraria y, por tanto, violará el derecho a la libertad
[54]
personal contenido en el artículo 7 de la Convención .
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 33/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
Por lo tanto, la indeterminación que es prohibida frente a las sanciones penales debe serlo in‐
eludiblemente sobre las circunstancias que pueden dar lugar a una privación indefinida pro‐
ducto de una medida de aseguramiento.
Con razón, la doctrina ha sostenido que “[n]inguna ley procesal que se diga respetuosa de las
libertades humanas podría elaborar sus principios rectores sin antes señalar clara y precisa‐
mente las oportunidades legales en que se puede hacer cesar el estado de cosas de detención
preventiva. Por lo tanto, no se concebiría un procedimiento penal sin una regulación concreta
sobre la excarcelación, bien como un simple beneficio, o como un derecho subjetivo del proce‐
sado. Lo contrario conduciría a que en este campo jurídico alcanzara plena realidad la
[55]
amarga expresión de Carnelutti cuando dijo que la libertad es el cero del derecho”.
6. El plazo razonable y las dilaciones injustificadas como parte del debido proceso penal
Comoquiera que el cargo que proponen los demandantes, referido a la manera como está con‐
figurada la libertad por vencimiento de términos, se fundamenta en la presunta vulneración al
plazo razonable y a la prohibición de las dilaciones injustificadas, como elementos constituti‐
vos del derecho a un debido proceso, es preciso reiterar la jurisprudencia desarrollada por esta
Corporación con base en el bloque de constitucionalidad en torno a su alcance.
El derecho a un plazo razonable hace parte del debido proceso y ha sido consagrado expresa‐
mente en el artículo 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, según el cual:
“toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razo‐
nable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterio‐
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 34/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
ridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cual‐
quier otro carácter”.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
La relevancia del derecho al plazo razonable ha sido reconocida reiteradamente por la juris‐
[56]
prudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos , y ha establecido que el dere‐
cho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces que dirijan el proceso en forma que eviten
dilaciones y entorpecimientos indebidos frustrando la obligada protección de los derechos
[57]
humanos .
Por su parte, los jueces se encuentran limitados por determinadas obligaciones que conllevan
la observación de los términos procesales consagrados constitucional y legalmente para el
[58]
cumplimiento de las actuaciones que adelantan . Esto se fundamenta en los principios que
informan la administración de justicia consagrados en la Ley 270 de 1996, y que desarrollan
los artículos 28, 29 y 228 de la Constitución. Dentro de aquellos, tienen especial relevancia
para el presente caso, la celeridad, la eficiencia y el respeto de los derechos de quienes inter‐
[59]
vienen en el proceso .
Sin embargo, el problema surge cuando, como en el presente caso, el legislador ha omitido es‐
tablecer con claridad los términos que pueden extender la privación de la libertad, por demás
provisional, de quien se encuentra en un proceso penal. En tal circunstancia, en atención a al‐
guna de las posibles interpretaciones, queda al arbitrio del juez la extensión del mismo, condu‐
ciendo a eventuales dilaciones injustificadas que derivan en la afectación de la libertad del
procesado.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 35/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
“El artículo 29 de la C.P., reconoce el "derecho a un debido proceso público sin di‐
laciones justificadas". Se concreta en el ordenamiento interno, el derecho que con si‐
milar formulación se consagra en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polí‐
ticos de Nueva York de 1966 (art. 14.3 c.), suscrito por Colombia.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 37/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
“6.4. Encuentra la sala que la expresión “justa o”, dentro del sistema acusatorio
que se sustenta en una nueva previsión constitucional, a partir del Acto Legislativo
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
03 de 2002, no atiende las exigencias referidas en los precedentes, como quiera que
el supuesto fáctico allí consagrado no supera el imperativo de ser claro, preciso y
unívoco, toda vez que su indeterminación conduce a ambigüedad acerca del mo‐
mento en el cual se realizará la audiencia de juicio oral, vulnerando así la garantía
de la libertad personal consagrada en el artículo 28 superior. Igualmente la precep‐
tiva referida contraviene el imperativo constitucional que se impone a los funciona‐
rios judiciales de observar “con diligencia” los términos procesales, so pena de ser
sancionado su incumplimiento (art. 228).
Cabe recordar que el artículo 29 constitucional señala que el sindicado tiene dere‐
cho a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas, norma que al igual
que los artículos 28 y 228 previamente referidos tienen desarrollo en la Ley 270 de
1996, donde se señalaron una serie de principios que rigen la administración de jus‐
ticia, dentro de los cuales se consagraron la celeridad (art. 4°), la eficiencia (art. 7°)
y el respeto de los derechos de quienes intervienen en el proceso (art. 9°).
Esas normas deben ser interpretadas sistemáticamente, de modo que permiten esta‐
blecer que los funcionarios judiciales tienen la obligación de adelantar las actuacio‐
nes de forma célere y diligente, al tiempo que conlleva la observación de los térmi‐
nos procesales consagrados constitucional y legalmente para el cumplimiento de las
actuaciones que adelantan.
