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TEMA Nº 2

CAPÍTULO I
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA
PRECURSORES Y FUNDADORES
1. IMPORTANCIA DE LA HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA. Desde
tiempo antiguo, el delito ha despertado, al lado de apreciaciones
valorativas y de reacciones, interés por conocer sus causas.
La importancia de dedicar un estudio a la historia de la Criminología
reside en varias razones, de las cuales se estacan dos. Por una parte, es
siempre muy instructivo conocer cómo se formó una ciencia, cómo llegó
a ser lo que hoy es: ninguna ciencia ha surgido de repente, como de la
nada, sin antecedentes; son éstos los que explican, en buena parte, lo
que ella es hoy. Por otra parte, en Criminología, como en otras ciencias,
es mucho lo que se aprende del pasado, tanto en sus aciertos, que hay
que profundizar, como en sus errores, que hay que evitar.

2. PERIODO PRE-POSITISTA.- Este periodo estuvo conformado por


eminentes pensadores, teólogos, políticos, científicos, de diferentes
regiones, épocas y tiempos; pero todos con una base común la
preocupación en el estudio de las causas criminales se llaman pre-
positivistas porque fueron los pioneros, los primeros en preocuparse
en el estudio del crimen y de sus causas todavía la criminología no
había sido fundada como ciencia, estas fueron escuelas y corrientes
que fueron naciendo sobre todo en Europa; estos pioneros fueron:
2.1. GIAMBATTISTA DELLA PORTA. - Nacido en Italia, es el primero
en opinar que el hombre delincuente tenía características físicas
innatas desde su nacimiento, diferente del hombre que no era
delincuente (la persona nace con predisposición al delito, a ser
delincuente).
2.2. FRANZ JOSEPH GALL.- Nace en Alemania 1759 – 1828. Funda
una ciencia que todavía existe en la medicina que es la frenología
(estudia todo lo relacionado con el cerebro), fue el primero en
firmar, hizo un libro Anatomía y Fisiología del sistema nervioso
donde estableció lo siguiente: Toda problemática criminal del
hombre reside en el cerebro humano el cual emite sensaciones al
propio organismo es el que va a decidir por impulsos cerebrales la
actividad humana.
o Cada vez que el hombre cometía un delito estas impresiones
quedaban marcadas en los huesos exteriores del cerebro
inciertos actualmente porque el cerebro está protegido por
membranas.
o Hizo un diseño del cerebro en 30 cavidades donde se alojaban
los sentimientos del alma, amor, odio, criminales.

3. CORRIENTES FILOSÓFICAS DE LA CRIMINOLOGIA


Tantos filósofos como teólogos de otros países, fueron perseguidos, sus
obras fueron quemados en la hoguera; en su mayoría ocurría en la
Edad Media. Estas crearon una corriente histórica, filosófica; fueron
ideas revolucionarias basadas en pensamientos de igualdad y libertad
social, estos fueron perseguidos por el Estado y la Iglesia.
Estas ideas fueron tomadas después por Francia y dio lugar a la
Revolución Francesa, luego se esparció por todo el mundo llego a
América y se produjo la liberación de América Simón Bolívar, Francisco
de Miranda.
3.1. PRIMEROS FILOSOFOS. -
3.1.1. ARISTOTELES. - (384 – 322 A.C.).- Ya se refería a los problemas
ocasionados por el hombre, el decía que la pobreza es igual a
robo, pobreza es igual a la miseria.
3.1.2. SANTO THOMAS DE AQUINO, (1225 a 1274).- Edad media, la
miseria es una ocasión al robo.

4. SEGUNDOS FILOSOFOS
4.1. CHARLES LUIS MONTESQUIEU (1689 al 1755)
El pensamiento de este filosofo se basó en su obra principal “El espíritu
de las leyes” donde se reflejan los sentimientos de la libertad e igualdad
social, refiriéndose a la parte económica, a la pobreza que marcaba
influencia a los actos criminales.
4.2. JUAN JACOBO ROSSEAU (1712 a 1778)
Es considerado como uno de los grandes filósofos de su época, sus
obras: el Emilio, el buen salvaje y su tesis el contrato social o pacto
social, afirmaba que la miseria es la madre de los grandes delitos, firmó
en su pacto social, el cual se refiere a que el hombre nace libre, el
hombre es el más indefenso animal del mundo y que la sociedad lo
corrompe a medida que este crece se detiene, que integrar en grupos o
sociedades en donde deben existir leyes que lo protejan, el hombre pasa
a ser protegido entrega el Estado algo muy importante que es su
libertad, 2 principios la libertad y el derecho de la vida. Se firma un
pacto entre el hombre y el Estado.
Se entiende como el periodo preparatorio para la aparición de los
clásicos, la corriente positivista dirige sus estudios al delincuente, a las
causas y origen de la conducta criminal. Luego de esa preparación
surge la criminología como ciencia. En esta etapa se destacan dos
corrientes.
