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USO DEL MECHERO Y TRABAJO EN VIDRIO

Yuleinis María Pérez Rico


Luz Alejandra Ruiz Monroy
Ephraim José Restrepo Muñoz
Jonnis Alexander Suarez Campo

Resumen

En el marco de este experimento de laboratorio, se llevaron a cabo pruebas utilizando un


mechero Bunsen con el propósito de analizar el comportamiento de diversos materiales, tales
como cartulinas, cerillos y tubos de vidrio, al ser sometidos a una fuente de calor en forma de
llama. Durante las observaciones, se pudo distinguir la diferencia de temperaturas entre dos
regiones clave: la zona de reducción y la zona de oxidación. Además, se realizó un seguimiento
detallado de la reacción de combustión que ocurrió en las cartulinas expuestas a la llama, y se
observó la generación de hollín en el interior del tubo de vidrio utilizado en el experimento.
Estos hallazgos proporcionan una comprensión más profunda de los procesos de combustión y
pueden tener aplicaciones significativas en diversas áreas

Palabras Clave: Mechero bunsen, combustión, experimento, oxidación, reducción.

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Introducción

La combustión es un proceso químico y físico ampliamente estudiado debido a su


relevancia en diversas aplicaciones prácticas. En este proceso, una sustancia reacciona con un
oxidante, liberando calor y produciendo productos de reacción. Este fenómeno desempeña un
papel fundamental en numerosas actividades industriales y naturales. En este contexto,
exploraremos una práctica de laboratorio diseñada para analizar y comprender los aspectos
esenciales de la combustión. Utilizamos un mechero Bunsen y material de vidrio en nuestros
experimentos. El mechero Bunsen, una herramienta común en laboratorios, permite generar una
llama controlada mediante la mezcla de un gas combustible con una corriente de aire controlada
en una boquilla ajustable. Controlando la mezcla de oxígeno aéreo con el combustible o la
mezcla de combustibles, los mecheros bunsen pueden producir llamas oxidantes o reductoras con
diferentes temperaturas y propiedades (Ghosh, 2022):

 Zona Interior o de Reducción: En esta parte de la llama, el oxígeno es limitado, lo que da


lugar a una zona reductora donde ocurren reacciones de reducción. La temperatura en esta
región es relativamente baja en comparación con otras partes de la llama. Normalmente, la
llama en esta zona es de color azul y se encuentra en el cono interior de la llama. La
temperatura suele ser de aproximadamente 800-900 grados Celsius (1472-1652 grados
Fahrenheit)
 Zona Exterior o de Oxidación: En contraste con la zona de reducción, en la zona de
oxidación, hay una cantidad suficiente de oxígeno disponible. Aquí, la temperatura es más
alta y se producen reacciones de oxidación más intensas. La llama en esta zona tiende a ser
de color amarillo y se encuentra en el cono exterior. Las temperaturas pueden superar los
1500 grados Celsius (2732 grados Fahrenheit).

La comprensión de estas zonas y temperaturas es fundamental en diversas aplicaciones,


como el diseño de procesos de combustión eficientes y la reducción de la formación de
contaminantes. Además, observamos la generación de hollín en el tubo de vidrio, lo que arroja
luz sobre los productos de reacción que pueden formarse durante la combustión incompleta. Esto
es relevante en aplicaciones ambientales y de control de emisiones. Básicamente, esta práctica de
laboratorio ofrece la oportunidad de explorar y comprender los principios fundamentales de la
combustión a través de la observación directa y la experimentación. Contribuye al conocimiento

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de un proceso que impacta nuestra vida cotidiana y es crucial en la ciencia y tecnología
contemporáneas.

Metodología

Para esta experiencia de laboratorio se usaron los siguientes materiales:

 Mecheros bunsen
 Tubos de vidrio 50 cm x 2mm
 Cartulinas
 Pinzas para crisoles
 Cerillas
 Alfileres

El primer paso fue encender el mechero, se verificó que las válvulas de aire y gas
estuvieran cerradas, se conecto la manguera a la válvula principal de gas y a la tubería que trae el
gas, se abrió la válvula principal de gas y se encendió con ayuda de un encendedor y finalmente
se modificó y alteró la entrada de aire para lograr la llama deseada.

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Imagen 1. Mechero Bunsen

A continuación, se experimentó con cartulinas, introduciéndolas de 4 maneras sobre la


llama por 2 a 3 segundos (para observar la diferencia entre la llama reductora y la oxidante):

 En forma horizontal. Sobre la llama.


 En forma vertical sobre la llama.
 En forma vertical en el interior llama.
 En forma horizontal en el interior de la llama.

Imagen 2 y 3. Cartulinas de forma vertical y horizontal en la llama.

