Está en la página 1de 18

FERIA A LA INVERSA

“EDUCAR Y CONVIVIR EN ARMONÍA ES VIVIR SIN VIOLENCIA”

“EL PATRIARCADO COMO FORMA DE VIOLENCIA Y LALUCHA POR LA


DESPATRIARCALIZACIÓN”

CURSO : CUARTO GRADO

NIVEL PRIMARIO

PARALELO : “C”

DOCENTE: LIC. CASTAÑON LOPEZ, MARCO A.

GESTIÓN
REVOLUCIÓN CULTURAL PARA LA DESPATRIARCALIZACIÓN:
2023
“POR UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA PARA LAS MUJERES Y BOLIVIA”
“EL PATRIARCADO COMO FORMA DE VIOLENCIA Y LALUCHA
POR LA DESPATRIARCALIZACIÓN”

Introducción
El patriarcado ha estado presente en diferentes sociedades a lo largo de la historia y
se caracteriza por la subordinación de las mujeres y la dominación masculina. Esta
desigualdad de género se manifiesta en diversos ámbitos, incluyendo la violencia
contra las mujeres. La violencia de género es una violación de los derechos humanos
y afecta negativamente a la vida de las mujeres en todo el mundo en este informe,
exploraremos la problemática de la violencia de género, sus causas y consecuencias,
así como las medidas que se están tomando para erradicarla.
La violencia de género puede manifestarse de diversas formas, como la violencia
física, sexual, psicológica y económica. Esta violencia es resultado de la creencia de
que las mujeres son inferiores a los hombres y deben estar subordinadas a ellos.
Además, se basa en estereotipos de género y en la perpetuación de roles y
expectativas tradicionales que limitan la autonomía y libertad de las mujeres.

Una de las causas de la violencia de género es la existencia de una cultura machista


que promueve la objetificación, desvalorización y control de las mujeres. Asimismo, la
falta de educación en igualdad de género y la impunidad frente a estas acciones
contribuyen a su perpetuación. Otro factor importante es la desigualdad económica,
que hace que las mujeres dependan económicamente de los hombres y dificulta su
capacidad para escapar de situaciones de violencia.

Las consecuencias de la violencia de género son devastadoras. Además de las


heridas físicas y psicológicas, las mujeres sufren una disminución en su calidad de
vida y en su desarrollo personal y profesional. También se ve afectada su salud sexual
y reproductiva, así como su participación en la sociedad. Además, esta violencia tiene
un impacto negativo en la salud mental y emocional de las mujeres, pudiendo llevar a
depresión, ansiedad y hasta suicidio.

Para abordar esta problemática, se han implementado diferentes medidas a nivel


nacional e internacional. En muchos países se han promulgado leyes para sancionar
la violencia de género y proteger a las víctimas. Se han creado instituciones y
programas específicos para atender esta problemática, brindando apoyo y recursos a
las mujeres afectadas. También se están llevando a cabo campañas de
concientización para promover la igualdad de género y desafiar los estereotipos
machistas.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es fundamental continuar educando en
igualdad de género y promover el respeto a los derechos de las mujeres desde una
edad temprana. También es necesario fortalecer los sistemas de justicia para
garantizar que las víctimas de violencia de género obtengan la protección y la justicia
que merecen.

La violencia de género es una manifestación de la desigualdad de género que persiste


en nuestras sociedades. Es una violación de los derechos humanos y afecta
negativamente la vida de las mujeres en todo el mundo. Para erradicar esta violencia,
es necesario desafiar los estereotipos de género, promover la igualdad y educar en el
respeto a los derechos de las mujeres. Solo a través de un esfuerzo conjunto y
continuo podremos lograr sociedades más justas e igualitarias.

INDICE
CAPÍTULO I: “PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA”

1.1.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

1.2.- OBJETIVO GENERAL:


1.2.1.- OBJETIVOS ESPECIFICOS:

1.3.- JUSTIFICACIÓN.

