Está en la página 1de 13

Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Resumen

La superficie de los océanos

La superficie del océano ocupa unas siete


décimas partes del área total del globo. En este
resumen se estudiarán temas como la respuesta
de la superficie oceánica a la acción del viento.
Las olas y las corrientes oceánicas, generadas
por el viento, y el hielo marino de las altas
latitudes constituyen fenómenos de gran interés para el geógrafo interesado en el empleo del
mar por el hombre para el transporte y la extracción de alimento. También. es conveniente en
este momento revisar un cierto número de propiedades químicas y físicas del agua del mar
que varían de un lugar a otro y dictan de este modo los esquemas geográficos de la
distribución de las reservas de alimento en los mares. Todos juntos, estos temas constituyen
una rama de la ciencia conocida con el nombre de oceanografía física.

Composición del agua del mar


El agua de los océanos puede describirse como una disolución de sales acumuladas a
lo largo de enormes períodos de tiempo geológico y procedentes de los continentes. En ellos
las sales se formaron mediante procesos de envejecimiento, en los que ácidos débiles
reaccionaron con los minerales que constituyen las rocas. La evaporación del agua del mar,
al devolver el vapor de agua a la atmósfera, deja un residuo de sales.

Una manera de describir la composición del agua del mar consiste en indicar los ingredientes
principales que entrarían a formar parte de una disolución artificial similar al agua del mar. De
los diversos elementos que aparecen combinados en estas sales, el cloro sólo constituye el
55% en peso de toda la materia disuelta, y el sodio el 31%. También importantes, aunque se
encuentran en menor abunda sé que los elementos principales, son el bromo, el carbono, el
estroncio, el boro, el silicio y el flúor. En el agua del mar pueden encontrarse al menos indicios

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

de la mitad de los elementos conocidos. El agua del mar también contiene disueltas pequeñas
cantidades de todos los gases atmosféricos, principalmente nitrógeno, oxígeno, argón,
anhídrido carbónico e hidrógeno. La proporción de sales disueltas en agua pura se denomina
salinidad. Se mide habitualmente en tanto por mil en peso, que se designa por el símbolo %.

Densidad del agua del mar


La densidad de una sustancia es la masa de una unidad de volumen. La densidad se
mide en gramos por centímetro cúbico. En el caso del agua, este valor es aproximadamente
igual a 1 para temperaturas próximas a la de fusión del hielo. El agua alcanza su densidad
máxima a 4 C: un centímetro cúbico de agua tiene una masa casi exactamente igual a un
gramo. La densidad del agua del mar es determinada por dos factores: la salinidad y la
temperatura. Cuanto mayor es la salinidad, mayor es la densidad. A medida que desciende
la temperatura aumenta la densidad, hasta alcanzar el punto de congelación, que es
aproximadamente de 2° C. La densidad es un factor de importancia primordial en la circulación
de las aguas oceánicas, dado que ligeras diferencias en la misma provocan movimientos de
las masas de agua. En aquellos puntos donde aumenta la densidad debido a enfriamiento o
a evaporación en la superficie, el agua tiende a descender, desplazando el agua menos densa
situada debajo. Estas corrientes verticales pueden describirse como corrientes de
convección.

Olas u ondas marinas


Casi todas las olas marinas que se pueden observar son producidas por el viento: una
rara excepción la constituyen las olas que acompañan a los temblores de tierra. La energía
del aire en movimiento se transmite a las ondas de agua, que a su vez la emplean erosionando
las costas de los continentes y produciendo las plataformas continentales.

