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TECNICATURA SUPERIOR EN ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO Res Nº 2112/15

Fundamentos de la Psicología General y de intervenciones sociocomunitarias

Universidad de Valencia

Autores: F. Tortosa y J. A. Vera Universidad de Murcia (2006)

Ciencia e Historia de la Ciencia

1.1. Una concepción de la Ciencia

Cualquier reflexión completa sobre esa práctica social compleja y reglada, aunque algo difusa, que es esa cosa llamada
Ciencia. En un sentido estricto, nos acogeríamos, con matices a la primera acepción ofertada por el Diccionario,
‘conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y
de los que se deducen principios y leyes generales’. Vincula Ciencia y método científico, y contrapone, de nuevo
obsoletos, los conceptos de “Ciencia pura” (búsqueda de conocimiento), “Ciencia aplicada” (búsqueda de usos prácticos
de conocimiento científico) y “tecnología” (proceso de diseño de herramientas y máquinas). Esta última distinción,
incluso contraposición, fue tema de debate durante siglos, aún durante muchas décadas del pasado siglo XX, pero hoy se
le otorga al concepto de Ciencia un sentido más amplio y complejo.

Nosotros partimos de una concepción de Ciencia más amplia que la enunciada, histórica y social. Se trata de una
concepción multidimensional de Ciencia, que la concibe tanto como el resultado de una actividad de producción, cuanto
como una propia actividad de producción, social y culturalmente contingente a un espacio y un tiempo históricos.

La definición de cualquier disciplina científica no es sino una convención, una construcción consensuada, que marca un
referente de formación y trabajo generalmente aceptable, al menos para los grupos dominantes, para quienes
conforman los grupos de investigación, y el desarrollo y la innovación, o son responsables del reconocimiento de la
“excelencia” investigadora y/o docente. Es una realidad social que ha de ser vista dentro de su propio contexto histórico.

Una disciplina es siempre contingente a espacios y tiempos históricos concretos. Es una realidad contingente, que ha
de ser determinada funcionalmente, de acuerdo con reglas interpretativas principalmente históricas. Para intentar
mantenerse, o incluso avanzar desde el patrón dominante, cualquier Ciencia promueve en sus proyectos una estructura
cognitivo-motivacional que guía la actividad futura hacia las metas de conocimiento disciplinares (consensuadas y
socialmente sancionadas), siguiendo habitualmente pautas de actuación explícitas (legisladas).

1.2. Una concepción de la Psicología como Ciencia

Todos sabemos de la existencia de una Psicología del sentido común, que sin duda forma parte de nuestra vida
cotidiana. No es raro escuchar, “esa mujer ha mostrado mucha ‘Psicología’”, “hay que actuar con ‘Psicología’”, “ese
hombre vende con gran ‘Psicología’”...

Todos estaremos de acuerdo en considerar que las explicaciones y soluciones del experto no serían conclusiones sacadas
de tres o cuatro conversaciones ocasionales y algunas lecturas en tiempo de ocio, sino el fruto de un meritorio esfuerzo
intelectual, y el resultado de un dilatado proceso de aprendizaje de conocimientos y destrezas, de competencias .

Sería en este sentido cuando hablamos del saber psicológico en sentido estricto. De todas formas no siempre resulta fácil
responder ante una pregunta como esta: ¿Qué es esa cosa llamada Psicología? Un primer momento, nosotros
proponemos re elaborar la definición clásica, es decir que la Psicología es una disciplina dedicada a la producción de
ideas, instrumentos, métodos y procedimientos de acción e intervención sobre “lo psicológico”, sobre los fenómenos
del comportamiento y la experiencia humana, y las estructuras y procesos que los posibilitan. Pretende explicar el
comportamiento en sentido integral y en sus diferentes contextos y, mediante esa explicación, predecir y controlar.
(véase Pinillos, 1997).

Qué es esa cosa llamada Psicología es algo que ha de ser determinada funcionalmente, de acuerdo con reglas
interpretativas principalmente históricas, que permitan ver el hilo conductor desde la psique griega (“lo psicológico”
estudiado mediante un episteme griega).

