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UNIVERSIDAD TECNÓLOGICA DE PEREIRA

FACULTAD DE TECNOLOGÍAS
PROGRAMA DE TECNOLOGÍA INDUSTRIAL

Proyecto de Investigación Seminario de contexto:


Percepción de inseguridad en Colombia.

Autores:

Maria Camila Aguirre Sánchez


Maria Isabel Holguin Martinez
Richar Iván Velásquez Correa

Docente:

Jaime Osorio Guzmán

2023
Tabla de contenido

Tabla de contenido
1. RESUMEN: .................................................................................................................................... 3
1.1 SUMMARY: ........................................................................................................................... 4
2. INTRODUCCIÓN: ......................................................................................................................... 4
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ....................................................................................... 5
3.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .................................................................................... 5
3.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ........................................................................................... 9
4. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................................... 9
5. OBJETIVO GENERAL ................................................................................................................... 12
5.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ...................................................................................................... 12
6. MARCO REFERENCIAL ............................................................................................................ 12
6.1 ANTECEDENTES ..................................................................................................................... 12
6.2 MARCO TEÓRICO.................................................................................................................... 14
6.3 MARCO CONCEPTUAL..................................................................................................... 16
6.4 MARCO GEOGRÁFICO ........................................................................................................... 19
6.5 MARCO LEGAL ........................................................................................................................ 21
7. METODOLOGÍA ......................................................................................................................... 26
8. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN................................................................................ 27
9. CONCLUSIONES ........................................................................................................................ 38
10. RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 39
11. ANEXOS ........................................................................................................................................ 40
11.1 ANÁLISIS DE VESTER .......................................................................................................... 40
11.2 ENTREVISTA: ......................................................................................................................... 42
12. REFERENCIAS ............................................................................................................................. 42
Graficas

Ilustración 1 Mapa de Colombia .......................................................................................... 20


Ilustración 2 Percepción de Inseguridad ............................................................................. 27
Ilustración 3 Nivel de confianza en comparación con los países latinoamericanos ............. 28
Ilustración 4 Victimización por delito ................................................................................... 32
Ilustración 5 Hurto Común .................................................................................................. 33
Ilustración 6 Comparativo mensual ..................................................................................... 34
Ilustración 7 Violencia Intrafamiliar ...................................................................................... 34
Ilustración 8 Convivencia y seguridad ciudadana ................................................................ 35
Ilustración 9 Victimización por ciudades .............................................................................. 36
Ilustración 10 Pobreza multidimensional ............................................................................. 37
Ilustración 11 Matriz de vester ............................................................................................ 40

1. RESUMEN:
La violencia y seguridad en Colombia, es un tema bastante crítico, con datos históricos y

sucesos alrededor de nuestra historia, hasta el momento siguen existiendo y siguen siendo un

dilema y problemática social del país para el desarrollo social-económico de nuestro territorio.

Actualmente el territorio colombiano presenta un aumento de percepción de inseguridad según

estadísticas suministradas por el Dane; y los medios de comunicación alertan sobre la

inseguridad que vive el país en sus calles, por ende, la gente siente que está en riesgo de robos,

atracos. Por lo tanto, ligado a desigualdades de oportunidades, falta de educación, las raíces

históricas del conflicto armado en Colombia (como configuración social de la cultura

colombiana) con todos sus factores políticos que han persistido y configurado impactos en la

sociedad en términos de violencia, inseguridad y muertes de la ciudadanía colombiana.

En este estudio se centra en la identificación y caracterización de la violencia e inseguridad en

Colombia, analizando estudios confiables por el Dane y demás instituciones para concretar con

análisis de percepción de la ciudadanía, teniendo claridad y precisión de la generación de estos

hechos para a partir de allí reflexionar y tomar decisiones favorables a nuestro contexto,

creando una visión comprensiva de la situación actual y conocer los desafíos a afrontar.
1.1 SUMMARY:

Violence and security in Colombia is a highly critical issue, with historical data and events

throughout our history. To this day, they continue to exist and remain a social dilemma and

problem for the country's socio-economic development. Currently, Colombian territory shows

an increased perception of insecurity, according to statistics provided by the DANE, and the

media raises alarms about the insecurity experienced on the streets of the country.

Consequently, people feel they are at risk of robberies and assaults. Therefore, linked to

inequalities of opportunities, lack of education, and the historical roots of the armed conflict in

Colombia (as a social aspect of Colombian culture), along with all its political factors that have

persisted and shaped impacts on society in terms of violence, insecurity, and the deaths of

Colombian citizens.

This study focuses on the identification and characterization of violence and insecurity in

Colombia, aiming to reach concrete conclusions through reliable studies conducted by DANE

and other institutions. It seeks to analyze the perception of the citizens with clarity and

precision, understanding the generation of these events, and using that understanding to reflect

and make decisions that are favorable to our context. This approach aims to create a

comprehensive view of the current situation and understand the challenges to be faced.

2. INTRODUCCIÓN:

La inseguridad y la violencia en Colombia han sido un factor de no-constructivismo constante

alrededor del territorio. Colombia ha enfrentado situaciones de conflicto armado, siendo estas

las raíces históricas de la cultura de violencia e inseguridad. Así mismo, la criminalidad

expandiéndose por las ciudades del país tales como hurtos, homicidios, robo a bicicletas, robo

de autopartes, entre otras que colaboran a la generación de percepción de inseguridad, al miedo


de los ciudadanos por los hechos (victimización) diariamente de los ciudadanos colombianos.

Cuyos hechos no se han realizado ya por organizaciones grandes criminales, sino por gente

particular que proceden a hacer actos delictivos diariamente.

En esta investigación, abordamos la problemática de la inseguridad y la violencia en el contexto

colombiano con un el fin de identificar y caracterizar la percepción de inseguridad que se vive

en el país, analizando sus causas (mediante Teorías), consecuencias (percepción de inseguridad

de los ciudadanos).

A través de herramientas de encuestas confiables de DANE sobre convivencia y seguridad en

el país y demás entidades, determinar estas percepciones de inseguridad en nuestro contexto

con el fin de arrojar datos para la representación de la problemática en cuestión. Así mismo,

comprender lo que se vive diariamente, esperando contribuir con la contextualización de

nuestro entorno, entenderlo, y reflexionar.

3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

3.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

La cultura de inseguridad y violencia en Colombia representa una preocupación creciente en

nuestra sociedad. Según la encuesta sobre convivencia y seguridad ciudadana proporcionada

por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), se ha observado un

incremento significativo en la percepción de inseguridad en comparación con años anteriores

(Infobae, 2023). Este aumento es evidente al analizar la última encuesta sobre Convivencia y

Seguridad Ciudadana realizada por el DANE, que revela una cifra alarmante: un 52,9% de

percepción de inseguridad en el territorio nacional para el año 2022, en contraste con el 44%

registrado en 2021. Además, en el año 2020, en plena pandemia, esta cifra alcanzó el 39%,

mientras que en 2019 se situó en un 43,7% (Infobae, 2023).


Este panorama complejo se refleja en la preocupación constante de los ciudadanos que temen

por su seguridad en las calles, dado el riesgo de ser víctimas de atracos, robos y agresiones

físicas (Infobae, 2023). A esto se suma el informe de Contexto Ganadero (2023), que respalda

esta preocupación, al señalar que el 81,2% de la población hace referencia a la existencia de

delitos comunes como robos y asaltos, y además un 68,5% menciona la escasa presencia de la

Fuerza Pública en sus comunidades, lo que es una falencia considerándose el pie de fuerza el

respaldo ante las amenazas a la seguridad de la sociedad.

Las cifras presentadas por Radio Nacional de Colombia (2023) arrojan una perspectiva aún

más inquietante,” Según Medicina Legal, en el primer trimestre de 2023 se registraron 6.647

muertes violentas en Colombia, equivalente a un promedio de 73 muertes violentas por día en

todo el territorio nacional”. Estas cifras evidencian de manera contundente la persistente

problemática de inseguridad y violencia en diversas zonas del país.