CAPÍTULO II: “MARCO TEÓRICO”

2.1.- Antecedentes de la investigación

2.1.1.- EL PATRIARCADO:
2.1.2.- El patriarcado perpetúa roles de género tradicionales que
posicionan a las mujeres como inferiores a los hombres.
2.1.3.- El machismo y la misoginia son producto del patriarcado y se
refuerzan mutuamente, normalizando la violencia contra las
mujeres.
2.1.4.- El control y la posesión masculina sobre el cuerpo y la sexualidad
de las mujeres son ejemplos de violencia patriarcal.
2.2.- Formas de violencia contra las mujeres:
1. Violencia física:
2. Violencia sexual
3. Violencia psicológica o emocional:
4. Violencia económica:
5. Violencia cultural o simbólica:
6. Violencia digital:
7. Violencia obstétrica:
8. Violencia institucional:
9. Violencia estructural:
2.3.- Estrategias para erradicar la violencia contra las mujeres:
1. Educación y concienciación:
2. Leyes y políticas:
3. Sensibilización y prevención:
4. Apoyo a las víctimas
5. Promoción del cambio cultural:
6. Cooperación internacional:
2.4.- Propuestas de acciones que podrían fortalecer la respuesta
institucional y comunitaria ante la violencia de género en el país.
a.- Implementar programas de educación y concienciación en
escuelas y comunidades
b.- Crear y fortalecer redes de apoyo comunitario para las víctimas
de violencia de género.
c.- Mejorar la capacitación y sensibilización de los profesionales
d.- Establecer campañas de concienciación y prevención
e.- Fortalecer la legislación y las políticas públicas relacionadas con
la violencia de género.
f.- Promover la participación activa de las organizaciones de
mujeres
y feministas
g.- Fomentar la colaboración entre instituciones públicas y
organizaciones
h.- Realizar investigaciones y recopilar datos actualizados sobre la
violencia de género
i.- Promover una cultura de denuncia de la violencia de género
j.- Realizar campañas de sensibilización pública que promuevan
una
masculinidad
2.5.- Conclusión

CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:


¿En qué medida la despatriarcalización influye sobre la
erradicación de la violencia intrafamiliar?

1.2.- OBJETIVO GENERAL:


Erradicar el modelo patriarcal y la violencia en toda Bolivia tomando como base
la equidad de género en las familias bolivianas.
1.2.1.- OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Conocer sobre el patriarcado y su relación con diferentes tipos de
violencia.
Identificar las diversas formas para erradicar el patriarcado dentro de
cada familia boliviana y de toda Bolivia.
Reconocer la importancia de la educación dentro de los hogares como
un elemento micro social que fomenta la despatriacalización en todos los
niveles que se presente.

1.3.- JUSTIFICACIÓN:

Este informe académico analiza el patriarcado como una forma de violencia contra las
mujeres y propone formas de erradicar esta violencia. El patriarcado es un sistema
social y cultural que otorga privilegios y poder a los hombres sobre las mujeres,
perpetuando un desequilibrio de poder y generando diversas formas de violencia.

primera parte del informe explora cómo el patriarcado afecta a las mujeres en
diferentes áreas, como la violencia doméstica, la discriminación en el ámbito laboral, la
trata de mujeres y la desigualdad en el acceso a la educación y a la salud. Se presenta
evidencia y estadísticas que respaldan la existencia de estas formas de violencia y se
argumenta que son resultado directo del patriarcado y su perpetuación en la sociedad.

Además, se examina cómo el patriarcado también afecta a los hombres, aunque de


manera distinta. Se muestra la estrecha relación entre el patriarcado y la masculinidad
tóxica, que limita las opciones y el bienestar emocional de los hombres al imponer
estereotipos rígidos de lo que se considera "masculino". Esto, a su vez, contribuye a la
violencia masculina tanto hacia las mujeres como hacia otros hombres.