Aunque en numerosas ocasiones la Nueva Psicología fue colocada como rechazando la Psicología filosófica tradicional,
en realidad fue una derivación de las Psicologías racionales y empíricas del pasado, con su nuevo lenguaje como un
dialecto emergente a partir del antiguo lenguaje filosófico, renovado a través de una mezcla generosa con términos
fisiológicos. Mientras los ‘psicólogos antiguos’ hablaban de ‘almas’ y explicaron la dinámica humana refiriéndose a
‘facultades’ innatas, los Nuevos Psicólogos omitieron tratar de ‘almas’ y explicaron el mismo conjunto de ‘facultades’ al
referirse a procesos fisiológicos y psicológicos más básicos”. (Leary, 1987)
A grandes rasgos, se suelen distinguir cuatro grandes etapas en el devenir de la Psicología, un esquema en buena
medida inspirado en la concepción comteana (por Augusto Comte) de los tres estadios de las Ciencias (teológico,
metafísico y positivo), haciendo del método el criterio distintivo decisivo.

Algunos autores hablan sobre la evolución del psiquismo, afirmaba que “de un modo general, la Psicología, después de
ser el estudio del alma, ha llegado a ser el estudio de los fenómenos de la conciencia (...) debe adoptarse una tercera
concepción, una concepción puramente objetiva (...) lo que los americanos denominan la conducta, el comportamiento”
(Pieron, 1907).

Angell (1913) señalaba que era muy probable que el término “conciencia” cayese en un desuso tan marcado como el de
“alma” en lo que a los fines cotidianos de la Psicología hace referencia; todo ello no significaba la desaparición de los
fenómenos llamados “conscientes”, sino que el interés de la Psicología se desplazará hacia otros fenómenos, para los que
consideraba más útil un término como el de “conducta”.

McDougall (1912) se refirió también a los grandes estadios del desarrollo de la Psicología, indicando asimismo tres
etapas: la primera, propia de la tradición greco-romana-medieval y que incluso alcanza el pensamiento contemporáneo,
se estudió el alma; en la segunda los procesos y fenómenos conscientes –primero se estudia la mente empírica pero no
experimentalmente, para luego hacer un tratamiento experimental de la conciencia–, y, por fin, en la tercera y última se
considera a la Psicología como Ciencia de la conducta.

La Psicología es una Ciencia, en parte social y en parte natural, que constituyen la experiencia y el comportamiento de
los organismos vivos. Existe una generalizada convicción de que la Psicología no puede construirse de espaldas a la
persona, a la experiencia vivida, a la conciencia. Incluso, se ha logrado transformar la clásica disyuntiva “o” (mente o
conducta), que mantenía viva la polémica entre objetivistas y mentalistas, en una inclusiva “y” (mente y conducta), lo
que denuncia la necesidad de hacer convivir los métodos objetivos y los subjetivos, ambos necesarios para estudiar ese
humano que piensa, cree, desea, juega etc., sujeto/objeto específico de una Psicología (cognitivista).

La Psicología contemporánea se interesa en el estudio tanto de la mente, como de lo externo o conducta. Se llamaba
“acciones significativas”, la simbiosis entre objetividad y subjetividad no sólo reconoce la relevancia de factores y
variables mentales en la descripción y explicación de las reacciones observables, sino que intenta conjugar
armónicamente el estudio objetivo de pensamientos, creencias y deseos, con la interpretación del comportamiento
observable en términos de factores subjetivos como motivos, planes o intenciones. Metodológicamente, conlleva la
extensión y aplicación de los métodos objetivos a la investigación de lo mental (Yela, 1994).

Conocimiento y disciplina son dos componentes fundamentales del concepto de Ciencia que aquí manejamos.
Representan dos dimensiones básicas del discurso científico, la interna y la externa. Si buscamos en la historia el origen
de la/s Ciencia/s encontramos que va ligado a dos necesidades o intereses constitutivos de la naturaleza humana: el
interés por el conocimiento y el interés por preservar,perfeccionar y transmitir dicho conocimiento.

Conocimiento y disciplina son, pues, los ejes en torno a los cuales gira nuestro concepto de Ciencia, en él “saber” y la
“organización del saber” quedan representados. La “Psicología” es mucho más que un cuerpo de conocimiento, es toda
una organización en torno a dicho conocimiento.