Es esencial contextualizar estos datos en relación con otros aspectos socioeconómicos que

podrían estar contribuyendo a esta situación preocupante. Por ejemplo, según el DANE (2023),

en enero de 2023, la tasa de desempleo a nivel nacional alcanzó el 13,7%, y en las 13 ciudades

y áreas metropolitanas llegó al 14,5%. Esta tasa de desempleo podría derivar en el aumento de

la inseguridad, ya que la falta de oportunidades laborales puede impulsar el incremento de la

delincuencia y la percepción de inseguridad en la sociedad. De acuerdo a esto, trayendo un

aporte de la revista Forbes, (Cubillos, 2023) “Este país es muy desigual porque tiene una

estructura social que impide que millones de personas accedan a las pocas oportunidades que

ofrece un aparato productivo no muy robusto” dejando muy claro una de las problemáticas que

vive Colombia, que dificulta el progreso social”.


Asimismo, el Gaula reporta que en 2022 se logró la captura de 2.504 personas a las que se les

imputó el delito de extorsión (Infobae, 2023), configurándose un temor global en la sociedad

de ser extorsionados, de ser amenazados por medio de redes sociales, donde cabe recalcar,

nuestra información es pública, y está al acceso de todos mediante vía internet.

Es importante destacar que ciertos delitos están teniendo un impacto severo en el país, lo que

agrava la situación de seguridad y el orden público. Las masacres, por ejemplo, han

experimentado un aumento del 16% en víctimas y del 10% en casos (Quevedo, 2023). El

secuestro también ha aumentado en un 212% en víctimas y un 162% en casos en comparación

con el año anterior (Quevedo, 2023). Los números mensuales indican que este año en enero

hubo un aumento significativo en las víctimas en comparación con el mismo mes del año

anterior, lo que refleja un comportamiento preocupante (Quevedo, 2023). A través de estas

citas mencionadas se puede contextualizar una situación de inseguridad y violencia alrededor

del país, considerándose un factor de índole primordial para ser solucionado, donde debe

haber mano de los dirigentes políticos y las entidades territoriales encargadas de velar por esto,

como la policía nacional.

Además, los hurtos a personas han experimentado un incremento constante en la última década,

con un aumento notable de casos en 2022 (Quevedo, 2023). En el primer cuatrimestre de 2022

se reportaron 104.587 casos, y en el mismo periodo de 2023, se registraron 114.672 casos, lo

que representa un aumento de 10.085 casos respecto al año anterior (Quevedo, 2023).

Por otro lado, tomando como un ejemplo a Bogotá como el reflejo de violencia intrafamiliar

en Colombia teniendo que ésta crea un ciclo de violencia que puede afectar a toda la familia,

incluidos los niños que son testigos o víctimas de violencia intrafamiliar pueden crecer
normalizando la violencia como una forma aceptable de resolver conflictos. Estos patrones de

comportamiento pueden llevarse fuera del hogar y manifestarse como agresión en las

interacciones sociales y contribuir a la inseguridad. Estas personas que crecen en entornos

violentos a menudo tienen más probabilidades de ser agresivas o convertirse en víctimas de

violencia en el futuro. Esto puede contribuir a la inseguridad y la violencia en la sociedad en

general. La violencia intrafamiliar incluye diversas expresiones dentro de las cuales se

encuentran la violencia emocional, física, sexual, económica, el abandono y la negligencia para

el año 2022 tuvo una notificación de 41.318 casos de violencia intrafamiliar con una variación

porcentual al incremento del 36% con respecto al año 2021 donde se reportaron 30.340 casos

(Salud Data, 2022).

Para finalizar el acceso fácil a armas ilegales generado por toda la problemática en general

aumenta la violencia en la sociedad. Las armas ilegales suelen ser utilizadas en delitos graves,

incluyendo homicidios, robos a mano armada y secuestros. La presencia de armas ilegales

intensifica la gravedad de estos delitos y contribuye a un ambiente generalizado de miedo e

inseguridad facilitando la comisión de otros delitos como robos, extorsiones y secuestros. La

posibilidad de enfrentarse a una persona armada aumenta la probabilidad de que un delito sea

cometido y hace que las víctimas se sientan aún más vulnerables.

Por consiguiente, la trata de personas con fines de explotación sexual, también conocida como

trata de blancas, es una grave violación de los derechos humanos que genera inseguridad en

Colombia y en todo el mundo por diversas razones: Las personas víctimas de trata suelen ser

vulnerables, como mujeres y niños en situaciones de pobreza, desplazamiento o falta de

oportunidades económicas. Esta vulnerabilidad las hace presas fáciles para los traficantes y
también aumenta su riesgo de ser víctimas de otros delitos y abusos, son sometidas a violencia

física, emocional y sexual, así como a coacción psicológica.

Estas cifras y tendencias alarmantes señalan una problemática crítica en Colombia que requiere

una atención inmediata y una respuesta efectiva por parte de las autoridades y la sociedad en

su conjunto.

3.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Cuáles son las percepciones de inseguridad en relación con la delincuencia común de los

ciudadanos en Colombia?

4. JUSTIFICACIÓN

La justificación de esta investigación se basa en la necesidad imperante de abordar los desafíos

de seguridad ciudadana en Colombia, conforme a las políticas establecidas en el Conpes 4064

del 2021 y el Plan Nacional de Política Criminal 2022-2025 (Conpes 4089). Estas políticas

gubernamentales reflejan un compromiso claro hacia la construcción de soluciones efectivas

para afrontar la problemática de la inseguridad en el país.

En primer lugar, el Conpes 4064 establece una visión integral para el fortalecimiento de los

Sistemas Integrados de Emergencia y Seguridad (SIES) a nivel nacional. Este enfoque

incluye la adquisición de tecnologías de vanguardia para apoyar a las fuerzas policiales, la

expansión de la cobertura de los sistemas existentes y el fortalecimiento de las capacidades

funcionales de las entidades de seguridad a nivel nacional y territorial. Estas acciones están

diseñadas para mejorar significativamente la seguridad ciudadana, reducir la percepción de

inseguridad y eliminar deficiencias en el sistema de seguridad que limitan la anticipación,


prevención y disrupción de delitos y comportamientos contrarios a la convivencia. Al adoptar

estas nuevas tecnologías, se busca proporcionar a la sociedad colombiana la posibilidad de

sentirse y estar seguros en su entorno, preparando a la nación para desafíos presentes y futuros,

y fomentando el desarrollo de la competitividad nacional y el progreso del país en su conjunto.

En segundo lugar, el Plan Nacional de Política Criminal 2022-2025 (Conpes 4089) presenta

una estrategia integral para la lucha frontal y articulada contra la criminalidad y las

manifestaciones delincuenciales. Sus ejes temáticos incluyen el fortalecimiento de estrategias

para combatir el crimen organizado, prevenir la participación de adolescentes y jóvenes en

actividades criminales, y modernizar la acción estatal en términos técnicos, operativos y

tecnológicos. Todas estas acciones están destinadas a reducir la violencia y la inseguridad en

los territorios colombianos y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía

al garantizar la protección de sus derechos fundamentales. Ante esto buscando la fomentando

la construcción de una seguridad y una no-violencia, donde exista percepción de tranquilidad

en las ciudades del país, donde prime la primordial es la primacía de la misma seguridad social.

Contextualizando un poco más, en el actual gobierno implementaron el Plan nacional de

desarrollo, “Colombia potencia mundial de la vida” (2022-2026)” En el capítulo 2,

“Seguridad humana y justicia social” “Que haya un gobierno justo, un gobierno que trabaje

verdaderamente por los derechos humanos y por las personas necesitadas como los

discapacitados, las mujeres que están en violencia, sobre todo un derecho a vivir una vida

tranquila y en paz y que acabe tanta maldad, tanta violencia tanto abuso y tanta corrupción”.

