Está en la página 1de 29

Presentación: La Argumentación (pp.

23-25)
Capítulo 1: El reconocimiento de argumentos (págs. 27-35)
Argumentos y Argumentación
•Argumento: De modo preliminar, un argumento es un fragmento de lenguaje escrito u oral. No todo fragmento del
lenguaje es un argumento.
• El lenguaje tiene diversos propósitos y argumentar es uno de ellos.
Ej de un tipo de discurso argumentativo:
2) Todos los hombres desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son
amados a causa de sí mismos, y el que más de todos, el de la vista. En efecto, no solo para obrar, sino también cuando
no pensamos hacer nada, preferimos la vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa es que, de los sentidos, este
es el que nos hace conocer más y nos muestra muchas diferencias.
Aristóteles. Metafísica. Libro I, cap. 1.
4) Afirmo, pues, que si las dos partes del universo mencionado anteriormente, la superior [celeste]gozara hoy de
movimiento diario, tal como es el caso, mientras que la inferior [sublunar] permaneciera en reposo, y si mañana se
invirtiese la situación y la parte inferior gozara de movimiento mientras que la otra, el cielo, careciera de él, seríamos
ni capaces de apercibirnos en lo más mínimo detal mutación, pues lo mismo veríamos hoy que mañana [...] de forma
totalmente idéntica a lo que le sucede a un hombre a bordo de una nave que cree ver en movimiento los árboles
situados en la orilla.
Nicolás de Oresme, citado por Guillermo Boido (1996). Noticias del Planeta Tierra,
Galileo Galilei y la revolución científica. Buenos Aires, AZ.
•Un ARGUMENTO es un conjunto de enunciados. Los ENUNCIADOS son un tipo de oraciones que afirman o niegan que
algo sea el caso. Por lo que tiene sentido preguntarse si son VERDADERAS o FALSAS. Ésta posibilidad de preguntarnos por
la verdad o falsedad funciona como un test para identificar aquellas oraciones que realizan afirmaciones y distinguirlas de
las que no afirman un estado de cosas.
5. ¿Cuántos planetas hay en el sistema solar?
6. ¿Hola! No son pertinentes a la pregunta por la verdad o falsedad, ya
7. ¡Quedate, por favor! que si son evaluadas en esos términos seria extraño
8. Te ordeno que te quedes.
9. Te prohíbo que vayas a la fiesta. Es pertinente preguntarse si son
10. Charles Darwin es el autor de El origen de las especies. verdaderas o falsas, puesto a que expresan
11. Solo el 28% de los puestos de investigación científica son ocupados por mujeres. información acerca de hechos o sucesos
12. La raíz cuadrada de 4 es 2. que puede resultar ser cierta o no. De
ahora en más, excepto indicación
•Noción de enunciado es relevante porque está relacionada con la definición de contraria, cuando hablemos de oraciones
argumento. nos concentraremos en aquellas que se
utilizan para afirmar algo; esto es,
hablaremos de oraciones y enunciados
El “esqueleto” de los argumentos: premisas y conclusión. indistintamente.
Lo que generalmente se denomina período clásico de la economía abarca más de cien años de pensamiento económico y
es casi exclusivamente británico por su orientación y sus principales aportaciones. Los tres grandes tratados del período
clásico son Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations (1776), de Adam Smith (1723-1790); On the
Principles of Political Economy and Taxation (1817), de David Ricardo (1772-1823); y Principles of Political Economy (1848),
de John Stuart Mil (1806- 1873). Poco después de la publicación de la obra de Ricardo, aparecieron además algunos
pequeños anticipos de la teoría neoclásica. John Stuart Mill representa el fin del período clásico.
Landreth, H. y Colander, D. (2006). Historia del pensamiento económico. Madrid, McGraw-Hill.
Este fragmento lo componen un conjunto de oraciones que hacen afirmaciones, es decir enunciados. Tiene sentido
preguntar por la verdad o falsedad de las oraciones. Pero NO ES UN ARGUMENTO.
ARGUMENTO Es un CONJUNTO DE ENUNCIADOS QUE MANTIENEN UNA ESTRUCTURA. En un ARGUMENTO hay
PREMISAS y CONCLUSIÓN. Las premisas pretenden sostener, abonar, establecer, dar razones a favor de la conclusión.
En los fragmentos 2 y 4 son argumentos porque poseen la estructura PREMISA-CONCLUSIÓN.
Un argumento es un conjunto de enunciados en los que alguno o algunos de ellos se esgrimen como razón a favor de
otro que pretende ser así establecido. A los primeros se los denomina PREMISAS; al último; CONCLUSIÓN.
PREMISAS: Conjunto de enunciados que se ofrecen como razones (este conjunto puede incluir 1 o + enunciados.
CONCLUSIÓN: Enunciado a favor del cual se argumenta. La conclusión de cada argumento es única.
Un argumento puede ser formulado en un solo enunciado. EJ:
14. Hipatia de Alejandría es considerada una mártir, pues fue brutalmente asesinada por una turba de cristianos por
enseñar ciencia y filosofía paganas.
Es 1 oración que fórmula un argumento ya que podemos reconocer una conclusión: Hipatia de Alejandría es considerada
una mártir, y una premisa: Hipatia de Alejandría fue brutalmente asesinada por una turba de cristianos por enseñar
ciencia y filosofía paganas.
Al analizarlos se puede distinguir una estructura, su formulación no suele respetar un orden preciso. Por ello, la conclusión
no necesariamente aparece al final del argumento, sino que puede estar al comienzo o en algún otro lugar.
Indicadores de premisas y conclusión.
Hay algunas expresiones que facilitan la tarea de detectar cuando estamos en presencia de un argumento y cuál es su
estructura. Se distinguen entre las utilizadas para indicar premisas y las que son utilizadas para indicar una conclusión.
INDICADORES DE PREMISAS INDICADORES DE
CONCLUSIÓN
Dado que… Luego…
Puesto que… Por lo tanto…
Porque… Por consiguiente…
Pues… En consecuencia…
En primer lugar…, en Concluyo que…
segundo lugar…
Además… Podemos inferir…
Se puede inferir del hecho… Se sigue que…
Debido a… Queda demostrado entonces
que…
Teniendo en cuenta que… Lo cual prueba que…
Atendiendo a… Lo cual justifica…
En efecto… Consecuentemente…
Estas expresiones NO SON EVIDENCIA INCUESTIONABLE DE LA EXISTENCIA DE UN ARGUMENTO. Ni tampoco, conforman
un listado exhaustivo.
15. La Ley 26.743 de Identidad de Género establece el derecho a la identidad de género de las personas, fue sancionada el
9 de mayo de 2012 y, luego, promulgada el 23 de ese mes

No es un argumento y la expresión LUEGO, ni funciona como indicador de conclusión, sino como conector temporal.
Por otra parte, muchas veces no aparecen estos indicadores explícitos, por lo que debemos entender a qué se afirma en el
argumento, como se articula y en que contexto se formula.
Oraciones y proposiciones.
En el marco de la lógica, se suele hacer una distinción entre las oraciones y lo que ellas expresan. Dicha distinción apunta a
diferenciar el soporte material (la oración) de aquello de lo que las oraciones afirman, suele llamarse a esto proposición.
EJ;
16. Barbara McClintock realizó importantes aportes a la genética.
17. Importantes aportes a la genética fueron realizados por Barbara McClintock.
Ambas oraciones son diferentes, ya que la oración 16 comienza con la expresión Barbara y la 17 con Importantes, por lo
que la sucesión de palabras es diferente. No son iguales, pero parecen decir lo mismo. Es decir, TIENEN EL MISMO
SIGNIFICADO, EXPRESAN LA MISMA PROPOSICIÓN.
Lo mismo ocurre con los siguientes enunciados:
18. Barbara McClintockmade importan contributions to genetics.
19. Importanti contributi alla genetica sono stati apportati da Barbara McClintock.
20. Barbara McClintock a apporté d'importantes contributions à la génétique.
21. Importantes contribuições para a genética foram feitas por Barbara McClintock.
Teniendo en cuenta lo anterior, dadas 2 oraciones, es posible establecer cuándo ellas expresan una misma proposición y
cuándo expresan proposiciones distintas. EJ:
22. Los aportes de Rosalind Franklin fueron cruciales para descifrar la estructura de la molécula de ADN, pero fueron James
Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins quienes recibieron en 1962 el Premio Nobel por su trabajo.
¿Cuál de las siguientes oraciones expresa la misma proposición que la oración 22?
23. Es verdad que los aportes de Rosalind Franklin fueron cruciales para descifrar la estructura de la molécula de ADN, sin
embargo, fueron James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins quienes recibieron en 1962 el Premio Nobel por su
trabajo.
24. Los aportes de Rosalind Franklin fueron cruciales para des- cifrarla estructura de la molécula de ADN, y junto con James
Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins recibió en 1962 el Premio Nobel por su trabajo.
25. James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins fueron quienes recibieron en 1962 el Premio Nobel y no Rosalind
Franklin, aunque sus aportes resultaron cruciales para descifrar la estructura de la molécula de ADN.
Las oraciones 23 y 25 expresan la misma proposición que la 22 y serán verdaderas (o falsas) en exactamente los mismos
casos en que la oración 22 lo sea.
La oración 24 es falsa mientras que las otras son verdaderas, pues Rosalind Franklin nunca recibió un Premio Nobel por su
trabajo.
Atender a la distinción entre proposiciones y las oraciones que las expresan resultará de importancia al momento de
reconstruir argumentos, pues esa tarea exige atender a las proposiciones y no a las oraciones. En la reconstrucción de
argumentos es posible, y muchas veces necesario, parafrasear las oraciones o enunciados. En ocasiones, deberemos omitir
expresiones o partes de oraciones que resulten irrelevantes en vistas a la evaluación del argumento; en otras ocasiones,
deberemos agregar expresiones para dar con enunciados con sentido completo.
Cap. 2 "Los enunciados y su evaluación"(pp. 37-60)
Enunciados Oraciones que afirman o niegan que algo sea el caso y de los que cabe preguntarse si son verdaderas o
falsas. Pueden ser clasificados de diferentes maneras y de acuerdo con diversos criterios en 3 clasificaciones.
Enunciados simples y complejos
Enunciados simples: Son aquellos que no se pueden descomponer en otros enunciados.
Ejemplos de enunciados simples:
1. Leibniz inventó el cálculo infinitesimal.
2. Newton inventó el cálculo infinitesimal. NO HAY EXRESIONES LÓGICAS
3. El primero en proponer que las órbitas planetarias son elípticas fue Kepler.
4. Plutón es un planeta.
Enunciados complejos: Constituyen una combinación de enunciados mediante el uso de expresiones lógicas. Ejemplos de
expresiones lógicas: y, o, pero, si…, entonces, siempre y cuando, no. expresiones conectivas porque conectan o
combinan enunciados, y de esa manera, dar lugar a enunciados más complejos. Es decir, son relaciones del lenguaje.
Relaciones constantes entre oraciones
Ejemplos de enunciados complejos:
5. Leibniz y Newton inventaron de modo independiente el cálculo infinitesimal. HAY
EXPRESIONES
6. El primero en proponer que las órbitas planetarias son elípticas fue Kepler o Copérnico.
LÓGICAS QUE SE
7. Si las órbitas de los planetas son elípticas, Kepler tenía razón.
UTILIZAN PARA
8. No es cierto que Plutón sea un planeta.
COMBINAR 2
9. Si la órbita de Plutón no interfiere con el resto de los planetas del sistema solar entonces es un planeta.
ENUNCIADOS
En 5, pone en conjunción 2 enunciados.
En otras ocasiones, las expresiones lógicas combinan enunciados que ya son en sí mismos complejos. EJ: 9, el primer
enunciados es complejo, porque contiene la expresión NO. Además, las expresiones lógicas pueden combinarse para
formar enunciados cada vez más complejos.
¿CÓMO DETERMINAR QUE UN ENUNCIADO ES VERDADERO O FALSO?
1) La verdad o falsedad de los enunciados simples se determina exclusivamente atendiendo a su contenido. EJ: 1-4
2) No es tan inmediato determinar su verdad o falsedad, ya que es necesarios para ello conocer el valor de los
3) enunciados simples que en ellos se combinan y es imprescindible conocer el funcionamiento de las expresiones
lógicas encargadas de combinar los enunciados simples. EJ: 5-9
Conjunciones
Son un tipo de enunciado complejo. En ella se afirman conjuntamente 2 o + enunciados llamados COYUNTOS que se
combinan entre sí por expresiones como: y, pero, la coma, etc. Ej: de enunciados que tienen la forma de conjunciones:
10. La física newtoniana explica el movimiento de los cuerpos en la Tierra y de los cuerpos celestes.
Se afirma conjuntamente que la física newtoniana explica el movimiento de los cuerpos en la Tierra y también de los
cuerpos celestes.
11. La historia de la ciencia ha excluido a las mujeres, pero muchas científicas tuvieron roles cruciales en el desarrollo de
las diversas ciencias.
El enunciado 10 establece que la física newtoniana explica conjuntamente el movimiento de los cuerpos en la Tierra y en
los cuerpos celestes. Su veracidad depende de que ambos enunciados unidos por la conjunción sean verdaderos, lo que
significa que la teoría newtoniana debe explicar adecuadamente ambos fenómenos. Si al menos uno de los enunciados es
falso, la conjunción completa se considerará falsa. Esta idea se puede generalizar en una tabla donde la conjunción "A y B"
será verdadera solo cuando tanto A como B sean verdaderos, siendo falsa en cualquier otro caso.
A B AyB
1 VERDADERO VERDADERO VERDADERO
2 VERDADERO FALSO FALSO
3 FALSO VERDADERO FALSO
4 FALSO FALSO FALSO
La "Tabla de verdad de la conjunción" muestra cómo el valor de verdad de una conjunción se determina según los valores
de verdad de sus componentes, abarcando todas las posibles combinaciones.
En el idioma español, se emplean diversas formas para expresar conjunciones. Aunque "y" es la más común, otras como
"pero", "sin embargo" y "aunque" también cumplen una función similar. Desde la perspectiva en este libro, el aspecto
adversativo de estas expresiones no afecta las condiciones de veracidad de los enunciados complejos que generan. Por lo
tanto, los enunciados que contienen estas expresiones adversativas se consideran como conjunciones. El "enunciado 11"
es un ejemplo de esto: su verdad se establece cuando ambos enunciados combinados son verdaderos, indicando que la
historia de la ciencia excluyó a las mujeres y, al mismo tiempo, muchas científicas desempeñaron roles cruciales en su
desarrollo. Sin embargo, si uno de los enunciados es falso, el enunciado completo también será falso.
Disyunciones inclusivas y exclusivas
ENUNCIADOS DISYUNTIVOS combinan 2 o + enunciados, pero no se afirman conjuntamente ambos enunciados sino algo
más débil. A los enunciados que forman parte de las disyunciones los llamaremos DISYUNTOS. EJ:
12. Mañana traeré torta o galletitas.
El enunciado afirma que se traerá al menos uno de los alimentos mencionados. Quien lo formula no se compromete a
traer ambos alimentos, y aún si lo hiciera, no sería considerado falso. Para que el enunciado sea verdadero, al menos uno
de los enunciados unidos por la disyunción debe ser verdadero. Si ambos enunciados son falsos, el enunciado completo
será falso. Si ambos enunciados son verdaderos, la disyunción también será verdadera.
En este tipo de enunciado, llamado "disyunción inclusiva", se asegura que al menos uno de los dos elementos enunciados
es verdadero, sin descartar la posibilidad de que ambos lo sean.
Por ejemplo, si el enunciado establece que se traerá "torta o galletitas", será verdadero si se trae cualquiera de las dos
opciones. Si no se trae ninguna, será falso. Y si se traen ambas opciones, el enunciado seguirá siendo verdadero, ya que se
cumplió con la afirmación de traer al menos una de las opciones.
Existen ciertos casos de disyunciones en los cuales se afirma que uno de los disyuntos es el caso, pero se excluye la
posibilidadde que ambos lo sean. Estos enunciados se denominan disyunciones exclusivas. El siguiente es un ejemplo de
este tipo de enunciados.
13. O bien la Tierra gira alrededor del Sol o el Sol gira alrededor de la Tierra.
El enunciado 13 establece que la Tierra gira alrededor del Sol o que el Sol gira alrededor de la Tierra, pero no ambos. Para
que este enunciado sea verdadero, debe ser cierto que uno y solo uno de los enunciados unidos por la disyunción sea
verdadero. Esto excluye la posibilidad de que ambos sean verdaderos. El enunciado 13 será verdadero si la Tierra gira
alrededor del Sol o si el Sol gira alrededor de la Tierra, ya que estas opciones son mutuamente excluyentes. Sin embargo, si
ambos enunciados combinados son falsos o si ambos son verdaderos, el enunciado completo será falso.
Disyunciones exclusivas son más informativas que las inclusivas, ya que estas últimas aseguran que al menos uno de los
enunciados es cierto, pero no necesariamente ambos. El carácter exclusivo o inclusivo de una disyunción generalmente se
nota por el significado de lo afirmado, el contexto en que se dice o el uso de expresiones específicas. Por ejemplo, se utiliza
"y/o" para indicar la disyunción inclusiva, mientras que "o bien..., o bien..." se emplea en la disyunción exclusiva.
EJ de enunciados que involucran una disyunción inclusiva:
14. Este año descenderá la inflación o el desempleo.
15. Federico habla inglés o francés.
16. Stephen Hawking era inteligente o creativo.
EJ: de enunciados que involucran disyunciones exclusivas:
17. O bien el proyecto de ley es aprobado en la Cámara de Senadores o bien es rechazado.
18. Dos es un número par o impar.
19. Stephen Hawking está vivo o muerto.
TABLA DE VERDAD:
1) Se presentan las condiciones de verdad de las disyunciones inclusivas. Para cualquiera de los 2 enunciados A y B,
diremos que la disyunción inclusiva, en general de la forma A o B es verdadera, si al menos, 1 de los disyuntos es
verdadero o si ambos lo son.
A B AoB
1 VERDADERO VERDADERO VERDADERO
2 VERDADERO FALSO VERDADERO
3 FALSO VERDADERO VERDADERO
4 FALSO FALSO FALSO