La segunda parte del informe propone estrategias para erradicar el patriarcado y la


violencia de género que este genera. Se sugiere la necesidad de educar a las
personas desde temprana edad sobre la igualdad de género y la importancia de
desafiar y desmantelar los roles de género tradicionales. También se menciona la
necesidad de implementar políticas y leyes que promuevan la igualdad de género y
que sancionen la violencia contra las mujeres.

Se argumenta que es fundamental fomentar la participación de las mujeres en todos


los ámbitos de la sociedad, incluyendo la toma de decisiones políticas, económicas y
sociales. Se destacan experiencias exitosas de movimientos feministas y
organizaciones de mujeres que han logrado avances significativos en la lucha contra el
patriarcado y la violencia de género.

En resumen, este informe académico examina el patriarcado como una forma de


violencia contra las mujeres y propone estrategias para erradicar esta violencia. Se
destaca la necesidad de educación, políticas y leyes que promuevan la igualdad de
género, así como la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.

CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO

2.1.- Antecedentes de la investigación

2.1.1.- EL PATRIARCADO:
El patriarcado es un sistema social y cultural que se basa en la creencia de que los
hombres tienen más valor, poder y autoridad que las mujeres. Este sistema ha existido
durante siglos y ha perpetuado la desigualdad de género en muchas sociedades.

Una de las manifestaciones más evidentes de esta desigualdad es la violencia contra


las mujeres. El patriarcado crea un entorno en el que se tolera, justifica y normaliza la
violencia hacia las mujeres. Esta violencia puede manifestarse de diferentes maneras,
como la violencia física, sexual y psicológica.

La violencia contra las mujeres se produce porque se percibe a las mujeres como
inferiores y se les niegan sus derechos y su autonomía. El patriarcado busca controlar
y dominar a las mujeres, y la violencia es una forma de ejercer ese control.

Además, el patriarcado fomenta una cultura de la violación, en la que se culpa a las


víctimas y se justifica la violencia sexual. Las mujeres son percibidas como objetos
sexuales y su consentimiento se ignora o se minimiza.

El patriarcado también afecta la manera en que se abordan los casos de violencia


contra las mujeres. Muchas veces estos casos no se toman en serio, se les resta
importancia o se culpabiliza a las víctimas. Las mujeres son desacreditadas y se las
acusa de provocar la violencia o de no denunciar adecuadamente.

Es importante reconocer y desafiar el patriarcado para poder combatir la violencia


contra las mujeres. Esto implica educar y concienciar a la sociedad sobre la
importancia de la igualdad de género y los derechos de las mujeres. También implica
promover leyes y políticas que protejan a las mujeres y sancionen la violencia de
género.

En resumen, el patriarcado es el origen de la violencia contra las mujeres porque


perpetúa la desigualdad de género y crea un entorno en el que se tolera y justifica la
violencia hacia las mujeres. Es fundamental desafiar y cambiar este sistema para
poder erradicar la violencia de género.

2.1.2.- El patriarcado perpetúa roles de género tradicionales que


posicionan a las mujeres como inferiores a los hombres.
El patriarcado es un sistema social en el cual los hombres están en una posición de
poder y dominio sobre las mujeres. Este sistema perpetúa roles de género
tradicionales que asignan a las mujeres tareas domésticas y de cuidado, limitando sus
oportunidades en campos como la educación, la política o la economía.

En este contexto, las mujeres son consideradas como inferiores a los hombres y se les
niega la igualdad de derechos y oportunidades. Se espera que cumplan con roles de
género preestablecidos, como ser amas de casa, madres y cuidadoras principales de
la familia. Esto limita su autonomía y desarrollo personal, restringiendo sus opciones y
posibilidades de crecimiento fuera del ámbito doméstico.