En síntesis, las garantías que integran el debido proceso, y entre ellas el derecho a un pro‐
ceso sin dilaciones injustas y en un plazo razonable, son de estricto cumplimiento en todo
tipo de actuaciones, particularmente las judiciales, pues constituyen un presupuesto para la
realización de la justicia como valor superior del ordenamiento jurídico. Ello es así por
cuanto la concepción del proceso como un mecanismo para la realización de la justicia, im‐
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 38/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
pide que algún ámbito del ordenamiento jurídico se sustraiga a su efecto vinculante pues a la
conciencia jurídica de hoy le repugna la sola idea de alcanzar la justicia pervirtiendo el ca‐
[64]
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
mino que conduce a ella.
El cargo que plantean los demandantes está estrechamente relacionado con la fijación o no de
términos por parte del legislador, que pueden afectar la libertad de la persona dentro del pro‐
ceso penal, por lo tanto, es pertinente adelantar brevemente el análisis del margen de configu‐
ración del legislador en la materia.
La Corte ha manifestado que el legislador tiene amplio margen de configuración de los térmi‐
nos procesales. El Congreso es autónomo para establecer los plazos que se tienen para ejercer
[65]
derechos ante las autoridades , y en este sentido el juez constitucional no tiene un paráme‐
[66]
tro, por regla general, para juzgar la duración adecuada del plazo más allá de que sea
[67]
razonable y del límite que plantea su finalidad, esto es, permitir la realización del derecho
[68]
sustancial .
En cuanto a la mayor o menor extensión de los términos procesales, y de la labor de control del
juez constitucional en la materia, la jurisprudencia ha manifestado que “a no ser que de ma‐
nera evidente el término, relacionado con derechos materiales de las personas, se halle irriso‐
rio, o que se hagan nugatorias las posibilidades de defensa o acción, no puede deducirse a
[69]
priori que el término reducido contraríe de suyo mandatos constitucionales.” Por lo ante‐
rior, el juez constitucional no está “llamado a determinar cuáles deben ser los términos que se
deben cumplir dentro de los procesos. La misión de la Corte en estos casos es, en realidad, la
[70]
de controlar los excesos que se puedan presentar en la legislación.”
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 39/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
“(i) El establecimiento de términos perentorios no contradice la Carta Política;
(ii) Los términos procesales persiguen hacer efectivos varios principios superiores,
en especial los de celeridad, eficacia, seguridad jurídica y prevalencia del derecho
sustancial sobre las formalidades propias de cada proceso;
(iii) Los términos procesales cumplen la finalidad de garantizar los derechos de ac‐
ceso a la justicia y al debido proceso;
(v) Por lo anterior, el legislador tiene una amplia potestad en la materia, limitada
únicamente por los principios de razonabilidad y proporcionalidad, y por el fin que en
general persiguen las formas procesales, cual es permitir la realización del derecho
sustancial;
(vi) La función del juez constitucional a la hora de examinar las leyes que consa‐
gran términos procesales se limita a controlar los excesos, es decir a rechazar
aquellas normas que desbordando notoriamente los principios de razonabilidad y
proporcionalidad, fijen términos exageradamente largos, que redunden en un desco‐
nocimiento del los principios de celeridad, eficacia, y seguridad jurídica, o que, por
manifiestamente cortos, impidan hacer efectivos los derechos de defensa y contradic‐
[71]
ción probatoria.”
Ahora bien, cuando, como acontece en el caso sub examine, a raíz del derecho viviente que se
ha desarrollado a través de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, como una de las
posibles interpretaciones de la norma, está en juego la libertad de las personas y los términos
procesales relacionados no existen o son indeterminados, se presenta una violación a los prin‐
cipios y derechos constitucionales que el juez constitucional está llamado a corregir. Se re‐
cuerda que, conforme a la acusación que efectúan los demandantes, tanto de la redacción de la
norma como de la ausencia de regulación específica del tiempo máximo que debe correr entre
el escrito de acusación que presenta la Fiscalía y la fecha de la Audiencia de formulación de la
acusación, se desprende que el juez no tiene sujeción a término procesal alguno, lo que permi‐
tiría dilaciones que pueden trasladarse al procesado afectando negativamente sus derechos fun‐
damentales a la libertad y al debido proceso en su faceta de evitar las dilaciones injustificadas.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 40/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Los actores alegan que de la expresión “la formulación de la acusación” contenida en el nume‐
ral 5 del artículo 317 de la Ley 906 de 2004, se deriva una interpretación que quebranta las
normas constitucionales que se refieren a las dilaciones indebidas y el plazo razonable como
manifestación del debido proceso, y al principio de celeridad procesal que orienta la adminis‐
tración de justicia, lo que redunda en la vulneración del derecho fundamental a la libertad.