2) Una disyunción exclusiva, usualmente del tipo o bien A o bien B, es verdadero cunado uno (y solo uno) de los
disyuntos es verdadero.
A B O bien A o bien B
1 VERDADERO VERDADERO FALSO
2 VERDADERO FALSO VERDADERO
3 FALSO VERDADERO VERDADERO
4 FALSO FALSO FALSO

La diferencia principal entre las tablas de la disyunción inclusiva y exclusiva radica en el caso en que ambos elementos
enunciados son verdaderos (línea 1). En los demás casos, ambas disyunciones se comportan de manera similar. En un
enunciado disyuntivo, el carácter exclusivo se denota con "o bien...o bien", mientras que el inclusivo se indica con
"y/o". Cuando no hay indicaciones explícitas, se puede resolver si es exclusiva o inclusiva considerando cómo se
juzgaría el enunciado completo cuando ambos elementos enunciados son verdaderos. Si es más razonable considerar
que el enunciado es falso, entonces es una disyunción exclusiva. Si es más apropiado considerarlo verdadero, se trata
de una disyunción inclusiva.
Condicionales
ENUNCIADOS CONDICIONALES Se expresan mediante la cláusula si… entonces… o si…(también puede aparecer una
coma en vez de entonces). EJ:
20. Si un tsunami azota Buenos Aires, la ciudad se inunda.
El enunciado no afirma que un tsunami haya azotado Buenos Aires ni que la ciudad se haya inundado. Más bien,
resalta el vínculo entre la posible ocurrencia de un tsunami y la eventual inundación de Buenos Aires. Si se acepta que
ha ocurrido un tsunami, entonces también se implicaría que la ciudad se inundaría. En otras palabras, basta que
ocurra un tsunami para que Buenos Aires se inunde. No afirma directamente ninguna de las dos situaciones, sino la
relación entre ellas.
ENUNCIADOS CONDICIONALES Combinan 2 enunciados. Solo afirman que existe una relación entre los enunciados
que combina. Se afirma que uno de esos enunciados funciona como condición del otro.
En el análisis de enunciados condicionales, emplearemos el símbolo  para definir sus condiciones de verdad.
Traduciremos enunciados condicionales del tipo Si A entonces B como: A B
Antecedente es la parte del enunciado esquematizado que está antes del símbolo  (representado por A) y a la parte
que sigue a  (B en nuestro esquema) lo llamaremos consecuente. En resumen: A B
Ej enunciado 1 esquematizado de este modo:
Un tsunami azota Buenos Aires  Buenos Aires se inunda.
Enunciados condicionales NO siempre son formulados en el lenguaje común con el antecedente al comienzo y el
consecuente después, pero, respetaremos este orden al analizarlos y reconstruirlos. En el enunciado 20, es posible
reconocer el antecedente porque esta presidido por la cláusula sí. Esto también ocurre en este ejemplo, aunque se
hayan alterado el orden de los enunciados componentes componentes:
20´. Buenos Aires se inunda si un tsunami azota la ciudad.
Los enunciados 20 y 20° presentan los mismos antecedentes y consecuentes, aunque se encuentren en un orden
diferente. En ambos casos, la cláusula "si" precede al antecedente. Ambos enunciados, 20 y 20°, expresan lo mismo.
Por lo tanto, el enunciado 20´ puede ser reconstruido de igual manera:
Un tsunami azota Buenos Aires Buenos Aires se inunda.
Correcta identificación del antecedente y del consecuente es crucial al evaluar las condiciones de verdad de los
enunciados condicionales.
En el ejemplo 20, se establece un enunciado condicional que relaciona una condición suficiente (antecedente) y otro
enunciado (el consecuente) indicando lo que sucederá si se verifica esa condición. El enunciado enfatiza que se
establece una condición suficiente al afirmar que la presencia de un tsunami garantiza la inundación de la ciudad, pero
no establece que un tsunami sea necesario para que ocurra una inundación. Esto implica que hay otras posibilidades
de inundación que no dependen necesariamente de un tsunami, ya que la ciudad podría inundarse sin la ocurrencia
de un tsunami.
Las condiciones suficientes no están limitadas a la estructura cláusula "Si..., entonces...". En español, existen
expresiones equivalentes como "es suficiente… para… o basta que… para... Estas alternativas permiten crear
formulaciones diferentes del enunciado 20:
20". Es suficiente que un tsunami azote Buenos Aires para que la ciudad se inunde.
20'. Basta que un tsunami azote Buenos Aires para que la ciudad se inunde.
Nos cuestionamos cuándo el enunciado 20 (y sus expresiones equivalentes) es verdadero o falso en diversas
condiciones. Será falso si un tsunami afecta a Buenos Aires (el antecedente) pero la ciudad no se inunda (el
consecuente). El enunciado establece que la presencia de un tsunami es suficiente para la inundación. Los enunciados
condicionales con antecedente verdadero pero consecuente falso son falsos. En otros casos, son verdaderos, pero esto
necesita aclaraciones adicionales.
Los casos en el que el enunciado condicional resulta verdadero son 3:
1) Aquel en el que el antecedente y el consecuente son verdaderos. Es el caso en que es verdadero que ocurra un
tsunami y también que la ciudad se inunde. Todo enunciado condicional con antecedente verdadero y consecuente
verdadero es verdadero.
2) Aquel en el que el antecedente es falso y el consecuente verdadero: En el ej., cuando es falso que ocurra un tsunami,
mientras que es verdadero que la ciudad de Buenos Aires se inunde. El enunciado resulta verdadero porque se
mantiene la relación condicional que se afirma en todas las formulaciones del enunciado 20 (que la ocurrencia de un
tsunami es condición suficiente para que la ciudad se inunde). La no ocurrencia del tsunami no compromete la verdad
del enunciado que relaciona de modo condicional o hipotético los tsunamis con la inundación de la ciudad. De modo
general, todo enunciado condicional con antecedente falso y consecuente verdadero es verdadero.
3) Aquel en el que el antecedente y el consecuente son falsos: Razones similares al planteo anterior nos conducen a
considerar el enunciado condicional 20 y sus variantes como verdadero en esta situación. La falsedad de los
enunciados que se combinan no vuelve falsa la afirmación que los relaciona de manera condicional o hipotética. De
este modo, todo enunciado condicional con antecedente falso y consecuente falso es verdadero.
Sintetización de las condiciones de verdad de los enunciados condicionales de la forma AB, para cualquiera de los 2
enunciados A y B.
A B AB
1 Verdadero Verdadero Verdadero
2 Verdadero Falso Falso
3 Falso Verdadero Verdadero
4 Falso Falso Verdadero
Otros ejemplos de enunciados que expresan condición suficiente:
•Es suficiente que un auto tenga nafta para que arranque.
• Basta que si alguien es mayor de 17 años puede obtener una licencia de conducir.
• La combustión ocurre solamente en presencia de oxígeno.
El caso de las condiciones necesarias.
Existen diversas formas de expresar relaciones condicionales en el lenguaje ordinario. Específicamente, también es posible
expresar condiciones necesarias. Para ilustrar esto, consideremos la siguiente variante del ejemplo previo:
21. Solo si un tsunami azota Buenos Aires, la ciudad se inunda.
O sus equivalentes:
21´ Es necesario que un tsunami azote Buenos Aires para que la ciudad se inunde.
21´´ Únicamente si un tsunami azota Buenos Aires, la ciudad se inunda.
21´´´ Buenos Aires se inunda, solo si un tsunami azota la ciudad.
En estas cuatro expresiones condicionales, se combinan dos enunciados: primero, un tsunami golpea Buenos Aires, y
segundo, la ciudad se inunda. Estos mismos enunciados estaban unidos en el ejemplo 20 y sus variantes. A pesar de esto,
la relación condicional establecida en el ejemplo 21 difiere de la establecida en el ejemplo 20.
En el enunciado 21 se establece que la inundación de la ciudad ocurre solamente si hay un tsunami, es decir, la presencia
del tsunami es necesario (aunque tal vez no suficiente) para la inundación. En contraste, el enunciado 20 sostiene que la
ocurrencia de un tsunami es suficiente (aunque tal vez no necesario) para la inundación de la ciudad. La diferencia es
significativa: el enunciado 20 es verdadero, pero el enunciado 21 es falso debido a que existen otros factores que pueden
causar inundaciones en la ciudad, como se ha demostrado en casos reales. Aunque ambos enunciados no son verdaderos
en las mismas situaciones, se utilizará la misma tabla de verdad para analizar ambos tipos de enunciados condicionales. Sin
embargo, es necesario identificar el antecedente y el consecuente de manera diferente a como se hizo en la evaluación de
enunciados condicionales que involucran condiciones suficientes.
Para identificar el antecedente en enunciados condicionales que tratan de condiciones suficientes, debíamos enfocarnos
en lo que seguía a "si". También establecimos que estos enunciados son falsos cuando el antecedente es verdadero pero el
consecuente es falso, siendo verdaderos en los demás casos. Aplicando este análisis al enunciado 21, concluiríamos que es
falso cuando un tsunami afecta a Buenos Aires pero la ciudad no se inunda (verdadero en los otros tres casos). Sin
embargo, este análisis no es adecuado, ya que el enunciado 21 no asevera que sea suficiente un tsunami para que la
ciudad se inunde, sino que es necesario. En realidad, el enunciado 21 afirma que solo habría inundación en caso de un
tsunami. El enunciado excluye la posibilidad de inundación sin un tsunami. Por lo tanto, este enunciado no es equivalente
al enunciado 20, sino a:
21". Si Buenos Aires se inunda, un tsunami la ha azotado.
Esquemáticamente:
Buenos Aires se inunda  un tsunami ha azotado Buenos Aires.
Se ha modificado la relación entre los enunciados combinados, alterando así la forma de identificar el antecedente y el
consecuente en el condicional al analizarlo. En el ejemplo 21 (y sus variantes), el enunciado "un tsunami azota Buenos
Aires" desempeña el papel de condición necesaria y, por lo tanto, se sitúa como el consecuente, y no de antecedente,
como en el caso de las condiciones suficientes. En este tipo de enunciados, las expresiones que introducen el consecuente
son: "solo si...", "es necesario que...", "únicamente si...".
Basado en lo previamente discutido, el enunciado 21 será falso únicamente cuando su antecedente (Buenos Aires se
inunda) sea verdadero y su consecuente (un tsunami azota Buenos Aires) sea falso. En todos los demás casos, el enunciado
21 será verdadero: cuando tanto el antecedente como el consecuente son verdaderos, cuando ambos son falsos, y cuando
el antecedente es falso y el consecuente verdadero. Las consideraciones anteriores se aplican de manera similar a las de
los condicionales que involucran condiciones suficientes. El cambio principal reside en cómo se identifica el antecedente y
el consecuente en el enunciado condicional.
Otros ejemplos de enunciados condicionales que expresan condiciones necesarias son proporcionados:
- "Es necesario que un auto tenga nafta para que arranque."
- "Únicamente si alguien es mayor de 17 años puede obtener una licencia de conducir."
- "La combustión ocurre solamente en presencia de oxígeno."
En estos ejemplos, se establece que algo es necesario para que algo más ocurra. En tales casos, lo que funciona como
condición necesaria se convierte en el consecuente en la reconstrucción, mientras que la otra parte del enunciado se
vuelve el antecedente. Estos enunciados son falsos solo cuando sus antecedentes son verdaderos y sus consecuentes son
falsos; en todas las otras situaciones son verdaderos. Esto es, son falsos únicamente cuando:
•El auto arranca y no tiene nafta.
•Alguien obtiene una licencia de conducir y no es mayor de diecisiete años.
•Ocurre combustión en ausencia de oxígeno.
Para evaluar enunciados condicionales de manera veraz, es crucial determinar si la condición expresada es suficiente o
necesaria. Se pueden utilizar pistas como las expresiones "si..., entonces...", "es suficiente que...", "basta que..." para
expresar condiciones suficientes, y "solo si...", "solamente si...", "únicamente si...", "es condición necesaria que...", "es
necesario que..." para expresar condiciones necesarias. Las primeras introducen el antecedente en la reconstrucción,
mientras que las segundas introducen el consecuente.
Bicondicionales
Enunciados bicondicionales establecen entre las pertes del enunciado una relación condicional que se cumple en ambos
sentidos: afirman que la relación de condicionalidad es tanto necesaria como suficiente. Suelen formularse expresiones
como si y solo si o siempre y cuando. Ej:
25. Buenos Aires se inunda siempre y cuando se azotada por un tsunami.
Se pueden establecer las condiciones de verdad de este enunciado de manera similar a como se hizo con los enunciados
anteriores. El enunciado será verdadero si ambos enunciados combinados por la expresión "siempre y cuando" son
verdaderos. También será verdadero si ambos son falsos, ya que se establece que la presencia de un tsunami lleva a la
inundación de la ciudad y que la inundación de la ciudad lleva a la presencia de un tsunami. Si uno de los enunciados
componentes del bicondicional es verdadero y el otro es falso, entonces el enunciado bicondicional será falso.
Generalizando estas consideraciones, se puede observar la siguiente tabla de verdad:
A B A siempre y cuando B
1 Verdadero Verdadero Verdadero
2 Verdadero Falso Falso
3 Falso Verdadero Falso
4 Falso Falso Verdadero
Para evaluar la veracidad de los enunciados condicionales, es esencial identificar su tipo y la condición que expresan. La
habilidad de analizar adecuadamente la verdad o falsedad de los enunciados condicionales será valiosa para nuestras
tareas de análisis y evaluación de argumentos, como veremos en los siguientes capítulos.
Negaciones
La negación afecta a un solo enunciado, ya sea simple o complejo. A diferencia de los enunciados complejos que hemos
analizado previamente (conjunciones, disyunciones, condicionales), la negación no combina el enunciado con otro. En las
negaciones, simplemente se afirma que algo no es cierto. El español ofrece diversas formas de expresar negaciones: "es
falso que", "no", "no es cierto que", "nadie", utilizando partículas como "des-" o "in-", entre otros. Un ejemplo de negación
es el enunciado:
"26. Marte está deshabitado."
O sus equivalentes:
"26. No es cierto que Marte esté habitado."
"26'. Marte no está habitado."
"26''. Es falso que Marte esté habitado.
La verdad de la negación depende de la verdad del enunciado que se está negando; en este caso:
"27. Marte está habitado."
Si 27 es verdadero (si Marte está habitado), su negación (cualquiera de las formulaciones 26, 26', 26'' o 26''') será falsa, y
viceversa. Esto puede esquematizarse en una tabla de dos opciones, ya que en una negación solo hay un único enunciado
involucrado. Para cualquier enunciado A, su negación "No A" será verdadera si A es falso, y si A es verdadero, su negación
será falsa.
A No A
1 Verdadero Falso
2 Falso Verdadero
Análisis de enunciados complejos
En este capítulo, se examinan diversos tipos de enunciados según su estructura. Se destaca que un mismo enunciado
puede incorporar múltiples expresiones lógicas. Cuando estas expresiones lógicas se combinan, pueden generar
enunciados de diferentes tipos. Si un enunciado contiene más de una expresión lógica, surge la interrogante sobre qué tipo
de enunciado es y cuáles son sus condiciones de verdad. Para responder a estas preguntas, se utiliza el análisis de
expresiones lógicas y se evalúan las condiciones que determinan si un enunciado es verdadero o falso. Para dar respuesta a
estas preguntas, consideremos los trabajado y analicemos el siguiente ej:
28. Urano es un planeta pero Plutón, no.
El enunciado analizado contiene las expresiones "pero" y "no". Se destaca que "pero" tiene mayor alcance que "no" y se
convierte en la expresión lógica principal. Esto se debe a que "no" niega que Plutón sea un planeta, pero "pero" combina
esa negación con la afirmación de que Urano es un planeta. En este caso, el enunciado es una conjunción que combina un
enunciado simple y una negación.
La veracidad del enunciado depende de que ambas partes sean verdaderas: que Urano sea un planeta y que Plutón no lo
sea. Además, se argumenta que la afirmación "Urano es un planeta" es verdadera si Urano efectivamente lo es. Asimismo,
la negación "Plutón no es un planeta" será verdadera si Plutón resulta ser falso como planeta, como se acepta en la
comunidad astronómica. Por lo tanto, se concluye que el enunciado es verdadero en función de estas condiciones de
veracidad.
El enunciado 29 presenta múltiples expresiones lógicas: "no es cierto que...", "si... entonces...". En este caso, la expresión
de mayor alcance es "no es cierto que...", que niega lo que sigue. El enunciado en sí es una negación que será verdadera si
lo que niega es falso. Lo que niega es un enunciado condicional: "Si la Tierra está en movimiento, entonces es el centro del
Sistema solar." Según las condiciones de verdad establecidas para enunciados condicionales, este enunciado será falso solo
si su antecedente es verdadero y su consecuente es falso. Dado que sabemos que el antecedente es verdadero y el
consecuente es falso, el condicional completo es falso. Por lo tanto, se concluye que el enunciado 29, que niega este
enunciado condicional, es verdadero.
Los enunciados pueden variar en complejidad, desde simples hasta aquellos con una o varias expresiones lógicas. Tanto
premisas como conclusiones pueden ser simples o muy complejas. Un ejemplo de argumento con enunciados complejos
es el siguiente:
"Si Júpiter o Saturno tienen satélites naturales, no todos los cuerpos celestes giran alrededor de la Tierra.
Si no todos los cuerpos giran alrededor de la Tierra, la Tierra no es el centro del universo.
Si Júpiter o Saturno tienen satélites naturales, la Tierra no es el centro del universo."
En este argumento, tanto las premisas como la conclusión son enunciados condicionales. Aunque cada enunciado contiene
otras expresiones lógicas, las condicionales son las de mayor alcance. Por ejemplo, la conclusión "Si Júpiter o Saturno
tienen satélites naturales, la Tierra no es el centro del universo" es un enunciado condicional con una disyunción como
antecedente y una negación como consecuente. Este tipo de análisis es útil al evaluar argumentos complejos.
Enunciados singulares, universales, existenciales y probabilísticos
Hasta ahora, hemos categorizado enunciados según la presencia de conectivas lógicas. Sin embargo, hay expresiones
lógicas que no conectan enunciados, lo que da lugar a una nueva clasificación de enunciados en tipos como singulares,
universales, existenciales y probabilísticos o estadísticos. A continuación, se presentan ejemplos para ilustrar cada tipo:
30. Marte tiene dos satélites.
31. Todos los planetas del sistema solar tienen una órbita elíptica.
32. Todos los cuerpos caen con la misma aceleración.
33. Algunos planetas tienen satélites.
34. La probabilidad de que un fumador desarrolle cáncer de pulmón es 0,2.
La diferencia entre los enunciados 30 y 31 radica en que el primero se refiere a un caso específico (Marte), haciéndolo un
enunciado singular. Un enunciado es singular cuando se dirige a un caso o individuo particular. La veracidad del enunciado
30 dependería de si Marte realmente tiene dos satélites; en caso contrario, sería falso. Un ejemplo adicional de enunciado
singular es "Cecilia Grierson fue la primera médica argentina."
En el enunciado 31, a diferencia del enunciado anterior, se refiere a un conjunto en lugar de un individuo. Afirma que
todos los individuos en el conjunto de planetas del sistema solar tienen una órbita elíptica. Estos enunciados se clasifican
como universales y se deben probar caso por caso para determinar su veracidad. Si un solo caso no cumple la propiedad,
el enunciado es falso. El enunciado 32 sigue un proceso similar.
En comparación, aunque ambos enunciados (31 y 32) se refieren a todos los individuos en un conjunto, la diferencia clave
radica en el tamaño del conjunto. El conjunto de planetas del sistema solar es significativamente más pequeño que el
conjunto de cuerpos en general.
El enunciado 33 se refiere a planetas y afirma que algunos de ellos tienen satélites. Estos enunciados se conocen como
existenciales y se prueban encontrando al menos un caso que cumpla la propiedad. En contraste, para demostrar que un
enunciado existencial es falso, se debe recorrer todo el conjunto y demostrar que la propiedad no se cumple en ningún
caso. En el caso del enunciado 4, se debe demostrar que ningún planeta tiene satélites para probar su falsedad.
El cuarto tipo de enunciado aborda conceptos estadísticos o probabilísticos y se llama enunciados estadísticos o
probabilísticos. Estos enunciados asignan probabilidades a fenómenos específicos o conjuntos de fenómenos, y su función
es expresar relaciones de probabilidad. Los enunciados estadísticos pueden ser muy distintos entre sí y servir para distintos
propósitos. Los siguientes también son ejemplos de enunciados estadísticos o probabilísticos:
35. El jueves hay 60% de probabilidad de lluvia.
36. Es altamente improbable que en la Argentina el 20 de enero haga más frío que el 20 de abril.
37. El 90% de los enfermos de cáncer de pulmón son fumadores o exfumadores.
38. La mayoría de los enfermos de cáncer de pulmón son fumadores o exfumadores.
La veracidad o falsedad de los enunciados estadísticos no tiene una metodología universalmente aceptada para su prueba.
Por ejemplo, si la probabilidad de lluvia el jueves es del 60% y efectivamente llueve, ¿podemos determinar la verdad del
enunciado 35? Aunque no se ha refutado su falsedad, tampoco se ha demostrado su veracidad. En cuanto a enunciados
como el ejemplo 38, pueden interpretarse como pronósticos, como la afirmación de que una quinta parte de los
fumadores desarrollará cáncer de pulmón. Confirmar esto requeriría un seguimiento de los fumadores para verificar la
proporción con cáncer de pulmón. Los enunciados estadísticos son temas de amplias discusiones que trascienden los
objetivos de este libro.
Tautologías, contradicciones y contigencias.
Hemos categorizado los enunciados según su forma y condiciones de verdad. Identificamos enunciados simples y
complejos, como conjunciones, disyunciones, condicionales, bicondicionales y negaciones. También consideramos el
alcance de los enunciados, diferenciando entre singulares, universales, existenciales y probabilísticos. Ahora presentamos
otra clasificación: contingencias, tautologías y contradicciones.
A lo largo de este texto, aprendimos a determinar las condiciones de verdad de un enunciado según su forma y las
expresiones lógicas que contiene. Esta metodología nos permite establecer en qué situaciones un enunciado es verdadero
o falso. Conocer estas condiciones es crucial para determinar con precisión el valor de verdad de un enunciado. Por
ejemplo:
39. A Facundo le gusta el fútbol o el taekwondo.
En el análisis de enunciados, entendimos que las condiciones de verdad de una disyunción nos indican cuándo al menos
uno de sus componentes es verdadero. Sin embargo, esto no basta para determinar si un enunciado, como el 39, es
verdadero o falso, ya que esto depende de las preferencias individuales. En este caso, el valor de verdad depende de las
condiciones de los enunciados simples combinados en la disyunción. El enunciado 39 es una contingencia. En contraste, las
tautologías y contradicciones son enunciados cuyo valor de verdad está determinado por su forma, independientemente
de su contenido.
Tautologías
El enunciado 40 "Facundo vendrá o no vendrá" es una disyunción exclusiva. Según las condiciones de verdad de este tipo
de enunciados, es verdadero cuando uno y solo uno de los disyuntos es verdadero, y es falso en los otros dos casos. Dado
que no es posible que ambos enunciados 41 ("Facundo vendrá") y 42 ("Facundo no vendrá") sean falsos al mismo tiempo,
el enunciado 40 no puede ser falso en ninguna circunstancia posible. Por lo tanto, es una tautología, es decir, un enunciado
siempre verdadero debido a su forma lógica.
Las tautologías son enunciados que son verdaderos en todas las circunstancias debido a su estructura y forma lógica,
independientemente del contenido específico. En el caso del enunciado "Facundo vendrá o no vendrá", es una tautología
ya que siempre es verdadero sin importar los detalles sobre Facundo o sus planes. Estos enunciados son necesariamente
verdaderos debido a la forma en que están construidos, como en la forma "A o no A", donde A puede ser cualquier
enunciado. Otras formas también pueden generar tautologías, como el caso de "Si A entonces A".

