La Sombra de la Catedral

En el centro histórico de Cuenca se encuentra la majestuosa Catedral de la

Inmaculada Concepción, una de las iglesias más antiguas y bellas de la ciudad.
La catedral, con su arquitectura gótica impresionante, alberga una leyenda
oscura que ha asustado a los locales durante generaciones.

La leyenda cuenta que hace muchos años, un sacerdote de la catedral se

enamoró profundamente de una joven y hermosa feligresa. Aunque sus votos
religiosos le prohibía involucrarse en una relación romántica, el sacerdote no
pudo resistirse y comenzó una relación secreta con la mujer.

A medida que su amor prohibido florecía, el sacerdote se volvió cada vez más
paranoico y temeroso de que su relación fuera descubierta. Finalmente, el
temor lo llevó a tomar una decisión desesperada. En un acto de locura, asesinó
a la joven en uno de los oscuros pasillos de la catedral.

Después del asesinato, el sacerdote se sintió profundamente culpable y

aterrado por lo que había hecho. Se cuenta que, en su locura, comenzó a
practicar oscuros rituales en la catedral, invocando a entidades malignas para
buscar redención. Pero en lugar de encontrar la paz, su alma quedó atrapada
en la catedral como un espíritu maligno.

Se dice que la sombra del sacerdote asesino todavía vaga por la catedral en las
noches oscuras. Los testigos afirman haber visto su figura fantasmal, vestida
con sotana y capucha, deslizándose por los pasillos de la catedral. Su presencia
se siente como una opresión y un frío intenso que hace que la gente huya
despavorida.