Consideran que la disposición acusada permite la privación provisional de la libertad de una
persona sin sujeción a un plazo razonable. Alegan que cuando se asimila la expresión “formu‐
lación de la acusación” a la realización de la audiencia de lectura de acusación, el procesado
sujeto a medida de aseguramiento queda sometido a soportar una privación de sus derechos sin
sujeción a un plazo máximo, por cuanto el término comprendido entre la presentación del es‐
crito de acusación y la realización de la audiencia de lectura del mismo no se encuentra regu‐
lado como computable para obtener la libertad por vencimiento de términos.
Recuerda la Sala que del tenor de la norma y conforme al análisis adelantado en el apartado 4
de esta sentencia, la expresión demandada permite establecer dos interpretaciones posibles. La
primera, se refiere a que los términos para obtener la libertad conforme al numeral 5 del ar‐
tículo 317, comienzan a contarse a partir de la audiencia de formulación de la acusación; inter‐
pretación que tiene como fundamento la evolución histórica de la norma. De acuerdo con la se‐
gunda interpretación, los términos de la norma analizada se deben contar a partir de la presen‐
tación del escrito de acusación, conclusión que tiene origen en un análisis gramatical y siste‐
mático de la Ley 906 de 2004.
Por otra parte, y tal como ha quedado consignado en los apartes anteriores, tanto la detención
provisional como las demás medidas de aseguramiento son simples medidas preventivas, no
asimilables a la condena, y que por consiguiente deben ser de carácter temporal. Por tal mo‐
tivo, y en aras de evitar la desproporción de la medida, ésta debe estar supeditada a tiempos de‐
terminados. Para el caso concreto, expirados los términos establecidos en el artículo 317 de la
Ley 906 de 2004, el sindicado tiene derecho a la libertad.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 41/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Así, si bien el artículo 317 tiene como fin evitar la indefinición en la privación real de la li‐
bertad personal de quien está incriminado, también tiene efectos necesarios en el debido pro‐
ceso. La definición de cuándo se tiene el derecho a quedar en libertad por la inacción o mora
de la administración de justicia hace parte del señalamiento de dichas reglas, momentos y
oportunidades que gobiernan el curso del proceso.
En este sentido, la primera interpretación, aquella de acuerdo con la cual el término de 120
días se empieza a contar a partir de la audiencia de formulación de la acusación, tiene como
consecuencia la indefinición del interregno que trascurre entre la presentación del escrito de
acusación y la audiencia de formulación de acusación, lo que conduce a que entre la radica‐
ción del escrito de acusación y dicha audiencia el procesado pueda estar indefinidamente su‐
jeto a una medida de aseguramiento, sin que exista un límite concreto para proseguir con las
etapas procesales respectivas, ni para obtener la libertad por vencimiento de términos.
Este sentido normativo derivado de la norma acusada afecta el debido proceso, a la vez que
redunda negativamente en la libertad de la persona que se encuentra privada provisional‐
mente de sus derechos. Esto por cuanto permite la dilación ilimitada de la medida de asegu‐
ramiento, lo que a todas luces es una consecuencia injusta, en tanto que la circunstancia de la
demora en la iniciación de la Audiencia no le es atribuible al acusado.
Es oportuno hacer referencia en este punto, que a contrario de lo que afirma la intervención
del Ministerio de Justicia y del Derecho, el único término que existe relacionado con este in‐
tervalo es el del artículo 338 de la Ley 906 de 2004 que establece que “[d]entro de los tres
(3) días siguientes al recibo del escrito de acusación, el juez señalará fecha, hora y lugar
para la celebración de la audiencia de formulación de acusación. A falta de sala, el juez po‐
drá habilitar cualquier recinto público idóneo.” Esto indica, y la práctica lo corrobora, que
el juez tiene 3 días una vez presentado el escrito de acusación por parte de la Fiscalía, para
fijar la fecha de la audiencia de formulación de acusación. Sin embargo, el periodo máximo
en el cual pueda fijar dichas fecha, hora y lugar no aparece regulado, siendo posible exten‐
derse variablemente al arbitrio del funcionario judicial.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 42/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Por el contrario, si se entiende que el término del numeral 5 del artículo 317 principia con la
radicación del escrito de acusación –esto es, si se adopta el segundo sentido normativo dedu‐
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
cible del numeral acusado-, el plazo deviene cierto y no queda sujeto al arbitrio del funciona‐
rio judicial.
La regulación del procedimiento penal en cuanto a los términos precisos tanto para la liber‐
[73]
tad por vencimiento de términos como para la duración de los procedimientos , es estricta
y clara en virtud del principio de legalidad. En efecto, desde el inicio del procedimiento, los
términos se encuentran claramente establecidos. Desde que se recibe la noticia criminal por
parte de la fiscalía, ésta cuenta con un plazo máximo de dos años para formular imputación u
[74]
ordenar el archivo de la investigación . Luego, conforme el artículo 175, la fiscalía tiene
[75]
noventa (90) días contados desde el día siguiente a la formulación de la imputación para
formular la acusación o solicitar la preclusión. Si no lo hace, conforme el artículo 294, el
fiscal pierde competencia para seguir actuando y deberá designarse un nuevo fiscal quien
tendrá que adoptar una decisión en el término de sesenta (60) días contados desde el mo‐
mento en que sea asignado al caso. Vencido este término, tanto la defensa como el ministerio
público pueden solicitar la preclusión, y en caso de estar privado de la libertad, el procesado
obtendrá la libertad y se tendrán que levantar las medidas de aseguramiento no privativas de
la libertad que hayan sido impuestas.
