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“Año de la Unidad, la Paz y el desarrollo”

ESCUELA DE EDUCACION SUPERIOR TECNICA


PROFESIONAL POLICIA NACIONAL DEL PERU

CATEDRÁTICO:
Sub Oficial Superior PNP Palacios Espinoza Wilmer Urbano
CÁTEDRA:
Codigo Penal I
TEMA:
Derecho penal y sus funciones
ALUMNO:
Alumno 1er año PNP Benites Olano Jaime Eduardo
SECCIÓN:
8va
LUGAR Y FECHA:
Reque 10/11/2023
DEDICATORIA

A aquellas personas que se sacrifican por darnos lo


mejor en esta vida, a nuestros padres y a ustedes
docentes que a través de sus enseñanzas nos dan lo
mejor, y nos ayudan a que todo esto se realice, y a la
gloriosa institución de la Policía Nacional del Perú.
INTRODUCCIÓN

El derecho penal desempeña un papel crucial en la sociedad peruana, siendo un pilar

fundamental del sistema legal. Su función es mantener el orden, la justicia y la seguridad, así

como proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. Esta monografía tiene como objetivo

analizar de manera concisa la función del derecho penal en el contexto peruano, destacando su

importancia en el sistema de justicia y su evolución histórica.

En un país con una rica herencia legal y cultural como el Perú, es esencial comprender

cómo el derecho penal ha evolucionado a lo largo del tiempo y cuál es su papel en la actualidad.

A través de esta monografía, exploraremos los principios y normas que rigen el sistema penal

peruano, así como las reformas más recientes que han influido en su función. Al hacerlo,

esperamos arrojar luz sobre la forma en que el derecho penal contribuye a la justicia y la

seguridad en este país.


EL DERECHO PENAL

El derecho penal existe desde el principio de los tiempos. Es uno de los sistemas jurídicos

más antiguos y aún se utiliza en países de todo el mundo. Sin embargo, el derecho penal ha

evolucionado a lo largo de la historia a medida que las sociedades han ido cambiando sus valores

y prioridades.

Dicho esto, hemos decidido echar un vistazo más de cerca a cómo ha evolucionado el

derecho penal a lo largo de los años analizando diferentes épocas de la historia y cómo afectaron

a nuestro sistema de justicia actual:

Al principio, el derecho penal no era más que un conjunto de normas que se transmitían

de generación en generación. No se escribían libros ni disertaciones al respecto.

Las leyes eran bastante incoherentes y variaban de generación en generación.

Básicamente, la gente siempre tenía sus propias ideas sobre cómo debían ser las leyes cuando

algo iba mal.

No fue hasta más tarde que a alguien se le ocurrió la idea de burocratizar el control de la

delincuencia para que pudiera haber más coherencia entre épocas y lugares. Entre 1550 y 1750,

Europa fue testigo de una explosión de la burocratización, especialmente influenciada por el

sistema burocrático chino de la época.

Con el paso del tiempo, el derecho penal se centró más en el castigo y la prevención que

en la mera retribución o restitución (como hasta entonces). En los EE.UU. también se hizo mayor

hincapié en los procedimientos del debido proceso, al tiempo que se mantenían las

preocupaciones por la seguridad pública; esta es la razón por la que hoy en día tenemos tantas

fuerzas policiales.
El derecho penal es una rama de la jurisprudencia. Es el estudio del delito y el castigo, y

de cómo prevenir el delito. El derecho penal no sólo trata de la ley, sino también del proceso

legal.

Además de desarrollar procedimientos para determinar la culpabilidad o la inocencia, las

leyes penales han proporcionado vías para que las personas acusadas de delitos puedan

defenderse. Hoy en día, en muchos países se exige a los fiscales que prueben su caso más allá de

toda duda razonable antes de que alguien pueda ser condenado (declarado culpable). Esta norma

protege a todas las personas de acusaciones falsas o condenas injustas, incluidas aquellas con

enfermedades mentales que pueden no entender qué hicieron mal cuando cometieron un delito

contra la propiedad o la persona de otra persona.

Función Ético-Social del Derecho Penal en el Perú

Desde siempre el ser humano ha combatido la esclavitud, tiranía, segregación, miseria,

ignorancia e insalubridad Y ha aspirado conformar una sociedad íntegramente moral bajo tres

principios históricamente planteados: solidaridad, libertad y justicia. En el marco de esta noble

aspiración, ha propuesto la teoría del desarrollo moral de los hombres y de la misma sociedad,

que es la ética, y sobre la base de esta teoría se han desarrollado muchas estrategias sociales de

moralización. En este desarrollo, la deontología propugna el cumplimento estricto de los deberes;

la política ampara la satisfacción de los derechos; la bioética clínica sostiene la necesidad de

cumplir con los principios bioéticos; la axiología respalda la realización de los valores. En tal
sentido, los deberes, los derechos, los principios y los valores, son aspiraciones que deben

realizar las personas a fin de vivir en una sociedad estructuralmente moral.

