Está en la página 1de 37

MATEO 18

EL PERDÓN DE LAS OFENSAS


Mat 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os
volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en
el reino de los cielos.

Mat 18:4 Así que, cualquiera que se humille


como este niño, ése es el mayor en el reino de
los cielos.
Mat 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a
alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le hundiese
en lo profundo del mar.
OFENDIDOS O
OFENSORES
POTENCIALES OFENDIDOS

Los discípulos Jesús, ¿Pedro?,


¿Otros discípulos?,
¿El niño?
Mat 18:21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo:
Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano
que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Mat 18:21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo:
Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano
que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Mat 18:10 Mirad que no menospreciéis a uno
de estos pequeños; porque os digo que sus
ángeles en los cielos ven siempre el rostro de
mi Padre que está en los cielos.
Mat 18:7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque
es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de
aquel hombre por quien viene el tropiezo!

Mat 18:8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es


ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te
es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo
dos manos o dos pies ser echado en el fuego
eterno.
Mat 18:9 Y si tu ojo te es ocasión de caer,
sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un
solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser
echado en el infierno de fuego.
Mat 18:14 Así, no es la voluntad de vuestro
Padre que está en los cielos, que se pierda uno
de estos pequeños.
Mat 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra
ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano.
Mat 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra
ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano.
Mat 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra
ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano.
Gál 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido
en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado.
Mat 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra
ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano.
Mat 18:16 Mas si no te oyere, toma aún contigo
a uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra.
Mat 18:16 Mas si no te oyere, toma aún contigo
a uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra.
Rom 12:17 No paguéis a nadie mal por mal;
procurad lo bueno delante de todos los hombres.

Rom 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de


vosotros, estad en paz con todos los hombres.

Rom 12:19 No os venguéis vosotros mismos,


amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios;
porque escrito está: Mía es la venganza, yo
pagaré, dice el Señor.
Rom 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere
hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de
beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego
amontonarás sobre su cabeza.

Rom 12:21 No seas vencido de lo malo, sino


vence con el bien el mal.
1Sa 24:12 Juzgue Jehová entre tú y yo, y
véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será
contra ti.
1Pe 2:23 quien cuando le maldecían, no
respondía con maldición; cuando padecía, no
amenazaba, sino encomendaba la causa al que
juzga justamente;
Mat 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia;
y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y
publicano.
Mat 18:17 Y si aquel no les hace caso, infórmalo
a la iglesia. Y si tampoco quiere hacerle caso a la
iglesia, tendrás que tratarlo como a los que no
creen en Dios, o como a uno de los que cobran
impuestos para el gobierno de Roma. (TLA)
Mat 9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre
llamado Mateo, que estaba sentado al banco de
los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se
levantó y le siguió.

Mat 9:10 Y aconteció que estando él sentado a la


mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos
y pecadores, que habían venido, se sentaron
juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Mat 9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron
a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro
con los publicanos y pecadores?

Mat 9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no


tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
Mat 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa:
Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he
venido a llamar a justos, sino a pecadores, al
arrepentimiento.

También podría gustarte