Está en la página 1de 17

1

Santamarta, noviembre de 2020

Señores
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE SANTAMARTA
SALA CIVIL – FAMILIA (REPARTO)
JUEZ CIVIL DEL CIRCUITO DE ORALIDAD DE SANATAMARTA
JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE ORLAIDAD DE SANTAMARTA
E. S. D.

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


DE: LUIS ALBERTO MERCADO LEMUS,
CONTRA: ALCALDIA MENOR DE SANTAMARTA

Cordial saludo:

ÁNGEL MARÍA CARRILLO SALGADO, mayor de edad, domiciliado y residente


en el Distrito de Barranquilla, identificado con la Cedula de Ciudadanía No
12.713.017 de Valledupar, abogado portador de la Tarjeta Profesional No.81.782 del
C.S. de la J, con el mayor respeto, me permito dirigirme a Usted, en mi condición de
apoderado del señor LUIS ALBERTO MERCADO LEMUS, mayor de edad,
domiciliado y residente en esta ciudad, para con todo RESPETO y SOLIDARIDAD
me permito presentar ACCION DE TUTELA, para que a mi poderdante le sea le sea
amparado su derecho fundamental AL DEBIDO PROCESO, DEBIDO ACCESO A
LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y otros, Demanda que fundamento, en los
siguientes

I.- ANTECEDENTES

1.- El señor ALCALDE LOCALIDAD 3 TURISTICA DEL CARIBE DE


SANTAMARTA, señor JUAN JOSE CAMARGO ROZO se permitió proferir el
AUTO No. 73-2S-2021, de fecha 28 de Octubre de 2021, donde avoco conocimiento
y ordeno una DILIGENCIA DE ENTREGA, del Lote A-4, denominado LAGO
MAR MARINA CLUB, de la ciudad de SANTAMARTA.

2.- El señor ALCALDE LOCALIDAD 3 TURISTICA DEL CARIBE DE


SANTAMARTA, se permite enviar una NOTIFICACION POR AVISO, de fecha 09-
11-2021, donde indica, que conforme al Despacho Comisorio No. 010, según librado
por EL JUZGADO SEGUNDO DEL CIRCUITO DE SANTAMARTA, pretende
dentro de un proceso de ACCION REIVINDICATORIA, efectuar una DILIGENCIA
DE ENTREGA.

3.- Conforme al Código General del Proceso, al examinar los artículos 39, nos habla
de las reglas de la comisión, a saber:

Artículo 39. OTORGAMIENTO Y PRÁCTICA DE LA COMISIÓN.


La providencia que confiera una comisión INDICARÁ SU OBJETO
CON PRECISIÓN Y CLARIDAD. EL DESPACHO QUE SE LIBRE
LLEVARÁ UNA REPRODUCCIÓN DEL CONTENIDO DE
AQUELLA, DE LAS PIEZAS QUE HAYA ORDENADO EL
COMITENTE y de las demás que soliciten las partes, siempre que
suministren las expensas en el momento de la solicitud. En ningún caso se
remitirá al comisionado el expediente original.

Cuando el despacho judicial comitente y el comisionado tengan habilitado


2

el Plan de Justicia Digital, se le comunicará al juez comisionado la


providencia que confiere la comisión sin necesidad de librar despacho
comisorio y se le dará acceso a la totalidad del expediente.

4.- Por otro lado, se trata de un proceso de ACCION REIVINDICATORIA, que al


tratarse de un proceso verbal declarativo, su sentencia, solo puede ordenar LA
RESTITUCION DEL BIEN INMUEBLE y no la ENTREGA, como si se tratase “de
un bien rematado” , que no lo es, siendo la diferencia, que la diligencia de Restitución,
admite oposición a la luz del articulo 309 del C.G. del P., mientras que la diligencia
de entrega : “ no admite oposición”.

5.- Ante esto yerros, en cuanto a lo que debe ser, en el entendido que: “la providencia
que confiera una comisión indicará su objeto con precisión y claridad”, al efectuar
la investigación , encontramos, que el JUZGADO SEGUNDO CIVIL DEL
CIRCUITO DE SANTAMARTA, NUNCA EXPIDO DESPACHO
COMISORIO DIRIGIDO AL SEÑOR ALCALDE LOCALIDAD 3
TURISTICA DEL CARIBE DE SANTAMARTA, señor JUAN JOSE
CAMARGO ROZO, por lo que el señor Alcalde, quien .”no es abogado “ al parecer
, mal asesorado , por una funcionaria, que actúa como su asesora jurídica, ( es quien
pretende dirigir y evacuar sus diligencias, a tal punto, que cuando se le llama la
atención, ante su mal accionar, se limita a escribir a puño y letra para que el señor
ALCALDE , en forma poco delicada, lea lo que le escriben, sin capacidad de razonar
por si mismo….(tengo grabación sobre el tema ..)

6.- Ante lo anterior, es claro, que el SEÑOR ALCALDE LOCALIDAD 3


TURISTICA DEL CARIBE DE SANTAMARTA, señor JUAN JOSE CAMARGO
ROZO, no cuenta con un despacho comisorio, (no obstante en el aviso de
notificacion manifiesta que se trata del despacho comisorio No. 10, al observarse el
libelo, es documento suscrito por el mismo SEÑOR ALCALDE MENOR, JUAN
JOSE CAMARGO ROZO, (lo que puede constituir un hecho doloso.)