La importancia del Derecho Procesal Penal y Derecho penal radica en que cumplen la

función de proteger el sistema y los bienes que la sociedad considera importantes. Esto hace

referencia a las aspiraciones y objetivos nacionales a su vez, da permanencia y confirmación al

sistema constitucional, genera orden y estabilidad económica, política y social.

El objetivo del Derecho Penal es preservar el orden social. Es un medio eficaz para

prevenir el mal en la sociedad. También ayuda en la prevención de represalias, que es una causa

innecesaria de conflicto, además, ayuda a proteger a otros de futuras infracciones. El derecho a la

protección puede incluso obligar a los malhechores a actuar de determinada manera. Por eso el

Derecho Penal es fundamental.

Asimismo, este confiere facultades de investigación a los funcionarios gubernamentales.

Estos poderes están destinados a reunir evidencia de criminalidad. Incluyen el poder de detener y

registrar, monitorear la conducta de los sospechosos y detenerlos para interrogarlos, una vez que

se recopila suficiente evidencia, se puede presentar un caso penal. Este tipo de enjuiciamiento a

menudo dará lugar a una pena de prisión o una multa. En muchos casos, el delincuente también

pasará algún tiempo en la cárcel.

Como objetivo principal del Derecho Penal, pretende identificar y castigar a los

delincuentes y educar a la comunidad sobre las consecuencias de sus delitos. Si bien algunas

personas ven el Derecho Penal como una herramienta necesaria, no es la única razón para

utilizarlo.
Es una herramienta moral y ética, y debe usarse junto con los valores de una sociedad. Y

el derecho penal es fundamental en nuestra sociedad. El propósito de la ley es prevenir el crimen,

no castigarlo, es importante recalcar que se centra en prevenir el daño. Se ocupa principalmente

de preservar el orden social y prevenir la violación de las libertades individuales. El propósito de

la ley es mantener la conciencia colectiva de la sociedad y asegurar la protección de los intereses

de todos los ciudadanos.

Función Simbólica del Derecho Penal en el Perú

El contraste aparente entre funciones manifiestas y latentes, el cual constituye el núcleo

del Derecho penal simbólico, se basa en un presupuesto histórico que vale la pena tomar en

consideración. Ryffel. (2006). “Este presupuesto es, como ya hemos mencionado, la orientación

a las consecuencias del Derecho penal en la teoría y en la práctica: Sólo el que se compromete

con un Derecho penal orientado a las consecuencias y quiere y puede medir sus efectos tiene

acceso al concepto de Derecho penal simbólico; para un Derecho penal internamente orientado el

carácter simbólico del Derecho penal no constituye tema alguno.” Esta perspectiva permite

comprender mejor el surgimiento y desarrollo del Derecho penal simbólico y al propio tiempo

situarlo en su contexto político criminal más amplio. El Derecho penal simbólico aparece bajo

esta perspectiva como una crisis del Derecho penal orientado a las consecuencias

¿Qué significa por consiguiente la expresión de que las leyes simbólicas no son

infrecuentes o que son un golpe en el vacío, cuando evidentemente son la mayor parte de los

supuestos? Parece claro que el problema radica en el concepto de simbólico y que quien utiliza

este término para designar un rasgo del Derecho penal moderno está utilizando un concepto más
amplio, en cualquier caso, distinto, de aquellos que denuncian al Derecho penal o a parte de éste

como sólo simbólico. Por consiguiente, debemos prestar atención al propio término (simbólico).

Símbolos y Derecho Penal; quien relacione Derecho penal y «efectos simbólicos» se

convierte en sospechoso. La prisión preventiva y la pena privativa de libertad, las penas de

multa, la obligación de testificar: son todas ellas intervenciones más que puramente simbólicas

en los derechos de las personas. Los inmensos costes de la Administración de Justicia, los cuales

son pagados no sólo por el contribuyente sino en ocasiones por la parte directamente implicada

no tendrían en un Derecho penal gestionado de forma meramente simbólica ningún equivalente.

Y la gran seriedad con la cual cotidianamente se debate política y científicamente la efectividad

y justeza del Derecho penal se vería desautorizada si éste tuviera un objeto exclusivamente

simbólico. Los procesamientos, los juicios y las penas tienen unas raíces demasiado profundas en

nuestras vivencias personales y sociales como para poder aceptar su aspecto solamente

simbólico. Y aun así debemos tomarnos este tema en serio. Los investigadores políticos,

sociólogos y criminólogos norteamericanos ya desde la década de los sesenta han analizado que

la política no es sólo cuestión de poder e intereses, sino que también abarca la provisión y

defensa de símbolos: procesos de «elaborating symbols» y (summarizing) symbols (los cuales

tienen también un potencial emotivo y manipulativo)[4] o la eliminación y concreción de los

símbolos (los cuales tienen sólo una relación vaga con la realidad preexistente, y con ello

desarrollan una capacidad de crear una nueva realidad aparente y ficticia). Cuando se analiza el

fenómeno norteamericano de la Prohibición encontramos aspectos como los «empresarios

morales» y «cruzadas simbólicas»; ello significa que la prohibición estatal sólo tiene como una

de sus funciones evitar o minimizar el comportamiento prohibido: tras éste existen valores
culturales y morales que simbolizan un determinado estilo de vida, y que son colonizados por

medio de la prohibición penal.