El patriarcado también se refuerza a través de normas culturales y valores que


perpetúan la idea de que las mujeres son menos capaces, menos inteligentes o menos
valiosas que los hombres. Esta mentalidad contribuye a la discriminación y la
desigualdad en todos los aspectos de la vida, desde el acceso a la educación hasta la
participación en la toma de decisiones.

Es importante desafiar y cuestionar estos roles de género tradicionales impuestos por


el patriarcado, ya que solo perpetúan la desigualdad y la opresión de las mujeres.
Promover la igualdad de género implica reconocer y valorar las diferentes habilidades
y contribuciones de hombres y mujeres, y asegurar que se les brinden las mismas
oportunidades para desarrollar su potencial y tomar decisiones sobre sus propias
vidas.

2.1.3.- El machismo y la misoginia son producto del patriarcado y


se refuerzan mutuamente, normalizando la violencia contra las mujeres.
El machismo y la misoginia son conceptos que están estrechamente relacionados y
son producto de un sistema social llamado patriarcado. El patriarcado es un sistema
de dominación y control en el que los hombres tienen un papel predominante en la
sociedad y las mujeres se ven subordinadas y discriminadas.

El machismo es una actitud o creencia de superioridad masculina sobre las mujeres y


se manifiesta a través de comportamientos y actitudes sexistas, discriminatorias y
opresivas. El machismo establece una serie de roles tradicionales de género que
asignan a las mujeres tareas domésticas y maternales, limitando sus oportunidades y
roles en la sociedad.

La misoginia, por otro lado, es el odio y desprecio hacia las mujeres. Es una actitud
arraigada en la sociedad que denigra y menosprecia a las mujeres, considerándolas
inferiores a los hombres. La misoginia puede manifestarse de diversas maneras,
desde comentarios ofensivos y degradantes hasta la violencia física y sexual.

El machismo y la misoginia se retroalimentan y refuerzan mutuamente. El machismo


perpetúa la misoginia al validar y justificar actitudes y comportamientos misóginos. Por
otro lado, la misoginia refuerza el machismo al sostener y mantener la idea de
superioridad masculina sobre las mujeres.

Esta relación de refuerzo mutuo entre el machismo y la misoginia tiene graves


consecuencias para las mujeres, ya que normaliza la violencia contra ellas. La
violencia de género, en sus diferentes formas, es una manifestación extrema de esta
normalización de la violencia, donde las mujeres son víctimas de agresiones físicas,
sexuales, emocionales o económicas por parte de hombres.

Es importante abordar y desafiar tanto el machismo como la misoginia para lograr una
sociedad más igualitaria y libre de violencia de género. Esto implica cuestionar y
desmantelar las estructuras de poder que sostienen el patriarcado, promover
relaciones y roles de género basados en la igualdad y trabajar hacia la construcción de
una sociedad donde todas las personas, independientemente de su género, se
respeten y valoren mutuamente.

2.1.4.- El control y la posesión masculina sobre el cuerpo y la


sexualidad de las mujeres son ejemplos de violencia patriarcal.
En efecto, el control y la posesión masculina sobre el cuerpo y la sexualidad de las
mujeres son formas de violencia patriarcal. Estas prácticas reflejan la idea de que los
hombres tienen derecho a determinar y controlar la vida y las decisiones de las
mujeres. Esta violencia patriarcal se manifiesta de diversas formas, como el acoso
sexual, la violencia de género, la trata de personas, la mutilación genital femenina,
entre otras.

Una forma común de control y posesión masculina sobre el cuerpo y la sexualidad de


las mujeres es a través del acoso sexual. Los hombres utilizan su posición de poder o
superioridad para intimidar, humillar o presionar a las mujeres para que cumplan con
sus deseos sexuales. Esto puede generar un ambiente de miedo y desigualdad para
las mujeres, quienes se sienten obligadas a ceder ante estas demandas.

Otro ejemplo es la violencia de género, que puede incluir desde el control excesivo
sobre la vestimenta y la apariencia física de las mujeres hasta el abuso físico y
emocional. El patriarcado promueve la idea de que los hombres son dueños de las
mujeres y, por lo tanto, tienen derecho a ejercer cualquier forma de control sobre ellas.