7.- Aunado a lo anterior, al creer, que se trata de una DILIGENCIA DE ENTREGA,


encamina la diligencia (a la que no está, comisionado) en el entendido, de que NO
PUEDE ADMITIR OPOSICIONES, por lo que se genera un ACTO ARBITRARIO,
TEMERARIO EN CLARAS VIAS DE HECHO

8.- Amen de lo anterior, existe un GRAVE ERROR en la identificación del predio,


que no pudo determinarse con claridad en la sentencia, y que como fundamento se
manifestó

“. En el caso bajo recurso y en contradicción en la providencias, la juez


aquo, en principio, se permite, ante mi petición, en la respuesta de la
demanda, donde por la falta de identificación del predio, aporte un
experticio de arquitecto y una certificación de Agustin Codazzi, se
solicita, que muy a pesar que, esa es una carga probatoria del
DEMANDANTE, para buscar la identificación del predio objeto de litis,
nombrar un PERITO del “El Instituto Geográfico Agustín Codazzi,
IGAC, que es la entidad encargada de producir el mapa oficial y la
cartografía básica de Colombia; elaborar el catastro nacional de la
propiedad inmueble; realizar el inventario de las características de los
suelos; adelantar investigaciones geográficas como apoyo al desarrollo
territorial; capacitar y formar profesionales en tecnologías de información
geográfica y coordinar la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales
3

(ICDE)”, su MISION es :

•La autoridad de regulación catastral, geográfica, cartográfica, geodésica y


agrológica.
•Produce y suministra información oficial en estas materias.
•El prestador del servicio público de catastro por excepción.
•Eje del Sistema de Administración del Territorio
•Proveedor de servicios al ciudadano con calidad y oportunidad.
•Gestor del Conocimiento en estas materias.

Política del Sistema de Gestión Integrado – SGI (Resolución Interna No.


1840 de 2018), El Instituto Geográfico Agustín Codazzi está
comprometido en producir, proveer y divulgar información y conocimiento
confiables y oportunos, en geodesia, geografía, cartografía, agrología,
catastro, tecnologías geoespaciales y transferencia del conocimiento en
temas misionales, que cumplan con las disposiciones legales, técnicas y
otros requisitos, con las necesidades y expectativas de los clientes, partes
interesadas o grupos de interés, con el mejoramiento continuo de la
eficacia, eficiencia y efectividad del Sistema de Gestión Integrado, a través
de la implementación de herramientas de gestión, fortalecimiento de las
competencias del personal, la asignación de recursos, la mejora en la
infraestructura física y tecnológica, aplicación de mejores prácticas
profesionales y el análisis del entorno y sus cambios, con el fin de
contribuir al logro de los objetivos institucionales y de manera específica:
Orientando el Sistema de Gestión de la Calidad.

1. Orientando el Sistema de Gestión Ambiental.


2. Orientando el Sistema de Control Interno.
3. Orientando el Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo.
4. Orientando el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información.
5. Orientando la Gestión Documental.
6. Orientando la Gestión del Laboratorio Nacional de Suelos.

9.- Esto sin hesitación alguna, le generara problemas al funcionario, al que se le


entregue la comisión, el cual, en forma alguna es, el señor AL SEÑOR ALCALDE
LOCALIDAD 3 TURISTICA DEL CARIBE DE SANTAMARTA, señor JUAN
JOSE CAMARGO ROZO

10.- La SENTENCIA C-499/15 y SENTENCIA C-341/14 entre sus apartes,


manifiesta:

5.2. El derecho a un debido proceso.


5.2.1. El derecho fundamental a un debido proceso, previsto en el artículo 29
de la Constitución Política, se aplica tanto en los procesos judiciales como en
las actuaciones administrativas. Este derecho comprende una serie de
garantías, conforme a las cuales las actuaciones ante los jueces o ante las
autoridades administrativas, en su trámite, deben respetar los derechos de las
personas involucradas y facilitar que se logre la aplicación correcta de la
justicia.

5.2.2. Hacen parte de las antedichas garantías:


(i) el derecho a la jurisdicción, que a su vez conlleva los derechos al libre e
igualitario acceso a los jueces y autoridades administrativas, a obtener
decisiones motivadas, a impugnar las decisiones ante autoridades de jerarquía
4

superior, y al cumplimiento de lo decidido en el fallo;

(ii) el derecho al juez natural, identificado como el funcionario con capacidad


o aptitud legal para ejercer jurisdicción en determinado proceso o actuación,
de acuerdo con la naturaleza de los hechos, la calidad de las personas y la
división del trabajo establecida por la Constitución y la ley;

(iii) el derecho a la defensa, entendido como el empleo de todos los medios


legítimos y adecuados para ser oído y obtener una decisión favorable. De este
derecho hacen parte, el derecho al tiempo y a los medios adecuados para la
preparación de la defensa; los derechos a la asistencia de un abogado cuando
sea necesario, a la igualdad ante la ley procesal, a la buena fe y a la lealtad de
todas las demás personas que intervienen en el proceso;

(iv) el derecho a un proceso público, desarrollado dentro de un tiempo


razonable, lo cual exige que el proceso o la actuación no se vea sometido a
dilaciones injustificadas o inexplicables;

(v) el derecho a la independencia del juez, que solo es efectivo cuando los
servidores públicos a los cuales confía la Constitución la tarea de administrar
justicia, ejercen funciones separadas de aquellas atribuidas al ejecutivo y al
legislativo; y

(vi) el derecho a la independencia e imparcialidad del juez o funcionario,


quienes siempre deberán decidir con fundamento en los hechos, conforme a los
imperativos del orden jurídico, sin designios anticipados ni prevenciones,
presiones o influencias ilícitas[35].

5.2.4. Por su finalidad, entre la actuación judicial y la actuación administrativa


hay algunas diferencias. En efecto, mientras que la actuación judicial busca
resolver conflictos jurídicos, o defender la supremacía de la Constitución o el
principio de legalidad, la actuación administrativa busca cumplir la función
administrativa, en beneficio del interés general [37]. Por ello, la actuación
administrativa puede ser más ágil, rápida y flexible que la actuación
judicial, "habida cuenta de la necesaria intervención de la Administración en
diversas esferas de la vida social que requieren de una eficaz y oportuna
prestación de la función pública".