4.3. FRANCISCO CARRARA
El delito se produce por una confrontación entre el hombre y las leyes
del Estado igualmente estuvo en contra de las penas infamantes sobre
todo la tortura dentro de las cárceles. Se le reconoce haber iniciado un
periodo de doctrina de estudios, se le critica que olvidaron algo
importante, el estudio del delincuente, del hombre, las causas de los
delitos, la personalidad parte psicológica o psiquiátrica.
5. CORRIENTES CIENTIFICAS DEL POSITIVISMO ITALIANO

5.1. CHARLES DARWIN; Nace en Inglaterra el 12 de febrero de 1809


y muere el 19 de abril de 1882 es el representante de esta
corriente. Hijo de padre médico, su hermano era biólogo, en su
casa se reunía toda una serie de personajes dedicados al mundo
científico, él se inscribe en la escuela de medicina de Italia hasta
el segundo año y se retira en el tercer año de medicina y se dedica
al estudio de la flora, de la fauna, estudiando la naturaleza
animal, de las plantas y del hombre.
Es considerado el primer conservacionista del mundo, tenía una
colección de mariposas, colibríes, insectos, el mismo los estudiaba y
disecaba.
En su obra la evolución de las especies Darwin en su observó a la
fauna, flora, e indígenas de los países visitados por él, que fueron
estudiados y por tanto expuso:
• Todo individuo nace con un determinado temperamento donde es
atraído por el bien o por el mal.
• Toda especie biológica es mutable (transformación), las especies
biológicas cambian espontáneamente. Cambia de especie biológica para
sobrevivir, cambia por una especie superior, se transforma en otra
especie más apta (evolución de las especies por selección natural).
• Los caracteres degenerativos se heredan en las especies, se
transmiten de una generación a otra.
• El orden de sucesión de las especies.

El Atavismo son características biológicas, físicas, psicológicas,


anomalías cerebrales, instintos primitivos, impulsividades biológicas
primitivas ya desaparecidas de la especie humana, decía que eran seres
resucitados y que por herencia Atávica se hicieron presentes. El atavismo
es un regreso al pasado de ciertas características degenerativas.
A.- HERENCIA ATAVICA: La persona recibe todas las características
degenerativas atávicas de su antecesor.
B.- LOCURA MORAL: Basada en los estudios de 2 psiquiatras Pritchard
y Esquirol.
• LOCO: Es toda aquella persona que sufre de perturbaciones
mentales, psiquiátricas, no tiene voluntad de sus actos, no tiene
conciencia, está relacionada con enfermedades psiquiátricas como
paranoia, epilepsia, esquizofrenia, psicosis (obsesiva, compulsiva,
degenerativa) retardo mental, la persona carece de razón, de
discernimiento.
• MORAL: Se mide dependiendo de la vida, la fecha, el lugar donde
vive la persona. Está relacionada con sentimientos éticas en una
sociedad.
C.- TEORIA DE LA DEGENERACION MORAL:
Son conductas del hombre, su comportamiento en sociedad y en la
familia; pudor, buenas costumbres, lealtad, honestidad. Interviene la
familia, la sociedad y el estado, son normas de conductas que son
aprendidas desde pequeño y puede pasar de una generación a otra.
6. ESCUELA CLASICA DE CRIMINOLOGIA. - Los positivistas del siglo
XIX, bautizaron con el nombre de Escuela Clásica, a todo lo anterior
a ellos, a las doctrinas que no se adaptaban a las nuevas ideas, a los
recientes sistemas. Bajo la etiqueta de clásicos se suele agrupar a
autores y tendencias divergentes en muchos puntos de vista, en
algunos casos, inclusive, contradictorias, pero que presentan una
serie de concepciones unitarias acerca de postulados fundamentales,
que fue lo que permitió a los positivistas reunirlas con propósitos
didácticos. El mundo clásico partió de una imagen excelsa, ideal, del
ser humano como centro del universo, como dueño y señor absoluto
de sí mismo, de sus actos. El dogma de la libertad que hace iguales a
todos los hombres (sin diferencias entre el hombre delincuente y no
delincuente) y fundamenta la responsabilidad:
“El absurdo comportamiento delictivo solo puede comprenderse como
consecuencia del mal uso de la libertad en una situación concreta, no a
pulsiones internas ni a influencias externas”
Para los clásicos, el delincuente es una suerte de pecador que optó por
el mal, pudiendo y debiendo haber respetado la ley, el delito figura como
una infracción de la Ley del Estado, promulgada para la seguridad de
los ciudadanos. Es por ello que en la etapa Pre-Positivista, la Escuela
Clásica de la Criminología, veía el delito como un fenómeno
estrictamente de índole jurídico. La Escuela Clásica o Criminología
Clásica completa el cuadro de ideas sobre el problema criminal que
tienen su origen las ciencias del espíritu. Desde esta perspectiva resulta
entonces qué, la criminología clásica, en un sentido totalmente
explicativo, regula la justicia y la proporción de los castigos, siempre en
proporción del daño social causado, entrando en contradicción con la
práctica social de aquel entonces.