Contingencias
El enunciado 39 plantea la posibilidad de que “A Facundo le guste el fútbol o el taekwondo”. A diferencia de las
tautologías y contradicciones, su verdad no se puede deducir solo por su forma. Su veracidad depende de las preferencias
reales de Facundo, es decir, del valor de verdad de los enunciados simples combinados en la disyunción. Para enunciados
contingentes como este, su valor de verdad no está determinado por la forma, sino por el contenido. La verdad o falsedad
de tales enunciados depende de la situación real en cuestión y no se puede establecer exclusivamente mediante análisis
lógico.
Los enunciados contingentes, como el 39, pueden ser verdaderos o falsos dependiendo de la situación que describen.
Difieren de las tautologías y contradicciones, ya que no son siempre verdaderos ni siempre falsos. Su veracidad está ligada
a cómo es el mundo en realidad.
Ej de contingencias:
45. Hoy es viernes.
46.Hace calor.
47. Federico es inteligente y simpático.
48. Federico llegó temprano al colegio.
49.. Buenos Aires es la capital de la Argentina y Montevideo, la de Uruguay.
50. Viedma es al capital de la Argentina.
51. La Argentina limita con Chile.
52. La Argentina no es una colonia española.
53. La mayoría de los porteros viajan en subte.
54. Los gatos tienen bigotes.
55. Los gatos no tienen bigotes.
56. Si un tiburón es acerca, las personas se asustan.
57. si un tiburón se acerca, las personas se alegran.
58. El oro es valioso en América o en Europa.
59. Si es mezcla amarillo y azul, se obtiene verde.
Algunos enunciados anteriores pueden parecer verdaderos o falsos, y es posible tener sólidas razones para ello. Sin
embargo, su veracidad no depende de la estructura del enunciado, sino de su contenido. Su verdad o falsedad se relaciona
con la realidad, y podrían tener un valor de verdad diferente si las circunstancias fueran distintas.
A lo largo de este capítulo, se han presentado tres clasificaciones de enunciados que ayudan a evaluar su veracidad. Estas
distinciones serán importantes para comprender temas futuros, ya que los argumentos se basan en enunciados. Estas
clasificaciones son esenciales para diferenciar entre diversos tipos de argumentos y evaluarlos.
Cap 3: Los argumentos deductivos y su evaluación.
La evaluación de argumentos
Involucra al menos 2 cuestiones:
1) ¿Son las premisas verdaderas? ¿Qué tan confiables son?
2) ¿Logran las premisas ofrecer apoyo a la conclusión?¿En qué grado lo hacen?
Esta doble cuestión radica en la naturaleza misma de los argumentos. Al argumentar suponemos las premisas y, sobre la
base de ellas, inferimos una determinada conclusión. Y una (o ambas) pueden resultar erradas: las premisas (el punto de
partida) o la inferencia (el paso de premisas a conclusión).
A veces, las premisas respaldan una conclusión, pero las propias premisas son cuestionables. Esto significa que la
conclusión sigue lógicamente si aceptamos estas premisas, pero aceptarlas puede ser problemático. No consideraríamos
un argumento que se basa en premisas falsas o inaceptables como válido. Por ejemplo:
1.Si la Tierra es el centro del universo, el Sol gira en torno a ella. La Tierra es el centro del universo, por lo tanto, el sol gira
en torno a ella.
Aunque el argumento presenta un defecto al suponer una premisa falsa de que la Tierra es el centro del Universo, tiene
mérito debido a la fuerte relación entre las premisas y la conclusión. Si las premisas fueran ciertas, la conclusión se seguiría
necesariamente de ellas.
En ocasiones, aunque consideremos las premisas como verdaderas y confiables, pueden no ser suficientes por sí solas para
respaldar la conclusión. En estos casos, el paso lógico de las premisas a la conclusión, es decir, la inferencia, resulta
inadecuado. Un ejemplo de esto es el siguiente:
2. Elba Selva es zurda y es una gran jugadora de fútbol, Maradona era zurdo y era un gran jugador de fútbol, Messi es
zurdo yes un gran jugador de fútbol. De modo que, todos los zurdos son grandes jugadores de fútbol.
El argumento tiene premisas verdaderas pero carece de suficiente respaldo para la conclusión. Aunque las premisas sean
ciertas, no proporcionan razones adecuadas para aceptar la conclusión. Esto muestra que los argumentos pueden fallar al
tener premisas falsas o ser insuficientes para respaldar la inferencia. En el peor escenario, un argumento puede tener
ambos problemas: premisas falsas y una inferencia débil; mientras que en el mejor caso, carecería de estos defectos.
 Lógica: La lógica evalúa los argumentos para determinar si la conclusión está respaldada por las premisas y en qué
medida. Sin embargo, la lógica no aborda si las premisas son verdaderas o falsas. La evaluación de la verdad o
plausibilidad de las premisas de un argumento depende del contenido y de factores extra-lógicos. Una distinción
crucial en la evaluación de argumentos es entre deductivos e inductivos.
Los argumentos son esenciales en nuestro uso del lenguaje, ya que nos permiten obtener conclusiones a partir de
información disponible y ofrecer razones y explicaciones. Un argumento se compone de enunciados que buscan establecer
una conclusión basada en premisas que actúan como razones.
Existen dos tipos principales de argumentos
1). Los argumentos deductivos presentan premisas de las cuales la conclusión se sigue de manera concluyente.
2) Los argumentos inductivos proporcionan razones que respaldan la conclusión, pero no de manera concluyente.
Para distinguir entre estos tipos, se pueden considerar ejemplos como:
tre ambos, consideremos los siguientes ejemplos.
3. Todos los planetas del sistema solar orbitan alrededor del Sol. La Tierra es un planeta del sistema solar.
La Tierra orbita alrededor del Sol.
4. Saturno es uno de los planetas denominados "gigantes gaseosos" y tiene anillos a su alrededor.
Saturno es uno delos planetas denominados "gigantes gaseosos"
5. Mercurio o Venus es el planeta más próximo al Sol.
Venus no es el planeta más próximo al Sol.
El planeta más próximo al Sol es Mercurio.
Estos 3 argumentos son deductivos porque las razones que se ofrecen como premisas bastan para asegurar la conclusión.
Esto no ocurre en los tres ejemplos siguientes:
6. Los perros son mamíferos y son vivíparos.
Los elefantes son mamíferos y son vivíparos.
Los monos son mamíferos y son vivíparos. Los delfines son mamíferos.
Los delfines son vivíparos.
7. Los perros son mamíferos y son vivíparos.
Los elefantes son mamíferos y son vivíparos.
Los monos son mamíferos y son vivíparos.
Los delfines son mamíferos y son vivíparos.
Todos los mamíferos son vivíparos.
8. La mayoría de los mamíferos son vivíparos.
Las ballenas son mamíferos.
Las ballenas son vivíparas.
Los argumentos 6, 7 y 8 son inductivos, ya que proporcionan razones que generan cierto nivel de confianza en la
conclusión, pero no garantizan que aceptar las premisas implique necesariamente aceptar la conclusión. Aunque las
premisas fueran verdaderas, la conclusión no está asegurada.
Los argumentos deductivos
Los argumentos deductivos se caracterizan por establecer su conclusión de manera concluyente a partir de las premisas.
Esto les otorga la propiedad de ser válidos. Un argumento válido implica que la conclusión necesariamente se deriva de las
premisas. En otras palabras, si las premisas son verdaderas, la conclusión también lo será necesariamente. En resumen, en
los argumentos válidos, no es posible que las premisas sean verdaderas y la conclusión falsa. Ejemplo:
9. La Argentina limita con Chile y con Uruguay, por lo tanto, al Argentina limita con Chile.
El argumento es válido ya que proporciona razones concluyentes (que Argentina limita con Chile y Uruguay) para respaldar
la conclusión (que Argentina limita con Chile). La validez de un argumento no se basa en si las premisas son verdaderas en
la realidad, sino en que si lo fueran, la conclusión también sería verdadera. Rechazar la conclusión mientras se acepta la
premisa llevaría a una contradicción. Para resaltar esto, consideremos las siguientes modificaciones de los enunciados
anteriores:
10. La Argentina limita con Chile y con Ecuador, por lo tanto, la Argentina limita con Chile.
11 . La Argentina limita con Perú y con Ecuador, por lo tanto, la Argentina limita con Perú.
A diferencia del ejemplo 9, los ejemplos 10 y 11 presentan premisas falsas y, además, la conclusión del ejemplo 11 es falsa.
A pesar de estas diferencias, estos ejemplos comparten con el argumento 9 la propiedad de que si las premisas fueran
verdaderas, la conclusión también sería necesariamente verdadera. En resumen, no es posible tener premisas verdaderas
y una conclusión falsa al mismo tiempo.
Estos ejemplos subrayan que la validez de los argumentos deductivos está ligada a su forma o estructura. Los argumentos
anteriores pueden ser esquematizados de la siguiente manera:
A y B, por lo tanto, A.
Siendo A y B enunciados cualesquiera. O de modo más gráfico aún:
AyB
A
Podemos reemplazar los enunciados A y B con aquellos que sean relevantes para nuestra discusión. Por ejemplo, A podría
ser "La Argentina limita con Chile" y B "La Argentina limita con Uruguay", como en el ejemplo previo, y podrían ser
enunciados verdaderos. Sin embargo, también podrían ser "La Argentina limita con Ecuador" y "La Argentina limita con
Perú", ambos enunciados falsos. Incluso podría ser "Dos más dos es igual a mil" y "Tres más tres es igual a dos mil", lo que
generaría un argumento con esa estructura:
12. Dos más dos es igual a mil y tres más tres es igual a dos mil, por lo tanto, dos más dos es igual a mil.
En el ejemplo 12, aunque tanto la premisa como la conclusión son claramente falsas, el argumento es válido. Esto se debe
a que si asumiéramos que "dos más dos es igual a mil" y "tres más tres es igual a dos mil" fueran verdaderos, podríamos
lógicamente inferir que "dos más dos es igual a mil". La validez del argumento radica en su estructura, que asegura la
transmisión de la verdad de las premisas a la conclusión. Esto nos muestra que cambiar los enunciados de las premisas no
afectaría la naturaleza deductiva y válida del argumento. En cualquier caso, las premisas continuarían respaldando de
manera absoluta la conclusión.
Volvamos al ejemplo .1 ¿Qué ocurriría si reemplazáramos la conjunción (y) por una disyunción (o)? El argumento
resultante sería:
13. La Argentina limita con Chile o con Uruguay, por lo tanto, la Argentina limita con Chile.
En este nuevo argumento, la premisa no establece de manera concluyente la conclusión, lo que lo hace inválido. Podría ser
cierto que Argentina limite con Chile o con Uruguay, pero aún así no se sigue necesariamente que Argentina no limite con
Chile. Recordemos que una disyunción puede ser verdadera si al menos uno de los términos es verdadero, sin garantizar
que ambos lo sean. La modificación realizada es significativa, ya que altera la estructura del argumento de la siguiente
manera:
AoB
A
Al identificar la estructura de un argumento, el primer paso es reconocer las premisas y la conclusión. Luego, se deben
considerar las expresiones lógicas como "no", "si... entonces", "y", "o", "todos", "algunos", entre otras, que se estudiaron
en el capítulo anterior. En casos donde varias de estas expresiones aparecen en una oración, es esencial establecer el
significado de cada una de ellas. A continuación, analicemos argumentos deductivos identificando sus formas.