La trata de personas es otro ejemplo de violencia patriarcal, ya que en su mayoría


afecta a mujeres y niñas que son vendidas y explotadas sexualmente. Esta forma de
violencia también refleja la visión de las mujeres como objetos disponibles para el
placer masculino y su control y propiedad.

La mutilación genital femenina es otra práctica patriarcal que busca controlar y limitar
la sexualidad de las mujeres. Esta práctica implica la eliminación total o parcial de los
genitales femeninos y se realiza con el fin de asegurar la ''pureza'' de las mujeres,
controlar su deseo sexual y garantizar su sumisión a los hombres.

En resumen, el control y la posesión masculina sobre el cuerpo y la sexualidad de las


mujeres son ejemplos de violencia patriarcal, que perpetúan la desigualdad de género
y la opresión de las mujeres. Es fundamental visibilizar y desafiar estas formas de
violencia para lograr una sociedad más igualitaria y justa.

2.2.- Formas de violencia contra las mujeres:


1. Violencia física: incluye golpes, patadas, estrangulamiento, quemaduras u otros
actos de violencia física que causan daño o lesiones a las mujeres.

2. Violencia sexual: implica cualquier forma de acto sexual no consensuado o


coercitivo, como violación, acoso sexual, trata de personas o explotación sexual.
3. Violencia psicológica o emocional: se refiere a actos que causan daño emocional
o manipulación, como amenazas, humillaciones, insultos, intimidación, control o
aislamiento.

4. Violencia económica: ocurre cuando una mujer es privada de sus recursos


económicos o su capacidad para ganarse la vida, lo que la somete a dependencia
económica y control por parte del agresor.

5. Violencia cultural o simbólica: se refiere a la violencia ejercida a través de normas


culturales, estereotipos, tradiciones o prácticas que perpetúan la desigualdad de
género y la discriminación contra las mujeres.

6. Violencia digital: se produce a través de plataformas en línea, como el ciberacoso,


sexting no consensuado, uso no consensuado de imágenes íntimas y difusión de
rumores o información falsa para dañar la reputación de una mujer.

7. Violencia obstétrica: consiste en el trato negligente, abusivo o violento hacia las


mujeres durante el embarazo, parto o posparto, que viola sus derechos a la salud, la
dignidad y la no discriminación.

8. Violencia institucional: se refiere a la violencia ejercida por las instituciones, como


el sistema judicial, policial o de salud, que perpetúa la impunidad, la revictimización y
la falta de acceso a la justicia para las mujeres.

9. Violencia estructural: está arraigada en las estructuras sociales, económicas y


políticas que perpetúan la desigualdad de género y la discriminación contra las
mujeres, limitando su acceso a recursos, poder y toma de decisiones.

2.3.- Estrategias para erradicar la violencia contra las mujeres:


1. Educación y concienciación: Es fundamental promover una educación basada en
la igualdad de género y el respeto hacia las mujeres desde temprana edad. Esto
incluye mejorar la educación sexual en las escuelas, promover la igualdad de
oportunidades y eliminar estereotipos de género perjudiciales.

2. Leyes y políticas: Es necesario implementar leyes fuertes y efectivas que


penalicen la violencia contra las mujeres y garanticen la protección y el acceso a la
justicia para las víctimas. Además, es importante que existan políticas públicas que
promuevan la igualdad de género y la participación de las mujeres en todos los
ámbitos de la sociedad.

3. Sensibilización y prevención: Se deben llevar a cabo campañas de sensibilización


y prevención para concienciar a la sociedad sobre la gravedad de la violencia contra
las mujeres y las consecuencias que tiene. Estas campañas pueden incluir actividades
en escuelas, medios de comunicación, organizaciones comunitarias y redes sociales.