Hay algo muy significativo en la escuela clásica, como es, la defensa de
las garantías individuales y su reacción contra la arbitrariedad y los
abusos de poder, de allí subyace la necesidad de que el Poder Público
tenga una franca división para que así el Estado pueda garantizar el
respeto de los derechos de los ciudadanos y el fiel cumplimiento de la
ley, traducido como Contrato Social que no es más que el Génesis, el
origen de los actuales regímenes constitucionales.
6.1. POSTULADOS DE LA ESCUELA CLASICA DE LA CRIMINOLOGIA
EL DELITO ES UN FENOMENO JURIDICO Y PARA QUE EXISTA
ES NECESARIO QUE LA LEY LO CONSAGRE COMO TAL: Esta
conducta humana convertida en delito es determinada, es decir;
pasa por una serie de controles que establecen si la misma
constituye o no delito, partiendo del hecho de que existen
conductas que, aunque son antijurídicas no constituyen delito, es
decir, no existe la necesidad social de analizarla, en tanto que la
racionalidad de la norma todavía no lo hace o no lo ha previsto
como necesario.
LA IMPUTABILIDAD Y LA CULPABILIDAD NACEN DE UNA
RESPONSABILIDAD MORAL QUE SURGE CUANDO HAY
INTENCIONALIDAD O CULPA: Ambas figuras, tanto en la
intencionalidad como en la culpa, engendran responsabilidad,
claro está; cuando existe intencionalidad la responsabilidad es de
mayor entidad a cuando existe culpa, en esta última se sanciona
la imprudencia, la impericia, la negligencia y cualesquiera de los
supuestos que haya generado tal culpa.
EL UNICO QUE TIENE FACULTAD PARA IMPONER EL CASTIGO
ES EL ESTADO: El papel del Estado, en virtud de las normas
establecidas por él, quien realiza a través de los diferentes
poderes la persecución, administración de la norma y a su vez el
resguardo de la seguridad ciudadana.
LA PENA DEBE SER EJEMPLARIZANTE: La sanción debe tener
un carácter netamente ejemplarizante porque a través de ella y su
imposición se logra un apercibimiento al resto de la sociedad, en
el entendido del individuo abstenerse a realizar determinadas
conductas porque sabe que al ejecutarlas va ser sancionado,
porque de que vale tener cualquier cantidad de delitos tipificados,
con sanciones ejemplarizantes si las mismas no son aplicadas.

7. LOS PRECURSORES. Las primeras explicaciones del delito tuvieron


carácter básicamente religioso. El delito constituía una infracción a
las normas que regulaban la vida social; pero, como esas normas
tenían fundamento religioso, provenían de mandato divino,
infringirlas equivalía a oponerse a Dios o los dioses, cuya reacción
era el castigo.
Era frecuente que se creyera que, frente a los dioses buenos había
espíritus malignos que se posesionaban de los hombres para llevarlos al
mal -pecado, delito-, causarles enfermedades corporales y psíquicas y
daños de todo tipo Esta posesión diabólica nos permite entender las
extrañas -para nosotros- reacciones que el delito provocaba en el cuerpo
social, algunas de las cuales difícilmente pueden calificarse como
penas. Tal el caso de los exorcismos y la actitud dura contra brujos y
hechiceros. Los castigos impuestos por la colectividad no tenían sólo,
por causa, el desagraviar a la divinidad sino también, desde el ángulo
del propio interés, evitar los castigos -pestes, inundaciones, derritas
militares- que se enviaban contra el pueblo que no reaccionaba ante las
infracciones o hacía sufrir al inocente. Concepciones de este tipo se
hallan en el fondo de instituciones como los juicios de Dios, practicados
hasta en la edad media, no obstante, la oposición de los teólogos.
En Grecia y Roma, aparecieron pensadores más inclinados a las
explicaciones de tipo natural, paralelas entonces a las demonológicas.
Hipócrates dio bases empíricas a la medicina griega; consideraba que la
epilepsia, el célebre "mal sagrado", era simplemente una enfermedad
natural; describió los síntomas de varias enfermedades mentales, como
la histeria, fundó la teoría de los humores y analizó su influencia en el
carácter. Aristóteles insistió mucho en la correlación entre fenómenos
corporales y psíquicos mientras Platón analizó la influencia de las
causas sociales sobre la delincuencia y otras conductas. Ya en vigencia
el Imperio Romano, Galeno impulsó la medicina; Areteo de Capadocia
describió la manía y la melancolía como variantes de la misma
enfermedad; casi al mismo tiempo (siglo I), Sorano criticaba el que los
anormales mentales fueran tratados a base de golpes, grillos, encierro,
por lo que se muestra como lejano precursor de Pinel.
La destructora invasión de los bárbaros, que echó por tierra toda la
cultura clásica, impidió que este avance de las ciencias naturales
siguiera su curso.