ARGUMENTO FORMA o ARGUMENTO


si la inflación crece, entonces se deteriora el salario. Crece A B
la inflación. Por lo tanto, se deteriora el salario. A
B
Siendo:
A=Crece la inflación
B=Se deteriora el salario
Si la inflación crece, entonces se deteriora el salario. No se A B
deteriora el salario. Por lo tanto, no crece la inflación. No B
No A
A=Crece la inflación
B=Se deteriora el salario
Si la inflación crece y no hay regulación de precios, (A v no C)  B
entonces se deteriora el salario. Crece la inflación y no hay A y no C
regulación de precios. Por lo tanto, se deteriora el salario. B
Siendo:
A=Crece la inflación
B=Se deteriora el salario
C=Hay regulación de precios.
El ejemplo 14 y el ejemplo 16 presentan la forma de argumento deductivo conocida como Modus Ponens, aunque en el
ejemplo 16 el antecedente del enunciado condicional que actúa como una de las premisas es más complejo que en el 14.
Por otro lado, la forma del argumento 51 es denominada Modus Tolens. La validez de un argumento depende de su forma,
lo que significa que si determinamos que una forma es válida, cualquier argumento con esa forma también será válido. La
validez garantiza que si las premisas son verdaderas, la conclusión también lo será, aunque no asegura que las premisas
sean verdaderas en realidad. Un argumento válido con todas sus premisas verdaderas se considera sólido.
En términos generales, los enunciados pueden ser verdaderos o falsos, lo que da lugar a cuatro posibles combinaciones
para cualquier argumento:

1. Premisas y conclusión verdaderas.


2. Premisas verdaderas y conclusión falsa.
3. Premisas falsas y conclusión verdadera.
4. Premisas y conclusión falsas.
En relación a las premisas, nos referimos al conjunto completo de ellas. Si todas las premisas son verdaderas,
consideramos que el conjunto es verdadero. Sin embargo, basta que una premisa sea falsa para que todo el conjunto sea
falso. Esto es predecible si vemos el conjunto de premisas como una conjunción de cada una. Como sabemos, las
conjunciones necesitan que todos los componentes sean verdaderos para ser verdaderas en su totalidad, pero basta con
que uno sea falso para que la conjunción completa sea falsa.
La validez de un argumento descarta la segunda opción: no hay argumentos válidos que tengan premisas verdaderas y
conclusión falsa. Sin embargo, las otras tres opciones pueden ocurrir en argumentos válidos. La solidez de un argumento
deductivo, además de validez, excluye las opciones 3 y 4, es decir, los argumentos sólidos son válidos y tienen premisas y
conclusión verdaderas.
Argumentos inválidos
Los argumentos deductivos demuestran concluyentemente su conclusión a partir de las premisas. Los argumentos válidos
aseguran que la verdad de las premisas lleva necesariamente a la verdad de la conclusión; en otras palabras, si las
premisas son verdaderas, la conclusión también debe serlo. Los argumentos inválidos carecen de esta propiedad; las
premisas verdaderas no garantizan una conclusión verdadera. En los argumentos inválidos, la forma no excluye la
posibilidad de una conclusión falsa a pesar de premisas verdaderas, lo que significa que las premisas verdaderas pueden
llevar a una conclusión falsa.
Resumen: A pesar de que todas las premisas y la conclusión de un argumento son verdaderas, el argumento puede ser
inválido, lo que contradice la intuición. Un ejemplo es:
17. Dos más dos es igual a cuatro. Por lo tanto, la Tierra está en movimiento.
En algunos casos, la invalidez de un argumento puede no ser evidente a simple vista, incluso cuando todas las premisas y la
conclusión son verdaderas. Esto puede suceder cuando la verdad de la conclusión no se deriva adecuadamente de las
premisas, como se ilustra en el siguiente ejemplo.
18. David Hilbert contribuyó al desarrollo de las matemáticas. En consecuencia, David Hilbert se graduó de la universidad
con honores.
Las premisas y la conclusión del ejemplo 18 son verdaderas, pero el argumento es inválido. La verdad de las premisas no
garantiza la verdad de la conclusión, de hecho, podemos imaginar también una situación en que las premisas fueran
verdaderas y la conclusión falsa. Por ejemplo, si supiéramos que Hilbert contribuyó al desarrollo de las matemáticas, pero
no se hubiera graduado con honores de la universidad. Sin duda, es un escenario concebible. Más aún, Hilbert podría no
haberse graduado siquiera. Este fue efectivamente el caso de Srinivâsa Aiyangar Râmanujan, matemático autodidacta indio
que, con una mínima educación académica en matemáticas puras, hizo contribuciones extraordinarias en diversas áreas de
la matemática.
Los argumentos 17 y 18 carecen de una estructura lógica clara en su forma. Su estructura podría ser representada de
manera más precisa de la siguiente manera.
A
B
Donde, en el ejemplo 17 está en el lugar de Dos más dos es igual a cuatro y B en el de La Tierra está en movimiento. Y, en
el ejemplo 18, David Hilbert contribuyó al desarroll de las matemáticas está en el lugar de A y David Hilbert se graduó de
la universidad con honores, en el de B. En esta estructura no hay nada que garantice que al verdad de al conclusión se
desprenda necesariamente de la verdad de las premisas, es por ello que es invalida.
Dado que una forma inválida de argumento puede generar conclusiones incorrectas, es posible crear contraejemplos que
demuestren su invalidez. Un contraejemplo es un argumento particular con premisas verdaderas y una conclusión falsa
que sigue la misma estructura. Para ejemplificar esto, consideremos el siguiente argumento.
19. Dos más dos es igual a cuatro, por lo tanto, cuatro es número impar.
En argumentos inválidos, la conclusión no se deduce necesariamente de las premisas, incluso si estas son verdaderas. Esto
permite la creación de contraejemplos que demuestran su invalidez. Las formas inválidas no garantizan la preservación de
la verdad, lo que las hace no válidas. La capacidad de construir contraejemplos para ciertas formas de argumento indica su
falta de validez. Ej:
20. Si Gregorio Klimovsky nació en Buenos Aires, es argentino. Gregorio Klimovsky es argentino. Por consiguiente, nació en
Buenos Aires.
En este caso, tanto las premisas como la conclusión son verdaderas. Gregorio Klimovsky fue uno de los filósofos de la
ciencia argentinos más importantes y se jactaba de haber nacido a dos cuadras del Obelisco. Y, efectivamente, sabemos
que quienes nacen en Buenos Aires son argentinos. Ahora bien, este argumento es inválido, tiene una forma tal que no
garantiza la verdad de al conclusión dada al verdad de las premisas:

Si A entonces B
B
A
Siendo A, Gregorio Klimovsky nació en Buenos Aires y B, Gregorio Klimovsky es argentino. Esta estructura o forma de
argumento ha sido identificada con el nombre de falacia de afirmación del consecuente. Es una falacia por tratarse de un
argumento que, a pesar de ser inválido, a primera vista parece ser válido. Y ha recibido un nombre propio a pesar de
tratarse de un argumento inválido, precisamente por ser fuente usual de errores al evaluar argumentos e inferir. El mismo
nombre reciben también las instancias de esta forma, los argumentos del lenguaje común (en donde A y B son
reemplazados por enunciados del castellano) en los que podemos reconocer dicha forma. Por tratarse de una forma
inválida es posible construir para ella contraejemplos. Para ilustrarlo, consideremos el siguiente argumento:
21. Si Gregorio Klimovsky nació en Córdoba entonces es argentino, y Gregorio Klimovsky es argentino; por lo tanto,
podemos concluir que nació en Córdoba.
El argumento 21 sigue la forma de la falacia de afirmación del consecuente, con premisas verdaderas pero una conclusión
falsa. Esto se relaciona con enunciados condicionales, donde la primera oración establece una condición suficiente para
una afirmación. Sin embargo, esta condición suficiente no es necesaria, ya que es posible que la afirmación sea cierta de
otras maneras. Por lo tanto, no podemos concluir válidamente que Klimovsky es cordobés (o porteño) basándonos en las
premisas dadas, ya que esta información no garantiza esa conclusión. El argumento 21 ejemplifica la falacia de afirmación
del consecuente en su forma de argumento.
Otra forma que da lugar a argumentos que parecen válidos, pero que no lo son, es la falacia de negación del antecedente:
Si A entonces B
No A
No B
Se presenta otra forma de argumento inválido, que no preserva la verdad de las premisas a la conclusión y admite
contraejemplos. Para demostrarlo, se enfatiza que la condición suficiente en una premisa no compromete la necesidad de
dicha condición.
La validez o invalidez de un argumento se basa en su forma, lo que significa que podemos determinar su validez incluso si
no conocemos la verdad de los enunciados involucrados. Para determinar si un argumento en particular es válido o no,
podemos seguir dos enfoques:
1. Identificar la forma del argumento y verificar si corresponde a una forma que sabemos de antemano que es válida. En
ese caso, podemos concluir que el argumento es válido.
2. Aplicar la estrategia de evaluar qué sucedería con la conclusión del argumento si todas las premisas fueran verdaderas.
Si, bajo esa suposición, la conclusión necesariamente sería verdadera (es imposible que sea falsa), entonces el
argumento es válido. Por otro lado, si es concebible que las premisas sean verdaderas y la conclusión no lo sea, el
argumento es inválido. La clave es determinar si las premisas proporcionan razones suficientes para establecer de
manera concluyente la conclusión.
En última instancia, la validez se relaciona con la estructura lógica del argumento y no necesariamente con la verdad de las
afirmaciones específicas en las premisas.
Para criticar un argumento, una forma efectiva es demostrar que es inválido al identificar su estructura y presentar un
contraejemplo o explicar cómo las premisas verdaderas podrían llevar a una conclusión falsa. También es posible
cuestionar la solidez de los argumentos deductivos al poner en duda la verdad de las premisas, pero la lógica se ocupa
principalmente de la primera cuestión. La verdad o plausibilidad de las premisas depende del tema tratado, como se ilustra
en los ejemplos anteriores que requieren conocimientos específicos en astronomía, matemáticas, geografía, historia y
filosofía.
Reglas de inferencia y deducciones
En la lógica, determinar si una forma o estructura de argumento es válida implica asegurarse de que la conclusión se siga
de manera necesaria a partir de las premisas. Encontrar un contraejemplo es una forma de demostrar que un argumento
es inválido, pero la falta de contraejemplos no garantiza automáticamente la validez, ya que podría deberse a limitaciones
de imaginación o conocimiento.
La lógica se ocupa de evaluar la validez de los argumentos al analizar su estructura y las condiciones de verdad de las
premisas y la conclusión. Esto implica verificar si las premisas proporcionan razones suficientes para que la conclusión sea
verdadera. Esta estrategia se utiliza al considerar ejemplos de argumentos.
Otra manera de probar la validez de los argumentos es mediante la construcción de deducciones utilizando reglas de
inferencia. Estas reglas son como "recetas" que indican cómo obtener conclusiones a partir de cierta información y
garantizan la validez de las inferencias. Por ejemplo, si se conoce que "Si se incrementa la temperatura de los océanos, se
acelera el derretimiento de glaciares" y "Se incrementa la temperatura de los océanos", se puede utilizar una regla de
inferencia para deducir válidamente que "Se acelera el derretimiento de glaciares". En resumen, las reglas de inferencia
son herramientas que ayudan a demostrar la validez de los argumentos al seguir una metodología lógica.
podemos inferir que:
Se acelera el derretimiento de glaciares.
Dado que el argumento que resulta de agregar esa conclusión a la información antes provista tiene la forma del Modus
Pomens, podemos asegurar que la hemos inferido válidamente.
Supongamos, ahora, que disponemos de la siguiente información:
- Si se incrementa la temperatura de los océanos, se acelera el derretimiento de glaciares.
- Si el calentamiento global avanza, se incrementa al tempera.
tura de los océanos.
- El calentamiento global avanza.
¿Podemos inferir que se acelera el derretimiento de glaciares? Si agregamos el enunciado Se acelera el derretimiento de
glaciares como conclusión, obtenemos el siguiente argumento:
Si se incrementa la temperatura de los océanos, se acelera el derretimiento de glaciares.
Si el calentamiento global avanza, se incrementa al tempera tura de los océanos.
El calentamiento global avanza.
Se acelera el derretimiento de glaciares.
Este argumento no tiene al forma del Modus Ponens. Por lo pronto, tiene tres premisas y no dos. Sin embargo, ¿se sigue
necesariamente al conclusión de las tres premisas? Sí, el argumento es válido. Si bien no podemos reducir este argumento
a la forma Modus Ponens, podemos usar esa forma válida como regla de inferencia para probar su validez. Lo que haremos
es utilizar esa regla para construir una deducción de la conclusión del argumento a partir de las premisas.
La información deal cual disponemos está dada por las tres premisas (las numeramos para facilitar el desarrollo):
.1 Si se incrementa la temperatura de los océanos, se acelera el derretimiento de glaciares.
2. Si el calentamiento global avanza, se incrementa la tempera- tura de los océanos.
3. El calentamiento global avanza.
Si atendemos a las premisas 2 y ,3 podremos observar que tienen la forma de las premisas del Modus Ponens: un
condicional (la premisa 2) y el antecedente del condicional (la premisa 3). Si pensamos ahora al Modus Ponens como una
regla de inferencia que permite obtener con- secuencias de la información disponible, de estas dos premisas podemos
inferir entonces la conclusión:
4. Se incrementa la temperatura de los océanos.
Si bien esta afirmación no es lo que queríamos concluir (esto es, que se acelera el derretimiento de glaciares), estamos
ahora más cerca. Aten- damos ahora a la premisa 1, nuevamente una oración condicional. Pero la oración 4 es
precisamente el antecedente de ese condicional; de modo que si las tomamos conjuntamente podremos inferir válida-
mente aplicando nuevamente la regla Modus Ponens:
5. Se acelera el derretimiento de glaciares
Acabamos de construir una deducción del enunciado Se acelera el derretimiento de glaciares a partir de la información de
la que disponíamos y que estaba condensada en aquellas tres premisas. Lo que hicimos fue mostrar que la conclusión
efectivamente se desprende de esas pre- misas. Para lograrlo, resultó necesario dar algunos pasos intermedios,
obteniendo conclusiones parciales de la información disponible. Pero, en tanto cada uno de esos pasos, cada una de esas
inferencias tuvo lugar siguiendo una regla válida (el Modus Ponens), podemos estar seguros de que la conclusión ha sido
obtenida válidamente.
La secuencia de enunciados que va de 1 a 5 constituye una deducción de la oración consignada en la línea quinta:
1. Si se incrementa la temperatura de los océanos, se acelera el derretimiento de glaciares. (premisa)
2. Si el calentamiento global avanza, se incrementa la tempera- tura de los océanos. (premisa)
3. El calentamiento global avanza. (premisa)
4. Se incrementa la temperatura de los océanos. (por Modus Ponens entre 2 y 3)
5. Se acelera el derretimiento de glaciares. (por Modus Ponens entre 1 y 4)
Una deducción es una secuencia finita de enunciados, que parte de supuestos o premisas, y en la que cada uno de los
demás enunciados de secuencia se obtiene aplicando alguna regla de inferencia a paso (a) anteriore(s), y donde el último
enunciado de la secuencia se la conclusión. Este es el caso en nuestro ejemplo. Los tres primeros enunciados son las
premisas. El enunciado que figura en 4 fue obtenido aplicando Modus Ponens a los enunciados 2 y 3. El enunciado 5
también se alcanzó por aplicación del Modus Ponens a las líneas 1 y 4 Por ser 5 la última línea, es la conclusión de esa
deducción.
Sabemos que el Modus Ponens nos permite dar pasos seguros al sacar conclusiones. Hay otras formas de razonamiento
válidas, es decir, hay otras reglas de inferencia de las cuales valernos para construir deducciones. Más aún, al lista de
posibles reglas es infinita. Sin embargo, hay algunas reglas que son sencillas y de uso frecuente, entre ellas:
i. Modus Ponens
ii. Modus Tollens
ili. Silogismo hipotético
iv. Simplificación
v. Adjunción
vi. Silogismo disyuntivo
vii. Instanciación del universal

i. Modus Ponens:
Si A entonces B
A
B
Básicamente, dado un enunciado condicional y su antecedente, esta regla nos autoriza a obtener como conclusión su
consecuente. Así, si asumimos el enunciado condicional:
• Si Matilde gana la lotería, será millonaria.
El Modus Ponens garantiza que, si constatamos que Matilde ganó la lote ría, podemos inferir que Matilde será millonaria.
Obviamente, no nos autoriza a inferir nada en caso de que no la gane.
Esta regla resulta acorde al significado que le hemos atribuido al condicional al considerar sus condiciones de verdad. En
efecto, vimos que los enunciados condicionales son falsos solo en el caso que el antecedente es verdadero y el
consecuente es falso. De modo que si sabemos que el condicional es verdadero (así podría leerse la afirmación de la
primera premisa de la regla), sabemos que no puede pasar que su antecedente A sea verdadero y su consecuente B, falso.
Ahora bien, la segunda premisa puede entenderse como afirmando la verdad del antecedente A. De ello resulta entonces
que el consecuente B, debe ser verdadero también.
ii. Modus Tollens:
Si A entonces B
No B
No A
Ahora supongamos que nos enteramos de que Matilde no es millonaria. Si sabemos nuevamente que Si Matilde gana la
lotería, será millonaria, podemos inferir entonces que no ha ganado la lotería (pues sabíamos que era suficiente que la
ganase para que fuera millonaria); hemos aplicado en este caso la regla del Modus Tollens.
Esta regla también resulta plausible a la luz de las condiciones de verdad de los enunciados condicionales. Nuevamente, si
sabemos que el condicional es verdadero (noten que la primera premisa de esta regla es igual a la del Modus
Ponens),sabemos que no puede pasar que su antecedente sea verdadero v su consecuente, falso. Ahora bien, la segunda
premisa puede entenderse como negando la verdad del consecuente (no B). De ello resulta, entonces, que el antecedente
A, debe ser falso también (no A.)
iii. Silogismo hipotético:
Si A entonces B
Si B entonces C
Si A entonces C
Esta regla sirve para concatenar enunciados condicionales, nos permite concluir un condicional sobre la base de otros dos
condicionales tales que el consecuente del primero es el antecedente del segundo condicional de la conclusión lleva el
antecedente del primer condicional y el consecuente del segundo. Así, por ejemplo, ante la información de que si Miranda
viaja, visitará Portugal, y que si va a Port comprará un sombrero, bien podemos concluir que si Miranda viaja, ella
comprará un sombrero.
Aquí también estamos frente a una regla que se ajusta a las condiciones de verdad de los enunciados condicionales.
Dejamos a las y los lectores su comprobación.
iv. Simplificación:
AyB
A
Se trata de una regla sencilla. Indica que si sabemos, por ejemplo, que llueve y truena, sin duda podremos inferir
legítimamente que llueve. O también que truena, por ello podríamos concluir también válidamente
B(es decir, debajo de la línea, podría estar B).
Si atendemos a las condiciones de verdad de la conjunción, veremos que
esta regla resulta adecuada. Si entendemos la afirmación de una conjunción como la afirmación de su verdad, podemos
inferir que ambos con- yuntos son verdaderos. Pues, las conjunciones son verdaderas únicamente cuando ambos
conyuntos lo son.
v. Adjunción:
A
B
AyB
También es sencilla la regla de adjunción que permite introducir junciones. Retomando el mismo ejemplo, si sabemos que
llueve y nos enteramos que truena, podremos afirmar llueve y truena.
Nuevamente, esta regla rescata las condiciones de verdad de la conjunción. Si sabemos que dos oraciones son
verdaderas, podemos tener la certeza de que su conjunción también lo es.

vi. Silogismo disyuntivo:


AoB
No A
B
Esta regla tiene dos premisas, una disyunción y la negación de uno de los disyuntos, a partir de las cuales concluye el otro
disyunto. Así, si, por ejemplo, sabemos que Facundo o Federico es el culpable, y nos enteramos de que Facundo no lo es,
sin duda podremos inferir que el culpable es Federico.
Esta regla de inferencia rescata el sentido de las disyunciones que quedaba plasmado en su tabla de verdad. Para que una
disyunción sea verdadera, al menos uno de los disyuntos ha de serlo, de modo que si afirmamos la verdad de una
disyunción (A o B), a la vez que negamos que uno de los disyuntos sea el caso (no A), el otro disyunto tiene que ser
verdadero (B).
vi. Instanciación del universal:
Todos los R son P
x es R
x es P
A diferencia de las anteriores, esta regla supone un nivel de análisis diferente. La razón es que determina aquello que
puede ser concluido a partir de una expresión como todos. Esta, reviste diferencias con expresiones como y, si. entonces....
etc. En el siguiente esquema, las letras R y P están en el lugar de propiedades y la x, en el lugar de individuos, y no en el
lugar de enunciados, como ocurría con A y B.
Esta regla también resulta intuitivamente aceptable, pues partiendo de asumir que todos los individuos que tienen la
propiedad R, tienen también al propiedad P, y que un individuo tiene la propiedad R, autoriza a inferir que también tiene al
propiedad P. Por ejemplo:
•Todas las estrellas tienen luz propia.
El Sol es una estrella.
El Sol tiene luz propia.
Tal como vimos, los enunciados universales son verdaderos cuando aquello que enuncian se cumple para todos los
individuos a los que refiere el universal. En el ejemplo, cuando tener luz propia se verifica para todas las estrellas. De modo
que si sabemos que es verdadero que todos los individuos de cierto tipo R tienen al propiedad P, advertimos también que
cada uno de ellos tiene esa propiedad. En particular, un x cualquiera, en nuestro caso, el Sol.
Las reglas presentadas pueden utilizarse para sacar conclusiones de modo seguro. Como advertimos antes, la lista podría
ser más amplia. Más aún, estas reglas pueden combinarse para construir deducciones cada vez más y más complejas.
Existe una estrategia demostrativa que merece un comentario aparte: se trata de las pruebas por absurdo. Este tipo de
estrategia es indirecta y se aplica cuando otras son inviables. Las que construimos anteriormente son deducciones directas
pues, a partir de premisas, procedemos paso a paso -por aplicación de las reglas de inferencia- hasta dar con la conclusión.
Supongamos ahora que disponemos de un conjunto de Г premisas y que queremos probar la oración C. Es decir, tratamos
de construir una deducción para el siguiente argumento
Г
C
1° paso de una prueba por absurdo consiste en suponer que aquello que se pretende probar -es decir, la conclusión-, no es
el caso.
2° paso consiste en intentar probar (por aplicación de las reglas de inferencia) una contradicción. De obtener dicha
contradicción es posible afirmar que el supuesto del cual se partió es falso. Si fuera verdadero, nunca podría arribarse a
una contradicción, ya que se obtuvo infiriendo válidamente. Recordemos que las reglas de inferencia garantizan la
conservación de la verdad. En nuestro caso, deberíamos comenzar por suponer que es el caso, para luego intentar derivar,
a partir de este supuesto y de las premisas que conforman el conjunto Г, un enunciado contradictorio, es decir, un
enunciado necesariamente falso. Así, se da por demostrada la conclusión C. Consideremos el siguiente ejemplo:
Queremos probar que No es cierto que estamos en verano a partir de la información expresada por las siguientes dos
oraciones: Si estamos en verano, hay humedad y Si estamos en verano, no hay humedad.
Disponemos, entonces, de dos premisas:
1. Si estamos en verano, hay humedad. (premisa)
2. Si estamos en verano, no hay humedad. (premisa)
Ambas son oraciones condicionales; sabemos que el Modus Ponens nos permite inferir sus consecuentes, pero solo en
presencia de sus ante- cedentes (en ambos casos el mismo: estamos en verano). Tal antecedente no está disponible (no
tenemos ninguna premisa que lo afirme).
De modo que al estrategia ha de ser otra. Supondremos lo contrario de aquello que queremos probar (lo llamaremos
supuesto provisional) con el objetivo de arribar a una contradicción, lo que nos permitiría descartar nuestro supuesto
provisional. Lo que queremos probar es No es cierto que estamos en verano; lo contrario a esto es: Estamos en verano; ese
es el supuesto provisional con el que trabajaremos.
3. Estamos en verano. (supuesto provisional)
Las cosas lucen mejor ahora, pues ahora sí podemos utilizar los condicionales de las líneas 1 y 2, pues 3 nos provee de los
antecedentes necesarios. Podemos inferir, entonces, utilizando el Modus Ponens que:
4. Hay humedad. (Modus Ponens entre 1 y 3)
Y ahora, nuevamente:
5. No hay humedad. (Modus Ponens entre 2 y3 )
Como podrán advertir, al oración 5 es la negación de 4. Esto es, hemos inferido que hay humedad 4 y que no la hay 5, lo
cual constituye, sin duda, una contradicción. Podemos explicitarla usando al regla de adjunción, así:
6. Hay humedad y no hay humedad. (adjunción entre 4 y 5)
¡Hemos obtenido una contradicción! Y lo hicimos partiendo del supuesto provisional formulado en 3(Estamos en verano).
Esto nos permite rechazar el supuesto, negarlo, y podemos concluir:
7. No es cierto que estamos en verano.
Y esta es, precisamente, al conclusión que queríamos obtener... ¡Lo hemos logrado!
Algunas aclaraciones: llegados a este punto, ya no podremos utilizar más nuestro supuesto provisional. Lo introdujimos
solo para obtener a partir de él una contradicción que nos permitiera negarlo, y eso se ha conseguido. El supuesto cumplió
su función y ha de ser cancelado. Por otra parte, debemos reparar en que lo que hemos probado no es Estamos en verano,
para escenario posible; sino que lo que hemos probado es Estamos en verano partiendo de los supuestos Si estamos en
verano, hay humedad y Si estamos en verano, no hay humedad. En otras palabras, loque hemos probado indirectamente
es que no estar en verano se sigue de suponer simultáneamente que, si estamos en verano, entonces hay humedad, y si
estamos en verano, entonces no hay humedad. Debemos advertir que nos hemos detenido en este tipo de pruebas pues
su comprensión resulta necesaria para el abordaje de algunas cuestiones históricas. El objetivo de esta presentación es la
delinear en qué consiste este tipo de estrategia demostrativa. Iniciamos este capítulo tematizando la evaluación de
argumentos de modo general. Nos ocupamos, luego, de caracterizar a los argumentos deductivos y su evaluación, para lo
que la noción de validez resultó central.
Cap 4: “ Los argumentos inductivos y su evaluación”
No hay un único criterio que permita evaluar a todos los argumentos inductivos, sino que deberemos distinguir diversos
tipos y formular criterios de evaluación apropiados para cada uno de ellos.
Tipos de argumentos inductivos
Lo que caracteriza al argumento inductivo es que LAS PREMISASA OFRECEN UN APOYO PARCIAL (no absoluto) a la
conclusión. De forma tal, que si los evaluamos como argumentos deductivos, serían inválidos. Pero hay argumentos que, si
bien ofrecen razones, estas no son concluyentes. Es más, hay argumentos que ofrecen buenas razones. Por eso, en relación
con los argumentos inductivos, no hablaremos de validez, sino de argumentos buenos o malos, fuertes o débiles.
TODO ARGUMENTO INDUCTIVO ES INVÁLIDO La verdad de las premisas no garantiza la verdad de la conclusión; sin
embargo, hay razonamientos inductivos que son buenos o fuertes.
La fortaleza de un argumento inductivo no se puede definir de manera clara si es fuerte o débil, ya que depende de la
evidencia y la probabilidad, lo que genera una escala de fortaleza en lugar de una clasificación binaria. Además, existen
varios tipos de argumentos inductivos, cada uno de los cuales requiere criterios específicos para su evaluación.
Argumentos inductivos por analogía
Son frecuentes en el ámbito de la ciencia y de la vida cotidiana. Ej: el razonamiento de Federico:
•El lunes 21 de marzo salí a las 8:00, tomé el colectivo 60 y demoré aproximadamente 40 minutos en llegar a la
universidad.
•El martes 22 de marzo salí a las 8:00, tomé el colectivo
60 y demoré aproximadamente 40 minutos en llegar a la universidad.
•El miércoles 23 de marzo salí a las 8:00, tomé el colectivo 60 y demoré aproximadamente 40 minutos en llegar a la
universidad.
•El jueves 24 de marzo salí a las 8:00, tomé el colectivo 60 y demoré aproximadamente 40 minutos en llegar a la
universidad. •El viernes 25 de marzo salí a las 8:00, tomé el 60 y demoré aproximadamente 40 minutos en llegar a la
universidad.
•El lunes 28 de marzo (hoy) salí a las 8:00 y tomé el colectivo 60.
•El lunes 28 de marzo (hoy) demoraré 40 minutos en llegar a la universidad.
El razonamiento responde a la forma de los argumentos inductivos por analogía. Estos se basan en la comparación entre
dos o más cosas, entidades o eventos y, a partir del a constatación de que ellos son similares en ciertos aspectos, se
concluye que lo son también en otro. En el ejemplo, se comparan distintos viajes en colectivo y, sobre la base de que esos
casos son similares en la hora de salida y la línea de colectivo elegida, se infiere que también serán similares en su
duración. Este tipo de argumentos posee la siguiente estructura:
X1, tiene las características F, G, ..., Z.
X2, tiene las características F, G, … , Z.
…………….
Xn tiene las características F, G, …
Xn tiene la característica Z.
Donde X1 , … , X2 , serán reemplazados por eventos, cosas o entidades , y F, G, Z, por aspectos, características o
propiedades. Los puntos suspensivos que siguen a F, G indican que la comparación podría radicar en cualquier número de
aspectos y no necesariamente en uno, dos o tres. La línea de puntos que está debajo de la segunda premisa indica que la
cantidad de eventos, casos o entidades contemplados pueden ser dos o más de dos.
1.
La leche es un lácteo y aporta cantidades significativas de calcio.
El queso es un lácteo y aporta cantidades significativas de calcio.
El yogur es un lácteo.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-

El yogur aporta cantidades significativas de calcio.

3.
Miguel tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
César tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
Paola tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-

Verónica tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo.


Los argumentos 1 y 3 se concluye que un determinado caso es análogo a los anteriores,
Argumentos inductivos por enumeración incompleta
La información disponible en las premisas se utiliza para generalizar en la conclusión a partir de ellas.
En los argumentos inductivos por enumeración incompleta se parte del a consideración de una serie de casos en las
premisas y se generaliza en su conclusión para casos que van más allá de los contemplados. Por ello, dichos argumentos no
logran establecer su conclusión de modo concluyente. Vale aclarar que las premisas de los argumentos por enumeración
in- completa pueden ser generales. La característica de estos argumentos es que, sin importar cuál sea el grado de
generalidad de las premisas, la conclusión es aún más general. Ej:
Los babuinos, los mandriles y los macacos rabones son una especie de monos que pertenece a la familia de los catarrinos y
carecen de cola, por lo cual, los monos catarrinos no tienen cola.
Estructura de estos argumentos es:
Por ejemplo:
X1 es Z.
X2 es Z.
X3 es Z.
……..
Xn es Z.
Xn es Z.
_________________________________________________________________________________________

Todos los X son Z.


Ej:
2.
La leche es un lácteo y aporta cantidades significativas de calcio.
El queso es un lácteo y aporta cantidades significativas de calcio.
El yogur es un lácteo y aporta cantidades significativas de calcio.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Todos los lácteos aportan cantidades significativas de calcio.


4.
César tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
Paola tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
Verónica tiene grupo sanguíneo 0, factor negativo y es donante universal.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-

'Todos las personas con grupo sanguíneo 0 y factor negativo son donantes universales.
2 y 4 se procede a generalizar que aquello establecido para los casos analizados en las premisas vale para todos los casos.
Silogismos inductivos
Se trata de un razonamiento o argumento inductivo: la conclusión no se sigue necesariamente de las premisas, pero estas
sí le confieren cierto apoyo. Es un caso de silogismo inductivo. La estructura general de este tipo de argumentos inductivos
puede delinearse del siguiente modo:
El n por ciento (o la mayoría, o muchos) de los F son G.
X es F.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

X e s G.
Los silogismos inductivos no generalizan en la conclusión premisas menos generales, sino a la inversa. En estos
argumentos, una de las premisas posee la forma de una generalización estadística o probabilística y la otra subsume un
caso particular en dicha generalización, para concluir que dicho caso cumple con aquello establecido por la generalización.
Ej:
La mayoría de los egresados de la Universidad de Buenos Aires consigue trabajo rápidamente.
Jimena es egresada de la Universidad de Buenos Aires.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

Jimena conseguirá trabajo rápidamente.

5.
La mayoría de los peces tienen escamas.
El salmón es un pez.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

El salmón tiene escamas.

6.
Todos los peces tienen escamas.
El salmón es un pez.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

El salmón tiene escamas.

7.
El atún es un pez y tiene escamas.
El dorado es un pez y tiene escamas.
El salmón es un pez y tiene escamas.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

Todos los peces tienen escamas.

8.
El atún es un pez y tiene escamas.
El dorado es un pez y tiene escamas.
El salmón es un pez.
__________________________________________________________________________________-________________________________________________________________________________________________________

El salmón tiene escamas.


Lo primero que deberíamos preguntarnos en cada caso es si el argumento es deductivo o inductivo, esto es, si las premisas
ofrecen razones concluyentes o no. Solo el ejemplo 6 es un caso de un argumento deductivo, más aún, se trata de un caso
de la forma que en el capítulo anterior identificamos como instanciación del universal. Los otros tres argumentos son
inductivos, la verdad de las premisas no garantiza la verdad de la conclusión, aunque, tal vez, la hace plausible. El ejemplo
5 es un caso de silogismo inductivo, pues posee u n a generalización estadística como premisa y procede a subsumir un
caso en ella. El ejemplo 7 generaliza en la conclusión aquello afirmado para algunos casos, se trata de un argumento
inductivo por enumeración incompleta. Por último, el ejemplo 8 es un caso de argumento por analogía.
La evaluación de argumentos inductivos.
Los argumentos inductivos ofrecen un apoyo parcial a la conclusión, lo que significa que no pueden juzgarse con los
mismos criterios que los argumentos deductivos. La fuerza de un argumento inductivo depende de cuánto apoyo
proporcionen las premisas, siendo más fuerte si el apoyo es mayor y más débil si es menor. En resumen, la verdad de la
conclusión en los argumentos inductivos es más o menos probable dado que las premisas son verdaderas, y siempre existe
la posibilidad de que las premisas sean verdaderas pero la conclusión sea falsa.
Aunque los argumentos inductivos nunca establecen la conclusión de manera concluyente como los argumentos
deductivos, existen criterios para evaluar su calidad. Se pueden identificar mejores y peores argumentos inductivos, y a
continuación, se describirán algunos de estos criterios.
En los argumentos deductivos, podemos distinguir entre válidos e inválidos utilizando el criterio de la preservación
necesaria de la verdad. Sin embargo, en los argumentos inductivos, la fortaleza se presenta en grados. La evaluación de un
argumento inductivo se basa en cuán fuerte es, y esto varía según el tipo de argumento inductivo (por analogía, por
enumeración incompleta o silogismo inductivo). Los criterios para determinar la fortaleza de un argumento inductivo
dependerán de su tipo específico.
A diferencia de los argumentos deductivos, donde la validez se determina principalmente por la forma del argumento, en
los argumentos inductivos es esencial prestar atención al contenido para evaluar su fuerza. La evaluación de los
argumentos inductivos implica dos aspectos clave:
1. ¿Las premisas proporcionan apoyo a la conclusión? ¿En qué medida lo hacen?
2. ¿Son las premisas verdaderas y cuán confiables son?
En los argumentos deductivos, estos dos aspectos eran independientes, y la validez se basaba en la forma del argumento
sin tener en cuenta el contenido o la verdad de las premisas y la conclusión. Sin embargo, en los argumentos inductivos, no
basta con considerar la forma; es necesario examinar el contenido de las premisas y la conclusión para evaluar la fuerza del
argumento y cuánto respaldo ofrecen las premisas a la conclusión. En otras palabras, la evaluación de los argumentos
inductivos depende tanto de la forma como del contenido. Ej:
9. Urano es un planeta exterior del sistema solar y está deshabitado.
Júpiter es un planeta exterior del sistema solar y está deshabitado.
Saturno es un planeta exterior del sistema solar y está deshabitado.
__________________________________________________________________________________-_______________________________________________________________________________________________________________________

Los planetas exteriores del sistema solar están deshabitados.


Y consideremos otro con estructura semejante:
10. La casa de Adriana está situada en La Plata y esta deshabitada.
La casa de Nicolás está situada en La Plata y está deshabitada.
La casa de Jorge está situada en La Plata y está deshabitada.
__________________________________________________________________________________-_______________________________________________________________________________________________________________________

Las casas de La Plata están deshabitadas.


La evaluación de los argumentos inductivos no puede ser uniforme, ya que argumentos que tienen la misma forma
(inductiva por enumeración incompleta) y el mismo número de casos para generalizar pueden variar en calidad. La
diferencia radica en el apoyo que proporcionan las premisas a la conclusión. Por ejemplo, en el Argumento 9 (sobre
planetas exteriores del sistema solar), las premisas ofrecen un apoyo más sólido que en el Argumento 10 (sobre casas en la
ciudad de La Plata) debido a la diferencia en la cantidad de casos.
En los argumentos inductivos, no existe un patrón claro como la preservación de la verdad en los argumentos deductivos.
Por lo tanto, la evaluación de los argumentos inductivos es más compleja y depende de diferentes criterios. Estos criterios
incluyen la estructura del argumento, la extensión del conjunto al que se refieren las premisas y otros factores relevantes.
Es importante recordar que, al evaluar argumentos inductivos, también se puede cuestionar la verdad de las premisas, al
igual que en los argumentos deductivos. La evaluación de estos argumentos implica una consideración cuidadosa de las
premisas, la estructura y otros factores para determinar su fuerza y validez.
Evaluación de argumentos por analogía
Hay argumentos por analogía más o menos fuertes, y ello depende de diferentes factores. Ej:
11. Durante cada día de la última semana, Félix compró vegetales en la verdulería Todo verde y estos resultaron muy
buenos.
Hoy Félix comprará vegetales en al verdulería Todo verde.
__________________________________________________________________________________-__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Los vegetales resultarán muy buenos.


En este ejemplo, se realiza una inferencia sobre un evento futuro basada en una analogía con eventos pasados. Se
establece una analogía entre los vegetales previamente comprados y los que se comprarán en el futuro, todos adquiridos
en la misma verdulería. La inferencia es que los vegetales por comprar serán similares a los ya adquiridos, es decir, serán
de buena calidad.
Al evaluar argumentos de este tipo, un primer criterio importante es la relevancia de las similitudes en las que se basa
la inferencia. Deben ser similitudes relevantes con respecto a la característica que se pretende inferir. En este caso, la
similitud relevante es que los vegetales provienen de la misma verdulería, lo que podría influir en su calidad.
Para aclarar esto comparemos el ejemplo anterior con el siguiente:
12. Durante cada día de la última semana, Félix ha ido a comprar vegetales luciendo su sombrero azul y estos resultaron
muy buenos.
Hoy Félix irá a comprar vegetales luciendo su sombrero azul.
__________________________________________________________________________________-__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Los vegetales resultarán muy buenos.