TEORIA CONDUCTISTA:

En 1913, J.B. Watson publicó un artículo titulado “La Psicología de la conducta en los organismos vivos” que tuvo gran
influencia en la comunidad psicológica de comienzos del siglo XX. El sistema psicológico propuesto por Watson buscaba
ser el fundamento de una psicología basada en las ciencias naturales, la experimentación y el estudio objetivo del
comportamiento. Se indican sus orígenes, el contexto en el cual se desarrolló, su autor, y la forma como el conductismo
evolucionó y se diversificó. Se señala el legado de Watson, las críticas recibidas y su evaluación histórica.

En su artículo de 1913, Watson realizó una crítica a la psicología mentalista y una propuesta de una perspectiva diferente,
centrada en el estudio objetivo de la conducta, sin tener en cuenta la conciencia ni utilizar la introspección como método
para encontrar datos válidos en psicología. Para Watson la psicología no necesitaba de la introspección ni de la
conciencia, ni del alma ni de la mente, del mismo modo como la física o la química no la necesitan. La psicología de
Watson era una ciencia natural, de laboratorio, sin presupuestos filosóficos especulativos. Las críticas contra la
psicología introspeccionista que formuló Watson afirmaban que para convertirse en unaciencia natural era preciso que la
psicología abandonara el estudio de la conciencia y el método introspectivo. La conducta de los seres humanos y de los
animales no humanos se podía estudiar sin referirse a la conciencia.

Desde las palabras de Watson, la Psicología es: “… una rama puramente objetiva y experimental de la ciencia natural. Su
objetivo teórico es la predicción y el control de la conducta. La introspección no forma parte esencial de sus métodos…
El conductista… no reconoce una línea divisoria entre el hombre y el animal. El comportamiento del hombre, con todo
su refinamiento y complejidad, forma solo una parte del esquema total de investigación del conductista” (p. 158).
El conductismo de Watson con su énfasis en la ciencia natural y con sus aplicaciones potenciales a los más diversos
campos de la actividad humana, encajó muy bien en la cultura estadounidense de esa segunda década del siglo XX. La
nueva psicología con su énfasis en la predicción y el control del comportamiento, tenía una respuesta para la sociedad de
la época. El dogma del Conductismo logro por medio del autocontrol, y la preocupación nacional con la eficiencia y el
orden durante la transición de una sociedad individualista a una sociedad corporativa, estuvo muy acorde con las
propuestas originales de Watson ( Cohen, 1979).

De las investigaciones experimentales realizadas por Watson, los principales temas estudiados fueron: el desarrollo
conductual en relación con el desarrollo neurológico en la rata blanca; las señales sensoriales utilizadas al aprender un
laberinto; el papel que juega el sentido kinestésico en el control del comportamiento; la visión de colores en varias
especies de animales; los “instintos” de las golondrinas de mar; y el desarrollo emocional temprano del niño. En este
último punto, Watson realizó varios trabajos sobre el origen de las emociones encontrando que existentres de ellas que
son básicas: el miedo, la rabia y el amor, de las cuales derivan las demás, en estadios posteriores de desarrollo.

PSICOLOGÍA DE LA GESTALT:

La psicología de la gestalt o teoría de la forma tiene su punto de partida en los psicólogos alemanes de principios del
siglo XX: Koffka (1973), Kóhler (1963), Wertheimer (1925). La gestalt surge de las teorías visuales y auditivas en una
época en que los sentimientos, las emociones y cualquier otro contenido que procediera del interior de la persona y que
expresara su personalidad más profunda, no eran tomados en cuenta. Básicamente sus principios psicológicos partían de
estímulos externos.