La edad media fue esencialmente teocéntrica. La base general del delito
se halla en el pecado original que desordenó al hombre y le abrió las
puertas del mal. Como ese pecado es propio de todos los hombres,
todos se hallan inclinados al mal; no hay distinción radical entre
delincuentes y no delincuentes. Como el hombre es una totalidad,
existe influencia mutua entre lo físico y lo psíquico; de ahí que se
acogiera la teoría de los humores y de los cuatro temperamentos,
fundada por Hipócrates. Los escolásticos se refirieron también a la
influencia del ambiente, como se advierte en el llamado pecado de
ocasión en el eral el libre albedrío no existe o tiene fuerza muy relajada
frente a las circunstancias en que el hombre se ha colocado
voluntariamente; no habrá pecado –delito- en la acción puesto que no
hubo libertad para escoger, pero habrá pecado porque uno se puso en
la ocasión si el mal era previsible y evitable. Junto a estas concepciones
escolásticas, hay otras que ligan la conducta humana a un cerrado
determinismo cuya acción puede conocerse por las más variadas
conexiones, por ejemplo, con la línea de la mano, de las plantas de los
pies, la posición de los astros, de donde nacieron, con pretensiones
científicas, la quiromancia, la podomancia, la astrología, etc.
El renacimiento toma una actitud opuesta a la edad media es
antropocéntrico y no teocéntrico y pone su atención en este mundo y la
naturaleza.
HAY FIGURAS IMPORTANTES EN LAS CIENCIAS NATURALES.
 Vesalio inicia la anatomía moderna basada en la observación; el
español Miguel Servet descubre la circulación menor de la sangre;
 Luis Vives echa las bases para una psicología empírica;
 Paracelso y Cornelio Agripa socaban las bases de la demonología
y propugnan una interpretación naturalística de los fenómenos de
que aquélla se ocupa;
 Weyer realiza estudios que lo conducen a ser considerado por
muchos como precursores de la Psiquiatría moderna: las brujas y
hechiceras son enfermas mentales y no delincuentes,
 Juan Bautista de la Porta estudia la fisiognomía, presunta ciencia
que pretende establecer las relaciones entre la expresión corporal
especialmente del rostro, y el carácter; describió muchos rostros
de delincuentes, incluyendo caracteres que aún hoy llaman la
atención; mereció mucho aprecio de parte de Lombroso.
No faltaron agudas observaciones criminológicas en los denominados
utopistas, que pusieron el acento en las causas sociales. Tomás Moro,
en su "Utopía", da una magnífica descripción de las causas sociales del
delito en la Inglaterra del siglo XVI.
En el siglo XVII, Harvey descubrió la circulación mayor de la sangre,
con todo lo que significa en la Fisiología.
El siglo XVIII es llamado el de la "ilustración": la razón debe iluminarlo
todo. Montesquieu y Rousseau analizan las relaciones entre las ideas
políticas y las penales. Insisten en los factores sociales del delito.
Rousseau afirma que el hombre es bueno por su naturaleza y que es la
sociedad la que lo corrompe.
La lucha contra las concepciones antiguas es llevada a cabo por varios
penalistas. Es fundamental la contribución del marqués de Beccaria.
Su obra. De los delitos y de las penas, se ocupa más de temas penales
que criminológicos, si bien estudia aspectos como el alcoholismo, la
edad, el sexo, etc., que tienen mucho de criminológico; Beccaria originó
en Derecho penal una etapa de rigidísimo exagerado que habría de
convertirse más en una dificultad que en un impulso al nacimiento y
desarrollo de la Criminología.
1. JOHN HOWARD complementó la tarea de Beccaria al ocuparse
de la situación de las prisiones, desastrosa en la Europa de aquel
tiempo. Esta preocupación penitenciaria se advierte también en
Bentham que propugnaba que la pena se convirtiera en medio de
rehabilitación de los criminales.
2. CESAR BECCARIA (MILAN 1738-1794). - Para poder
comprender el porqué de su obra y de sus reflexiones críticas, es
necesario conocer, aunque someramente, el contexto de su
tiempo y las injusticias, vicios y defectos gravísimos que dicho
sistema acarreaba, y contra el cual reacciona Beccaria. El proceso
penal de su época era inquisitivo, sistema que se caracterizaba
por: la acusación secreta, procedimiento escrito, no
contradictorio.
POSTULADOS DE CESAR BECCARIA. -
RACIONALIDAD DE LAS LEYES: En el sentido de que las normas
legales debían derivar de supuestos racionales, es decir, de lo que
dicta la razón prescindiendo de la tradición doctrinal.
LEGALIDAD DE LA NORMA SANCIONADORA: La ley tiene una sola
interpretación, nunca puede tener varias; ya que esto
desencadenaría un factor muy peligroso y nocivo, además nos
pondría ante la discrecionalidad del juez, ya que los jueces no
pueden interpretar las leyes, sino que las reciben de la sociedad,
como legitimo depositario y garante de la voluntad de un pueblo lo
cual no es otra cosa que un principio de legalidad.