La fortaleza de los argumentos inductivos por analogía depende de la relevancia de las similitudes en relación con la
característica que se desea inferir. En el ejemplo 11, donde la elección de una misma verdulería es relevante para la calidad
de los vegetales, la conclusión es más sólida. En cambio, en el ejemplo 12, donde la elección de ropa (sombrero azul) no
parece relevante para la calidad de los vegetales, el argumento es más débil.
Por lo tanto, un criterio importante para evaluar estos argumentos es la relevancia de las similitudes entre los casos
considerados y la característica adicional que se atribuye al caso mencionado en la conclusión. Debe existir una
conexión genuina entre las características compartidas y la característica que se quiere inferir para que el argumento
sea más fuerte.
Un segundo criterio importante para evaluar los argumentos inductivos por analogía es la cantidad de aspectos
relevantes en los que los casos se parecen. Cuantos más aspectos relevantes compartan los casos, más fuerte será el
argumento. Sin embargo, es fundamental destacar que estos aspectos deben ser relevantes con respecto a la
característica que se quiere inferir en la conclusión.
Para ilustrar este punto, se retoma el ejemplo 11, donde se argumenta que los vegetales serán de buena calidad en
función de la analogía con eventos pasados. Si se introduce nueva información que indica que Félix solía comer una barrita
de cereal antes de comprar vegetales en el pasado y que hará lo mismo hoy, esta similitud no es relevante para la analogía
que se pretende establecer, y el argumento no se verá fortalecido.
Por otro lado, si se sabe que cada vez que Félix compró vegetales en el pasado, la verdulería había recibido verduras
frescas y que hoy nuevamente será el caso, esta nueva información hace que la conclusión sea más probable. En este caso,
se basa en una mayor cantidad de similitudes relevantes entre los casos pasados y el caso futuro, lo que fortalece el
argumento por analogía.
13. Durante cada día de la última semana, Félix compró vegetales en la verdulería Todo verde, luego de que recibieran
mercadería fresca y estos resultaron muy buenos.
Hoy Félix comprará vegetales en la verdulería Todo verde luego de que reciban mercadería fresca.
-__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Los vegetales resultarán muy buenos.


La nueva versión del argumento 1 es más sólida porque se apoya en más similitudes relevantes entre casos pasados y el
caso futuro. Por otro lado, si las instancias comparadas son muy diferentes en un aspecto relevante, el argumento será
más débil. Ej: 14.
Durante cada día de la última semana, Félix compró vegetales en la verdulería Todo verde luego de que recibieran
mercadería fresca y estos resultaron muy buenos.
Hoy Félix comprará vegetales en la verdulería Todo verde luego de que su dueña se quejara por no haber recibido
mercadería fresca por un paro de conductores de camiones.
-__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________
Los vegetales resultarán muy buenos.
Es un argumento más débil que el original, pues cabe esperar que la diferencia introducida entre los casos pasados y el
caso futuro resulte relevante respecto de aquello afirmado en de compra la conclusión.
Otro criterio importante para evaluar un argumento por analogía es la cantidad de casos o instancias que se presentan
como premisas. Cuantos más casos análogos se proporcionen, más fuerte será el argumento, mientras que menos casos
debilitarán la fuerza del argumento por analogía. Podemos variar el argumento 1 y volverlo más fuerte (ejemplo 5) o más
débil (ejemplo 6):
15. Durante cada día de los últimos seis meses, Félix compró vegetales en la verdulería Todo verde y estos resultaron muy
buenos.
Hoy Félix comprará vegetales en la verdulería Todo verde.
-__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Los vegetales resultarán muy buenos.


16. Ayer Félix compró vegetales en la verdulería Todo verde y estos resultaron muy buenos.
Hoy Félix comprará vegetales en al verdulería Todo verde.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Los vegetales resultarán muy buenos.


Podemos afirmar, entonces, que cuanto mayor sea la cantidad de casos o instancias que son similares en uno (o más)
sentido(s) relevante(s) respecto
de la característica que se pretende inferir, más fuerte será el argumento. En resumen, los factores a tener en cuenta son:
i. que las propiedades o aspectos a partir de las cuales se plantea la analogías e a n relevantes para la propiedad que se
infiere;
ii. que mientras más aspectos relevantes compartan los casos consignados en el argumento, más fuerte será este;
ili. que mientras más casos análogos se consignen, más fuerte será el argumento por analogía.

Evaluación de argumentos por enumeración incompleta.


Los argumentos inductivos por enumeración incompleta se basan en premisas que contienen casos específicos y concluyen
con una generalización más amplia basada en esta evidencia limitada. Su estructura suele ser del tipo
"X, es Z" o "X_ es Z", y la conclusión es que "Todos los X son Z".
El primer criterio para evaluar argumentos inductivos por enumeración incompleta es la cantidad de casos mencionados
en las premisas. Cuantos más casos se mencionen, mayor probabilidad tendrá la conclusión de ser válida y más fuerte será
el argumento. Por ejemplo, el siguiente argumento parece apresurado y débil:
17 . María Gómez es porteña y está en contra de la despenalización del aborto.
Pedro Álvarez es porteño y está en contra de la despenalización del aborto.
Francisco Godoy es porteño y está en contra de la despenalización del aborto.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Todos los porteños están en contra de la despenalización del aborto.


La fortaleza de un argumento por enumeración incompleta no depende solo de la cantidad de casos mencionados en las
premisas, sino también de cuán representativa es la muestra de casos en relación con la totalidad de la población sobre la
que se pretende generalizar en la conclusión. Una muestra representativa no debe estar sesgada, lo que significa que
cualquier elemento de la población tiene igual posibilidad de formar parte de la muestra. Si la selección de casos en las
premisas está sesgada, se cuestiona la representatividad de la muestra y la fortaleza del argumento. Seguramente,
consideraríamos más débil el argumento si el millón de casos encuestados hubiesen sido realizados a fieles que salen de
iglesias y templos de diferentes religiones, que si se hubiesen tomado al azar entre los habitantes de la ciudad de BS. AS.
Evaluación de silogismos inductivos.
En la conclusión de los silogismos inductivos no se generaliza partiendo de premisas menos generales, sino a la inversa.
Ello queda reflejado en su estructura:
En los argumentos inductivos estadísticos, una de las premisas establece que un cierto porcentaje (o la mayoría, o muchos)
de los objetos o casos F tienen la propiedad G. Esto se utiliza para concluir que un objeto o caso X, que es F, también debe
tener la propiedad G. En resumen, si la mayoría o un alto porcentaje de los F tienen G, entonces se argumenta que un X,
que es F, también tendrá G.
En los argumentos inductivos estadísticos, una premisa establece la frecuencia relativa de dos propiedades, F y G, es decir,
qué porcentaje o cantidad de los objetos F tienen la propiedad G. La fortaleza del razonamiento depende de cuán alta sea
esta frecuencia relativa. Cuanto mayor sea, más fuerte será el argumento y más probable será que la conclusión sea cierta
dada la verdad de las premisas. Por otro lado, si la frecuencia relativa es baja, el argumento será más débil. Así, por
ejemplo, dado el siguiente argumento, las premisas parecen ofrecer un fuerte apoyo a su conclusión.
18. Aproximadamente el 90% de las personas contagiadas con COVID-19 se recuperan de la enfermedad sin ser
hospitalizadas.
Alfredo se ha contagiado COVID-19.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Alfredo se recuperará sin ser hospitalizado.


Si el porcentaje de recuperación sin hospitalización fuera de un 50%, seguramente mantendríamos ciertas reservas a la
hora de inferir si Alex será o no hospitalizado. Y si dicho porcentaje fuese del 20 por ciento, el argumento sería malo. El
siguiente argumento, que establece la conclusión contraria, puede ser considerado fuerte:
19. Aproximadamente el 20% de las personas contagiadas con COVID-19 se recuperan de la enfermedad sin ser
hospitalizadas.
Alfredo se ha contagiado COVID-19.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Alfredo no se recuperará sin ser hospitalizado.


Otro factor a tener en cuenta al evaluar argumentos de este tipo es que se ha de considerar el total de la evidencia
disponible. Atendamos ahora el siguiente ejemplo:
20. Aproximadamente el 90% de las personas contagiadas con COVID-19, mayores de noventa años y con enfermedades
graves subyacentes requieren hospitalización.
Alfredo tiene noventa y siete años, es diabético, hipertenso, padece insuficiencia pulmonar crónica y se ha contagiado
COVID-19.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-___________________________________________________________________________

Alfredo será hospitalizado.

En la evaluación de los argumentos inductivos, es importante considerar la evidencia disponible y prestar atención a la
información más específica. En el caso de Alfredo, el argumento 20 es más fuerte que el 18, lo que sugiere razonablemente
que Alfredo será hospitalizado.
Cap. 6: El nacimiento de la geometría y los sistemas axiomáticos.
El nacimiento de la geometría.
Origen de los primeros conocimientos geométricos.
El pasaje que has compartido proporciona información importante sobre la historia de las matemáticas y la geometría en
las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto antes de la civilización griega. Aquí hay un resumen de los puntos
clave:
1. Mesopotamia: La región entre los ríos Éufrates y Tigris fue el hogar de pueblos como los sumerios y los babilonios,
quienes desarrollaron conocimientos matemáticos desde alrededor del 3000 a.C. Estos conocimientos se encuentran en
documentos antiguos y se caracterizan por ser conocimientos aislados y no articulados entre sí, resolviendo problemas
prácticos pero sin proporcionar pruebas o métodos formales. Sus matemáticas estaban orientadas a la práctica y se
centraban en problemas concretos.
2. Egipto: La civilización egipcia, ubicada a lo largo del río Nilo, también tenía notables conocimientos matemáticos y
geométricos que se remontan a fechas similares. Estos conocimientos se utilizaron en la construcción de las famosas
pirámides egipcias. Al igual que en Mesopotamia, los documentos egipcios contienen afirmaciones concretas sobre
números y formas, pero no se abordan conceptos abstractos de manera explícita.
3. Carácter concreto: Tanto en Mesopotamia como en Egipto, los enfoques matemáticos y geométricos eran de naturaleza
concreta y se referían a objetos materiales reales en lugar de conceptos abstractos. Esto se evidencia en las afirmaciones
que hacen referencia a cantidades específicas de objetos (como aceitunas) y formas físicas en lugar de operaciones
abstractas como la suma y figuras geométricas abstractas.
4. Geometría prehelénica: Estas civilizaciones practicaban una forma de geometría que se centraba en la resolución de
problemas prácticos y cotidianos. A menudo, sus resultados no eran precisos ni rigurosos, sino aproximados. A pesar de la
falta de un sistema organizado y coherente, estos conocimientos fueron fundamentales para la realización de proyectos de
gran envergadura, como diques, estatuas, templos, pirámides y cálculos relacionados con la tierra, el área y el volumen.
En resumen, las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto desarrollaron conocimientos matemáticos y geométricos que se
basaban en la práctica y resolvían problemas concretos, aunque carecían de la formalidad y la abstracción que
caracterizarían a la geometría griega posterior. Estos conocimientos desempeñaron un papel crucial en la construcción y
desarrollo de estas antiguas civilizaciones.
Geometría griega.
Hacia el siglo VII a.C., en las ciudades griegas de la costa egea de Asia Menor, se desarrolla un nuevo enfoque de
pensamiento que busca explicar los fenómenos naturales. Estas ciudades, influenciadas por fenicios, egipcios y cretenses a
través del comercio marítimo, y por los pueblos del Asia Menor por vía terrestre, adoptan una actitud racional hacia la
naturaleza, evitando explicaciones mitológicas. Además de la ubicación geográfica, factores políticos y sociales, como un
régimen político avanzado y relaciones comerciales, contribuyen al desarrollo intelectual de los griegos en esta dirección.
En ese contexto social, político e histórico, surgieron pensadores como Tales, Anaximandro y Anaxímenes, todos ellos de
Mileto. Estos filósofos inauguraron una forma de especulación racional sobre la naturaleza que se considera el origen
histórico de la ciencia. Reconocieron la importancia de la teoría como organizadora de la práctica, lo que implicaba que los
conocimientos prácticos debían explicarse mediante nociones teóricas.
A través de estas nuevas ideas, los conocimientos prácticos de egipcios y babilonios, que eran concretos, específicos y no
estaban relacionados entre sí, evolucionaron hacia una forma más abstracta y generalizada. Estos conocimientos se
integraron en un único cuerpo de conocimiento, marcando un importante avance en la comprensión de la naturaleza y la
creación de la base para la ciencia tal como la conocemos hoy en día.
Tales de Mileto, uno de los primeros matemáticos y astrónomos griegos, se destacó por ofrecer tratamientos generales en
geometría en lugar de resolver problemas geométricos específicos. Su principal contribución radicó en la formulación y
aplicación de propiedades generales, enfocándose en métodos y estrategias para resolver problemas en lugar de
soluciones particulares. Esto marcó una diferencia significativa con las antiguas civilizaciones como Mesopotamia, que se
centraban en encontrar soluciones concretas para problemas específicos.
Supongamos que tenemos un campo rectangular de 200 m de largo por 100 m de ancho. Si queremos averiguar cuántos
metros de alambre se necesitan para cercar el campo, tendremos que calcular el perímetro de ese campo sumando las
medidas de sus lados: P =200+100+200+100 = 600.
Respuesta: se necesitan 600 metros de alambre. Hemos re- suelto un problema de forma particular.
En cambio, cuando hablamos del tratamiento general de los problemas, nos referimos a un caso como el siguiente:
Queremos obtener una expresión que nos permita calcular el perímetro de cualquier rectángulo sin importar la medida de
sus lados.
a