Las olas marinas generadas por el viento pertenecen a un tipo conocido como ondas
oscilatorias progresivas, porque la ola se propaga a través del agua originando en ésta un
movimiento oscilatorio.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Olas de viento

Los oceanógrafos distinguen dos tipos de olas: las olas de viento, que van mantenidas
o formadas activamente por el viento, y la marejada, que consiste en olas de viento que,
abandonando la región donde se formaron, alcanzan zonas de viento menos intenso o de
calma y disminuyen gradualmente de tamaño. Las olas de viento se forman mediante la acción
de dos mecanismos. En primer lugar, el impulso directo del aire en movimiento sobre la
pendiente de barlovento de la ola arrastra a ésta al igual que haría con un objeto flotante o
con la vela de un barco; en segundo lugar, el rozamiento del aire con la superficie del agua
ejerce una tracción en la dirección de movimiento de la ola. En la cresta de la ola, donde el
rozamiento es más intenso, el movimiento orbital es complementado, añadiéndose energía
mecánica a la ola. En el seno, que se encuentra protegido, el rozamiento es más débil y, por
consiguiente, no contrarresta el movimiento orbital inverso con la misma intensidad con que
es auxiliada en las crestas. El resultado es un crecimiento uniforme de la altura y de la longitud
de la ola, hasta el máximo permisible bajo la acción de un viento de intensidad determinada.
Sorprendentemente, las olas alcanzan con gran frecuencia velocidades muy superiores a las
de los vientos que las producen, hecho que no podría explicarse sin la acción del rozamiento.

La altura máxima que pueden alcanzar las olas de viento viene determinada por tres factores.
En primer lugar, la velocidad del viento es un factor primordial, dado que determina la cantidad
de energía recibida por la ola. En segundo lugar, la duración del viento determina la posibilidad
de que las olas alcancen o no su máximo tamaño. En tercer lugar, la superficie de mar abierto
existente frente a la ola en movimiento influye sobre su tamaño, dado que las olas crecen a
medida que se desplazan. Si las olas se desarrollan en una gran masa oceánica durante un
período de muchas horas sin encontrar obstáculos, su altura máxima es proporcional al
cuadrado de la velocidad del viento.

A medida que las olas crecen, no sólo aumenta su velocidad, sino también su longitud.
En las zonas de fuera de la región de los vientos fuertes que las formaron, las olas se
transforman en marejada, que consiste en olas muy bajas, de crestas simples, iguales y
paralelas. Se cree que cuando la marejada ha recorrido una distancia en millas marinas igual
a su longitud en pies, pierde un tercio de su altura. La energía se pierde por rozamiento con
el aire. La marejada aumenta considerablemente su longitud y su período a medida que se

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

desplaza; las olas que han recorrido de 5000 a 6500 km pueden alcanzar períodos de 15 a 20
segundos, mientras que en el punto donde se originaron pudieran tener períodos de 6 a 10
segundos.

Olas sísmicas

Cuando en el fondo del océano tienen lugar bruscos movimientos sísmicos, se origina
un tren de ondas que se transmite por el océano. La causa puede ser el deslizamiento a lo
largo de una falla, una erupción volcánica o un amplio deslizamiento de tierras submarino. Las
olas que se producen se denominan olas sísmicas o tsunami (en japonés) y se parecen en
muchos aspectos a las generadas al arrojar una piedra en un estanque. Estas olas son de
enorme longitud (de 100 a 200 km), comparadas con las olas del viento. En las áreas de gran
profundidad, las olas sísmicas tienen alturas que oscilan entre 0,3 y 0,6 m, y, dado que son
mucho más largas que altas, pasan inadvertidas por los observadores a bordo de los barcos.
Su período está comprendido entre 10 y 30 minutos y se desplazan a una velocidad que varía
entre 500 y 800 km/h.