5.3. El principio de buena fe.


5.3.1. El artículo 83 de la Constitución prevé un deber a cargo de los
particulares y de las autoridades públicas: ceñirse en sus actuaciones a los
postulados de la buena fe, y una presunción: en las gestiones que los
particulares adelanten ante las autoridades públicas se presume su buena fe.
Este tribunal, al precisar el sentido de este principio[39], ha puesto de presente
su función integradora en el ordenamiento y su función reguladora de las
relaciones entre los particulares y el Estado[40]. En este contexto, ha destacado
que el principio de la buena fe "exige a los particulares y a las autoridades
públicas ajustar sus comportamientos a una conducta honesta, leal y conforme
con las actuaciones que podrían esperarse de una "persona correcta (vir
bonus)""[41], de tal suerte que se refiere a la "confianza, seguridad y
credibilidad que otorga la palabra dada"[42]. La presunción de buena fe es una
presunción de hecho, no de derecho. Por lo tanto, admite prueba en contrario.

5.3.2. Si bien la regla es la de que la buena fe se presume, en algunos casos


5

excepcionales, este tribunal ha reconocido que la ley puede presumir la mala fe


e incluso el dolo, que sería también una presunción de hecho, que admite prueba
en contrario. Así ha ocurrido, por ejemplo, en las Sentencias C-544 de 1994, C-
540 de 1995 y C-512 de 2013. En la primera sentencia declaró exequible el
inciso final del artículo 768 del Código Civil, conforme al cual el error en
materia de derecho, constituye una presunción de mala fe, que no admite prueba
en contrario. En la segunda sentencia declaró exequible el artículo 769 del
Código Civil, según el cual la buena fe se presume, salvo en los casos en que la
ley establece la presunción contraria. En la tercera sentencia declaró exequible
el artículo 118 de la Ley 1474 de 2011, que prevé los supuestos en los cuales se
presume el dolo y la culpa grave del gestor fiscal.

5.4. Prevalencia del derecho sustancial sobre las formalidades.

5.4.1. El artículo 228 de la Constitución prevé que en las actuaciones que se


adelanten ante la administración de justicia prevalecerá el derecho sustancial.
Este tribunal ha puesto de presente que el derecho formal o adjetivo, valga
decir, el que rige el procedimiento tiene una función instrumental, pese a que
de él depende la garantía del principio de igualdad ante la ley y en su aplicación
y el freno a la arbitrariedad, no es un fin en sí mismo.

5.4.2. Al tener una función instrumental, el derecho formal o adjetivo es un


medio al servicio del derecho sustancial, de tal suerte que su fin es la realización
de los derechos reconocidos por el derecho sustancial. Entre uno y otro existe
una evidente relación de medio a fin[45]. De ahí que, la conducta de sacrificar
el derecho sustancial, por el mero culto a la forma por la forma, se enmarque
dentro de una de las causales específicas de procedibilidad de la acción de
tutela contra providencias judiciales [46], como es el caso del exceso ritual
manifiesto.

11..- El presente recurso excepcional de amparo, con la intención de que la Judicatura


Constitucional, conceda la tutela, con el fin de que se haga respetar EL DEBIDO
PROCESO, y el debido ACCESO A LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA a favor
de mi poderdante

12.- Lo anterior, porque la conducta ANOMALA Y ARBITRARIA le puede acarrear


al señor ALCALDE LOCAL, no solo un tema de investigación punitiva, sino que la
Ley 734 de Febrero 05 de 2002, por la cual se expide el Código Disciplinario Único,
Artículo 34, entre otras, y en resumen, manifiesta cuales son los Deberes del Servidor
Público.

12.1.- Son DEBERES DE TODO SERVIDOR PÚBLICO:

1. Cumplir y hacer que se cumplan los deberes contenidos en la Constitución, los tratados
de Derecho Internacional Humanitario, los demás ratificados por el Congreso, las leyes,
los decretos, las ordenanzas, los acuerdos distritales y municipales, los estatutos de la
entidad, los reglamentos y los manuales de funciones, las decisiones judiciales y
disciplinarias, las convenciones colectivas, los contratos de trabajo y las órdenes
superiores emitidas por funcionario competente. Los deberes consignados en la Ley 190
de 1995 se integrarán a este código.
2. Cumplir con diligencia, eficiencia e imparcialidad el servicio que le sea encomendado y
abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o perturbación injustificada
de un servicio esencial, o que implique abuso indebido del cargo o función. Expresiones
subrayadas declaradas EXEQUIBLES por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-030
de 2012
3. Formular, …..
6

4. Realizar personalmente las tareas que le sean confiadas, responder por el ejercicio de
la autoridad que se le delegue, así como por la ejecución de las órdenes que imparta, sin
que en las situaciones anteriores quede exento de la responsabilidad que le incumbe por
la correspondiente a sus subordinados.
5. Motivar las decisiones que lo requieran, de conformidad con la ley….
6. Actuar con imparcialidad, asegurando y garantizando los derechos de todas las
personas, sin ningún género de discriminación, respetando el orden de inscripción,
ingreso de solicitudes y peticiones ciudadanas, acatando los términos de ley.
7. Capacitarse y actualizarse en el área donde desempeña su función.

13.--El Código General del Proceso manifiesta:

• ARTÍCULO 7°. LEGALIDAD.