Por el contrario, si luego del último término mencionado es presentado escrito de acusación,
será este el momento a partir del cual se cuenten los 120 días previstos en el numeral 5 del
artículo 317 de la ley 906 de 2004.
Así, esta segunda interpretación permite que todas y cada una de las actuaciones de las cua‐
les depende el eventual levantamiento de la medida de aseguramiento consistente en la pri‐
vación de la libertad estén sometidas a un límite temporal cierto y determinado, que, por
consiguiente, no quedará al arbitrio del operador judicial.
Esta segunda interpretación de la norma a la que se hace referencia, que establece el co‐
mienzo del cómputo para la libertad por vencimiento de términos a partir de la presentación
del escrito de acusación, resulta armónica con el procedimiento y a su vez respetuoso de las
garantías y derechos constitucionales.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 43/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
Debe reiterarse que las normas penales y procesales que implican la limitación de derechos,
particularmente la libertad, deben ser interpretadas restrictivamente y aplicadas conforme a
[76]
los contenidos constitucionales . Así ante pasajes oscuros, confusos o contradictorios, la
Corte debe dilucidarlos de manera que queden limitados, recalcando la excepcionalidad de la
privación de la libertad, que aunque se encuentra justificada y permitida de forma restringida
[77]
como medida para evitar el entorpecimiento del proceso y la alteración de las pruebas ,
ya es demasiado gravosa para los derechos fundamentales. Por lo tanto, extender de manera
indeterminada su posible duración vulnera aún mas el derecho a la libertad de quien no ha
sido declarado culpable y se encuentra privado provisionalmente de la libertad, a la vez que
afecta el debido proceso por dilaciones que a priori pueden ser injustificadas.
En síntesis, la Corte observa que de las dos interpretaciones que pueden surgir, la primera,
esto es, la que fija el comienzo del término contenido en el numeral 5 del artículo 317 a par‐
tir de la audiencia de formulación de acusación, es contraria a principios y valores de rai‐
gambre constitucional. Por su parte, la segunda interpretación, que indica que el término a
partir del cual se cuentan los 120 días para obtener la libertad, por no haberse dado inicio a la
audiencia de juzgamiento, comienza con la presentación del escrito de acusación, es tributa‐
ria de los contenidos derivados de los derechos fundamentales al debido proceso y a la
libertad.
Considera la Corte que la decisión más acorde con la situación descrita es la declaración de
la exequibilidad condicionada de la norma demandada, buscando con ella corregir la ausen‐
cia de un límite expreso a la privación provisional de derechos en general, y de la libertad en
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 44/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
particular, para evitar que por dilaciones injustificadas éstos se vean afectados.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
No obstante, la Corte reconoce que esta decisión genera consecuencias en los procesos pena‐
les que pueden ocasionar traumatismos en la administración de justicia y afectar seriamente
el cumplimiento de los deberes y obligaciones del Estado. Como se ha afirmado en otras
oportunidades, “la Corte tampoco puede ser insensible a las posibles consecuencias incons‐
titucionales de sus decisiones. En efecto, si una decisión tiene como efecto directo o indi‐
recto la afectación grave y palmaria de derechos fundamentales o de bienes constitucional‐
mente protegidos, la Corte, como guardiana integral de la Constitución, debe intentar con‐
[79]
trolar estos efectos.” . Ante estas circunstancias, es necesario modular los efectos de la
[80]
decisión difiriéndolos en el tiempo pero asegurando el goce efectivo de los derechos de
las personas privadas de la libertad. Igualmente, la Sala estima que teniendo en cuenta la li‐
bertad del legislador en la materia, y para no usurpar funciones del poder legislativo, lo más
oportuno es exhortarlo a expedir la respectiva regulación tomando en consideración lo ex‐
puesto en esta providencia, lo cual si no ocurre en el término prudencial de una legislatura,
daría aplicación a la presente decisión de exequibilidad condicionada.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 45/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
En este sentido, la Corte considera necesario diferir los efectos de la sentencia de exequibili‐
dad condicionada hasta el 20 de julio de 2015, mientras el legislador decide, si lo considera
conveniente o necesario, regular expresamente el periodo máximo que puede tenerse privada
de la libertad a una persona incluyendo en dicho lapso el interregno entre la radicación del
escrito de acusación y la audiencia de lectura del mismo. Si al cabo de anterior término el le‐
gislador no ha adoptado una regulación distinta, y para proteger los derechos de las personas
privadas provisionalmente de la libertad, la presente sentencia surtirá todos sus efectos.