Al llegar a las zonas poco profundas cercanas a la costa, la ola sísmica produce un
levantamiento muy pronunciado del nivel del océano. Se ha observado que la altura del
levantamiento puede ser de 15 m en muchos casos, y en casos raros bastante más de 30 m.
No sólo se producen inundaciones en áreas bajas, sino que, al superponerse las olas de viento
con la ola sísmica, se origina un conjunto de considerable altura. Los efectos de este fenómeno
pueden ser catastróficos, tanto en daños humanos como materiales. Aunque la hora y lugar
en que tendrá lugar un movimiento sísmico causante de este tipo de olas es imposible de
predecir, sí es posible informar del hecho con tiempo suficiente gracias al sismógrafo, que
registra las ondas sísmicas que se transmiten con gran rapidez por la corteza terrestre. En el
océano Pacífico existe un sistema de alarma a cargo de sismólogos, debido a la gran cantidad
de olas de origen sísmico que se producen. Se calcula la velocidad de la ola y se pone sobre
aviso a aquellas zonas costeras que se encuentren en su área de probable influencia.

Las olas de origen sísmico no deben confundirse con otros dos tipos de olas que
poseen también magnitudes considerables. Una de ellas es la ola de marea. La otra es la

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

tromba marina, que consiste en la formación de muros de agua turbulenta que penetran en
las áreas costeras bajas como resultado de la acción conjunta de vientos muy fuertes y de la
marea alta. La tromba marina no tiene nada que ver con los movimientos sísmicos submarinos
y se produce generalmente a causa de los huracanes. Las olas de origen sísmico no tienen
ninguna relación con las tormentas de tipo local ni con las olas de viento.

Corrientes marinas
La dirección del movimiento de las corrientes oceánicas superficiales se determina
observando, mediante una brújula, el sentido en que se mueve el agua. Se ha obtenido
abundante información sobre la dirección y la velocidad de las corrientes utilizando botellas
selladas que contienen instrucciones y que se abandonan a la deriva con la esperanza de que
alguien las recoja en un punto distante y devuelva la tarjeta situada en su interior. Para medir
corrientes, los barcos anclados pueden sumergir correntómetros, que indican la dirección y
velocidad de la corriente.

Casi todas las corrientes marinas importantes son causadas por los vientos que soplan sobre
la superficie. La energía se transmite del viento al agua a través del rozamiento del aire sobre
la superficie del océano. Debido a la fuerza de Coriolis, el movimiento del agua se ve
desviado hacia la derecha en el hemisferio norte y, por consiguiente, la corriente tiene en la
superficie una dirección que forma un ángulo de 45 con la dirección del viento. Bajo la
influencia de los vientos, las corrientes pueden tender a acumular el agua en zonas próximas
a la costa de los continentes, en cuyo caso la fuerza de la gravedad tenderá a igualar el nivel
del agua, dando lugar así a otras corrientes.

Las diferencias de densidad también pueden provocar un flujo de agua oceánica. Estas
diferencias son consecuencias de un mayor calentamiento por insolación, o de un mayor
enfriamiento por radiación, que tiene lugar en ciertos puntos. De este modo, el agua superficial
enfriada en los océanos Ártico y Antártico se sumerge hacia el fondo, extendiéndose hacia el
ecuador y desplazando hacia arriba el agua menos densa y más cálida.

Esquema general de las corrientes oceánicas

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Para ilustrar la circulación superficial del agua oceánica, imaginaremos un océano


teórico que se extiende a lo largo del ecuador hasta alcanzar los 60° 6 70° de latitud a cada
lado de este. Quizá los movimientos más destacados sean los de tipo circular, que tienen lugar
alrededor de los anticiclones subtropicales, centrados a unos 25° ó 30° de latitud N y S. Una
corriente ecuatorial indica el cinturón de los alisios. Aunque los alisios soplan hacia el
Suroeste y el Noroeste, en dirección oblicua a los paralelos de latitud, el movimiento del agua
sigue los paralelos. De esta manera, las corrientes oceánicas forman un ángulo de 45° con
los vientos predominantes, debido a la fuerza deflectora provocada por la rotación terrestre.