Los jueces, en sus providencias, están sometidos al imperio de la ley. Deberán tener
en cuenta, además, la equidad, la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina.
Cuando el juez se aparte de la doctrina probable, estará obligado a exponer clara y
razonadamente los fundamentos jurídicos que justifican su decisión.

De la misma manera procederá cuando cambie de criterio en relación con sus decisiones
en casos análogos.

El proceso deberá adelantarse en la forma establecida en la ley…”

• ARTÍCULO 11. INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS PROCESALES.


Al interpretar la ley procesal el juez deberá tener en cuenta que el objeto de los
procedimientos es la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial.
Las dudas que surjan en la interpretación de las normas del presente código deberán
aclararse mediante la aplicación de los principios constitucionales y generales del
derecho procesal garantizando en todo caso el debido proceso, el derecho de defensa,
la igualdad de las partes y los demás derechos constitucionales fundamentales.

El juez se abstendrá de exigir y de cumplir formalidades innecesarias.

• ARTÍCULO 13. OBSERVANCIA DE NORMAS PROCESALES.


Las normas procesales son de orden público y, por consiguiente, de obligatorio
cumplimiento, y en ningún caso podrán ser derogadas, modificadas o sustituidas
por los funcionarios o particulares, salvo autorización expresa de la ley.

Las estipulaciones ….

Las estipulaciones de las partes que contradigan lo dispuesto en este artículo se tendrán
por no escritas.

• ARTÍCULO 14. DEBIDO PROCESO.


El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones previstas en este código.
Es nula de pleno derecho la prueba obtenida con violación del debido proceso.

14.- Existe violación AL DEBIDO PROCESO, arriba descrito, es decir, LA FALTA


DEL DESPACHO COMISORIO, Y AUN ASI EL FUNCIONARIO PUBLICO
PRETENDE ACTUAR SIN COMPETENCIA FUNCIONAL. EN UN CLARO
DEFECTO PROCEDIMENTAL ABSOLUTO

15.- La Corte Constitucional (2002, 2005 y 2007) ha sido enfático en expresar que el
defecto procedimental absoluto se puede configurar porque el funcionario judicial:

“(i) sigue un trámite totalmente ajeno al asunto sometido a su competencia; (ii)


pretermite etapas sustanciales del procedimiento establecido, vulnera el derecho de
defensa y contradicción de una de las partes o (iii) pasa por alto realizar el debate
probatorio, natural en todo proceso, vulnerando el derecho de defensa y contradicción
de los sujetos procesales al no permitirles sustentar o comprobar los hechos de la
7

demanda o su contestación, con la consecuente negación de sus pretensiones en la


decisión de fondo y la violación a los derechos fundamentales. (SU-159, C-590 y T-
737). Subrayado fuera de texto.

Otra situación de debate constitucional , y que seguramente debe tener una explicación
normativa y jurídica, es el hecho, de que el señor ALCALDE, si bien se permite firmar
las providencias personalmente con su rúbrica, y por tal motivo, sería el único
RESPONSABLE DE SUS ACTOS, no es atendible, que se permita delegar en
ASESORES NO AUTORIZADOS, EN FORMA NOTORIA Y PUBLICA actos
propios de sus funciones , en personas contratistas, que son quienes, les proyectan en
forma “IRREGULAR “ LAS RESOLUCIONES …este tema , será producto de otra
investigación y otras acciones legales.

16.- El presente caso, POR TRATARSE DE INA ACCION EN CLARAS VIAS DE


HECHO, en una FALSA MOTIVACIÓN, generándose VIOLACION DIRECTA DE
LA LEY, POR VÍAS DE HECHO Y VÍAS DE DERECHO Y VIOLACIÓN
INDIRECTA POR FALSO JUICIO DE LEGALIDAD

La Corte Constitucional ha manifestado” Uno de los principios del Estado Social de


Derecho es la supremacía del ordenamiento jurídico y de la Constitución Política, a
los cuales están sometidos tanto los servidores públicos como los particulares. Este
principio está plasmado en el artículo 6º de la Constitución, el cual establece que “los
particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución
y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o
extralimitación en el ejercicio de sus funciones”.

En relación con los servidores públicos, el artículo 121 de la Constitución dispone que
“ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones distintas de las que le
atribuyen la Constitución y la ley”. Lo anterior, según la Corte Constitucional, quiere
decir que "la administración está sujeta en el desarrollo de sus actividades, al
ordenamiento jurídico, razón por la cual todos los actos y las decisiones que profiera,
así como las actuaciones que realice, deben ajustarse a lo dispuesto en la
Constitución y la ley. (...) En consecuencia, según éste principio, la función pública
debe someterse estrictamente a lo que dispongan la Constitución y la ley”.

Así las cosas, el mencionado principio de legalidad es una de las manifestaciones de


lo que la Carta Política instituyó como debido proceso el cual es definido por la
jurisprudencia de esta Corporación como “el conjunto de garantías previstas en el
ordenamiento jurídico, a través de las cuales se busca la protección del individuo
incurso en una actuación judicial o administrativa, para que durante su trámite se
respeten sus derechos y se logre la aplicación correcta de la justicia”. Este derecho
fundamental es “aplicable a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas”,
y puede ser protegido cuando se encuentre amenazado o sea vulnerado por parte de
una autoridad pública o de un particular, a través de la acción de tutela.

Entre los elementos más importantes del debido proceso, esta Corte ha destacado:
“(i) la garantía de acceso a la justicia en libertad e igualdad de
condiciones; (ii) la garantía de juez natural; (iii) las garantías inherentes
a la legítima defensa; (iv) la determinación y aplicación de trámites y
plazos razonables; (v) la garantía de imparcialidad; entre otras
garantías”.