Ciudadano del Área Metropolitana Atlántico. DRV, 2022.


El documento abarca varios aspectos de la inseguridad en Colombia, pero como aspecto

positivo el actual gobierno sabe que Colombia requiere de un rediseño de su sistema estructural

productiva e institucional que no brinda suficientes oportunidades de trabajo e ingresos, y la

mayoría tienen empleos de baja calidad, generando amplias desigualdades sociales. También

en el capítulo 5 “Convivencia y seguridad ciudadana corresponsable y participativa”

implementaron un nuevo modelo de convivencia y seguridad ciudadana partiendo desde el

enfoque de la seguridad humana, corresponsable, multisectorial, integral, contextualizado y

preventivo. Se diseñarán estrategias diferenciales y territoriales conforme a las realidades de

las comunidades y a la evidencia en cada territorio. Los habilitadores que potencian la

seguridad humana y la oportunidad de bienestar establecen la Creación del Sistema Nacional

de Convivencia para la Vida (SNCPV) con el objetivo de articular y facilitar escenarios de

Convivencia a través de mecanismos como el diálogo, la concertación, entre otros, que

permitan construir rutas para reducir la posibilidad de conflictos derivados de las interacciones

interpersonales y entre ciudadanos e instituciones.

También es importante mencionar que el departamento nacional de planeación implementó un

plan estratégico, el cual nos brinda una visión más amplia de la problemática.

La delincuencia común afecta la vida diaria de todos los colombianos, especialmente de los

más vulnerables, y deteriora la calidad de vida, pues genera miedo y desconfianza entre los

ciudadanos, y nos impide gozar de los derechos que consagra la Constitución. La inseguridad

es un fenómeno de mil cabezas que puede manifestarse de múltiples maneras: robo, atraco,

extorsión, secuestro, homicidio. Sin embargo, no es ni tiene por qué ser una condición

permanente. En este sentido, es importante destacar que la política requiere del compromiso y

liderazgo permanente de las autoridades locales, apoyo que resulta esencial para el éxito de

esta iniciativa en cada ciudad y cada población. Incluir estos lineamientos nacionales en los
Planes de Desarrollo Municipales y los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia permitirá

materializar las líneas de acción formuladas para mejorar la situación de seguridad en los

centros urbanos, así como promover la convivencia y mejorar la calidad de vida de los

ciudadanos.

5. OBJETIVO GENERAL

Analizar la percepción de la inseguridad y violencia en relación con la delincuencia común en

Colombia.

5.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Identificar las principales preocupaciones de los ciudadanos en relación con la

inseguridad (delincuencia Común)

- Analizar cómo la percepción de inseguridad influye en el comportamiento matutino de

los ciudadanos.

6. MARCO REFERENCIAL

6.1 ANTECEDENTES

Colombia ha sido testigo de una larga historia de violencia y conflictos, y la delincuencia

común se ha convertido en un actor central alrededor de nuestro contexto. La interacción entre

la delincuencia común y la seguridad en Colombia es un tema de preocupación que requiere

un análisis de factores históricos, socioeconómicos y políticos. Entorno a la violencia e

inseguridad en relación a la delincuencia común, se tiene, tal y como menciona ( Manjarres,

Baca, 2019) “Se estima un probit ordenado cuyos resultados sugieren que la victimización

por crimen disminuye en un 1,1% la satisfacción con la vida; y que un incremento en la

percepción de seguridad en la ciudad y en los barrios, la aumentan en un 7,3% y un l,7%

respectivamente “. significando como las historias de las víctimas hacen perder esa satisfacción
de la vida como lo denominan los autores, haciendo énfasis, en el temor que se origina, al

percibir inseguridad en su entorno diario, y para nadie es ajeno que vivir, con miedo, con

tensión, no es sinónimo de tener calidad de vida.

De acuerdo con el estudio titulado "Seguridad ciudadana, violencia y criminalidad: una visión

holística y criminológica de las cifras del 2018", se detallan los siguientes segmentos de

información: "Hurtos (personas, residencias y comercio)". Estos tipos de delitos registraron un

aumento del 17% en el período analizado, pasando de 316,624 casos en 2017 a 369,829 en

2018, lo que se traduce en un incremento absoluto de 53,205 hurtos. Además, se observaron

diferencias significativas entre los departamentos, con reducciones notables en lugares como

Nariño (-19%) y aumentos considerables en otros, como Vaupés (+52%). Estos hallazgos

destacan la necesidad de abordar de manera específica las problemáticas de seguridad en las

distintas regiones y sugieren la influencia de factores locales en la prevalencia del delito.

En cuanto al hurto a personas en 2018, se registraron 256,957 casos, lo que representa un

incremento del 22.5% en comparación con el año anterior. Las modalidades más comunes de

hurto fueron el atraco (44.86%), el cosquilleo (14.41%) y el raponazo (9.25%). El factor de

oportunidad se destacó como la circunstancia más recurrente en estos casos. Cundinamarca,

incluyendo Bogotá, concentró el 46.10% del total de los afectados, seguido de Antioquia

(12.31%) y Valle (8.26%). Por otro lado, departamentos como Nariño experimentaron

reducciones significativas, mientras que otros como Risaralda, Meta y Córdoba también

registraron disminuciones. El 80% de estos casos se concentró en siete departamentos políticos.

El informe del DANE en 2023 presenta datos alarmantes sobre la percepción de seguridad en

Colombia. Según el informe, el 52.9% de las personas de 15 años y más en todo el país

indicaron sentirse inseguras en sus ciudades o municipios. La comparación de estos datos con
los de 2020 revela un aumento significativo en la percepción de inseguridad en el país, con un

incremento de 8.9 puntos porcentuales en la tasa de inseguridad a nivel nacional en dos años.

Esto pone de manifiesto un contexto de inseguridad que no solo afecta la calidad de vida de los

ciudadanos, sino que también puede tener consecuencias negativas en la economía y el

bienestar social (DANE, 2023).

6.2 MARCO TEÓRICO

En la teoría de la Anomia de Robert K. Merton, se plantea que la mayoría de los individuos en

una sociedad aceptan los objetivos culturales, pero el acceso a las vías legítimas para alcanzar

dichos objetivos se encuentra bloqueado para otras personas, lo que a menudo conduce a que

estas últimas rechacen los medios legítimos, que son casi siempre legales, para alcanzar los

objetivos aceptados (Featherstone & Deflem, 2003: 480). Merton argumenta que esta

diferenciación y sus consecuencias no se distribuyen aleatoriamente en la sociedad.

La Teoría de Juegos, como lo plantea Corao (s.f.), se basa en un modelo teórico en el cual se

asume que las personas toman decisiones en función de sus objetivos personales, evaluando

las posibles alternativas para alcanzar sus propósitos de la mejor manera posible. Una vez que

un individuo tiene claro qué desea lograr, el problema se reduce a la selección de las mejores

acciones para alcanzar sus objetivos.

En el ámbito del capital social, Millán (s.f.) define como las características de organización

social, como la confianza, las normas y las redes, que pueden mejorar la eficiencia de la

sociedad al facilitar la coordinación de acciones.

El desarrollo de conductas criminales y antisociales en niños y jóvenes se relaciona con factores

de riesgo presentes durante los primeros años de vida, como el abuso infantil, la pobreza, la
educación de mala calidad, la proximidad a delincuentes, los conflictos en el hogar y malos

métodos de crianza (Ward, 2019). Sandoval, Palencia y Martinez (2008) destacan la influencia

crucial del entorno en el potencial de las personas para convertirse en criminales.

En relación con la pobreza y su impacto en la delincuencia, Casas (2009) argumenta que la

pobreza puede influir en las decisiones económicas, el comportamiento social, cultural y

psicológico de las personas. Esta perspectiva se relaciona con la cultura de la violencia que

contribuye a la inseguridad, ya que la pobreza puede ser un factor que afecta la delincuencia

común en diversos entornos, lo que a su vez puede influir en el desarrollo del país.

