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Leslie A. Har
El estudio del desarrollo del cerebro es clave no solo para entender su anatomía,
su estructura, organización intrínseca y sus funciones, sino también para
estudiar los diferentes procesos y funciones transitorias que se llevan a cabo
mientras ocurre este fenómeno, así como para prevenir alguna alteración y
favorecer un sano desarrollo del mismo.
En lo que respecta al cerebro del adulto, es una masa húmeda y frágil que pesa
poco más de tres kilos. Tiene más o menos el tamaño de una pequeña toronja,
la forma de una nuez y cabe en la palma de la mano. Se encuentra dentro del
cráneo y rodeado por membranas protectoras, situándose en lo alto de la
columna vertebral. Funciona incesantemente, incluso durante el sueño. Aunque
solo represente un 2 % del peso de nuestro cuerpo, consume alrededor del 20
% de nuestras calorías; cuanto más pensamos, más calorías consumimos.
El cerebro humano trabaja en red, utilizando las llamadas redes neuronales y los
neurotransmisores en permanente actividad, dispuestas a armar redes de
información en milésimas de segundos, generando un sistema de comunicación
entre ellas, denominado sinapsis, especialmente para que el cerebro logre su
principal objetivo, el de aprender todo el tiempo. Esto nos permite plantear la
importancia, conocer mejor cómo funciona nuestro cerebro para que, a partir de
ello, se pueda predecir posibles complicaciones en el desarrollo y prevenir
trastornos derivados de problemas en el sistema nervioso.
El sistema nervioso periférico (SNP) está formado por nervios que conectan
el encéfalo y la médula espinal con otras partes del cuerpo. Los nervios que se
originan en el encéfalo se denominan nervios craneales, y los que se originan
en la médula espinal, nervios raquídeos o espinales. Los ganglios son
pequeños cúmulos de tejido nervioso situados en el SNP, los cuales contienen
cuerpos neuronales y están asociados a nervios craneales o a nervios
espinales. Los nervios son haces de fibras nerviosas periféricas que forman
vías de información centrípeta (desde los receptores sensoriales hasta el SNC)
y vías centrífugas (desde el SNC a los órganos efectores).
Neurona y tipos
Las neuronas son las células responsables de las funciones atribuidas al sistema
nervioso: pensar, razonar, control de la actividad muscular, sentir, etc. Son
células excitables que conducen los impulsos que hacen posibles todas las
funciones del sistema nervioso. Aunque pueden tener distintas formas y
tamaños, todas las neuronas tienen una estructura básica y constan de tres
partes esenciales: cuerpo neuronal, dendritas y axones.
Fuente: https://www.insst.es/documents/94886/161958/Cap%C3%ADtulo+7.+Sistema+nervioso
Tipos de neuronas
o Estelares
Tipos de neuronas
o Estelares
Por otra parte, las células gliales no trasladan impulsos eléctricos como las
neuronas. Estas células se clasifican en: macroglias y microglias. Las células
gliales proveen de nutrientes a las neuronas, eliminan fragmentos de neuronas
muertas y, en especial, contribuyen al proceso de comunicación química. Una
diferencia fundamental con las neuronas es que las células gliales pueden
reproducirse por división. Si este proceso se da de forma anómala, suele ser una
de las causas de la presencia de tumores en el sistema nervioso.
Los hemisferios cerebrales están compuestos, a su vez, por los lóbulos frontal,
parietal y temporal. Asimismo, los lóbulos se dividen en redes de neuronas, cada
vez más complejas según el nivel de especificidad del procesamiento.
Aunque los lóbulos trabajan de manera conjunta, estos tienen algunas funciones
específicas como:
Estos fenómenos se dan por obvios y parecen naturales para los sujetos. Solo
cuando hay una falla y se nota la ausencia de alguno de los procesos
subyacentes que los hacen posibles es que nos damos cuenta de su importancia.
Debido a ello es fundamental cuestionarnos lo siguiente: cómo hacemos para
ver, para atender, para recordar, para pensar, para escribir o para ser
conscientes de nuestras emociones. Para dar respuesta a los cuestionamientos
planteados anteriormente, es importante conocer cómo se relaciona el cerebro y
los niveles cognitivos como la sensación y sensopercepción, atención, memoria,
lenguaje, pensamiento y emociones.
Sensación y sensopercepción
La percepción es un proceso cognitivo cuya función principal es la de interpretar
los estímulos externos de forma subjetiva. Dicha interpretación parte de una
previa interacción sensorial con el estímulo y la interiorización de la información
recién adquirida.
Tabla 1
Las áreas sensoriales primarias de los lóbulos occipital, temporal y parietal tienen
como función la recepción de información por medio de imágenes, sonidos o
sensaciones cutáneas; una vez captado el estímulo, la información es enviada
al área de asociación sensorial secundaria, en la que se establece una relación
conceptual de la información nueva con los conocimientos previamente
adquiridos; por último, la información pasa al área de asociación sensorial
terciaria, que implica una conexión entre los tres lóbulos anteriormente
mencionados y permite establecer una representación multimodal, es decir, la
información se establece, se codifica con base en la asociación de estímulos
previamente almacenados y se relaciona automáticamente con el estímulo
entrante.
Atención
Los trastornos de atención figuran entre los problemas que se presentan con
mayor frecuencia, ya sea de manera evolutiva o como resultado de una lesión
cerebral. Destacan el déficit de atención con o sin hiperactividad y la
heminegligencia.
Memoria
Lenguaje
Pensamiento
Emociones
En 1884, James y Lange sostuvieron que los estímulos sensoriales que activan
emociones llegan hasta la corteza cerebral, donde son interpretados,
produciendo ciertos cambios en los órganos viscerales y en los músculos del
esqueleto, a través del sistema nervioso autónomo y del sistema nervioso
somático, respectivamente.
A mediados de los años ochenta del siglo XX, (Martínez Mendoza) LeDoux,
neurocientífico del Center of Neural Science de la Universidad de Nueva York,
descubrió la función esencial de la amígdala en el cerebro emocional, y la
inmediatez con que esta asume el control antes de que el neocórtex tome las
decisiones. A partir de ese momento, las emociones se consideraba que surgían
de los procesos cerebrales y que eran necesarias para la adaptación y regulación
del comportamiento humano.
Varios autores han descubierto que cada emoción está relacionada con sistemas
funcionales y circuitos cerebrales distintos, que constituyen lo que se conoce
como el sistema límbico.
Entre los investigadores del tema no existe consenso sobre cuáles son las
emociones básicas. El equipo dirigido por Bisquerra (2002), en su
libro Educación emocional y bienestar, propone como emociones negativas: ira,
miedo, tristeza, ansiedad, vergüenza y aversión; y como emociones positivas:
amor, alegría, felicidad y humor. Damasio (2007) opta por cinco emociones
universales básicas: felicidad, miedo, ira, tristeza y asco. El estudio de Carpena
(2001) propone una ligera variante de estas cinco respecto a las cuales la
mayoría de los especialistas parece mostrar acuerdo: alegría, ira, miedo, tristeza
y asco.
Autoevaluación
Las emociones.
2. El cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico comprenden:
El encéfalo.
Lóbulo parietal.
El izquierdo.
No existe.
La atención.
Memoria sensorial.