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Casación y Reenvio 1787
Casación y Reenvio 1787
1787-2021
DOCTRINA
Querellantes adhesivos: Andrea María Canastuj Tzoc y María Marta Batz Morales
de Saquic, quienes actúan bajo la dirección y procuración del abogado, William
Ezequiel Pérez Ajquí.
I. ANTECEDENTES
A. HECHOS ACREDITADOS. “I. Que Oscar Rafael Yax Chiroy, el siete de julio
del año dos mil dieciocho, invitó al menor (...) a una actividad de la iglesia y por la
noche con intenciones de satisfacer sus deseos sexuales y/o eróticos, llevó al
adolescente a un Hotel denominado Pelico, ubicado en (...), departamento de (...),
donde el adolescente se acostó en una cama, recostándose el acusado a lado del
mismo, y con sus manos comenzó a acariciarle el estómago, se bajó el pantalón,
y tuvo acceso carnal vía anal con el adolescente, a quien le introdujo su pene en
el ano sin su consentimiento. II. Que Oscar Rafael Yax Chiroy, el ocho de marzo
del año dos mil veinte, aproximadamente a las dieciocho horas, se encontraba en
la residencia en (...) del municipio y departamento de (...), a donde llegó el
agraviado, (...) y después de cenar, sin el consentimiento del menor comenzó a
tocarle todo el cuerpo, teniendo acceso carnal vía anal con el adolescente, a quien
le introdujo su pene en el ano. III) Que Oscar Rafael Yax Chiroy, el doce de
marzo del año dos mil veinte, aproximadamente a las seis de Ia mañana, se
encontraba en la residencia ubicada en (...) municipio y departamento (...), a
donde Ilegó (...); y sin su consentimiento, tuvo acceso carnal vía anal con él,
introduciéndole el pene en el ano. IV) Que Oscar Rafael Yax Chiroy, entre el
catorce y veinte del mes de abril del año dos mil diecinueve, aproximadamente a
las dieciocho horas, se encontraba en la residencia ubicada en (...) municipio y
departamento de (...), lugar a donde llegó el menor de edad, (...), con el objeto que
le mostrara el lugar donde enseñaba, sin embargo, cuando el adolescente
ingresó a la sala de estudio, el acusado, utilizando violencia física, lo llevó a su
habitación, estando adentro, cerró la puerta y con intenciones de satisfacer sus
deseos sexuales y sin el consentimiento del adolescente, lo tiró sobre la cama y
comenzó a besarlo, luego le quitó la playera, indicándole que no gritara, porque
estaba su familia, por miedo y vergüenza no gritó, el acusado continuó quitándole
los zapatos, el pantalón y el calzoncillo, le dio vuelta sobre la cama, se quitó la
ropa, le hecho saliva en el ano y le introdujo su pene varias veces, después de un
rato se levantó y le indicó al adolescente le mentira el pene en su ano, como éste
no accedió, le introdujo su pene en la boca indicándole que se lo chupara,
posteriormente el acusado se vistió y el adolescente menor de edad, se retiró del
lugar sin decir ninguna palabra, acciones que le provocaron papilomatosis anal,
daño psicológico, así como daño a su proyecto de vida”.
Indicó que, “(…) de los argumentos con los que el apelante fundamenta su
apelación, confrontados con la sentencia impugnada para examinar su logicidad,
motivación, fundamentación y argumentación que la hagan válida y establecer si
al dictarse el fallo apelado se aplicaron las reglas de la sana crítica para
fundamentar la decisión final, encuentra que la juez sentenciadora, al llegar a la
conclusión a la que arribó y decidir la responsabilidad del sindicado en los delitos
endilgados, dejó de apreciar las reglas de la Lógica y la Derivación, el principio
lógico de razón suficiente así como dejó de aplicar la psicología y la experiencia
sin expresar qué comportamientos humanos la indujeron a dar credibilidad a los
hechos únicamente referidos por los ofendidos sin sustento técnico-científico, no
existiendo prueba pericial contundente que pudiera determinar la participación del
sindicado en los hechos imputados que pudiera ser concluyente, tal aseveración
no como revaloración de la prueba producida, sino como resultado de la lectura e
interpretación de lo asentado en el fallo apelado y examen de la inobservancia de
las reglas y principios del método de valoración de la Sana Crítica Razonada que
de la lectura se establece, estimando que existe violación a las reglas que
conforman el método de valoración ya referido en la ponderación de la prueba
producida en el debate, especialmente en medios determinantes para establecer
la culpabilidad del apelante, lo que determina vicio de la sentencia que conforme
al artículo 394 del Código Procesal Penal constituye defecto de procedimiento que
obliga su anulación debiéndose renovar el trámite como corresponde, lo que
provoca acoger el recurso de apelación hecho valer por el motivo de Forma
interpuesto y así deberá declararse con los efectos legales
correspondientes. Habiéndose acogido el recurso por el Motivo de Forma y
por los efectos que esto produce, no se entra a conocer del mismo por el
Motivo de Fondo”.
El veintiséis de agosto dos mil veintidós, a las trece horas, fecha y hora señalada
para la realización de la vista, las partes reemplazaron su participación por escrito
y realizaron las consideraciones que a su interés concernió.
CONSIDERANDO
-I-
-II-
El artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, establece la obligación de
sustentar en forma clara y precisa los autos y las sentencias judiciales, los cuales
deben contener los motivos de hecho y de derecho en que se base la decisión y
que toda resolución carente de asidero legal viola el derecho Constitucional de
defensa.
-III-
Respecto del reclamo se advierte que, el artículo 430 del Código Procesal Penal
regula: “La sentencia no podrá en ningún caso hacer mérito de la prueba o de los
hechos que se declaren probados conforme a las reglas de la sana critica
razonada. Únicamente podrá referirse a ellos para la aplicación de la ley
sustantiva o cuando exista manifiesta contradicción en la sentencia
recurrida”. Dicha norma jurídica en concreto refiere que, las Salas de la Corte de
Apelaciones cuando conocen un recurso por motivo de forma, deben advertir la
existencia de errores en el procedimiento, y por consiguiente, su labor jurídica se
limita a considerar si el Tribunal Sentenciador, cumplió o no con la exigencia de
razonar de conformidad con la sana crítica razonada, e indicar las partes del fallo
que, a su juicio, fueron contradictorias, o que produjeron error de apreciación de la
prueba en violación de la lógica, la experiencia o la psicología; además, al tribunal
de apelación le está limitado realizar apreciaciones propias de la prueba, por lo
que de esa cuenta, no puede considerarse fundamentada su conclusión respecto
del por qué un elemento probatorio debió valorarse en determinado sentido, o
aducir ausencia de prueba ya sea para condenar o absolver, pues ello se reitera
viola el principio de intangibilidad de la prueba contenido en el artículo relacionado.
De esa cuenta, se estima que el ad quem solo podía referirse a los medios de
prueba cuestionados, pero sin hacer mérito de éstos; razón por la cual, al resolver
de la forma en que lo hizo, varió las formas del proceso y el principio de
intangibilidad de la prueba, ya que mediante su actuar, dicha autoridad soslayó
que el límite de su conocimiento estribó en el hecho que, podía advertir ilogicidad
en el intelecto del sentenciante al valorar la prueba, extremo que le impedía
apreciar nuevamente la misma, pues la información y las conclusiones que de la
prueba deriven, son facultad exclusiva del sentenciante. De esa cuenta, su
razonamiento fue ineficaz, en virtud que no pueden comprenderse las razones
lógicas que tuvo para anular el fallo de primer grado.
LEYES APLICABLES
POR TANTO