Carreón y García (2013) plantean que los temas de seguridad ciudadana tienen un impacto en

la mente de las personas y que los medios de comunicación influyen en la percepción de los

delitos. Esta percepción puede afectar el comportamiento económico, las decisiones sobre

dónde vivir, enviar a los hijos a la escuela y la interacción con la comunidad,

independientemente de si alguien ha sido víctima de un delito (Moore & Shepherd, 2006).

La seguridad pública se considera una construcción social inherente a la modernidad sólida

(Escobar, 2012). La percepción de inseguridad y la delincuencia común están intrínsecamente

relacionadas con la sociedad moderna, sus valores y sus desafíos.

Figueredo (2013) destaca que los medios de comunicación suelen centrarse en la violencia

relacionada con conflictos políticos y el narcotráfico en Colombia. Gran parte de las lesiones

no fatales se atribuyen a "violencia común," como riñas o atracos, y estos eventos suelen ocurrir

en la calle, con agresores desconocidos y motivos atribuidos a robos o ajustes de cuentas. Esta

violencia común contribuye significativamente a la percepción de inseguridad y afecta la

calidad de vida de las comunidades locales.


6.3 MARCO CONCEPTUAL

Para Pillihuamán, Ramos y Ballenas (2010), "la inseguridad ciudadana es una sensación de

carácter psicológico vinculada a un sentimiento de vulnerabilidad ante la posibilidad de ser

víctima de un acto delincuencial. La persona no ha sido directamente victimizada, sino que lo

cree por contagio colectivo" (p. 356). Esta inseguridad posee dos componentes, el primero de

ellos es la inseguridad subjetiva, la cual hace referencia al sentimiento de amenaza propia, este

no corresponde imprescindiblemente con la vulnerabilidad real que la persona vive. El segundo

componente de la inseguridad ciudadana es la inseguridad objetiva, la cual comprende un fin

analítico por parte de la persona de la probabilidad de ser víctima de un aadelito (Cubert,

citado en Rottenbacher, et al., 2009). Por otra parte, Inseguridad se define como "la sensación

subjetiva de amenaza o vulnerabilidad frente a situaciones potencialmente dañinas para la

integridad física o psicológica de las personas o sus bienes" (OPS, 2023).

Douglas (1992, citado en Lunecke, 2016) plantea que la perspectiva de inseguridad contiene

diferentes elementos simbólicos de los juicios acerca del peligro, la contaminación y lo que es

percibido sobre el otro; tras la evaluación de los peligros y riesgos que llevan a cabo las

personas, existen diferentes preocupaciones, las cuales son elaboradas de forma social y

cultural; en esta definición, lo peligroso y riesgoso son marcos políticos y morales particulares.

Según el psicólogo social Jorge Vila (Vilalta, 2012)., la percepción de inseguridad es el

resultado de un proceso cognitivo y afectivo que implica la evaluación de la probabilidad y la

gravedad de ser víctima de un delito, así como la capacidad de enfrentarlo y prevenirlo". Jasso

(2013, pp. 16, 18) define la percepción de inseguridad como “un cálculo general de la situación

prevaleciente de inseguridad”, proceso en el cual “la persona se sitúa frente a las circunstancias

y emite un juicio sobre las posibilidades de ser víctima de un delito”. Kessler (2009, p. 35),

por otro lado, afirma que es una “respuesta emocional a la percepción de símbolos relacionados
con el delito”. Al ser entonces un concepto sustentado en circunstancias, situaciones y

símbolos, la percepción de inseguridad es un término que puede estudiarse en función de

lugares o entornos concretos. La percepción de inseguridad en Colombia se ve influida por la

victimización, que se refiere al temor al crimen que experimentan las personas que han sido

víctimas de un delito (Garofalo, 1973, 1979). La victimización refleja la falta de tranquilidad

en las calles y parques, lo que afecta significativamente la calidad de vida de las personas.

Asimismo, el término de Violencia se refiere al "uso intencional de la fuerza física o el poder

contra uno mismo, otra persona, un grupo o una comunidad que cause o tenga muchas

probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o

privaciones" (OMS, 2022). Definir violencia como el “uso intencionado de la fuerza física en

contra de un semejante con el propósito de herir, abusar, robar, humillar, dominar, ultrajar,

torturar, destruir o causar la muerte” 24. 24 L. Rojas (1995). Según el filósofo Jean-Paul Sartre.

la violencia es "la relación que se establece entre un ser y otro cuando el primero considera al

segundo como un objeto y no como una persona, negando así su libertad y su dignidad" (Sartre

1983, p. 197).

Todos los subtipos de inseguridad contienen un componente objetiva y subjetiva (Kaufmann

1970: 31yss, 233, 354). Incluso en lo que a la seguridad pública se refiere hay que diferenciar

entre el riesgo objetivo de ser atacado, robado, etcétera y el sentirse amenazado. Se ha probado

que mujeres, personas de mayor edad y generalmente personas físicamente débiles se sienten

menos seguros que hombres, individuos jóvenes o personas grandes y fuertes.

En la sociedad se derivan términos como Delincuencia común que entiende como "el conjunto

de actos ilícitos cometidos por individuos o grupos organizados que atentan contra la vida, la

integridad, la libertad o el patrimonio de las personas, sin estar relacionados con el conflicto

armado interno" (Angarita Cañas, 2023). Según el psicólogo Albert Bandura (2002, p. 94).
La delincuencia común se trata de personas que actúan de manera independiente o en pequeños

grupos, pero no llegan a ser delincuentes organizados. Generalmente cometen pequeñas

estafas, hurtos o se dedican al carterismo, por lo que suelen operar en entornos urbanos o zonas

despobladas donde sea fácil acceder a viviendas aisladas. El impacto de este tipo de

delincuencia no es tan grande como el de las organizaciones criminales, pero puede crear

problemas a nivel social generando inseguridad y miedo en la población. Para el criminólogo

Edwin H. Sutherland (1940) la delincuencia común es el comportamiento que viola las

normas legales y que es sancionado por el Estado con una pena.

Según el sociólogo Robert K. Merton, la delincuencia es "la respuesta de los individuos o

grupos que se encuentran en una situación de anomia, es decir, de falta de integración o de

armonía entre las metas culturales y los medios institucionales para alcanzarlas". Esta

definición se basa en la teoría de la tensión social, que explica la delincuencia como una forma

de adaptación a las contradicciones y desigualdades de la sociedad. EI maestro Eduardo

Garcia Maynez (2002 p.285) señala que " La delincuencia es la conducta resultante del fracaso

del individuo en adaptarse a las demandas de la sociedad en que vive". De igual forma César

Herrero Herrero (ed. Rustica,.Castellano.2007 p.267), la explica como un fenómeno social

creado por el conjunto de infracciones contra las normas elementales de convivencia

producidas en un tiempo y lugar determinados, otros autores la definen como todo acto punible

cometido por individuos o asociaciones espontáneas de personas.