Conclusiones:
1.- En el asunto bajo examen, se presenta el problema de la carencia de claridad sobre la ex‐
tensión de la privación de la libertad, por demás provisional, de quien se encuentra sometido
al trámite de un proceso penal. Al no estar regulado el término máximo que debe mediar entre
el escrito de acusación y la audiencia de formulación de acusación, se deja al arbitrio del juez
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 46/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
de manera indefinida la extensión del mismo, lo que conduce a eventuales dilaciones injusti‐
ficadas que derivan en abierta vulneración constitucional del derecho de libertad del
procesado. (http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
3. La indeterminación, que es prohibida frente a las sanciones penales, debe ser proscrita in‐
eludiblemente en relación con las circunstancias que den lugar a una privación indefinida de
derechos constitucionales –particularmente de libertad-, como producto de una medida de
aseguramiento.
4. Por lo tanto, pudiendo entenderse que los términos empiezan a contarse desde uno de los
dos extremos que conforman la acusación, el mejor remedio para conjurar dicha situación re‐
sulta entender que cuando se hace referencia a la formulación de la acusación, se trata del
primer acto procesal de dicho acto complejo, esto es, la presentación del escrito de acusación.
VI. DECISIÓN
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 47/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
RESUELVE
Segundo.- De conformidad con lo expuesto en la parte motiva de esta providencia, los efec‐
tos de la anterior declaración de exequibilidad condicionada quedan diferidos hasta el 20 de
julio de 2015, a fin de que el Congreso de la República expida la regulación correspondiente.
Presidente
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 48/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Magistrado
Impedimento aceptado
Magistrado
Magistrado
Magistrado
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 49/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
Magistrado (E)
Magistrado
Magistrado
Secretaria General
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 50/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 51/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 52/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Aclaro el voto en la Sentencia C - 390 de 2014, pues comparto la decisión adoptada pero
deseo señalar algunos argumentos adicionales frente a ésta:
La Corte decidió declarar exequible, por el cargo analizado, la expresión "la formula‐
ción de la acusación" del numeral 5o del artículo 317 de la Ley 906 de 2004, en el en‐
tendido de que salvo que el legislador disponga un término distinto, el previsto en dicho
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 53/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
numeral se contará a partir de la radicación del escrito de acusación, por cuanto la ca‐
rencia de claridad sobre la extensión de la privación de la libertad de quien se encuentra
sometido al trámite de un proceso penal, afecta su libertad personal.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
2. FUNDAMENTO DE LA ACLARACIÓN
2.1. La Ley 1453 de 2011 originó una laguna legislativa que debe ser solucionada para
no afectar el derecho a la libertad personal
En este sentido, muchos funcionarios judiciales han entendido que el término se re‐
fiere a la realización de la audiencia de formulación de acusación pero en ese caso no
existiría ningún término aplicable a la privación de la libertad entre la presentación del
escrito de acusación y la realización de la audiencia de formulación de la acusación, lo
cual genera gran inseguridad jurídica.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 54/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
En todo caso, considero que se podría señalar expresamente cuál es la vigencia tem‐
poral de esta sentencia para evitar algún inconveniente por la aplicación del principio
de favorabilidad en relación con solicitudes de libertad que ya hayan sido negadas
previamente. En este sentido, se podría expresar que teniendo en cuenta que se trata
de una sentencia de exequibilidad condicionada solamente se aplicará a los procesos
en los cuales no se haya iniciado la audiencia de formulación de la acusación.
2.2. El tiempo que debe transcurrir entre la presentación del escrito de acusación y el
inicio del juicio oral es proporcional y razonable
La norma contempla 120 días desde la presentación del escrito de acusación hasta la
iniciación del juicio oral, plazo en el cual será necesario realizar 2 audiencias:
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 55/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
En segundo lugar, la audiencia preparatoria que deberá llevarse a cabo en un término no in‐
ferior a quince (15) días ni superior a los treinta (30) días siguientes a su señalamiento que
deberá hacerse en la audiencia de formulación de la acusación y en la cual deberá realizarse
el siguiente trámite:
"1. Que las partes manifiesten sus observaciones pertinentes al procedimiento de descu‐
brimiento de elementos probatorios, en especial, si el efectuado fuera de la sede de la\
audiencia de formulación de acusación ha quedado completo. Si no lo estuviere, el juez
lo rechazará.
3. Que la Fiscalía y la defensa enuncien la totalidad de las pruebas que harán valer en
la audiencia del \juicio oral y público. i
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 56/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Por lo anterior, se puede verificar que el plazo de 120 días para la realización de 2 audiencias
como la de acusación y la preparatoria es razonable y además este término se duplicará en
los casos más complejos como son los de la justicia especializada (narcotráfico, terrorismo,
concierto para delinquir, etc.) y los de corrupción:
PARAGRAFO 2o. En los procesos que conocen los jueces penales de los circuitos espe‐
cializados, para que proceda la libertad provisional, los términos previstos en los nume‐
rales 4 y 5 de este artículo se duplicarán.