En la zona de los vientos del Oeste, el agua posee un lento movimiento en dirección Este, que
se denomina corriente del viento del Oeste. Esta corriente cubre una amplia faja de latitud
entre los 35 y los 45° en el hemisferio norte y entre los 30° ó 35° en el hemisferio sur en las
áreas donde existen grandes masas oceánicas. Las corrientes ecuatoriales están separadas
por una contracorriente ecuatorial. Esta contracorriente se encuentra muy desarrollada en los
océanos Índico, Atlántico y Pacífico.

En las latitudes bajas y a lo largo de los bordes occidentales de los océanos, la corriente
ecuatorial se dirige hacia los polos, dando lugar a una corriente cálida paralela a la costa.
Ejemplos de este fenómeno son la corriente del Golfo (corriente de Florida o del Caribe), la
corriente del Japón (Kurosivo) y la corriente del Brasil, que contribuyen a elevar las
temperaturas medias de estas costas.

La corriente del viento del Oeste, al aproximarse al borde oriental del océano, se desvía a lo
largo de la costa hacia el Norte y hacia el Sur. La corriente que se dirige hacia el ecuador es
una corriente fría, producida por el ascenso de agua a baja temperatura desde las
profundidades. Este hecho viene reflejado por la corriente de Humbolt (corriente del Perú),
que se origina en la costa de Chile y Perú; por la corriente de Benguela, que se origina en la
costa suroccidental africana, por la corriente de California, que se origina en la costa occidental
de los Estados Unidos, y por la corriente de las Canarias, que se origina en las costas
norteafricana y española.

En el noreste del océano Atlántico, la corriente del viento del Oeste se desvía hacia el polo
norte en forma de corriente relativamente cálida. Se trata de la corriente del Atlántico Norte,
que se extiende alrededor de las islas Británicas y penetra en el mar del Norte hasta alcanzar

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

la costa noruega. El puerto de Murmansk, situado en el círculo polar ártico es navegable todo
el año gracias a esta corriente.

En el hemisferio norte, donde el océano Glacial Ártico se encuentra rodeado de continentes,


el agua fría fluye hacia el ecuador a lo largo del borde occidental de los amplios estrechos que
conectan ese océano con la cuenca atlántica. Hay tres corrientes frías principales: la corriente
de Kamchatka, que fluye hacia el Sur bordeando la península de Kamchatka y las islas Kuriles;
la corriente de Groenlandia, que se dirige hacia el Sur bordeando la costa de Groenlandia y
atravesando el estrecho de Dinamarca, y la corriente de Labrador, que se mueve hacia el Sur
desde la zona de la bahía de Baffin, a través del estrecho de Davis, para llegar a las costas
de Terranova, Nueva Escocia y Nueva Inglaterra. En la parte septentrional de los océanos
Atlántico y Pacífico las bajas de Islandia y las islas Aleutianas coinciden de una manera
aproximada con dos centros de circulación en sentido contrario a las agujas del reloj,
comprendiendo las corrientes frías árticas y las del viento del Oeste.

Hielo marino

El interés creciente de los investigadores tanto civiles como militares por las latitudes altas, ha
contribuido a desarrollar el estudio de los fenómenos relacionados con los hielos marinos
flotantes. El oceanógrafo distingue entre hielo marino, formado por congelación directa del
agua del mar, y los icebergs e islas de hielo, que son grandes masas de hielo continental
separadas de la costa y procedentes de los glaciares y plataformas litorales de hielo que son
alcanzados por la marea. Además de estas diferencias de origen, existe otra fundamental
entre el hielo marino y las masas de hielo flotantes. Se trata del grosor. El hielo marino, que
empieza a formarse cuando la superficie del agua se enfría hasta temperaturas inferiores a 2°
C, no supera los 5 m de espesor, dado que el calor suministrado por las capas inferiores del
agua alcanza las superiores con la misma rapidez con que éstas lo pierden, una vez formada
la capa aislante de hielo.