Específicamente en materia administrativa, la jurisprudencia de esta Corte ha


establecido que los principios generales que informan el derecho fundamental al
8

debido proceso se aplican igualmente a todas las actuaciones administrativas que


desarrolle la administración pública en el cumplimiento de sus funciones y en la
realización de sus objetivos y fines, de manera que se garanticen “los derechos de
defensa, de contradicción, de controversia de las pruebas y de publicidad, así como
los principios de legalidad, de competencia y de correcta motivación de los actos,
entre otros, que conforman la noción de debido proceso. (…) De esta manera, el
debido proceso administrativo se ha definido como la regulación jurídica que de
manera previa limita los poderes del Estado y establece las garantías de protección
a los derechos de los administrados, de modo que ninguna de las actuaciones de las
autoridades públicas dependa de su propio arbitrio, sino que se encuentren sujetas
siempre a los procedimientos señalados en la ley”. (Subrayado en el texto).

De lo expuesto hasta ahora y de la jurisprudencia citada, la Sala extrae estas


conclusiones: i) el derecho al debido proceso administrativo es de rango
constitucional, porque se encuentra consagrado en el artículo 29 superior; ii) este
derecho involucra principios y garantías como el principio de legalidad, el de
competencia, el de publicidad, y los derechos de defensa, contradicción y controversia
probatoria, así como el derecho de impugnación; iii) por lo tanto, el derecho al debido
proceso administrativo no existe solamente para impugnar una decisión de la
Administración, sino que se extiende durante toda la actuación administrativa que se
surte para expedirla y posteriormente en el momento de su comunicación e
impugnación, y iv) el debido proceso administrativo debe responder no sólo a las
garantías estrictamente procesales, sino también a la efectividad de los principios que
informan el ejercicio de la función pública, como lo son los de igualdad, moralidad,
eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad.

Ahora bien, nótese que en su interpretación del derecho fundamental al debido


proceso administrativo, reconocido en el artículo 29 de la Constitución Política de
Colombia, la Corte Constitucional ha considerado que “pueden presentarse
situaciones en las cuales los servidores públicos ejercen sus atribuciones
separándose totalmente del ordenamiento jurídico, en abierta contradicción con él,
de tal forma que se aplica la voluntad subjetiva de tales servidores y, como
consecuencia, bajo la apariencia de actos estatales, se configura materialmente una
arbitrariedad, denominada vía de hecho”. En tales casos, la Corte excepcionalmente
ha admitido la procedencia de la acción de tutela, cuando se advierte o bien la
inminencia de un perjuicio irremediable o la falta de idoneidad de los otros
mecanismos judiciales de defensa.

En este sentido, la Corte, en la sentencia T-590 de 20021, al revisar el caso de una


señora que fue despojada en su vivienda de una mercancía proveniente del extranjero,
por parte de la Policía Nacional, sin que mediara una orden de allanamiento impartida
por la autoridad competente, sostuvo que una vía de hecho es:

“una determinación arbitraria adoptada por el juez, o a una omisión


del mismo carácter, en virtud de la cual se atropella el debido
proceso, se desconocen garantías constitucionales o se lesionan
derechos básicos de las personas, en razón de una flagrante
desobediencia a lo prescrito por la Constitución y la ley.

(…) únicamente se configura la vía de hecho cuando pueda


establecerse sin género de dudas una transgresión evidente y grave
del ordenamiento jurídico, de tal entidad que rompa por completo

1
M.P. Jaime Araujo Rentería.
9

el esquema de equilibrio procesal instaurado en las normas


aplicables”. ….

De la misma manera, en la sentencia T- 995 de 20072, al estudiar el caso de un policía


que fue desvinculado por “voluntad del gobierno” de acuerdo con las facultades
contenidas en el artículo 4º de la Ley 857 de 2003, sin que le fuera permitido ejercer
el derecho de contradicción, en especial en lo que refiere al concepto que para su retiro
diera la Junta Asesora del Ministerio de Defensa para la Policía Nacional, la Corte
reiteró lo que se debe entender por vía de hecho administrativa:

(…) Se puede decir entonces, que una vía de hecho se produce


cuando quien toma una decisión, sea ésta de índole judicial o
administrativa, lo hace de forma arbitraria y con fundamento en
su única voluntad, actuando en franca y absoluta desconexión con
el ordenamiento jurídico”.

En esa oportunidad, la Corte amparó los derechos del accionante por considerar que
la Policía había actuado de manera arbitraria al tomar la decisión de separar del cargo
al accionante sin justificación alguna.

Conforme a lo anterior, se puede decir que si bien la tesis de las vías de hecho ha sido
aplicada principalmente en el campo de la actividad judicial, esta Corporación
también ha reconocido su aplicación en el ámbito de los procesos y actuaciones
administrativas.

Así las cosas, para que se configure una vía de hecho administrativa, se requiere que
al igual que en la vía de hecho judicial, se materialice alguna de las causales de
procedencia de la acción de tutela contra decisiones judiciales, puesto que, si bien se
trata de escenarios diferentes, tales supuestos describen las formas más usuales de
afectación del derecho al debido proceso. Por ende, dichas causales de procedencia
“han servido como instrumento de definición conceptual para los jueces
constitucionales, quienes determinan si los defectos que estas describen son
comprobados en la actuación administrativa objeto de análisis”3 .

Al respecto se pronunció la Corte en la sentencia T- 076 de 20114 , Aquí el Alto


Tribunal consideró que:

“Estas causales de afectación del debido proceso se concentran en


los siguientes supuestos:

13.1. Defecto orgánico, que se estructura cuando la autoridad


administrativa que profiere el acto objeto de reproche constitucional
carecía absolutamente de competencia para expedirlo. Se trata, por
ende, de una situación extrema, en donde resulta irrazonable
sostener que dicha autoridad estaba investida de la facultad de
adoptar la decisión correspondiente.