Según el filósofo Enrique Dussel (Dussel, 1998:371) la víctima es "aquella persona que es

negada, excluida, oprimida o explotada por un sistema de dominación que le impide ejercer su

libertad y su dignidad". Para el sociólogo Benjamin Mendelsohn (1963, págs. 239-244..), la

víctima es "la personalidad del individuo o de la colectividad en la medida en que está afectada

por las consecuencias sociales de sufrimiento, determinado por factores de origen muy diverso,

físico, psíquico, económico, político o social; así como el ambiente natural o técnico". La
víctima es aquella persona que padece un daño o menoscabo en su cuerpo, en sus bienes o en

sus derechos, como consecuencia de la acción u omisión de otra persona o de un fenómeno

natural o social. Luis Rodríguez Manzanera (México. 2007)

Sin olvidar los Derechos humanos los cuales son especificamente claros como "el conjunto de

prerrogativas inherentes a la naturaleza humana que garantizan el respeto a la dignidad y el

desarrollo integral de las personas sin discriminación alguna" (OACNUDH, 2023). Según el

jurista Norberto Bobbio (1967, p. 368. 101), los derechos humanos son "las exigencias

morales que tienen como fundamento la dignidad de la persona humana, que son universales e

iguales para todos, y que son jurídicamente protegidas por el Estado y la comunidad

internacional"

Abarcando todos estos conceptos sacamos como hipótesis que la delincuencia común en

Colombia tiene causas estructurales y coyunturales relacionadas con la pobreza, la desigualdad,

la exclusión social, la falta de oportunidades educativas y laborales, la debilidad institucional

y la corrupción. Que la inseguridad y la violencia en Colombia vulneran los derechos humanos

de las víctimas directas e indirectas de estos fenómenos, generando un clima de miedo e

impunidad que afecta el ejercicio pleno de la ciudadanía.

6.4 MARCO GEOGRÁFICO


Ilustración 1 Mapa de Colombia

Colombia está ubicada en la parte noroccidental de América del Sur. Su ubicación geográfica

limita terrestre y marítimo con varios países, lo que le otorga acceso tanto al Mar Caribe como

al Océano Pacífico. Colombia se encuentra atravesado por la línea ecuatorial.

El relieve colombiano es variado, predominando las montañas, con presencia de llanuras

costeras, la Cordillera de los Andes y planicies orientales. Los puntos extremos del país son

Punta Gallinas al norte, la boca de la Quebrada de San Antonio al sur, la Isla de San José al

este y el Cabo Manglares al oeste.

La división política de Colombia se compone de 32 departamentos y un distrito capital

(Bogotá). Además, se encuentra subdividido en entidades territoriales como municipios,

territorios indígenas, regiones y provincias, conformando seis regiones diferentes: la Región


Amazónica, Región Andina, Región Caribe, Región Costa Pacífica, Región Insular y Región

Orinoquía.

El clima colombiano es variado y está influenciado por su ubicación geográfica y su relieve.

En el país se pueden experimentar climas secos, templados, tropicales húmedos y de montaña.

Colombia es el tercer país más rico en recursos hídricos del mundo, con dos vertientes hídricas,

la Atlántica y la Pacífica. Cuenta con ríos de gran importancia, como el Magdalena, Cauca,

Sinú, Arauca, Meta, Vichada, Caquetá, Caguán, Baudó, Patía y San Juan.

La población colombiana es diversa, con una mayoría de mestizos, seguidos de blancos,

afrodescendientes e indígenas. La mayor parte de la población se encuentra en zonas urbanas,

aunque también hay una presencia significativa en áreas rurales. La economía del país se basa

en la producción y exportación de café, lo que la convierte en una de las actividades económicas

más importantes.

La cultura de Colombia es diversa y se deriva del mestizaje de razas, con influencias indígenas,

africanas y españolas. Cada región del país tiene sus propias tradiciones y costumbres, lo que

hace que Colombia sea un lugar culturalmente rico y variado.

6.5 MARCO LEGAL

En Colombia, a nivel jurídico y legal, para hacer referencia a las conductas delictivas se

emplean los términos de conductas punibles y conductas imputables, la primera comprende

todo comportamiento prohibido por una ley y que, por lo tanto, conlleva a cumplir con una

sanción; y la segunda se refiere a las acciones cometidas por sujetos que en el momento de

cometer la falta no cuente con la capacidad de comprender su legalidad, ya sea por inmadurez

psicológica, trastorno mental, diversidad sociocultural o estados similares (Código Penal


Colombiano, 2000). Por otra parte, se entiende por niño o niña las personas entre los 0 y los 12

años, y por adolescente las personas entre 12 y 18 años (Ley N° 1098, 2006).

Tanto la normativa colombiana como la internacional han establecido preceptos con el

propósito de salvaguardar la vida humana y promover los principios y garantías universales de

manera que dignifiquen la humanidad, defiendan la libertad de las personas en las diferentes

geografías, reconozcan y legitimen la igualdad, respalden la solidaridad a través de la

relaciones pacíficas y constructivas, y consoliden la seguridad desde la disposición y regulación

de normas e instituciones integradoras de un sistema jurídico además de la garantía del

cumplimiento del derecho por los receptores y la normalización de la intervención de los

órganos encargados de su implementación. Ahora bien, los referentes legales son soportados a

partir de los propósitos y principios de la carta de las Naciones Unidas.

Aquí es importante indicar que en el Estado colombiano se está resguardado por el manto de

la Constitución política de Colombia que enmarca en sus artículos el proceder para una

seguridad ciudadana eficiente y con resultados, dentro de estos los siguientes, en el artículo 2,

el cual establece los fines esenciales del Estado como lo son, servir a la comunidad, promover

la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes

consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los

afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la

independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y

la vigencia de un orden justo; el artículo 11, fija que el derecho a la vida es inviolable, no habrá

pena de muerte; en el artículo 12 se puede observar que nadie será sometido a desaparición

forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; en el artículo 13, fija

que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato

de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna
discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión

política o filosófica; y en el artículo 88 se define la regulación de las acciones para la protección

de los derechos colectivos relacionados con la seguridad pública, entre otros.

Debido a que la ley 1453 de 2011, conocida como ley general de seguridad ciudadana, Código

Penal, el Código de Procedimiento Penal, el Código de Infancia y Adolescencia dispuso de

medidas penales para garantizar la seguridad ciudadana, para ello, estableció la vigilancia de

la detención domiciliaria; el sistema de información sobre la pensión domiciliaría, la vigilancia

electrónica; el permiso relacionado con armas de fuego; tráfico de menores; utilización lícita

de redes de comunicación; usurpación de inmuebles; empleo de sustancias u objetos peligrosos;

tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos; usurpación y abuso de funciones

públicas con fines delictivos, financiación de terrorismo, favorecimiento de la fuga;

fabricación, tráfico y porte de armas de fuego; enajenación ilegal de medicamentos; lavado de

activos; violencia contra servidor público; obstrucción de vías públicas. Además de las medidas

de procedimiento penal para garantizar la seguridad ciudadana, interceptación de comunicación

y otras actuaciones en materia de seguridad. Así pues, los diferentes gobiernos nacional y

territorial desarrollarán una política de seguridad ciudadana para la prevención del crimen y

del delito, además de determinar aspectos que impliquen la formación, educación y cultura de

la no violencia en el Estado colombiano.

En el derrotero legislativo para la seguridad y convivencia ciudadana, además de lo presentado

en los párrafos anteriores sobre el mismo contexto, se pudo identificar la ley 1801 de 2016, por

el cual se expide el código nacional de seguridad y convivencia ciudadana, esta norma reza que

su objeto es buscar establecer las condiciones para la convivencia en el territorio nacional al

propiciar el cumplimiento de los deberes y obligaciones de las personas naturales y jurídicas,

además de propiciar comportamientos que favorezcan la convivencia en el espacio público,


promover el respeto, el ejercicio responsable de la libertad, la dignidad, los deberes y los

derechos correlativos de la personalidad humana, entre otros.

Dicha responsabilidad penal se llevará a cabo mediante sanciones aplicables, las cuales tienen

una finalidad protectora, educativa y restaurativa, y se aplicarán con el apoyo de la familia y

de especialistas en materia de infancia y adolescencia (art. 178), asimismo, a través de su

aplicación se pretende restablecer los derechos vulnerados tanto de la víctima como del

adolescente que incurrió en la conducta punible (ICBF, 2017). De igual modo, estas deberán

cumplirse en programas de atención especializados del Sistema Nacional de Bienestar Familiar

y deberán responder a lineamientos técnicos diseñados por el Instituto Colombiano de

Bienestar Familiar, en el artículo 177 se establecen las sanciones:

1. La amonestación. Se entiende como la recriminación que recibe el adolescente por parte de

una autoridad judicial sobre las consecuencias del hecho delictivo y la exigencia de la

reparación del daño. Para su cumplimiento el adolescente deberá asistir a un curso educativo

sobre el respeto a los derechos humanos y convivencia ciudadana a cargo del Instituto de

Estudios del Ministerio Público (art. 182).