Hielo continuo

Hielo continuo o pack ice es el nombre que se asigna al hielo que cubre completamente la
superficie del océano. Bajo la acción del viento y de las corrientes, el hielo continuo se rompe

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

en bloques que se denominan masas de hielo. Entre éstas existen estrechas franjas de mar
sin obstáculos. Allí donde las masas de hielo se acumulan por la acción de los vientos, los
bordes se entrelazan y levantan por la presión, tomando aspecto de paredes irregulares. El
océano Glacial Ártico, que se encuentra rodeado de masas continentales, está normalmente
cubierto por hielo continuo durante todo el año, aunque en verano hay numerosas vías
practicables. La corriente del Atlántico Norte, que es relativamente cálida, mantiene libre de
hielo la costa septentrional de Noruega. Las condiciones son muy distintas en el Antártico,
donde la zona de hielo está rodeada por una gran masa oceánica en el lado del ecuador. Dado
que los bloques de hielo pueden derivar libremente hacia el Norte hacia aguas cálidas, la masa
de hielo antártica nunca sobrepasa los 60° de latitud Sur en la estación fría. En marzo, a finales
de la estación cálida, el hielo se reduce a una estrecha zona que bordea el continente
antártico.

Icebergs e islas de hielo

Los icebergs se forman al separarse grandes bloques de hielo de un valle glaciar o de un


casquete de hielo que penetra en el mar y pueden alcanzar grosores superiores al centenar
de metros. La densidad del iceberg es algo menor que la del agua del mar, por lo que flota
muy bajo, con aproximadamente cinco sextas partes de su tamaño por debajo de la superficie.
Su hielo es dulce dado que está formado de nieve compacta y recristalizada. Algo parecido en
origen a los icebergs tabulares antárticos son las islas de hielo del océano Glacial Ártico. Estas
enormes mesetas de hielo flotante pueden alcanzar anchuras de 32 km y superficies de 800
km2. Su escarpado sobresale de 6 a 9 m por encima del hielo continuo que los rodea, lo que
indica un grosor de más de 60 m. Las pocas islas de hielo que se conocen proceden
probablemente de la plataforma de hielo glacial situada en la isla Ellesmere. Dado su carácter
permanente, las islas de hielo sirven como base de investigación científica y desde ellas
pueden realizarse observaciones oceanográficas, meteorológicas y geofísicas durante largos
períodos.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Aprendizajes obtenidos
Las olas y las corrientes oceánicas, generadas por el viento, y el hielo marino de las
altas latitudes constituyen fenómenos de gran interés para el geógrafo interesado en el empleo
del mar por el hombre para el transporte y la extracción de alimento.

Es importante conocer las propiedades químicas y físicas del agua del mar que varían
de un lugar a otro y dictan de este modo los esquemas geográficos de la distribución de las
corrientes marinas. El agua de los océanos puede describirse como una disolución de sales
acumuladas a lo largo de enormes períodos de tiempo geológico y procedentes de los
continentes. En el agua del mar pueden encontrarse al menos indicios de la mitad de los
elementos conocidos. El agua del mar también contiene disueltas pequeñas cantidades de
todos los gases atmosféricos, principalmente nitrógeno, oxígeno, argón, anhídrido carbónico
e hidrógeno.

El agua alcanza su densidad máxima a 4°C, un centímetro cúbico de agua tiene una
masa casi exactamente igual a un gramo. La densidad del agua del mar es determinada por
dos factores: la salinidad y la temperatura. La densidad es un factor de importancia primordial
en la circulación de las aguas oceánicas, dado que ligeras diferencias en la misma provocan
movimientos de las masas de agua.

Casi todas las olas marinas que se pueden observar son producidas por el viento: una
rara excepción la constituyen las olas que acompañan a los temblores de tierra. La energía
del aire en movimiento se transmite a las ondas de agua, que a su vez la emplean erosionando
las costas de los continentes y produciendo las plataformas continentales.