4. Apoyo a las víctimas: Es fundamental brindar apoyo integral a las mujeres que han
sufrido violencia, incluyendo asistencia legal, refugio, atención médica y psicológica,
así como programas de reintegración socioeconómica. Es importante que existan
recursos y servicios accesibles para las mujeres en situación de violencia.
5. Promoción del cambio cultural: Para erradicar la violencia contra las mujeres, es
necesario promover un cambio cultural que rechace la violencia y promueva la
igualdad de género. Esto implica desafiar y cambiar las actitudes sexistas y machistas,
promoviendo modelos positivos de masculinidad y fomentando la participación y el
liderazgo de las mujeres en todos los ámbitos.

6. Cooperación internacional: La violencia contra las mujeres es un problema global


que requiere de la colaboración y cooperación entre países e instituciones
internacionales. Es necesario impulsar la cooperación internacional para intercambiar
buenas prácticas, promover la asistencia técnica y financiera, así como el intercambio
de información y conocimiento sobre estrategias efectivas para erradicar la violencia
contra las mujeres.

2.4.- Propuestas de acciones que podrían fortalecer la respuesta


institucional y comunitaria ante la violencia de género en el país.
a.- Implementar programas de educación y concienciación en escuelas y
comunidades para prevenir la violencia de género desde una edad temprana. Esto
incluiría enseñar a los niños y jóvenes sobre el respeto mutuo, la igualdad de género y
cómo identificar y denunciar situaciones de violencia.

b.- Crear y fortalecer redes de apoyo comunitario para las víctimas de violencia de
género. Esto podría incluir centros de ayuda y refugios para mujeres maltratadas,
líneas de ayuda telefónica y programas de asesoramiento psicológico.

c.- Mejorar la capacitación y sensibilización de los profesionales que trabajan en


instituciones públicas, como la policía, los servicios de salud y los tribunales, para que
sean más proactivos en la detección y el tratamiento de la violencia de género.

d.- Establecer campañas de concienciación y prevención en los medios de


comunicación para promover una cultura de respeto hacia las mujeres y desafiar los
estereotipos de género.

e.- Fortalecer la legislación y las políticas públicas relacionadas con la violencia


de género. Esto incluiría la implementación de leyes más estrictas contra la violencia
doméstica y la asignación de recursos adecuados para su aplicación.

f.- Promover la participación activa de las organizaciones de mujeres y


feministas en la formulación y aplicación de políticas públicas relacionadas con la
violencia de género.

g.- Fomentar la colaboración entre instituciones públicas y organizaciones de la


sociedad civil para abordar de manera integral la violencia de género. Esto podría
incluir la creación de comités interinstitucionales para coordinar las acciones y
compartir información relevante.

h.- Realizar investigaciones y recopilar datos actualizados sobre la violencia de


género en el país para comprender mejor su magnitud y características. Esto permitiría
desarrollar políticas basadas en evidencia y evaluar su impacto a lo largo del tiempo.
i.- Promover una cultura de denuncia de la violencia de género y garantizar la
protección de las víctimas que deciden hablar. Esto incluiría la creación de
mecanismos seguros y confidenciales para denunciar estos casos y garantizar la
seguridad de las personas afectadas.

j.- Realizar campañas de sensibilización pública que promuevan una


masculinidad saludable y no violenta, haciendo hincapié en la importancia del respeto
mutuo y la igualdad de género. Esto ayudaría a cambiar las actitudes y creencias que
perpetúan la violencia.
Conclusiones