LA JUSTICIA PENAL DEBE SER PÚBLICA: Frente a esto, Beccaría
propone como verdadero proceso el informativo, es decir; aquel en el
que se realiza una investigación indiferente del hecho, guiado por la
razón. Esto no es una simple presunción, sino que, es una situación
individual que solo se destruye con una sentencia que pruebe
evidentemente su culpabilidad. Consecuencia de ello, es que la duda
debe entenderse en favor del delincuente y las restricciones a la
libertad personal solo por necesidad. Este precepto se relaciona con
el principio latín IN DUBIO PRO REO (la pena que más favorezca al
reo.
IGUALDAD DE NOBLES, BURGUESES Y PLEBEYOS ANTE LA LEY
PENAL: Esto afirma que las penas que deben establecerse contra los
delitos de los nobles deben ser las mismas para el primero como
para el último ciudadano, además debe tomarse en cuenta no la
medida de la pena, ni quien cometió el hecho punible, sino el daño
público infringido.
EL CRITERIO PARA MEDIR LA GRAVEDAD DE LOS DELITOS: La
dureza de la pena, que debe guardar proporción con la gravedad del
acto delictivo, el daño social producido por ellos. No se trata tanto de
castigar al que realizó una mala acción, sostiene que están
equivocados los que creen que la verdadera medida de los delitos es
la intención de quien los comete, puesto que ésta depende de la
impresión actual de los objetos y de la precedente disposición de la
mente, las cuales son distintas en cada hombre (como lo son las
ideas, las pasiones, las circunstancias).
NO POR SER MÁS CRUELES LAS PENAS SON MÁS EFICACES: No
se trata tanto de aplicar la pena “merecida” sino la que es “eficaz o
útil” desde el punto de vista preventivo ejemplificado; la certeza de
un castigo, aunque éste sea moderado, hará siempre mayor
impresión que el temor de otro más terrible pero unido a la
esperanza de la impunidad. En conclusión, podemos decir que la
“pena justa” para Beccaría es aquella que es eficaz, útil para evitar
futuros delitos.
LA PENA NO DEBE PERSEGUIR: La pena impuesta al delincuente
en particular sirve de ejemplo para que aquellos de sus miembros
que intenten o que estén tentados de delinquir no lo hagan por
temor a sufrir el mismo daño.
LOGRAR UNA RIGUROSA PROPORCIONALIDAD ENTRE DELITOS Y
PENAS: La falta de proporción entre delitos y penas, además de
injusto, es socialmente perjudicial porque ante delitos de igual pena
y de diferente gravedad, el delincuente se inclinará siempre por el
más grave que probablemente le reportará un mayor beneficio o
satisfacción. Y un principio a tener en cuenta para estrechar aún
más la conexión entre el crimen y la pena, es que ésta sea lo más
conforme posible a la naturaleza del delito.
LA PENA DE MUERTE ES INJUSTA: La pena de muerte produce una
fuerte impresión en la sociedad, pero no durante mucho tiempo, por
esa tendencia que tiene el hombre a olvidar, pero en cambio las
penas moderadas y justas son más adecuadas los efectos
ejemplificados.
EVITAR EL DELITO POR MEDIOS DISUASIVOS: La represión no es
ni la única, ni la mejor forma de evitar que se cometan delitos,
procura evitarlo por otros medios, siempre preferibles al castigo.
Este es el fin principal de toda buena legislación, que es el arte de
conducir a los hombres al máximo de felicidad o al mínimo de
infelicidad posible. Traducido esto en política criminal, herramientas
que posee el Estado que van desde la prevención hasta la prevención
del delito.
3. GALL, LAVATER Y PINEL fueron figuras destacadas a fines de
siglo. Gall pretendió fundar la nueva ciencia de la Frenología;
cuando era estudiante creyó haber comprobado que aquellos de
sus colegas que tenían rasgos caracterológicos más acentuados se
distinguían también por la forma especial de la cabeza; después,
creyó posible reducir las funciones psíquicas a localizaciones
cerebrales deducibles, a su vez, de la conformación craneana ya
que el cráneo no es sino la bien adaptada caja en que se
encuentra el cerebro; existirían, según Gall, localizaciones del
robo, el homicidio, etc. Estas ideas, aunque anticipan los
descubrimientos de Broca, no resistieron mucho tiempo a la
crítica.
4. LAVATER publicó en 1775 una obra de ciencia fisiognómica. Sus
descripciones se consideran parcialmente valiosas dada la aguda
intuición del autor. Persiste como sólida su afirmación de que la
corrección del delincuente debe intentarse a semejanza de ni
terapia sobre los enfermos.
5. PINEL, en plena revolución francesa, logró imponer sus ideas en
sentido de considerar a los insanos mentales como simples
Enfermos merecedores de tratamiento humano y no de sanciones.