2. La imposición de reglas de conducta. Esta sanción no podrá exceder los dos años y consta

de obligaciones o prohibiciones impuestas por la autoridad judicial al adolescente con el fin de

regular su modo de vida y así promover y asegurar su formación (art. 183).

3. La prestación de servicios a la comunidad. Esta prestación de servicios no podrá exceder

los seis meses durante una jornada máxima de ocho horas semanales y consta en realizar tareas

de interés general y de forma gratuita para el beneficio de la comunidad (art. 184).

4. La libertad asistida. Este tipo de sanción no podrá durar más de dos años y se basa en

concederle la libertad al adolescente, mientras cumpla con la condición obligatoria de

someterse a la supervisión, la asistencia y la orientación de un programa de atención

especializada. Esta medida no podrá durar más de dos años (art. 185).
5. La internación en medio semi-cerrado. Este tipo de internación no podrá superar los tres

años y consiste en vincular al adolescente a un programa de atención especializado al cual

deberán asistir obligatoriamente durante horario no escolar o en los fines de semana (art. 186).

6. La privación de libertad en centro de atención especializado. Este tipo de sanción cuenta

con un periodo mínimo de uno y máximo ocho años dependiendo de la infracción cometida.

Parte de la sanción impuesta podrá ser sustituida por el establecimiento de presentaciones

periódicas, servicios a la comunidad, el compromiso de no volver a delinquir y guardar buen

comportamiento, por el tiempo que fije el juez, no obstante, el incumplimiento de dichos

compromisos acarreará la pérdida de estos beneficios y el cumplimiento del resto de la sanción

inicialmente impuesta bajo privación de libertad (art. 187). De igual modo, se considera la

opción del internamiento preventivo como medida para implementar en cualquier momento del

proceso y antes de emitir la audiencia de juicio, esta medida será dictaminada por el juez de

control de garantías y podrá llevarse a cabo en los casos donde se contemple la existencia de:

1) riesgo razonable de que el adolescente eludirá el proceso, 2) temor fundado de destrucción

u obstaculización de pruebas y 3) peligro grave para la víctima, el denunciante, el testigo o la

comunidad (art. 181). Asimismo, los adolescentes a los que se les implemente esta medida

tendrán que ser trasladados a un centro de internamiento especializado en donde deben estar

separados de los ya sentenciados, por un periodo que no supere los cuatro meses, y allí deberán

recibir cuidados, protección y toda la asistencia social, educacional, profesional, psicológica,

médica y física que requieran, habida cuenta de su edad, sexo y características individuales.

Por otra parte, y cómo se consolida en el artículo 144, el procedimiento aplicable del SRPA se

regirá por las normas consagradas en la Ley 906 de 2004, Código de Procedimiento Penal

Colombiano, exceptuando aquellas que sean contrarias al interés superior del adolescente (Ley

N° 1098, 2006). En cuanto a la definición de la sanción que se le aplicará al menor se tendrán

en cuenta los criterios expuestos en el artículo 179, estos son: 1) la naturaleza y gravedad de
los hechos, 2) la proporcionalidad e idoneidad de la sanción atendidas las circunstancias y

gravedad de los hechos; las circunstancias y necesidades del adolescente y las necesidades de

la sociedad, 3) la edad del adolescente, 4) la aceptación de cargos por el adolescente, 5) el

incumplimiento de los compromisos adquiridos con el Juez y 6) el incumplimiento de las

sanciones.

En cuanto a las personas menores de catorce (14) años, la ley 1098 de 2006 establece que “ no

serán juzgadas ni declaradas responsables penalmente, privadas de libertad, bajo denuncia o

sindicación de haber cometido una conducta punible” (art. 142). Sino que, “sólo se les aplicarán

medidas de verificación de la garantía de derechos, de su restablecimiento y deberán vincularse

a procesos de educación y de protección dentro del Sistema Nacional de Bienestar Familiar ...”

(art. 143). Referente al desistimiento, se otorga como una de las causas para la extinción de la

acción penal (Ley N° 906, 2004; Ley N° 599, 2000; Ley N° 1098, 2006). Sin embargo, el

incumplimiento por parte del adolescente del compromiso de no volver a infringir la ley penal

ocasionará la imposición de la sanción de privación de libertad por parte del juez (Ley N° 1098,

2006).

7. METODOLOGÍA

La metodología de este estudio se centra en describir y comprender cómo los ciudadanos de

Colombia perciben la inseguridad y la violencia en relación a la delincuencia común en su

entorno diario, recopilando información a partir del Departamento Administrativo Nacional de

Estadística (DANE) y el Ministerio de Justicia de Colombia como principales fuentes para

caracterizar la percepción de inseguridad e identificar delitos entorno a la problemática. Estas

herramientas nos permitirán profundizar en las preocupaciones, experiencias y puntos de vista

de los ciudadanos con relación a la inseguridad y violencia en su entorno diario asociándose a


la delincuencia común. También se aplicará una pequeña entrevista a un ex ejército nacional

para observar su punto de vista hacia la percepción de inseguridad en el territorio nacional.

8. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

Para identificar las principales preocupaciones de los ciudadanos en relación a la seguridad se

recurre a la encuesta de percepción de seguridad y convivencia más reciente del Dane, en el

cual se reflejan varios factores que contribuyen a la percepción de inseguridad como lo muestra

la siguiente imagen tomado de la fuente principal:

Ilustración 2 Percepción de Inseguridad

Entonces, Mediante esta tabla, se puede ver reflejado las principales preocupaciones de los

ciudadanos con relación a la delincuencia común, la variable que más nos interesa, mostrando

aquellos miedos de la sociedad, de robos, agresiones en un 83% en ciudades y un 77,9% en

municipios siendo en porcentaje mayor en ambas, permitiéndonos caracterizar e identificar el


miedo en las calles de los ciudadanos, porque nos brinda estadísticas. Además, es importante

destacar una segunda variable que es denominada “porque hay poca presencia de fuerza pública

policía, ejército)” informando 69% de percepción ante esta variable en las ciudades, lo que

conduce a observar el estado de la policía nacional en esta problemática, encontrando la

siguiente tabla de la Celag (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica):

Ilustración 3 Nivel de confianza en comparación con los países latinoamericanos

Observamos que Colombia tiene un nivel de confianza de 40,1 en la policía nacional en

relación a países como Argentina, Paraguay, Perú, chile etc , por consiguiente, un 60 % de

desconfianza, al observar la policía nacional se puede evidenciar que hay una crisis de

personal en la policía ya desde hace unos años, como se redacta en el siguiente comunicado

del senado de la república (2019) : “Se prevé que el número de agentes policiales para el año

2022 estará en un déficit cercano a 20.000; y el número de uniformados que han solicitado el

retiro es de 40.000. La Policía Nacional se enfrenta con un gran reto, y el reemplazo de estos

agentes no puede recaer solamente en la entidad, por ello se tendrá que realizar un trabajo en

conjunto con los gobiernos regionales y locales.


En lo transcurrido del año, en el Valle del Cauca se han presentado 603 asesinatos. Después

de Cali, las ciudades intermedias con más homicidios son Palmira, Tuluá y Buga. De acuerdo

con las cifras de la Policía Nacional, en lo que va transcurrido del año han ocurrido 52

asesinatos, lo que representa un aumento del 6% comparado con el año anterior. Buga logró

crecer desde los días de la política de seguridad democrática del gobierno del expresidente y

senador, Álvaro Uribe, en 14 cuadrantes de policía, pero con la actual situación sólo salen a

patrullar 7 cuadrantes. Este es un ejemplo de lo complejo que resulta hoy cumplirle a los

colombianos con su seguridad, por más esfuerzo que se realice desde los gobiernos locales y

comandos de policía.

