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Reseña Critica de “Feminismo transnacional, globalización y derechos humanos” de María

José Guerra Palmero


Nombre: Catalina hoyos
En el texto "Feminismo Transnacional, Globalización y Derechos Humanos," de la autora María
José Guerra Palmero se enfoca y se desenvuelve en el campo del feminismo, donde su destacada
trayectoria académica en proyectos de investigación vinculados a el impacto hacia la mujer y sus
contribuciones en puestos de alto rango en la Universidad de la Laguna demuestra su compromiso y
experiencia en este campo.
A pesar de que la información disponible sobre la autora es limitada, su experiencia, conocimiento y
trabajo en el ámbito del feminismo y el género son ampliamente reconocidos por destacados, su
compromiso con la investigación y la promoción de los derechos de las mujeres ha dejado una
marca indeleble en la comunidad académica. A pesar de que su trabajo ha sido principalmente de
naturaleza académica
Guerra nos introduce al texto destacando los logros históricos que permitieron el reconocimiento de
los derechos de la mujer a lo largo de las décadas, Sin embargo, recalca con énfasis que la lucha
contra el androcentrismo sigue siendo necesaria, y para respaldar esta afirmación, nos proporciona
un contexto histórico que desde la era de la Ilustración hasta la actualidad, haciendo hincapié en
hitos significativos como lo es el sufragio femenino.
Asimismo comienza señalando que los desafíos a los derechos humanos de las mujeres son
evidentes, recordándonos diversas problemáticas globales que afectan a las mujeres centrándose en
la intersección entre el feminismo, la globalización y los derechos humanos, abordando fenómenos
tales como la feminización de la pobreza o feminización de la supervivencia, además de examinar la
creación de nuevos roles como la supervivencia individual y la supervivencia familiar donde la
economía sumergida se convierten en un factor crucial para las nuevas formas de opresión.

En la Actualidad internacional, estas nuevas formas de opresión se han sido incorporadas en la


agenda transnacional con el objetivo de abordar problemáticas desde un enfoque normativo,
haciendo uso del feminismo interseccional y dejando de lado ideologías feministas occidentales
que se han fundamentado en perspectivas postcoloniales, además María José nos menciona la
victimización de las mujeres las culturas el cual es señalado por Alison Jaggar como una forma no
viable de responsabilidad global

En el contexto internacional actual, estas nuevas formas de opresión han sido incorporadas en la
agenda transnacional con el propósito de abordar problemáticas desde un enfoque normativo,
haciendo uso del feminismo interseccional y dejando de lado ideologías feministas occidentales
que se han fundamentado en perspectivas poscoloniales. Además, María José nos expone la
cuestión de la victimización de las mujeres en diversas culturas, la cual es señalada por Alison
Jaggar como una forma de responsabilidad global poco viable

Dentro de este orden de ideas la filósofa nos enfoca la necesidad de retomar los discursos
antifeministas, entendiendo el cómo se originó, sus procesos de lucha como las diversas olas
feministas y la evolución del movimiento con el fin de encontrar una idea unificadora de las
necesidades de las mujeres, como punto de partida para implementar soluciones que den paso a una
responsabilidad global. De este modo, es necesario enfatizar como en particular, la segunda ola y el
feminismo radical han permitido un avance significativo para este proceso. promoviendo la
universalización de los derechos para todas las mujeres, sin excepciones.
En consecuencia, durante las décadas de los ochenta y noventa, se orientaron hacia una profunda
transformación dentro del movimiento feminista. Esto se debió al surgimiento de demandas de
diversidad que cuestionaban el etnocentrismo latente en ese período histórico. Este avance en el
feminismo permitió la entrada de un pensamiento más global, promoviendo la búsqueda de la
igualdad de género en todo el mundo. Se reconocieron las luchas feministas locales interconectadas,
lo que llevó al entendimiento del feminismo interseccional y a la comprensión y reconocimiento de
las distintas luchas locales permitiendo que la agenda transnacional sea completa para todo tipo de
escenarios.
Guerra también nos expone como en 3 argumentos para entender y valorar el contexto de los
derechos humanos de las mujeres, iniciando con agenda transnacional centrado a el reconocimiento
y concentración prioritaria a desigualdades y opresiones, en segundo aspecto la globalización
económica que ha sido mas destructiva para el sur global y el medio ambiente, siendo esta un factor
clave de uno de los problemas globales, la pobreza que se vincula estrechamente con el deterioro de
recursos naturales que ha terminado afectando a las mujeres de distintas zonas del mundo global y
finalmente la globalización neoliberal que ha llevado al progreso de las dos problemáticas
mencionadas antes, debido a su enfoque de expansión mercantilista, por el cual el movimiento
feminista debe consolidarse para desafiar estos consensos (neoliberal y patriarcal)
La autora aborda conceptos de gran relevancia como la feminización de la supervivencia y la
feminización de la pobreza que permiten un entendimiento de la crítica feminista basada en
derechos humanos y la desigualdad de género que hay en un mundo globalizado, sin embargo la
forma en la que se introduce no es satisfactoria por la falta de contextualización, esta falta de
claridad lleva al lector a sentir la necesidad de tener una búsqueda de otras fuentes adicionales como
lo es Rita Segato, lo que lamentablemente puede llevar a la persona a desviar la atención del tema
central generando que no haya una buena comprensión.
No obstante, propone la idea del feminismo interseccional como un enfoque para abordar problemas
globales, si bien es entendible la perspectiva del feminismo interseccional para dar soluciones
globales, es necesario comprender que este punto de vista se puede reflejar solo para el
entendimiento de problemáticas locas que difícilmente se pueden resolver desde solo una posición
terciaria, recordando así una de las citas mencionadas en el texto “cómo las mujeres blancas quieren
salvar a las mujeres oscuras de los hombres oscuros” este tipo de orientación caería en la mismo
error histórico.
Además, aplicar soluciones globales a casos como la violencia de género, que se manifiesta de
diferentes maneras a nivel global, no es necesariamente la vía para resolver estos conflictos. Es
importante tener en cuenta las nuevas formas de violencia y opresión, especialmente considerando
que la globalización ha contribuido a estas problemáticas

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