Estos psicólogos experimentaban con figuras externas, en especial las visuales y las auditivas, y no se preocupaban de las
figuras que se producen dentro del organismo y que son también auténticas gestalts. Tanto Wertheimer, como sus
discípulos Kóhler y Koffka, se enfrentaron muy tempranamente con las psicologías imperantes en ese momento al atacar,
con sus ideas y experimentos, las teorías científicas que explicaban los fenómenos psicológicos en función de los
elementos que los componen y de sus combinaciones. Su posición fue precisamente todo lo contrario a lo que
predominaba en ese tiempo en el campo de la investigación científica: partía del fenómeno como totalidad. Wertheimer
(1925) señaló que la percepción tiene un carácter de totalidad, y que una configuración, una gestalt, se destruye
precisamente en el mismo momento en que se pretende comprenderla y analizarla a través de la división y la
fragmentación de sus partes.

En pocas palabras, si queremos estudiar un fenómeno a través de sus partes, en cuanto lo fragmentamos para estudiarlo
lo destruimos. La psicología de la gestalt ve la necesidad de retornar a la percepción sencilla, a la experiencia inmediata.
Los individuos no percibimos sensaciones aisladas que posteriormente vamos integrando en totalidades, sino que más
bien tenemos una sensación de totalidad. Por ejemplo, cuando miramos un cuadro, o que vemos primero es la totalidad
de ese cuadro sin más, es decir, un paisaje, un bodegón y, posteriormente, podemos ver las distintas partes de que se
compone: si es un bodegón con frutas, primero advertimos el bodegón, luego podemos ir viendo separadamente unas
frutas u otras, una esquina u otra. Pero en cuanto nos fijamos en un detalle, el bodegón como fenómeno y totalidad
desaparece.

La psicología de la gestalt desarrolló dos conceptos fundamentales, a saber:

1. Que la percepción está organizada.


2. Que la organización tiende a ser tan buena como lo permiten las situaciones

Con respecto al primer punto, hay en el individuo una tendencia a organizar cualquier campo visual en totalidades o
figuras globales y a no percibir los lentos aislados unos de otros.

La teoría de la gestalt tiene algunos estudios realizados con rasgos de escritura (puntos, círculos o rayas) para demostrar
esto arma simplificada. En estos estudios se puede ver cómo al serles presentados a los sujetos, éstos tienden
espontáneamente a juntarlos en unidades con un sentido y un orden. Y si esta organización es dominante entonces se
resiste a la modificación

Koffka llega a la conclusión de que las fuerzas cohesivas que mantienen unidos los elementos que forman esa totalidad
tenderán hacia la regularidad, la simetría y la simplicidad; de ahí la ley de la pregnancia, según la cual: "La organización
psicológica será tan buena como lo permitan las condiciones existentes". (Koffka, 1973). Por tanto, la organización de un
campo no es arbitraria, ni casual, sino que tiende hacia un estado ideal de orden y simplicidad, existiendo un mínimo de
tensión e inestabilidad y un máximo de armonía y estabilidad internas. Esta misma tendencia existe en el organismo, que
tiende a estructurarse y realizarse utilizando un mínimo de tensión e inestabilidad y un máximo de armonía,
estructurándose siempre tan bien como lo permiten las situaciones estímulo -es decir, tan bien como lo permiten las
condiciones y los estímulos internos y externos.
La idea fundamental y básica en la teoría de la gestait es la siguiente frase: "… la organización de hechos, percepciones
y conductas lo que los define y lo que los da su significado específico y particular". Esta ley se basa en el hecho real de
que el hombre no percibe las cosas como entidades aisladas y sin ninguna relación, sino que más bien organiza mediante
el proceso perceptivo en totalidades como algo natural inherente a la naturaleza humana.

Los seres humanos tendemos a organizar, de forma inconsciente y natural, cualquier campo visual, obteniendo así las
mejores formas que cada ser humano no es capaz de percibir en un momento determinado, ya que en estas
percepciones, como dijimos influyen toda una serie de motivaciones internas y externas. Los gestaltistas Vertheimer y
Kóhier y los demás psicólogos de la gestait principios del siglo XX se diferencian de los posteriores psicólogos y
psicoterapeutas gestálticos en que estos últimos añaden a la percepción todo el conjunto de sensaciones, emociones,
sentimientos y motivaciones que se producen en organismo en su relación e intercambio con el ambiente. La relación y
mutua influencia se deriva de las necesidades del individuo y de las características del ambiente. La percepción está
modulada por la motivación, en cuya base encuentran las necesidades.

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