Como se refleja en la siguiente encuesta hecha por el noticentro CM& sobre la confianza de

la ciudadanía en la policía por medio del centro nacional de consultoría, obteniendo los

siguientes resultados:

“¿Usted confía en la policía?

Sí: 59 %

No: 39 %

NS/NR: 6 %

En su opinión, ¿algunos miembros de la Policía han cometido excesos?

Sí: 68 %

No: 28 %

NS/NR: 4 %

En su opinión, ¿la Policía en Colombia debe ser armada o desarmada?

Armada: 77 %
Desarmada: 16 %

NS/NR: 7 %”

( encuesta Extraída de:

https://www.centronacionaldeconsultoria.com/post/encuesta-confia-usted-en-la-policia)

En cuanto a la primera interrogante, se observa una sólida confianza en la policía, ya que, en

situaciones de delito o victimización, es a esta entidad a la que se acude en busca de apoyo. La

confianza depositada en la policía se basa en la percepción de que es la institución adecuada

para brindar respaldo en momentos críticos. Sin embargo, al analizar la segunda pregunta, surge

una perspectiva contrastante, revelando que el 68% de las personas perciben que la policía

comete excesos. Esta percepción genera una sensación de inseguridad, ya que la población

interpreta que la institución encargada de mantener el orden puede actuar de manera

desproporcionada o injusta, lo que afecta la confianza previamente establecida.

Adicionalmente, la encuesta "Pulso País," realizada por Datexco para W Radio en junio de

2021, arroja luz sobre la preocupante percepción de los colombianos hacia las instituciones del

país, incluyendo el Ministerio Público, las altas cortes y las fuerzas armadas. Los resultados de

la encuesta, en la que participaron 900 ciudadanos mayores de edad, señalan una marcada

disminución en la confianza hacia estas entidades. Este declive en la confianza refleja un

período desfavorable en la percepción pública, indicando que las instituciones gubernamentales

enfrentan un desafío significativo para recuperar la confianza de la población. Este contexto

impacta directamente en el análisis de la percepción de inseguridad, ya que la confianza en las

instituciones encargadas de mantener la seguridad ciudadana juega un papel crucial en la

formación de la percepción general de seguridad. (extraído de:


https://www.infobae.com/america/colombia/2021/06/22/desconfianza-institucional-en-

colombia-ciudadanos-rajan-a-las-principales-entidades-publicas/).

Continuando con el análisis de la tabla de percepción de inseguridad proporcionada por el

Dane, se observa que la información proveniente de las redes sociales o las conversaciones

cotidianas tiene un impacto significativo, representando un 69,9%. Esto resalta la influencia

directa de los medios de comunicación y el boca a boca en la percepción diaria de las personas

sobre su entorno. Esta influencia, a menudo, conduce a cambios en el comportamiento de las

personas, generando temor al transitar por ciertas calles o visitar determinados barrios.

Asimismo, se destaca otro factor relevante: periódicos, televisión, y similares, que, según la

tabla, contribuyen en un 68,8% a la percepción de inseguridad. Este fenómeno se amplifica al

incentivarse, indicando cómo noticias falsas o errores en la comunicación pueden aumentar

significativamente la percepción de inseguridad en un área, influyendo en decisiones como

elegir otro lugar para residir.

En relación con el tráfico ilegal de drogas en ciertos lugares, este aspecto genera un 64% en la

percepción de inseguridad. Esto sugiere que las personas perciben un riesgo real de convertirse

en víctimas de actos delictivos asociados con la distribución ilegal de sustancias. Este factor

tiene una conexión directa con la sensación general de inseguridad.

Además, se observa que las agresiones físicas aumentan la percepción de inseguridad. Por lo

tanto, es crucial analizar la victimización por delitos y los hurtos.

Entonces, tenemos la victimización por delito, lo que, según nuestro marco teórico, la

victimización influye directamente en la percepción de inseguridad, teniendo la siguiente tabla

proporcionada por el Dane:


Ilustración 4 Victimización por delito

Observando las tasas de victimización por delito, siendo en el total nacional en su porcentaje

total un 8,0% de victimización, donde los delitos que más contribuyen en el total nacional es

hurto a personas con 3,4 y hurto a bicicletas o sus partes en un 5,8 por ciento, reflejando que

las personas no pueden dejar su bicicleta tranquilos para entrar a comer, a comprar algo, por el

miedo de salir y no encontrar su bicicleta. Además, también se puede analizar el miedo de

caminar tranquilamente por sectores de ciudades sin el miedo de ser víctimas de un Hurto.

Durante el 2016 y 2017, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación realizaron dos

importantes actualizaciones en sus sistemas de información:

1. En el marco del plan de acción “Fortalecimiento de la cooperación entre las instituciones –

Hoja de ruta contra el crimen y potenciación de la investigación Criminal”, se inició el proceso


de verificación y actualización de la información estadística registrada desde el año 2016. Para

esto, se establecieron mesas de trabajo para la unificación de criterios en la

definición de los delitos y para la verificación y consolidación de la información.

Adicionalmente, se desarrolló el sistema de cargue de información de los registros de denuncias

por conocimiento de la Fiscalía al sistema de información de la Policía

Nacional.

2. El 26 de julio de 2017, se habilitó el aplicativo ¡A Denunciar! que permite a los ciudadanos

presentar denuncias de manera electrónica, haciéndolo más ágil y descongestionando el sistema

de denuncia presencial.

Ilustración 5 Hurto Común

Uno de los gráficos que más llama atención fue el hurto común que nos permite observar que

a nivel de los años la población ciudadana aumentó significativamente esta variable, donde el

porcentaje más alto lo ocupó el año 2023 con un 101.887 hurto registrado en Colombia.

También se puede observar cómo gracias a la pandemia hubo una ligera disminución en este

año 2021 donde los hurtos registrados fueron de 79.306. También se debe aclarar que estas

cifras son tomadas solo en el primer trimestre del año.


Ilustración 6 Comparativo mensual

También se puede observar cómo comparar las cifras los dos últimos años el 2022 y 2023 los

tres primeros trimestres y se puede notar que el 2023 tiene unas cifras muy elevadas

comparadas con el año anterior, esto denota que algunas personas recurren al hurto como una

forma de satisfacer necesidades económicas insatisfechas. La pobreza, el desempleo o la falta

de recursos pueden impulsar a las personas a cometer delitos para obtener bienes o dinero.

Ilustración 7Violencia Intrafamiliar

Esta tabla también nos llamó la atención ya que podemos analizar como en los últimos años

la violencia intrafamiliar aumentó significativamente, podemos inferir que una de las causas a

que esta variable creciera tanto ya que la falta de habilidades para comunicarse efectivamente
puede dar lugar a malentendidos, frustraciones y tensiones, que a su vez pueden desembocar

en violencia. Otra causa también puede ser la pobreza, el desempleo y la falta de recursos

económicos pueden aumentar el estrés en una familia y contribuir a situaciones de violencia.

Ilustración 8 Convivencia y seguridad ciudadana

Observando un poco las tablas del DANE (Encuesta de convivencia y seguridad ciudadana -

ECSC) podemos definir que en los dos últimos años en Colombia las variables más altas de

convivencia y seguridad son la victimización con un (8,7%) y (8%) y el hurto de bicicletas

con un porcentaje de (5,3%) y (5,8%). También podemos percibir que la extorsión, el hurto

residencial, y el hurto de personas han igualado cifras los últimos años lo que nos informa

que gracias al acompañamiento de la fuerza pública se han logrado mantener. No obstante

podemos denotar que el hurto de vehículos creció de un (2,8%) a un (3,6%) Las tensiones

económicas, la pobreza y la falta de recursos pueden contribuir con esta variable , lo que a su

vez aumenta la probabilidad de conflictos y violencia.