13.2. Defecto procedimental absoluto, el cual se predica de la


actuación administrativa, cuando ha sido tramitada completamente
al margen del procedimiento establecido por el ordenamiento
jurídico. Este vicio tiene carácter cualificado, puesto que para su

2
M.P. Jaime Araujo Rentería.
3
Sentencia T-076 de 2011, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
4
M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
10

concurrencia se requiere que (i) no exista ningún motivo


constitucionalmente válido o relevante que permitiera sobreseer el
procedimiento aplicable; (ii) las consecuencias de ese
desconocimiento involucren una afectación verificable de las
garantías constitucionales, en especial del derecho al debido
proceso; y (iii) que el defecto observado no haya sido solucionado a
través de los remedios previstos por la ley para subsanar errores en
el procedimiento.

13.3. Defecto fáctico, que se demuestra cuando la autoridad


administrativa ha adoptado la decisión bajo el absoluto
desconocimiento de los hechos demostrados dentro de la actuación.
Este defecto, al igual que el anterior, tiene naturaleza cualificada,
puesto que para su estructuración no basta plantear una diferencia
de criterio interpretativo respecto a la valoración probatoria que
lleva a cabo el funcionario, sino que debe demostrarse la ausencia
de vínculo entre los hechos probados y la decisión adoptada.
Además, el error debe ser de tal magnitud que resulte dirimente en
el sentido del acto administrativo, de modo que de no haber
ocurrido, el acto hubiera tenido un sentido opuesto al adoptado.

13.4. Defecto material o sustantivo, el cual concurre cuando la


autoridad administrativa profiere el acto a partir de la aplicación de
normas inexistentes, inconstitucionales, declaradas ilegales por la
jurisdicción contenciosa o abiertamente inaplicables para el caso
concreto. La jurisprudencia también ha contemplado que la
interpretación irrazonable de las reglas jurídicas es una causal de
estructuración de defecto sustantivo, evento en el que se exige una
radical oposición entre la comprensión comúnmente aceptada del
precepto y su aplicación por parte de la autoridad administrativa,
situación que encuadra en lo que la doctrina define como
interpretación contra legem.

13.5. Error inducido o vía de hecho por consecuencia, defecto que


se predica cuando la autoridad administrativa adopta una decisión
contraria a los derechos fundamentales de las partes interesadas,
debido a la actuación engañosa por parte de un tercero.

13.6. Falta de motivación, que corresponde a los actos


administrativos que no hacen expresas las razones fácticas y
jurídicas que le sirven de soporte. Este defecto ha tenido un
profundo desarrollo por la jurisprudencia constitucional, la cual ha
señalado que la motivación del acto administrativo es un aspecto
central para la garantía del derecho al debido proceso de las partes,
puesto que la ausencia de tales premisas impide expresar cargos de
ilegalidad o inconstitucionalidad ante la jurisdicción contenciosa
distintos al de desviación de poder de que trata el artículo 84 C.C.A.,
lo que a su vez conlleva una grave afectación, tanto del derecho de
defensa del afectado, como del principio de publicidad propio de la
función administrativa. Esta postura ha llevado a que la
jurisprudencia de esta Corporación haya previsto que incluso en los
eventos en que el ordenamiento confiere a determinadas autoridades
administrativas la potestad discrecional para adoptar ciertas
decisiones, tal facultad no puede entenderse como un ámbito para el
11

ejercicio arbitrario del poder, lo que implica que en ese escenario


también deba hacerse expresa la motivación de la decisión.

13.7. Desconocimiento del precedente constitucional vinculante,


defecto que ocurre cuando la autoridad administrativa obra, de
forma injustificada, en contravía del contenido y alcance de los
derechos fundamentales que ha realizado, con efectos obligatorios,
la Corte Constitucional.

13.8. Violación directa de la Constitución, lo que se predica del acto


administrativo que desconoce, de forma específica, normas de la
Carta Política. Ello se evidencia cuando la Constitución prevé
reglas positivas particulares con efecto inmediato, que determinan
consecuencias jurídicas verificables y, a pesar de ello, la autoridad
desconoce esos mandatos o profiere actos que contradicen las reglas
mencionadas”…..

En Conclusión, el debido proceso es un derecho fundamental que tiene una


aplicación concreta no sólo en las actuaciones judiciales sino también en las
administrativas.

La garantía fundamental del debido proceso se aplica a toda actuación administrativa


desde la etapa de inicio del respectivo procedimiento hasta su terminación, y su
contenido debe asegurarse a todos los sujetos. En este sentido, la actuación de las
autoridades administrativas debe desarrollarse bajo la observancia del principio de
legalidad, marco dentro del cual pueden ejercer sus atribuciones con la certeza de que
sus actos podrán producir efectos jurídicos. De esta manera, se delimita la frontera
entre el ejercicio de una potestad legal y una actuación arbitraria y caprichosa.

Ahora bien, en los casos en los que la actuación de las autoridades respectivas carezca
de fundamento objetivo y sus decisiones sean el producto de una actitud arbitraria
y caprichosa que traiga como consecuencia la vulneración de derechos
fundamentales de las personas, nos encontramos frente a lo que se ha
denominado como vía de hecho, y para superarla es procedente
excepcionalmente la acción de tutela.

V.- DE LA ACCIÓN DE TUTELA POR VÍA DE HECHO.