Para el próximo experimento se usaron alfileres y cerillos, el alfiler fue introducido en el


cerillo cerca de su cabeza, de manera que forme un soporte y este se coloco en el mechero con la
llama apagada, luego el mechero fue encendido sin encender el cerillo, para posteriormente
levantarlo con pinzas lentamente.

Imagen 4. Cerillo sobre el mechero.

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Finalmente, para la última experiencia se utilizó el tubo de vidrio y con ayuda de las
pinzas se colocó sobre la llama de oxidación para observar el depósito que se forma.

Imagen 5. Tubo de vidrio sobre el mechero

Resultados y discusión

En esta práctica aprendimos acerca del uso del mechero, los tipos de llamas y
combustiones. En el 1er experimento utilizamos 4 láminas de cartulinas colocándolas en
diferentes posiciones: dos verticales y dos horizontales. Apreciamos en las cartulinas colocadas
en posición horizontal como la llama oxidante no quema el centro de la lámina de cartulina,
quema las orillas de la cartulina acercándose al centro (imagen 6), esto se da ya que la llama
oxidante tiene mayor poder calorífico y por lo tanto se realiza una combustión completa, no
queda residuo, por lo que el calor quema las orillas hasta llegar al centro y elimina toda la lámina
de cartulina y en la posición vertical el fuego hacia contacto con la cartulina y se expandía por
toda la cartulina (imagen 7). Mediante la variación de los flujos de gas y oxígeno, la llama se
puede variar, para hacerla “oxidante” o “reductora. Es reductora cuando hay un exceso de
combustible y se considera oxidante si por el contrario hay exceso de comburente.
(Cadavid Iglesias et al., 2016)

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Imagen 6 y 7. Cartulinas expuestas a la llama

En el 2do experimento pudimos apreciar que al poner el fósforo en la llama reductora no


se incendió, esto se da gracias a que la llama reductora cuenta con menor poder calorífico y
observamos que al subir el cerillo a la llama oxidante reaccionó inmediatamente incendiándose
el cerillo (imagen 8), esto se debe a que la llama oxidante cuenta con mayor poder calorífico.

Imagen 8. Cerillo incendiándose al contactar con la llama oxidante.

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En el 3er experimento utilizamos un tubo de vidrio, lo colocamos en la llama reductora y
pudimos ver como en el tubo se iba apreciando el carbono en la superficie del tubo, esto es una
combustión incompleta. Para evitar la combustión incompleta y mejorar la combustión, el
combustible y el aire deben mezclarse a escala molecular. (Kim & Kwon, 2018)

Imagen 9. Hollín en el tubo de vidrio.

Conclusiones
En conclusión, a través de las pruebas realizadas con el mechero Bunsen y el material de
vidrio y cartulinas en este experimento, podemos decir que la diferenciación de temperaturas
entre la zona de reducción y oxidación en la llama resalta la complejidad de las reacciones de
combustión. Este conocimiento es esencial para mejorar la eficiencia y reducir emisiones en
aplicaciones industriales y ambientales. En segundo lugar, la observación de la generación de
hollín resalta la importancia crítica de controlar la combustión incompleta. La formación de
hollín no solo afecta la calidad del aire, sino que también puede tener implicaciones en la
eficiencia y vida útil de equipos y maquinaria. Por último, la aplicabilidad interdisciplinaria de
estos hallazgos es innegable. Estas conclusiones no se limitan a un solo campo de estudio, sino
que tienen un alcance amplio y versátil. Pueden guiar el diseño de sistemas de combustión más
eficientes y sostenibles en diversas disciplinas, desde la investigación científica hasta la

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ingeniería, esto podría ayudar a el control de la fase de combustión con cargas elevadas.
(Reitz & Duraisamy, 2015)

Referencias

Cadavid Iglesias, E., Parra Velásquez, C., & Vargas Galvis, F. (2016). ESTUDIO DE LLAMAS
OXIACETILÉNICAS USADAS EN LA PROYECCIÓN TÉRMICA. Revista Colombiana de
Materiales.

Ghosh, R. (2022). The Bunsen Burner. Resonance, 27(5), 745–751. https://doi.org/10.1007/s12045-


022-1369-3

Kim, J. W., & Kwon, O. J. (2018). Modeling of incomplete combustion in a scramjet engine.
Aerospace Science and Technology, 78, 397–402. https://doi.org/10.1016/j.ast.2018.04.044

Reitz, R. D., & Duraisamy, G. (2015). Review of high efficiency and clean reactivity controlled
compression ignition (RCCI) combustion in internal combustion engines. In Progress in Energy
and Combustion Science (Vol. 46, pp. 12–71). Elsevier Ltd.
https://doi.org/10.1016/j.pecs.2014.05.003

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