Pero ha sido en los tres primeros cuartos del siglo XIX cuando las
ciencias componentes de la Criminología avanzaron lo suficiente como
para que ésta pudiera ser creada. Entre tales antecedentes se hallan
varios que son fundamentales. La filosofía positiva, fundada por Comte,
propugnaba atenerse a los hechos y deshacerse de las explicaciones
metafísicas y religiosas; esta filosofía creó la actitud mental propia de
los primeros criminólogos que no en vano integraron la escuela positiva
de las ciencias penales. El determinismo supone la negación del libre
albedrío y la cerrada sujeción a las leyes naturales; el mismo hombre es
partí de la naturaleza y se halla sometido fatalmente a las leyes de ésta
La Sociología como ciencia empírica, de hechos, fue fundada también
por Comte y pronto alcanzó un alto desarrollo. Las ciencias biológicas
se comenzaron a mover dentro de las líneas que aúrahora las
caracterizan; el alemán Henle fundó la Anatomía moderna; Johannes
Müller, von Helmholtz y Claudio Bernard hicieron lo mismo con la
Fisiología; Virchow investigó la Antropología y la Patología; Broca
descubrió las localizaciones cerebrales; Mendel, las leyes fundamentales
de la genética; especial mención merecen los difundidores de las teorías
evolucionistas -Lamarck Darwin y Spencer- que tuvieron enormes
influencias sobre los primeros criminólogos. En Psicología y Psiquiatría
se destacan Herbart, fundador, según muchos, de la Psicología
moderna; More que creó, en Psiquiatría, la teoría de la degeneración
como causa de la delincuencia y de las enfermedades mentales; según
él, a causa del pecado original, el hombre ha degenerado
paulatinamente, se ha ido separando del modelo ideal primitivo; la
tendencia degenerativa es transmisible por herencia, de modo que
puede afirmarse que el delito es hereditario, en ese sentido; pero Morel
no pudo comprobar la lógica consecuencia de su teoría: que todo
degenerado es demente o criminal y que todo criminal o demente es un
degenerado.
9. POSITIVISMO ITALIANO
1. LOMBROSO (1836 - 1909). Médico italiano al que generalmente se
considera fundador de la Criminología. Se dedicó al estudio de los
reclusos y extrajo conclusiones que, en algunos aspectos, todavía tienen
validez; sin embargo, sus inferencias más generales, sus teorías, han
sido rechazadas.
Lombroso afirma que el delito es un fenómeno natural que se da entre
los animales y hasta entre los vegetales pues no es propio sólo del
hombre. En las mismas manadas animales hay algunos de conducta
normal, podríamos decir honrada, que se atienen a lo que es usual en el
grupo; pero hay otros que obran contra el grupo, anormalmente y que
se distinguen por algunos rasgos físicos, de sus semejantes. Hay
animales que roban, que matan, que engañan; lo hacen por ambición,
por espíritu sanguinario, por hambre, por ansia de poder, etc.: como los
hombres. Las colectividades animales reaccionan contra estos
elementos perturbadores.
También en los primeros grados de la evolución humana, entre los
hombres primitivos y los salvajes actuales -que son primitivos que
todavía existen- se nota indiferencia moral ante el delito: lo cometen sin
sentir remordimientos. Lo mismo sucede entre los niños -amorales y
crueles- ya que la ontogenia no es sino la filogenia abreviada.
La primera explicación lombrosiana fue que el criminal natural lo es por
causas atávicas. Es un hombre primitivo que, al obrar conforme a su
constitución, choca contra la sociedad actual integrada, en general, por
hombres evolucionados. Señala cómo algunos rasgos propios de los
monos antropoides y de los primitivos existen frecuentemente entre los
criminales; así sucede con la foseta occipital media, huesos wormianos,
frente estrecha, arcos superciliares prominentes, analgesia, tatuajes,
poca inclinación por el trabajo continuo, lenguaje de bajos fondos –
argot- etc. Por tanto, el criminal es distinto del hombre honesto o
normal; es una especie aparte dentro del género humano, es un
anormal con caracteres propios.
Al seguir investigando, Lombroso se dio cuenta de que la teoría atavica,
por excesivamente rígida, no era suficiente para explicar todos los casos
de criminalidad natural; por eso, dijo que el criminal es también un
epiléptico; pero los delincuentes epilépticos tienen muchos rasgos
atávicos; pero eso, la nueva teoría no sustituyó, sino que complementó
a la del atavismo; el epiléptico aúlla, muerde, es violento y explosivo,
etc., como un primitivo y un salvaje actual.
Posteriormente, comprobó que es característica en el criminal natural la
carencia de sentido moral; la amoralidad es, a veces, el rasgo más
notable; por eso, se cometen delitos atroces, crueles, sin o que el autor
sienta compasión ni remordimientos.
Apareció así la locura moral como tercer pie del trípode de la teoría
lombrosiana acerca del criminal.
