Colegio Mª Auxiliadora - Béjar Buenos días y Tutoría 9 al 13 de noviembre

Curso 2015/2016
IGUALDAD

CARACOL LENTOSO
Un día Caracol Lentoso se puso muy triste, al darse cuenta de que estaba solo y no tenía amigos. Y si bien
conocía a muchas simpáticas abejas y mariposas, no le había interesado su amistad por el simple hecho de que
volaban por los aires y él se arrastraba por el suelo.
Conocía a muchos sapos y ranas agradables pero como saltaban y croaban tampoco se interesó en hacerlos sus
amigos. Todos los habitantes del estanque buscaban su amistad. Insectos, reptiles y coleópteros se esforzaban
por acercarse, y le tocaban el caparazón para invitarlo a jugar o a dar un paseo. Pero eran muy grandes o muy
pequeños, tenían patas o no tenían antenas, eran rojos o azules pero no verdes como él.
El hecho es que Caracol Lentoso quería a alguien que fuera igual que él. Hasta que una tarde calurosa, bajo una
hoja grande y verde se encontró con un molusco idéntico a él, se acercó emocionado y se puso a conversar con
su casi gemelo. Eran como dos gotas iguales...pero una de agua y otra de aceite, porque su gemelo resultó ser un
auténtico cascarrabias. En pocos minutos se dió cuenta de que sus semejanzas se limitaban al aspecto físico,
dado que en gustos y formas de ser, eran totalmente opuestos.
Caracol Lentoso se dio cuenta de lo tonto que había sido y desde ese día tuvo más amigos que lunares en su
caparazón, ya que aprendió a ser tolerante y comprendió que los que nos rodean no tienen que ser iguales a
nosotros para ser buenos amigos y todos tienen derecho a contar con su amistad.

TODOS SOMOS IGUALES

En pleno vuelo de Madrid a Londres, una señora blanca de unos cincuenta años se sienta al lado de un pasajero
de color. Muy molesta por ello, llama a la azafata para quejarse:
- ¿Cuál es el problema señora?- pregunta la azafata.
- ¿Pero no lo ve? Me ha sentado al lado de un oloroso negro. Jamás me sentaré al lado de él, porque no está a
mi altura esa pobre cosa. Usted me tendrá que dar otro asiento.
- Por favor, cálmese – dice la azafata -. Todos los lugares de la clase turista están ocupados, voy a ver si hay
algún lugar libre en primera clase.
Al tiempo vuelve la azafata y le explica a la señora:
- Tenemos un lugar libre en primera clase y el comandante me ha autorizado a ocuparlo.
Antes que la mujer blanca pudiese responder agradecida, la azafata continua diciendo:
- La compañía no suele conceder un asiento de primera clase a alguien que está en turista, pero dadas las
circunstancias…
Y, diciendo eso, la azafata mira a la persona de color negro y con una amplia sonrisa le dice:
- Si el señor me hiciera el favor de coger sus cosas, el asiento de primera clase ya está preparado para usted, si
lo acepta.
Todos los pasajeros que estaban alrededor y que habían escuchado lo ocurrido se levantaron y aplaudieron la
actitud del comandante y la compañía.
Y tú, ¿respetas a tus compañeros, profesores, padres? ¿Cuidas tu vocabulario? ¿Llamas a todos por su
nombre? ¿Utilizas palabras tan importantes como gracias, por favor…? No olvides que todos somos iguales, no
somos más que nadie. Aplícalo siempre.

¿QUÉ ES LA TOLERANCIA?
Es una actitud respetuosa con las personas aunque difieran de nosotros en creencias religiosas, actitudes
políticas, procedencia social, ideas y comportamientos contrarios a los nuestros.
Supone comprensión y consideración para teorías y razones distintas a las que sustentan nuestra escala
de valores y aunque a veces no las compartamos. Está siempre presente la libertad del otro, que no supone la
renuncia a nuestras convicciones, pero dentro de los límites que establece el reconocimiento de los derechos
humanos de carácter universal.
La tolerancia ve al otro como un ser con capacidad de decisión y con un planteamiento vital que no
tiene por qué ser semejante al nuestro y reconociendo que tiene derecho a disentir de nuestras opiniones o modo
de vida.
El ejercicio de la tolerancia parte de la conciencia de nuestras propias limitaciones y supone una
decisión para respetar y permitir la existencia de lo que no agrada y hasta supone un rechazo.
Dos actitudes son básicas para que el comportamiento se haga tolerante:
• No condenar a la persona, aunque se condenen los hechos.
• No dejarse llevar por la irritación ante aquello que nos perturba por ser diferenciado.
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TUTORÍA: LA IGUALDAD
El derecho a la igualdad es aquel derecho que tienen todos los seres humanos a ser reconocidos como iguales
ante la ley y de disfrutar de todos los demás derechos otorgados de manera incondicional, es decir, sin
discriminación por motivos de nacionalidad, etnia, creencias o cualquier otro motivo.
A todos nos gusta ser tratados sin diferencia, que nos den las mismas oportunidades y que nadie nos
menosprecie, pero ¿cómo actuamos nosotros frente a los demás? ¿Cómo tratamos al que consideramos diferente
a nosotros, al que no piensa igual que nosotros, al que no tiene los mismos gustos que nosotros…?
Vamos a realizar una rutina de pensamiento: color- símbolo – imagen sobre la igualdad.
La parte de fuera la coloreamos del color que nos sugiere la igualdad, en la parte superior derecha un símbolo y
en la parte central un dibujo que represente la igualdad.
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