PARAGRAFO 3o. En los procesos por delitos de competencia de los jueces penales del
circuito especializados, por delitos contra la Administración Pública y por delitos con‐
tra el patrimonio económico que recaigan sobre bienes del Estado respecto de los cua‐
les proceda la detención preventiva, los términos previstos en los numerales 4 y 5 se du‐
plicarán cuando sean tres (3) o más los imputados o los delitos objeto de investigación
".
También debe tenerse en cuenta que no podrá concederse la libertad si el vencimiento de tér‐
minos se presentó por culpa del imputado o de su apoderado o por fuerza mayor o caso for‐
tuito según señala el parágrafo primero del artículo 317 de la Ley 906 de 2004: "no habrá lu‐
gar a la libertad cuando la audiencia de juicio oral no se haya podido iniciar por maniobras
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 57/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
Fecha ut supra,
Magistrado
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 58/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[1]
Folio 4
[2]
Folio 4
[3]
Folio 7
[4]
Citando la Ponencia para Primer debate al proyecto de ley 164 de 2010. Folio 68
[5]
Folio 96
[6]
Folio 97
[7]
Folio 98
[8]
Folio 102
[9]
Al respecto ver entre otras las sentencias C-1052 de 2001 y C-1256 de 2001
[10]
Folio 4
[11]
En este sentido, también el concepto de la Procuraduría General de la Nación, folio 93
[12]
Sentencia C-1052 de 2001. Fundamento jurídico 3.4.2
[13]
Texto original de la Ley 906 de 2004, publicada en el Diario Oficial No. 45.658, de de 1 de septiembre de 2004.
[14]
Artículo modificado por el artículo 30 de la Ley 1142 de 2007, publicada en el Diario Oficial No. 46.673 de 28 de julio de
2007.
[15]
Artículo modificado por el artículo 61 de la Ley 1453 de 2011, publicada en el Diario Oficial No. 48.110 de 24 de junio de
2011.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 59/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[16]
La presentación del escrito de acusación por parte de la Fiscalía y la audiencia de formulación de acusación dirigida por el
juez de conocimiento se (http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
encuentran reguladas, en ese orden, en los Capítulos I y II del Título I, correspondiente a la Acusación,
del Libro III de la Ley 906 de 204, regulatoria del Juicio.
[17]
En efecto, la presentación del escrito de acusación por parte de la Fiscalía y la audiencia de formulación de acusación diri‐
gida por el juez de conocimiento se encuentran reguladas, en ese orden, en los Capítulos I y II del Título I, correspondiente a la
Acusación, del Libro III de la Ley 906 de 204, regulatoria del Juicio.
[18]
Auto de 21 de noviembre de 2012, radicación No. 40283. En el mismo sentido, Auto 14 de febrero de 2013, radicación
40686.
[19]
Sentencia C-025 de 2010
[20]
Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, providencia del 28 de noviembre de 2007, Rad. 27.518. “Además, el derecho de de‐
fensa como mecanismo para la realización de la justicia y base fundamental del Estado de derecho, ha de estar presente en toda
la actuación, en consecuencia, la necesaria armonía entre la formulación de la imputación y la acusación (entendida esta última
en su forma de acto complejo de escrito y formulación oral) involucra el derecho del incriminado de conocer desde un principio
los hechos por los cuales se le va a procesar.”
[21]
Capítulo I, Título I del Libro III del Código de Procedimiento Penal
[22]
Artículo 338 del Código de Procedimiento Penal
[23]
Capítulo II , Título I del Libro III del Código de Procedimiento Penal
[24]
Ver entre otras, las decisiones de la Corte Suprema de Justicia: auto de 18 de noviembre de 2011, radicado No. 37877; auto
de 2 de octubre de 2012, radicado No. 40.057; auto del 21 de noviembre de 2011, radicado No. 40.283; auto del 19 de diciembre
de 2012, radicado No. 40.459; auto del 14 de febrero de 2013, radicado No. 40.686; auto de 14 de agosto de 2013, radicado
42048; auto del 2 de octubre de 2013, radicado No. 42383; auto del 9 de octubre de 2013, radicado No. 42427.
[25]
Corte Suprema de Justicia, auto del 2 de octubre de 2013, radicado No. 42383
[26]
Sirva como ejemplo la decisión de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, auto de 2 de octubre de 2012, radi‐
cado No. 40.057, en el que se resolvió una impugnación interpuesta contra una decisión que negó el amparo de habeas corpus.
Dicha acción se presentó a raíz de que el escrito de acusación fue presentado por la fiscalía el 14 de octubre de 2011, la audiencia
de acusación sólo se adelantó hasta el 9 de julio de 2012 y desde esa fecha hasta el momento de presentación del amparo no se ha‐
bía iniciado la audiencia del juicio oral.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 60/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[27]
Auto de 18 de noviembre de 2011, radicación No. 37877.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[28]
La Corte Constitucional ha desarrollado y aplicado esta doctrina en múltiples ocasiones, ver, entre otras, las sentencias C-557
de 2001, C-955 de 2001, C-875 de 2003, C-901 de 2003, C-459 de 2004 y C-569 de 2004, C-038 de 2006, C-038 de 2009, C-645
de 2012, C-893 de 2012, C-304 de 2013.