Estos criminales lo son por su propia naturaleza; son criminales,
aunque, por circunstancias extremadamente favorables no hayan
cometido ningún delito; en cambio, hay quienes cometieron delitos, pero
no tienen aquellos rasgos: éstos son falsos criminales. Esta concepción
primera llevó a distinciones que luego, sobre todo por influencia de
Ferri. concluyeron en una clasificación de los delincuentes en estos
grupos:
1) CRIMINAL NATO, el que tiene por excelencia, los caracteres
lombrosianos;
Características.- Frente resbaladiza y baja; gran desarrollo de los
pómulos; irregularidades craneales; altura anormal del cráneo; orejas
en forma de agarradera; mayor robustez de los miembros izquierdos; la
mandíbula inferior muy desarrollada; sentidos muy desarrollados (vista,
reflejos, tacto, oído); tienen poco desarrollados sus sentimientos o
valores (justicia, moral, deber, religión); uso de tatuajes (la mayoría
obscenos); presentan suicidios o no les importa arriesgar su vida;
insensibilidad al dolor, a la afectividad (indiferencia ante los dolores
ajenos y propios, no muestra arrepentimiento); falta de vergüenza;
vanidad en general y sobretodo en el delito; crueldad, venganza;
impulsividad y tendencia a las orgías, al beber y a los vicios
2) CRIMINAL PASIONAL O DE ÍMPETU, que carece de los rasgos
anatómicos lombrosianos y opera a causa de sentimientos
comprensibles y hasta nobles como el sentido del honor y el
patriotismo; pero estos criminales no son totalmente normales pues su
explosividad, su emotividad exagerada los acercan a la epilepsia,
aunque sea larvada
Aquel en que el delito prorrumpe tempestuosamente, como un huracán
psíquico, anulando la voluntad e impidiendo la sana y normal recepción
de los acontecimientos. Para determinar su imputabilidad o
inimputabilidad se requiere en todo caso un atento análisis psicológico.
3) CRIMINALES LOCOS, designación que incluye tanto a los
anormales graves como a aquellos que se encuentran en situaciones
límites, los semilocos (mattoidi, en la terminología lombrosiana);
Estado psicopatológico que impide o perturba la normal valoración de la
conducta desde el punto de vista moral, pero dejando subsistente la
capacidad cognoscitiva y volitiva. Es imputable.
4) CRIMINALES OCASIONALES, que delinquen principalmente por
influencia de factores externos; podemos distinguir dos variantes: los
criminaloides, que tienen rasgos criminales, pero muy atenuados por lo
que no delinquen si no se hallan en situaciones muy propicias, y los
pseudocriminales, en los que no existen rasgos del criminal nato.
Se trata de un delincuente primario, poco o nada peligroso,
generalmente exento de defectos psicológicos, pero susceptible de
convertirse en habituales. No tiene frenos inhibitorios. Esta clase de
delincuentes no puede refrenar sus impulsos, ante la ocasión reacciona
por impulso. Es imputable.
Desde que aparecieron, las teorías lombrosianas fueron objeto de
apasionadas polémicas. Sin duda, Lombroso tiene el mérito de haber
fundado la Criminología, de haber hecho muchas observaciones
valiosas de detalle; de haberse dado cuenta de la necesidad de clasificar
a los criminales. Pero ya nadie admite la existencia de un criminal nato,
con rasgos diferenciales propios que constituyan una especie dentro del
género humano; Las investigaciones del inglés Goring, publicadas en
1913 bajo el nombre de The english convict, fueron convincentes para
descartar la teoría lombrosiana sobre el criminal nato; "en realidad,
afirma Goring, del solo conocimiento de las medidas encefálicas de un
estudiante sin graduar, es más fácil deducir si pertenece a una
universidad inglesa o escocesa, que vaticinar si llegará, con el tiempo, a
ser un profesor de universidad o un malvado presidiario". Usó mal su
material; por ejemplo, al operar con autores de delitos graves, dedujo
que las anormalidades de éstos eran la causa de la delincuencia
cuando, dadas las condiciones de las cárceles italianas de aquel tiempo,
probablemente se debían ante todo a la acción de la larga vida en tales
cárceles o a situaciones sociales; nadie sostiene ya que los primitivos o
salvajes -cuya identificación es falsa- carecieran de normas jurídicas y
morales, si bien ellas tenían caracteres distintos a las actuales; observó
a grupos especiales de prostitutas, pero no a las libres y de "alta
sociedad", etc. Sus bases científicas eran también, con frecuencia,
falsas; la acusación sería injusta si refiriera a conocimientos que era
imposible exigir a Lombroso en su tiempo; pero hay otros que ya
existían, pero que no fueron tomados en cuenta; por ejemplo, los
relativos a la endocrinología, el psicoanálisis, etc.