Desde la Sentencia C-590 de 2005, la Corte Constitucional encuentra supeditada la
procedencia de la acción de tutela al cumplimiento de unos requisitos generales que
esencialmente se concretan en:

“i) Que el asunto sometido a estudio del juez de tutela tenga relevancia
constitucional, es decir, que plantee una confrontación de la situación suscitada
por la parte accionada con derechos de carácter constitucional fundamental,
por cuanto los debates de orden exclusivamente legal son ajenos a esta acción
pública.
ii) Que el actor haya agotado los recursos judiciales ordinarios y
extraordinarios antes de acudir al juez de tutela;
iii) Que la petición cumpla con el requisito de inmediatez atendiendo a criterios
de razonabilidad y proporcionalidad;
iv) Que en el evento de fundamentarse la solicitud de tutela en una irregularidad
procesal, ésta tenga incidencia directa en la decisión de fondo que se estima
violatoria de los derechos fundamentales del actor;
v) Que el ciudadano identifique en forma razonable los hechos que generan la
12

vulneración de sus derechos y que, de ser posible, hayan sido cuestionados al


interior del proceso judicial; y
vi) Que el fallo censurado no sea de tutela.
(…)
En relación al requisito genérico de subsidiariedad, la Corte igualmente ha
explicado, que el accionante está en la obligación de agotar todos los medios
ordinarios y extraordinarios. Cuando se trata de una acción de tutela contra
providencia judicial, corresponde al juez constitucional ser particularmente
exigente frente a este requisito, ya que en diversas decisiones del Tribunal
constitucional ha sostenido, que así como la acción de amparo, también los
procesos ordinarios son espacios para la protección de derechos
fundamentales.
(…)
3.3 Causales específicas de procedencia de la acción de tutela
Cuando se trata de acciones de tutela contra providencias judiciales, con el fin
de preservar la seguridad jurídica y respetar la independencia de los
funcionarios que administran justicia, además de establecer la procedibilidad
de la acción de tutela conforme a los presupuestos antes indicados, es necesario
examinar si la decisión judicial cuestionada está afectada por alguna de las
causales específicas de procedencia:
a- Defecto orgánico por carencia absoluta de competencia del funcionario
judicial que dicta la providencia judicial;
(…)
c- Defecto procedimental, cuando el funcionario judicial en el trámite de la
actuación judicial desconoce la ritualidad previamente establecida para el
efecto;”

VI.- ACERCA DEL CASO CONCRETO QUE MOTIVA ESTA ACCIÓN


En el presente asunto, se destaca que contra el irregular desarrollo y trámite
procedimental en el que, incurrió y pretende incurrir , la autoridad accionada, el
ordenamiento jurídico no coloca a disposición del accionante ningún mecanismo o
medio de defensa judicial ordinario con el que pueda controvertir la vía de hecho que
se denunciará, , contra el cual, además y se destaca, se agotaron todos los recursos que
posibilita el ordenamiento ejercer en su contra (nulidad, reposición) , no obstante, la
actuación, a pesar de la arbitrariedad que incorpora, oportunamente advertida, fue
confirmada en todo su contexto, razón por la cual, esta acción de tutela resulta
procedente, acorde con los lineamientos decantados por la Corte Constitucional sobre
la materia según hemos analizado.

VII.- PRETENSIONES
1.- Que nos sea amparado el derecho fundamental al debido proceso.
2.- Que como consecuencia se ordene AL SEÑOR ALCALDE LA LOCALIDAD
3 TURISTICA DEL CARIBE DE SANTAMARTA, señor JUAN JOSE
CAMARGO ROZO, SE ABSTENGA DE LA PRACTICA DE LA
DILIGENCIA, LA CUAL TIENE PROGRAMADA PARA L DIA 18 DE
NOVIEMBRE DE 2021 ALS 9.A.M.

IX.- PRUEBAS
Solicito tener como prueba, los documentos anexos a la presente demanda de tutela,
LA NOTIFICACIÓN POR AVISO, así como debe solicitársele la carpeta donde se
permitió avocar conocimiento, que debe contener el DESPACHO COMISORIO,
que se extraña.
13

X.- ANEXOS
Anexo a la demanda lo siguiente:
- Poder conferido en legal forma
- Copia de la notificación por aviso
-
XI.- NOTIFICACIONES
Conforme a la ley 806 de 2020, recibiré notificaciones, al igual que mi poderdante en
el correo electrónico angelcarrilloabogado @hotmail.com

El demandado ALCALDE LA LOCALIDAD 3 TURISTICA DEL CARIBE DE


SANTAMARTA, señor JUAN JOSE CAMARGO ROZO, en el correo
electrónico localidadtres@santamarta.gov.co

Atentamente.

ÁNGEL MARÍA CARRILLO SALGADO


C.C.No 12.713.017 de Valledupar
T.P.No.No.81.782 del C.S. de la J,
angelcarrilloabogado@hotmail.com

Santamarta, noviembre de 2020

Señores
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE SANTAMARTA
SALA CIVIL – FAMILIA (REPARTO)
JUEZ CIVIL DEL CIRCUITO DE ORALIDAD DE SANATAMARTA
JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE ORLAIDAD DE SANTAMARTA
E. S. D.
14

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


DE: LUIS ALBERTO MERCADO LEMUS,
CONTRA: ALCALDIA MENOR DE SANTAMARTA

Cordial saludo:

ÁNGEL MARÍA CARRILLO SALGADO, mayor de edad, domiciliado y residente


en el Distrito de Barranquilla, identificado con la Cedula de Ciudadanía No
12.713.017 de Valledupar, abogado portador de la Tarjeta Profesional No.81.782 del
C.S. de la J, con el mayor respeto, me permito dirigirme a Usted, en mi condición de
apoderado del señor LUIS ALBERTO MERCADO LEMUS, mayor de edad,
domiciliado y residente en esta ciudad, para con todo RESPETO y SOLIDARIDAD
me permito, como MEDIDA PROVISIONAL SOLICITAR UNA MEDIDA DE
PROTECCION INMEDIATA , por los siguientes motivos.