[29]
Sobre la doctrina del derecho viviente en el caso italiano, ver, entre otros, Di Manno, Thierry. Le juge constitutionnel et la
technique des decisiones “interprétatives” en France et en Italia. Paris, Economica, 1997, pp 180 y ss, 224 y ss, y 464 y ss. Za‐
grebelsky, Gustavo. “La doctrine du droit vivant” en Cahiers du Centre de Droit et de Politique Comparés, vol III, 1988, pp 47 a
65. Zagrebelsky, Gustavo. ““Realismo y concreción del control de constitucionalidad de las leyes en Italia”. En FERRER MAC-
GREGOR, EDUARDO; ZALDÍVAR LELO DE LARREA ARTURO (Coord.). La ciencia del derecho procesal constitucional.
Estudios en homenaje a Héctor Fix-Zamudio en sus cincuenta años como investigador del derecho. Procesos constitucionales or‐
gánicos. T. VIII, México, UNAM, 2008, pp. 413 a 427, en particular páginas 424 y ss. Igualmente, de forma mas reciente,
Groppi, Tania., “Verso una giustizia costituzionale «mite»? Recenti tendenze dei rapporti tra Corte costituzionale e giudici co‐
muni nell’esperienza italiana”, Politica del diritto, 2002, pp. 231 a 236.
[30]
Sentencia C-557 de 2001, reiterado, entre otras, en las sentencias C-955 de 2001 y C-901 de 2003
[31]
Sentencia C-557 de 2001, reiterada por la sentencia C-426 de 2002 y de forma más reciente las sentencias C-842 de 2010 y
C-442 de 2011.
[32]
Ver nota 22
[33]
Sentencia C-258 de 2013
[34]
Ver por todas, la Sentencia C-442 de 2011
[35]
En este sentido, Groppi, Tania, “Verso una giustizia costituzionale «mite»? Recenti tendenze dei rapporti tra Corte costitu‐
zionale e giudici comuni nell’esperienza italiana”, Politica del diritto, 2002, pp. 231 y 232.
[36]
Ver por ejemplo, las sentencias de la Corte Constitucional Italiana No 69 de 2 de abril de 1982, No 167 del 5 de junio de
1984, No. 138 del 20 de abril de 1998 y 139 del 23 de abril de 1998.
[37]
En este sentido ver entre otras, las sentencias: C-1453 de 2000, C-557 de 2001, C-426 de 2002, C-207 de 2003, C-569 de
2004, C-802 de 2008, C-309 de 2009, C-842 de 2010 y C-645 de 2012.
[38]
Sentencia C-669 de 2004
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 61/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[39]
Sentencia C-955 de 2001
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[40]
Sentencias de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, T-27600 del 26 de septiembre de 2006 y T-33049 del 21
de septiembre de 2007. En donde se expresa que por cuanto la fijación de la audiencia de formulación de acusación no depende
del fiscal, resulta “evidente la imposibilidad de imponer a la fiscalía la carga de realizar la formulación oral de la acusación den‐
tro del plazo que tiene para expresarla mediante el escrito” por lo que no puede ser otro el sentido de “formular la acusación”
sino el de presentar el escrito de acusación.
[41]
Artículos 43, 153, 175, 338, 343, 344 y 356 de la Ley 906 de 2004.
[42]
Ver entre otras: Sentencias C-327 de 1997, C-774 de 2001, C-805 de 2002 y C-121 de 2012.
[43]
Sentencia C-121 de 2012
[44]
Sentencia C-121 de 2012
[45]
Sentencia C-774 de 2001
[46]
Sentencia C-121 de 2012
[47]
Sentencias C-774 de 2001, C-805 de 2002 y C-1154 de 2005 y C- 456-06
[48]
Sentencia C-456 de 2006. Esta idea ya se encontraba claramente definida en los inicios de la Corte, al respecto ver: C-327 de
1997
[49]
Sentencia C-106 de 1994, también de forma mas reciente Sentencias C-634 de 2000 y C-695 de 2013
[50]
Sentencia C-121 de 2012
[51]
Ver por todas, Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador,
párr. 103, Corte IDH. Caso Barreto Leiva vs. Venezuela, párr. 111 y Corte IDH. Caso J. Vs. Perú, párr. 159
[52]
Ver por todas, Sentencia C-1198 de 2008
[53]
Corte IDH. Caso "Instituto de Reeducación del Menor" Vs. Paraguay, párr. 228 y Corte IDH. Caso Torres Millacura y otros Vs.
Argentina, párr. 71.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 62/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[54]
Corte IDH. Caso García Asto y Ramírez Rojas Vs. Perú, párr. 128, y Corte IDH. Caso Vélez Loor Vs. Panamá, párr. 166.