Ilustración 9 Victimización por ciudades

Análisis de tabla:

Observando un poco esta tabla la tasa de victimización las ciudades con más cifras obtenidos

fueron:

1. Pasto con un 18,3

2. Bogotá D.C. con un 13,6

3. Villavicencio con un 11,0

4. Manizales con un 10,5

5. Barranquilla con un 9,3

Esto nos indica que algunas de las ciudades más grandes y pobladas de Colombia, han

enfrentado desafíos relacionados con la seguridad y la victimización. Sin embargo, es esencial

reconocer que estas ciudades también han implementado estrategias para abordar estos

problemas y mejorar la calidad de vida de sus residentes.


La evolución de las tasas de victimización a lo largo del tiempo refleja la dinámica cambiante

de la seguridad en el país. Es fundamental que las autoridades continúen trabajando en políticas

públicas efectivas, enfoques comunitarios y medidas de prevención para abordar las causas

subyacentes de la victimización y mejorar la seguridad en las ciudades colombianas.

Como se mencionaba en nuestro marco teórico la pobreza y la desigualdad social, ese entorno

donde el niño crece, se construye, hace predominar sus conductas criminales, por ende, se

analiza la siguiente tabla de pobreza multidimensional proporcionada por los estudios del

DANE 2021-2022:

Ilustración 10 Pobreza multidimensional

Observando un total nacional de 16% en 2022, siendo bastante grande, reflejando o

confirmando la desigualdad social que se vive en el territorio nacional, variables que

contribuyen, a originar inseguridad, y por consiguiente, percepción de inseguridad como

fenómeno. Ante este fenómeno de percepción de seguridad, en ocasiones se incrementa por

esas creencias negativas hacia un barrio o región, ya que se puede decir: “ese barrio es muy

pobre, por ende, hay delincuentes”, por eso esta variable de pobreza multidimensional aumenta

la percepción de inseguridad.
9. CONCLUSIONES

A lo largo de esta investigación sobre la delincuencia común y la percepción de inseguridad en

Colombia, nos hemos sumergido en las complejidades de un tema que no solo afecta la

seguridad física de los ciudadanos, sino que también moldea sus percepciones,

comportamientos y la cohesión de la sociedad. Como conclusiones de nuestro trabajo son:

● Se evidencia una discrepancia significativa entre las tasas reales de delincuencia

común y la percepción de inseguridad de la población. Esta diferencia puede deberse

a factores como la cobertura mediática excesiva, que amplifican la sensación de

inseguridad.

● Se destaca la necesidad de estrategias preventivas que aborden las causas

fundamentales de la delincuencia común. El enfoque debe ir más allá de medidas

penales, incorporando intervenciones sociales, económicas y educativas para reducir

las condiciones que propician la criminalidad.

● La percepción de inseguridad no solo afecta el bienestar psicológico individual, sino

que también puede tener consecuencias en la sociedad. Comunidades con altos niveles

de percepción de inseguridad pueden experimentar una disminución en la confianza a

las autoridades y una menor participación cívica.

● Se destaca la importancia de una comunicación efectiva por parte de las autoridades y

los medios de comunicación para informar de manera precisa sobre la realidad de la

delincuencia. Esto puede contribuir a reducir la brecha entre la percepción y la

realidad, fomentando una comprensión más precisa de la situación.

● Se enfatiza la necesidad de un enfoque general que aborde las complejidades de la

delincuencia común. Las soluciones deben abordar las causas subyacentes, como la

pobreza, la falta de oportunidades y la desigualdad, para lograr una mejora sostenible.


10. RECOMENDACIONES

● Se deben implementar campañas educativas que informen a la población sobre las

tasas reales de delincuencia. La concientización puede ayudar a reducir la percepción

exagerada de inseguridad.

● Desarrollar programas de intervención comunitaria que aborden las causas

fundamentales de la delincuencia, como la pobreza y la falta de oportunidades. Estas

intervenciones pueden incluir programas de desarrollo económico, educación y

capacitación laboral.

● Implementar políticas preventivas del delito que se centren en áreas vulnerables,

promoviendo entornos más seguros y reduciendo la delincuencia. Esto puede incluir

el aumento de la iluminación pública, la mejora de la infraestructura y el

fortalecimiento de la presencia policial en áreas críticas.

● Desarrollar y fortalecer programas de rehabilitación para delincuentes, centrándose en

la reintegración efectiva a la sociedad. La rehabilitación reduce las tasas de

reincidencia y contribuye a la seguridad a largo plazo.

● Establecer mecanismos de monitoreo y evaluación continuos para medir la efectividad

de las políticas implementadas. Los ajustes y mejoras deben basarse en datos

concretos y en la retroalimentación de la comunidad.

● Invertir en el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad ciudadana, asegurando una

presencia policial efectiva y relaciones positivas entre la comunidad y las autoridades.


11. ANEXOS

11.1 ANÁLISIS DE VESTER

Después de tener clara y redactada nuestra problemática de investigación alrededor de la

inseguridad y violencia en Colombia, se sacaron 15 variables de allí, aplicando la matriz Vester.

A continuación, se presentan los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las variables más

críticas:

Ilustración 11 Matriz de vester

CRÍTICAS
P12 Delincuencia

P3 Violencia relacionada con el narcotráfico

PASIVAS

P14 Falta de intervención en las instalaciones públicas

P1 Desempleo

ACTIVAS

P15 Homicidios

P13 Secuestros

Podemos evidenciar que la variable más crítica, en las que es necesario centrar y profundizar

la investigación es la delincuencia común, refiriéndose por delincuencia común estos actos

delictivos no están relacionados con actividades criminales organizadas a gran escala, como el

crimen organizado o el terrorismo, sino que se refieren a delitos individuales o pequeños

delincuentes que afectan a la comunidad en general. La delincuencia común puede incluir

delitos como robos, hurtos, asaltos, vandalismo, daño a la propiedad, consumo o tráfico de

drogas ilegales, y otros actos ilegales similares que ocurren en la vida cotidiana de una

sociedad. Entonces a partir de esta variable, se detalla y se delinea la línea de investigación,

como la delincuencia común como un índice de percepción de inseguridad en nuestra sociedad.


11.2 ENTREVISTA:
https://youtu.be/_D-eD8CZaEU

12. REFERENCIAS

Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). (2021). Encuesta de

Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC). obtenido de:

https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/seguridad-y-defensa/encuesta-de-

convivencia-y-seguridad-ciudadana-ecsc

Infobae. (2021, 8 octubre). Estos son los ciberdelitos más comunes en Colombia, según la

Policía Nacional. infobae. https://www.infobae.com/america/colombia/2021/10/08/estos-son-

los-ciberdelitos-mas-comunes-en-colombia-segun-la-policia-

nacional/#:~:text=El%20balance%20oficial%20indic%C3%B3%20que%20el%20robo%20p

or,2.362%20e%20interceptaci%C3%B3n%20de%20datos%20inform%C3%A1ticos%2C%2

0con%201.231

DANE Pobreza multidimensional. https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-

tema/pobreza-y-condiciones-de-vida/pobreza-multidimensional

Munevar, J. T. (2023, 8 marzo). Día de la Mujer: Este es el panorama de la violencia de género

en Colombia. infobae. https://www.infobae.com/colombia/2023/03/08/dia-de-la-mujer-este-

es-el-panorama-de-la-violencia-de-genero-en-colombia/
La escalada de inseguridad en Colombia: una situación fuera de control. (s. f.). Contexto

Ganadero. https://www.contextoganadero.com/informes/la-escalada-de-la-inseguridad-en-

colombia-que-esta-pasando

Alta Consejería Presidencial para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana. (2011). Política

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