Se clasifican mayoritariamente dos tipos de olas: las olas de viento, que van mantenidas
o formadas activamente por el viento, y la marejada, que consiste en olas de viento que,
abandonando la región donde se formaron, alcanzan zonas de viento menos intenso o de
calma y disminuyen gradualmente de tamaño. Sorprendentemente, las olas alcanzan con gran
frecuencia velocidades muy superiores a las de los vientos que las producen, hecho que no
podría explicarse sin la acción del rozamiento.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Cuando se producen movimientos sísmicos repentinos en el fondo del mar, se crea un


tren de olas que se desplaza a través del océano. Estas olas son extremadamente largas en
comparación con las olas del viento (100-200 km). En lugares profundos, la altura de las ondas
sísmicas varía entre 0,3 y 0,6 metros y, como son mucho más largas que altas, son invisibles
para los observadores de los barcos.

Los oceanógrafos distinguen entre el hielo marino, que se forma cuando el agua de mar
se congela directamente, y los icebergs e islas de hielo, que son grandes masas de hielo
continental rotas frente a la costa por glaciares y capas de hielo costeras a las que acceden
las mareas. Un iceberg tiene una densidad ligeramente menor que el agua de mar, por lo que
flota muy bajo, alrededor de cinco sextas partes de su tamaño debajo de la superficie. Las
islas de hielo del Océano Ártico tienen un origen algo similar a los icebergs de la Antártida.

Dada la importancia de los océanos para el desarrollo humano socioeconómico y la


importancia geográfica por la influencia de las aguas oceánicas en la superficie terrestre. Los
conocimientos adquiridos al comprender y resumir este texto son de gran valor académico
para los geógrafos en formación.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

Vocabulario

1. Ácidos débiles: son ácidos que no se disocian completamente en solución. En otras


palabras, un ácido débil es cualquier ácido que no es un ácido fuerte. La fuerza de un ácido
débil depende de cuánto se disocia: cuanto más se disocia, más fuerte es el ácido. La gran
mayoría de los ácidos son débiles. Entre ellos, casi todos los ácidos orgánicos.

2. Anhídrido carbónico: sustancias que proceden (al menos teóricamente) de ácidos por
eliminación de agua. Así, el anhídrido carbónico se forma al quitar una molécula de agua
del ácido carbónico. Los óxidos son sustancias formadas por el oxígeno unido a otro
elemento: el dióxido de carbono consta de oxígeno y carbono.

3. Barlovento: es la parte de donde viene el viento con respecto a un punto o lugar


determinado, es decir, la parte de cara al viento. El término proviene de «barloa» (cable o
calabrote de amarre), que, a su vez, procede del francés par lof y este del nórdico lof,
«viento».

4. Cinturón de los alisios: se originan en el borde oriental de los anticiclones subtropicales,


con los cuales se desplazan estacionalmente. Esto sugiere que están controlados por
estas células anticiclónicas. Su área de influencia abarca casi la mitad del globo. En el
hemisferio Norte soplan en dirección NE, mientras que en el hemisferio Sur lo hacen en
dirección SE. La constancia de su dirección y de su velocidad ha hecho que se utilicen
desde la antigüedad para realizar viajes transoceánicos. De ahí su nombre en inglés
“tradewing”. El sistema de vientos alisios del hemisferio Norte tiende a convergir con el del
hemisferio Sur en la Vaguada Ecuatorial de bajas presiones, que se denomina Zona de
Convergencia Intertropical. Entre las células anticiclónicas subtropicales se encuentra una
zona de vientos flojos y variables, conocida tradicionalmente como Zona de Calmas
Ecuatoriales.

5. Coriolis: debido al giro de rotación de la Tierra, se genera el efecto Coriolis, por el que los
vientos soplan, principalmente, de oeste a este, en el hemisferio norte. Además, cuanta

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

más altitud, más se incrementa la velocidad en las corrientes de chorro, facilitando así, los
viajes hacia el este.