SOLICITUD DE MEDIDA PROVISIONAL

De conformidad con el artículo 7 del Decreto 2591 de 1991, en aras de garantizar la


efectividad de los derechos conculcados por la autoridad accionada, solicitamos que
con carácter urgente se ordene, en el auto por medio del cual se asuma el conocimiento
del presente asunto,

La Corte Constitucional ha precisado en su jurisprudencia que las medidas


provisionales previstas en el artículo 7 del Decreto 2591 de 1991 proceden a solicitud
de parte o de oficio, en los siguientes términos:

“2.4 De otra parte, las medidas provisionales pueden ser adoptadas a solicitud
de parte o de oficio, en el curso del proceso o en la sentencia, toda vez que
‘únicamente durante el trámite o al momento de dictar la sentencia, se puede
apreciar la urgencia y necesidad de la medida’, y su adopción es independiente
pues la decisión judicial que las adopta no constituye un acto de prejuzgamiento
en la medida que no determina el sentido de la decisión final por cuanto en todo
caso el debate sobre los derechos respecto de los cuales se ha solicitado la tutela
se encuentra pendiente de dirimir. Tales medidas igualmente se caracterizan
por ser provisionales y modificables en cualquier momento.
2.5 Las medidas provisionales han sido establecidas como un medio excepcional
para que el derecho fundamental pueda ser hecho efectivo en el caso de que en
la decisión de tutela se advierta la necesidad del amparo ante la afectación o
puesta en peligro del derecho fundamental invocado. En este sentido, las
medidas provisionales constituyen una herramienta adecuada para garantizar
el derecho a la tutela judicial efectiva, pues justamente aseguran
provisionalmente el amparo solicitado y el efectivo cumplimiento de la futura
resolución adoptada en el proceso. Por lo anterior, las medidas provisionales
deben encaminarse a evitar que la amenaza contra el derecho fundamental se
convierta en violación o a que, habiéndose constatado la existencia de una
violación, ésta se torne más gravosa, mediante la irrogación de perjuicios.

En este sentido, para que proceda el decreto medidas provisionales se requiere:

a) Que, con base en los elementos de juicio existentes en el proceso, se advierta


la probabilidad de que el amparo prospere porque surja una duda razonable
sobre la legalidad de la actuación de la cual se deriva la vulneración o amenaza
de los derechos fundamentales invocados.
15

b) Que concurra alguna de las siguientes hipótesis: (i) que sea necesario evitar
que la amenaza contra el derecho fundamental se concrete en una vulneración
o; (ii) cuando, constatada la ocurrencia de una violación, sea imperioso
precaver su agravación.

2.6 Esta Corporación ha establecido que la suspensión del acto violatorio o


amenazador de un derecho fundamental ‘tiene como único objetivo la
protección del derecho fundamental conculcado o gravemente amenazado y,
obviamente, evitar que se causen mayores perjuicios o daños a la persona
contra quien se dirige el acto’. Igualmente, ha sido considerado que ‘el juez de
tutela puede ordenar todo lo que considere procedente para proteger los
derechos fundamentales y no hacer ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor
del solicitante’, y la decisión debe ser” (Corte Constitucional, Auto 259 de 12
de noviembre de 2013, Magistrado Sustanciador Dr. Alberto Rojas Ríos,
subrayado fuera del original)5.

En este caso de autos, están dados los elementos para decretar las medidas
provisionales por las siguientes razones:

i. El señor ALCALDE DE LA LOCALIDAD TERCERA DE SANATAMARTA,


pretende acometer una diligencia de ENTREGA Y LANZAMIENTO, sin
encontrarse debidamente autorizado mediante un DESPACHO COMISORIO,
por lo que su accionar es ARBITRARIO EN CLARAS VIAS DE HECHO.
ii. El señor ALCALDE, no tiene la condición de abogado, por lo que el análisis
jurídico, que realiza es ajeno a una debida motivación y las personas que lo
asesoran, actúan con liberalidad demostrando poca experiencia , lo que puede
constituirse en un DESPLAZAMIENTO FORZADO VIA AUTORITATIS
iii. El hecho del lanzamiento por su solo, es una situación traumática, atenta contra
la dignidad humana y le comunidad en sociedad, lo que puede generar problemas
de orden publico, mas cuando estamos ante una nueva ola de la pandemia de
COVID 19
iv. En el lugar existen TERCEROS ajenos al proceso, ANCIANOS Y NIÑOS , que
tienen DERECHOS CONSTITUCIONALES SUPERIORES.

Se solicita se Oficie, al señor ALCALDE DE LA LOCALIDAD TERCERA, con el


fin de que se abstenga de la práctica de la diligencia no autorizada, hasta que su
SEÑORÍA, se permita efectuar el análisis constit6ucional y profiera una decisión de
fondo, debiendo ser notificado, d ela medida preventiva al correo electrónico:
localidadtres@santamarta.gov.co.
PRUEBA
1.- Téngase la copia del aviso con irregularidades enviado al predio

Cordial Saludo:

5 En el mismo sentido, los precedentes de la Corte Constitucional establecidos mediante los autos A-031/95, A-039/95, A-041A/95, A-

049/95, A-040A/01, A-072/09, A-133/09 y A-258/13, y en las sentencias T-205/94, T-412/95, T-500/95, T-209 de 2006 entre otros
pronunciamientos.
16

ÁNGEL MARÍA CARRILLO SALGADO


C.C.No 12.713.017 de Valledupar
T.P.No.No.81.782 del C.S. de la J,
angelcarrilloabogado@hotmail.com
17

También podría gustarte