b
Si utilizamos notación contemporánea y llamamos a y b a sus lados, podremos calcular su perímetro:
P= a + b+ a+ b = 2a +2b.
Ahora, hemos resuelto el problema de forma general, no para un caso particular sino para cualquier rectángulo.
La geometría euclidiana.
La tarea de sistematización de los conocimientos matemáticos alcanza un hito fundamental con los trabajos de Euclides,
matemático considerado padre de la geometría. Si bien no existen muchos datos sobre su vida, se cree que vivió entre los
años 367 a.C. y 283 a.C., en Alejandría. Esta ciudad -considerada la capital cultural y científica de la época- fue fundada por
Alejandro Magno en el año 331 a.C., en la desemboca- dura del río Nilo, en Egipto.
Euclides logró sistematizar, por primera vez, los conocimientos geométricos cuya finalidad inmediata no era al resolución
de problemas concretos, a la manera de los egipcios y de los babilonios. Cuando
hablamos de sistematizar, nos referimos a presentar los enunciados articulados, organizados, estructurados entre sí; es
decir, no se trata de presentar enunciados sueltos, sin relación entre ellos, sino de mostrar cómo se van infiriendo o-
deduciendo, para decirlo de manera más precisa- unos de otros.
Elementos es el título de la obra más importante de Euclides que, aunque en su momento pasó casi inadvertida, tuvo gran
relevancia en el desarrollo de la geometría. Se trata de una obra en la que se perfeccionan de manera rigurosa y se
sistematizan los conocimientos geométricos anteriores.
En Elementos, el autor adopta los lineamientos generales del ideal cien- tífico propugnado por el filósofo griego Aristóteles
(384-322 a.C.): la ciencia demostrativa. Según tal perspectiva, al ciencia es un conjunto de afirmaciones generales y
necesariamente verdaderas sobre un determinado objeto. La exigencia de generalidad radica en la convicción aristotélica
de que la ciencia trata sobre lo general y no sobre entidades particulares (por ejemplo, sobre los triángulos en general y no
sobre uno específico). Por otra parte, exigir que las oraciones fueran necesariamente verdaderas, equivalía a exigir que
fueran verdaderas y que no pudieran ser de otro modo.
Las afirmaciones, además de ser generales y necesariamente verdaderas, deben estar articuladas de modo orgánico -tal
como proponía Tales-, mediante la aplicación de un razonamiento lógico-deductivo. Dicho razonamiento permite obtener
deductivamente ciertas afirmaciones - los teoremas- a partir de otras que se toman como punto de partida que Aristóteles
denomina "principios" o "axiomas", y respecto de las cuales no se exige demostración (pues se trata de verdades
evidentes). Según Aristóteles, la demostración es un tipo especial de deducción, que parte de esos axiomas, tomados
como premisas, y concluye en un teorema. Aristóteles también caracteriza el vocabulario utilizado en dichos enunciados y
distingue entre los términos que se toman como primitivos (que son términos que no se definen porque se comprenden
de por sí) y los que se definen a partir de aquellos.
El método axiomático clásico se utiliza para deducir teoremas a partir de afirmaciones aceptadas como principios o
axiomas. El sistema geométrico desarrollado por Euclides en su obra "Elementos" se considera un ejemplo impecable de
este método. En "Elementos," Euclides sistematiza no solo la geometría, sino toda la matemática conocida hasta ese
momento. La obra consta de trece libros, y los primeros cuatro se centran en la geometría plana. En el primero de estos
cuatro, Euclides establece una serie de enunciados que se aceptan sin demostración y que sirven como principios a partir
de los cuales se pueden demostrar otros enunciados en el sistema. Estos principios se dividen en postulados, nociones
comunes y definiciones.
Los postulados, que hoy en día llamamos axiomas, son enunciados fundamentales en la geometría de Euclides. Estos
axiomas específicos son:
1. Desde un punto a otro siempre se puede trazar una recta.
2. Una recta se puede prolongar indefinidamente en cualquiera de sus dos direcciones.
3. Dado un punto y un segmento, se puede construir un círculo que tenga a ese punto como centro y a ese segmento como
radio.
4. Los ángulos rectos son iguales entre sí.
5. Si una línea recta corta a otras dos rectas de manera que la suma de los ángulos interiores de un mismo lado sea menor
que dos ángulos rectos, entonces dichas rectas, prolongadas suficientemente, se cortarán del mismo lado de la primera
línea recta en que se encuentren aquellos ángulos cuya suma es menor que dos rectos.
Estos axiomas forman la base de la geometría euclidiana clásica y son los principios fundamentales sobre los cuales
Euclides construyó sus demostraciones geométricas en su obra "Elementos."
Euclides muestran que no se hace referencia a ningún problema concreto que pueda ocurrir en circunstancias reales. En
efecto, sobre la superficie terrestre puede haber muchos obstáculos, tales como montañas, mares, lagos, etc., que impiden
el trazado de una línea recta de un punto
a otro. También, en circunstancias reales, una línea vertical puede no extenderse siempre en línea recta (en la práctica,
puede prolongarse solo una distancia finita hacia arriba o hacia abajo)o un círculo trazarse con un centro y un radio
cualquiera (porque si la longitud del radio es muy grande, probablemente nos encontraremos con dificultades).
Euclides se despreocupaba de estas limitaciones prácticas. Para él, en teoría, una línea recta puede trazarse entre dos
puntos aunque no podamos hacerlo en la práctica. Lo mismo ocurre con la prolongación de las rectas y el trazado de los
círculos.
Las nociones comunes hacen referencia a cuestiones generales que pue- den aplicarse tanto a la geometría, como a otros
ámbitos de la ciencia o de la vida cotidiana. Algunos ejemplos de estas nociones comunes son:
Cosas iguales a una misma cosa son iguales entre sí.
El todo es mayor que cualquiera de sus partes.
Con respecto a las definiciones, Euclides se despega de los lineamientos aristotélicos, que ya mencionamos antes, según
los cuales es necesario tomar ciertos términos como puntos de partida y no definirlos. Euclides
define todos los términos con los que trabaja, por ejemplo punto o recta:
Un punto es lo que no tiene partes. Una línea es una longitud sin anchura.
Quizás este intento de dar someras definiciones de los objetos con los que trata la geometría buscaba evitar que, en las
demostraciones, se deslizaran errores causados por la vaguedad de los términos usados. Las presentaciones axiomáticas
de la actualidad son afines a las recomendaciones aristotélicas y no a la estrategia empleada por Euclides.
A partir de los postulados y de las nociones comunes, Euclides obtiene deductivamente una serie de enunciados llamados
por el proposiciones, o en terminología contemporánea, teoremas. Las proposiciones o teoremas -que tienen la forma de
enunciados universales- son enunciados verdaderos, ya que se obtienen deductivamente de los postulados y las nociones
comunes. Recordemos que los postulados y las nociones comunes se toman como verdaderos sin que sea necesaria su
demostración.
Euclides construye demostraciones de las proposiciones o teoremas. Para hacerlo se toman como punto de partida las
nociones comunes y los postulados y se deduce la conclusión por aplicación de reglas de inferencia. Pero Euclides no
explicita las reglas de inferencia, que utiliza en cada paso de la demostración. Solo parte de principios y va obteniendo
sucesivas consecuencias. Será una preocupación central de los matemáticos y lógicos del siglo xIx, la explicitación dela
lógica subyacente a las demostraciones geométricas.
El problema del quinto postulado.
El quinto postulado de Euclides generó dudas debido a su falta de evidencia en comparación con los cuatro primeros
postulados. Euclides mismo evitó utilizarlo en sus demostraciones y solo lo empleó en la proposición 29 del Libro I, a pesar
de que habría simplificado algunas demostraciones anteriores.
El quinto postulado original establece que si una línea recta c corta a otras dos, a y b, formando ángulos internos menores
que dos ángulos rectos del mismo lado, entonces a y b se cortan del lado de los ángulos mencionados. Esta formulación
planteó interrogantes sobre su necesidad y evidencia en la geometría euclidiana.

El quinto postulado de Euclides establece que si la recta c corta a las rectas a y b, y la suma de los ángulos a y b es menor
que dos ángulos rectos (menos de 180 grados), entonces las rectas a y b se cortan en un punto P.
Debido a la falta de evidencia en la formulación original del quinto postulado en comparación con los otros cuatro
postulados, los matemáticos posteriores intentaron demostrarlo a partir de los otros cuatro. Sin embargo, sus intentos
resultaron en la utilización de un enunciado adicional, que siempre equivalía al quinto postulado. Esto llevó a la idea de
que el quinto postulado podría ser un teorema en lugar de un postulado, es decir, que podría demostrarse a partir de los
otros cuatro.
A lo largo de los siglos, se realizaron varios intentos de demostrar el quinto postulado, incluso en el siglo I a.C. por
matemáticos como Posidonio y Gémino. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVI, con la edición comentada de los
"Elementos" de Euclides por el matemático alemán Clavius, que se retomaron los esfuerzos para demostrar este
postulado.
El matemático escocés John Playfair propuso una versión más difundida del quinto postulado, que establece que desde un
punto exterior a una recta se puede trazar una única línea paralela a dicha recta. Esta versión se convirtió en la base para la
geometría no euclidiana y fue crucial en el desarrollo de la geometría moderna.

En el desarrollo de la geometría no euclidiana, Gauss trabajó con una versión alternativa del quinto postulado de Euclides,
que afirmaba que desde un punto exterior a una recta, se pueden trazar infinitas líneas paralelas a esa recta. Aunque
Saccheri había explorado esta idea y la había rechazado, Gauss demostró que esta variante del quinto postulado no llevaba
a contradicciones y desarrolló propiedades y teoremas coherentes dentro de esta geometría.
Una de las conclusiones notables de esta nueva geometría no euclidiana de Gauss fue que la suma de los ángulos
interiores de un triángulo era menor a 180 grados, a diferencia de la geometría euclidiana donde siempre es igual a 180
grados.
Es importante destacar que Gauss mantuvo su trabajo sobre geometría no euclidiana en privado y nunca lo publicó
oficialmente debido a preocupaciones sobre cómo sería recibido en su época, a pesar de que ya había ganado prestigio
como "el príncipe de los matemáticos". Sin embargo, la idea de geometrías no euclidianas estaba madura y pronto
encontraría su camino en la matemática.
En 1823, el matemático húngaro János Bolyai publicó un trabajo sobre geometría no euclidiana que exploraba la hipótesis
de infinitas paralelas, similar a lo que Gauss había analizado. Bolyai envió su trabajo a Gauss, quien lo revisó y confirmó
que las conclusiones de Bolyai eran consistentes con las suyas, aunque Gauss no tenía intención de publicar sus propias
investigaciones. Este intercambio marcó un hito en el desarrollo de la geometría no euclidiana.
En 1823, el matemático húngaro János Bolyai publicó un trabajo que exploraba la hipótesis de la existencia de infinitas
líneas paralelas, una idea similar a la que Gauss había analizado previamente. Gauss revisó el trabajo de Bolyai y confirmó
que había llegado a las mismas conclusiones, pero decidió no publicar sus propias investigaciones sobre geometría no
euclidiana. En cambio, expresó su alegría de que el hijo de un amigo lo hiciera.
En 1826, el matemático ruso Nikolai Lobachevski presentó un trabajo en el que desarrolló un sistema geométrico basado
en los cuatro primeros axiomas de Euclides y agregó un quinto axioma que afirmaba la existencia de infinitas líneas
paralelas, siguiendo la idea de Gauss y Bolyai. Esta geometría se conoce como geometría hiperbólica y tiene teoremas en
común con la geometría euclidiana, así como otros que son únicos de esta geometría debido a su variante del quinto
postulado.
Sin embargo, muchos matemáticos contemporáneos de Lobachevski, educados en la geometría euclidiana, consideraron
su trabajo como caricaturesco.
La geometría hiperbólica se basa en la hipótesis de la existencia de infinitas paralelas, pero aún no se había trabajado con
la otra hipótesis que Saccheri había planteado, la de la no existencia de paralelas.
En 1854, el matemático alemán Bernhard Riemann presentó su tesis doctoral ante un jurado que incluía a Gauss. En su
tesis, Riemann exploró las consecuencias de negar el quinto postulado, asumiendo la no existencia de líneas paralelas. Esta
geometría se llama geometría elíptica e implica cambios adicionales además de la negación del quinto postulado.
En el sistema de Riemann, la línea es cerrada, lo que también significa que no cumple con el segundo postulado de
Euclides. Al abandonar el segundo postulado, Riemann evitó las contradicciones que Saccheri había encontrado al
reemplazar solo el quinto postulado de Euclides y mantener los otros cuatro sin cambios. Un resultado interesante de la
geometría elíptica de Riemann es que la suma de los ángulos interiores de un triángulo es mayor a 180 grados, y este
enunciado es un teorema que se deriva de sus axiomas.

Durante siglos, los matemáticos desarrollaron sistemas geométricos basados en axiomas que, aunque parecían extraños
en comparación con la geometría euclidiana, no mostraban contradicciones lógicas entre sí. Esto planteó la cuestión de
cómo interpretar estos nuevos sistemas axiomáticos, que inicialmente se consideraron ejercicios de ingenio y creatividad.
La geometría euclidiana se mantuvo como la única geometría verdadera durante más de dos milenios, describiendo
conceptos geométricos familiares como puntos, rectas y triángulos que se aplicaban en la vida cotidiana. Sin embargo, con
la aparición de las nuevas geometrías axiomáticas, se produjo un cambio en la forma de concebir la geometría.
Se estableció una distinción entre geometría pura, que se centraba en estructuras abstractas derivadas de axiomas sin
referencia a entidades concretas, y geometría aplicada, que buscaba describir la realidad física. Los sistemas axiomáticos se
consideraron estructuras formales que, a partir de ciertos enunciados, permitían construir estructuras coherentes desde
un punto de vista lógico sin hacer referencia a objetos específicos como puntos o rectas.
Se proporciona un ejemplo de un sistema axiomático relacionado con regímenes de gobierno para ilustrar cómo los
axiomas pueden ser verdaderos para un caso específico, como Argentina, pero no necesariamente aplicables a otros países
con sistemas de gobierno diferentes. Este enfoque marcó un cambio importante en la comprensión de la geometría.
Supongamos que construimos un sistema axiomático -ahora no sobre geometría, sino sobre regímenes de gobierno- y
decidimos tomar los siguientes enunciados como axiomas:
1.El presidente es elegido por el pueblo.
2.El mandato del presidente dura cuatro años.
3.Luego de un primer mandato, el presidente puede ser reelecto. .
4 Luego de un segundo mandato, no puede ser reelecto.
Los axiomas son verdaderos en el contexto de Argentina debido a la Constitución que establece las condiciones para la
elección del presidente, su mandato y las posibilidades de reelección. Sin embargo, estos axiomas no aplican
necesariamente a otros países que tienen diferentes formas de gobierno, métodos de elección presidencial, duración de
mandatos y reglas de reelección.
La consistencia de un conjunto de axiomas significa que no se puede derivar ninguna contradicción a partir de ellos. Sin
embargo, también es posible que otro sistema sea consistente como:
1.El presidente es elegido por el pueblo.
2.El mandato del presidente dura cuatro años.
3.Luego de un primer mandato, el presidente puede ser reelecto. .
4 Luego de un segundo mandato, no puede ser reelecto.
si bien este sistema no describe la organización política de la Argentina, sigue siendo una estructura política posible desde
el punto de vista lógico (vi también, desde el punto de vista práctico, va que así se organizan algunos países). Lo que
queremos destacar es que los dos sistemas son consistentes.
Por el contrario, esta nueva organización no podría implementarse:
1. El presidente es electo por el pueblo.
2. El mandato del presidente dura cuatro años.
3. Luego del primer mandato, el presidente puede ser reelecto.
4. Luego del primer mandato, el presidente no puede ser reelecto.
Como puede observarse, surge una contradicción de la afirmación conjunta de 3 y 4 . Este sistema no es consistente. Por
eso, no puede implementarse (no importa que se esté hablando de regímenes de gobierno, si se trata de la Argentina o de
otro país). El sistema falla desde un punto de vista lógico, porque se infiere de sus axiomas una contra- dicción que vuelve
al sistema inconsistente.
El siguiente sistema también es aceptable desde el punto de vista lógico, aunque desde un punto de vista práctico no
pueda implementarse:
1. El presidente electo desarrolla superpoderes.
2. Los superpoderes duran mientras dure el mandato.
3. Luego de su mandato, el presidente no puede recuperar sus superpoderes.
Aunque el enunciado 1 exija del presidente habilidades que exceden la naturaleza humana, al analizar lógicamente el
sistema conformado por estos tres axiomas, vemos que no surge ninguna contradicción, por lo que el sistema es
consistente; y ello es así, independientemente de que pueda implementarse en la realidad o no.
Advirtamos que los cuatro ejemplos de sistemas axiomáticos presenta dos no se refieren a ningún país determinado. En tal
sentido, en tanto no hacen referencia a ninguna entidad concreta, puede considerarse que el sistema no ha sido aplicado
aún.
El punto por destacar es que, a partir de estos axiomas, podemos obtener las consecuencias que de ellos se derivan. Es
posible desarrollar el sistema en sí mismo, aunque no se refiera a nada específico. Desde ya, podríamos, luego aplicarlo
para el estudio de casos particulares. Para ello, habría que interpretar los términos involucrados en el sistema para que
refieran a algo concreto. En nuestros ejemplos, deberíamos precisar el país al que nos estamos refiriendo cuando
hablamos del régimen de gobierno.
Volvamos entonces a la geometría. Todo parecía indicar que la geometría euclidiana era la geometría que permitía explicar
el espacio que nos rodea. En cambio, las otras geometrías eran más afines a la ficción que a la realidad. Una era la
geometría que se aplicaba al mundo; las otras eran sistemas meramente formales. Pero esta historia tuvo un
desenlace inesperado.
Las geometrías no euclidianas no resultaron ser simples eiercicios de lógica como se creyó al principio. Por el contrario, son
ellas las que permiten interpretar el universo en el que vivimos. Estas geometrías han encontrado aplicaciones concretas
en distintas ramas de la física, por ejemplo, la física del átomo y de las estrellas. Incluso, Einstein no habría podido
desarrollar las ecuaciones de la teoría general de la relatividad, sino hubiera contado con las herramientas que estas
nuevas geometrías aportaron.

También podría gustarte