6. Correntómetro: instrumento que mide la velocidad de las corrientes y aguas marinas,


consiste en una hélice y cojinete protegida para la medición de la velocidad del agua,
acoplado a un mango de la sonda telescópica que termina en un flujo con pantalla LCD del
ordenador.

7. Corrientes de convección: son el resultado de un calentamiento por gradientes de


temperatura. Los materiales cálidos son más ligeros, por lo que suben, mientras que los
materiales fríos son más pesados (más densos) y por lo tanto se hunden.

8. Deslizamiento de tierras submarino: son procesos que pueden tener una fuerte
repercusión sobre instalaciones ubicadas en el fondo marino, como cables de
comunicaciones submarinos y tuberías, y puede suponer un posible mecanismo generador
de tsunamis.

9. Icebergs tabulares: tienen lados empinados y una parte superior plana, y la longitud es
mayor a cinco veces la altura. Los icebergs tabulares son anchos, planos y largos. Se
separan de los bordes de las plataformas de hielo, conectadas a la tierra, pero que flotan
en el agua. De hecho, el más grande registrado a hasta la fecha fue un iceberg tubular
antártico de más de 31.000 kilómetros cuadrados que se podía ver desde unos 240
kilómetros al oeste de la Isla Soctt, en el Océano Pacífico Sur.

10. Islas Aleutianas: son un archipiélago de origen volcánico que se extiende desde Alaska
hasta Asia a lo largo de casi 2000 kilómetros del mar de Bering. Estas islas accidentadas
forman parte de un entorno oceánico único en la Tierra.

11. Oceanografía física: Es una rama de la Oceanografía, la cual se va a encargar del estudio
de las propiedades físicas, químicas, ópticas, radioactivas, eléctricas y acústicas de los
océanos y los movimientos de las partículas fluidas que lo componen, relacionando a la
atmósfera y al piso oceánico.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502


Geografía Estructural y Oceanografía (GEO320B) 2023

12. Olas de marea: estas son el resultado de las mareas, estas son generadas debido a que
los cuerpos de agua se deforman fácilmente, a medida que la atracción lunar actúa sobre
el agua, crea un abultamiento en el nivel del mar en el lado de la Tierra orientado hacia la
Luna, y esto es lo que produce la pleamar o marea alta. Cuando el Sol y la Luna están
alineados, las fuerzas se combinan para crear la pleamar más alta posible, que se conoce
como marea viva. Al mismo tiempo, en los puntos perpendiculares a la alineación del Sol
y la Luna se produce la bajamar más baja.

13. Ondas marinas: las ondas oceánicas se pueden clasificar de diferentes maneras. Una
clasificación se basa en sus períodos característicos, otra en las fuerzas que las perturban
o generan. Otra clasificación se basa en la representación en un espectro de frecuencia,
de todas las ondas oceánicas. Distingue entre ondas capilares, ondas gravitatorias, ondas
de largo período, ondas de marea y transmareales (más largas que marea). Existe aún
otra clasificación que se basa en las fuerzas restauradoras responsables de regresar las
partículas de agua a su posición promedio en la columna de agua (tensión superficial,
gravedad y coriolis).

14. Rozamiento del aire: Es la fricción del aire con los elementos del relieve condiciona el
movimiento final al que se ve sometido el aire junto a la superficie terrestre. Ese rozamiento
es el responsable último de la convergencia del viento que tiene lugar alrededor de una
baja presión y de la divergencia en torno a los anticiclones.

15. Tromba marina: es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por ser un tipo de
tornado que se forma sobre la superficie del agua, generalmente en cuerpos de agua más
cálidos como océanos, mares, lagos o ríos. A pesar de que a menudo se les asocia con
tormentas eléctricas o nubes de tormenta, las trombas marinas pueden desarrollarse de
diferentes maneras.

Estudiante: Ambar Aguilar B. 4749502

También podría gustarte