Función Psico-Social del Derecho Penal en el Perú

El Derecho y la Psicología son disciplinas que comparten un mismo objeto de estudio: la

conducta humana, sin embargo, es importante tomar en cuenta que sus objetivos son diferentes,

mientras el derecho busca regular la conducta humana, la psicología se preocupa de explicarla.

Ahora bien, de la intersección entre ambos campos se produce un cuerpo de

conocimiento que da lugar a un área específica de la psicología: la psicología jurídica.

Los objetos estudios de una política

victimológica implican favorecer la prevención del delito, así como la participación de

la víctima en el sistema penal, mantenerla informada, brindarle asesoría y defensa legal, evitar un

proceso de revictimización y procurar una reparación integral del daño que vaya más allá de una

remuneración económica, es decir, un tratamiento integral que permita su recuperación

psicosocial. En este sentido, la elaboración de una política victimológica constituye un deber

ineludible por parte del Estado, pero además un trabajo en redes entre los operadores del sistema

penal y la sociedad civil.

Finalmente, con relación al contexto policial y de las fuerzas armadas, su función gira en

torno a la selección y formación del personal policial y de Fuerzas Armadas en general, sin

embargo, aunque es verdad que tienen un objetivo definido, algunos autores no la incluyen como
un área de la psicología jurídica en sí misma dado que sus funciones y desarrollo de

conocimientos están enmarcadas en una estructura organizativa y jerárquica específica: la

policial y militar.

Esta función está conectada con las anteriores. Parece claro que el derecho penal

mediante el castigo cumple una función de satisfacción de necesidades psicológicas de la

colectividad. Pero el problema en sí, es que, si debemos permitir dejarnos influir por esas

necesidades psicosocial como un fin de legitimador de la sociedad, creo que no debemos ya que

si solo nos guiamos por las tendencias irracionales que son el subconsciente de la sociedad. La

sociedad afectada es la que pide la sanción y claro está que si es un caso emblemático no se

detendrá hasta que sus necesidades de venganza este satisfecho. Al contrario, desde una

perspectiva legitima de la intervención penal el estudio de las connotaciones psicologías del

castigo debería tener con finalidad una crítica a las mismas cuya consecuencia habría de serla

racionalización plena de la intervención punitiva. Sin embargo, lo cierto es que, desde las

modernas doctrinas de la prevención general positiva, o de la prevención a través de las reglas de

la imputación justa, parece que son los aspectos irracionales los que se introducen de modo

decidido en determinadas concepciones, que se pretenden legitimadoras, acerca de la misión del

Derecho penal.
CONCLUSIÓN

En el transcurso de esta monografía, hemos explorado en profundidad las diversas

funciones del derecho penal como lo es la función ético social, función simbólica, función

psicosocial.

Hemos podido recatar y observar cómo el derecho penal ha evolucionado con el tiempo,

adaptándose a los cambios en la sociedad y lo psicosocial.

En el contexto de esta monografía, hemos analizado cómo estas funciones se manifiestan

en el Perú y cómo el sistema legal ha evolucionado para adaptarse a los nuevos tiempos.

A medida que pasa el tiempo nos adaptamos a las nuevas leyes y normas de la sociedad.

En resumen, el derecho penal es una parte esencial de la maquinaria legal, es un medio de

control social que se encuentra destinado a evitar la realización de los comportamientos

considerados más reprochables de la interacción social, por vulnerar o poner en peligro los

bienes jurídicos que hacen posible la convivencia social pacífica.


BIBLIOGRAFÍA
1. Hassemer, Winfried, (2015). Derecho Penal Simbólico y protección de Bienes Jurídicos,

Santiago: Editorial Jurídica Conosur, pp. 23-36.

https://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/obrasportales/op_20130708_01.pdf

2. Carnevali Rodríguez, Raúl. (2008). DERECHO PENAL COMO ULTIMA RATIO.

HACIA UNA POLÍTICA CRIMINAL RACIONAL. Ius et Praxis, 14(1), 13-

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3. Montero, L. C. (2006). Psicología y Ley:” Una relación Particular”. Concepto, desarrollo

histórico y áreas de intervención de la Psicología Jurídica. Summa Psicológica UST,

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4. Ferrajoli, JURISDICCIÓN Y EJECUCIÓN PENAL. LA CÁRCEL: UNA

CONTRADICCIÓN INSTITUCIONAL. Revista Crítica Penal y Poder 2016, nº 11

septiembre (pp.1-10) Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos

Universidad de Barcelona
5. Luzón peña, diego Manuel, Alcance y función del Derecho penal. Anuario de derecho

penal y ciencias penales, (1989), 5-54.

ANEXOS

1.DERECHO PENAL

1.1. Derecho penal en su función ético-social.


1.2. Derecho Penal en su función psicosocial.

1.3. Derecho penal en su función simbólica.

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