2. FERRI - (1856 - 1929). Es el más alto representante de la escuela
positiva, el que le dio este nombre para distinguirla de la que, con
mucho de despectivo, calificó como clásica y el que amplió las
consecuencias del positivismo a todas las ciencias penales, inclusive el
Derecho Penal. Insistió en la conexión entre todas las disciplinas
penales; por ejemplo, el Derecho Penal, la Penología, etc., no podían
prescindir de las conclusiones a que había llegado la Criminología.
Piensa Ferri que del estudio natural del delito y sus causas ha de
derivar lógicamente el descubrimiento de las medidas para combatirlo.
Aquí, como en medicina, el uso del remedio supone el conocimiento
previo de las causas de la enfermedad. Es necesario, sin embargo,
prevenirse desde un comienzo contra todo optimismo excesivo: las
medidas de defensa contra el delito atenuarán sus formas y
disminuirán su número, pero nunca lo harán desaparecer de modo
total.
En cuanto a las causas del delito, Ferri las distribuye en tres grupos:
1) ANTROPOLÓGICAS, entre las cuales la constitución y el
funcionamiento orgánicos, los caracteres psíquicos y los que denomina
personales, tales como el estado civil, la educación, etc.;
2) LAS FÍSICAS, que engloban los factores ambientales naturales,
como el clima;
3) LAS SOCIALES, como la densidad de población, la religión, la
economía, la familia, las costumbres, etc.
Lo fundamental que deriva de lo anterior es la que el autor llama teoría
sintética del delito, según la cual cualquier delito es resultado de la
coactuación de todos los tipos de causas, si bien con predominio de
unas u otras, según la clase de delincuente de que se trate. Esta es la
primera teoría ecléctica que apareció en Criminología. Hay delincuentes
natos que no llegan a cometer delitos porque se hallan en un ambiente
muy bueno; por otro lado, aun en condiciones sociales que llevan a que
muchos delincan, por ejemplo, durante una hambruna o crisis de
extrema necesidad, hay quienes se mantienen honestos.
En cuanto a la clasificación de los delincuentes, Ferri establece una que
influyó mucho en Lombroso, en cinco grupos:
1) Locos
2) Natos;
3) Habituales,
4) Pasionales Y
5) Ocasionales.
DESARROLLO. -
1. El delincuente nato es aquel que tiene una carga congénita y
orgánica que es la razón de su delito, lo que hace la
prognosis altamente desfavorable.
2. El delincuente loco o alienado (pazzo) es el que
padece una grave anomalía psíquica.
3. El delincuente habitual es aquel cuya tendencia a
delinquir es adquirida, aunque tengan base orgánica, ya
que "no se adquieren hábitos que no estén conformes al
propio ser".
4. El delincuente ocasional es el que cede ante la
oportunidad de delinquir, es el medio el que lo arrastra, y
su base orgánica es pequeña.
5. El delincuente pasional es una variedad del ocasional, pero
presenta características que lo hacen típico,
principalmente la facilidad con que se enciende y explota
en su parte sentimental.
La principal crítica a esta clasificación es que se funda sobre
diversos criterios, y no sobre una base igual. Ferri
respondió en el sentido de que se trata de una clasificación
de tipo práctico, los tipos no se confunden entre sí y se
pueden tomar medidas específicas para cada categoría.
3. GARÓFALO - (1852 - 1934). Rafael Garófalo es el tercero de los
grandes positivistas italianos. Lombroso es el antropólogo de la escuela;
Ferri, el sociólogo; Garófalo, el magistrado, el jurista. Fundamentó su
teoría criminal en el delito natural, que era la violación de los
sentimientos éticos de parte del criminal hacia la sociedad, la víctima, el
estado; cada vez que el delincuente violaba los sentimientos éticos
cometía el delito. La honra, la piedad, el pudor, la decencia, probidad,
honor, inteligencia; todo lo relacionado con la ética y la moral.
CLASIFICACION DEL DELINCUENTE SEGÚN RAFAEL GAROFALO
1. EL ASESINO: Criminal nato que no tiene sentimientos de
altruismo y de probidad, por lo que puede cometer delito cuando
se le presente la oportunidad.
2. EL DELINCUENTE VIOLENTO: Le falta sentimiento de piedad,
por lo que comete delitos violentos.
3. EL LADRON: El que atenta contra la probidad. Este sentimiento
no tiene raíces profundas en estos individuos. Le falta el
sentimiento altruista y está influenciado por el medio ambiente.
4. EL DELINCUENTE LASCIVO: No encaja en las anteriores, podría
ser delincuente sensual.
Garofalo cree que la criminalidad puede transmitirse por herencia,
peligro que debe evitarse, pero no por medio de castración o
esterilización sino por la pena de muerte o el aislamiento. Los
criminales locos serán sancionados conforme a las causas que los
llevan a delinquir. No hay que aplicar penas de privación de libertad de
duración fija pues la liberación del reo no debe depender de que se
cumpla un plazo sino de que esté corregido; es preferible, por eso, la
condena de duración indeterminada.
Pero, sin duda, Garófalo hizo aportes notables.

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