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[55]
Londoño Hernando. De la captura a la excarcelación, 3 Ed., Temis, Bogotá, 1993, pp.260 y ss.
[56]
Sentencias de la Corte IDH: Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador; Caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala., Caso Genie
Lacayo Vs. Nicaragua., Caso Forneron e Hija Vs. Argentina; Caso González Medina y familiares Vs. República Dominicana;
Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs. Bolivia; Caso Vélez Loor Vs. Panamá; Caso Chitay Nech y otros Vs. Guatemala; Caso Ló‐
pez Mendoza Vs. Venezuela; Caso Fleury y otros Vs. Haití., Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile, Caso Pacheco Teruel y otros Vs.
Honduras,
[57]
Así por ejemplo, Corte IDH. Caso Bulacop vs. Argentina, Sentencia del 18 de septiembre de 2003; Corte IDH. Caso Seve‐
llón, García y otros vs. Honduras, Sentencia del 21 de septiembre de 2006.
[58]
Sentencia C-1198 de 2008.
[59]
Artículos 4°, 7° y 9° de la Ley 270 de 1996 respectivamente.
[60]
Sentencia C-426 de 1993
[61]
Sentencia C-300 de 1994
[62]
Sentencia C-121 de 2012
[63]
Sentencia C-1198 de 2008
[64]
Sentencias C-131 de 2002 y T-647 de 2013
[65]
Sentencia C-1264 de 2005 y C- 814 de 2009
[66]
Sentencia C-012 de 2002.
[67]
Sentencia C-832 de 2001.
[68]
Sentencia C-1264 de 2005
[69]
Sentencia C-800 de 2000 y C-371 de 2011
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 63/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[70]
Sentencia C-728 de 2000 y C-371 de 2011
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[71]
Sentencias C-814 de 2009 y C-371 de 2011.
[72]
Sentencia de Corte Suprema de Justicia - Sala penal nº 30363 de 4 de febrero de 2009
[73]
ARTÍCULO 175. DURACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS. <Artículo modificado por el artículo 49 de la Ley 1453 de
2011. El nuevo texto es el siguiente:> El término de que dispone la Fiscalía para formular la acusación o solicitar la preclusión no
podrá exceder de noventa (90) días contados desde el día siguiente a la formulación de la imputación, salvo lo previsto en el ar‐
tículo 294 de este código.
El término será de ciento veinte (120) días cuando se presente concurso de delitos, o cuando sean tres o más los imputados o
cuando se trate de delitos de competencia de los Jueces Penales de Circuito Especializados.
La audiencia preparatoria deberá realizarse por el juez de conocimiento a más tardar dentro de los cuarenta y cinco (45) días si‐
guientes a la audiencia de formulación de acusación.
La audiencia del juicio oral deberá iniciarse dentro de los cuarenta y cinco (45) días siguientes a la conclusión de la audiencia
preparatoria.
PARÁGRAFO. La Fiscalía tendrá un término máximo de dos años contados a partir de la recepción de la notitia criminis para for‐
mular imputación u ordenar motivadamente el archivo de la indagación. Este término máximo será de tres años cuando se pre‐
sente concurso de delitos, o cuando sean tres o más los imputados. Cuando se trate de investigaciones por delitos que sean de
competencia de los jueces penales del circuito especializado el término máximo será de cinco años.
[74]
El artículo 175 de l Ley 906 de 2004, establece que este término se amplia a “tres años cuando se presente concurso de deli‐
tos, o cuando sean tres o más los imputados. Cuando se trate de investigaciones por delitos que sean de competencia de los jueces
penales del circuito especializado el término máximo será de cinco años”.
[75]
Término que en virtud de la ley se amplía a 120 días cuando exista concurso de delitos, cuando sean tres o más los imputados
o cuando se trate de delitos competencia de jueces penales de circuito especializados.
[76]
De forma reiterada la jurisprudencia de esta Corte, ha insistido en que toda medida restrictiva o privativa de la libertad no
solo tiene un carácter excepcional, sino que debe ser interpretada restrictivamente y su aplicación necesaria, adecuada, proporcio‐
nal y razonable. Ver por todas Sentencia C-479 de 2007
[77]
Sentencia C-456 de 2006
[78]
En este sentido, ver por todas: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia del 28 de febrero de 2007, radi‐
cado 26087, M.P. Marina Pulido de Barón; y Sentencia del 24 de septiembre de 2012, radicado 34780, M.P. Javier Zapata Ortiz.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 64/65
13/9/23, 10:26 C-390-14 Corte Constitucional de Colombia
[79]
Sentencia C-491 de 2007
(http://www.histats.com/viewstats/?sid=1206326&ccid=605)
[80]
En casos excepcionales la Corte ha considerado necesario diferir en el tiempo los efectos de los fallos, particularmente de
inexequibilidad. Ver entre otras, las sentencias: C-221 de 1997; C- 700 de 1999; C-442de 2001; C-737 de 2001; C-491 de 2007;
C-577 de 2011
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-390-14.htm 65/65