La cadena de abastecimiento,refiere al total de acciones y procesos vitales para llevar un

producto o servicio desde su etapa original de producción hasta su entrega final al usuario.
Comprende todas las etapas involucradas en la gestión de componentes, investigación y
dinero a la extensa red de proveedores, fabricantes, distribuidores y clientes.

La función principal de la cadena de abastecimiento es garantizar que el artículo o servicio

esté disponible en el tiempo y lugar adecuado, en las cantidades correctas y con la calidad
necesaria. Esta función implica la organización, realización e inspección de diversas
actividades, como la adquisición de materias primas, la producción, el traslado, el guardar,
la administración de inventarios, el tratamiento de los pedidos y el agrado del usuario.

La importancia de una cadena de abastecimiento eficiente y efectiva radica en varios

aspectos:

1. Satisfacción del cliente: Una cadena de abastecimiento bien gestionada puede cumplir
las expectativas del cliente en términos de disponibilidad de productos, tiempo de entrega,
variedad y calidad.

2. Reducción de costos: Una cadena de abastecimiento optimizada puede ayudar a

minimizar los precios añadidos con la producción, el registro de productos y la logística.
Esto se logra mediante la identificación de ineficiencias, la eliminación de actividades
innecesarias y la mejora de los procesos.

3. Ventaja competitiva: Una cadena de abastecimiento eficiente puede transformarse en una

virtud competitiva para una compañía. Permite responder rápidamente a las demandas
cambiantes del mercado, adaptarse a las nuevas tendencias y mantener una posición sólida
en comparación con los competidores.

4. Colaboración y coordinación: La cadena de abastecimiento implica la participación

estrecha entre diversos actores, como proveedores, fabricantes y distribuidores. Una buena
coordinación y comunicación entre estos actores pueden mejorar la eficiencia y minimizar
los problemas relacionados con el suministro.

5. Gestión de riesgos: Una cadena de abastecimiento sólida puede ayudar a las empresas a
gestionar los riesgos asociados con interrupciones en el suministro, fluctuaciones en los
precios de los productos o desastres naturales. La diversificación de proveedores y la
implementación de estrategias de mitigación de riesgos son aspectos importantes en este
sentido.

En resumen, la cadena de abastecimiento es esencial para garantizar el flujo eficiente de la

elaboración y servicio desde su principio hasta los clientes finales. Una cadena de
abastecimiento bien gestionada puede generar beneficios significativos para las empresas,
incluida el agrado del cliente, el descuento de precios, la ventaja competitiva y la gestión de
riesgos.