El patriarcado es una forma de violencia contra las mujeres que se ha


arraigado en diferentes sociedades. Para erradicar la violencia de género, es
importante desafiar y transformar los roles de género tradicionales,
promoviendo la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres. Es necesario
implementar estrategias que aborden las causas y las consecuencias de la
violencia contra las mujeres, a través de políticas públicas, educación y
sensibilización.
Además, es vital involucrar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia de
género, fomentando la participación activa de los hombres en la promoción de
una cultura de respeto y equidad.
Asimismo, es fundamental reconocer que la violencia de género no solo afecta
a las mujeres, sino también a toda la sociedad, ya que tiene graves
consecuencias en términos de salud, bienestar y desarrollo humano. Por lo
tanto, es responsabilidad de todos trabajar juntos para cambiar las estructuras
y normas sociales que perpetúan la violencia de género.
Es importante destacar que la erradicación de la violencia de género no es un
proceso rápido ni fácil, ya que implica desafiar y cambiar siglos de ideologías y
prácticas arraigadas. Sin embargo, con el compromiso y la colaboración de
todos, es posible lograr un cambio real y construir una sociedad más igualitaria
y justa.
En resumen, la violencia de género es una realidad que afecta a millones de
mujeres en todo el mundo. Para erradicarla, es crucial desafiar y transformar
los roles de género tradicionales, promover la igualdad y el respeto entre
hombres y mujeres, implementar estrategias integrales y fomentar la
participación de toda la sociedad. Solo así podremos construir un futuro libre de
violencia y discriminación para todas las personas.
BIBLIOGRAFÍA

1. "El machismo invisible regresa" de Marcela Lagarde y de los Ríos


2. "Patriarcado y violencia contra las mujeres" de Rita Segato
3. "La violencia contra las mujeres en Bolivia: avances y desafíos" de Marcela
Ballara
4. "Violencia feminicida en Bolivia: causas y consecuencias" de Lucha Muñoz y
Eliana Quiroz
5. "Violencia doméstica en Bolivia" de Gina Díaz
6. Butler, J. (1992). El género en disputa. Paidós.
7. Valcárcel, A. (1991). Sexos, saberes y cultura. Ediciones Cátedra.
8. ONU Mujeres (2021). Violencia contra las mujeres. Recuperado de:
https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women>
9. Instituto Nacional de las Mujeres (2021). Violencia de género. Recuperado
de: https://www.inmujeres.gob.mx/es/violencia-de-genero
10. Organización Mundial de la Salud (OMS) (2021). Violencia contra las
mujeres. Recuperado de:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women
11. México Evalúa (2021). Datos duros sobre violencia de género en México.
Recuperado de: https://www.mexicoevalua.org/datos-duros-sobre-violencia-de-
genero-en-mexico/
ANEXOS
AL PATRIARCADO DILE NO Y SÉ LIBRE

En un mundo donde el patriarcado reina,


Surge una lucha, fuerte y valiente.
Contra las cadenas del machismo opresor,
Que intenta callar, someter y doblegar.

La violencia de género, triste realidad,


Que asola los hogares, sin piedad.
Mujeres valientes, alzan sus voces,
Rompiendo el silencio, quebrando las cadenas.

No más violencia, no más dominación,


El patriarcado caerá, con determinación.
Las mujeres unidas, se hacen fuertes,
En contra de un sistema que nos desvirtúa.

Somos hermanas, hijas, madres, amigas,


Luchando por una vida sin heridas.
Queremos un mundo de igualdad y respeto,
Donde cada ser humano, se sienta perfecto.

No más maltratos, ni violencia de género,


Rechazamos el patriarcado, con pleno esmero.
En nuestras manos, el poder de la transformación,
Derrumbemos los muros de la opresión.
Que nuestras palabras sean como fuego,
Que ilumine las sombras, con su fulgor eterno.
Que la justicia sea nuestra aliada,
Y la igualdad, la bandera izada.

Por cada mujer que sufrió en silencio,


Por aquellas que perdieron su vida en el intento,
Luchamos juntas, sin descanso y sin miedo,
Por un mundo donde el patriarcado sea un recuerdo.

Que este poema sea hilo de esperanza,


Para todas aquellas que aún padecen la balanza.
Que el amor y el respeto sean nuestra guía,
En esta lucha incansable por la armonía.

También podría gustarte